Entre lunas y estrellas
Por: Ayesha
Miembro de la Orden Siriusana
Miembro de la Orden Severusiana
Groups.yahoo.com/group/Reino_Ayesha
Título = Entre lunas y estrellas (12/?)
Autor = Ayesha
E-mail = lg_100309@hotmail.com
Clasificación = R
Parejas = Sirius/Remus
Disclaimer =Los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling y la Warner Bros. Esto es puro entretenimiento y no me reporta beneficio económico alguno.
Además, los hechizos "Destrucio" son propiedad de Fox Lady, de quien soy una fan más.
A/N = Este fic es el inicio de "El anillo y la Orden del Fénix", para quienes lo están leyendo, las cosas que suceden aquí tendrán mayor sentido.
Capítulo 12: Adicción
"Opened my eyes today / abrí mis ojos hoy
And I knew there's something different / y supe que había algo diferente
Saw you in a brand new way / te vi en una forma distinta
Like the clouds had somehow lifted / como las nubes que de algún modo se elevaron
And if yesterday I heard / y si ayer me escuchase
Myself saying these words / a mí mismo diciendo estas palabras
I would swear it was a lie / juraría que fue una mentira"
Hopeless addicted – The Corrs
*
Apenas abrió la puerta, Sirius casi tropezó con David.
- "¿Qué quieres?", dijo algo bruscamente. El chico no le simpatizaba, quizá por su amistad con Remus.
- "Vine a ver a Remus, le traje unas cosas—"
- "Está descansando", dijo Sirius tratando de bloquearle el paso, pero David fue más rápido y entró.
- "¡Por Merlín!", exclamó espantado, "¿qué le pasó?"
Sirius entró dando un portazo.
- "Lo hirieron, ¿qué no es obvio?", le espetó en la cara a David.
- "Sufrió un accidente en el bosque, David", intervino James, "AHORA Sirius iba a la enfermería para pedir ayuda. ¿Verdad, Sirius?"
- "Ya voy…anda, James, díselo. Después de todo, nos expulsarán a los cuatro", ironizó Sirius.
- "¿Expulsarlos?", preguntó David y James le informó rápidamente sobre la situación.
Sirius se dirigió a la puerta, pero antes de que la abriera nuevamente, David exclamó:
- "¡Esperen! Yo puedo curarlo"
- "¿Qué?", tres voces sorprendidas se alzaron al unísono.
- "Mi madre es medibruja, se especializa en muggles y yo la ayudo a veces. Traje algunas cosas para curarme en caso de que---ya saben---Campbell me haga pasar un mal rato", explicó David.
No perdieron tiempo, y mientras el chico iba a buscar sus cosas, James y Peter se encargaron de preparar a Remus limpiando su cuerpo lastimado, al tiempo que Sirius humedecía con un paño mojado, sus secos labios a causa de la fiebre.
David llegó y atendió la herida ayudado por Peter. James tuvo que mantener a Sirius lejos, pues estaba tan nervioso que en lugar de ayudar, estorbaba.
- "¿Qué es eso?", preguntó Sirius preocupado al ver a David enhebrar hilo en una delgada aguja.
- "Hilo de sutura, Sirius. Los muggles lo usan para cerrar las heridas. Se disuelve a los siete días de aplicado", explicó David. "Peter, ¿le diste poción calmante?"
Peter hizo un gesto afirmativo y David empezó a coser. James y Sirius lo miraban fascinados mientras Peter lo ayudaba limpiando la sangre con una gasa. Luego vinieron los unguentos que ayudarían en la cicatrización y las curaciones a las heridas menores.
Cuando terminaron, David estaba cansado y le dolían las manos, pero la herida estaba cerrada y las pociones habían ayudado a bajar un poco la fiebre.
- "¡Diablos!", exclamó, "me pasé veinte minutos de Pociones, Campbell me matará. ¡Me voy!, en la tarde traeré una poción para compensar la pérdida de sangre, la prepararé después de clase"
David partió veloz antes de que Sirius pudiera darle las gracias. Los tres se sentaron silenciosos a esperar que Remus despierte.
*
David entró al aula de Pociones y Campbell lo fulminó con la mirada.
- "Balfour, pase", dijo con falsa sonrisa, "precisamente yo le decía a la clase que hay ciertas virtudes que distinguen a los clanes escoceses y que la puntualidad jamás se asoció a los York".
David no replicó ni murmuró como solía hacerlo. No deseaba confrontación porque eso hubiera irritado más a Campbell.
- "Lo siento", fue todo lo que dijo antes de sentarse en su lugar.
- "Cincuenta puntos menos para Gryffindor", dijo Campbell sonriendo ante los murmullos de indignación y dio las instrucciones para elaborar una poción congelante.
David trabajó de prisa y fue el primero en terminar, dejando su caldero en la mesa del profesor. Éste, sin embargo, lo revisó al final.
- "Mal, Balfour. No tiene el color adecuado—le pondré detención por esta tarde"
- "Profesor, por favor no lo haga. Mañana me quedaré todo el día, pero hoy no---por favor".
David estaba suplicando.
David.
La sorpresa hizo que incluso el dolor en el hombro de Campbell se calmara un poco.
- "Será hoy", dijo secamente. ¿Qué ocultaría el muchacho?
Disfrutó al ver su rostro desesperado y quiso añadir más desesperación a las finas facciones de su alumno.
- "La detención será en el laboratorio de quinto año y deberá preparar diez litros de poción revitalizadora para el equipo de Quidditch de Slytherin. Y si perdemos, ya sabré quién es el responsable"
Pero David no tenía el rostro triste. Al contrario, parecía aliviado.
- "Sí, profesor", dijo y partió al castigo. Eso le daría oportunidad de hacer la poción sin despertar sospechas.
*
Remus abrió lentamente los ojos. Las cortinas de la habitación estaban cerradas y tres preocupados rostros lo miraban atentamente.
- "Moony. ¿Cómo te sientes?", Sirius sostenía su mano y lo miraba ansioso.
- "Duele—", dijo débilmente el herido.
Peter se acercó y levantó las almohadas con mucho cuidado para incorporarlo, mientras James le acercaba una poción tibia.
- "Te calmará el dolor, Moony. Debes beberla toda"
Remus obedeció y luego se hundió en las almohadas. Estaba terriblemente cansado.
- "Tengo frío—", susurró y Sirius lo arropó hasta la barbilla, acostándose junto a él para abrazarlo con mucho cuidado de no tocar el hombro herido. Remus se adormeció nuevamente.
Alguien llamó a la puerta y Peter dejó pasar a David que venía con una poción aún humeante en las manos. Dejó la poción sobre la mesa de noche y examinó a Remus.
- "Rem, tienes que beber esto", dijo despertándolo suavemente, "ayudará a regenerar la sangre que perdiste"
Sirius lo ayudó a incorporarse para que bebiera la poción y Remus lo hizo, recostándose nuevamente.
- "Le puse un somnífero, para que pueda descansar. La fiebre ha bajado, la poción hará su efecto en unas horas. Creo que en un par de días estará mucho mejor", informó David luego de examinar a su amigo, "Debo irme, Campbell me puso detención toda la tarde"
James y Peter, aliviados de que el peligro hubiese pasado, decidieron ir a clases, para no perder el día. Sirius prefirió quedarse con el herido.
Acostado junto a Remus, Sirius acariciaba su cabello apartando una y otra vez el rebelde mechón castaño de la frente de su amigo. La hinchazón en la mejilla de Remus empezaba a disminuir, pero aún tenía un feo color morado. Los dedos de Sirius siguieron su contorno, y luego viajaron a su boca, dibujando los delgados labios suavemente.
Remus suspiró.
- "Temí tanto perderte, lobito... no vuelvas a asustarme así", una lágrima resbaló y cayó en el pálido rostro del herido. Los ojos dorados se abrieron pesadamente.
- "¿Sirius?"
- "Shh, no hables. Descansa"
Sirius lo arropó con cuidado y se tendió junto a él. No tardó en quedarse dormido, eran casi las seis y no había descansado nada desde el día anterior.
Cuando James y Peter llegaron con provisiones los miraron sonrientes. James dejó las cosas junto a la cama para cuando despertara Sirius y Peter comprobó la temperatura de Remus. Luego los dejaron descansar, corriendo las cortinas.
*
Como había dicho David, a Remus le tomó dos días reponerse, aunque la herida recién estuvo cerrada después de ocho días. Los profesores atribuyeron su ausencia a la enfermedad de su madre y sus amigos lo cubrieron tan bien, que ni siquiera Dumbledore sospechó.
Pero James descubrió algo.
Severus Snape llevaba la mano vendada al día siguiente del ataque. Y no se lo perdonó jamás. James era travieso y juguetón como Sirius, y quería a Remus como al hermano que nunca tuvo. Y nadie lastimaba a sus amigos sin recibir su merecido.
Remus no recordaba mucho del incidente. Cuando estaba transformado, el lobo controlaba por completo sus acciones y solo tenía vagos recuerdos de lo acontecido, de modo que no podía decir que había sido Severus el que quiso matarlo. Pero a Sirius y a James nadie les quitaba la idea de la cabeza y Peter creía lo que decía James.
La persecusión a Severus era implacable. Y ya no contaba con Malfoy y sus amigos para protegerlo, de modo que apenas lo veían en los pasillos, James le lanzaba los hechizos más diversos. Aunque Severus siempre tenía preparada una maldición y en una ocasión James tuvo que ser llevado a la enfermería aquejado de conjuntivitis.
Y como James era un chico muy popular debido a su habilidad para el Quidditch y a sus buenas notas, y Severus era callado y taciturno, las preferencias pronto se dirigieron hacia James y los demás festejaban sus bromas y se burlaban de Severus.
Todos, excepto dos personas.
Remus era una de ellas, pues aún se sentía culpable por la broma de Sirius en tercer año, y sabía que Severus no había tomado parte en la paliza que le dieron después. Y además, se decía que un licántropo era peligroso y que quizás lo habían atacado sólo para defenderse. No podía pensar que alguien odiara a tal punto de matar por placer.
La otra persona era Lily. Y eso terminó de exasperar a James. ¡Lily parecía sentir simpatía por Snape! La alegría que sintió cuando supo que ella había roto con su novio prefecto se vio empañada cuando notó las furibundas miradas que ella le daba cada vez que molestaba a Severus. Y lógicamente, eso fue suficiente para que James se dedicara a hacerle la vida miserable al Slytherin apenas cruzaba por su camino.
Sirius trataba de tomar en serio su noviazgo con Antoinnette, pero eso de enviar lechuzas con notitas todos los días no se le daba muy bien y constantemente pedía ayuda a Remus para redactarlas, sin notar jamás la mirada de dolor que tenía su amigo mientras le dictaba frases de amor que Sirius anotaba aplicadamente.
Pronto Sirius se cansó de eso y dejó de escribirle tan seguido, para mirar nuevamente a las chicas de Hogwarts que se desvivían por salir con él. Aunque el programa de estudios de James no les permitía tener mucho tiempo libre, Sirius se las arreglaba para perdese un par de horas casi todas las noches y luego se quedaba hasta tarde revisando los libros.
A fines de Noviembre, el profesor White regresó de su viaje. Y aunque le doliera admitirlo, eso alegró a Sirius, pues las clases con Campbell se habían convertido en un infierno para los cuatro amigos. El profesor de Pociones parecía detestarlos, en especial a James y no lo dejaba intervenir cuando tenía las respuestas correctas, de modo que saludaron el regreso de White justo antes de los exámenes trimestrales.
White parecía cansado, aunque su carácter seguía siendo el mismo. Comenzó con un examen oral sobre maldiciones.
- "Dígame señor Black, ¿Cuál es el efecto de la maldición cruciatus?"
Y Sirius, que bastante experiencia tenía en el asunto, respondió:
- "Tortura física, profesor. Comienza con un fuerte dolor en músculos y huesos, que se intensifica en pocos segundos, sintiendo que la carne se desgarra y el hueso se tritura mientras todo es un estallido de dolor. Y cesa inmediatamente al dejar de aplicarla"
- "¡Bien! Diez puntos para Gryffindor", un murmullo de aprobación siguió a las palabras del profesor.
- "Profesor", Severus Snape estaba levantando la mano, White le hizo una seña para que hablase, "quiero complementar la respuesta diciendo que esa maldición no deja huellas visibles y que únicamente los magos con una gran fuerza de voluntad pueden resistirse a ella"
Sirius se puso rojo de ira e iba a replicar, pero James lo contuvo con la mirada. "Después", susurró.
- "¡Excelente, señor Snape! Efectivamente, la maldición cruciatus no deja huella y sí se tienen casos de magos que han podido resistirse a ella, aunque son pocos en realidad. El resistir esa maldición debería ser parte del entrenamiento básico de un Auror"
Severus volteó a mirar a Sirius con una triunfal y despectiva sonrisa, pero esto no le duró mucho tiempo, pues cuando el profesor se volteó para dirigirse a su escritorio, la silla de Severus se deslizó a gran velocidad contra una de las estanterías de la esquina del aula y le cayeron encima varios pesados volúmenes, ante las risas de los Gryffindor.
- "¿QUIÉN HIZO ESO?", bramó White devolviendo los libros a su sitio con un hechizo.
- "Fue Potter, profesor", dijo furiosa Lily Evans adelantándose incluso a los Slytherin que no tenían cómo acusar a James pues se sentaban al frente y sólo un Gryffindor pudo ver la maniobra.
James recibió detención esa noche y al salir del aula increpó a Lily.
- "¡Evans, eres una traidora! Un verdadero Gryffindor no se porta así", exclamó, molesto y visiblemente dolido.
- "¡James Potter! ¡Ni tú ni tus amigos van a decirme cómo se porta un verdadero Gryffindor! ¿O creen que es muy valiente molestar a otros más débiles, cuando los profesores o Filch no están mirando? Eres un engreído patético"
Severus Snape había oído la conversación y no le gustó en absoluto oírse llamar "débil"
- "No necesito tu ayuda ni la de ningún sangre sucia como tú, Evans", dijo con odio contenido y avanzó para alejarse de allí, pero James le bloqueó el paso.
- "Retira lo que has dicho y discúlpate, Snivellus"
- "¡Basura Gryffindor!", espetó Severus mientras buscaba su varita.
- "¡Expelliarmus!", Sirius entró en escena rápidamente, y la varita de Severus cayó lejos.
- "Gracias, Padfoot", dijo James avanzando hacia el Slytherin, "Impedimenta", Severus quedó pegado a la pared, sin poder moverse. "Ahora, discúlpate"
Severus comenzó a lanzar improperios.
- "¡Discúlpate!"
- "¡No quiero que me defiendas! ¡TE ODIO!", gritó Lily y desapareció corriendo.
James encaró a Severus con redoblada furia.
- "Insonorus", dijo y Severus continuó lanzando insultos, ahora inaudibles.
Un grupo de chicos se había reunido alrededor de Severus.
- "¡Dale James!"
- "¡Enséñale cómo es un Gryffindor!"
James no necesitaba mayor incentivo y se acercó a Severus quitándole el hechizo Impedimenta.
- "¡Tarantallegra!", dijo, y las piernas de Severus comenzaron a moverse solas al ritmo de una melodía ficticia, mientras sus ojos lanzaban chispas de furia y su boca continuaba profiriendo insultos que nadie podía escuchar.
Las risas burlonas de los otros llenaron el pasillo, mientras los chicos coreaban y aplaudían al furioso bailarín, hasta que una delgada figura de cabello castaño se abrió paso.
Remus.
- "Finite incantem", dijo, y las piernas de Severus dejaron de moverse y su boca articuló al fin lo que deseaba decir.
- "¡Maldito Potter! ¡Me las pagarás!", recogió su varita, pero un maullido los alertó de la presencia de la Señora Norris y el grupo se disolvió rápidamente, quedando sólo Remus, Sirius y James.
- "¡Moony! ¡Arruinaste la diversión!", le increpó Sirius.
- "Snivellus se veía tan lindo de bailarín", rió James.
- "¡Basta! ¿Qué no te das cuenta, Prongs? Lily te detesta y tú no haces más que empeorar las cosas, pero creo en verdad que a ella le gustas, o si no, no actuaría de ese modo".
- "¿En serio?", James lucía incrédulo.
- "Claro, idiota. Sólo deja en paz a Snivellus cuando ella esté cerca, ¿quieres?", pidió Remus.
- "Lo intentaré", y en el corazón de James brilló una esperanza.
*
Esa noche, a la hora de la cena, Dumbledore se puso de pie para dirigirse a ellos. Su rostro reflejaba la gravedad de lo que ocurría.
- "Tengo para ustedes una noticia desagradable. Hace unas horas, el Ministerio de Magia decidió intervenir la Universidad de Altos Estudios Mágicos, nombrando una Comisión Organizadora, presidida por el Ministro en persona, al comprobarse que allí se enseñaban Artes Oscuras. Su promotor, Tom Marvolo Ryddle, alias Voldemort, ha pasado a la clandestinidad declarando que formará un ejército que combatirá por sus ideales. Los ideales de un asesino fanático, me temo"
Dumbledore hizo una pausa para que todos asimilaran sus palabras. Un creciente murmullo de inquietud invadió el Gran Salón y todos los rostros se tornaron preocupados. Pero en la mesa de Slytherin, Severus Snape sonreía.
- "Además, tengo otro anuncio que hacerles", continuó Dumbledore, "se avecina una guerra y deseo que estén preparados. He decidido abrir el Club de Duelo, para los alumnos de quinto a sétimo año. En él se les enseñará técnicas de defensa para posibles ataques cuerpo a cuerpo. Estará a cargo del profesor Marius White y empezará mañana"
Marius White tomó la palabra.
- "El director ha tenido la deferencia de concederme la organización del club y para ello he pedido también la colaboración de mi colega, el profesor Nigel Campbell", un murmullo de desaprobación en Gryffindor. "Tendré a mi cargo el entrenamiento de Gryffindor y Hufflepuff y el profesor Campbell entrenará Slytherin y Ravenclaw", murmullo de aprobación en Slytherin, "Mañana a las cuatro empezaremos con el quinto año. Gracias"
El anuncio se comentó toda la cena, y también la inminente guerra con Ryddle. James estaba algo molesto por lo de Lily y también porque el Club de Duelo les quitaba dos horas que tenía programadas para estudiar Aritmancia.
- "El club será más divertido, Prongs. Anda, cambia esa cara. Hice una cita para mañana con Lydia Mc Bride, la nueva cazadora de Ravenclaw y dos de sus amigas. Las llevaremos a Hogsmeade", dijo animadamente Sirius.
A James le brillaron los ojos como siempre le sucedía ante la posibilidad de hacer más travesuras y violar reglas.
- "Bien. ¿Tu cita será con dos?", preguntó sorprendido. Eso era nuevo, pero Sirius los tenía acostumbrados a esa clase de "hazañas".
- "No, tonto. Moony nos acompañará", respondió Sirius, "Lo siento, Pete, no te pude conseguir acompañante a ti", continuó dando una cariñosa palmadita en el hombro de Peter.
- "¿Yo?", exclamó Remus, "pero---yo no las conozco. ¿Qué se supone que debo hacer?"
- "Pues nada del otro mundo, Moony. La tuya es Karen Easton, es una morena preciosa y dice que te encuentra lindo. La tomas de la mano, beben cerveza de mantequilla del mismo vaso y la besas", explicó Sirius con aire entendido.
- "¿Besarla?"
- "Claro. ¿Qué cosa pensabas?", Remus puso cara de circunstancias. Ahora sabía por qué las chicas se peleaban por salir con Sirius. "Descuida, Moony. Yo te enseñaré", continuó Sirius provocando que Remus enrojeciera.
Y enrojeció mucho más cuando Sirius y James comenzaron a explicarle lo que debía hacer, con lujo de detalles.
Un par de horas más tarde, todos dormían excepto Remus. Pensaba en lo que le había dicho Sirius y en lo mucho que le gustaría besar a alguien que definitivamente no era Karen Easton. Y eso le daba miedo.
Un silbido lo hizo saltar. Pero nadie más pareció oírlo, sólo Sirius se revolvió un poco en su cama y se volvió a dormir.
Remus miró por la ventana y vio una silueta blanca en el bosque. Se levantó de un salto y se vistió a toda prisa, tomando la capa de invisibilidad de James y corrió al encuentro de la persona en la que había estado pensando.
Genévieve.
- "¡Hola Rem!", dijo ella alegremente.
Remus corrió a su encuentro y la abrazó riendo. Ahora todo sería mejor. Genévieve reía también y lo abrazaba con fuerza.
- "¿Dónde estabas? Me preocupé muchísimo", dijo apenas ella lo soltó.
- "Tuve que ausentarme", dijo ella por toda explicación, y antes de que él volviera a preguntar, lo tomó de las manos y lo miró muy seria, "Lobito, van a venir tiempos difíciles. Quiero que le pongas todo el empeño al Club de Duelo y aprendas de Marius White todo lo posible. ¿Lo harás?"
Remus lo prometió, pero entonces una idea se le vino a la mente.
- "¿Tu ausencia tiene que ver con White? ¿Él te hizo algo?", porque Remus, muy en el fondo, creía que la persona que lo atacó era su profesor y que jamás se alejó de Hogwarts.
- "¿Marius? Ohh, no. ¿De dónde sacaste esa idea?", preguntó Genévieve intrigada.
- "¿Lo conoces?", Remus sintió una punzada de celos.
- "Claro que lo conozco. Él enseña aquí, ¿no?", dijo ella sonriendo. "Anda, lobito, cuéntame qué hiciste todo este tiempo"
Se sentaron en un claro del bosque y Remus comenzó a relatarle sus aventuras. El viaje a Escocia, su pelea con Sirius y su accidente. Aunque minimizó el hecho, pero igualmente hizo que ella se preocupara.
- "¿Dices que eran tres? ¿Vestidos de negro?", preguntó ansiosa.
- "Sí. James dice que Severus Snape tenía la mano vendada al día siguiente y que él fue el que me quiso echar el Avada Kedavra. Pero no sé---"
Genévieve se había quedado pensativa.
- "¿Snape? Sí, es posible. Perfectamente posible. Rem, tengan cuidado con ese chico, él no es como ustedes, es—", ella calló tratando de escoger las palabras, "está resentido, dolido, los detesta...es peligroso"
- "¿Snivellus? No, Gen, él es muy raro, pero no creo que sea peligroso, no como Malfoy en todo caso", dijo Remus recordando la vez que lo golpearon y la tortura a Sirius.
- "Lo es, Rem. Créeme", dijo gravemente Genévieve. Y luego, trató de aliviar la tensión, preguntando, "¿y qué más hiciste?"
Remus terminó contándole lo de su cita del día siguiente, y de lo nervioso que estaba.
- "Yo nunca he besado a nadie. ¿Y si lo hago mal? ¿Y si me detesta? Sirius me lo explicó todo, pero ¿qué tal si lo olvido y la muerdo? ¿O le doy asco?", dijo preocupado.
- "Tú no le podrías dar asco a nadie, lobito", le dijo ella con dulzura, "sé que alguien me matará por esto, pero te daré una pequeña ayuda", continuó acariciándole el rostro. "Será un secreto, Rem. No volverá a ocurrir y no se lo diremos a nadie"
"I don't know why..., / no sé por qué
but suddenly I'm falling, /pero de pronto estoy cayendo
Was I so blind... / estaba tan ciego
I was loving you all the time / te amaba a ti todo el tiempo
Now I'm hopelessly addicted / ahora soy adicto sin esperanza
Helplessly attracted / estoy atraído sin ayuda posible"
Él abrio la boca para preguntar, pero fue silenciado por la boca de ella. Un dulce beso, el primero que recibía. El corazón de Remus se aceleró, emocionado. Primero fue lento, tierno y ella le permitió tomar el control, enseñándole. La lengua de Remus exploró la boca de ella, torpemente al principio, pero luego, instintivamente, la envolvió completamente mientras sus manos la atraían más. Un suave gemido salió de la garganta de Remus mientras se pegaba al cuerpo de Genévieve, sintiéndose en el cielo.
Y fue bajado bruscamente.
Genévieve lo apartó con suavidad.
- "Deténte, Rem", pidió, con la respiración agitada.
Él estaba muy avergonzado y trataba de ocultar el bulto en su entrepierna.
- "¿Lo hice muy mal?", preguntó mirando el piso.
- "¿Mal? Ohh, no. No tienes de qué avergonzarte, Remus", dijo Genévieve recuperando el aliento y sonriéndole, "pero si haces eso con esa chica, temo que no puedas detenerte"
Luego tomó aliento de nuevo y le explicó:
- "Somos licántropos. Si nos entregamos a alguien es por una vez en la vida. Y dura para siempre. Debes estar bien seguro antes de ofrecerle tu cuerpo a otra persona"
Y Genévieve se despidió, corriendo entre los árboles.
Remus volvió a su habitación, con el sabor del beso aún en los labios, y las palabras de Genévieve rondándole en la cabeza.
"I don't know why..., / no sé por qué
but suddenly I'm falling, /pero de pronto estoy cayendo
Was I so blind... / estaba tan ciego
I was loving you all the time / te amaba a ti todo el tiempo
Now I'm hopelessly addicted / ahora soy adicto sin esperanza
Helplessly attracted / estoy atraído sin ayuda posible"
Esa noche soñó con ella y con ese beso, se besaban en el bosque, rodando por el pasto, y en algún momento, ya no era Genévieve a quien besaba, sino Sirius.
Despertó con el pijama mojado.
TBC
Mil gracias a todas por sus amables reviews y perdón por la escena de Lucius y Seve que prometí, es que el capítulo me iba a salir demasiado largo, de modo que lo dejé para el próximo, que ya tengo en borrador, jeje…es que lo escribí de un tirón para no perder la inspiración con esos dos… les doy un adelantito: en el club de duelo, Lucius volverá como ayudante y ¡ZAS! Lo publico el sábado sin falta.
Ruth
Jeje, Remus sigue "delicadito", pero no por mucho tiempo…ya lo verás en acción en el próximo.
Little My
Creo que este capítulo es también calmadito, pero solo preparo el terreno para lo que vendrá…LEMON…y a lo grande.
Akhasa
A mi me encanta Bella, snifff… Ahora bien, Sirius en verdad ama a Remus, solo que no lo ha notado aún. Y Remus también, pero está confundido, no olvides que ambos tienen quince años. Y Sirius sufrirá y sufrirá, prontito!!
Tsubasa Lupin de Black
Pues a Sirius no lo expulsan, alguien los ayuda inesperadamente. Pero Sirius no quiere nada a David. ¿Celos? Yo creo que sí.
Amazona Verde
White regresa, pero trae con él algo muy feo que se verá en el próximo capítulo. Y Sirius cuidará mucho al lobito.
Aura
¿Muá? ¿Mala? El lobito tiene enfermero particular, ¿qué más quiere? Je je je---- pobre Sirius, con la madre que tiene, cualquiera actúa así. Y ya verás lo que hará en la cita, jijijiji.
Nessimelle
Sip, Sirius ya olvidó a Antoinnette, pero me temo que ha vuelto a las andadas y esta vez llevará consigo a Remus, pero le saldrá el tiro por la culata, jijiji…
Moony se salva…y pronto sacará las garritas.
Snivelly
Es que nadie les creerá si dicen que fue Moony solito…en fin, las cosas de resuelven del modo más inesperado. Sirius se irá de casa en el proximo verano…y aparece su moto voladora!!!
Mirmallen
Genévieve andaba por alli, pero ya volvió…y le dará una leccioncita al lobito, que él aprovechará muy bien en su próxima cita.
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Por: Ayesha
Miembro de la Orden Siriusana
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Título = Entre lunas y estrellas (12/?)
Autor = Ayesha
E-mail = lg_100309@hotmail.com
Clasificación = R
Parejas = Sirius/Remus
Disclaimer =Los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling y la Warner Bros. Esto es puro entretenimiento y no me reporta beneficio económico alguno.
Además, los hechizos "Destrucio" son propiedad de Fox Lady, de quien soy una fan más.
A/N = Este fic es el inicio de "El anillo y la Orden del Fénix", para quienes lo están leyendo, las cosas que suceden aquí tendrán mayor sentido.
Capítulo 12: Adicción
"Opened my eyes today / abrí mis ojos hoy
And I knew there's something different / y supe que había algo diferente
Saw you in a brand new way / te vi en una forma distinta
Like the clouds had somehow lifted / como las nubes que de algún modo se elevaron
And if yesterday I heard / y si ayer me escuchase
Myself saying these words / a mí mismo diciendo estas palabras
I would swear it was a lie / juraría que fue una mentira"
Hopeless addicted – The Corrs
*
Apenas abrió la puerta, Sirius casi tropezó con David.
- "¿Qué quieres?", dijo algo bruscamente. El chico no le simpatizaba, quizá por su amistad con Remus.
- "Vine a ver a Remus, le traje unas cosas—"
- "Está descansando", dijo Sirius tratando de bloquearle el paso, pero David fue más rápido y entró.
- "¡Por Merlín!", exclamó espantado, "¿qué le pasó?"
Sirius entró dando un portazo.
- "Lo hirieron, ¿qué no es obvio?", le espetó en la cara a David.
- "Sufrió un accidente en el bosque, David", intervino James, "AHORA Sirius iba a la enfermería para pedir ayuda. ¿Verdad, Sirius?"
- "Ya voy…anda, James, díselo. Después de todo, nos expulsarán a los cuatro", ironizó Sirius.
- "¿Expulsarlos?", preguntó David y James le informó rápidamente sobre la situación.
Sirius se dirigió a la puerta, pero antes de que la abriera nuevamente, David exclamó:
- "¡Esperen! Yo puedo curarlo"
- "¿Qué?", tres voces sorprendidas se alzaron al unísono.
- "Mi madre es medibruja, se especializa en muggles y yo la ayudo a veces. Traje algunas cosas para curarme en caso de que---ya saben---Campbell me haga pasar un mal rato", explicó David.
No perdieron tiempo, y mientras el chico iba a buscar sus cosas, James y Peter se encargaron de preparar a Remus limpiando su cuerpo lastimado, al tiempo que Sirius humedecía con un paño mojado, sus secos labios a causa de la fiebre.
David llegó y atendió la herida ayudado por Peter. James tuvo que mantener a Sirius lejos, pues estaba tan nervioso que en lugar de ayudar, estorbaba.
- "¿Qué es eso?", preguntó Sirius preocupado al ver a David enhebrar hilo en una delgada aguja.
- "Hilo de sutura, Sirius. Los muggles lo usan para cerrar las heridas. Se disuelve a los siete días de aplicado", explicó David. "Peter, ¿le diste poción calmante?"
Peter hizo un gesto afirmativo y David empezó a coser. James y Sirius lo miraban fascinados mientras Peter lo ayudaba limpiando la sangre con una gasa. Luego vinieron los unguentos que ayudarían en la cicatrización y las curaciones a las heridas menores.
Cuando terminaron, David estaba cansado y le dolían las manos, pero la herida estaba cerrada y las pociones habían ayudado a bajar un poco la fiebre.
- "¡Diablos!", exclamó, "me pasé veinte minutos de Pociones, Campbell me matará. ¡Me voy!, en la tarde traeré una poción para compensar la pérdida de sangre, la prepararé después de clase"
David partió veloz antes de que Sirius pudiera darle las gracias. Los tres se sentaron silenciosos a esperar que Remus despierte.
*
David entró al aula de Pociones y Campbell lo fulminó con la mirada.
- "Balfour, pase", dijo con falsa sonrisa, "precisamente yo le decía a la clase que hay ciertas virtudes que distinguen a los clanes escoceses y que la puntualidad jamás se asoció a los York".
David no replicó ni murmuró como solía hacerlo. No deseaba confrontación porque eso hubiera irritado más a Campbell.
- "Lo siento", fue todo lo que dijo antes de sentarse en su lugar.
- "Cincuenta puntos menos para Gryffindor", dijo Campbell sonriendo ante los murmullos de indignación y dio las instrucciones para elaborar una poción congelante.
David trabajó de prisa y fue el primero en terminar, dejando su caldero en la mesa del profesor. Éste, sin embargo, lo revisó al final.
- "Mal, Balfour. No tiene el color adecuado—le pondré detención por esta tarde"
- "Profesor, por favor no lo haga. Mañana me quedaré todo el día, pero hoy no---por favor".
David estaba suplicando.
David.
La sorpresa hizo que incluso el dolor en el hombro de Campbell se calmara un poco.
- "Será hoy", dijo secamente. ¿Qué ocultaría el muchacho?
Disfrutó al ver su rostro desesperado y quiso añadir más desesperación a las finas facciones de su alumno.
- "La detención será en el laboratorio de quinto año y deberá preparar diez litros de poción revitalizadora para el equipo de Quidditch de Slytherin. Y si perdemos, ya sabré quién es el responsable"
Pero David no tenía el rostro triste. Al contrario, parecía aliviado.
- "Sí, profesor", dijo y partió al castigo. Eso le daría oportunidad de hacer la poción sin despertar sospechas.
*
Remus abrió lentamente los ojos. Las cortinas de la habitación estaban cerradas y tres preocupados rostros lo miraban atentamente.
- "Moony. ¿Cómo te sientes?", Sirius sostenía su mano y lo miraba ansioso.
- "Duele—", dijo débilmente el herido.
Peter se acercó y levantó las almohadas con mucho cuidado para incorporarlo, mientras James le acercaba una poción tibia.
- "Te calmará el dolor, Moony. Debes beberla toda"
Remus obedeció y luego se hundió en las almohadas. Estaba terriblemente cansado.
- "Tengo frío—", susurró y Sirius lo arropó hasta la barbilla, acostándose junto a él para abrazarlo con mucho cuidado de no tocar el hombro herido. Remus se adormeció nuevamente.
Alguien llamó a la puerta y Peter dejó pasar a David que venía con una poción aún humeante en las manos. Dejó la poción sobre la mesa de noche y examinó a Remus.
- "Rem, tienes que beber esto", dijo despertándolo suavemente, "ayudará a regenerar la sangre que perdiste"
Sirius lo ayudó a incorporarse para que bebiera la poción y Remus lo hizo, recostándose nuevamente.
- "Le puse un somnífero, para que pueda descansar. La fiebre ha bajado, la poción hará su efecto en unas horas. Creo que en un par de días estará mucho mejor", informó David luego de examinar a su amigo, "Debo irme, Campbell me puso detención toda la tarde"
James y Peter, aliviados de que el peligro hubiese pasado, decidieron ir a clases, para no perder el día. Sirius prefirió quedarse con el herido.
Acostado junto a Remus, Sirius acariciaba su cabello apartando una y otra vez el rebelde mechón castaño de la frente de su amigo. La hinchazón en la mejilla de Remus empezaba a disminuir, pero aún tenía un feo color morado. Los dedos de Sirius siguieron su contorno, y luego viajaron a su boca, dibujando los delgados labios suavemente.
Remus suspiró.
- "Temí tanto perderte, lobito... no vuelvas a asustarme así", una lágrima resbaló y cayó en el pálido rostro del herido. Los ojos dorados se abrieron pesadamente.
- "¿Sirius?"
- "Shh, no hables. Descansa"
Sirius lo arropó con cuidado y se tendió junto a él. No tardó en quedarse dormido, eran casi las seis y no había descansado nada desde el día anterior.
Cuando James y Peter llegaron con provisiones los miraron sonrientes. James dejó las cosas junto a la cama para cuando despertara Sirius y Peter comprobó la temperatura de Remus. Luego los dejaron descansar, corriendo las cortinas.
*
Como había dicho David, a Remus le tomó dos días reponerse, aunque la herida recién estuvo cerrada después de ocho días. Los profesores atribuyeron su ausencia a la enfermedad de su madre y sus amigos lo cubrieron tan bien, que ni siquiera Dumbledore sospechó.
Pero James descubrió algo.
Severus Snape llevaba la mano vendada al día siguiente del ataque. Y no se lo perdonó jamás. James era travieso y juguetón como Sirius, y quería a Remus como al hermano que nunca tuvo. Y nadie lastimaba a sus amigos sin recibir su merecido.
Remus no recordaba mucho del incidente. Cuando estaba transformado, el lobo controlaba por completo sus acciones y solo tenía vagos recuerdos de lo acontecido, de modo que no podía decir que había sido Severus el que quiso matarlo. Pero a Sirius y a James nadie les quitaba la idea de la cabeza y Peter creía lo que decía James.
La persecusión a Severus era implacable. Y ya no contaba con Malfoy y sus amigos para protegerlo, de modo que apenas lo veían en los pasillos, James le lanzaba los hechizos más diversos. Aunque Severus siempre tenía preparada una maldición y en una ocasión James tuvo que ser llevado a la enfermería aquejado de conjuntivitis.
Y como James era un chico muy popular debido a su habilidad para el Quidditch y a sus buenas notas, y Severus era callado y taciturno, las preferencias pronto se dirigieron hacia James y los demás festejaban sus bromas y se burlaban de Severus.
Todos, excepto dos personas.
Remus era una de ellas, pues aún se sentía culpable por la broma de Sirius en tercer año, y sabía que Severus no había tomado parte en la paliza que le dieron después. Y además, se decía que un licántropo era peligroso y que quizás lo habían atacado sólo para defenderse. No podía pensar que alguien odiara a tal punto de matar por placer.
La otra persona era Lily. Y eso terminó de exasperar a James. ¡Lily parecía sentir simpatía por Snape! La alegría que sintió cuando supo que ella había roto con su novio prefecto se vio empañada cuando notó las furibundas miradas que ella le daba cada vez que molestaba a Severus. Y lógicamente, eso fue suficiente para que James se dedicara a hacerle la vida miserable al Slytherin apenas cruzaba por su camino.
Sirius trataba de tomar en serio su noviazgo con Antoinnette, pero eso de enviar lechuzas con notitas todos los días no se le daba muy bien y constantemente pedía ayuda a Remus para redactarlas, sin notar jamás la mirada de dolor que tenía su amigo mientras le dictaba frases de amor que Sirius anotaba aplicadamente.
Pronto Sirius se cansó de eso y dejó de escribirle tan seguido, para mirar nuevamente a las chicas de Hogwarts que se desvivían por salir con él. Aunque el programa de estudios de James no les permitía tener mucho tiempo libre, Sirius se las arreglaba para perdese un par de horas casi todas las noches y luego se quedaba hasta tarde revisando los libros.
A fines de Noviembre, el profesor White regresó de su viaje. Y aunque le doliera admitirlo, eso alegró a Sirius, pues las clases con Campbell se habían convertido en un infierno para los cuatro amigos. El profesor de Pociones parecía detestarlos, en especial a James y no lo dejaba intervenir cuando tenía las respuestas correctas, de modo que saludaron el regreso de White justo antes de los exámenes trimestrales.
White parecía cansado, aunque su carácter seguía siendo el mismo. Comenzó con un examen oral sobre maldiciones.
- "Dígame señor Black, ¿Cuál es el efecto de la maldición cruciatus?"
Y Sirius, que bastante experiencia tenía en el asunto, respondió:
- "Tortura física, profesor. Comienza con un fuerte dolor en músculos y huesos, que se intensifica en pocos segundos, sintiendo que la carne se desgarra y el hueso se tritura mientras todo es un estallido de dolor. Y cesa inmediatamente al dejar de aplicarla"
- "¡Bien! Diez puntos para Gryffindor", un murmullo de aprobación siguió a las palabras del profesor.
- "Profesor", Severus Snape estaba levantando la mano, White le hizo una seña para que hablase, "quiero complementar la respuesta diciendo que esa maldición no deja huellas visibles y que únicamente los magos con una gran fuerza de voluntad pueden resistirse a ella"
Sirius se puso rojo de ira e iba a replicar, pero James lo contuvo con la mirada. "Después", susurró.
- "¡Excelente, señor Snape! Efectivamente, la maldición cruciatus no deja huella y sí se tienen casos de magos que han podido resistirse a ella, aunque son pocos en realidad. El resistir esa maldición debería ser parte del entrenamiento básico de un Auror"
Severus volteó a mirar a Sirius con una triunfal y despectiva sonrisa, pero esto no le duró mucho tiempo, pues cuando el profesor se volteó para dirigirse a su escritorio, la silla de Severus se deslizó a gran velocidad contra una de las estanterías de la esquina del aula y le cayeron encima varios pesados volúmenes, ante las risas de los Gryffindor.
- "¿QUIÉN HIZO ESO?", bramó White devolviendo los libros a su sitio con un hechizo.
- "Fue Potter, profesor", dijo furiosa Lily Evans adelantándose incluso a los Slytherin que no tenían cómo acusar a James pues se sentaban al frente y sólo un Gryffindor pudo ver la maniobra.
James recibió detención esa noche y al salir del aula increpó a Lily.
- "¡Evans, eres una traidora! Un verdadero Gryffindor no se porta así", exclamó, molesto y visiblemente dolido.
- "¡James Potter! ¡Ni tú ni tus amigos van a decirme cómo se porta un verdadero Gryffindor! ¿O creen que es muy valiente molestar a otros más débiles, cuando los profesores o Filch no están mirando? Eres un engreído patético"
Severus Snape había oído la conversación y no le gustó en absoluto oírse llamar "débil"
- "No necesito tu ayuda ni la de ningún sangre sucia como tú, Evans", dijo con odio contenido y avanzó para alejarse de allí, pero James le bloqueó el paso.
- "Retira lo que has dicho y discúlpate, Snivellus"
- "¡Basura Gryffindor!", espetó Severus mientras buscaba su varita.
- "¡Expelliarmus!", Sirius entró en escena rápidamente, y la varita de Severus cayó lejos.
- "Gracias, Padfoot", dijo James avanzando hacia el Slytherin, "Impedimenta", Severus quedó pegado a la pared, sin poder moverse. "Ahora, discúlpate"
Severus comenzó a lanzar improperios.
- "¡Discúlpate!"
- "¡No quiero que me defiendas! ¡TE ODIO!", gritó Lily y desapareció corriendo.
James encaró a Severus con redoblada furia.
- "Insonorus", dijo y Severus continuó lanzando insultos, ahora inaudibles.
Un grupo de chicos se había reunido alrededor de Severus.
- "¡Dale James!"
- "¡Enséñale cómo es un Gryffindor!"
James no necesitaba mayor incentivo y se acercó a Severus quitándole el hechizo Impedimenta.
- "¡Tarantallegra!", dijo, y las piernas de Severus comenzaron a moverse solas al ritmo de una melodía ficticia, mientras sus ojos lanzaban chispas de furia y su boca continuaba profiriendo insultos que nadie podía escuchar.
Las risas burlonas de los otros llenaron el pasillo, mientras los chicos coreaban y aplaudían al furioso bailarín, hasta que una delgada figura de cabello castaño se abrió paso.
Remus.
- "Finite incantem", dijo, y las piernas de Severus dejaron de moverse y su boca articuló al fin lo que deseaba decir.
- "¡Maldito Potter! ¡Me las pagarás!", recogió su varita, pero un maullido los alertó de la presencia de la Señora Norris y el grupo se disolvió rápidamente, quedando sólo Remus, Sirius y James.
- "¡Moony! ¡Arruinaste la diversión!", le increpó Sirius.
- "Snivellus se veía tan lindo de bailarín", rió James.
- "¡Basta! ¿Qué no te das cuenta, Prongs? Lily te detesta y tú no haces más que empeorar las cosas, pero creo en verdad que a ella le gustas, o si no, no actuaría de ese modo".
- "¿En serio?", James lucía incrédulo.
- "Claro, idiota. Sólo deja en paz a Snivellus cuando ella esté cerca, ¿quieres?", pidió Remus.
- "Lo intentaré", y en el corazón de James brilló una esperanza.
*
Esa noche, a la hora de la cena, Dumbledore se puso de pie para dirigirse a ellos. Su rostro reflejaba la gravedad de lo que ocurría.
- "Tengo para ustedes una noticia desagradable. Hace unas horas, el Ministerio de Magia decidió intervenir la Universidad de Altos Estudios Mágicos, nombrando una Comisión Organizadora, presidida por el Ministro en persona, al comprobarse que allí se enseñaban Artes Oscuras. Su promotor, Tom Marvolo Ryddle, alias Voldemort, ha pasado a la clandestinidad declarando que formará un ejército que combatirá por sus ideales. Los ideales de un asesino fanático, me temo"
Dumbledore hizo una pausa para que todos asimilaran sus palabras. Un creciente murmullo de inquietud invadió el Gran Salón y todos los rostros se tornaron preocupados. Pero en la mesa de Slytherin, Severus Snape sonreía.
- "Además, tengo otro anuncio que hacerles", continuó Dumbledore, "se avecina una guerra y deseo que estén preparados. He decidido abrir el Club de Duelo, para los alumnos de quinto a sétimo año. En él se les enseñará técnicas de defensa para posibles ataques cuerpo a cuerpo. Estará a cargo del profesor Marius White y empezará mañana"
Marius White tomó la palabra.
- "El director ha tenido la deferencia de concederme la organización del club y para ello he pedido también la colaboración de mi colega, el profesor Nigel Campbell", un murmullo de desaprobación en Gryffindor. "Tendré a mi cargo el entrenamiento de Gryffindor y Hufflepuff y el profesor Campbell entrenará Slytherin y Ravenclaw", murmullo de aprobación en Slytherin, "Mañana a las cuatro empezaremos con el quinto año. Gracias"
El anuncio se comentó toda la cena, y también la inminente guerra con Ryddle. James estaba algo molesto por lo de Lily y también porque el Club de Duelo les quitaba dos horas que tenía programadas para estudiar Aritmancia.
- "El club será más divertido, Prongs. Anda, cambia esa cara. Hice una cita para mañana con Lydia Mc Bride, la nueva cazadora de Ravenclaw y dos de sus amigas. Las llevaremos a Hogsmeade", dijo animadamente Sirius.
A James le brillaron los ojos como siempre le sucedía ante la posibilidad de hacer más travesuras y violar reglas.
- "Bien. ¿Tu cita será con dos?", preguntó sorprendido. Eso era nuevo, pero Sirius los tenía acostumbrados a esa clase de "hazañas".
- "No, tonto. Moony nos acompañará", respondió Sirius, "Lo siento, Pete, no te pude conseguir acompañante a ti", continuó dando una cariñosa palmadita en el hombro de Peter.
- "¿Yo?", exclamó Remus, "pero---yo no las conozco. ¿Qué se supone que debo hacer?"
- "Pues nada del otro mundo, Moony. La tuya es Karen Easton, es una morena preciosa y dice que te encuentra lindo. La tomas de la mano, beben cerveza de mantequilla del mismo vaso y la besas", explicó Sirius con aire entendido.
- "¿Besarla?"
- "Claro. ¿Qué cosa pensabas?", Remus puso cara de circunstancias. Ahora sabía por qué las chicas se peleaban por salir con Sirius. "Descuida, Moony. Yo te enseñaré", continuó Sirius provocando que Remus enrojeciera.
Y enrojeció mucho más cuando Sirius y James comenzaron a explicarle lo que debía hacer, con lujo de detalles.
Un par de horas más tarde, todos dormían excepto Remus. Pensaba en lo que le había dicho Sirius y en lo mucho que le gustaría besar a alguien que definitivamente no era Karen Easton. Y eso le daba miedo.
Un silbido lo hizo saltar. Pero nadie más pareció oírlo, sólo Sirius se revolvió un poco en su cama y se volvió a dormir.
Remus miró por la ventana y vio una silueta blanca en el bosque. Se levantó de un salto y se vistió a toda prisa, tomando la capa de invisibilidad de James y corrió al encuentro de la persona en la que había estado pensando.
Genévieve.
- "¡Hola Rem!", dijo ella alegremente.
Remus corrió a su encuentro y la abrazó riendo. Ahora todo sería mejor. Genévieve reía también y lo abrazaba con fuerza.
- "¿Dónde estabas? Me preocupé muchísimo", dijo apenas ella lo soltó.
- "Tuve que ausentarme", dijo ella por toda explicación, y antes de que él volviera a preguntar, lo tomó de las manos y lo miró muy seria, "Lobito, van a venir tiempos difíciles. Quiero que le pongas todo el empeño al Club de Duelo y aprendas de Marius White todo lo posible. ¿Lo harás?"
Remus lo prometió, pero entonces una idea se le vino a la mente.
- "¿Tu ausencia tiene que ver con White? ¿Él te hizo algo?", porque Remus, muy en el fondo, creía que la persona que lo atacó era su profesor y que jamás se alejó de Hogwarts.
- "¿Marius? Ohh, no. ¿De dónde sacaste esa idea?", preguntó Genévieve intrigada.
- "¿Lo conoces?", Remus sintió una punzada de celos.
- "Claro que lo conozco. Él enseña aquí, ¿no?", dijo ella sonriendo. "Anda, lobito, cuéntame qué hiciste todo este tiempo"
Se sentaron en un claro del bosque y Remus comenzó a relatarle sus aventuras. El viaje a Escocia, su pelea con Sirius y su accidente. Aunque minimizó el hecho, pero igualmente hizo que ella se preocupara.
- "¿Dices que eran tres? ¿Vestidos de negro?", preguntó ansiosa.
- "Sí. James dice que Severus Snape tenía la mano vendada al día siguiente y que él fue el que me quiso echar el Avada Kedavra. Pero no sé---"
Genévieve se había quedado pensativa.
- "¿Snape? Sí, es posible. Perfectamente posible. Rem, tengan cuidado con ese chico, él no es como ustedes, es—", ella calló tratando de escoger las palabras, "está resentido, dolido, los detesta...es peligroso"
- "¿Snivellus? No, Gen, él es muy raro, pero no creo que sea peligroso, no como Malfoy en todo caso", dijo Remus recordando la vez que lo golpearon y la tortura a Sirius.
- "Lo es, Rem. Créeme", dijo gravemente Genévieve. Y luego, trató de aliviar la tensión, preguntando, "¿y qué más hiciste?"
Remus terminó contándole lo de su cita del día siguiente, y de lo nervioso que estaba.
- "Yo nunca he besado a nadie. ¿Y si lo hago mal? ¿Y si me detesta? Sirius me lo explicó todo, pero ¿qué tal si lo olvido y la muerdo? ¿O le doy asco?", dijo preocupado.
- "Tú no le podrías dar asco a nadie, lobito", le dijo ella con dulzura, "sé que alguien me matará por esto, pero te daré una pequeña ayuda", continuó acariciándole el rostro. "Será un secreto, Rem. No volverá a ocurrir y no se lo diremos a nadie"
"I don't know why..., / no sé por qué
but suddenly I'm falling, /pero de pronto estoy cayendo
Was I so blind... / estaba tan ciego
I was loving you all the time / te amaba a ti todo el tiempo
Now I'm hopelessly addicted / ahora soy adicto sin esperanza
Helplessly attracted / estoy atraído sin ayuda posible"
Él abrio la boca para preguntar, pero fue silenciado por la boca de ella. Un dulce beso, el primero que recibía. El corazón de Remus se aceleró, emocionado. Primero fue lento, tierno y ella le permitió tomar el control, enseñándole. La lengua de Remus exploró la boca de ella, torpemente al principio, pero luego, instintivamente, la envolvió completamente mientras sus manos la atraían más. Un suave gemido salió de la garganta de Remus mientras se pegaba al cuerpo de Genévieve, sintiéndose en el cielo.
Y fue bajado bruscamente.
Genévieve lo apartó con suavidad.
- "Deténte, Rem", pidió, con la respiración agitada.
Él estaba muy avergonzado y trataba de ocultar el bulto en su entrepierna.
- "¿Lo hice muy mal?", preguntó mirando el piso.
- "¿Mal? Ohh, no. No tienes de qué avergonzarte, Remus", dijo Genévieve recuperando el aliento y sonriéndole, "pero si haces eso con esa chica, temo que no puedas detenerte"
Luego tomó aliento de nuevo y le explicó:
- "Somos licántropos. Si nos entregamos a alguien es por una vez en la vida. Y dura para siempre. Debes estar bien seguro antes de ofrecerle tu cuerpo a otra persona"
Y Genévieve se despidió, corriendo entre los árboles.
Remus volvió a su habitación, con el sabor del beso aún en los labios, y las palabras de Genévieve rondándole en la cabeza.
"I don't know why..., / no sé por qué
but suddenly I'm falling, /pero de pronto estoy cayendo
Was I so blind... / estaba tan ciego
I was loving you all the time / te amaba a ti todo el tiempo
Now I'm hopelessly addicted / ahora soy adicto sin esperanza
Helplessly attracted / estoy atraído sin ayuda posible"
Esa noche soñó con ella y con ese beso, se besaban en el bosque, rodando por el pasto, y en algún momento, ya no era Genévieve a quien besaba, sino Sirius.
Despertó con el pijama mojado.
TBC
Mil gracias a todas por sus amables reviews y perdón por la escena de Lucius y Seve que prometí, es que el capítulo me iba a salir demasiado largo, de modo que lo dejé para el próximo, que ya tengo en borrador, jeje…es que lo escribí de un tirón para no perder la inspiración con esos dos… les doy un adelantito: en el club de duelo, Lucius volverá como ayudante y ¡ZAS! Lo publico el sábado sin falta.
Ruth
Jeje, Remus sigue "delicadito", pero no por mucho tiempo…ya lo verás en acción en el próximo.
Little My
Creo que este capítulo es también calmadito, pero solo preparo el terreno para lo que vendrá…LEMON…y a lo grande.
Akhasa
A mi me encanta Bella, snifff… Ahora bien, Sirius en verdad ama a Remus, solo que no lo ha notado aún. Y Remus también, pero está confundido, no olvides que ambos tienen quince años. Y Sirius sufrirá y sufrirá, prontito!!
Tsubasa Lupin de Black
Pues a Sirius no lo expulsan, alguien los ayuda inesperadamente. Pero Sirius no quiere nada a David. ¿Celos? Yo creo que sí.
Amazona Verde
White regresa, pero trae con él algo muy feo que se verá en el próximo capítulo. Y Sirius cuidará mucho al lobito.
Aura
¿Muá? ¿Mala? El lobito tiene enfermero particular, ¿qué más quiere? Je je je---- pobre Sirius, con la madre que tiene, cualquiera actúa así. Y ya verás lo que hará en la cita, jijijiji.
Nessimelle
Sip, Sirius ya olvidó a Antoinnette, pero me temo que ha vuelto a las andadas y esta vez llevará consigo a Remus, pero le saldrá el tiro por la culata, jijiji…
Moony se salva…y pronto sacará las garritas.
Snivelly
Es que nadie les creerá si dicen que fue Moony solito…en fin, las cosas de resuelven del modo más inesperado. Sirius se irá de casa en el proximo verano…y aparece su moto voladora!!!
Mirmallen
Genévieve andaba por alli, pero ya volvió…y le dará una leccioncita al lobito, que él aprovechará muy bien en su próxima cita.
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