Entre lunas y estrellas

Por: Andyiory & Ayesha

Miembros de la Orden Siriusana

Título = Entre lunas y estrellas (3/?)

Autor = Andyiory & Ayesha

 
E-mail = andyiory@hotmail.com, lg_100309@hotmail.com

Clasificación = Este capitulo es PG-13, los próximos serán R y NC-17

Parejas = Sirius/Remus

 
Disclaimer =Los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling y la Warner Bros. Esto es puro entretenimiento y no me reporta beneficio económico alguno.
 
A/N = Este fic es el inicio de "El anillo y la Orden del Fénix", donde se explica la historia de los Merodeadores, contada por Andyiory y por mí.

Aquí se descubre el secreto del lobito y algún otro secretillo pecaminoso de alguien más. Disculpas por lo extenso del capítulo, es que el primer año estaba ya durando demasiado y estos chicos tienen que crecer. ¡Perdóname Andy! No pude esperar a que lo revises, asi que lo subí yo solita.

***

Capítulo 3: El secreto de Remus

"It's no secret that a friend is someone who lets you help
It's no secret that a liar won't believe anyone else
They say a secret is something you tell one other person
So I'm telling you...child"

The fly – U2

Remus se recuperó totalmente de la transformación en algunos días más, durante los cuales Sirius y James se encargaron de ayudarlo con los temas que habían tratado los dos días que se ausentó. Los profesores les dejaron tantos deberes que apenas tenían algo de tiempo libre. Normalmente terminaban de hacerlos muy tarde por la noche y se iban directamente a dormir.

Se habían acostumbrado ya a estar juntos los cuatro, estudiando y bromeando juntos. Por las mañanas, Sirius siempre era el primero en despertar y tomar una larga ducha, interrumpida sólo cuando James comenzaba a aporrear la puerta del baño. Peter se levantaba junto con James y entre ambos le gritaban a Remus que se diera prisa. Remus era el dormilón y siempre le costaba mucho levantarse, parecía que siempre le faltaba sueño. Pero cuando sus ojos dorados se abrían completamente, era el primero en pedir el desayuno, incluso antes que Peter.

En el comedor, se sentaban siempre juntos y Sirius pasaba saludando a sus muchas amigas, que daban risitas nerviosas al verlo y agitaban la mano. James siempre se burlaba de eso y Peter lo secundaba, pues Peter celebraba cualquier ocurrencia que tuviera James.

También tenían sus clases favoritas. A Remus le fascinaba Defensa Contra las Artes Oscuras, a pesar del temperamento de White, que no parecía mejorar en relación a Sirius. El profesor conocía muchísimo sobre la materia y Remus, normalmente tímido en otras clases, hacía preguntas con frecuencia. Uno de los temas que comenzó a estudiar con interés fue el de los licántropos, llamando la atención de sus compañeros, pues esa lección era una de las últimas de su libro.

A Peter le gustaba Herbología, era el único de ellos tres que realmente disfrutaba metiendo sus manos en la tierra de las macetas de los invernaderos y manchándose la túnica con abono y lodo. En las demás materias no era muy bueno, pero siempre contaba con la ayuda de James.

James tenía sus intereses divididos entre Transformaciones y Defensa Contra las Artes Oscuras, ambas materias le fascinaban, aunque también le gustaban las clases de vuelo y soñaba con entrar al equipo de Quidditch cuando estuviera en segundo año, pues los de primero no podían jugar aún.

A Sirius le gustaban varias materias. Sus favoritas eran también Defensa Contra las Artes Oscuras y Transformaciones, pero también le gustaba Encantamientos, pues la clase solía ser muy divertida y siempre se aprendía allí algo útil para fastidiar a Snape. Respecto a Pociones, no era su materia preferida, pero la llevaba bien. Aunque, cuando se aburría en clases, se dedicaba a molestar a Snape cuando Campbell no lo veía.

En cuanto a Snape, el joven Slytherin se estaba haciendo popular por su habilidad para las pociones y se sabía que cobraba por hacer la tarea de sus compañeros. No es que el joven Snape fuera demasiado sociable, pero era útil. Siempre andaba solo, o a veces en compañía de Lucius Malfoy y sus amigos, Walden Mc Nair, Ewan Rosier y los hermanos Lestrange, Rodolphus y Rabadan.

**

- "Fue Malfoy", dijo una tarde Sirius, entrando muy serio a la Biblioteca y arrojando la mochila sobre la mesa.

No fue necesario preguntarle a qué se refería. Todos sabían que Sirius había estado tratando de averiguar quién ayudó a Snape en la broma que le jugaron.

- "¿Qué haremos?", preguntó James.

- "Debemos tener cuidado, Arthur me ha dicho que Malfoy es peligroso. Además, su familia tiene fama de ser partidaria de la doctrina de Ryddle"

Todos asintieron. En sus clases de Historia de la Magia, habían estado analizando las diferentes corrientes de pensamiento en el mundo mágico. Tenían en primer lugar, la doctrina de Salazar Slytherin, cuyos partidarios, como la familia de Sirius, creían que sólo las familias de magos tenían derecho a beneficios en el mundo mágico y despreciaban a los llamados "sangre sucia" o magos emparentados con muggles.

Tom Ryddle, un seguidor de Slytherin y alumno de Hogwarts, había radicalizado la propuesta original, creando su propia doctrina, donde se propiciaba, además, la destrucción de los muggles y magos nacidos de muggles.

Esa noche, luego de concluir los deberes, subieron a su habitación y se acostaron; sin embargo, Sirius estaba inquieto, pues al día siguiente recibiría la carta que su madre acostumbraba enviarle todos los meses, y ya se imaginaba su contenido. Después de dar varias vueltas en la cama decidió que no podría dormir y se levantó para mirar por la ventana.

Algo llamó su atención. Dos figuras cubiertas por capas cruzaban el castillo en dirección al lago. Se estaba preguntando quiénes serían, cuando el viento ondeó la capucha de una de las figuras y Sirius pudo ver una cabellera rubio platino.

No lo pensó dos veces y empezó a vestirse.

- "Sirius, ¿puede saberse a dónde vas?", Remus estaba de pie junto a él, se había levantado sigilosamente.

Sirius señaló hacia la ventana, apuntando al lago.

- "Malfoy", susurró.

- "Yo también voy", dijo resueltamente Remus y avanzó en busca de su ropa, con tan mala suerte que tropezó con la mesa y echó abajo varios pesados volúmenes de libros de hechizos.

- "¿Qué pasa?", exclamó James despertándose de pronto y Peter se sentó sobre la cama, soñoliento.

Sirius les explicó. Al poco rato, cuatro figuras se deslizaban fuera de la habitación y se dirigían al lago, ocultándose entre las sombras y los matorrales.

- "¿Dónde demonios estarán?", susurró James, "no se ve nada"

Un lamento les llamó la atención.

- "Allí", susurró Sirius apuntando hacia unos arbustos.

Los cuatro avanzaron de puntillas, con las varitas dispuestas y se ocultaron en un macizo de flores. Con mucho cuidado, asomaron la cabeza.

Cuatro bocas se abrieron estupefactas. En el pasto, ocultos tras los arbustos, Lucius Malfoy y Catriona Mc Gregor se besaban apasionadamente, tan absortos en lo que hacían, que no notaron a los inoportunos visitantes.

James fue el primero en volver a ocultarse y tiró de los otros. Pero Sirius no se movía, es más, ya estaba alzando la varita y Remus tuvo que colgarse de su brazo y arrastrarlo fuera de allí. Corrieron silenciosamente de vuelta al castillo, con los rostros rojos por la carrera y también por la sorpresa que recibieron.

Apenas entraron al castillo, se tropezaron con la Señora Norris, lo que significaba que Filch no podía andar lejos. La gata abrió la boca para maullar.

- "Insonorus", murmuró James y los cuatro corrieron veloces hasta llegar a la Torre de Gryffindor y desaparecer detrás del retrato.

Llegaron sin aliento a la habitación, conteniendo la risa al imaginar la cara de Filch cuando viera a su gata maullando desesperadamente, pero sin emitir sonido alguno.

- "¡Bravo, James!", celebró Sirius palmeándole la espalda.

- "¿Delatamos a Malfoy?", preguntó Remus, mientras se ponía el pijama.

- "No, aún no. Debemos ver más. Pude hacer que desaparezca el arbusto y encender una luz, para que todos lo vieran, ¿por qué tenían que sacarme de allí?", se lamentó Sirius.

- "Nos hubieran descubierto", dijo tranquilamente James, "ahora que sabemos lo que hace Malfoy en las noches, podemos preparar con calma la venganza. Y eso requiere investigación"

- "Y tú, cerebrito, disfrutaste con eso, no lo niegues"

- "¿Y tú? Si no tiramos de tu brazo, te hubieras quedado a ver el resto del show…"

- "Piérdete, Potter"

- "¿Alguien ha besado a una chica?", preguntó Peter

Todos negaron, con excepción, claro está de Sirius.

- "Yo lo hice. Mi prima Bellatrix me obligó", empezó a explicar, "jugaba con sus amigas a contarse secretitos, y tuve que besarlas a todas"

- "¿Bellatrix? ¿Es la que está en sexto año de Slytherin?", preguntó James

- "Sí"

- "¿Y qué se siente?", preguntó tímidamente Remus.

- "Pues…no sé, es raro, hay que cerrar los ojos y se abre la boca…es un poco húmedo", Remus puso cara de asco, "no es tan malo una vez que te acostumbras", finalizó Sirius.

- "Pues yo jamás lo haré", declaró Peter

- "Ni yo", dijo Remus

- "James sí que lo hará", rió Sirius, "y yo sé con quién, ¡Con Lily Evans!"

- "¡NUNCAAAAAAAAAAA!", gritó James y le lanzó una almohada.

Siguió una batalla de almohadas, al final de la cual quedaron todos rendidos en sus camas.

- "¡Somos únicos!", dijo Sirius

- "Lo somos. Deberíamos tener un club", lo secundó James.

- "¿Cómo lo llamaremos?", preguntó Remus

- "Los Vengadores"

- "No Peter, eso suena tonto…déjame pensar", dijo James. "¡Ya sé! Los Merodeadores"

- "SIII", corearon los demás.

- "Los Merodeadores de Hogwarts. Nadie podrá con nosotros, exploraremos el castillo y burlaremos a Filch", exclamó Sirius entusiasmado.

- "Hagamos un juramento de sangre", dijo James buscando una navaja en su baúl.

Todos se sentaron y descubrieron sus muñecas. James cortó la piel levemente y luego juntaron en alto las manos, mezclando la sangre de las heridas.

- "Ahora todos somos uno. Siempre amigos y sin secretos", dijo Sirius.

Se sentían unidos por un vínculo muy fuerte. Eran amigos. En toda la amplitud de lo que significa la palabra. Se apoyaban y se admiraban mutuamente, se contaban sus problemas y compartían miles de bromas y juegos, y también compartían sus sueños…Pero Remus aún guardaba un secreto. Algo que no podía confiarles.

Poco a poco sus conversaciones se fueron apagando, mientras volvían a sus camas y el sueño los vencía.

Por la mañana, cuando llegó el correo, Remus notó la mirada triste de Sirius luego de que abriera la carta de su mamá. La señora Black estaba ya bastante molesta con que Sirius hubiera sido seleccionado para Gryffindor en lugar de Slytherin, y como sus sobrinas Bellatrix y Narcissa la mantenían bien informada, sabía también quiénes eran los amigos de Sirius.

El párrafo que había molestado más a Sirius era:

"Sirius, no debes olvidar que perteneces a una de las familias más antiguas de magos y por lo tanto, debes seleccionar mejor a tus amistades. A tu padre y a mí nos agrada que seas amigo de Pettigrew, su familia es bastante conocida y de buena posición. Potter no está mal tampoco, aunque su familia no comparte nuestras ideas acerca de los muggles. Pero Lupin no te conviene como amigo, su familia está perdiendo dinero y poder, nadie sabe en qué emplean los galeones, pero les empiezan a escasear y tampoco frecuentan nuestro club. No deseamos que seas su amigo.

Por el contrario, el joven Lucius Malfoy, de Slytherin, puede ser un amigo valioso, está bien relacionado y pertenece a una famila tan antigua como la nuestra. Deseamos que cultives su amistad"

¡Siempre con sus ideas tontas sobre la posición social! ¿Amigo de Malfoy? El tipo no le agradaba en lo más mínimo, siempre con sus aires de grandeza, caminando como un príncipe. Además, era amigo de Snape.

- "¿Qué pasa?", la mano de Remus sobre su hombro y su mirada preocupada lo hicieron dejar sus pensamientos.

- "Mi madre desea ahora escoger a mis amigos. Quiere que sea amigo de Malfoy"

La mirada escandalizada de Remus lo hizo reír y no pudo evitar revolverle el cabello.

- "No te preocupes, no lo seré"

**

Luego de varias desapariciones de Remus, Sirius estaba convencido de que algo extrañísimo le pasaba. Había hablado con Jame y Peter y notaron que sucedían a intervalos regulares y luego Remus estaba cansado e irritable. Sirius decidió que lo seguirían la próxima vez.

También estaba preocupado por las tormentas. Era ya un acuerdo tácito entre los dos, cada vez que había tormenta, Sirius pasaba a la cama de Remus y cerraba las cortinas. Lo abrazaba para darle tranquilidad y hablaban con susurros para no despertar a los otros. Sirius le contaba sus problemas en casa, pues parecía que jamás complacería a sus padres y tampoco pensaba como ellos, toda esa basura acerca de los "sangre limpia" y los "sangre sucia" lo estaba enfermando.

Remus le decía que ellos eran los mejores amigos que había tenido jamás. Que nunca se separarían. Y ambos sentían un agradable calor en sus corazones. Algunas veces, sólo escuchaba. La voz de Sirius lo tranquilizaba y el calor de su cuerpo le daba seguridad. Se acurrucaba en su pecho oyendo latir su corazón hasta quedarse dormido.

Esos eran los únicos días que Sirius no despertaba primero, y cuando James se levantaba, sonreía al verlos dormir así. Claro está, antes de arrojar una almohada en la cabeza de Sirius para despertarlo.

***

A mitad del año y luego de varias excursiones nocturnas y no pocas detenciones, descubrieron un par de pasajes secretos que llevaban uno hacia el patio exterior y otro hacia el lago.

Además, tuvieron una idea cabal de la vida sentimental de Malfoy. Por sus manos pasaron chicas de todas las casas con excepción de Slytherin, sin que él pareciera tener problemas.

El día que salió con Brenda Rhodes, ellos tenían todo listo. Se ocultaron detrás del macizo de flores, como siempre, pero esta vez, con las varitas en la mano.

Cuando la pareja estaba de lo más absorta en sus intercambios, Sirius susurró "AQUA[xgv1] "[xgv2] Remus dijo "Lumus", James murmuró "Reducio", apuntando al arbusto y Peter dijo a su vez "Sonorus"

Luego, corrieron lo más rápido que sus pies los llevaban, de vuelta hacia el castillo por el pasaje secreto que descubrieron.

- "¡Ahhhhhh! ¡Luciuuuusssssssss!", gritó Brenda al sentir el chorro helado de agua sobre su cuerpo.

El grito sonó en todo el colegio.

- "¡Cállate Brenda! ¡Por un demonio!"

Pero era demasiado tarde. Iluminados por el hechizo de Remus y sin el arbusto que los cubriera, eran el blanco perfecto para que los hallase Filch. Mientras los llevaba triunfal a la sala de detenciones, los culpables de la broma se desternillaban de risa y Malfoy lanzaba miradas asesinas a su alrededor.

Al día siguiente, por la tarde, Remus les comunicó que se iría por unos días, porque su madre estaba enferma otra vez. Cuando subió a arreglar sus cosas, sus amigos lo siguieron silenciosamente, resueltos a resolver el misterio.

Ocultos en una columna, vieron a Remus salir de la Torre de Gryffindor con un pequeño maletín. Lo siguieron velozmente y se sorprendieron mucho de que no se dirigiera a la salida, sino al patio trasero del castillo. Luego, lo vieron acercarse al árbol boxeador. Las ramas se quedaron quietas un momento hasta que Remus desapareció por allí. Después empezaron a moverse de nuevo.

- "¡Vamos!", dijo Sirius.

Corrieron y se acercaron todo lo que las ramas le permitian.

- "Allí hay una pequeña abertura", dijo Peter, de gatas observando entre las raíces del árbol.

- "Ese nudo es distinto a los demás", informó James.

Sirius tomó una piedra y con muy buena puntería la lanzó hacia el nudo en la corteza del árbol, el cual se quedó quieto. Los tres avanzaron resueltamente y entraron por el agujero. Empezaba a oscurecer.

El pasaje por el que avanzaban era estrecho y tenían que caminar agachados. Luego se ensanchó y los llevó hacia una puerta que abrieron. Era una casa antigua y abandonada. Instintivamente, siguieron las escaleras que llevaban al sótano, cuya sólida puerta estaba cerrada.

- "¡Alohomora!", dijeron los tres al unísono y la puerta se abrió, revelando a Remus desnudo en el centro de una habitación desordenada y sucia.

Remus se volvió con ojos de espanto.

- "¡Váyanse!" gritó tratando de empujar la puerta.

- "¡Remus, vinimos a ayudarte! ¿Qué pasa?", preguntó James empujándolo hacia adentro

- "¡Váyanse!", pedía Remus desesperado, "no pueden ayudarme, nadie puede. ¡Por favor! ¡Los lastimaré, no puedo controlarlo!"

- "Rem, espera, te ayudaremos", dijo Sirius tratando de tranquilizarlo

- "¿NO LO ENTIEDEN? ¡SOY UN LICANTROPO! LA LUNA VA A SALIR EN UNOS MOMENTOS, ¡VAYANSE!"

Sirius se echó para atrás. Todo ahora tenía sentido, las desapariciones de Remus eran en luna llena y luego regresaba tan débil que le tomaba una semana reponerse. Y las pesadillas.

- "¡CORRAN!", el alarido de James lo hizo reaccionar y corrió todo lo que daban sus piernas, arrastrando a Peter, pues había visto a Remus lanzarse al piso mientras su cuerpo se retorcía en horribles convulsiones y se empezaba a agrandar.

Casi llegaban a la salida, cuando sintieron un aullido terrible y al volverse, Sirius pudo ver un enorme lobo hambriento lanzarse a por ellos, con grandes ojos dorados cargados de furia. Salieron apenas por el agujero, demasiado estrecho para el lobo, y corrieron de vuelta a Hogwarts con el corazón golpeandoles el pecho.

- "¿Y ahora qué?", preguntó James, cuando sin aliento se arrojaron a las camas.

- "Creo que... ¡Nos divertiremos muchísimo!", exclamó Sirius.

***

Remus abrió los ojos. Lo primero que hizo fue buscar con la mirada si había algún rastro de sangre y los cuerpos heridos de sus amigos. Suspiró aliviado al ver que sólo él estaba herido. Como siempre.

La señora Pomfrey acababa de entrar, y lo ayudó suavemente a vestirse, para emprender el camino a la enfermería. Remus iba llorando. Había perdido a sus amigos.

La enfermera pensó que era por el dolor de las heridas.

- "Calma, muchacho. Pronto te curaré y podrás volver con tus amigos"

¿Cuáles amigos? Ya nunca más tendría amigos. Lo despreciarían y le temerían por lo que era. Se tendió en la cama de la enfermería, llorando silenciosamente mientras la señora Pomfrey meneaba tristemente la cabeza y le proporcionaba una poción que lo hizo dormir algo inquieto. Luego, curó cuidadosamente sus heridas, cubriéndolo con una sábana. Unos golpes en la puerta la hicieron saltar.

- "¿Qué sucede?", exclamó al abrir.

Sirius, James y Peter estaban en el umbral, con los rostros preocupados.

- "Deseamos ver a Remus", pidió James.

- "¿Remus Lupin? Él no está aquí"

- "Sabemos sobre Remus, señora Pomfrey", dijo calmadamente Sirius, "lo vimos transformarse ayer. Deseamos ver cómo está"

- "¡Oh cielos! Esto…no puedo…debo ir por el director", la señora Pomfrey se retorcía nerviosa las manos y se hizo a un lado, lo que fue aprovechado por ellos para entrar inmediatamente, mientras la enfermera corría en busca de Dumbledore.

Remus abrió pesadamente los ojos, para encontrarse con sus tres amigos que lo miraban preocupado.

- "Lo siento", dijo con los ojos llenos de lágrimas, "me mordieron cuando era pequeño, no quise lastimarlos, ¿por qué tenían que seguirme?"

- "Los cuatro somos uno, ¿recuerdas?", susurró Sirius, "nada de secretos y siempre ayudándonos, como deben ser los amigos"

- "Pero…¿todavía quieren ser mis amigos?", preguntó tembloroso Remus

- "¡Claro lobito! No sabes cómo nos vamos a divertir", sonrió James.

- "Yo…puedo hacerles daño…es peligroso"

- "Lo tenemos todo planeado", dijo Peter

- "Desde ahora, serás Moony y este será nuestro secreto", declaró solemnemente Sirius.

- "Prestemos juramento: No diremos nada, seguiremos siendo amigos y no más secretos", dijo James alzando la mano con seriedad. Peter lo imitó.

Remus lloraba de alegría. Sus amigos lo abrazaron y se sintió feliz, a pesar de los huesos adoloridos y de las heridas aún abiertas. Allí, abrazados a él, estaban los mejores amigos que había tenido en la vida.

Y asi los encontró Dumbledore momentos después.

Y sonrió.

Los chicos prometieron guardar bien el secreto y ayudar a la señora Pomfrey con los cuidados que le debían dar a Remus luego de la transformación. Con el tiempo, ellos mismos lo curaban y se les permitió llevar los unguentos y las pociones a su habitación a donde ellos transportaban a Remus luego de las transformaciones.

Sirius y James llevaban semanas investigando sobre la licantropía y cómo ayudar a Remus. El tema les interesaba tanto que olvidaron las bromas a Snape y los paseos nocturnos por un tiempo. Finalmente, Sirius llegó un día triunfante a la Sala Común y les leyó un párrafo de "Hijos de lobos".

"El licántropo es un ser fiero y sanguinario para los humanos. Sin embargo, cuando está entre otros animales no es peligroso"

- "Ya está. Si nos convertimos en animales, podremos acompañar a Remus durante su transformación"

- "¡Animagos! ¡Eso es muy peligroso, Sirius! Además, los animagos necesitan permiso del Ministerio de Magia"

- "También lo necesitan los licántropos, Moony. Y que yo sepa, no lo tienes"

- "James, dile que está loco"

- "¡Me encanta! Claro que no está loco, de todos sus planes, es el único razonable que he oído. Podemos hacerlo, pero creo que tomará tiempo…tendríamos que visitar la Sección Prohibida de la Biblioteca…"

A Sirius le brillaban los ojos de excitación.

Sin embargo, tuvieron que posponer esos planes ya que tenían la fiesta de Navidad encima. Peter y Remus fueron con sus familias, pero Sirius prefirió quedarse y James decidió hacerle compañía. Pasaron las cortas vacaciones investigando sobre transformaciones en la Biblioteca, pero fue infructuoso. No hallaban la forma de convertirse en animagos.

Para cuando Peter y Remus volvieron, Sirius los llevó al dormitorio en seguida, porque quería mostrarles algo.

- "¿Y James?", quiso saber Remus.

- "Debe andar en la biblioteca, persiguiendo a Lily Evans", respondió alegremente Sirius.

De pronto, la cabeza de James apareció flotando en el aire.

- "¡Yo nuncaaaaa!", gritó.

- "¡U-un fantasmaaaaaaa!", gritó Peter refugiándose sobre Sirius que lo apartó inmediatamente, riendo como loco.

James apareció de repente, sosteniendo en su mano una tela plateada con extraños pliegues.

- "¡Una capa de invisibilidad!", exclamó Remus maravillado.

- "Me la dio mi padre por Navidad. Con ella podremos visitar la Sección Prohibida, y es lo suficientemente grande para cubrirnos a los cuatro"

Remus sonrió. Por primera vez la loca idea de Sirius parecía cobrar forma y en su corazón hubo un poco de esperanza.

La siguiente semana lograron registrar la primera estantería de la Sección Prohibida, sin encontrar nada que les pudiera servir. Pero el registro de las demás estanterías tuvo que esperar. Se acercaban los exámenes finales y la copa de Quidditch y James y Sirius no se querían perder partido.

Pasaban las noches estudiando y practicando hechizos y metiéndose en problemas con Filch, pues Sirius y James inventaron unas bombas fétidas que arrojaban el los pasillos al acercarse el conserje. Sin embargo, en una ocasión Filch se puso de acuerdo con Campbell y fueron descubiertos, pasando un mes entero en detención en el despacho de Campbell, copiándole a mano innumerables recetas de pociones, al punto que ya no necesitaron estudiar para el examen de Pociones, pues dominaban la materia completamente.

Los exámenes pasaron con mucha tensión de los cuatro, pero cuando les dieron sus notas se sintieron aliviados. Los resultados de los exámenes habían sido excelentes. Sirius y James tenían las mejores notas del primer año, siendo superados sólo en Pociones por Snape que los seguía de cerca. Remus se conformó con un SOBRESALIENTE en Defensa Contra las Artes Oscuras y sus buenas notas en los demás cursos. Peter pasó a duras penas Transformaciones, pero sacó SOBRESALIENTE eh Herbología. Los cuatro habían pasado de año.

Finalmente, llegó el final del año y con él la despedida. Remus estaba lleno de pesar por tener que dejar a sus amigos. James y Sirius pasarían el verano juntos y Peter los iría a visitar, pero los padres de Remus lo llevarían a París a visitar el Instituto Versalles, famoso por tratar enfermedades incurables.

Al finalizar el banquete de despedida, Remus fue a empacar. Al día siguiente salía el Expreso de Hogwarts. Luego de alistar su baúl, se fue a sentar solitario, a la Sala Común.

- "¿Moony?", Sirius se sentó a su lado.

- "Me voy a París", fue lo único que dijo Remus.

Sirius le dijo suavemente:

- "Extiende la mano"

Remus lo hizo y sintió algo  redondo  y metálico. Sirius le cerró la mano sobre el objeto.

- "Es un comunicador de bolsillo. Tengo cuatro y le he dado uno a James y otro a Peter. Podemos hablar a través de ellos cuando lo deseemos"

El rostro de Remus se iluminó. No pasaría el verano sólo. Después de todo, tendría a sus amigos.

TBC

¡Gracias por sus reviews!

Sakuratsukamori

¿Slash ahora? Es que los nenes tienen 11 años. Paciencia que ya crecerán. Estoy tratando de hacerlo "creíble"... Aquí hay más abracitos a media noche.

Stefi

En este capitulo más travesuras, esta vez con Lucius. Pues como dices, Lucius es mayor que Seve, tiene 41 años en el quinto libro y Seve 37, de allí saqué las cuentas. En cambio Seve es contemporáneo a los merodeadores.

Erya Black

Me alegro de que te guste y disculpa la demora en actualizar.

Aliska

Espero que te agrade la bromita a Lucius...se le deben haber congelado los tesoritos, muejeje!

Noriko Sakuma Pointe du Lac

Sorry por la demora. Estoy con varios proyectos y tenía olvidado este fic.

Espero que lo sigas leyendo.

Akhasa

Siri-boy siempre será tierno con Remsie. Por lo menos en primer año hay muchas tormentas y ahora sí, me pasé el primer año completo. En el proximo capitulo estarán un poco creciditos y empezarán a investigar la transformación, y también aparecerá el niño suicida que sale en EL ANILLO Y LA ORDEN DEL FENIX.

Nessimelle

Gracias por enviarme los capitulos. Bueno, Lily y James no se quieren mucho de chiquitos, aunque ya sabemos que les depara el futuro.

Lucius y Seve aparecerán mucho. Si Lucius es la estella!!!

Jun/Vania

Mmm, es que Kingsley es de Jamaica, no te acuerdas? En todo caso, no podría estar aún porque es menor que Remus. (Sí, sí, Remus es un corruptor de menores)

Marius hará muchas cositas más...

La explicación para lo de la cortina es sencillo, los nenes duermen en camas con dosel, así es en el libro,pero no respetaron eso en la pelicula. (Es más íntimo)


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