Capitulo 8 El problema de Harry

La semana pasó volando y el día de los TIMOS llegó. Todos los días, Harry las levantaba a las 6 de la mañana para hacer ejercicio para después ir a comer. Luego se separaban como siempre, las chicas iban a la biblioteca mientras que Harry salía de la Sala Común y no volvía hasta la hora de comer. Siempre volvía con el mismo aspecto de agotamiento y sufrimientos, pero a su vez, su sonrisa era cada vez más grande. Todos los días, salvo el ultimo, luego de las reapariciones dormía toda la tarde y se levantaba, exclusivamente, para entrenar de nuevo y luego comer.

Ese día, solo Harry se había levantado a hacer ejercicio, ya que las chicas le habían rogado que querían estar con todas las fuerzas para cuando les tocara los exámenes. Cuando volvió del gimnasio las chicas seguían durmiendo, así que Harry decidió despertarlas para que no se retrasen.

'Arriba todas' Exclamó Harry abriendo la ventana y dejando entrar la luz, que pronto cubrió toda la habitación.

'¿Qué pasa?' Gritaron todas a la vez.

'Son las 8 de la mañana. No creo que les guste llegar tarde a los TIMOS' Les contestó Harry. 'Si me necesitas, estaré hablando con Dumbledore en el gran salón, quiere que vaya una hora antes no se para que.' Las chicas asintieron, y, rápidamente, se metieron en el baño. Harry salió de la habitación y comenzó a recorrer los calientes pero desolados corredores de Hogwarts hasta llegar al gran salón en el que se encontraban los cuatro profesores.

'¿Qué ocurre profesor?' Le preguntó a Dumbledore

'Nada, Harry. Es solo que hemos estado preocupados por ti, ¿Qué maldiciones pueden ser tan poderosas para dejarte en el estado en el que has estado apareciendo?'

'La maldición cruciatus' Le contestó Harry. 'La he estado practicando contra mi clon, y también la he lanzado contra un espejo que devuelve cualquier ataque y la he recibido al menos unas 30 veces intentando llegar a resistirla'

'¿Qué has hecho que?' Gritó la profesora McGonagall. 'Pero si para hacerla se debe desearle causar el mayor dolor posible al que la va a recibir.'

'Con pensar en lo que Voldemort le hizo a Hermione, Persefone, Roxana y Melinda ya es más que suficiente para lanzar la maldición cruciatus.' Contestó Harry fríamente. 'Pero no quiero hablar de ese tema ahora. ¿Qué TIMO tendré primero?' Preguntó Harry recuperando su usual alegría y brillo en sus ojos.

'Debes cuidarte Harry, recuerda que Voldemort puso poderes en ti, y esos poderes se despertaron a los 16 años en el, y lo más probable es que también despierten en ti dentro de poco' Le advirtió Dumbledore

'Lo se, Riddle me lo dijo. Pero si los poderes se transfirieron a mi, por algo será' Le contestó Harry a Dumbledore, de nuevo la voz de Harry se tornó fría y sus ojos se volvieron medios opacos. Pero justo en ese momento las chicas, quienes corrieron y se les pusieron al lado en solo unos instantes, haciendo que los ojos de Harry volvieran a la normalidad.

'Hasta que al fin pudieron despabilarse dormilonas' Le dijo Harry sonriendo. Las chicas enrojecieron ante estas palabras, y los adultos y Harry se rieron.

'Es inevitable. Si no descansamos bien no seremos tan hermosas' Le contestó Roxana con una sonrisa. Inmediatamente, Harry se dio vuelta y dirigió su mirada hacia la profesora McGonagall.

'¿Usted no durmió bastante tiempo cuando era joven profesora McGonagall?' Le preguntó Harry, y antes de que esta pudiera reaccionar salió corriendo con la varita en alto murmurando un hechizo. De repente unas letras salieron de su varita y se elevaron en el aire:

"El hijo del autentico merodeador está en Hogwarts."

Y de repente hubo un estallido y las palabras desaparecieron en un humo gris que se transformó en una gran foto de Harry.

'Muy buena demostración de Encantamientos diría yo' Opinó el profesor Totfy.

'Gracias' Respondió una voz de ultratumba mientras alguien agarraba por el hombro al profesor. Esto volteó, y al mismo tiempo que lo hacía la voz dijo: 'Bu' El profesor cayó de espaldas al suelo muerto de miedo, pero se sorprendió cuando el esqueleto que lo había sujetado se transformó en Harry. Todos se quedaron sorprendidos al verlo, lo habían visto salir por la puerta del Gran Salón, pero de repente estaba detrás del profesor Totfy.

'Esto de la transformación humana es muy divertido' Comentó Harry como si nada hubiera pasado. '¿Por qué no lo vemos hasta 7º?' Le preguntó a McGonagall.

'No es muy común que alumnos que no han empezado 6º año puedan realizarla' Comentó la profesora McGonagall aún enojada por la broma que Harry le había dicho antes, pero notablemente impresionada por su gran habilidad.

'Profesor Dumbledore, puede multiplicarse un segundo, es que quiero realizar un hechizo' Le pidió Harry poniendo carita de bueno y haciendo que las chicas se derritieran por el. Dumbledore asintió, se apuntó con su varita y se multiplico.

'Crucio' Dijo Harry apuntando con su varita al doble de Dumbledore. Este recibió el hechizo directamente en el pecho, y comenzó a retorcerse en el suelo gritando de dolor, hasta que cayó inconsciente. Dejando más sorprendidos que antes a los profesores y a las chicas.

'Nunca he visto a un estudiante que pueda hacer la maldición cruciatus, y mucho menos de tal magnitud. Dudo mucho de que haya más de 20 magos que la puedan realizar mejor que usted señor Potter' Comentó Madame Marchbanks.

'¿Y tu has recibido 30 veces esa maldición tan poderosa y la has resistido sin desmayarte?' Le preguntó Totfy.

'Tan poderosa no, es más difícil desear causarse daño a uno mismo, pero si, no me he desmayado.' Le respondió Harry.

'Es evidente de que no necesita someterse a ninguna prueba señor Potter, a menos que pueda realizar maldiciones y conjuros más poderosos que los que nos ha demostrado' Dijo Madame Marchbanks.

'De transformaciones puedo modificar mi cuerpo como quiera y transformar cosas pequeñas en gigantes, y varias cosas a la vez. De Defensa Contra las Artes Oscuras no llego a nada más poderoso que el cruciatus. En Encantamientos puedo hacerme invisible.' Le contestó Harry. Tomó la varita, apuntó a las 5 mesas del Gran Salón, murmuró un hechizo, y en segundos, en donde se hallaban todas las mesas se encontraba estatuas de arena. Luego de volver a la normalidad las mesas, se lanzó un hechizo y se hizo invisible y luego visible de nuevo.

'Espléndido señor Potter, no he visto a nadie mejor que usted desde que vi a Dumbledore' Le dijo el profesor Totfy

'Solo le falta el examen de pociones' Le dijo la profesora Madame Marchbanks

'Si lo tengo que hacer lo haré, pero solo para poder disfrutar de Snape durante 2 años más' Contestó Harry con una gran sonrisa.

'Señorita Granger, únase al señor Potter para el examen de pociones que vigilaremos el profesor Dumbledore y yo, mientras que las señoritas Bank, Smiths y Runk son examinadas por Madame Marchbanks y el profesor Totfy' Les dijo la profesora McGonagall. Todos inmediatamente obedecieron.

'Deberán realizar la poción multijugos, y luego la poción de la verdad. Los ingredientes de la poción multijugos ya están listos, no necesitan esperar 1 mes' Les dijo la profesora McGonagall haciendo aparecer con la varita 2 calderos y todos los ingredientes necesarios. Harry y Hermione se pusieron a trabajar de inmediato, y para sorpresa de esta, Harry lo hacía con una gran sonrisa en su rostro.

Media hora más tarde Harry ya había terminado con sus 2 pociones mientras que Hermione iba por la mitad de la segunda. Luego de un cuarto de hora, ambos habían salido del Gran Salón.

'¿Cómo es que has logrado todo eso?' Le preguntó Hermione a Harry a penas habían cruzado la puerta.

'Me estoy transformando' Le contestó Harry un poco pálido

'¿Transformando? ¿En que?' Le preguntó Hermione sin comprender

'Los poderes de Slytherin se despertaron a los 16 años, y como Voldemort transfirió poderes de el a mi, me está pasando lo mismo. Esa es la principal razón por la cual Dumbledore mandó a Persefone, Melinda y Roxana a Privet Drive, para distraerme y que no me concentrara en ellos. Pero no puedo evitarlo, algo dentro de mi me dice que tengo que hacerlo.' Le explicó Harry más pálido que antes. 'Y... y... tengo..... miedo'

'¿Miedo? ¿Miedo de que?' Le preguntó Hermione impresionada por lo que le acaba de contar Harry.

'Miedo a que me convierta en la persona que más odio y en que pueda lastimar a mis seres queridos' Le contestó Harry mientras unas lágrimas corrían por sus mejillas. Hermione no sabía que hacer, nunca había visto a Harry llorar, y no sabía como reaccionar o que decir.

'Harry yo...' Le tartamudeó Hermione. Se sentía muy mal, Harry siempre la había ayudado con todo, y ahora que el lo necesitaba, ella no hacía nada por el.

'No te castigues Hermione. No hay remedio para el miedo, ni tampoco para mi transformación. Lo único que puedo hacer es intentar olvidarme, pero es prácticamente imposible' Le contestó Harry, este se dio cuenta de lo que había hecho y agregó: 'Lo siento, he perdido el control, yo no quería entrar en tu mente.' Y salió corriendo hacia los jardines del colegio. Corrió y corrió mientras lagrimas recorrían su rostro, hasta que se tiró sobre el césped al lado del lago. Mientras tanto, Hermione corría por Hogwarts buscando al profesor Dumbledore, fue a su despacho, pero no sabía la contraseña, se estaba por ir a buscarlo a otro lugar cuando la estatua se movió y el profesor Dumbledore apareció en ella.

'Profesor' Exclamó Hermione al verle. 'Harry' Pero no pudo continuar porque el profesor le dijo que se calmara.

'Así que Harry ya te lo ha contado' Le dijo Dumbledore tranquilamente. 'Espera en mi despacho mientras yo voy a buscar a Persefone, Roxana y Melinda para contarles lo que le sucede a Harry a todas juntas.' Hermione entró al despacho de Dumbledore observándolo todo, mientras este salía a buscar a sus sobrinas. Estuvo 20 minutos mirando todos las cosas raras y brillantes del despacho de Dumbledore hasta que se abrió la puerta. Por ella entró Dumbledore seguido de Persefone, Melinda y Roxana, y a juzgar por las caras que traían, Hermione comprendió que no tenían ni idea de porque se encontraban ahí.

'Siéntense' Dijo Dumbledore haciendo aparecer 3 sillas mientras el se sentaba en la que estaba detrás de su escritorio.

'¿Por qué nos ha llamado? ¿Dónde está Harry?' Preguntó Persefone a penas se sentó.

'Por Harry. Como supongo que Harry les ha contado, Voldemort le transfirió poderes a él el día que cayó, los poderes de Slytherin. Los poderes de Slytherin se despertaron en Voldemort a los 16 años, y, ahora le está ocurriendo lo mismo a Harry. Siente algo dentro de el que lo obliga a investigar y a mejorar en todo, como bien han podido ver hoy en el desayuno, su poder es mucho más superior al de los TIMOS.' Les explicó Dumbledore. Las 4 chicas estaban totalmente impactadas, incluso Hermione que ya lo sabía.

'¿Pero... que tenemos que ver nosotras en esto?' Le preguntó Melinda.

'A ustedes 3, las obligué a venir a Inglaterra con el único propósito de que conocieran a Harry, y le hicieran distraerse para que no se comenzara a transformar. Pero desgraciadamente, Voldemort atacó a través de sus amigos, en vez de atacar a Harry. Provocando que este se sintiera culpable por la muerte de los padres de Hermione, y que comenzara a buscar la manera de hacerse más y más poderoso para vengar la muerte de todas aquellas personas que murieron a manos de Voldemort y sus Mortífagos.' Les dijo Dumbledore. Todas se sentían terriblemente mal por lo que debía estar sufriendo Harry en estos momentos, pero la que más lo sentía era Hermione. "Es por mi culpa, después de todo lo que ha hecho Harry por mi, lo único que hago es causarle un gran dolor" Pensaba Hermione.

'Ahora no hay que echarse la culpa de nada. Ahora lo que tenemos que hacer es buscar la manera de que Harry se distraiga' Les dijo Dumbledore seriamente a las 4 chicas.

'¿Pero que podemos hacer?' Preguntó Roxana.

'Bromas' Contestó Hermione.

'¿Bromas?' Le preguntó Persefone sin entender a lo que se refería.

'Es lo único que mantiene a Harry realmente concentrado. Que no recuerdan su demostración de hoy, si se le ocurre una broma, la hará, no le importa el resultado ni a quien se la haga.' Le explicó Hermione

'Brillante' Opinó Dumbledore. 'Últimamente todas las ideas se les ocurren a ustedes, creo que me estoy poniendo viejo.' Agregó riendo, las 4 chicas también rieron.

'El problema será como distraerlo durante estas 2 semanas que quedan antes del comienzo del colegio, definitivamente nosotras no podremos hacer nada por los TIMOS, la única que podrá será Hermione. Pero no habrá a quien jugárselas, así que estaríamos en la misma' Dijo Melinda.

'Por eso no hay problema' Dijo Dumbledore. 'Harry y Hermione se irán al Callejón Diagon mañana con la excusa de que tienen que ir a ayudar a Fred y George en la tienda, cosa que lo va a distraer bastante. Luego de que terminen los TIMOS se les unirán ustedes.'

'¿Pero que hay del entrenamiento?' Preguntó Hermione

'Se suspenderá alegando que tienen que disfrutar la ultima semana de vacaciones, y se comenzará cuando vuelvan a Hogwarts junto con el resto de los estudiantes' Le explicó Dumbledore. Todas asintieron dando a entender de que era una buena idea.

'Suponía que me enviarías de viaje a algún lugar.' Dijo Harry apareciendo de la nada y dejando a todos impactados. 'Solo que no esperaba ir junto con alguien más' Agregó sonriente. '¿Tenemos que llevar todos los baúles?'

'¿Desde hace cuanto...?' Preguntó Melinda

'Desde que entraron todos. Solo que me entretuve haciendo otras cosas y solo llegué a escuchar lo de que iría al Callejón Diagon con Hermione.' Le contestó Harry sin dejarla terminar.

'¿Haciendo?' Le preguntó Dumbledore sonriente

'El 1º de Septiembre te enterarás.' Le contestó Harry sonriéndole malignamente. Todos se pusieron a pensar que podría haber hecho Harry para que sonriera de aquella manera. Como no se les ocurrió ninguna solo se limitaron a pensar: "Pobre del que la reciba"

'¿Tiene alguna idea de que decir ante todos los estudiantes sobre el porque nos echan de nuestras habitaciones?' Le preguntó Harry a Dumbledore. Este negó con la cabeza.

'Entonces no se preocupe, porque luego del banquete de inicio de curso ya tendrá motivo y no será necesario explicar nada a nadie.' Le dijo Harry a Dumbledore sin dejar de sonreír.

'Ya pueden irse a sus habitaciones. Recuerden, mañana a las 8 en el Gran Salón para ir a Hogsmeade y de allí al Callejón Diagon.' Les dijo Dumbledore. Las chicas salieron del despacho aún preguntándose que habría hecho Harry.

'¿Qué hiciste?' Le preguntó Hermione ni bien habían salido del despacho.

'Solo comencé a cumplir lo que me pidió mi padre.' Le contestó Harry.

'¿No nos dirás que hiciste?' Le preguntó Roxana.

'Es mi regalo para ustedes por comenzar 6º año. Así que no quiero arruinarles la sorpresa.' Les explicó Harry. Las chicas lo comprendieron y dejaron de preguntar.

'¿Tienes que dar las pruebas de Encantamientos, Defensa Contra las Artes Oscuras y Transformaciones?' Le preguntó Harry a Hermione luego de desearle buena suerte a Persefone, Melinda y Roxana quienes habían ido a seguir dando sus TIMOS.

'No, se que tengo en los 3 "Excede Expectativas", así que he decidido no hacerlas.' Le respondió Hermione

'Perfecto. Ahora podremos ir a liberar a los elfos domésticos' Le dijo Harry sonriente. A Hermione le brillaron los ojos.

'Se me había olvidado' Exclamó. 'Vamos'

Cogió a Harry por la muñeca, y lo sacó a rastras de la habitación. Luego, ambos comenzaron a correr por los corredores mientras se acercaban más y más a las cocinas. Ni bien llegaron al corredor que daba a las cocinas, Hermione aumentó el paso, le hizo cosquillas a la pera del cuadro de frutas dejando ver una manija y la abrió. En solo unos instantes se encontraban en las cocinas rodeados de elfos.

'Harry Potter' Chilló uno de los elfos saltando y colgándosele de la cintura.

'Hola Dobby' Contestó Harry sonriendo.

'Dobby no sabía que el señor se encontraba en Hogwarts sino lo habría ido a visitar. Pero en cambio el señor ha venido a visitar a Dobby. Dobby está muy contento señor.' Lo saludó el elfo desprendiéndose de Harry y mirándolo a los ojos.

'A mi también me encanta volver a verte Dobby' Le dijo Harry. '¿Me podrías hacer un favor?'

'Claro señor, Dobby haría lo que fuese por Harry Potter.' Le respondió el elfo.

'¿Podrías juntar a todos los elfos? Tengo unas cuantas palabras que decirles' Le dijo Harry. Dobby asintió y desapareció rápidamente. En menos de 2 minutos todos los elfos de las cocinas se encontraban delante de ellos. Harry y Hermione se apuntaron con su varita a la garganta murmurando un hechizo.

'Antes que nada, me llamo Harry Potter y ella es Hermione Granger.' Dijo Harry a los centenares de elfos que había a su alrededor. 'Tenemos unas preguntas para hacerles, nos agradaría mucho si las pudieran contestar' Continuó. Todos los elfos asintieron levemente.

'¿Tienen descansos durante su trabajo?' Preguntó Hermione.

'Los elfos no tenemos derecho a descansar' Contestó una elfina algo indignada por la pregunta.

'Un elfo que no descansa, no cumple con su trabajo correctamente. Un elfo que no cumple con su trabajo es un mal elfo' Respondió Hermione. Todos los elfos se quedaron paralizados por su respuesta.

'¿Por qué no usan ropa cómoda?' Les preguntó Harry como si nada hubiera pasado.

'Porque no lo tenemos permitido. Es una muestra de la esclavitud' Respondió un elfo desde el fondo.

'Un elfo que no tiene ropa cómoda no realiza bien su trabajo. Un elfo que no realiza bien su trabajo es un mal elfo.' Contestó Harry.

'¿Tienen días libres cuando están enfermos?' Preguntó Hermione.

'Los elfos no tenemos nunca días libres, aún si estamos enfermos debemos trabajar.' Contestó uno de los elfos más cercanos.

'Un elfo que trabaja enfermo no trabaja bien. Un elfo que no trabaja bien es un mal elfo' Le respondió Hermione.

'¿Reciben paga?' Preguntó Harry.

'No. Un elfo que recibe paga es un elfo desgraciado' Contestó casi a gritos a pesar de que era el más cercano a ellos.

'Un elfo que no recibe paga no puede comprar ropa cómoda ni sentirse feliz. Un elfo que no trabaja cómodo y feliz trabaja mal. Un elfo que trabaja mal es un mal elfo.' Le contestó Harry. Todos los elfos estaban en estado de shock por lo que les habían dicho.

'Sea lo que sea que resuelvan hacer, les pedimos que nos nombren. Pero no como Harry Potter o Hermione Granger, sino digan.......

'Eso fue brillante' Le susurró Hermione a Harry. 'Pero me pregunto cuanto tiempo tardarán en ir a hablar con Dumbledore'

'Solo espero que se tarden lo suficiente como para que suceda cuando estemos en Hogwarts junto con el resto de los estudiantes' Le dijo Harry sonriendo. 'Lastima que tengamos que irnos al Callejón Diagon'

'Pero piensa que estaremos con Fred y George, pasaremos unas 2 semanas espectaculares' Le dijo Hermione para levantarle el ánimo.

'Tienes razón. Aunque no creo que las pase mejor que la semana que pasamos los 5 juntos en nuestra casa' Le respondió Harry. 'Pero no importa, vayamos a preparar las cosas que llevaremos, o sino no llevemos nada, y compramos todo allá.'

'Me gusta más la segunda opción' Le respondió Hermione con una gran sonrisa.

'Entonces iremos con las manos vacías y allí compraremos todo.' Le dijo Harry mientras traspasaba la puerta de su habitación.