Capitulo 5 Una nueva vida
'¿Qué pasa Harry? ¿Quién a muerto? ¿Quién lo mató? ¿Te encuentras bien? ¿Soñaste con el? ¿Te duele la cicatriz? Todas esas preguntas que le decían las personas que lo rodeaban rondaban por la cabeza de Harry, pero este no podía contestarlas, ni siquiera quería abrir los ojos. Aún no podía creerlo, no quería creerlo, porque sabía que había pasado realmente. Sintió como alguien le agarraba la cabeza y lo levantaba, lenta y muy nerviosamente abrió los ojos. Todos estaban agachados cerca de el y con caras de estar totalmente preocupados por lo que había gritado. Recorrió todas las caras de las personas que lo rodeaban, y cuando se encontró con la de Hermione, no pudo evitar abrazarla mientras lloraba sin cesar.
'¿Qué ocurre Harry?' Le preguntó extrañada mientras este lloraba sobre su hombro sin dejar de abrazarla. Harry se separó de Hermione se acercó al profesor Dumbledore y le susurró:
'Necesito hablar con usted a solas cuanto antes'
'De acuerdo Harry' Dijo Dumbledore susurrándole también. Luego se giró a los demás y dijo: 'Harry y yo tenemos que hablar a solas, no nos sigan por favor' Todos asintieron. Dumbledore y Harry subieron a la habitación de este y Dumbledore le dijo:
'¿Qué ha pasado?'
'Voldemort fue a la casa de los Grangers pensando que yo me encontraba ahí, y estos pensando que buscaba a Hermione dijeron que no sabían nada y que aunque lo supieran no se lo dirían y.... y...y los....- Explicó Harry, pero no pudo terminar por que comenzó a sollozar nuevamente. Dumbledore no necesitó que Harry terminara la frase para darse cuenta de que era lo que había pasado. Tomó a Harry por los hombros y le dijo:
'No fue culpa tuya Harry, no lo fue'
'Si lo fue, el me buscaba a mi, y como no me encontró...' Gritó Harry
'Harry' Gritó Dumbledore. 'Tengo que bajar y mandar a Remus, Minerva, Tonks y Mundungus a la casa de Hermione y luego tengo que ir al ministerio a arreglar todos los asuntos. Tu tienes que decírselo a ella, Harry, tienes que ayudarla a superarlo, como lo ha hecho ella contigo. Les explicaré a Arthur y a Molly la situación y les pediré si podrían aceptar a Hermione siempre y cuando ella quiera porque no tiene familiares vivos, en el caso que no quiera ir, te pido que la convenzas que se quede aquí contigo, ella decidirá donde quiere ir a vivir. Pero por nada del mundo quiero que te eches la culpa por esto, ¿Entendido?'
'Si' Le contestó Harry parando de llorar y volviéndolo a mirar a los ojos.
'Vamos' Le dijo Dumbledore. Ambos bajaron las escaleras y se encontraron con la mirada de todos los demás. Dumbledore les dijo a Remus, Tonks, Mundungus, Minerva, y a los señores Weasley que lo esperaran en la cocina y a Hermione que valla con Harry a su habitación y que el resto se quedara esperándolo a el ahí. Hermione siguió a Harry hasta la habitación, este evitaba mirarla a toda costa, esta lo notó, y cuando hubieron llegado y cerrado la puerta le preguntó:
'¿Qué sucede? Vamos Harry, puedes decírmelo' Le dijo Hermione preocupada. Harry volvió a mirarla a los ojos y haciendo un esfuerzo sobrenatural para mantener la mirada dijo:
'Hermione. Esto es muy difícil de explicar. Pero lo tienes que saber' Tomó aire nuevamente, e intentando decirlo de la mejor manera posible continuo: 'Voldemort fue a tu casa buscándome y...'
'Y allí no había nadie. ¿No me digas que todo este problema es por la casa?' Dijo Hermione sin dejarlo terminar, y con una sonrisa continuó. ' No te preocupes por la casa, de todas maneras pensábamos mudarnos'
'No, Hermione' Dijo Harry. 'Tus padres habían ido, al parecer para darte una sorpresa y.... y...' Pero al darse cuenta de que esta estaba empezando a llorar la abrazó muy fuerte y le dijo: 'No te preocupes Hermione, puedes desahogarte todo lo que quieras. Yo siempre estaré a tu lado para ayudarte' Hermione empezó a llorar y llorar más y más fuerte. No podía creer que sus padres, sus queridos padres habían muerto. Abrazó más fuerte a Harry y este hizo lo mismo.
'Se por lo que estás pasando, como te sientes. Lo he pasado dos veces Hermione, y estoy seguro de que si yo lo he superado, tu también podrás Hermione. Tienes que ser fuerte. Si necesitas alguien para hablar, puedes hacerlo conmigo'
'No puedo Harry, no puedo. ¿Qué voy a hacer? No tengo más familiares vivos, no tengo casa, no tengo nada' Dijo Hermione sollozando
'Estás equivocada, tienes amigos, seremos tu familia como ustedes han sido la mía, me tienes a mi, serás mi hermana, siempre estaré ahí para ayudarte. Tienes a Dumbledore, puede ser tu abuelo. En cuanto a la casa, puedes ir a vivir a la de Ron o sino aquí, donde a todos Voldemort nos quitó nuestros padres' Le dijo Harry sonriéndole dulcemente mientras le secaba las lágrimas que le caían. Hermione esbozó una débil sonrisa ante el comentario de Harry y lo abrazó nuevamente.
'Muchas gracias Harry. Eres muy buen amigo' Le dijo, volvió a abrazarlo y luego le dio un beso en cada mejilla y luego se separó avergonzada por lo que acababa de hacer.
'¿Vendrás aquí?' Le preguntó sonriendo dulcemente como solo el podía hacerlo.
'Claro' Le contestó Hermione. Aún seguía muy triste por lo de sus padres y por el cambio que iba a sufrir su vida, pero sin embargo estaba alegre, porque, como le había dicho Harry, tenía amigos y muchas personas que se preocupaban por ella y que nunca la dejarían sola.
'Vamos' Le susurró Harry dándole la mano, Hermione la cogió y ambos salieron de la habitación de Harry y bajaron al primer piso aun tomados de la mano, Hermione aun sollozando. Abajo se encontraban todos los adultos, Ron, Persefone, Roxana, Melinda, Fred, George y Ginny. Apenas terminaron de bajar las escaleras todos se acercaron a Hermione diciéndole que no se preocupara y que todo saldría bien. La señora y el señor Weasley le dijeron si quería ir a vivir con ellos hasta que terminara Hogwarts.
'No se preocupe señora Weasley, vendré a vivir aquí con Harry, Persefone, Roxana y Melinda' Le contestó Hermione. Persefone, Roxana y Melinda se sorprendieron y miraron a Harry que les asintió con una leve sonrisa.
'Ah' Exclamó la señora Weasley. '¿Estás segura que te sentirás cómoda aquí?. Hermione asintió. Los Weasley, y todos los adultos se fueron rápidamente dejando a los 5 chicos solos.
'¿Seguro que no seré molestia aquí?' Les preguntó Hermione avergonzada
'¿Por qué lo dices?' Le preguntó Melinda
'Lo digo porque no tengo ropa, dinero, y ahora vendré a vivir con ustedes que me darán todo sin recibir algo a cambio' Dijo muy apenada. Harry la abrazo y le dijo:
'No seas tonta, sabes que haríamos lo que fuera por ti. Y también que con tu amistad nos alcanza, no necesitamos nada material.' La chica le sonrió.
'Lo que si necesitaremos será una cama para ti. ¿Cómo quieres que sea?' Les dijo Persefone. Todos rieron.
'Con una normal estaría bien' Le contestó Hermione
'Hermione, ¿Por una vez que puedo hacer magia fuera de Hogwarts sin que me expulsen tu no quieres que haga?' Le dijo Harry haciéndose el dolido por las palabras de Hermione. Las cuatro chicas se derretían ante esto, pero lo disimularon contagiándose de la risa de Harry al ver sus rostros.
'Hey, Harry, te has olvidado de abrir tus regalos de cumpleaños' Le dijo Roxana cuando miró hacia la esquina en la que había dejado Harry los regalos luego de bajarlos de la habitación para abrirlos.
'Tienes razón' Exclamó dirigiéndose hacia ellos. Pero se giró y les dijo: 'Quiero terminar de verlos hoy, ¿Me ayudan a abrir los regalos? Así luego veo las cartas tranquilo' Las chicas rieron al ver la expresión de Harry, pero luego asintieron y se acercaron a la pila de regalos. Y comenzaron a desenvolverlos.
'Mira lo que te a regalado una tal Dobby' Le dijo Melinda mostrándole un par de medias amarillo fosforescente con varitas de un color azul eléctrico. 'Se nota que no tiene buen gusto. ¿Quién es Dobby?'
'Un elfo doméstico que intentó matarme en segundo año alegando que quería salvarme la vida, y que luego lo ayudé para que sea liberado haciéndome prometer que nunca jamás me intentaría salvar la vida de nuevo' Le contestó Harry. Roxana, Melinda y Persefone estallaron en carcajadas cuando Harry terminó mientras que Hermione no decía nada. Harry recordó el sentimiento de Hermione por los elfos y le preguntó: ¿Y que pasó con la P.E.D.D.O?'
'¿Qué es la P.E.D.D.O?' Preguntó Persefone
'Es la Plataforma Elfica de Defensa de los Derechos Obreros' Contestó Harry, y como vio que seguían sin entender agregó: 'Es una asociación creada por Hermione para que los elfos domésticos tengan mejores condiciones laborales'
'Ah' Contestó Persefone. '¿Qué pasó con ella?' Dijo repitiendo la pregunta de Harry
'Decidí desistir' Dijo Hermione apenada. 'No encontré una manera de ayudar a los elfos'
'Pues tienes suerte' Le dijo Harry sonriendo luego de unos instantes de silencio
'¿Por qué?' Le preguntó Hermione sin entender
'Por que se me acaba de ocurrir una idea que no puede fallar' Le comentó Harry sin dejar de sonreír.
'¿Y que esperas para decírnosla?' Lo apuró Melinda.
'De acuerdo' Dijo Harry. 'Es así.....' Y les contó la idea que se le había ocurrido hace instantes. Cuando terminó Hermione daba saltitos de alegría por toda la casa exclamando:
'Eres un genio Harry. Eres un genio'
Luego de terminar de abrir todos los regalos, y llevarlos hasta la pieza de Harry se dirigieron hasta la pieza de las chicas donde Harry transformó unos cuantos ladrillos comunes en una hermosa y suave cama para Hermione. Antes de despedirse Harry le dijo a Hermione que quería hablar a solas con ella. Así ambos salieron y se metieron en la habitación de Harry.
'¿Qué quieres Harry? Le preguntó Hermione
'Quiero que sepas, que tienes el acceso libre a mi habitación cuando quieras y para todo lo que quieras. Si quieres hablar conmigo solo dímelo y lo haré. Si por otro lado quieres disfrutar de la gran biblioteca con la que contamos pasa a cualquier hora, por más que esté durmiendo que el cuadro te dejará entrar. Y si quieres ver o hablar con tus padres te paras delante del espejo de Erised y listo o sino me dices que los pinte en un cuadro para que puedas verlos siempre' Le contestó Harry sin dejar de mirarla a los ojos, y sin darle tiempo para contestar la abrazó y le dijo simplemente: 'Ve a dormir ahora que mañana hay que levantarse temprano para ir al callejón Diagon. Salúdame a las demás si es que están despiertas.' Le dio un beso en la mejilla y le dio empujoncitos leves y cariñosos hasta que salieron de su cuarto sin dejarle tiempo a Hermione para contestarle. Cuando esta se volvió le hizo un gesto para que se fuera a dormir y no se metió en su habitación hasta cerciorarse de que Hermione se había dormido.
Hermione despertó un lugar extraño, aquella no era su casa, y no sabía donde era. De repente recordó todo lo que había sucedido el día anterior. "No fue un sueño entonces" Pensó. "Estoy viviendo aquí en casa de Harry" Y sin darse cuenta de que se encontraba solo con una camisón salió de la habitación y bajó a la cocina. En ella se encontraba Harry preparando la comida, llevaba puesto un delantal y un gran gorro blanco, cosa que le dio mucha risa provocando que Harry se volteara.
'Bonito atuendo, chef' Le dijo Hermione sonriéndole.
'Bonito camisón' Le respondió Harry únicamente mientras se volvía para seguir pelando papas. Hermione se miró, se dio cuenta de que solo llevaba un camisón, y enrojeció completamente. Iba a salir corriendo a cambiarse cuando entraron Persefone, Melinda y Roxana a la cocina. Cuando la vieron le sonrieron y Roxana exclamó:
'Está bien que quieras entrar en familia pero tampoco para pasearse en camisón por la casa para que todos te veamos' Las chicas rieron. Harry se limitó a darse vuelta y a decir:
'Mira quienes hablan, las que la mayor parte del tiempo andan en ropa interior' Las 3 chicas enrojecieron y Harry y Hermione estallaron en carcajadas.
'Ya te dijimos que fue una confusión. Que íbamos a suponer que tu te levantas todos los días temprano para ir al gimnasio.' Le contestó Persefone aún sonrojada.
'¿Vas al gimnasio?' Le preguntó Hermione extrañada.
'Si, se va al gimnasio que hizo en su pieza como a la 6 de la mañana y sale a las 10 diciendo que duerme mal' Contestó Melinda por Harry
'Tengo que estar en estado para el equipo de quidditch. Umbridge no me dejo siquiera practicar ni montarme en una escoba. Así que tuve que hacer un gimnasio y un estado de quidditch para poder practicar aquí sin que los muggles lo noten' Se defendió Harry. Las 4 chicas lo miraron anonadadas.
'Nos quieres decir que de tu habitación hay una puerta que te lleva a un campo de quidditch. Y encima de todo no nos hablaste de ello.' Le reprochó Persefone. Harry asintió.
'La verdad es que pensaba que no les gustaba el quidditch porque nunca nos hemos puesto a hablar sobre el' Respondió Harry. 'Si quiere podemos ir a jugar luego de que termine de comer'
'¿Qué tal si lo haces con magia cuando lleguemos de jugar?' Intervino Roxana.
'¿Y tener que cocinar de nuevo porque usé magia como ayer? Ni loco' Le respondió Harry
'Te prometemos que no vuelves a cocinar si usas magia solo si podemos ir al campo de quidditch a jugar ahora.' Le rogó Melinda
'De acuerdo' Le contestó Harry. 'Subamos a mi habitación' Todos iban saliendo menos Hermione que se quedó parada sin moverse.
'¿Qué ocurre Herm?' Le preguntó Harry.
'Es que no se volar y aparte no tengo escoba' Contestó muy apenada.
'No te preocupes, en el campo hay escobas para todos. En cuanto a lo de volar, te enseño yo' Le dijo Harry sonriéndole. Tomó su mano y subieron a la habitación de Harry donde ya lo estaban esperando Persefone, Melinda y Roxana.
'¿Cuál es el cuadro que lleva al estadio?' Le preguntó Roxana señalando a las puertas que, en se momento, se encontraban cerradas.
'El mío' Respondió Harry 'Pero si no hay cuadro tuyo' Le reprochó Persefone.
'Claro que lo hay' Les contestó Harry comenzando a subir las escaleras que subían a su cama seguido por las chicas que no entendían a donde se dirigía. Para sorpresa de estas, Harry hizo levitar el colchón y en donde tendrían que haber encontrado las tablas se encontraba un cuadro de él mismo.
'¿Dos veces al día? ¿Y encima acompañado por mujeres?' Le preguntó el Harry del cuadro a Harry. 'Tengan cuidado con lo que hacen'
'Cállate y déjanos pasar de una buena vez' Le contestó Harry sonrojado y enojado
'De acuerdo' Dijo el Harry del cuadro haciéndose a un lado y dejando ver unas escaleras.
'Vamos' Les susurró Harry. Y comenzó a bajar las escaleras seguido por las chicas. Las escaleras daban a una especia de túnel que terminaba en una puerta. Harry la abrió y se encontraron con un gimnasio enorme lleno de aparatos, tanto como para hombres como para mujeres.
'¿Por qué tienes...' Preguntó Hermione, pero Harry comprendiendo a lo que se refería contestó sin dejarla terminar.
'Para ustedes'
'¿Cómo lo supiste?' Le preguntó Roxana. '¿No puedes leer las mentes verdad?
'Algo parecido. Oclumencia' Contestó Harry. 'Aunque no las uso mucho, y si la uso, no entro en sus pensamientos íntimos'
'¿Las has perfeccionado?' Le preguntó Hermione sorprendida. Harry asintió. 'Pero si es muy difícil, no muchos magos ya preparados logran dominarla.'
'Es que yo no soy un mago normal' Le dijo Harry, las chicas rieron. 'Dejemos de hablar de Oclumencia y vayamos al campo' Se dirigió a la puerta que había al final del gimnasio, la abrió y entró al estadio. Era el estadio de Hogwarts.
'¿Cómo es que estamos en el estadio de Hogwarts?' Le preguntó Persefone mirando las gradas que se encontraban separadas por casa con estandartes de estas.
'El profesor Dumbledore me lo permitió. Pero no podemos ir a Hogwarts desde aquí, ni de Hogwarts ir a casa. Es el estadio de Hogwarts, pero a su vez no tiene nada que ver con el.' Le contestó Harry. 'Vayamos al armario de escobas a buscarlas pelotas y 5 escobas'
'¿Por qué 5 si tu tienes la Saeta de Fuego?' Preguntó Melinda
'Es que aquí hay muchas escobas que son Saetas de Fuego. Y no le veo razón para traer la mía aquí si ya hay escobas iguales.' Contestó Harry abriendo el armario. Y mostrándoles que no mentía.
Había al menos unas 15 Saetas de Fuego, y muchas escobas más de distintos modelos acomodadas una al lado de la otra muy prolijamente sobre una suave colcha al fondo del lugar. Había una gran repisa con 4 estantes sobre la pared de la izquierda, en cada una pelota diferente, había 6 o 7 pelotas por estantes. En la pared de la derecha, se encontraban muchos vestidores particulares, en cada uno se encontraba una túnica de Quidditch, de las casas de Hogwarts, del los equipos de Inglaterra y de las selecciones de los países. También diferentes accesorios, como guantes, protectores y demás cosas para el Quidditch. Las chicas se quedaron totalmente impresionadas al verlo todo, y no pudieron decir nada durante unos minutos.
'¿Esto también lo has comprado tu verdad?' Le preguntó Roxana rompiendo el silencio.
'Si. Fue lo que más costó, pero creo que valió la pena' Le contestó Harry con una gran sonrisa.
'¿Se pueden llevar las cosas o solo se pueden utilizar aquí?' Preguntó ansiosa Persefone.
'Pueden agarrar todo lo que quieran a gusto, pero no se me lleven todo que sino no me queda nada' Le contestó Harry.
'¿Inclusive las Saetas de Fuego?' Preguntó Hermione sin poder creerlo.
'Si, inclusive las Saetas de Fuego.' Le respondió Harry 'Pero te recomendaría que aprendieras a volar en las más viejas primero y luego y pasando de modelo a modelo hasta que puedas controlar la Saeta de Fuego' Agregó mirando a Hermione quien le asintió dando a entender que ella opinaba lo mismo. Sin perder tiempo, cogió 4 Saetas de Fuego y una Cometa 260. Se quedó una Saeta de Fuego el, le dio las otras 3 a Persefone, Melinda y Roxana, y le dio la Cometa 260 a Hermione.
'Agarren la túnica que más les guste y cámbiense' Les dijo metiéndose en un vestidor. Se sacó la ropa, cogió la túnica de la selección Inglesa de Quidditch, se la puso y salió del vestidor. Como las chicas no habían salido aún, fue hasta el sector donde se encontraban las pelotas, agarró una Quaffle y se sentó en un banco a esperarlas.
La primera en salir fue Persefone, que llevaba la túnica de los Tutshill Tornados que combinaba con sus ojos. Al instante salieron Melinda, Roxana y Hermione. Melinda llevaba la túnica del seleccionado Irlandés y Roxana la de los Kenmare Kestrels. Mientras que Hermione llevaba la túnica de Gryffindor. Harry notó que su túnica tenía su nombre grabado en ella.
'¿Que ocurre? ¿Tan mal me queda?' Le preguntó viendo como la miraba.
'No es eso. Es que tienes mi túnica, con razón no la podía encontrar, la había mezclado con las de aquí' Contestó Harry
'¿Cómo lo sabes si todas las túnicas son iguales?' Le preguntó Melinda
'Es que es la única que tiene grabado "buscador" el a espalda y debajo "Harry Potter", además de que la reconocería en cualquier lado.' Contestó Harry. Hermione se miró en el espejo y se dio cuenta de que tenía razón.
'No me había dado cuenta' Dijo Hermione mirando a Harry. 'Espera un segundo que me la cambio y te la doy.'
'Quédatela, de todas maneras o me entraba más y tengo que cambiarla.' Le dijo Harry. '¿Quieres que le cambie el nombre?'
'No, déjala así. Me la quedaré como un recuerdo' Le contestó Hermione
'Entonces salgamos a practicar un poco' Dijo Roxana sacándole la Quaffle de las manos a Harry y saliendo volando sobre la escoba seguida por Persefone y Melinda. Harry y Hermione salieron caminando con sus escobas en la mano ya que Hermione no sabía volar muy bien.
'Mira, no creo que pueda ser un buen maestro dado que nunca completé la primera clase de vuelo, pero intentaré enseñarte a volar de la manera que yo lo hago' Le dijo Harry a Hermione cuando llegaron a la mitad del campo. Esta asintió con una leve sonrisa al recordar su primera clase de vuelo. Mientras Persefone, Roxana y Melinda se pasaban la Quaffle y anotaban espectaculares tantos.
Harry se pasó una hora mostrándole a Hermione las maneras básicas para poder volar: mantenimiento en la escoba, aceleración, viraje, freno y la manera de aterrizar.
'Estás aprendiendo bastante rápido' Le dijo Harry. 'No dudo que para dentro de una semana con entrenamiento diario puedas llegar a comenzar a manejar una Saeta de Fuego'
'Es porque tengo un profesor muy bueno' Le contestó Hermione.
'Practica un momento sola que quiero hablar con las chicas sobre la tienda de Fred y George' Le dijo Harry
'¡La tienda!' Exclamó Hermione de repente. '¿Por qué no has ido?'
'Ehh...Es porque.....porque Fred y George aún no tenían los productos listos' Dijo Harry diciendo lo primero que le vino a la mente y yendo a hablar con las demás. Hermione se le quedó mirando, Fred y George le habían dicho ayer que ya tenían todos los productos listos para vender, lo que significaba que Harry no había ido solo y únicamente para estar con ella. Sonrió abiertamente al notar lo mucho que la apreciaba Harry, y que este estaba cumpliendo su promesa de estar con ella y ayudarla a superar la muerte de sus padres.
La semana había pasado volando. Los 5 se levantaban a las 6 de la mañana todos los días, hacían una hora de gimnasio y luego una de quidditch. Como había dicho Harry, Hermione había aprendido muy rápido a volar, y ya estaba lista para comenzar a volar sobre la Saeta de Fuego. Luego de que terminaban el entrenamiento y se iban a duchar, Persefone, Roxana y Melinda se iban al Callejón Diagon para atender la tienda mientras que Harry y Hermione se quedaban en la casa estudiando y mirando libros interesantes en la gran biblioteca hasta que llegaba la hora de cenar, y se iban a preparar la cena para los 5.
'Hola Harry, hola Herm' Los saludaron Persefone, Roxana y Melinda cuando entraron a la cocina.
'Hola' Respondieron al mismo tiempo.
'¿Qué hay para comer hoy?' Preguntó Roxana
'Unos ricos canelones' Le respondió Harry sin siquiera mirarla. A las tres chicas se les hizo agua la boca. '¿Cómo estuvo la tienda hoy?'
'Igual que siempre. Llena de chicos que solo vienen a vernos, pero que siempre terminan comprando varias cosas' Contestó Melinda
'¿Y no van chicas?' Preguntó Harry extrañado.
'Si, si van. Pero solo preguntan por ti, y cuando les decimos que no estás se van sin comprar nada' Contestó Persefone sin ganas.
'Creo que deberías pegarte una vuelta unos de estos días' Le dijo Hermione a Harry.
'Si, creo que tienes razón' Contestó este. 'Luego hablamos sobre esto, ahora comamos' Agregó mostrando una gran bandeja repleta de canelones. Nadie discutió, todos tenían mucho hambre. Durante la cena prácticamente no hablaron. Se estaban levantando para ir a dormir cuando una lechuza entró en el comedor. Harry desató las cartas y la lechuza se marchó.
'¿De quienes son?' Preguntó Persefone.
'Hogwarts' Contestó Harry. 'Lo más raro es que solo hay 3 cartas, y son para ustedes' Agregó mirando a Persefone, Roxana y Melinda.
'¿Qué habrá pasado con las nuestras?' Le preguntó Hermione. Harry se encogió de hombros dando a entender que el no tenía ni idea.
'¿Qué pasa Harry? ¿Quién a muerto? ¿Quién lo mató? ¿Te encuentras bien? ¿Soñaste con el? ¿Te duele la cicatriz? Todas esas preguntas que le decían las personas que lo rodeaban rondaban por la cabeza de Harry, pero este no podía contestarlas, ni siquiera quería abrir los ojos. Aún no podía creerlo, no quería creerlo, porque sabía que había pasado realmente. Sintió como alguien le agarraba la cabeza y lo levantaba, lenta y muy nerviosamente abrió los ojos. Todos estaban agachados cerca de el y con caras de estar totalmente preocupados por lo que había gritado. Recorrió todas las caras de las personas que lo rodeaban, y cuando se encontró con la de Hermione, no pudo evitar abrazarla mientras lloraba sin cesar.
'¿Qué ocurre Harry?' Le preguntó extrañada mientras este lloraba sobre su hombro sin dejar de abrazarla. Harry se separó de Hermione se acercó al profesor Dumbledore y le susurró:
'Necesito hablar con usted a solas cuanto antes'
'De acuerdo Harry' Dijo Dumbledore susurrándole también. Luego se giró a los demás y dijo: 'Harry y yo tenemos que hablar a solas, no nos sigan por favor' Todos asintieron. Dumbledore y Harry subieron a la habitación de este y Dumbledore le dijo:
'¿Qué ha pasado?'
'Voldemort fue a la casa de los Grangers pensando que yo me encontraba ahí, y estos pensando que buscaba a Hermione dijeron que no sabían nada y que aunque lo supieran no se lo dirían y.... y...y los....- Explicó Harry, pero no pudo terminar por que comenzó a sollozar nuevamente. Dumbledore no necesitó que Harry terminara la frase para darse cuenta de que era lo que había pasado. Tomó a Harry por los hombros y le dijo:
'No fue culpa tuya Harry, no lo fue'
'Si lo fue, el me buscaba a mi, y como no me encontró...' Gritó Harry
'Harry' Gritó Dumbledore. 'Tengo que bajar y mandar a Remus, Minerva, Tonks y Mundungus a la casa de Hermione y luego tengo que ir al ministerio a arreglar todos los asuntos. Tu tienes que decírselo a ella, Harry, tienes que ayudarla a superarlo, como lo ha hecho ella contigo. Les explicaré a Arthur y a Molly la situación y les pediré si podrían aceptar a Hermione siempre y cuando ella quiera porque no tiene familiares vivos, en el caso que no quiera ir, te pido que la convenzas que se quede aquí contigo, ella decidirá donde quiere ir a vivir. Pero por nada del mundo quiero que te eches la culpa por esto, ¿Entendido?'
'Si' Le contestó Harry parando de llorar y volviéndolo a mirar a los ojos.
'Vamos' Le dijo Dumbledore. Ambos bajaron las escaleras y se encontraron con la mirada de todos los demás. Dumbledore les dijo a Remus, Tonks, Mundungus, Minerva, y a los señores Weasley que lo esperaran en la cocina y a Hermione que valla con Harry a su habitación y que el resto se quedara esperándolo a el ahí. Hermione siguió a Harry hasta la habitación, este evitaba mirarla a toda costa, esta lo notó, y cuando hubieron llegado y cerrado la puerta le preguntó:
'¿Qué sucede? Vamos Harry, puedes decírmelo' Le dijo Hermione preocupada. Harry volvió a mirarla a los ojos y haciendo un esfuerzo sobrenatural para mantener la mirada dijo:
'Hermione. Esto es muy difícil de explicar. Pero lo tienes que saber' Tomó aire nuevamente, e intentando decirlo de la mejor manera posible continuo: 'Voldemort fue a tu casa buscándome y...'
'Y allí no había nadie. ¿No me digas que todo este problema es por la casa?' Dijo Hermione sin dejarlo terminar, y con una sonrisa continuó. ' No te preocupes por la casa, de todas maneras pensábamos mudarnos'
'No, Hermione' Dijo Harry. 'Tus padres habían ido, al parecer para darte una sorpresa y.... y...' Pero al darse cuenta de que esta estaba empezando a llorar la abrazó muy fuerte y le dijo: 'No te preocupes Hermione, puedes desahogarte todo lo que quieras. Yo siempre estaré a tu lado para ayudarte' Hermione empezó a llorar y llorar más y más fuerte. No podía creer que sus padres, sus queridos padres habían muerto. Abrazó más fuerte a Harry y este hizo lo mismo.
'Se por lo que estás pasando, como te sientes. Lo he pasado dos veces Hermione, y estoy seguro de que si yo lo he superado, tu también podrás Hermione. Tienes que ser fuerte. Si necesitas alguien para hablar, puedes hacerlo conmigo'
'No puedo Harry, no puedo. ¿Qué voy a hacer? No tengo más familiares vivos, no tengo casa, no tengo nada' Dijo Hermione sollozando
'Estás equivocada, tienes amigos, seremos tu familia como ustedes han sido la mía, me tienes a mi, serás mi hermana, siempre estaré ahí para ayudarte. Tienes a Dumbledore, puede ser tu abuelo. En cuanto a la casa, puedes ir a vivir a la de Ron o sino aquí, donde a todos Voldemort nos quitó nuestros padres' Le dijo Harry sonriéndole dulcemente mientras le secaba las lágrimas que le caían. Hermione esbozó una débil sonrisa ante el comentario de Harry y lo abrazó nuevamente.
'Muchas gracias Harry. Eres muy buen amigo' Le dijo, volvió a abrazarlo y luego le dio un beso en cada mejilla y luego se separó avergonzada por lo que acababa de hacer.
'¿Vendrás aquí?' Le preguntó sonriendo dulcemente como solo el podía hacerlo.
'Claro' Le contestó Hermione. Aún seguía muy triste por lo de sus padres y por el cambio que iba a sufrir su vida, pero sin embargo estaba alegre, porque, como le había dicho Harry, tenía amigos y muchas personas que se preocupaban por ella y que nunca la dejarían sola.
'Vamos' Le susurró Harry dándole la mano, Hermione la cogió y ambos salieron de la habitación de Harry y bajaron al primer piso aun tomados de la mano, Hermione aun sollozando. Abajo se encontraban todos los adultos, Ron, Persefone, Roxana, Melinda, Fred, George y Ginny. Apenas terminaron de bajar las escaleras todos se acercaron a Hermione diciéndole que no se preocupara y que todo saldría bien. La señora y el señor Weasley le dijeron si quería ir a vivir con ellos hasta que terminara Hogwarts.
'No se preocupe señora Weasley, vendré a vivir aquí con Harry, Persefone, Roxana y Melinda' Le contestó Hermione. Persefone, Roxana y Melinda se sorprendieron y miraron a Harry que les asintió con una leve sonrisa.
'Ah' Exclamó la señora Weasley. '¿Estás segura que te sentirás cómoda aquí?. Hermione asintió. Los Weasley, y todos los adultos se fueron rápidamente dejando a los 5 chicos solos.
'¿Seguro que no seré molestia aquí?' Les preguntó Hermione avergonzada
'¿Por qué lo dices?' Le preguntó Melinda
'Lo digo porque no tengo ropa, dinero, y ahora vendré a vivir con ustedes que me darán todo sin recibir algo a cambio' Dijo muy apenada. Harry la abrazo y le dijo:
'No seas tonta, sabes que haríamos lo que fuera por ti. Y también que con tu amistad nos alcanza, no necesitamos nada material.' La chica le sonrió.
'Lo que si necesitaremos será una cama para ti. ¿Cómo quieres que sea?' Les dijo Persefone. Todos rieron.
'Con una normal estaría bien' Le contestó Hermione
'Hermione, ¿Por una vez que puedo hacer magia fuera de Hogwarts sin que me expulsen tu no quieres que haga?' Le dijo Harry haciéndose el dolido por las palabras de Hermione. Las cuatro chicas se derretían ante esto, pero lo disimularon contagiándose de la risa de Harry al ver sus rostros.
'Hey, Harry, te has olvidado de abrir tus regalos de cumpleaños' Le dijo Roxana cuando miró hacia la esquina en la que había dejado Harry los regalos luego de bajarlos de la habitación para abrirlos.
'Tienes razón' Exclamó dirigiéndose hacia ellos. Pero se giró y les dijo: 'Quiero terminar de verlos hoy, ¿Me ayudan a abrir los regalos? Así luego veo las cartas tranquilo' Las chicas rieron al ver la expresión de Harry, pero luego asintieron y se acercaron a la pila de regalos. Y comenzaron a desenvolverlos.
'Mira lo que te a regalado una tal Dobby' Le dijo Melinda mostrándole un par de medias amarillo fosforescente con varitas de un color azul eléctrico. 'Se nota que no tiene buen gusto. ¿Quién es Dobby?'
'Un elfo doméstico que intentó matarme en segundo año alegando que quería salvarme la vida, y que luego lo ayudé para que sea liberado haciéndome prometer que nunca jamás me intentaría salvar la vida de nuevo' Le contestó Harry. Roxana, Melinda y Persefone estallaron en carcajadas cuando Harry terminó mientras que Hermione no decía nada. Harry recordó el sentimiento de Hermione por los elfos y le preguntó: ¿Y que pasó con la P.E.D.D.O?'
'¿Qué es la P.E.D.D.O?' Preguntó Persefone
'Es la Plataforma Elfica de Defensa de los Derechos Obreros' Contestó Harry, y como vio que seguían sin entender agregó: 'Es una asociación creada por Hermione para que los elfos domésticos tengan mejores condiciones laborales'
'Ah' Contestó Persefone. '¿Qué pasó con ella?' Dijo repitiendo la pregunta de Harry
'Decidí desistir' Dijo Hermione apenada. 'No encontré una manera de ayudar a los elfos'
'Pues tienes suerte' Le dijo Harry sonriendo luego de unos instantes de silencio
'¿Por qué?' Le preguntó Hermione sin entender
'Por que se me acaba de ocurrir una idea que no puede fallar' Le comentó Harry sin dejar de sonreír.
'¿Y que esperas para decírnosla?' Lo apuró Melinda.
'De acuerdo' Dijo Harry. 'Es así.....' Y les contó la idea que se le había ocurrido hace instantes. Cuando terminó Hermione daba saltitos de alegría por toda la casa exclamando:
'Eres un genio Harry. Eres un genio'
Luego de terminar de abrir todos los regalos, y llevarlos hasta la pieza de Harry se dirigieron hasta la pieza de las chicas donde Harry transformó unos cuantos ladrillos comunes en una hermosa y suave cama para Hermione. Antes de despedirse Harry le dijo a Hermione que quería hablar a solas con ella. Así ambos salieron y se metieron en la habitación de Harry.
'¿Qué quieres Harry? Le preguntó Hermione
'Quiero que sepas, que tienes el acceso libre a mi habitación cuando quieras y para todo lo que quieras. Si quieres hablar conmigo solo dímelo y lo haré. Si por otro lado quieres disfrutar de la gran biblioteca con la que contamos pasa a cualquier hora, por más que esté durmiendo que el cuadro te dejará entrar. Y si quieres ver o hablar con tus padres te paras delante del espejo de Erised y listo o sino me dices que los pinte en un cuadro para que puedas verlos siempre' Le contestó Harry sin dejar de mirarla a los ojos, y sin darle tiempo para contestar la abrazó y le dijo simplemente: 'Ve a dormir ahora que mañana hay que levantarse temprano para ir al callejón Diagon. Salúdame a las demás si es que están despiertas.' Le dio un beso en la mejilla y le dio empujoncitos leves y cariñosos hasta que salieron de su cuarto sin dejarle tiempo a Hermione para contestarle. Cuando esta se volvió le hizo un gesto para que se fuera a dormir y no se metió en su habitación hasta cerciorarse de que Hermione se había dormido.
Hermione despertó un lugar extraño, aquella no era su casa, y no sabía donde era. De repente recordó todo lo que había sucedido el día anterior. "No fue un sueño entonces" Pensó. "Estoy viviendo aquí en casa de Harry" Y sin darse cuenta de que se encontraba solo con una camisón salió de la habitación y bajó a la cocina. En ella se encontraba Harry preparando la comida, llevaba puesto un delantal y un gran gorro blanco, cosa que le dio mucha risa provocando que Harry se volteara.
'Bonito atuendo, chef' Le dijo Hermione sonriéndole.
'Bonito camisón' Le respondió Harry únicamente mientras se volvía para seguir pelando papas. Hermione se miró, se dio cuenta de que solo llevaba un camisón, y enrojeció completamente. Iba a salir corriendo a cambiarse cuando entraron Persefone, Melinda y Roxana a la cocina. Cuando la vieron le sonrieron y Roxana exclamó:
'Está bien que quieras entrar en familia pero tampoco para pasearse en camisón por la casa para que todos te veamos' Las chicas rieron. Harry se limitó a darse vuelta y a decir:
'Mira quienes hablan, las que la mayor parte del tiempo andan en ropa interior' Las 3 chicas enrojecieron y Harry y Hermione estallaron en carcajadas.
'Ya te dijimos que fue una confusión. Que íbamos a suponer que tu te levantas todos los días temprano para ir al gimnasio.' Le contestó Persefone aún sonrojada.
'¿Vas al gimnasio?' Le preguntó Hermione extrañada.
'Si, se va al gimnasio que hizo en su pieza como a la 6 de la mañana y sale a las 10 diciendo que duerme mal' Contestó Melinda por Harry
'Tengo que estar en estado para el equipo de quidditch. Umbridge no me dejo siquiera practicar ni montarme en una escoba. Así que tuve que hacer un gimnasio y un estado de quidditch para poder practicar aquí sin que los muggles lo noten' Se defendió Harry. Las 4 chicas lo miraron anonadadas.
'Nos quieres decir que de tu habitación hay una puerta que te lleva a un campo de quidditch. Y encima de todo no nos hablaste de ello.' Le reprochó Persefone. Harry asintió.
'La verdad es que pensaba que no les gustaba el quidditch porque nunca nos hemos puesto a hablar sobre el' Respondió Harry. 'Si quiere podemos ir a jugar luego de que termine de comer'
'¿Qué tal si lo haces con magia cuando lleguemos de jugar?' Intervino Roxana.
'¿Y tener que cocinar de nuevo porque usé magia como ayer? Ni loco' Le respondió Harry
'Te prometemos que no vuelves a cocinar si usas magia solo si podemos ir al campo de quidditch a jugar ahora.' Le rogó Melinda
'De acuerdo' Le contestó Harry. 'Subamos a mi habitación' Todos iban saliendo menos Hermione que se quedó parada sin moverse.
'¿Qué ocurre Herm?' Le preguntó Harry.
'Es que no se volar y aparte no tengo escoba' Contestó muy apenada.
'No te preocupes, en el campo hay escobas para todos. En cuanto a lo de volar, te enseño yo' Le dijo Harry sonriéndole. Tomó su mano y subieron a la habitación de Harry donde ya lo estaban esperando Persefone, Melinda y Roxana.
'¿Cuál es el cuadro que lleva al estadio?' Le preguntó Roxana señalando a las puertas que, en se momento, se encontraban cerradas.
'El mío' Respondió Harry 'Pero si no hay cuadro tuyo' Le reprochó Persefone.
'Claro que lo hay' Les contestó Harry comenzando a subir las escaleras que subían a su cama seguido por las chicas que no entendían a donde se dirigía. Para sorpresa de estas, Harry hizo levitar el colchón y en donde tendrían que haber encontrado las tablas se encontraba un cuadro de él mismo.
'¿Dos veces al día? ¿Y encima acompañado por mujeres?' Le preguntó el Harry del cuadro a Harry. 'Tengan cuidado con lo que hacen'
'Cállate y déjanos pasar de una buena vez' Le contestó Harry sonrojado y enojado
'De acuerdo' Dijo el Harry del cuadro haciéndose a un lado y dejando ver unas escaleras.
'Vamos' Les susurró Harry. Y comenzó a bajar las escaleras seguido por las chicas. Las escaleras daban a una especia de túnel que terminaba en una puerta. Harry la abrió y se encontraron con un gimnasio enorme lleno de aparatos, tanto como para hombres como para mujeres.
'¿Por qué tienes...' Preguntó Hermione, pero Harry comprendiendo a lo que se refería contestó sin dejarla terminar.
'Para ustedes'
'¿Cómo lo supiste?' Le preguntó Roxana. '¿No puedes leer las mentes verdad?
'Algo parecido. Oclumencia' Contestó Harry. 'Aunque no las uso mucho, y si la uso, no entro en sus pensamientos íntimos'
'¿Las has perfeccionado?' Le preguntó Hermione sorprendida. Harry asintió. 'Pero si es muy difícil, no muchos magos ya preparados logran dominarla.'
'Es que yo no soy un mago normal' Le dijo Harry, las chicas rieron. 'Dejemos de hablar de Oclumencia y vayamos al campo' Se dirigió a la puerta que había al final del gimnasio, la abrió y entró al estadio. Era el estadio de Hogwarts.
'¿Cómo es que estamos en el estadio de Hogwarts?' Le preguntó Persefone mirando las gradas que se encontraban separadas por casa con estandartes de estas.
'El profesor Dumbledore me lo permitió. Pero no podemos ir a Hogwarts desde aquí, ni de Hogwarts ir a casa. Es el estadio de Hogwarts, pero a su vez no tiene nada que ver con el.' Le contestó Harry. 'Vayamos al armario de escobas a buscarlas pelotas y 5 escobas'
'¿Por qué 5 si tu tienes la Saeta de Fuego?' Preguntó Melinda
'Es que aquí hay muchas escobas que son Saetas de Fuego. Y no le veo razón para traer la mía aquí si ya hay escobas iguales.' Contestó Harry abriendo el armario. Y mostrándoles que no mentía.
Había al menos unas 15 Saetas de Fuego, y muchas escobas más de distintos modelos acomodadas una al lado de la otra muy prolijamente sobre una suave colcha al fondo del lugar. Había una gran repisa con 4 estantes sobre la pared de la izquierda, en cada una pelota diferente, había 6 o 7 pelotas por estantes. En la pared de la derecha, se encontraban muchos vestidores particulares, en cada uno se encontraba una túnica de Quidditch, de las casas de Hogwarts, del los equipos de Inglaterra y de las selecciones de los países. También diferentes accesorios, como guantes, protectores y demás cosas para el Quidditch. Las chicas se quedaron totalmente impresionadas al verlo todo, y no pudieron decir nada durante unos minutos.
'¿Esto también lo has comprado tu verdad?' Le preguntó Roxana rompiendo el silencio.
'Si. Fue lo que más costó, pero creo que valió la pena' Le contestó Harry con una gran sonrisa.
'¿Se pueden llevar las cosas o solo se pueden utilizar aquí?' Preguntó ansiosa Persefone.
'Pueden agarrar todo lo que quieran a gusto, pero no se me lleven todo que sino no me queda nada' Le contestó Harry.
'¿Inclusive las Saetas de Fuego?' Preguntó Hermione sin poder creerlo.
'Si, inclusive las Saetas de Fuego.' Le respondió Harry 'Pero te recomendaría que aprendieras a volar en las más viejas primero y luego y pasando de modelo a modelo hasta que puedas controlar la Saeta de Fuego' Agregó mirando a Hermione quien le asintió dando a entender que ella opinaba lo mismo. Sin perder tiempo, cogió 4 Saetas de Fuego y una Cometa 260. Se quedó una Saeta de Fuego el, le dio las otras 3 a Persefone, Melinda y Roxana, y le dio la Cometa 260 a Hermione.
'Agarren la túnica que más les guste y cámbiense' Les dijo metiéndose en un vestidor. Se sacó la ropa, cogió la túnica de la selección Inglesa de Quidditch, se la puso y salió del vestidor. Como las chicas no habían salido aún, fue hasta el sector donde se encontraban las pelotas, agarró una Quaffle y se sentó en un banco a esperarlas.
La primera en salir fue Persefone, que llevaba la túnica de los Tutshill Tornados que combinaba con sus ojos. Al instante salieron Melinda, Roxana y Hermione. Melinda llevaba la túnica del seleccionado Irlandés y Roxana la de los Kenmare Kestrels. Mientras que Hermione llevaba la túnica de Gryffindor. Harry notó que su túnica tenía su nombre grabado en ella.
'¿Que ocurre? ¿Tan mal me queda?' Le preguntó viendo como la miraba.
'No es eso. Es que tienes mi túnica, con razón no la podía encontrar, la había mezclado con las de aquí' Contestó Harry
'¿Cómo lo sabes si todas las túnicas son iguales?' Le preguntó Melinda
'Es que es la única que tiene grabado "buscador" el a espalda y debajo "Harry Potter", además de que la reconocería en cualquier lado.' Contestó Harry. Hermione se miró en el espejo y se dio cuenta de que tenía razón.
'No me había dado cuenta' Dijo Hermione mirando a Harry. 'Espera un segundo que me la cambio y te la doy.'
'Quédatela, de todas maneras o me entraba más y tengo que cambiarla.' Le dijo Harry. '¿Quieres que le cambie el nombre?'
'No, déjala así. Me la quedaré como un recuerdo' Le contestó Hermione
'Entonces salgamos a practicar un poco' Dijo Roxana sacándole la Quaffle de las manos a Harry y saliendo volando sobre la escoba seguida por Persefone y Melinda. Harry y Hermione salieron caminando con sus escobas en la mano ya que Hermione no sabía volar muy bien.
'Mira, no creo que pueda ser un buen maestro dado que nunca completé la primera clase de vuelo, pero intentaré enseñarte a volar de la manera que yo lo hago' Le dijo Harry a Hermione cuando llegaron a la mitad del campo. Esta asintió con una leve sonrisa al recordar su primera clase de vuelo. Mientras Persefone, Roxana y Melinda se pasaban la Quaffle y anotaban espectaculares tantos.
Harry se pasó una hora mostrándole a Hermione las maneras básicas para poder volar: mantenimiento en la escoba, aceleración, viraje, freno y la manera de aterrizar.
'Estás aprendiendo bastante rápido' Le dijo Harry. 'No dudo que para dentro de una semana con entrenamiento diario puedas llegar a comenzar a manejar una Saeta de Fuego'
'Es porque tengo un profesor muy bueno' Le contestó Hermione.
'Practica un momento sola que quiero hablar con las chicas sobre la tienda de Fred y George' Le dijo Harry
'¡La tienda!' Exclamó Hermione de repente. '¿Por qué no has ido?'
'Ehh...Es porque.....porque Fred y George aún no tenían los productos listos' Dijo Harry diciendo lo primero que le vino a la mente y yendo a hablar con las demás. Hermione se le quedó mirando, Fred y George le habían dicho ayer que ya tenían todos los productos listos para vender, lo que significaba que Harry no había ido solo y únicamente para estar con ella. Sonrió abiertamente al notar lo mucho que la apreciaba Harry, y que este estaba cumpliendo su promesa de estar con ella y ayudarla a superar la muerte de sus padres.
La semana había pasado volando. Los 5 se levantaban a las 6 de la mañana todos los días, hacían una hora de gimnasio y luego una de quidditch. Como había dicho Harry, Hermione había aprendido muy rápido a volar, y ya estaba lista para comenzar a volar sobre la Saeta de Fuego. Luego de que terminaban el entrenamiento y se iban a duchar, Persefone, Roxana y Melinda se iban al Callejón Diagon para atender la tienda mientras que Harry y Hermione se quedaban en la casa estudiando y mirando libros interesantes en la gran biblioteca hasta que llegaba la hora de cenar, y se iban a preparar la cena para los 5.
'Hola Harry, hola Herm' Los saludaron Persefone, Roxana y Melinda cuando entraron a la cocina.
'Hola' Respondieron al mismo tiempo.
'¿Qué hay para comer hoy?' Preguntó Roxana
'Unos ricos canelones' Le respondió Harry sin siquiera mirarla. A las tres chicas se les hizo agua la boca. '¿Cómo estuvo la tienda hoy?'
'Igual que siempre. Llena de chicos que solo vienen a vernos, pero que siempre terminan comprando varias cosas' Contestó Melinda
'¿Y no van chicas?' Preguntó Harry extrañado.
'Si, si van. Pero solo preguntan por ti, y cuando les decimos que no estás se van sin comprar nada' Contestó Persefone sin ganas.
'Creo que deberías pegarte una vuelta unos de estos días' Le dijo Hermione a Harry.
'Si, creo que tienes razón' Contestó este. 'Luego hablamos sobre esto, ahora comamos' Agregó mostrando una gran bandeja repleta de canelones. Nadie discutió, todos tenían mucho hambre. Durante la cena prácticamente no hablaron. Se estaban levantando para ir a dormir cuando una lechuza entró en el comedor. Harry desató las cartas y la lechuza se marchó.
'¿De quienes son?' Preguntó Persefone.
'Hogwarts' Contestó Harry. 'Lo más raro es que solo hay 3 cartas, y son para ustedes' Agregó mirando a Persefone, Roxana y Melinda.
'¿Qué habrá pasado con las nuestras?' Le preguntó Hermione. Harry se encogió de hombros dando a entender que el no tenía ni idea.
