Entre lunas y estrellas
Por: Andyiory & Ayesha
Miembros de la Orden Siriusana
Título = Entre lunas y estrellas (5/?)
Autor = Andyiory & Ayesha
E-mail = andyiory@hotmail.com, lg_100309@hotmail.com
Clasificación = Todavía PG-13, hay que dejarlos crecer.
Parejas = Sirius/Remus
Disclaimer =Los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling y la Warner Bros. Esto es puro entretenimiento y no me reporta beneficio económico alguno.
A/N = Este fic es el inicio de "El anillo y la Orden del Fénix", donde se explica la historia de los Merodeadores, contada por Andyiory y por mí.
***
Capítulo 5: La poción
"It's a sin that somehow
Light is changing to shadow
And casting it's shroud
Over all we have known
Unaware how the ranks have grown
Driven on by a heart of stone
We could find that we're all alone
In the dream of the proud "
On the turning away – Pink FLoyd
Sirius y James trabajaban en silencio copiando las runas y sus equivalencias ya conocidas en un pergamino. Cuando acabaron, aún había muchos lugares vacíos como para poder formar palabras. James abrió el libro que habían tomado de la Biblioteca y empezó a pasar las páginas frenéticamente, buscando los símbolos. De pronto se detuvo y abrió mucho los ojos.
- "¿Qué?", preguntó Sirius.
- "¡Maldición! Está en latín antiguo", exclamó James cerrando de golpe el libro. Sirius lo tomó, e hizo lo mismo poco después, arrojando el libro sobre la mesa de la Sala Común.
- "Es lógico", dijo tranquilamente Peter, "ustedes mismos dijeron que Stoker les indicó que no tenía sentido estudiar runas antiguas sin conocer lenguas muertas, ¿recuerdan?"
Sirius lo fulminó con la mirada. Se le había olvidado ese detalle, y claro, el bueno de Peter tuvo que recordárselo. Luego dijo apenado, con los ojos brillándole de impotencia.
- "¡Nos falta un mes de griego para llegar al latín! Y con las prácticas de Quidditch y las runas casi no queda tiempo para nada más"
- "Lo lograremos", dijo James con los ojos brillándole también.
- "¿Qué dices?", preguntó extrañado Sirius. James siempre se había quejado de que les tomaría un año traducir la poción y ahora...
- "Estamos tan cerca que sería tonto no hacerlo. Sólo tenemos que aprender latín antiguo, ¿no? No lo veo tan difícil", dijo James extendiendo la mano, "Por Moony"
Los tres se estrecharon las manos y volvieron a sonreír. "Por Moony". Luego guardaron sus cosas y subieron al dormitorio, donde Remus ya descansaba.
***
Al fin llegó la temporada de Quidditch y con ella los entrenamientos. Sergius Collins, capitán del equipo de Hogwarts, les exigía practicar todos los días. Apenas terminaban los deberes, se reunían en el campo, acompañados a veces por Remus y Peter.
El equipo había mejorado notablemente desde sus primeros partidos, los nuevos jugadores, Sirius como Golpeador y James como Buscador, se habían adaptado rápidamente a los demás miembros del grupo. Los otros integrantes del equipo eran Sergius Collins, Golpeador y Capitán del equipo, de cuarto año; Persephone Collins, su hermana, Cazadora, de tercer año; Emmeline Vance, Cazadora, de quinto año; Alexander Wood, Guardián, de quinto año y Adalisa Stuart, Cazadora, de cuarto año.
Emmeline y Alexander eran novios y siempre llegaban tomados de la mano a las prácticas, lo que causaba no pocas bromas e indirectas de Sirius a James para que hiciera lo mismo con Lily Evans, a quien James tenía una absoluta alergia, pues desaparecía cada vez que ella se acercaba.
La víspera del primer partido contra Hufflepuff, notaron algo. Durante los entrenamientos, si Lily estaba presente, James se distraía y perdía de vista a la snitch. Fue por eso que Sirius se decidió a hablar con ella.
- "¡Eh, Evans!", gritó.
- "Dime, Black"
- "Sabes que soy muy amigo de James Potter, ¿verdad?"
- "Toda la escuela lo sabe. ¿Algo más?", dijo ella preparándose a irse.
- "No, espera", pidió Sirius, "el caso es que James no te soporta y no puede concentrarse si tú estas en los partidos. Si quieres que Gryffindor gane, no vayas al campo mañana, por favor"
Lily se puso furiosa, pero no fue al partido.
El equipo de Gryffindor ganó y todos fueron a celebrar hasta muy tarde en la Sala Común. James era el centro de la atención por la brillante forma en que atrapó la snitch luego de cuarenta y cinco minutos de partido. Cerca de media noche, mientras James relataba por vigésima quinta vez su última jugada, apareció Lily rodeada de sus amigas y se sentaron frente a la chimenea, muy cerca de James, que naturalmente se quedó mudo y subió poco después a acostarse. Desde ese día, Lily aparecía en el momento menos pensado con sus amigas e invariablemente lo hacía avergonzar, aunque ella lo ignorara por completo.
***
Una fría noche de invierno, Sirius entró a la Sala Común, despojándose del abrigo y la bufanda, mientras se dejaba caer en uno de los sillones cercanos a la chimenea.
- "Adivinen lo que conseguí", dijo con los ojos brillándole de excitación. Era más de media noche de un jueves y sus amigos habían estado esperándolo.
Tres pares de ojos lo miraron interrogantes.
- "¿Un libro para descifrar las runas?", preguntó James
- "No, nada más lejos de eso", rió Sirius, "estuve con Mundungus Fletcher, de Hufflepuff y él me dio…"
- "¿Fletcher? Su familia tiene fama de hacer negocios sucios, Sirius. Además, nunca tiene suficiente dinero para pagar la escuela…", lo interrumpió Peter.
- "¡Vamos Peter! ¡Suenas igual que mi madre!", dijo Sirius exasperado, "Dung conoce muchos lugares donde conseguir cosas, y su padre tiene negocios en el Callejón Knockturn"
La sola mención de ese lugar hizo que sus amigos se estremecieran.
- "¿Qué conseguiste?", preguntó con temor Remus.
Sirius miró a ambos lados, pero no había nadie más que ellos en la Sala Común. Entonces, extrajo de su mochila una navaja. Parecía una navaja ordinaria, con la hoja reluciente y afilada.
- "Esta navaja puede abrir cualquier puerta. Es más poderosa que el hechizo Alohomora", dijo orgulloso.
- "Esas cosas siempre son útiles", dijo entusiasmado James, "¿eso es todo?"
- "No. Hay más. ¡Miren!", exclamó Sirius abriendo la mochila para que pudieran verlo.
Eran tres ejemplares de la revista Play Wizard, prohibida para menores de edad.
- "¡Oh!"
- "Vamos a verlo arriba", propuso James.
Los cuatro arreglaron sus cosas apresuradamente y subieron. Una vez en la habitación, Sirius le entregó un ejemplar a cada uno y tomó la navaja para iniciar una extraña exploración entre las losas de piedra del piso de la habitación.
- "Yo ya las vi todas", explicó, "James, en la tuya hay una pelirroja parecida a ya sabes quién"
- "Piérdete, Black"
Remus y Peter hojeaban sus revistas, intercambiando ocasionales comentarios y exclamaciones mientras James miraba a la bruja pelirroja con suma atención.
- "¡Eh, Sirius! ¿Qué demonios haces?", preguntó Peter finalmente.
Algo hizo click y una de las losas junto a la ventana se deslizó como un panel, dejando una abertura de medio metro.
- "Encontrar esto", dijo triunfalmente Sirius, "Dung me dijo que en el castillo habían pasajes secretos y también escondites secretos, y creo que estas revistas deben permanecer allí hasta que puedan llegar a su destino final"
- "¿Destino final?"
- "Claro, Remsie. A menos, por supuesto, que quieras quedarte con alguna--"
- "¡Ya cállate!", y una almohada cayó en la cabeza de Sirius.
Pasaron algunos días luego de conseguir las revistas, durante los cuales Sirius y James tenían el aire misterioso normal en ellos cuando planeaban alguna travesura. Y sucedió el miércoles por la tarde, antes de ir a la clase de Pociones que llevaban junto con Slytherin.
Los casilleros estaban en la pared junto a la escalera que llevaba a los calabozos, y cada uno de ellos poseía una contraseña para abrir el suyo. No se sabía que jamás un casillero hubiera sido abierto por alguien que no fuera su propio dueño.
Severus Snape avanzó resueltamente hacia su casillero, para sacar sus implementos de Pociones, y como es natural, pensó en la contraseña mientras apoyaba la yema del índice derecho sobre la manija. Y como es natural, el casillero se abrió. Pero no fue natural el atronador sonido que brotó de allí, ni tampoco la nube de humo que se formó, mientras los otros estudiantes retrocedían asustados.
En menos de un minuto, Filch apareció y cogió a Severus de la manga de la túnica, apartándolo y tratando de disipar el humo con la otra mano. Cuando por fin pudo ver dentro del casillero, abrió la boca con asombro, mientras sacaba tres ejemplares de Play Wizard en cuya portada las brujas le sonreían maliciosamente, enviándole besos.
- "¡Severus Snape!", tronó la voz de Filch, mientras se llevaba casi a rastras a un perplejo y balbuceante Severus hacia su despacho.
Esa noche, cuando volvían de la Biblioteca, encontraron en la puerta de su dormitorio a Filch, acompañado de la profesora Mc Gonagall.
- "Argus ha sido convencido de algún modo por Severus Snape de que ustedes fueron los culpables de que su casillero tuviera", hizo una pausa, "ciertas revistas. De modo que hemos efectuado una inspección de rutina, que prueba lo equivocado que estaba Snape, ¿verdad, Argus?"
Filch gruñó por toda respuesta.
Sirius abrió la boca fingiendo asombro.
- "¿Severus Snape? Pero si no lo vemos hace meses, apenas tenemo tiempo con las prácticas de Quidditch y los deberes", e hizo un gesto dramático.
- "Bien. Les pido las discupas del caso, es claro que ustedes nada tuvieron que ver en ese desafortunado episodio"
La profesora y Filch se retiraron y Sirius trató de contener la risa.
- "Eso estuvo cerca", dijo Remus, preocupado, "Sirius, James, deben ser más cuidadosos"
***
- "Los licántropos son humanos que se transforman en lobos durante la luna llena. Su origen se remonta a los Años Oscuros, en que la crueldad de los hombres para con las bestias hiciera que las deidades antiguas los castigaran convirtiéndolos en aquéllos animales que perseguían. Otras leyendas dicen que los seguidores de la oscuridad crearon un ejército de lobos y vampiros para asegurar su supremacía sobre la tierra. Lo cierto es que la licantropía se trata ahora como una enfermedad, producto de una maldición adquirida al ser un humano mordido por un licántropo transformado. ¿Alguna pregunta?"
La voz de Marius White era profunda y dominaba absolutamente a la clase, sin que él pareciera hacer esfuerzo alguno.
- "Profesor", dijo Audra Finnigan levantando la mano, "si la licantropía es una enfermedad, ¿por qué el Ministerio de Magia registra a los licántropos y les prohíbe ser parte de la sociedad por considerárseles peligrosos?"
Marius White la miró como si hubiera dicho algo alguna blasfemia.
- "Señorita Finnigan, el hecho de que el Ministerio de Magia haga ciertas cosas no significa necesariamente que estén bien. Mi respuesta a su pregunta es una sóla palabra: INTOLERANCIA. Un licántropo, adecuadamente controlado, es un individuo que puede perfectamente integrarse a la sociedad, pues es humano, como todos nosotros"
Remus sintió deseos de besar a White, pero eso no era posible. Sin embargo se sonrojó mucho cuando sintió la mano de Sirius sobre la suya, dándole ánimos.
- "Y ahora, de acuerdo con el programa de estudios, revisaremos los sìntomas que nos permiten reconocer a un licántropo. ¿Quién los sabe?".
Sirius alzó la mano.
- "¿Señor Black?"
- "Cambios de humor cuando se acerca la luna llena, cansancio excesivo durante los tres días de plenilunio, debilidad y gusto por el chocolate", dijo Sirius con seguridad mientras miraba a Remus, que ahora creía ser el centro de la atención y se encontraba muy nervioso.
- "¿Chocolate?"
- "Si, señor"
- "Bien, señor Black, no negaré que el chocolate amargo es un excelente antioxidante que puede contribuir a disminuir el cansancio, pero no es exclusividad de todos los licántropos desarrollar adicción hacia él...quizás pueda serlo en un caso particular, si se conoce alguno", la mirada de White pareció traspasarle el alma, pero Sirius se mostró tranquilo.
- "Es algo que leí", dijo restando importancia al hecho, pero algo en el rostro de White había cambiado.
James trató de desviar la atención del profesor.
- "Profesor, leímos también que en el Bosque Prohibido habitan licántropos, ¿es eso cierto?"
- "Señor Potter, me parece que ustedes han estado leyendo suficiente de The Quibber y de la revista Corazón de Bruja. Desde luego que no hay licántropos en el Bosque Prohibido, sino solamente lobos ordinarios. Un licántropo necesitaría una colonia para poder vivir, porque son seres gregarios, o al menos a su pareja. Si alguno de esos seres viviera allí, tenga por seguro que YO lo sabría"
La clase continuó con explicaciones acerca de las costumbres de los licántropos y algunos signos exteriores para reconocerlos, pero White no ahondó en más detalles. Luego, finalizó dejándoles un ensayo sobre la licantropía como una enfermedad incurable.
- "Sirius, ¿te volviste loco?", exclamó James, casi arrinconándolo contra la pared al salir de la clase.
- "Déjalo ya, James", pidió Remus, "no tiene importancia. En serio"
- "Sólo bromeaba", se disculpó Sirius.
- "Nunca delante de White. ¿vieron su rostro?", dijo Peter, preocupado.
Luego se dirigieron apresuradamente a su clase de Pociones. Los estudiantes de primero ya se estaban retirando, y los de Slytherin se habían acomodado ya. En primera fila, como siempre, estaba Severus Snape, que les dirigió una sonrisa burlona apenas entraron.
- "Buenos días", saludó Campbell a la clase, "Balfour, ¿quiere apresurarse con esos calderos? Si hubiera sabido que desastre era limpiando calderos, le habría dado como castigo limpiar los retretes"
Remus miró hacia atrás del aula y vio a David colocando calderos limpios en la estantería. Sus manos estaban enrojecidas a causa de las sustancias que empleaban para remover los restos de pociones. Apretó los labios con rabia, mientras David colocaba el último caldero y esperaba desafiante a que Campbell le dijera que podía irse.
Pero Campbell no lo hizo.
- "Balfour, no le vendría mal sentarse junto a Severus Snape y aprender un poco. Quizá con esto no sea tan torpe en lo sucesivo."
- "Profesor, tengo clase de Transformaciones—"
- "Ohh, el niño no quiere practicar Pociones", la sonrisa de Campbell era felina, "quizás el niño encuentra aburrido mezclar pociones y prefiere usar la varita transformando estúpidos animales en objetos", el rostro de Campbell estaba frente a David, "pues escúcheme bien, señor Balfour, PIENSO que debe practicar pociones con Severus Snape, porque de lo contrario, podría considerar otra semana de detención, a menos que usted sea demasiado cobarde, ¿no cree?"
Se refería obviamente al caso que David se quejara con otro profesor. David no dijo nada y se sentó junto a Snape. Campbell sabía que su orgullo escocés jamás le permitiría protestar.
Remus le sonrió a lo lejos a David y eso le costó una reprimenda por parte de Campbell y cinco puntos menos para Gryffindor, por distraer a otro estudiante. Se sintió muy aliviado cuando terminó la clase y David salió apresuradamente, mientras ellos se dirigían a la clase de Encantamientos II.
La clase de encantamientos fue la mejor del día. Aprendieron a hacer tintas invisibles y a hechizar pergaminos, de modo que la tinta apareciera a voluntad. También aprendieron conjuros para proteger lo escrito. Cuando terminaron con los deberes del día, a Remus se le ocurrió una idea.
- "Hemos descubierto muchos pasajes secretos ya, ¿no creen? Y nos ha costado muchísimo trabajo"
- "Sí, Moony", respondió Sirius, sin estar seguro de a dónde quería llegar Remus.
- "Es que tú y James están ocupados con la poción, de modo que Peter y yo debemos hacer algo también, y pensé, luego de la clase de hoy, si podríamos dejarles a los futuros magos traviesos de Hogwarts alguna pista de todo lo que descubrimos. Un mapa mágico que muestre los pasajes secretos y la ubicación de las personas, asì podrán evadir a Filch. Y a nosotros también nos será útil, ya saben, por la poción"
James y Sirius se quedaron en silencio un momento, considerando.
- "¿Y por qué no?", exclamó James, "será el Mapa del Merodeador y se lo dejaremos a nuestros discípulos. Pero para hacerlo se necesita magia más avanzada que la que vimos hoy en clase", agregó pensativo.
- "Entonces vayamos esta noche a la biblioteca y buscamos algo. Es injusto que sólo tú y Sirius hagan el trabajo difícil"
Esa noche, cuatro figuras se deslizaron en la capa invisible y se dirigieron a la biblioteca, directo a la Sección Prohibida. No les costó mucho encontrar el volumen que les serviría. "Pergaminos mágicos y otros objetos hechizados", fue llevado convenientemente oculto bajo la túnica de Remus mientras emprendían la veloz retirada, con la seguridad de la práctica, obtenida a través de los multiples asaltos a la sección prohibida durante todo ese año.
Al doblar por el pasillo que los conduciría a la Torre de Gryffindor, vieron dos figuras deslizándose furtivamente, hacia la Torre de Astronomía.
- "Vamos", susurró Sirius, pero James y Peter estaban cansados. Remus aceptó acompañarlo y sus otros amigos les dejaron la capa, escurriéndose luego por el retrato.
La puerta de la Torre de Astronomía estaba entornada y entraron velozmente, subiendo las interminables escaleras que llevaban al observatorio. Sin aliento, alcanzaron el último piso, atraídos por los extraños sonidos que provenían de allí, pensando sorprender un duelo furtivo. Sin embargo, lo que vieron los dejó helados.
Lucius Malfoy se hallaba de rodillas, completamente desnudo, y en el suelo, sobre la capa extendida de Malfoy y desnudo también, se hallaba un chico de cuarto año, que reconocieron como Amos Diggory. Ambos se tocaban y gemían sin que nada más pareciera importarles.
Sirius tomó fuertemente la mano de Remus. Se miraron los rostros dentro de la capa de invisibilidad, y de pronto, sin decir nada, salieron corriendo lo más fuerte que podían. Cuando llegaron abajo, aún estaban tomados de la mano, con las respiraciones agitadas y el corazón que se les quería salir del pecho.
Ninguno de los dos comentó el hecho, y tampoco se lo comentaron a Peter o James, haciendo lo posible por olvidarlo.
***
Los días transcurrían entre deberes, entrenamientos e investigaciones secretas en la Biblioteca. James y Sirius volvían de su práctica de Quidditch al dormitorio, donde Remus y Peter los esperaban.
- "Tenemos el mapa", dijo alegremente Remus.
- "¿Lo terminaron ya?"
- "Casi. Nos falta algo. He pensado que deberíamos firmarlo, pero no con nuestros nombres, porque si alguien lo encuentra tendríamos problemas. Yo soy Moony, ¿verdad? Creemos nombres para ustedes también"
Lo pensaron un momento.
- "Yo seré Padfoot", exclamó Sirius, "siempre quise tener un perro con ese nombre"
- "¿Y yo?", preguntó James.
- "Tú serás Prongs, ya sabes, por el ciervo", explicó Sirius, "a menos claro, que Lily Evans decida ponértelos de verdad"
- "¡Sirius Black!", gritó James. Siempre se ponía frenético ante la sola mención del nombre de Lily.
- "Ya, ya. Mejor pensemos en Peter…"
- "Peter será una rata,...¡Ya sé! Rat-Tail"
- "Noooo, mejor Wormtail"
- "¡Sí!, eso es. Seremos Moony, Padfoot, Prongs y Wormtail, los Merodeadores"
Remus sacó el mapa. Estaba listo, señalaba muchos pasajes secretos que habían descubierto. Ocupaba muchos pergaminos, pues el castillo era enorme. Colocó el mapa en el suelo y cuatro plumas sobre él.
- "Deben apuntar a él con las varitas. Luego diremos el Conjuro de Merlín", Sirius alzó las cejas, "lo encontramos en el libro de Conjuros Avanzados", explicó Remus.
- "Luego de que lo hechizemos, podremos aumentarle cosas, con las plumas que hemos colocado allí", explicó Peter, "y el mapa ocupará un solo pergamino que nos mostrará a voluntad cada parte del castillo. Y debemos usar también el Hechizo de Búsqueda, para que la ubicación de las personas aparezcan en el mapa"
- "¿Listos? A la de tres. Uno, dos, tres"
Cuatro haces de luz brotaron de las varitas en dirección al mapa, mientras cuatro voces recitaban el conjuro, repitiendolo luego de Remus, que sostenía el libro en alto. Los pergaminos se fusionaron en uno solo, mostrando el recibidor principal del castillo. Peter empezó a recitar el otro conjuro y los demás repetían sus palabras, hasta que vieron formarse en el mapa varios puntitos desplazándose con unos pequeños letreros que mostraban sus nombres. El mapa estaba hechizado.
- "Falta un detalle", pidió Remus, "repitan después que yo. 'Los señores Moony, Padfoot, Prongs y Wormtail, fabricantes de artículos para magos traviesos, se complacen en presentar El Mapa del Merodeador'"
Las letras se escribían solas conforme Remus hablaba, y luego bajaron las varitas. James recogió el mapa y lo contemplaron con asombro. ¡Lo habían logrado! En el despacho de Dumbledore, un puntito con su nombre se movía. También otro en la habitación de Campbell.
- "Muestranos la Torre de Astronomía", dijo Sirius sin pensar.
La torre apareció en el mapa, junto con dos diminutos puntitos etiquetados como "Bellatrix Black" y "Rodolphus Lestrange".
- "¡Demonios! ¡Mi prima!", exclamó Sirius. Remus le quitó el mapa y lo guardó en el compartimiento secreto.
***
El mapa yacía olvidado en el compartimiento, mientras diciembre llegaba a su fin. La temporada de Quidditch estaba en su mejor momento y Gryffindor iba a la cabeza. El último partido sería en febrero, luego de los exámenes de medio año. No hubieron más expediciones nocturnas, pues los deberes y los entrenamientos los absorvían demasiado, pero se acercaban las vacaciones de Navidad.
Como siempre, Sirius prefirió quedarse en Hogwarts, mientras sus amigos iban con sus familias. James se ofreció a acompañarlo, pero sus padres no se lo permitieron, de modo que tenía la habitación sólo para él y la sentía enormemente vacía.
Le hacía falta James y sus bromas, y también Peter y la admiración sin límites a todo lo que hacían. Y le hacía falta Remus. Se había sentido muy mal porque Remus tuvo que viajar justo después de su última transformación del mes y lucía terriblemente pálido y cansado.
Sirius se prometió a sí mismo no descansar hasta descifrar la poción y aprovechó que James le dejara la capa de invisibilidad para deslizarse hacia el despacho de Stoker, usando el Mapa del Merodeador y la navaja mágica para forzar la cerradura.
El despacho estaba abarrotado de libros muy antiguos, con extraños signos impresos en ellos. Le tomó algún tiempo localizar la sección de lenguas muertas y cuando, por fin, pudo encontrar un diccionario de latín avanzado, sintió voces que se aproximaban y se ocultó en un rincón, cubriéndose con la capa.
La puerta se abrió violentamente y Stoker entró, seguido por White. Ambos parecían estar en la fase final de una acalorada discusión.
- "Lo siento, Marius. Sabes que nada puede hacerse, deja que vuelva a Francia, donde pertenece"
- "¡Jamás! No seré un cobarde como usted, Stoker. Yo lucharé y se quedará aquí", exclamó White.
- "Hemos discutido esto tantas veces---"
- "Y no me hará cambiar de opinión. Debería dejar de buscar un conjuro, debe aceptar lo que pasó y seguir adelante, como yo"
- "Siempre fuiste tan obstinado, Marius", dijo Stoker con la voz cansada, "toma", le extendió un pequeño paquete, "llévaselo. Y ahora déjame solo. Necesito pensar"
White tomó el paquete y salió dando un portazo, mientras Stoker se dejaba caer en una silla con el rostro oculto entre sus manos. Sirius no se atrevía a moverse, pero luego de un rato, Stoker se levantó y salió.
Sirius no tuvo mucho tiempo para pensar en la escena que vio, porque deseaba terminar con el libro esa misma noche para poder devolverlo, y eso hizo. Trabajó arduamente y al medio día siguiente tenía cada runa con sus posibles significados en latín y estos a su vez en inglés. Ahora, sólo era cuestión de interpretación.
Devolvió el libro sin contratiempos y se dedicó a dormir un día y medio, pasando desapercibida la navidad para él.
Cuando volvieron sus compañeros, se quedaron gratamente sorprendidos con la noticia de la poción casi traducida y quisieron verla de inmediato.
Sirius les explicó que debían interpretar los posibles significados, pues había cosas muy extrañas y desde luego, cuatro cabezas pensaban mejor que una.
- "Agua voladora", dijo solemnemente refiriéndose al primer ingrediente.
- "¿Qué? Debe haber algún error—", dijo Peter
- "Es textual, allí no hay otros significados", explicó Sirius
Se quedaron un momento en silencio.
- "¡Ya sé!", exclamó Remus, "es el agua de una cascada. Cae hacia abajo, ¿no? Como si volara"
- "Bien hecho, Moony", dijo Sirius alborotándole el cabello. Remus odiaba eso.
- "¡Deja!", protestó.
- "El segundo es—", dijo Sirius lleno de picardía, "lo traduje sin lugar a dudas, aca no hay interpretaciones—"
- "Dilo ya", exigió James
- "Semen de licántropo"
- "¿Qué?"
- "No, no me miren a mí", protestó Remus.
- "Eres el único licántropo que conocemos", dijo inocentemente Sirius.
- "Black, sigue leyendo", dijo Remus amenazadoramente, apuntándolo con su varita.
- "Lo del semen es por que se necesita la fuerza de un ser habituado a las transformaciones. Lo dice en el libro. Y también dice lo mismo del tercer ingrediente, pero ese está muy confuso"
- "Pues léelo"
- "Sangre del condenado por alimentarse de sus iguales"
- "¿Qué demonios significa eso?", preguntó Peter
- "Ni idea, pero eso es lo que dice"
- "¿Qué más?"
- "Los demás son fáciles – creo. Cuarto ingrediente: raíz del árbol de oro, supongo que lo encontraremos en el Manual de Herbología. Quinto ingrediente: polvo de cuerno de la bestia que arroja fuego, supongo que será un dragón. Sexto ingrediente: cerebro del demonio de agua, un gryndilow sin duda y Sétimo ingrediente: pelo o piel del animal en el que nos convertiremos"
- "¿Y nos tomaremos ESO?", exclamó James.
- "Si logramos conseguir los ingredientes, sí", dijo firmemente Sirius.
***
Los exámenes estaban por terminar y no habían tenido mucho tiempo para pensar en los ingredientes, pero luego de eso, Sirius decidió que era el momento de hacer una excursión nocturna para descifrar el tercer ingrediente, y tomó la capa de James y el mapa.
Después de revisar infructuosamente volúmenes como "Demonios y criaturas mágicas", "Invocaciones a demonios" y el "Cultes des Goules", tuvo que darse por vencido esa noche. Consultó nuevamente el mapa antes de salir de la biblioteca y vio dos puntitos etiquetados "Bellatrix Black" y "Rodolphus Lestrange" dirigirse rumbo a la Torre de Astronomía. Esta vez, su curiosidad pudo más y los siguió.
Rodolphus era el novio de Bellatrix desde el sexto año y ambos eran de Slytherin. El hermano de Rodolphus, Rabadan estudiaba en quinto año, con Lucius Malfoy. Los Lestrange tenían, al igual que los Malfoy, fama de dominar las Artes Oscuras, y pertenecían a una familia de magos de "sangre limpia", tan antigua como los Black.
Pero Sirius no pensó sorprenderlos juntos. Bellatrix había sido la primera chica que lo besó, y aunque había sido a la fuerza, él pensaba en eso a veces, aunque jamás lo admitiría. Por eso, cuando vio como Bellatrix se arrojaba sobre Rodolphus y comenzaba a arrancarle la ropa, soltó la capa sin querer y ella lo vio. Pero no hizo nada por detenerse, al contrario, le sonrió melosamente mientras bajaba los pantalones de Rodolphus.
Sirius echó a correr y llegó al dormitorio con la respiración agitada. Todos dormían, excepto Remus, que siempre lo esperaba despierto. Sintió un aguijón de culpabilidad por tener a su amigo, que tanto necesitaba descansar, despierto hasta aquélla hora tardía y lo tranquilizó hablándole de los libros. Luego se acostó y estuvo dando vueltas en la cama, sin poder dormir, porque cada vez que cerraba los ojos, veía a Bellatrix sonriéndole con picardía.
Las clases llegaban a su fin y Gryffindor había ganado la Copa de Quidditch, para orgullo de Sirius y James, pero aún no tenían idea cuál podría ser el tercer ingrediente de la poción. Habían revisado la traducción cientos de veces y era la correcta, pero ningún libro hablaba de la criatura aludida allí.
Remus les había sugerido lo obvio: preguntar a White, pero ambos se negaron. Sirius no podía soportar al profesor y jamás se rebajaría a preguntarle algo así.
En la última clase del año de Defensa Contra las Artes Oscuras, Remus levantó resueltamente la mano.
- "Diga, señor Lupin"
- "Profesor, ¿qué clase de criatura es condenada por alimentarse de sus iguales?"
White entornó los ojos, concentrándose en su respuesta.
- "Una pregunta muy curiosa, señor Lupin. La respuesta es, desde luego, un wendigo"
- "¿Un wendigo?", exclamó James.
- "Así es, señor Potter. El wendigo fue un humano que por placer o por necesidad, se alimentó con la carne de otro humano, acarreando tras de sí una maldición"
Al salir de la clase, Sirius casi abraza a Remus.
- "¡Bien hecho, Moony!", dijo alborotándole el cabello.
- "¡Ya déjame, Black! Debemos investigar a esa criatura enseguida"
- "¿Investigar?", protestó James, "lo que vamos a hacer ahora es estudiar. Tenemos examen de Transformaciones y Peter aún no consigue convertir una tortuga en un pisapapeles decente, y en Defensa Contra las Artes Oscuras, debemos repasar a los demonios de agua y practicar hechizos convocadores y bloqueadores para Encantamientos. No, Remus, creo que este año ya no habrá tiempo para investigar nada más"
Y sucedió tal como dijo James, sólo tuvieron tiempo, y escaso, para estudiar. Por fortuna para ellos, el examen final de DAO incluyó muchas preguntas acerca de licántropos, y en Encantamientos se les pidió enumerar diversas formas de hechizar pergaminos. El examen de Pociones tampoco se les hizo difícil, porque en sus investigaciones habían aprendido las propiedades de cientos de ingredientes extraños, al igual que propiedades de hierbas y plantas, lo que también les facilitó aprobar Herbología.
Fue un buen año, tal como les dijo Sirius en el momento de la despedida. Seguirían usando los comunicadores de bolsillo, porque la familia de Sirius iría a Egipto y James y sus padres irían a Escocia a visitar a unos parientes. Se despidieron en la estación del tren, con la promesa de mantenerse en contacto.
TBC
Amazona Verde
Me alegro que el fic te gustara. Aún falta un poco para que se sepa quién estaba espiando al lobito, pero hay muchas pistas ya.
Cleo Dumbledore
¿White? No lo puedo decir…podría ser, el profe es taaaaan misterioso…Snape aún es pequeño. ¿Remus y Lily? ¡Jamás! Sorry, pero a mi se me ha metido entre ceja y ceja que Remus es de Sirius y de nadie más. En este capítulo sale un poquito más de Lily.
Akhasa
Ya descifraron la famosa poción, y les tomó todo el año. Ahora tienen que conseguir los ingredientes y tomarse el preparado ese, yaggggg!!!
No diré quien anda tras Remus, o arruinaré el pastel.
Y en este capítulo sale un poco más de Severus. No sé si los estoy haciendo crecer demasiado rápido, pero me muero por que tengan 16.
Aliska
Ya descifraron la poción. Apuesto que Remus pasará apuros con el segundo ingrediente, muejeje!!!
Ruth
Que bueno que te guste la historia. Yo amo a Malfoy también y aca sale un poquitito…supongo que luego se liará con Cedric Diggory para recordar "viejos tiempos" (fic Enseñando a Snape)
