Cap. 2: ¡Mensaje del Más Allá!
2 semanas. 2 largas semanas de duros entrenamientos por las madrugadas y las tardes. Entrenan tanto el físico, la mente como el poder espiritual. Kuwabara usa su ya conocida Rei Ken contra la de su hijo, una Rei Ken roja, larga y fina (bastante parecida a la espada de Hiei).
- ¡Ah, qué buenos recuerdos!- exclama su padre admirando su propia espada- ¡Qué bien me lo pasaba cuando hacía de detective espiritual con Hiei, Kurama y Yusuke!
- Pero si siempre salías perdiendo- dice Kogima volviendo al ataque.
- ¿Quién te ha dicho eso?- dice parando el golpe espada contra espada.
- Tía Shizuru.
- ¬¬# Shizuru...
- Me ha dicho que eras el más débil de los 4.
- ¡Pues claro! Ningún humano podía ser tan fuerte como lo eran Kurama y Hiei, y como Yusuke.
- Pero si él era humano...
- Sí, pero ya te dije que también era un espíritu atávico. Yo era el único 100% humano del grupo.
- Me gustaría luchar con un espíritu- dice mientras siguen luchando.
- Créeme hijo, que si hubieras vivido lo que viví yo hubieras quedado hasta la coronilla de tanto espíritu. ¡Ay!- casi le toca.
- ¡CLANCK!- resonaron las dos espadas.
- Ríndete papá, te estoy ganando- Kogima empuja más que su padre.
- Todavía no- sonríe y se aparta muy rápidamente, haciendo que el chico caiga de cabeza al suelo. Kuwabara pone la espada delante de sus ojos- Ahora mismo estarías muerto- aparta la espada y le da la mano- Vamos, pronto será hora de ir al colegio.
Pronto salen del bosque hacia casa, donde después de ducharse y desayunar se marchan. Kogima llega al colegio cansado.
- Oye Kuwabara, ¿te ocurre algo?- pregunta Otsuko- Haces cara de cansado.
- La verdad es que lo... ouuuuaaaaa (bostezo)... lo estoy.
- ¿Cómo es eso?- pregunta Kitoe.
- Hace 2 semanas que me estoy entrenando para ganar a esa creída de Kai.
- ¡Genial!- exclama Izawa.
- ¿Pero no lo estás llevando muy en serio?- pregunta Otsuko- Seguro que en estas 2 semanas casi ni has dormido.
- Otsuko tiene razón- dice Izawa- Te tomas las cosas muy a pecho, a ver si te vas a poner enfermo.
- ¿Queréis dejarme tranquilo? ¡No sois mi madre!- dice enfadado- Yo nunca me pongo enfermo, y después de una buena comilona estaré como nuevo- sonríe.
Entran en el instituto y deciden ir a ver los resultados de los exámenes del 1r trimestre, que ya deberían estar expuestos. Ven un montón de estudiantes en el lugar y pasan entre ellos para ver sus resultados.
- ¡Genial Otsuko, eres el cuarto!- exclama Izawa- Siempre tan cerebritos, Otsuko- lo estrangula un poco.
- Claro, es el que más estudia- dice Kitoe- ¡Uy! estoy en el número 24... ¿y tu?
- 19.
- ¿Y tú, Kuwabara?- se gira hacia su amigo que tiene el puño alzado y una vena en la sien.
- 36- dice entre dientes aguantando las ganas de pegar a alguien.
- Je, je... bueno, eres de los aprobados- dice mientras le resbala una gota.
- Vámonos- dice furioso saliendo de entre la gente. En un lado hay unas chicas rodeando a alguien. No se fijan hasta que oyen cierto nombre:
- ¡Eres increíble Kai, eres la primera de la lista!
- ¡Sí, eres muy inteligente!- Kogima les hace gestos a los chicos para acercarse a las chicas- ¡Dinos cómo te lo has hecho!
- Sólo... sólo he estudiado un poco...- Kai es la rodeada por las chicas. Parece cohibida, y levanta los brazos como pidiendo calma.
- ¡Nos tomas el pelo!
- No os tomo el pelo- se puso serio y levantó un dedo- A la escuela se viene a estudiar, y si eso es lo que se hace estos son los resultados...- se calla de golpe y se gira, apartando a las chicas se delante suyo- ¿Qué quieres ahora?- se lo mira de reojo.
- Nada, sólo estábamos de paso- dice Kogima nerviosamente mientras pasan por su lado- Qué desconfiada...- se alejan.
- Se ha puesto en guardia al igual que un perro que huele el rastro a distancia- comenta Izawa.
- ¿Ya lo sabéis que en dos semanas se ha peleado con todos los grupos que hay por esta zona?- pregunta Otsuko.
- Sí, se ve que los ha vencido a todos ella sola, sin la ayuda de nadie.
- Incluso los de la banda de Yumeo y Orume juntos.
- ¿Cómo?- Kogima los mira- ¿En serio? ¡Pero si nosotros tuvimos que aliarnos con a banda de Icayi para plantarles cara!
- Esa chica no debe ser humana, parece una bruja- dice Kitoe antes de echarse a reír con sus amigos ante lo dicho.
Cuando se terminan las clases, Kogima decide no regresar a casa y se va por otro lado. Camina por la calle hasta llegar a una casa de dos pisos. En cuanto se encuentra delante de la puerta llama y espera a que le abran. Quien lo hace es un hombre de la edad de su padre, de pelo rojo oscuro y bastante largo y ojos verdes.
- ¡Vaya, si eres Kogima!- sonríe el hombre.
- Hola Suichi. ¿Podemos hablar?
- Claro, pasa.
El chico entra en la casa. Siempre la había recordado llena de plantas muy hermosas y raras, y ahora tampoco es una excepción. La terraza es un verdadero jardín y hay plantas por todos los rincones de la casa. Cada vez que las veía, Kogima pensaba que el amigo de su padre depende de cómo parecía una chica.
- ¿Quieres un refresco?- pregunta Suichi.
- Sí, gracias- se sienta en el sofá y espera hasta que su amigo vuelve y se lo entrega.
- ¿De qué querías hablarme?- se sienta delante suyo.
- Bueno...- bebe un poco- verás, ha llegado una chica nueva y...- Suichi se ríe- ¬¬ ¿Qué ocurre?
- Así que se trata de chicas, ¿eh?
- ¿Eh? O.o!! ¡¡No, no es eso!!
- No me digas que no sabes cómo declararte- dice aún entre risitas.
- ¡¡No confundas las cosas tú!! \_/## ¡No se trata de eso!
- ¿Ah, no?- dice con en dedo pulgar medio mordido para no reírse- ¿Qué es entonces?
- Resulta que la chica esta es muy rara... noté que tenía poderes espirituales- Suichi se pone serio- Además el primer día que nos vimos luchamos... y me ganó.
- ¿Qué te ganó? O.o ¿A ti?
- Con dos dedos- hizo el movimiento que le había visto hacer a Kai con los dedos.
- ¿Lo dices en serio? "¡Pero si este chico tiene el mismo poder que tenía yo cuando conocí a su padre!"
- Sí, mi padre me ha estado entrenando durante las 2 semanas que hace que me ganó y sigo sin poder ni siquiera hacerle un rasguño. ¿Puedes entrenarme?
- ¿Pero que no lo hace ya tu padre?
- Por favor Suichi, si tú me entrenas con mi padre seguro que me haré muy fuerte y ganaré a esa creída.
- ^^U Ay madre, éste es peor que su padre...
- ¿Me ayudarás?
- Pero…
- Te lo estoy pidiendo por favor, Suichi.
- ^^UUUU Ya pero es que yo...- en ese momento suena un teléfono y Kogima corre a coger su mochila, de donde saca un móvil.
- ¿Sí...?- se saca el teléfono del oído.
- ¡¡¿SE PUEDE SABER DÓNDE ESTÁS?!!- es su padre el que lo llama.
- E... en casa de Suichi.
- ¡¿EN CASA DE SUICHI?! ¡¿TE REFIERES A SUICHI MINAMINO?!
- "Sí que grita, este Kuwabara"- piensa Suichi con una gota en la nuca.
- Sí, con Minamino.
- ¡¡BIEN, PÁSAMELO!!- Kogima se acerca a Suichi y le pasa el teléfono.
- Ya sabes quién es.
- Me lo imagino- sonríe y coge el móvil- Sí, dime Kuwabara... ¿Qué?- pone cara de sorpresa- ¿Pero qué ha venido...? Ajá, de acuerdo, allí estaré...
- Vaya hombre, ahora que lo necesito va y no grita- protesta Kogima.
- Bien, hasta luego entonces- cuelga y le da el móvil- Lo siento Kogima pero tengo que irme.
- ¿Qué te ha dicho?
- Si te vas a casa te lo dirá él mismo- dice mientras se va a su habitación.
- ¿Me echas?
- Yo también debo irme- en un momento vuelve a aparecer con una especie de kimono de lucha, de pantalones y mangas blancas y una tela por encima (eso es lo que le da el aspecto de kimono) de color negro con el dibujo de unas olas en la parte izquierda del tórax, y atado por un cinturón de ropa amarillo dorado (para entendernos: el mismo tipo de traje que utilizaba Kurama)- Venga, vámonos.
- Qué rápido. O.o- dice antes de salir- ¿Y ese traje?
- Luego hablamos, Kogima, tengo que hacer algo muy importante. Siento mucho tener que despedirnos tan rápido, pero una urgencia- dice mientras cierra la puerta- Nos veremos pronto, adiós- se gira y empieza a correr por la calle, en un momento ha desaparecido de la vista del chico.
- ¿Cómo... cómo ha hecho eso?- se pregunta- Desde luego este hombre es raro con ganas. Entre esa expresión siempre seria pero amigable, ese "algo" de chica que le veo no sé porqué, sus plantas, su poder espiritual que parece oculto... ¡ah!- se queja- Es un libro cerrado para mi- se pone las manos en los bolsillos y empieza a andar hacia su casa, sin prisas- No tengo ganas de volver todavía...- hurga en sus bolsillos y saca unas monedas- ^_^ Iré al tomar algo- se dirige a un bar que conoce, y por el camino encuentra a unos chicos de un grupo que conoce- Hum... "¿no buscarán pelea?"- los mira sin pararse, ellos le están mirando seriamente.
- ¿Qué haces por aquí?- le pregunta uno de malas ganas.
- ¿Acaso no puedo andar por la calle?- contesta de la misma forma.
- No le provoques, Onno- dice otro de los chicos- Guarda tus fuerzas para la hora punta.
- ¿La hora punta?- pregunta Kogima- ¿Qué es eso de la hora punta?
- No te incumbe- responde Onno.
- ¿Cómo que no?
- Es algo de nuestra banda- dice el chico de antes- Así que te lo pedimos por favor, olvídanos- Kogima pone cara de no estar de acuerdo. El chico mira el reloj- Vámonos, ya casi es la hora.
Empiezan a caminar. A Kogima no le hace mucha gracia, seguro que traman algo. Les sigue sin decir nada. Los otros se dan cuenta y como saben que no pueden hacer que cambie de opinión, empiezan a correr. Él les sigue y empieza una auténtica persecución tipo policía / ladrones: recorren calles y barrios, tiran cosas al suelo para que Kogima choque, pasan por auténticos laberintos callejeros, saltan vallas, casi les atropellan a todos... hasta que al final, Kogima se da cuenta de que los ha perdido entre la gente.
- ¡Mierda! Al final los he perdido... ¿Qué deberían estar tramando? Bah, qué le voy a hacer... tampoco es cosa mía...- empieza a andar y da una patada a una lata- Ya no puedo ir a tomarme algo... mejor me voy a casa- camina con desgana hacia su casa, aún con la mochila en la mano. Pasa por una calle donde hay un solar que conoce de haber disputado peleas allí. Al pasar se detiene. El solar está prácticamente lleno de chicos de diferentes bandas- Cuánta gente... ¿Hay alguna pelea?- se acerca curioso y se mezcla entre los chicos hasta llegar a un "centro" del solar que la gente resultaba estar rodeando. En el centro hay quién menos se esperaba ver en esos momentos.
- Ahora en serio... eso es jugar sucio y me estoy cabreando...- pues sí, precisamente es Kai la que está rodeada.
- Ahora no te haces tanto la valiente, ¿verdad?- dice uno que está delante de la chica- Creo que te perdonaremos si te pones de rodillas- la mira con desprecio, la chica parece muy enfadada y decidida a no hacer lo que le dice- ¬¬ Esa testarudez tuya va a hacer que aún nos cueste más perdonarte. ¡Ponte de rodillas!
- No- dice en tono decidido.
- ¿Seguro?- el chico se aparta un poco. Detrás suyo hay otros dos que tienen cogido a un niño de 13 años, moreno y de pelo rebelde (no lo he mencionado... el pelo de Kai también es bastante rebelde), casi tan alto como los chicos, y de ojos marrón oscuro tan serios como los de Kai. Los chicos tienen una navaja delante del cuello del chiquillo. La mirada de Kai pasa a ser de miedo.
- ¡Kai!- grita el niño.
- ¡No te muevas!- le amenazan.
- "Ese niño..."- Kogima lo mira y observa el parecido entre Kai y él- "¿Es posible que sea su hermano? ¡Eso es jugar muy sucio!"
- ¡Venga, de rodillas!- dice el chico. Kai le observa.
- "No lo hagas, no te humilles así..."- piensa Kogima, que ahora está de su parte. Está seguro de que no lo hará y desea que así sea, si se arrodilla habrá perdido.
- ¿A qué esperas?
- ¡No lo hagas!- dice el chico, los demás le acercan la navaja- Vosotros os arrepentiréis de esto...- dice furioso. Intenta librarse de ellos, pero se ve que 4 chicos le cogen manos y brazos, además le acercan tanto el cuchillo que le acaban haciendo un pequeño corte en la mejilla- ¡Ay! ¡Seréis hijos de vuestras madres!
- ¡Quieto hermano!- le ordena Kai (pues sí que es su hermano sí). Se la quedan mirando fijamente. Ella asiente y, ante la sorpresa de todos, pone una mano en su rodilla y la baja hasta el suelo.
- ¡Ja! Así me gusta, que seas obediente- Kai cierra los dientes con furia- ¿A que te estarás quietecita mientras te damos una buena paliza?
- Desgraciado...- refunfuña. El chico se pone delante de ella y le pega una patada en el estómago.
- ¡Eres una estúpida!- algunos chicos le apoyan y gritan que la peguen más. Kai le mira con desprecio.
- Nunca imaginé que hubiera personas con el corazón de demonio...
- ¡Vaya! ¿Y tú qué eres, una santa? Te recuerdo que estás así porque nos has pegado a todos.
- "¿A... a todos?"- Kogima se queda con la boca abierta.
- A mí simplemente me gusta la lucha, y no hacer daño por placer- dice ella, convencida.
- Levántate- le dice el chico. Ella se levanta y recibe un puñetazo en toda la cara. Ni lo esquiva ni lo devuelve, simplemente retrocede un poco a causa del impacto- Te vas a tragar tus palabras- empieza a pegarla sin parar y ella no hace nada para esquivarlos. Los chicos se animan, exclaman y gritan. El hermano de Kai le pide que pare, pero no le hacen caso. Entonces aparece Kogima por allí y sin previo aviso, pega a los que están aprisionando al chico y lo sueltan. El muchacho se gira y empieza a pegarlos a todos para vengarse. Kai lo ve todo y entonces para los puños del chico que la estaba pegando.
- Maldito desgraciado...- dice antes de pegarle una patada que lo hace volar al menos 10 metros hasta chocar contra la pared, arrastrando tras de sí a otros chicos.
Los demás se quedan con la boca abierta. Por su lado, el "hermanito" de Kai ha hecho lo mismo con los que lo habían aprisionado, y ahora había dos montañas de personas inconscientes en la pared. Todos los chicos arremeten contra ellos y pronto terminan en el montón. El único que queda en pie es Kogima que, todo hay que decirlo, se ha quedado impresionado. Los dos le miran y el pobre no sabe qué hacer. Si ella es fuerte, ¡junto a su hermano es imposible hacer nada!
El chiquillo, que no tiene para nada la cara seria de Kai, sonríe. Kai, por primera vez desde que llegó al instituto, relaja las facciones y se muestra tal como es con una sonrisa alegre, agradecida.
- Gracias- le dice antes de irse corriendo con su hermano.
- O.o? ¿Gracias? ¿Ha dicho gracias?- se ha quedado alucinado- Menudo par…- mira al montón de chicos que empiezan a despertarse con quejidos- Será mejor que me largue de aquí- coge su mochila se va corriendo.
Finalmente llega a su casa. Reposa un poco antes de entrar y abre la puerta.
- ¡Hola, ya he llegado!- anuncia dejando la mochila a un lado e yendo hacia el comedor.
- Hola hijo- su padre está sentado en el sofá, pero no está solo.
- ¡Hola!- en el otro sofá hay una mujer joven que lo mira sonriendo. Tiene una expresión muy alegre, un largo pelo azul recogido en una cola y unos ojos lila grandes y de expresión divertida- ¿Tú eres el hijo de Kuwabara? ¡Te pareces mucho a él cuando tenía tu edad!
- Sí, soy Kogima Kuwabara- dice él.
- Mucho gusto Kogima- se levanta- Tu padre ya te ha hablado de mí, pero no me conoces, ¿verdad?
- Em... sinceramente no.
- ^^ Soy Botan.
- ¿Botan? Ô.ó De qué me suena...- se coge el mentón, pensativo.
- Yo era la mensajera del mundo espiritual.
- ¡¿Cómo?! ¡¿Tú eres Botan?!- se la mira con la boca abierta.
- Sí, lo es- Kuwabara se levanta- No ha cambiado casi nada en todos estos 17 años.
- ¿Y qué hace aquí después de tanto tiempo?
- He venido a traer un mensaje de parte del príncipe Koenma.
- ¿Ah sí?- sus ojos se iluminan- ¿Qué mensaje? ¿Algún ser malvado quiere destruir el mundo humano? ¿O el espiritual? ¡Cuenta, cuenta!
- ^^U Desde luego, qué ganas tienes de meterte en líos.
- No lo sabes tú bien- dice Kuwabara.
- Me encantaría ser un detective espiritual- dice Kogima señalándose- Soy muy poderoso y con mi Rei Ken los ganaría a todos.
- ¿Y si encuentras a alguien más fuerte?- pregunta Botan. Kogima piensa en Kai y se calla.
- ¿Y cosas sencillitas como atrapar espíritus que se cuelan en el mundo humano?
- Lo siento pero no puedes. Además hace 19 años que decidieron que el mundo espiritual ya no tendría más detectives espirituales- Kogima pone cara de enfado- ^^ Viendo las ganas que tienes he hecho bien en decirle a tu padre que vengas.
- ¿Venir a dónde?- se vuelve a emocionar.
- Al templo de Genkai. El príncipe Koenma quiere que os reunáis allí esta noche por un asunto urgente, pero no me ha dicho nada más. Dice que él mismo os dará el mensaje.
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Ya es oscuro cuando padre e hijo llegan al templo de Genkai, donde ella y Botan les esperan. Genkai no ha cambiado nada en estos último años y eso hace que Kuwabara se queje de lo bien que se lo monta para lograrlo. Kogima hacía casi un año que no veía a Genkai y le pregunta si puede ser su discípulo.
- Mira que llegas a ser pesado, Kogima. Ya te dije que no te aceptaba como alumno. ¿Qué quieres que te enseñe si ya tengo un pié en el cementerio?
- No diga eso, Genkai- dice Botan.
- Pero usted es la maestra de las técnicas espirituales y me entrenó de pequeño. ¿Por qué no ahora?
- Lo era, muchacho, lo ERA. Ahora sólo soy una anciana que ha enseñado a unos críos a dar puñetazos. Kogima, lo que ya sabes ya te sirve.
- Siempre igual... ¬¬
- Kuwabara, ¿sabes dónde están Kurama y Hiei?- pregunta Botan.
- ¿Kurama y Hiei?- Kogima se emociona- ¿Van a venir?
- En un principio sí- responde Botan.
- ¡Bien, podré conocerles!- sonríe emocionado- ¡Qué ganas tengo!
- ^^U- los adultos.
- Buenas noches- alguien aparece de entre la oscuridad de la noche. Kogima se queda parado.
- ¡¡Suichi!! ¡¿Qué haces aquí?!
- Hola Kogima- sonríe al verlo y observa a Genkai y a Botan- Buenas noches, Genkai. Cuánto tiempo sin vernos, Botan. ^^
- ¡Kurama, al fin!- Botan corre a abrazarle (qué enérgica ^^U)- ¡Cuánto tiempo!
- ¿Has dicho "Kurama"?- Kogima les mira.
- Verás Kogima, en realidad yo soy Kurama, el espíritu zorro.
- ¡¿CÓMO?! ¡¿Tú?! ¡Nunca me lo habías dicho!
- Nunca he tenido necesidad- ve que el chico lo asesina con la mirada- ^^U No te enfades, hombre...
- ¬¬ Sabes que siempre he idolatrado a Yusuke, Kurama y Hiei desde que mi padre me contó vuestras aventuras... y descubro que Kurama es uno de mis mejores amigos... ¿Acaso crees que saltaré de alegría? Me has engañado... ¬¬#
- ^^UU
- Por cierto... si tenías que venir ahora... ¿por qué has salido esta tarde tan de repente de tu casa?
- Ah... es que me he pasado la tarde buscando a Hiei y...
- ¡¿CÓMO?! ¡¿A HIEI?! ¡¿Y no me has dejado venir?!
- Vale ya Kogima- le dice su padre medio riendo ante la rabieta del chico- Pareces un niño pequeño.
- Sí, realmente es clavadito a ti- de entre los árboles, alguien salta al suelo. Es un muchacho de apariencia pequeña, pelo negro, puntiagudo y con un flequillo de pelo blanco, y de ojos rojos pequeños y serios (¡¡guaaaaaapooooooooo!!).
- ¡Hiei!- exclama Kuwabara con enfado- ¬¬ ¡Tú siempre tan simpático! O.o ¡Pero si no has cambiado nada de nada! ¡Tienes el mismo aspecto!
- Los espíritus como Hiei viven muchos más años que nosotros y conservan el aspecto de jóvenes durante mucho más tiempo- explica Kurama.
- Para tener el cuerpo de un humano, tú tampoco has cambiado mucho- le dice Hiei a Kurama, que sonríe.
- ¿Éste es Hiei?- pregunta Kogima acercándose un poco.
- Ni te me acerques- le dice en tono serio, observándolo- ¿Eres el hijo de ése?- mira a Kuwabara con una gota- Suerte que no se parece a ti...
- ¡¿Qué has dicho?! ¬¬
- Hu... sigues igual de sensible que antes...- Kuwabara, furioso, intenta golpearle, pero (como siempre) no lo logra y se cae- Y también igual de estúpido.
- \_/### Yo también me alegro de verte- dice mientras se levanta.
- Basta, no empecéis vosotros dos- dice Genkai- Botan, ¿a qué hora tiene que llegar Koenma?
- Pues...- mira su reloj- De echo, ya hace tarde...
- Lo siento, no he podido salir antes- Koenma, con su aspecto de joven atractivo, aparece detrás de Botan, a la que casi se le para el corazón del susto al igual que los que están allá.
- Siempre apareciendo de repente... ^^U- dice Botan.
- Hola muchachos, me alegro de veros de nuevo- saluda con la mano.
- Lo mismo decimos- dice Kurama.
- Vaya, ¿ese es tu hijo, Kuwabara? - Koenma se acerca a él.
- Sí, me llamo Kogima Kuwabara.
- Mucho gusto Kogima, yo soy Koenma.
- Igualmente- se dan la mano.
- Perdona Koenma, pero... ¿por qué nos reúnes después de tantos años?- pregunta Kurama.
- Oh, en realidad no ha sido idea mía. El caso es que he recibido un mensaje del mundo infernal.
- ¿Del mundo infernal?- exclaman Hiei y Kurama.
- Hay una grave situación, se ve que unos espíritus han aparecido de lo más profundo del mundo infernal con la intención de hacerse tanto con su mundo como el espiritual y el humano.
- Vale, lo típico de siempre- exclama Hiei.
- El problema es que tienen la capacidad de crear agujeros dimensionales y los utilizan para pasar del mundo infernal al mundo humano como si nada- pone cara seria- Yusuke fue a plantarles cara la semana pasada... y no ha vuelto.
- ¿Qué... qué quieres decir?- pregunta Kuwabara temeroso.
- Lo tienen secuestrado.
- ¡Ja! Pues hasta otra...- Hiei da media vuelta y se aleja.
- ¿A dónde vas?- pregunta Kurama.
- No pienso sacarle las castañas del fuego, ya es mayorcito para eso. Además, si a él han logrado secuestrarlo no creo que les cueste mucho hacer lo mismo con nosotros.
- Hiei, espera al menos que nos cuente qué le ha pasado- dice Kurama- Seguro que si han logrado secuestrarlo es porque son más astutos que fuertes.
- Tal como dice Kurama, es cierto. No lo han secuestrado porque sean más fuertes- dice Koenma muy seriamente- Sino porque ya tenían secuestrada a Keiko.
- ¿A Keiko?- Kuwabara se pone furioso- Ahora se entiende porqué se ha dejado coger.
- ¿Iréis a ayudarle?- pregunta Botan con ojitos tristes. Kuwabara y Kurama asienten, y miran a Hiei.
- ...- pone cara de "qué remedio"- está bien, vendré... qué diablos...- murmura al final.
- Hemos localizado donde tienen a Keiko- Koenma saca un papel y se lo entrega a Kurama- Está en la casa de esta zona. Si la liberáis, no le costará tanto a Yusuke deshacerse de ellos.
- Ah, no está lejos de aquí- Kurama sonríe mirando la dirección- ¿Queréis ir ahora o esperamos a mañana por la mañana?
- A mí me da igual- responde Hiei.
- A mí también. Yumi ya sabe donde ando...- mira a su hijo- Pero creo que tú mañana tienes que ir a la escuela, ¿no?
- ¿Me estás diciendo que no puedo ir?- se miran- ¡No hay derecho, yo también quiero luchar!
- Esto no son las batallitas del instituto, no quiero que te hagas daño...
- ¡¿Crees que no lo sé?! ¡Quiero ir, quiero probar mi Rei Ken!
- No irás.
- Kuwabara, déjale venir- propone Kurama.
- No creo que le pase nada malo- dice Koenma.
- Además si es tan buen luchador como tú no tendrías que tener tanto miedo- dice Botan.
- ¬¬ ¿Y la escuela qué?- pregunta Kuwabara.
- Mañana es sábado y no hay escuela. ^_^- sonríe Kogima, victorioso.
- Pero...- mira a Kurama, a Koenma y a Botan- Está bien... -_- ¡Pues pongámonos en marcha!- se levanta muy animado y alzando un brazo.
- Ya vuelve a comportarse como un idiota- dice Hiei con los ojos en blanco.
Notas de la autora:
¡Uolaaaaaaaaaa! ¡Ya vuelvo a estar aquí! ^O^ (orgullo) Ahora sí que está más interesante ¿verdad? ¿Qué nuevos peligros les esperan? ¿Nuevos enemigos? ¿Algún amigo? ¿Reencuentros?
Paciencia, paciencia, pronto tendré listo el capítulo siguiente. ^^ ¡Gracias Azusa por tu review! Tu fic también es interesante… ;)
Bueno la historia de siempre - kina_vero@hotmail.com si hay dudas, comentarios, etc. ¡¡Y también están los reviews para lo mismo!! (en botoncito de aquí abajo, a la izquierda, ¡ahí, ahí!).
¡¡¡Hasta otra!!! (mejor dicho hasta otro capítulo XD).
Kina-san @---
