Abby Lockhart: Gracias, Abby, pero creo que disto mucho de ser la mejor ^_^ Gracias por tu review!

Vulpix: Oh, sí, pero no te preocupes, no todo lo que brilla es oro, Camus se va a llevar varias sorpresas ^_~ Gracias por tu review!

Lonewolf: Algo así, pero las cosas se van a arreglar para esos dos ^_^ Gracias por tu review!

Capítulo 05: Del Amor Al Odio Hay Sólo Un Paso

Después de revolver la casa por casi hora y media, Kai logró dar con la carta que su maestro le había mandado para Shaka. Se sentó en uno de los almohadones del suelo y abrió el sobre. La leyó tranquila y cuidadosamente, no fuera a ser cosa que obviara algún detalle importante. Todo iba bien hasta que llegó a la parte 'Ella piensa que puede sola con el mundo, pero no le creas, es más frágil de lo que aparenta' y 'Ella te echó mucho de menos'. A Kai casi le da un infarto cuando leyó eso. ¡Cómo se atrevía su maestro a decir algo así de ella a su enemigo! ¡Ella nunca extrañaría a Shaka! ¡Antes de eso que un elefante se le sentara encima por tres días!

Kai se levantó de un salto, caminando ansiosa de un lado al otro, su maestro no le había dicho la verdad del porque de su partida hacia Grecia, ahora entendía lo que Shaka había querido decir con 'destruir su hogar', odiaba admitir que no tenía idea de quien era ese pretendiente, pero lo peor era que tendría que quedarse aquí hasta que el peligro pasara, no quería ser causa de problemas en su hogar... pero quedarse con Shaka sería torturante. Debía pensar en otro sitio donde quedarse.

Con eso en mente, ella tomó sus pertenencias, poniendo las pocas que había sacado en el bolso otra vez y se marchó antes de que él regresara.

Recinto de las Amazonas 3:30 p.m.

"Es rara esa chica ¿no?" Preguntó Kalani a Ling Shu, que se estaba entrenando con su Bo.

"A mí me parece que tiene serios problemas con Shaka, y por eso ni se percató de nosotros, si yo fuera ella, pensaría que las personas con las que convive alguien que me desagrada serían potenciales enemigos también" Dijo Ling Shu, analizando las cosas desde un punto más parecido a una estrategia de guerra que otra cosa. Kalani suspiró, de todas maneras, la chica parecía levemente diferente al común normal.

Kai, tratando de salir del Santuario sin ser vista, se había perdido en el bosque, pensando que esa sería una ruta más escondida para escapar... craso error, era la ruta más engañosa de todas, para colmo, el cielo se veía gris desde hacía un rato largo, en breve la lluvia no se tardaría en aparecer. Cansada de caminar, decidió descansar por un momento debajo de un frondoso árbol, muy hermoso y antiguo; lo que no se imaginaba encontrar allí era un gran felino dorado leyendo cómodamente en una de las ramas más altas.

Aioria la vio acercarse y sentarse al pie del árbol, sin hacer ruido, se movió ágilmente hacia abajo, dando un salto y cayendo sin ruido alguno al suelo, Kai se sorprendió al ver a uno de los caballeros dorados aparecer de la nada adelante de ella, sólo atino a dar un pequeño grito de sorpresa, levantándose de un salto salió corriendo. Aioria se quedó en el lugar, dándole algo de ventaja. Cualquier observador distraído podría decir que este santo estaba muy confiado en que podría acorralar a su presa con facilidad, ya que ese era SU territorio. Recostado en contra del tronco y de brazos cruzados, le dio un par de minutos para: opción a) Regresar después de darse cuanto que no llegaría a ningún lado sin él; opción b) Tener que ser atrapada por él antes de que se perdiera del todo.

Claro que Kai nunca consideraría la opción a) como una opción siquiera, era demasiado orgullosa para pedir indicaciones a uno de esos bárbaros amigos de Shaka, pero cuanto más corría, más se perdía. Aioria decidió que ella iba a necesitar que la trajeran a la rastra, ya que estaría bien perdida desde un rato largo, así que se encaminó en la dirección que la pequeña rubia había tomado.

Shaka empezó a caminar rápidamente hacia donde el bosque comenzaba, Aioria le había comunicado vía cosmos que Kai seguramente se había perdido, y que cuando él la trajera fuera del bosque, que Shaka se hiciera cargo de ella. Esto a Shaka le había crispado los nervios de temprano, que estaba pensando esa idiota para ir a meterse a ese oscuro bosque sin saber por donde ir. Pero gracias a los cielos, Aioria estaba cerca para traerla de vuelta antes que se metiera en serios problemas.

Aioria estaba teniendo dificultades para encontrar el rastro de Kai, sus pisadas eran casi inexistentes, como si más que caminar, flotara. Por otro lado, Kai había dado un rodeo impresionante que ni ella misma se imaginaba. Había logrado salir hacia una pendiente rocosa que daba al océano, por cuyo sonido ella se había logrado guiar. No había guardias en esa parte, debía estar ya fuera de los límites del Santuario, lástima que hubiera dejado sus cosas en medio del bosque, ya que este parecía ser un buen lugar para salir sin ser notada.

Kai caminó un poco más hasta el profundo y amenazador barranco, desde allí se podía ver la playa que estaba abajo, seguramente por las noches, este lugar desaparecía debajo de las olas, pero por ahora había un pedazo de playa. Kai comenzó a bajar con cuidado, logró llegar al suelo con alguna que otra raspadura, allí caminó hacia unas rocas que hacían de pared, no muy altas, pero lo suficiente para ocultar a alguien tan pequeña como ella, se acercó sin hacer ruido, cuando sintió unas voces hablando en otro idioma, parecía ser chino o algo así, dos sujetos, uno vestido normal y otro con un uniforme azul oscuro con una banda púrpura en el brazo derecho. Kai se quedó quieta, algo le decía que estos hombres no eran trigo limpio.

Ambos dijeron unas palabras más, y luego se quedaron callados, Kai se dio cuenta luego que estaban esperando a otro sujeto, que llegó unos minutos después.

"Está aquí" Dijo el que recién había llegado, esta vez Kai sí pudo comprender lo que decían.

"Él es una ella, y bastante atractiva por ser una criatura de la cual debemos deshacernos" Dijo con malicia el que estaba vestido normal. Los otros dos asintieron.

"Sabemos que hay uno de sexo masculino con ella, es el que la ayudó a escapar en el centro comercial" Dijo el de uniforme.

"Mataremos dos pájaros de un tiro entonces, nuestro capitán estará complacido" Dijo el tercero otra vez.

"Ellos creen que no los encontraremos aquí, creen que están seguros, pero los desengañaremos pronto" Dijo para terminar. Los otros dos rieron maliciosamente, a Kai esto no le gustaba nada.

"No mates a la chica, podemos divertirnos un rato con ella primero" Dijo el que estaba vestido de civil, los otros dos se miraron y asintieron. "De todas formas hay que tener cuidado por sus poderes psíquicos, debemos destruir su voluntad para hacerla nuestro juguete" Dijo el tercero y comenzó a alejarse del lugar con los otros dos a la saga.

En cuanto desaparecieron de la vista, Kai se levantó del lugar en donde había permanecido agazapada y comenzó a escalar para regresar al bosque. Ya estaba casi llegando cuando una mano la tomó de la muñeca y la impulsó hacia arriba.

"¿Qué se supone que hacías allá abajo? Es peligroso andar por aquí. Vamos, te llevaré fuera del bosque" Dijo Aioria a una sorprendida Kai, ella sabía que era muy difícil rastrearla, pero este sujeto lo había conseguido. Realmente Atena tenía personas competentes a su disposición.

"Um, gracias... creo" Dijo Kai, siguiendo a Aioria hacia donde estaban sus cosas y luego hacia fuera del bosque definitivamente.

Shaka los estaba esperando desde hacía un rato, en cuanto los vio venir se quedó más tranquilo, sabía que Aioria la encontraría.

"¡¿Qué se supone que estabas haciendo, Kai? No ves que es peligroso meterse allí" Dijo Shaka a modo de saludo, pero Kai ni le escuchó, tan enfrascada estaba en sus pensamientos. Shaka arqueó una ceja interrogante y la sacudió por el hombro.

"¡Kai! ¿Me estás escuchando?" Le dijo.

"Dime ¿Hay alguna pareja aquí que haya llegado hace poco o algo?" Preguntó ella, Shaka se dio cuenta que definitivamente Kai no lo escuchaba. Aioria que llevaba sus cosas, frunció el ceño.

"No ha llegado ninguna 'pareja', sólo Lei Li, la chica que estaba con Mu cuando llegaste" Dijo Aioria.

"¿Quién es Mu?" preguntó Kai.

"El que tiene largo cabello lila y habita en el primer templo" Dijo Shaka. Kai se acordó vagamente de él y de la chica que estaba a su lado. Luego se detuvo de repente, haciendo que por poco Shaka la atropellara.

"Tengo que hablar con las personas que manejen el Santuario y los guardias, hay algo que vi y que parece ser importante" Dijo Kai.

"Pues bien, concerniente a los soldados, puedes hablar conmigo y con Mu, al resto, supongo que a todos los santos dorados y Atena" Dijo Aioria. Kai asintió, miró a Shaka y le dijo "Supongo que tú también eres considerado alguien importante, aunque me sea difícil de creer" Shaka la miró enfadado y comenzó a discutir con ella, Aioria los miraba alejarse, conteniéndose para no echarse a reír con ganas. Esta chica Kai era realmente la única que lograba hacer reaccionar a Shaka de esa manera, si se quedaba lo suficiente, tendrían para divertirse un rato largo.

Un par de horas más tarde, Aioria y Mu habían logrado encontrar a todos los santos dorados, se habían reunido en el recinto principal, en donde Atena también hizo acto de presencia, ya que la cuestión parecía ameritar su atención.

Kai estaba en medio de todos ellos, esperando su turno para empezar a relatar lo que había visto y oído. Cuando todos estuvieron listos ella tomó la palabra.

"No tengo idea de porque ese barranco no tiene protección alguna, ya que aunque es un lugar de difícil acceso, cualquiera que pueda escalar podría entrar al Santuario. Yo misma podría haber salido sin que lo notaran, había allí tres hombres, que por lo que pude ver eran orientales, tal vez chinos. Estos hombres, de los cuales dos vestían con uniforme azul oscuro con una banda púrpura en el brazo, tienen planeado buscar a dos personas, una pareja, para matarlos... aunque por lo que oí, a la chica le espera algo peor que la muerte" Dijo Kai. Lei Li estaba pálida, eran ellos, la habían encontrado. Mu parecía conservar la calma, pero Shaka no sabía por cuanto tiempo.

"Esos sujetos nos buscan a Lei Li y a mí. Ya veo que nos encontraron y no se irán sin haber terminado con lo que empezaron" Dijo Mu.

"Entonces que piensen que pueden entrar aquí. Les tenderemos una trampa, entraran pero no saldrán" Dijo Saga. Atena decidió que quería saber que a quienes se referían sus santos, ya que todos parecían saber de lo que estaban hablando excepto por ella. Camus le explicó lo que sabían hasta ahora, lo que la dejó satisfecha.

"Mu, será mejor que Lei Li quede en el recinto principal, nunca podrían llegar aquí, el resto tiene mi permiso para hacer lo que sea necesario para atrapar a estos sujetos" Dijo Saori, antes de levantarse y dirigirse a sus aposentos con Tatsumi por detrás.

"Bien, ya que Atena nos deja, será mejor que pensemos en lo que vamos a hacer" Dijo Aioria.

Lei Li se había quedado con las chicas en la biblioteca mientras Mu y los demás discutían que hacer, Kai también se les había unido, prefería un poco de compañía femenina que quedarse con Shaka, por supuesto.

"Así que tu entrenaste con Shaka como su compañera, eso sí que es raro, aquí no se acostumbra a eso mucho que digamos" Dijo Vera. Kai se encogió de hombros.

"No es que yo haya podido elegir acerca de eso, para colmo me llevo muy mal con él desde que tengo memoria" Dijo Kai, las chicas se miraron unas a otras, y la dejaron continuar. Kai les contó el porque de su estancia en Grecia, el verdadero motivo que Shaka no les había dicho.

"Si quieres puedes quedarte con nosotras en el recinto de las amazonas" Ofreció Marin, viendo el dilema en el que se encontraba la pequeña rubia. Kai le sonrió agradecida, eso resolvería en parte su problema.

"¿Qué son ustedes de los santos dorados?" Preguntó Kai, no queriendo meter la pata por si decía algo incorrecto.

"Bien, yo soy la novia de Saga, el que propuso lo de tenderles una trampa a esos sujetos" Dijo Kalani.

"Yo soy la novia de Milo de Escorpión, vengo de China, de una aldea amazona, no hace mucho que estoy aquí" Dijo Ling Shu.

"Yo tengo novio pero no es un caballero dorado ni nada, el trabaja para la policía secreta de Inglaterra, se llama Jake, quizás regrese la próxima semana, así podrás conocerlo" Dijo Marin.

"Mi novio es Aioria de Leo, es el que te trajo cuando te perdiste en el bosque" Dijo Vera, Kai sonrió, se acordaba de ese caballero bien, era amable, y parecían resultarle graciosas sus discusiones con Shaka.

"Yo estoy aquí desde hace pocos días, no tengo novio, me escapé de mi país natal, China, por culpa de estos fanáticos que parecen aborrecer a mi raza, Mu me protege de ellos y me enseña a controlar mis poderes psíquicos" Dijo Lei Li.

"¿Qué clase de poderes tienes?" Preguntó Kai.

"Bueno, según Mu, todos nosotros nacemos con poderes innatos de telequinesis y telepatía, lo que pasa es que yo no puedo controlarlos aún, y cuando me asusto o enojo, hago volar las cosas por los aires, pudiendo herir a alguien" Dijo Lei Li, a modo de explicación. Kai quedó satisfecha de conocer un poco más de estas chicas, quizás podría necesitar de su ayuda en algún momento.

"¿Tú tienes poderes y ataque iguales a los de Shaka?" Preguntó Marin.

"Sí, estamos iguales en poder, él no puede ganarme, ni yo tampoco a él, supongo que es un empate. Por eso siempre estamos compitiendo, creo que a veces a los dioses les gusta jugarnos sucio a los mortales" Dijo Kai, exasperándose un poco, las chicas comenzaron a reírse, Kai podía hacer que su relación con Shaka resultara más graciosa que problemática.

Una suave lluvia se desató al anochecer, los caballeros ya tenían más o menos armada la trampa, pero necesitarían a Lei Li se cebo, estos sujetos no caerían tan fácilmente si uno no los incentivaba. Luego les dijeron a las chicas lo que planeaban hacer, cosa que a ellas no les pareció algo muy prudente que digamos, pero se reservaron sus comentarios... por ahora.

Mu llevó a Lei Li a una de las habitaciones del recinto principal, era preferible que se quedara allí por si esas casualidades él no se encontraba en su templo para defenderla, está de más decir que esta decisión no le gustó mucho a ella, la verdad era que prefería correr el riesgo a separarse de Mu por mucho tiempo, eso la hacía sentirse sola, y no quería volver a estarlo jamás.

"¿Realmente tengo que quedarme aquí?" Preguntó Lei Li, renuente a quedarse sola.

"Vamos, Lei Li, será solo por un tiempo, me sentiré más tranquilo sabiendo que por ahora estás fuera de su alcance, te buscaré en la mañana para mostrarte algunas técnicas de defensa, pero por ahora duermes aquí" Le contestó Mu, no muy seguro si ella le haría caso, Lei Li podía ser testaruda si quería.

"¡No quiero! ¡No me quedaré aquí sola!" Respondió ella, desafiante. Mu se llevó la mano a la frente, esto iba a ser más complicado de lo que había planeado.

"Lei Li, no es cuestión de sí quieres o no, es cuestión de tu seguridad ¡No voy a arriesgarme a perderte te guste a ti o no!" Le dijo Mu, ya levantando un poco la voz, Lei Li no le bajó la mirada un segundo, si ella no quería quedarse en un lugar, simplemente no lo hacía, si Mu insistía, ella se iría por su cuenta, ya se había vuelto una experta en escaparse de lugares encerrados.

"Si me obligas a quedarme, me escaparé por mi cuenta, te lo advierto" Le dijo ella, tercamente.

"¿Entonces que quieres que haga? Llevarte a mi templo está fuera de discusión" le contestó él, no dando del todo el brazo a torcer, pero sabía que ella se terminaría saliendo con la suya tarde o temprano. Lei Li le sonrió.

"Si me tengo que quedar aquí, quiero que tú te quedes conmigo" Le dijo ella, muy tranquila. Mu se sorprendió ante el requerimiento, no pensaba que ella quisiera estar cerca de él las 24 horas del día, pero la idea no le desagradaba en absoluto.

"Oh muy bien, me quedaré cerca de tu habitación ¿está bien? Prometo no irme a excepción de algún problema que surja" Le dijo Mu, ya completamente derrotado por Lei Li. Ella dio un grito de alegría y le abrazó por la cintura, Mu la abrazó también después del momento de sorpresa, y apoyó su mentón en la cabeza de ella, ya entendía a Aioria cuando decía que Vera era su debilidad.