Entre lunas y estrellas
Por: Ayesha
Miembro de la Orden Siriusana
Miembro de la Orden Severusiana
Título = Entre lunas y estrellas (10/?)
Autor = Ayesha
E-mail = lg_100309@hotmail.com
Clasificación = PG-13
Parejas = Sirius/Remus
Disclaimer =Los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling y la Warner Bros. Esto es puro entretenimiento y no me reporta beneficio económico alguno.
A/N = Este fic es el inicio de "El anillo y la Orden del Fénix", para quienes lo están leyendo, las cosas que suceden aquí tendrán mayor sentido.
Invito a las interesadas a unirse a mi grupo : Groups.yahoo.com/group/Reino_Ayesha, donde hay muchos fics y dibujitos slasheros.
¡Gracias Jade, por devolverme la inspiración! Puse aquel parrafito que me hiciste, y como regalo, la parejita que pediste aparece también. ¡Eres genial!
Capítulo 10: Hechizado
"Long lost words / largas palabras perdidas
whisper slowly to me / susurran lentamente hacia mi
still can't find / aún no puedo encontrar
what keeps me here / qué me mantiene aquí
when all this time / cuando todo este tiempo
I've been so hollow inside / he estado tan vacío por dentro
I know you're still there / sé que aún estás allí"
Haunted - Evanescence
- "Señor Lupin"
- "..."
- "¡SEÑOR LUPIN!", Marius White golpeó la mesa con un libro, arrancando bruscamente a Remus de su ensueño.
- "Sí, señor", dijo éste, recuperado ya del susto.
- "¿Puede saberse en qué estaba pensando?", la mirada del profesor pareció leerle el alma.
Remus se quedó callado un momento. No confiaba en White, quizás a causa de Sirius o porque siempre lo encontraban en situaciones sospechosas. Pero también era el mejor en cuanto a criaturas mágicas se trataba, y conocía muy bien a los licántropos. Y lo más importante: Dumbledore confiaba en él.
Ese día, Remus había sido detenido por quedarse dormido en la clase del profesor Binns, y, por orden de Dumbledore, todas sus detenciones las cumplía con White.
- "¿Conoce a otros como yo?". Listo. Lo había dicho. White lo miró entornando los ojos.
- "¿Lo dice por algo en especial, señor Lupin? ¿Acaso usted conoce alguno?"
Remus sintió que le flaqueaban las piernas, pero se las arregló para sostener la mirada del profesor.
- "Traté de encontrar uno todo el verano, pero no lo conseguí", confesó, sin faltar a la verdad.
- "¿Y por qué quiere encontrar otro licántropo, señor Lupin?", había suspicacia en la voz de White.
- "Porque---porque quiero saber si algún día podré controlarlo, si algún día podré ser---casi—casi normal", Remus bajó el rostro para que el profesor no viera la lágrima que se deslizaba por su mejilla.
La voz de White se dulcificó mientras su pañuelo enjuagaba la lágrima.
- "Señor Lupin, el Ministerio de Magia es bastante inflexible respecto a los licántropos y no les concede los mismos derechos que a los otros magos. Es por eso que los padres de usted lo ocultaron y que muchos otros también se ocultan. Y no los culpo por ello. Yo solía pensar lo mismo hasta que algo ocurrió y me hizo cambiar. Respecto a su otra pregunta, lo controlará. No las transformaciones, que siempre serán dolorosas, pero sí los cambios de ánimo que ahora le afectan más porque son propios de la adolescencia. Cuando sea mayor lo habrá dominado perfectamente, téngalo por seguro"
Y, cosa sorprendente, White le sonrió, pero no fue su sonrisa burlona de siempre. Esta sonrisa fue tierna, increíblemente tierna.
- "Puede irse, señor Lupin, sus amigos lo deben estar esperando"
Y Remus salió de allí una hora antes, preguntándose que le pasaría al profesor, hasta que cayó en la cuenta de que en realidad no había respondido a su pregunta directa. Se sintió un completo tonto.
*
- "Ese tipo está loco", dijo resueltamente Sirius, cuando, momentos después, Remus les contaba lo sucedido.
- "¿Y si fuera uno de---uno de ellos?", preguntó Peter con la voz asustada.
- "¿Uno de quienes?", dijo Remus sin entender.
- "Los seguidores de Ryddle", explicó James, "se llaman mortífagos y dicen que están aumentando y que incluso están en el Ministerio"
- "No. Dumbledore no lo permitiría", exclamó Remus con su vocecita llena de confianza.
- "Dumbledore no lo sabe todo", Sirius lo miraba un poco molesto.
Discutieron un momento más acerca de White y quedó claro que todos sospechaban de él y creían posible que fuera un mortífago. Todos excepto Remus.
Luego, a media noche, partieron de nuevo al bosque, amparados en la capa invisible. Trataron de buscar el camino hacia los mallorns, pero se extraviaron tratando de esquivar a tres siluetas de negro que entraban también al bosque. Los quisieron seguir, pero desaparecieron entre los árboles sin dejar rastro visible, de modo que Sirius trató de volver al camino original, con tan mala suerte que se encontraron caminando en círculos.
- "¿Y ahora?", Peter se sentó en el suelo, cansado.
- "Sentémonos un momento para descansar y decidir qué haremos. Podríamos esperar a que nos encuentren", James se dejó caer junto a Peter y Remus lo imitó.
- "¡Tenemos que seguir!, no podemos quedarnos en el bosque..., si nos encuentran nos expulsan"
- "Un momento", dijo Remus poniéndose de pie, "ella está aquí", y empezó a correr en dirección a unos eucaliptos.
Los demás tuvieron que seguirlo a prisa para que no se quedara solo. Y se pararon en seco cuando llegaron a un claro en el bosque, donde el suelo estaba cubierto de setas color rosa y Remus estaba en el medio, rodeado de diminutos puntos de luz de diferentes colores.
- "¡Hadas!", exclamó James avanzando fascinado.
- "Shhh", pidió Remus, "o las asustarás"
Se acercaron silenciosamente, hasta Sirius se había quedado callado mirando a las hadas, que eran diminutos seres femenidos de orejas puntiagudas y pequeños trajes hechos de flores, con alitas transparentes, como las de una libélula. Una de ellas se acercó volando a Sirius y le echó algo en la nariz.
- "¡Atchissssss!", exclamó Sirius, sintiendo que su cuerpo se elevaba un poco.
- "¡Es polvo de hadas!", gritó Remus, "¡el polvo de hadas te hace volar!"
Varias hadas sacudieron sus alitas sobre ellos cubriéndolos de un polvo dorado y haciéndolos elevar un poco del piso, pronto, sus risas se unieron a las de las hadas mientras Sirius, Remus y James flotaban levemente. Peter seguía pegado al piso.
- "¡Peter, quítate la ropa! Así serás más ligero", dijo Sirius entre risas y él mismo empezó a dar el ejemplo, despojándose de su túnica y de su camisa.
Peter los miró dudoso, pero James y Remus comenzaron a desnudarse y, tal como dijo Sirius, flotaron mucho más ligero, pero Peter aún no se decidía.
- "Vamos Peter anda, mira que te estas perdiendo toda la diversión....", James lo miró divertido.
Lucecitas de colores los rodeaban, volando por todos lados, mientras las hadas los miraban unas divertidas otras escandalizadas. Sirius se acercó a Remus y empezaron a planear algo, susurros y risitas se oían mientras James los miraba con precaución, temeroso de ser él el blanco de la broma que se avecinaba.
- "Peter", se acercó Sirius, sonriente, "Mira, si tu no quieres hacerlo solito, pues te ayudamos...", dijo, tirando un poco de la capa que tenía encima.
Peter se resistió, prefería ser observador y no observado, pero Remus se acercó por el lado contrario.
- "Mira Peter somos tus amigos, anda..."
Y en los forcejeos por querer quitar la ropa a Peter y los movimientos bruscos de éste, Sirius y Remus tuvieron un contacto no buscado entre ellos, de manos y piel, por la inercia de los movimientos... sólo se sonrieron uno al otro, ¿son amigos no?, claro que el constante contacto de piel con piel, provoca que esta se despierte. Los poros se abran dejando escapar sudor...con el consecuente escalofrio, de sentir una gota de ese líquido recorrer la espalda, como un dedo un tanto frío, por toda su extensión.
Al cabo de unos momentos, y con Peter ya desnudo, la situacion que se vivia en los cuerpos de dos de los cuatro amigos ya era bastante evidente...
Las nerviosas risitas de las hadas distrajeron a Remus, cuya mirada no podía apartarse de Sirius, y algo avergonzado, optó por seguirlas y dejar ese juego peligroso. James se unió a él y luego Peter. Sirius se tardó un poco, mientras buscaba alivio entre los arbustos. Para cuando se unió a ellos, los tres flotaban riendo como locos y luego sus cuatro risas se mezclaron mientras se arrojaban polvo dorado y luces que brotaban de sus varitas.
Los ojos azules de Sirius se encontraron con los de Remus e inconscientemente entrelazaron sus manos mientras flotaban en el aire.
- "Quiero encontrarla, Sirius"
- "Te prometí que lo haríamos", dijo Sirius mirándolo a los ojos.
Las lucecitas de las hadas se fueron apagando mientras éstas desaparecían entre las flores, tirándoles los cabellos para llamar su atención. Apresuradamente se pusieron la ropa, sus mejillas aún estaban coloreadas y los ojos les brillaban de excitación. Remus volteó de pronto, alguien los observaba desde los árboles.
- "Hola", dijo Geneviéve avanzando hacia ellos. "¿Me buscaban?", Remus asintió, "¿por qué no usaron el silbato?"
- "Ibamos a hacerlo, pero—", Sirius se interrumpió.
- "Pero decidiste volar con el polvo de hadas", le reclamó James.
Remus le presentó brevemente a sus amigos, aunque por la expresión de ella, se diría que ya los conocía. Y mucho.
- "Sirius, James, ¿cómo va el Quidditch? Sé que tuvieron una excelente actuación en el partido contra Ravenclaw"
James se ruborizó de felicidad mientras Sirius se inflaba de satisfacción.
- "Ohh, no fue nada", dijo con engreimiento. Remus le dio un codazo.
Geneviéve parecía divertida.
- "¿Y cómo están tus orquídeas?", preguntó ella, demostrando que estaba al tanto del último experimento herborístico de Peter.
- "Están bien", respondió, algo inseguro.
- "Será mejor irnos de aquí, esta parte del bosque no es segura", dijo Genévieve haciéndolos avanzar fuera del claro. "¿Cómo es que llegaron tan lejos?"
- "Nos perdimos", Sirus estaba algo avergonzado por tener que admitirlo.
- "Y luego jugamos con las hadas", exclamó la vocecita de Peter mientras él sonreía recordando cómo se divirtieron.
- "Lo sé. Los vi", Remus quiso que se lo tragara la tierra, ¿Ella había visto--?
Un alarido, angustiado e intenso, rompió el silencio, y cesó casi al instante de haberse producido. Genévieve se puso tensa y se paró frente a ellos, tratando de protegerlos.
- "Deben irse INMEDIATAMENTE", les ordenó con voz firme.
- "¿Q-qué fue eso?", Peter tenía los ojos desmesuradamente abiertos.
- "¿Y tú? ¿No te irás?", Remus la miraba angustiado.
- "Silencio", Genévieve los empujó hacia unos arbustos y luego hizo aparecer una suave niebla que los cubrió.
Al poco rato sintieron pasos apresurados y las tres figuras de negro que habían visto al entrar al bosque, pasaron de regreso. Dos de ellos sostenían al más bajo en el medio, llevándolo de los hombros. Cuando pasaron junto al arbusto, éste hizo un movimiento con la mano y la capucha que cubría al más alto se cayó. La cabellera rubio platino de Lucius Malfoy lanzó destellos en la oscuridad de la noche, antes de ser cubierta de nuevo.
Estaban mudos y James ni siquiera respiraba. Genévieve les hizo una seña cuando pasó el peligro.
- "Malfoy", susurró Sirius, "hay que seguirlos"
Pero la firme mano de Genévieve lo detuvo del hombro.
- "No, Sirius. No pueden hacerlo, es demasiado peligroso. Esta noche ha nacido un nuevo seguidor de la oscuridad. ¡No vuelvan jamás a esta parte del bosque!", había miedo en sus ojos, miedo por ellos.
- "¿Y tú?", volvió a decir Remus. No quería perderla, no podía
- "Yo estaré aquí. No pueden dañarme, al menos ellos no", dijo para calmarlos.
Caminaron en silencio hasta llegar a una parte más segura, cerca de los mallorns.
- "Ahora, deben irse"
- "Genévieve, Remus quiere preguntarte algo", Sirius lo hizo avanzar hasta ponérselo en frente.
- "Yo—yo—"
- "Dime, Remus", dijo ella con dulzura, acariciándole la mejilla. Eso bastó para que Remus enrojeciera completamente.
- "Él quiere saber si…", Sirius se interrumpió. ¿Y si se equivocaba? ¿Y si la hacía enfadar? ¡Era tan bella!
- "¿Sí?"
- "Si eres licántropo", James lo dijo. Y cerró los ojos.
Una risa de ella y de pronto estaba abrazando a Remus.
- "Lo soy", dijo con una sonrisa, "creí que ya lo habías descubierto, por tu instinto"
- "No estaba seguro", Remus no lo podía creer, tenía muchas, muchísimas preguntas, "pero ¿cómo—?"
- "Luego. Ahora deben irse, tengo cosas que hacer"
- "¿Cuándo te veré?", Remus no pudo contenerse.
- "En una semana. Aquí. Pero debes venir solo"
Mientras se alejaban, Sirius abrazó fraternalmente a Remus.
- "¡Lobito! Tienes muy buen gusto", y le alborotó el cabello.
- "Piérdete, Black"
*
"Watching me wanting me / mirándome, deseándome
I can feel you pull me down / puedo sentirte arrastrándome
saving me raping me / salvándome, violándome
watching me / mirándome"
En otro lugar en medio del bosque, un hombre vestido enteramente de negro estaba sentado en una regia silla forrada en terciopelo rojo, sobre unos escalones de piedra, tres en total. A sus pies, una serpiente se deslizaba. Sonrió complacido y sus rasgos se asemejaron a los del ofidio.
- "Uno más en nuestras filas, querida. Lucius es un excelente buscador de talentos"
Una figura que había estado entre las sombras avanzó. Vestía también de negro y llevaba una máscara que se quitó revelando el pálido rostro de ojos azules de Bellatrix Black.
- "Creo que Mc Nair servirá. Es despiadado", observó, avanzando hacia su señor que le señaló con un ademán uno de los escalones de piedra junto a la silla.
Ella se sentó, y una de sus manos buscó el sujetador para atar sus largos cabellos negros.
- "No. Déjalos así", ella los dejó caer de nuevo sobre su espalda y volteó a ver a su señor.
Tom Marvolo Ryddle.
Lord Voldemort.
Voldemort la tomó de los hombros y, poniéndose de pie, le indicó la mesa de piedra donde se había producido la iniciación de Walden Mc Nair, en la cual aún había restos de sangre.
Bellatrix avanzó, no muy segura de las intenciones de su señor.
- "Quítate la ropa"
Ella obedeció, extrañada. Sabía que a Voldemort le gustaba mirar cuando tenía sexo con Rodolphus, pero nunca le había pedido nada como eso. Se quitó la túnica negra y la dejó caer a sus pies, y luego deslizó el largo vestido que llevaba, hasta que quedó en el piso junto con su túnica. Miró a su señor.
- "Toda la ropa. Y tiéndete en la mesa"
Cuando Bellatrix lo hizo, mirándolo a los ojos, insegura de cómo proceder aún, pues había visto a Voldemort torturar innumerables víctimas de ese modo, algo suave la hizo mirar hacia su propio cuerpo.
Nagini, la serpiente, subía lentamente por una de sus piernas, su lengua bífida junto a sus muslos, mientras su señor le hablaba en pársel. No pudo evitar agitarse ante el contacto del ofidio, que ya se encontraba en su pecho, jugando traviesamente con sus pezones mientras Voldemort sacaba su propia lengua imitando al reptil.
Un profundo gemido salió de la garganta de Bellatrix y cerró los ojos, extendiendo los brazos impotentes, mientras sus caderas se agitaban. Perdió la noción del tiempo mientras la serpiente seguía paseando por su cuerpo, y sólo abrió los ojos cuando sintió unas firmes manos separarle los muslos y vio a su señor desnudo sobre ella.
- "Te casarás con Lestrange", ordenó mientras la poseía salvajemente y ella le dijo que sí entre gritos de placer y dolor.
*
Antes de que pasara una semana de la escapada al bosque, Sirius volvió a ponerse misterioso y hablaba ocasionalmente con Mundungus Fletcher y también con iba frecuentemente a la cocina, usando una entrada secreta que sólo ellos conocían,
Y una mañana en el Gran Salón, la mesa de Slytherin se conmocionó totalmente cuando Lucius Malfoy, Rabastan Lestrange y Severus Snape comenzaron a brincar en todas direcciones, frotándose frenéticamente la entrepierna, al tiempo que trataban de salir de allí a toda prisa. Remus se quedó atónito y James le cerró un ojo a Sirius con una sonrisa de complicidad.
Cuando se calmó en tumulto, Sirius les contó, llorando de risa, que con la complicidad de un elfo doméstico, había puesto en la ropa interior de los Slytherin un preparado de ortigas especialmente potente e incoloro, y que en esos instantes, Malfoy deberia haberse arrancado ya la piel de tanto rascarse.
Los prefectos tuvieron que redoblar la vigilancia a los Merodeadores, que se habían hecho bastante populares con esa clase de "hazañas".
Con la temporada de Quidditch en su máximo apogeo, Remus y Peter volvieron a sentirse abandonados, ya que Sirius y James iban a las prácticas todos los días. James estaba frenético porque Lily Evans estaba saliendo con un chico de Ravenclaw y se maldecía por no habérselo pedido antes, pero ella parecía completamente indiferente.
Sirius estaba saliendo con varias de sus admiradoras, pero no había vuelto a tener una novia "oficial", o al menos no se lo había dicho a Remus, pero él estaba feliz por haber encontrado a Genévieve y fue muchas noches al Bosque Prohibido a hablar con ella.
- "Es como si algo quisiera salir de ti y sientes necesidad de correr y correr sin que sepas a donde, pero con un imperioso deseo de ser libre, y solo te liberas en el bosque", le decía ella, y era exactamente como él se sentía.
- "¿Puedo controlarlo?", la insegura pregunta que había temido hacer.
- "Puedes. Sólo toma tiempo y requiere mucha paciencia, pero lo lograrás. Yo lo hice y estaré aquí para ayudarte"
- "¿Cómo pasó? ¿Por qué estás aquí?"
- "Me mordieron a los veinte años, es más doloroso cuando sucede así, porque tu cuerpo no está habituado a las transformaciones. Me tomó tres años dominarlo, e intenté muchos tratamientos, pero finalmente lo acepté y con paciencia y mucho apoyo lo conseguí"
Y cuando Remus había preguntado de quién fue ese apoyo, ella había callado. Tampoco le dijo por qúe vivía en el bosque.
Remus confiaba en ella, le contaba todos sus pensamientos más íntimos y a veces, en la oscuridad de su habitación, soñaba con ella, era su ángel, su compañera. Y muchas veces se recriminó ser siempre él el que hablaba y preguntara, sin darle nunca la oportunidad a Genévieve de decirle algo.
Pero él tampoco le hablaba mucho de Sirius, siempre que salía ese tema, cambiaba de conversación. Aunque en el fondo, estaba seguro de que ella sabía lo mucho que quería a su amigo, pero no quería hablar de eso.
A pesar de los cursos y de las prácticas de Quidditch, las noches de luna llena eran de los cuatro, corrían por el bosque en total libertad y muchas de las criaturas que allí habitaban no se les acercaban, porque ellos habian marcado sus dominios. Pero nunca más vieron a la loba blanca y Genévieve se había negado a explicarle a Remus dónde iba en sus transformaciones.
Esa navidad, Genévieve le regaló una colección de libros de Defensa contra las Artes Oscuras, que le fueron muy útiles a la hora de rendir los exámenes con White, que se había puesto muy exigente con ellos. Para entonces, Remus había logrado dominar mucho más al lobo y el mismo White estaba sorprendido de su rápido progreso, y lo había interrogado varias veces sin que Remus le contara jamás la verdad.
Después de navidad, se hicieron más fuertes los rumores de un grupo de asesinos entrenados por Tom Ryddle, pero nadie tenía pruebas concretas y los atentados contra muggles que se estaban produciendo podían ser hechos aislados. El Ministerio intentó minimizar los rumores, diciendo que todo estaba bajo control, y la Universidad de Altos Estudios Mágicos continuó funcionando, pero Dumbledore le pidió a White elevar aún más el nivel de exigencia, y para fin de año, estaban agotados de tanto estudiar maldiciones y contramaldiciones.
Sirius estaba irritado con su hermano, porque además de estar en Slytherin, se había convertido en un ferviente admirador de Lucius Malfoy y sus amigos de sétimo, Walden Mc Nair y Ewan Rosier, y también del menor de los Lestrange y de Severus Snape. Remus en vano trató de razonar con él.
- "Son los chicos más populares de su casa, es lógico que esté con ellos. Además, Malfoy se va este año"
Pero no pudo convencerlo. Además, cuando se tocaba el tema de Malfoy o de Lestrange, Sirius se ponía fuera de sí.
- "¿Y eso te llena de pena, verdad?". Eso fue un golpe bajo, y justo cuando había cuarto creciente.
THUD
Remus se le había echado encima, con las manos en su garganta y los ojos relampagueando de furia. Lo sorprendió tanto que Sirius no atinó a defenderse.
- "¡No vuelvas a decir eso! ¡No lo hagas jamás! No sé que me pasó entonces, pero Malfoy no es quien me importa", y Remus salió corriendo mientras Sirius, aún en el suelo, se preguntaba quién sería la persona que le importaba.
*
En una de sus salidas nocturnas, Remus se había encontrado con David Balfour, que salía a hurtadillas del bosque. El chico tenía las manos destrozadas.
- "¿Qué pasó?", preguntó Remus lleno de inquietud, llevándolo a la sala común para ayudarlo.
- "Detención con Campbell, para variar. Me pidió que lleve unos cardos mágicos a su despacho, pero olvidó decirme que son del tipo agresivo...", dijo David con amargura y le contó que luego de llevar los cardos había vuelto al bosque porque le pareció ver a White y quiso seguirlo.
Remus lo curó mientras le advertía de los peligros del bosque. Luego lo miró con lástima, no podía soportar que lo maltratasen y el siguiera en silencio.
- "¿Por qué no le dices a Dumbledore?", Remus miró tristemente las manos vendadas de su amigo, "esto está llegando muy lejos"
- "No lo haré. Es una cuestión de honor, ¿no lo ves? entre nuestros clanes esto es una afrenta que debo responder con honor, si lo denuncio, los avergonzaré. Y además, puedo resistir---", exclamó David con todo el orgullo escocés brillándole en los ojos que trataban de contener las lágrimas.
Y Remus lo abrazó con ternura, él sabía cómo se sentía David, guardando un secreto que los otros no podían saber. Pero al menos él tenía a sus amigos y a Genévieve, mientras que David sólo lo tenía a él.
- "Cuenta conmigo siempre", le dijo mientras le acariciaba el cabello como hacía Sirius cuando lo consolaba en las tormentas, "no importa la hora, búscame si necesitas mi ayuda. Yo no le diré a nadie"
David le devolvió el abrazo y luego se soltó suavemente y se dirigió al dormitorio.
*
El cuarto año llegó a su fin, con muchos rumores acerca de los llamados mortífagos, pero los cuatro amigos estaban seguros de que el año que venía sería mejor, ya que Malfoy se habría ido.
Habían hecho muchos planes, porque los padres de Remus al fin consintieron que pase el verano con Sirius, en Egipto.
Pero ese verano no hubo viaje a Egipto, a la semana de acabadas las clases, el padre de Sirius falleció, causando conmoción en el Mundo Mágico, pues era una de las familias más respetadas. Remus asistió al entierro con sus padres, los cuales ya no gozaban de la misma posición que antes, ya que su fortuna y propiedades habían sido gastadas tratando de curar a su hijo de la licantropía.
La madre de Sirius los miró por encima del hombro y arrugó la nariz cuando Remus se acercó y se fundió en un estrecho abrazo con Sirius, que no lloraba, pues su adusto padre jamás había sido muy cercano a él. Finalizada la ceremonia fúnebre y ya en la Mansión Black, la madre de Sirius le prohibió terminantemente ser amigo de un pordiosero y de esto se derivó una agria discusión en la que le fue recordado que él y Andromeda eran los únicos Black en Gryffindor, en una familia que siempre se había enorgullecido de pertenecer a Slytherin, y que debería imitar a su hermano y ser amigo de los Black y los Lestrange.
Sirius salió dando un portazo, y esa noche, vagó por las calles de Londres, llorando y sintiéndose la persona más miserable del mundo y añorando como loco a sus amigos.
TBC
Y si les ha gustado, déjenme reviews, que ando con la moral algo alicaída.
Stefi
Ji ji ji, no iba a detallar lo de Bella y Sirius, es que ¡yo escribo slash! Aunque la escenita de Voldie anda un poquitín más descriptiva. Sorry.
¿Niña buena? ¿Muá? Je je je...lee mi fic de Halloween y hablamos.
Lo de White en el callejón, me lo reservo. ¡Ese profe me gusta! Y en este capítulo sale más de la chica loba.
Y del otro review, digo en defensa del perrito, que estaba sacrificándose para conseguir el ingrediente de la poción. Y efectivamente, en capítulos anteriores, Sirius vio como Bellatrix le hacía un blowjob a Rodolphus.
Mirmallen
Sip, sé que me porté malito enredando a Sirius con la prima, pero es que la prima es malvadita! Y a mi me cae muy bien Genévieve.
Nessimelle
Sip, el lobito sospecha. Y se averguenza muchisimo el pobre. Marius es un misterio, y yo lo adoro!!! (6) (6) ya se sabrá, calma. Aquí sale un poquitín de tu Malfoy, y también la venganza, aunque la cosa se pondrá peor siempre con los Slytherin.
Leila Diggory
Sirius apenas empieza a ser el galán de Hogwarts, espera al quinto año. El lobito también tiene sus intereses secretos, de modo que no lo culpes, que tan inocentito no es. Y James no tuvo esas experiencias aún, sólo Sirius. Pero pronto James también lo hará. De White y la mujer loba, me lo reservo aún, eso se irá descubriendo poco a poco, es que tengo manía de ir desenredando las historias de a poquitos.
Ruth
A mi también me gusta Bellatrix, es como la versión femenina de Lucius, y tiene que ser malvadita…y Remusin está en pleno descubrimiento también y le da mucha, pero muchísima vergüenza.
Tsubasa Lupin de Black
Sorry, sorry, es que según yo, es la única forma de explicar el odio que se tienen y lo que vendrá después, en mi fic "El Anillo…". Además, Sirius no se acostó con su prima, fue ella la que se acostó con el pobre e inocente perrito. Y Remus no dijo nada, porque son amigos, pero sí lo consoló cuando volvió borrachito.
Little My
Siii, adivinaste…aunque era un poquitín evidente, creo que di muchas pistas. Ahora el lobito no está tan solo, ya encontró compañera. Y Peter, pues no. No encuentro nadie que tenga el estómago necesario, muejejej!
Sorry por Lucius, sale un poquito, y Seve también sale poco, porque esta historia es más sobre los Merodeadores, pero pienso extenderme mucho más cuando llegue a sétimo año.
Aura
Voldie hará mucho más que mirar, de ahora en adelante. Mira que ya vio que se perdía de muchas cosas. Je je je.
Remus supo por instinto que algo pasaba, es un lobo y algo de instinto ha de tener la criatura, ¿no? Ji ji ji ji *Evil*
Snuvelly
Sip, Andromeda es la madre de Tonks y también es uno de mis personajes favoritos. La mamá no es metamorfaga, al menos no para mi, o este fic se me complicaría enormemente. Y Sirius anda experimentando, pero por ahora sólo con chicas.
Ron Malfoy
Acción querías y acción salió, aunque no sé por qué, presiento que no te va a gustar mucho. ¿Un trio con Genévieve? ¡JAMAS! ¡NUNCA¡ ¡OLVIDALO! Y hay una muy buena razón para ello, que sabrás más adelante.
Akhasa
No olvides que según la leyenda, Siri-boy fue el galán de Hogwarts, y yo respeto eso. El lobito no se quedará atrás, mira que también es bonito y las chicas no son ciegas…y además, ya tendrán 15 en el próximo.
6
Por: Ayesha
Miembro de la Orden Siriusana
Miembro de la Orden Severusiana
Título = Entre lunas y estrellas (10/?)
Autor = Ayesha
E-mail = lg_100309@hotmail.com
Clasificación = PG-13
Parejas = Sirius/Remus
Disclaimer =Los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling y la Warner Bros. Esto es puro entretenimiento y no me reporta beneficio económico alguno.
A/N = Este fic es el inicio de "El anillo y la Orden del Fénix", para quienes lo están leyendo, las cosas que suceden aquí tendrán mayor sentido.
Invito a las interesadas a unirse a mi grupo : Groups.yahoo.com/group/Reino_Ayesha, donde hay muchos fics y dibujitos slasheros.
¡Gracias Jade, por devolverme la inspiración! Puse aquel parrafito que me hiciste, y como regalo, la parejita que pediste aparece también. ¡Eres genial!
Capítulo 10: Hechizado
"Long lost words / largas palabras perdidas
whisper slowly to me / susurran lentamente hacia mi
still can't find / aún no puedo encontrar
what keeps me here / qué me mantiene aquí
when all this time / cuando todo este tiempo
I've been so hollow inside / he estado tan vacío por dentro
I know you're still there / sé que aún estás allí"
Haunted - Evanescence
- "Señor Lupin"
- "..."
- "¡SEÑOR LUPIN!", Marius White golpeó la mesa con un libro, arrancando bruscamente a Remus de su ensueño.
- "Sí, señor", dijo éste, recuperado ya del susto.
- "¿Puede saberse en qué estaba pensando?", la mirada del profesor pareció leerle el alma.
Remus se quedó callado un momento. No confiaba en White, quizás a causa de Sirius o porque siempre lo encontraban en situaciones sospechosas. Pero también era el mejor en cuanto a criaturas mágicas se trataba, y conocía muy bien a los licántropos. Y lo más importante: Dumbledore confiaba en él.
Ese día, Remus había sido detenido por quedarse dormido en la clase del profesor Binns, y, por orden de Dumbledore, todas sus detenciones las cumplía con White.
- "¿Conoce a otros como yo?". Listo. Lo había dicho. White lo miró entornando los ojos.
- "¿Lo dice por algo en especial, señor Lupin? ¿Acaso usted conoce alguno?"
Remus sintió que le flaqueaban las piernas, pero se las arregló para sostener la mirada del profesor.
- "Traté de encontrar uno todo el verano, pero no lo conseguí", confesó, sin faltar a la verdad.
- "¿Y por qué quiere encontrar otro licántropo, señor Lupin?", había suspicacia en la voz de White.
- "Porque---porque quiero saber si algún día podré controlarlo, si algún día podré ser---casi—casi normal", Remus bajó el rostro para que el profesor no viera la lágrima que se deslizaba por su mejilla.
La voz de White se dulcificó mientras su pañuelo enjuagaba la lágrima.
- "Señor Lupin, el Ministerio de Magia es bastante inflexible respecto a los licántropos y no les concede los mismos derechos que a los otros magos. Es por eso que los padres de usted lo ocultaron y que muchos otros también se ocultan. Y no los culpo por ello. Yo solía pensar lo mismo hasta que algo ocurrió y me hizo cambiar. Respecto a su otra pregunta, lo controlará. No las transformaciones, que siempre serán dolorosas, pero sí los cambios de ánimo que ahora le afectan más porque son propios de la adolescencia. Cuando sea mayor lo habrá dominado perfectamente, téngalo por seguro"
Y, cosa sorprendente, White le sonrió, pero no fue su sonrisa burlona de siempre. Esta sonrisa fue tierna, increíblemente tierna.
- "Puede irse, señor Lupin, sus amigos lo deben estar esperando"
Y Remus salió de allí una hora antes, preguntándose que le pasaría al profesor, hasta que cayó en la cuenta de que en realidad no había respondido a su pregunta directa. Se sintió un completo tonto.
*
- "Ese tipo está loco", dijo resueltamente Sirius, cuando, momentos después, Remus les contaba lo sucedido.
- "¿Y si fuera uno de---uno de ellos?", preguntó Peter con la voz asustada.
- "¿Uno de quienes?", dijo Remus sin entender.
- "Los seguidores de Ryddle", explicó James, "se llaman mortífagos y dicen que están aumentando y que incluso están en el Ministerio"
- "No. Dumbledore no lo permitiría", exclamó Remus con su vocecita llena de confianza.
- "Dumbledore no lo sabe todo", Sirius lo miraba un poco molesto.
Discutieron un momento más acerca de White y quedó claro que todos sospechaban de él y creían posible que fuera un mortífago. Todos excepto Remus.
Luego, a media noche, partieron de nuevo al bosque, amparados en la capa invisible. Trataron de buscar el camino hacia los mallorns, pero se extraviaron tratando de esquivar a tres siluetas de negro que entraban también al bosque. Los quisieron seguir, pero desaparecieron entre los árboles sin dejar rastro visible, de modo que Sirius trató de volver al camino original, con tan mala suerte que se encontraron caminando en círculos.
- "¿Y ahora?", Peter se sentó en el suelo, cansado.
- "Sentémonos un momento para descansar y decidir qué haremos. Podríamos esperar a que nos encuentren", James se dejó caer junto a Peter y Remus lo imitó.
- "¡Tenemos que seguir!, no podemos quedarnos en el bosque..., si nos encuentran nos expulsan"
- "Un momento", dijo Remus poniéndose de pie, "ella está aquí", y empezó a correr en dirección a unos eucaliptos.
Los demás tuvieron que seguirlo a prisa para que no se quedara solo. Y se pararon en seco cuando llegaron a un claro en el bosque, donde el suelo estaba cubierto de setas color rosa y Remus estaba en el medio, rodeado de diminutos puntos de luz de diferentes colores.
- "¡Hadas!", exclamó James avanzando fascinado.
- "Shhh", pidió Remus, "o las asustarás"
Se acercaron silenciosamente, hasta Sirius se había quedado callado mirando a las hadas, que eran diminutos seres femenidos de orejas puntiagudas y pequeños trajes hechos de flores, con alitas transparentes, como las de una libélula. Una de ellas se acercó volando a Sirius y le echó algo en la nariz.
- "¡Atchissssss!", exclamó Sirius, sintiendo que su cuerpo se elevaba un poco.
- "¡Es polvo de hadas!", gritó Remus, "¡el polvo de hadas te hace volar!"
Varias hadas sacudieron sus alitas sobre ellos cubriéndolos de un polvo dorado y haciéndolos elevar un poco del piso, pronto, sus risas se unieron a las de las hadas mientras Sirius, Remus y James flotaban levemente. Peter seguía pegado al piso.
- "¡Peter, quítate la ropa! Así serás más ligero", dijo Sirius entre risas y él mismo empezó a dar el ejemplo, despojándose de su túnica y de su camisa.
Peter los miró dudoso, pero James y Remus comenzaron a desnudarse y, tal como dijo Sirius, flotaron mucho más ligero, pero Peter aún no se decidía.
- "Vamos Peter anda, mira que te estas perdiendo toda la diversión....", James lo miró divertido.
Lucecitas de colores los rodeaban, volando por todos lados, mientras las hadas los miraban unas divertidas otras escandalizadas. Sirius se acercó a Remus y empezaron a planear algo, susurros y risitas se oían mientras James los miraba con precaución, temeroso de ser él el blanco de la broma que se avecinaba.
- "Peter", se acercó Sirius, sonriente, "Mira, si tu no quieres hacerlo solito, pues te ayudamos...", dijo, tirando un poco de la capa que tenía encima.
Peter se resistió, prefería ser observador y no observado, pero Remus se acercó por el lado contrario.
- "Mira Peter somos tus amigos, anda..."
Y en los forcejeos por querer quitar la ropa a Peter y los movimientos bruscos de éste, Sirius y Remus tuvieron un contacto no buscado entre ellos, de manos y piel, por la inercia de los movimientos... sólo se sonrieron uno al otro, ¿son amigos no?, claro que el constante contacto de piel con piel, provoca que esta se despierte. Los poros se abran dejando escapar sudor...con el consecuente escalofrio, de sentir una gota de ese líquido recorrer la espalda, como un dedo un tanto frío, por toda su extensión.
Al cabo de unos momentos, y con Peter ya desnudo, la situacion que se vivia en los cuerpos de dos de los cuatro amigos ya era bastante evidente...
Las nerviosas risitas de las hadas distrajeron a Remus, cuya mirada no podía apartarse de Sirius, y algo avergonzado, optó por seguirlas y dejar ese juego peligroso. James se unió a él y luego Peter. Sirius se tardó un poco, mientras buscaba alivio entre los arbustos. Para cuando se unió a ellos, los tres flotaban riendo como locos y luego sus cuatro risas se mezclaron mientras se arrojaban polvo dorado y luces que brotaban de sus varitas.
Los ojos azules de Sirius se encontraron con los de Remus e inconscientemente entrelazaron sus manos mientras flotaban en el aire.
- "Quiero encontrarla, Sirius"
- "Te prometí que lo haríamos", dijo Sirius mirándolo a los ojos.
Las lucecitas de las hadas se fueron apagando mientras éstas desaparecían entre las flores, tirándoles los cabellos para llamar su atención. Apresuradamente se pusieron la ropa, sus mejillas aún estaban coloreadas y los ojos les brillaban de excitación. Remus volteó de pronto, alguien los observaba desde los árboles.
- "Hola", dijo Geneviéve avanzando hacia ellos. "¿Me buscaban?", Remus asintió, "¿por qué no usaron el silbato?"
- "Ibamos a hacerlo, pero—", Sirius se interrumpió.
- "Pero decidiste volar con el polvo de hadas", le reclamó James.
Remus le presentó brevemente a sus amigos, aunque por la expresión de ella, se diría que ya los conocía. Y mucho.
- "Sirius, James, ¿cómo va el Quidditch? Sé que tuvieron una excelente actuación en el partido contra Ravenclaw"
James se ruborizó de felicidad mientras Sirius se inflaba de satisfacción.
- "Ohh, no fue nada", dijo con engreimiento. Remus le dio un codazo.
Geneviéve parecía divertida.
- "¿Y cómo están tus orquídeas?", preguntó ella, demostrando que estaba al tanto del último experimento herborístico de Peter.
- "Están bien", respondió, algo inseguro.
- "Será mejor irnos de aquí, esta parte del bosque no es segura", dijo Genévieve haciéndolos avanzar fuera del claro. "¿Cómo es que llegaron tan lejos?"
- "Nos perdimos", Sirus estaba algo avergonzado por tener que admitirlo.
- "Y luego jugamos con las hadas", exclamó la vocecita de Peter mientras él sonreía recordando cómo se divirtieron.
- "Lo sé. Los vi", Remus quiso que se lo tragara la tierra, ¿Ella había visto--?
Un alarido, angustiado e intenso, rompió el silencio, y cesó casi al instante de haberse producido. Genévieve se puso tensa y se paró frente a ellos, tratando de protegerlos.
- "Deben irse INMEDIATAMENTE", les ordenó con voz firme.
- "¿Q-qué fue eso?", Peter tenía los ojos desmesuradamente abiertos.
- "¿Y tú? ¿No te irás?", Remus la miraba angustiado.
- "Silencio", Genévieve los empujó hacia unos arbustos y luego hizo aparecer una suave niebla que los cubrió.
Al poco rato sintieron pasos apresurados y las tres figuras de negro que habían visto al entrar al bosque, pasaron de regreso. Dos de ellos sostenían al más bajo en el medio, llevándolo de los hombros. Cuando pasaron junto al arbusto, éste hizo un movimiento con la mano y la capucha que cubría al más alto se cayó. La cabellera rubio platino de Lucius Malfoy lanzó destellos en la oscuridad de la noche, antes de ser cubierta de nuevo.
Estaban mudos y James ni siquiera respiraba. Genévieve les hizo una seña cuando pasó el peligro.
- "Malfoy", susurró Sirius, "hay que seguirlos"
Pero la firme mano de Genévieve lo detuvo del hombro.
- "No, Sirius. No pueden hacerlo, es demasiado peligroso. Esta noche ha nacido un nuevo seguidor de la oscuridad. ¡No vuelvan jamás a esta parte del bosque!", había miedo en sus ojos, miedo por ellos.
- "¿Y tú?", volvió a decir Remus. No quería perderla, no podía
- "Yo estaré aquí. No pueden dañarme, al menos ellos no", dijo para calmarlos.
Caminaron en silencio hasta llegar a una parte más segura, cerca de los mallorns.
- "Ahora, deben irse"
- "Genévieve, Remus quiere preguntarte algo", Sirius lo hizo avanzar hasta ponérselo en frente.
- "Yo—yo—"
- "Dime, Remus", dijo ella con dulzura, acariciándole la mejilla. Eso bastó para que Remus enrojeciera completamente.
- "Él quiere saber si…", Sirius se interrumpió. ¿Y si se equivocaba? ¿Y si la hacía enfadar? ¡Era tan bella!
- "¿Sí?"
- "Si eres licántropo", James lo dijo. Y cerró los ojos.
Una risa de ella y de pronto estaba abrazando a Remus.
- "Lo soy", dijo con una sonrisa, "creí que ya lo habías descubierto, por tu instinto"
- "No estaba seguro", Remus no lo podía creer, tenía muchas, muchísimas preguntas, "pero ¿cómo—?"
- "Luego. Ahora deben irse, tengo cosas que hacer"
- "¿Cuándo te veré?", Remus no pudo contenerse.
- "En una semana. Aquí. Pero debes venir solo"
Mientras se alejaban, Sirius abrazó fraternalmente a Remus.
- "¡Lobito! Tienes muy buen gusto", y le alborotó el cabello.
- "Piérdete, Black"
*
"Watching me wanting me / mirándome, deseándome
I can feel you pull me down / puedo sentirte arrastrándome
saving me raping me / salvándome, violándome
watching me / mirándome"
En otro lugar en medio del bosque, un hombre vestido enteramente de negro estaba sentado en una regia silla forrada en terciopelo rojo, sobre unos escalones de piedra, tres en total. A sus pies, una serpiente se deslizaba. Sonrió complacido y sus rasgos se asemejaron a los del ofidio.
- "Uno más en nuestras filas, querida. Lucius es un excelente buscador de talentos"
Una figura que había estado entre las sombras avanzó. Vestía también de negro y llevaba una máscara que se quitó revelando el pálido rostro de ojos azules de Bellatrix Black.
- "Creo que Mc Nair servirá. Es despiadado", observó, avanzando hacia su señor que le señaló con un ademán uno de los escalones de piedra junto a la silla.
Ella se sentó, y una de sus manos buscó el sujetador para atar sus largos cabellos negros.
- "No. Déjalos así", ella los dejó caer de nuevo sobre su espalda y volteó a ver a su señor.
Tom Marvolo Ryddle.
Lord Voldemort.
Voldemort la tomó de los hombros y, poniéndose de pie, le indicó la mesa de piedra donde se había producido la iniciación de Walden Mc Nair, en la cual aún había restos de sangre.
Bellatrix avanzó, no muy segura de las intenciones de su señor.
- "Quítate la ropa"
Ella obedeció, extrañada. Sabía que a Voldemort le gustaba mirar cuando tenía sexo con Rodolphus, pero nunca le había pedido nada como eso. Se quitó la túnica negra y la dejó caer a sus pies, y luego deslizó el largo vestido que llevaba, hasta que quedó en el piso junto con su túnica. Miró a su señor.
- "Toda la ropa. Y tiéndete en la mesa"
Cuando Bellatrix lo hizo, mirándolo a los ojos, insegura de cómo proceder aún, pues había visto a Voldemort torturar innumerables víctimas de ese modo, algo suave la hizo mirar hacia su propio cuerpo.
Nagini, la serpiente, subía lentamente por una de sus piernas, su lengua bífida junto a sus muslos, mientras su señor le hablaba en pársel. No pudo evitar agitarse ante el contacto del ofidio, que ya se encontraba en su pecho, jugando traviesamente con sus pezones mientras Voldemort sacaba su propia lengua imitando al reptil.
Un profundo gemido salió de la garganta de Bellatrix y cerró los ojos, extendiendo los brazos impotentes, mientras sus caderas se agitaban. Perdió la noción del tiempo mientras la serpiente seguía paseando por su cuerpo, y sólo abrió los ojos cuando sintió unas firmes manos separarle los muslos y vio a su señor desnudo sobre ella.
- "Te casarás con Lestrange", ordenó mientras la poseía salvajemente y ella le dijo que sí entre gritos de placer y dolor.
*
Antes de que pasara una semana de la escapada al bosque, Sirius volvió a ponerse misterioso y hablaba ocasionalmente con Mundungus Fletcher y también con iba frecuentemente a la cocina, usando una entrada secreta que sólo ellos conocían,
Y una mañana en el Gran Salón, la mesa de Slytherin se conmocionó totalmente cuando Lucius Malfoy, Rabastan Lestrange y Severus Snape comenzaron a brincar en todas direcciones, frotándose frenéticamente la entrepierna, al tiempo que trataban de salir de allí a toda prisa. Remus se quedó atónito y James le cerró un ojo a Sirius con una sonrisa de complicidad.
Cuando se calmó en tumulto, Sirius les contó, llorando de risa, que con la complicidad de un elfo doméstico, había puesto en la ropa interior de los Slytherin un preparado de ortigas especialmente potente e incoloro, y que en esos instantes, Malfoy deberia haberse arrancado ya la piel de tanto rascarse.
Los prefectos tuvieron que redoblar la vigilancia a los Merodeadores, que se habían hecho bastante populares con esa clase de "hazañas".
Con la temporada de Quidditch en su máximo apogeo, Remus y Peter volvieron a sentirse abandonados, ya que Sirius y James iban a las prácticas todos los días. James estaba frenético porque Lily Evans estaba saliendo con un chico de Ravenclaw y se maldecía por no habérselo pedido antes, pero ella parecía completamente indiferente.
Sirius estaba saliendo con varias de sus admiradoras, pero no había vuelto a tener una novia "oficial", o al menos no se lo había dicho a Remus, pero él estaba feliz por haber encontrado a Genévieve y fue muchas noches al Bosque Prohibido a hablar con ella.
- "Es como si algo quisiera salir de ti y sientes necesidad de correr y correr sin que sepas a donde, pero con un imperioso deseo de ser libre, y solo te liberas en el bosque", le decía ella, y era exactamente como él se sentía.
- "¿Puedo controlarlo?", la insegura pregunta que había temido hacer.
- "Puedes. Sólo toma tiempo y requiere mucha paciencia, pero lo lograrás. Yo lo hice y estaré aquí para ayudarte"
- "¿Cómo pasó? ¿Por qué estás aquí?"
- "Me mordieron a los veinte años, es más doloroso cuando sucede así, porque tu cuerpo no está habituado a las transformaciones. Me tomó tres años dominarlo, e intenté muchos tratamientos, pero finalmente lo acepté y con paciencia y mucho apoyo lo conseguí"
Y cuando Remus había preguntado de quién fue ese apoyo, ella había callado. Tampoco le dijo por qúe vivía en el bosque.
Remus confiaba en ella, le contaba todos sus pensamientos más íntimos y a veces, en la oscuridad de su habitación, soñaba con ella, era su ángel, su compañera. Y muchas veces se recriminó ser siempre él el que hablaba y preguntara, sin darle nunca la oportunidad a Genévieve de decirle algo.
Pero él tampoco le hablaba mucho de Sirius, siempre que salía ese tema, cambiaba de conversación. Aunque en el fondo, estaba seguro de que ella sabía lo mucho que quería a su amigo, pero no quería hablar de eso.
A pesar de los cursos y de las prácticas de Quidditch, las noches de luna llena eran de los cuatro, corrían por el bosque en total libertad y muchas de las criaturas que allí habitaban no se les acercaban, porque ellos habian marcado sus dominios. Pero nunca más vieron a la loba blanca y Genévieve se había negado a explicarle a Remus dónde iba en sus transformaciones.
Esa navidad, Genévieve le regaló una colección de libros de Defensa contra las Artes Oscuras, que le fueron muy útiles a la hora de rendir los exámenes con White, que se había puesto muy exigente con ellos. Para entonces, Remus había logrado dominar mucho más al lobo y el mismo White estaba sorprendido de su rápido progreso, y lo había interrogado varias veces sin que Remus le contara jamás la verdad.
Después de navidad, se hicieron más fuertes los rumores de un grupo de asesinos entrenados por Tom Ryddle, pero nadie tenía pruebas concretas y los atentados contra muggles que se estaban produciendo podían ser hechos aislados. El Ministerio intentó minimizar los rumores, diciendo que todo estaba bajo control, y la Universidad de Altos Estudios Mágicos continuó funcionando, pero Dumbledore le pidió a White elevar aún más el nivel de exigencia, y para fin de año, estaban agotados de tanto estudiar maldiciones y contramaldiciones.
Sirius estaba irritado con su hermano, porque además de estar en Slytherin, se había convertido en un ferviente admirador de Lucius Malfoy y sus amigos de sétimo, Walden Mc Nair y Ewan Rosier, y también del menor de los Lestrange y de Severus Snape. Remus en vano trató de razonar con él.
- "Son los chicos más populares de su casa, es lógico que esté con ellos. Además, Malfoy se va este año"
Pero no pudo convencerlo. Además, cuando se tocaba el tema de Malfoy o de Lestrange, Sirius se ponía fuera de sí.
- "¿Y eso te llena de pena, verdad?". Eso fue un golpe bajo, y justo cuando había cuarto creciente.
THUD
Remus se le había echado encima, con las manos en su garganta y los ojos relampagueando de furia. Lo sorprendió tanto que Sirius no atinó a defenderse.
- "¡No vuelvas a decir eso! ¡No lo hagas jamás! No sé que me pasó entonces, pero Malfoy no es quien me importa", y Remus salió corriendo mientras Sirius, aún en el suelo, se preguntaba quién sería la persona que le importaba.
*
En una de sus salidas nocturnas, Remus se había encontrado con David Balfour, que salía a hurtadillas del bosque. El chico tenía las manos destrozadas.
- "¿Qué pasó?", preguntó Remus lleno de inquietud, llevándolo a la sala común para ayudarlo.
- "Detención con Campbell, para variar. Me pidió que lleve unos cardos mágicos a su despacho, pero olvidó decirme que son del tipo agresivo...", dijo David con amargura y le contó que luego de llevar los cardos había vuelto al bosque porque le pareció ver a White y quiso seguirlo.
Remus lo curó mientras le advertía de los peligros del bosque. Luego lo miró con lástima, no podía soportar que lo maltratasen y el siguiera en silencio.
- "¿Por qué no le dices a Dumbledore?", Remus miró tristemente las manos vendadas de su amigo, "esto está llegando muy lejos"
- "No lo haré. Es una cuestión de honor, ¿no lo ves? entre nuestros clanes esto es una afrenta que debo responder con honor, si lo denuncio, los avergonzaré. Y además, puedo resistir---", exclamó David con todo el orgullo escocés brillándole en los ojos que trataban de contener las lágrimas.
Y Remus lo abrazó con ternura, él sabía cómo se sentía David, guardando un secreto que los otros no podían saber. Pero al menos él tenía a sus amigos y a Genévieve, mientras que David sólo lo tenía a él.
- "Cuenta conmigo siempre", le dijo mientras le acariciaba el cabello como hacía Sirius cuando lo consolaba en las tormentas, "no importa la hora, búscame si necesitas mi ayuda. Yo no le diré a nadie"
David le devolvió el abrazo y luego se soltó suavemente y se dirigió al dormitorio.
*
El cuarto año llegó a su fin, con muchos rumores acerca de los llamados mortífagos, pero los cuatro amigos estaban seguros de que el año que venía sería mejor, ya que Malfoy se habría ido.
Habían hecho muchos planes, porque los padres de Remus al fin consintieron que pase el verano con Sirius, en Egipto.
Pero ese verano no hubo viaje a Egipto, a la semana de acabadas las clases, el padre de Sirius falleció, causando conmoción en el Mundo Mágico, pues era una de las familias más respetadas. Remus asistió al entierro con sus padres, los cuales ya no gozaban de la misma posición que antes, ya que su fortuna y propiedades habían sido gastadas tratando de curar a su hijo de la licantropía.
La madre de Sirius los miró por encima del hombro y arrugó la nariz cuando Remus se acercó y se fundió en un estrecho abrazo con Sirius, que no lloraba, pues su adusto padre jamás había sido muy cercano a él. Finalizada la ceremonia fúnebre y ya en la Mansión Black, la madre de Sirius le prohibió terminantemente ser amigo de un pordiosero y de esto se derivó una agria discusión en la que le fue recordado que él y Andromeda eran los únicos Black en Gryffindor, en una familia que siempre se había enorgullecido de pertenecer a Slytherin, y que debería imitar a su hermano y ser amigo de los Black y los Lestrange.
Sirius salió dando un portazo, y esa noche, vagó por las calles de Londres, llorando y sintiéndose la persona más miserable del mundo y añorando como loco a sus amigos.
TBC
Y si les ha gustado, déjenme reviews, que ando con la moral algo alicaída.
Stefi
Ji ji ji, no iba a detallar lo de Bella y Sirius, es que ¡yo escribo slash! Aunque la escenita de Voldie anda un poquitín más descriptiva. Sorry.
¿Niña buena? ¿Muá? Je je je...lee mi fic de Halloween y hablamos.
Lo de White en el callejón, me lo reservo. ¡Ese profe me gusta! Y en este capítulo sale más de la chica loba.
Y del otro review, digo en defensa del perrito, que estaba sacrificándose para conseguir el ingrediente de la poción. Y efectivamente, en capítulos anteriores, Sirius vio como Bellatrix le hacía un blowjob a Rodolphus.
Mirmallen
Sip, sé que me porté malito enredando a Sirius con la prima, pero es que la prima es malvadita! Y a mi me cae muy bien Genévieve.
Nessimelle
Sip, el lobito sospecha. Y se averguenza muchisimo el pobre. Marius es un misterio, y yo lo adoro!!! (6) (6) ya se sabrá, calma. Aquí sale un poquitín de tu Malfoy, y también la venganza, aunque la cosa se pondrá peor siempre con los Slytherin.
Leila Diggory
Sirius apenas empieza a ser el galán de Hogwarts, espera al quinto año. El lobito también tiene sus intereses secretos, de modo que no lo culpes, que tan inocentito no es. Y James no tuvo esas experiencias aún, sólo Sirius. Pero pronto James también lo hará. De White y la mujer loba, me lo reservo aún, eso se irá descubriendo poco a poco, es que tengo manía de ir desenredando las historias de a poquitos.
Ruth
A mi también me gusta Bellatrix, es como la versión femenina de Lucius, y tiene que ser malvadita…y Remusin está en pleno descubrimiento también y le da mucha, pero muchísima vergüenza.
Tsubasa Lupin de Black
Sorry, sorry, es que según yo, es la única forma de explicar el odio que se tienen y lo que vendrá después, en mi fic "El Anillo…". Además, Sirius no se acostó con su prima, fue ella la que se acostó con el pobre e inocente perrito. Y Remus no dijo nada, porque son amigos, pero sí lo consoló cuando volvió borrachito.
Little My
Siii, adivinaste…aunque era un poquitín evidente, creo que di muchas pistas. Ahora el lobito no está tan solo, ya encontró compañera. Y Peter, pues no. No encuentro nadie que tenga el estómago necesario, muejejej!
Sorry por Lucius, sale un poquito, y Seve también sale poco, porque esta historia es más sobre los Merodeadores, pero pienso extenderme mucho más cuando llegue a sétimo año.
Aura
Voldie hará mucho más que mirar, de ahora en adelante. Mira que ya vio que se perdía de muchas cosas. Je je je.
Remus supo por instinto que algo pasaba, es un lobo y algo de instinto ha de tener la criatura, ¿no? Ji ji ji ji *Evil*
Snuvelly
Sip, Andromeda es la madre de Tonks y también es uno de mis personajes favoritos. La mamá no es metamorfaga, al menos no para mi, o este fic se me complicaría enormemente. Y Sirius anda experimentando, pero por ahora sólo con chicas.
Ron Malfoy
Acción querías y acción salió, aunque no sé por qué, presiento que no te va a gustar mucho. ¿Un trio con Genévieve? ¡JAMAS! ¡NUNCA¡ ¡OLVIDALO! Y hay una muy buena razón para ello, que sabrás más adelante.
Akhasa
No olvides que según la leyenda, Siri-boy fue el galán de Hogwarts, y yo respeto eso. El lobito no se quedará atrás, mira que también es bonito y las chicas no son ciegas…y además, ya tendrán 15 en el próximo.
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