Entre lunas y estrellas

Por: Ayesha

Miembro de la Orden Severusiana

Groups.yahoo.com/group/Reino_Ayesha

Título = Entre lunas y estrellas (16/?)

Autor = Ayesha

E-mail = lg_100309@hotmail.com

Clasificación = NC-17

Parejas = Sirius/Remus, Nigel/David, Seve/Lucius

Disclaimer =Los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling y la Warner Bros. Esto es puro entretenimiento y no me reporta beneficio económico alguno.

Advertencias: Capítulo violento y sangriento, por favor almas sensibles, abstenerse d leerlo.

¡Feliz año nuevo a todas y gracias por sus reviews!

Capítulo 16: Sentimientos mezclados

"Now I will tell you / ahora te diré

what I've done for you / lo que hice para ti

50 thousand tears I've cried / he llorado cincuenta mil lágrimas

Screaming Deceiving and Bleeding for you / gritando, engañando y sangrando por ti

And you still won't hear me / y tú aún no me escuchas

Going Under - Evanescence

*

- "¿David? ¿Estás bien?", susurró Remus al chico que empezaba a despertar en la enfermería. Afuera se podían oír voces preocupadas y ansiosas de sus compañeros

- "Sí", respondió David un tanto inseguro.

- "Dumbledore y White están aquí", susurró nuevamente Remus, "¿Qué fue lo que pasó? El te atacó, ¿verdad?"

David iba a responder, pero una airada voz en la cama más alejada lo hizo callarse.

- "¡No pienso quedarme aquí! Iré a mis habitaciones", rugió Campbell y se logró poner de pie, a pesar de las protestas de la Señora Pomfrey y de Dumbledore.

Finalmente, el director se rindió.

- "Está bien, Poppy, déjalo marcharse. Luego lo atenderás en sus habitaciones"

Campbell caminó trabajosamente, cojeando y salió de la enfermería, haciendo cesar inmediatamente el murmullo que se oía afuera.

- "Señor Lupin, creo que el señor Balfour tiene varias cosas que explicar", dijo Marius White acercándose a la cama de David, con Dumbledore y la señora Pomfrey.

La enfermera le tomó la temperatura al enfermo y miró al director, visiblemente aliviada.

- "La poción funcionó y el efecto del hechizo Delirius ha pasado"

- "Gracias, Poppy", dijo Dumbledore, "David, me alegro de que estés bien, nos diste un enorme susto. ¿Puedes decirnos lo que ocurrió?"

- "¿No lo dijo el profesor Campbell?", preguntó David, sorprendido.

- "Dijo que fue un accidente de duelo", aclaró White en un tono que significaba "pero yo no le creo"

- "Eso fue lo que pasó", dijo David.

Remus estaba atónito, esa era la oportunidad de David para denunciar el maltrato y su amigo no lo hacía. Quiso sacudirlo, pero White le pidió firmemente que se retirase.

- "Dígame, señor Balfour", dijo amistosamente White, "¿el profesor Campbell usó con usted algún hechizo prohibido? ¿Algo como un "Averno"?"

- "No, señor", dijo David mirándolo a los ojos.

- "¿Qué fue entonces lo que quemó la plataforma? ¿Y cómo se lastimó el hombro?"

- "Invoqué un "incendio", él trató de apagarlo y caí. Supongo que me lastimé con algún fragmento del espejo roto, profesor"

Y no pudieron sacarle más.

Remus entró apenas salieron ellos.

- "¿Te volviste loco? ¿Por qué no les dijiste? Por eso, lo menos que pueden hacer es echarlo de aquí, David. Y así evitarás más maltratos…"

- "Nada pasó", repuso David, "Remus, te dije una vez acerca del honor de mi clan, ¿verdad? Debo resolver mis problemas yo sólo y no me doblegaré jamás ante él"

- "No lo entiendo, David", dijo Remus meneando la cabeza tristemente, "no lo entiendo"

*

"I'm going under / Estoy cayendo

Drowning in you / me estoy ahogando en ti

I'm falling forever / estoy cayendo para siempre

I've got to break through / tengo que liberarme

I'm going under / estoy cayendo"

Severus se incorporó y verificó nuevamente el color de la poción y su consistencia. Era el momento de añadir el último ingrediente y buscó en su mesa de trabajo las patas de araña que había preparado cuidadosamente minutos antes.

Faltaba una.

Contó nuevamente. Antes, había estado seguro de tener las ocho que necesitaba, pero ahora sólo había siete. Miró a su alrededor y vio todos los rostros concentrados en las pociones, ansiosos de sacar una calificación adecuada para poder pasar a un nivel más alto en la asignatura de Campbell.

Todos trabajaban, excepto una persona.

Sirius Black tenía una sonrisa burlona y sostenía entre sus dedos una pata de araña.

Severus apretó los puños con furia y se revolvió en el asiento.

- "Señor Snape, ¿ocurre algo?", preguntó Campbell con voz nada amistosa. Desde su accidente con David en el Salón de Duelo, su humor no había mejorado.

- "No, profesor", murmuró Severus. No actuaría como un niño esta vez, no delataría a Black, luego arreglaría cuentas... pero ¿y la pata de araña? Sin ella no terminaría la poción y no podría soñar siquiera con un REGULAR, Campbell era muy exigente.

De pronto, una cálida mano tomó la suya y colocó algo sobre su palma. Su compañero de mesa, Remus Lupin, le sonrió.

Severus observó su mano. Una diminuta pata de araña estaba allí y Remus le sonrió de nuevo alentándolo a usarla, mientras Black los fulminaba con la mirada y le hacía frenéticas señas al licántropo. Severus desconfiaba, ¿uno de los merodeadores ayudándolo? ¿por qué lo haría? Además, era el que más le desagradaba, y no porque fuera el que le hacía bromas crueles. Lupin jamás lo había hecho y tampoco se reía cuando lo hacían Potter y Black. Pero Severus lo detestaba, quizás porque a Lucius parecía gustarle.

- "Sólo cinco minutos", dijo el profesor y todos se apresuraron a echar sus ingredientes.

Varios calderos estallaron.

Severus se decidió.

Su poción tomó el color perfecto y la consistencia precisa. Sacaría un SOBRESALIENTE, de eso estaba seguro. Un derrotado Sirius entregó la pata de araña a Remus que la echó de prisa en su caldero. El Slytherin lo miró con desprecio y salió sin siquiera darle las gracias.

Pronto borró ese episodio de su cabeza, porque esa noche lo vería a él. Aún tenía su nota en el bolsillo: "Hoy, 10:30 en el lugar de siempre. Ven solo. L.M."

Lucius.

Su libertino amante y maestro de duelo, porque ellos seguían practicando cada vez que Lucius tenía días libres e iba al bosque. También se amaban furiosamente y Severus había aprendido cómo estimular el perfecto cuerpo del rubio, hasta hacerlo gritar, suplicar y desesperarse.

Pero llevaban bastante tiempo sin verse, porque una noche, Severus había acudido, llevado por un nostálgico recuerdo, al aula abandonada donde a veces se encontraba con Lucius y lo había encontrado enterrado en el cuerpo de Stanley Flint, capitán del equipo de Quidditch y que en esos momentos tenía el aspecto de cualquier cosa menos del recio jugador que Severus admiraba en el campo.

- "Sev, ven con nosotros", había dicho Lucius como si eso fuera la cosa más natural del mundo.

Quizá para él lo fuera, pero no para Severus que huyó. Huyó porque sintió que lo que había sido para él un amor puro se transformaba en algo sórdido y deformado, como lo único que le podía dar Lucius. Sin embargo, no lo dejó. No se sentía capaz, y esa noche que volvería a verlo, estaba decidido a poseerlo y hacerlo gritar su nombre hasta que se quedara sin voz.

Por eso, esa noche, Severus caminó hacia el punto de encuentro, y halló el lugar desierto, vacío, solitario. Era extraño verlo así, siempre había estado lleno de "ellos" como solía llamarlos: los mortífagos, el Maestro, el Señor Oscuro y los aprendices, como Severus.

- "Sev", llamó suavemente Lucius emergiendo de entre las sombras y apoderándose inmediatamente de sus labios, sin ninguna explicación sobre Stanley. Sin nada más que su pasión.

- "Lucius", jadeó Severus y devoró esos labios hasta dejarlos hinchados, mientras sus manos se deslizaban y palpaban las formas de su amante.

- "Aquí no", susurró Lucius y lo llevó por un pasillo de piedra, al fondo de la cueva, donde una enorme roca bloqueaba el paso. El rubio dio unos toques con su varita y la piedra se desplazó, revelando una lujosa estancia, iluminada tenuemente, con enormes cortinajes de terciopelo y en el centro de ella, una enorme cama de sábanas blancas.

- "¿Qué es...?", empezó a preguntar Severus, pero el rubio lo besó con urgencia, rozando sus caderas con las suyas.

Severus gimió y arrancó la túnica que le impedía disfrutar del pecho desnudo de si amante. Luego, mordió sin piedad los pezones mientras Lucius se arqueaba en sus brazos, dejándose llevar por Severus, su volcán de dieciséis años.

Cayeron en la cama y Severus despojó al rubio de su ropa, sujetándolo con firmeza a la cama mientras sus ojos vagaban por ella, hasta que encontró una cadena. Le tomó un segundo encadenar a Lucius y luego desnudarse a su vez, para caer sobre su amante y llenarlo de placenteras caricias.

Los gemidos de Lucius inundaban la habitación, y en ese momento, Severus se resignó a compartirlo. Pero lo compartiría sólo con una condición.

Soltó bruscamente la erección del rubio de su boca y dejó de masajearle los pezones.

- "Ahhh, Sev ¿por qué no sigues?"

- "Quiero que me digas ESO..."

- "Sev, ¿estás loco?", Lucius no se lo había dicho, pero detrás de los cortinajes estaba Voldemort y no quería que el Señor Oscuro se enterase de sus juegos privados.

- "Dilo, o te dejaré así", exigió Severus, e introdujo posesivamente un dedo en el rubio, que se arqueó.

Ese movimiento hizo que Lucius capitulara, total, ¿qué más daba que Voldemort, o incluso el viejo Dumbie estuvieran allí?

- "Miaw", ronroneó, ondulando deliciosamente sobre la cama. Sólo Severus podía doblegarlo así.

El delgado joven penetró a su amante entre maullidos y jadeos. En esos breves momentos, cuando se amaban, Lucius era todo suyo y así lo quería para siempre. Embistió con violencia el complaciente cuerpo.

- "Di mi nombre"; arremetió Severus con firmeza arrancando un delicioso gemido.

- "Severus", gritó Lucius con desmayo.

- "Más alto", jadeó Severus a punto de estallar.

- "¡Severus! ¡SEVERUS!", gritó Lucius con toda la fuerza del violento orgasmo que lo sacudió por completo mientras su amante le invadía las entrañas con su tibio líquido.

- "Di mi nombre siempre. Nunca digas el de otro"; pidió Severus besándolo.

Lucius no dijo nada. No afirmó ni negó, pero desde ese día, jamás dijo el nombre de sus amantes cuando tenían sexo. Sólo lo hacía con Severus. Su Severus.

- "Severus servirá", dijo una siseante voz y el aludido se levantó de un salto, buscando cubrirse.

Lucius en cambio, no se inmutó y continuó respirando entrecortadamente mientras el Oscuro Señor le examinaba la entrepierna.

- "Sangre", siseó nuevamente Voldemort, "la sangre es vida y es energía. Lucius, ahora sabes qué hacer", dijo antes de desaparecer nuevamente entre los cortinajes.

- "Lucius, ¿qué pasa? ¿te lastimé?", exclamó Severus con preocupación acercándose a la cama.

- "Sev, no es nada", dijo Lucius acariciándole la mejilla, "ÉL considera que tu aprendizaje ha finalizado", el rubio se incorporó y se echó una bata encima, "si completas la última prueba, serás como yo"

La marca pareció brillar en el brazo de Lucius y Severus recordó las veces que la había besado y mordido, perdido en el rapto de su pasión.

"Serás como yo"

¿Eso quería?

"No más humillaciones de sangre sucias. No más bromas de ningún maldito merodeador"

Eso fue lo que lo llevó a ser aprendiz.

"Caminarás conmigo y serviremos al Oscuro Señor. Juntos"

Eso fue lo que lo decidió. Juntos. No importaba el precio, al menos entonces no le importó.

- "¿Qué tengo que hacer?"

*

La noche de la transformación, Moony y sus amigos recorrieron el bosque en una frenética carrera y por primera vez, la loba blanca corrió con ellos. Al principio, Moony rehuyó su presencia, pero luego, poco a poco, se fue acostumbrando a ella y finalmente frotaron los hocicos e incluso Wormtail pudo pasear sobre su lomo. Antes del amanecer, la loba huyó.

Con las primeras luces del alba, Remus despertó en brazos de Sirius que lo miraba sonriente.

- "Tienes visita", dijo y salió, para dar paso a Genévieve, pálida y cansada también.

- "Hola, Remus. El peligro de la planta ya pasó", dijo ella y se recostó en el enorme y viejo lecho en la Casa de los Gritos.

- "Lo sé", repuso Remus con algo de brusquedad y sin mirarla. Se sentía traicionado, engañado y celoso, aunque doliera admitirlo.

- "¿Lo sabes?"

- "¡Sí, lo sé!", exclamó Remus, "hace dos noches, James vio el resplandor en el bosque y fuimos allí, Gen. ¡Te vimos con ese auror! Tú eres un auror también, ¿verdad? ¿Por qué no me dijiste?", había dolor y reproche en su voz.

Genévieve pareció sorprendida y luego habló suavemente.

- "Sólo trataba de protegerlos. Mientras menos sepan de mí, es mejor... no soy un auror, pero sí lo fui, hace mucho tiempo"

- "¿Por qué...?"

- "Shhh, déjame terminar, lobito", interrumpió ella, "cuando en una misión me atacó un licántropo, me expulsaron del Ministerio donde trabajaba. Me deprimí muchísimo, pero poco a poco fui descubriendo cómo controlar al lobo en mí y continué perfeccionándome como auror hasta que alcancé el nivel más alto"

- "¿Por qué estás aquí?"

- "Porque el director me permitió quedarme, y cuando llegaste, pensó que sería de ayuda para ti"

- "¿EL LO SABE?", casi grita Remus.

- "Tranquilo", lo apaciguó Genévieve, "Él no sabe nada de sus escapadas nocturnas, ni que tus amigos son animagos. Tus confidencias y las de tus amigos las guardo sólo para mí. Dumbledore sólo sabe que vienes al bosque y platicamos, y no ha puesto ninguna objeción, por el contrario, está muy complacido de tu progreso"

Remus se quedó en silencio, asimilando todo lo que había oído. Había sinceridad en los ojos de Genévieve y le creyó. Ella siempre había demostrado querer ayudarlos. Pero aún había algo... tomó aire antes de hacer la última pregunta, pero la más importante para él.

- "Gen, ¿quién es ese auror?"

- "Alguien a quien quiero mucho...", fue la serena y segura respuesta.

- "¿Cómo a mí?", preguntó Remus con temor.

- "¡No, lobito!", rió ella abrazándolo con afecto, "no como a ti. Nunca como a ti", y lo besó en la frente.

Remus por fin se sintió tranquilo, no había perdido a Genévieve, a su guía.

- "Te quiero mucho", le dijo echándole los brazos al cuello.

*

"Don't want your hand / no quiero tu mano

this time I'll save myself / esta vez me salvaré yo mismo

Maybe I'll wake up for once / quizás me levantaré por una vez

Not tormented daily defeated by you / No atormentado diariamente y derrotado por ti

Just when I thought / Justo cuando pensé

I'd reached the bottom / que había tocado fondo

I'm dying again / estoy muriendo de nuevo"

- "Balfour, venga a mi despacho", dijo secamente Nigel Campbell, luego de la clase de Pociones con Quinto Año, y avanzó en rápidas zancadas.

David lo siguió, lo más a prisa que podía.

- "Cierre la puerta"

El chico así lo hizo.

- "¿Por qué no le dijo a White lo que pasó realmente?", espetó.

- "Porque yo lo inicié, señor", dijo David mirándolo a los ojos sin temor.

- "Balfour, usted es perfectamente consciente de que usé un hechizo prohibido y aún así lo ocultó"

- "Era entre usted y yo. Y ... no quería que lo expulsaran", dijo sinceramente David.

- "No espere un trato diferente de mi parte por esto, Balfour", dijo el profesor evitando mirarlo a los ojos.

- "No lo esperaré, señor"

- "Nuestros entrenamientos extras de duelo serán suspendidos"

El rostro de David se pintó con la más absoluta decepción, apenas disimulada.

- "Sí, señor", logró decir.

- "Puede irse"

- "Hasta luego", dijo David dirigiéndose a la puerta.

- "Por cierto, Balfour...", dijo el profesor haciéndolo detenerse, "demostró usted valentía y nobleza, dignas de un escocés. Lo felicito"

David corrió por el pasillo con el corazón tan ligero que ni siquiera se fijó en Severus Snape ni en la expresión que tenía. Y tuvo suerte, porque Severus acababa de decidir que aceptaría lo que le había pedido Lucius: mataría a un hombre, y lo haría esa noche.

*

Los merodeadores estaban en su rincón favorito de la Sala Común, repasando Transformaciones y tratando de devolver el listón de Lily a su forma original, luego de que Peter quisiera transformarlo en un hurón, resultando de todo ello un extraño listón con patas.

- "Así no, Pete", dijo James, cuya paciencia comenzaba a agotarse, "tienes que formar la imagen mental del animal, como cuando...", se mordió la lengua, casi dice "como cuando te transformas", pero Lily y su amiga Sophie Patterson estaban con ellos.

Sirius le dio una patada bajo la mesa.

- "Como cuando imaginamos a Snivellus con el cabello erizado", completó, dirigiendo la conversación a "Mil y una formas de torturar a Snapy".

Sophie lo miraba con adoración y Remus ya no pudo soportarlo.

- "Voy a acostarme", anunció, "terminé mi tarea"

EL chico pálido subió a su dormitorio y se acostó pensando en Sirius, pensando en Genévieve y en Alan. Era extraño, no había vuelto a acordarse de Alan hasta ese día, pero ahora recordaba cuando el joven habló de sus ojos dorados. "Son hermosos", había dicho, y Remus se preguntó qué habría ocurrido si Sirius no hubiera llegado en ese preciso instante.

Alan y Sirius. Sirius y Alan.

Sus ojos se cerraron poco a poco y pronto se durmió tan profundamente que no escuchó el primer trueno que anunciaba la tormenta.

Y soñó.

Sonó que Alan tocaba su mejilla y acercaba su rostro al suyo, rozando sus labios. Un beso, el primer beso de un hombre. Y de pronto no era Alan sino Sirius el que buscaba sus labios y Remus se entregó a ese beso, pensando que al menos en sueños lo tendría por fin. Lo besó hasta que un mechón de cabello se introdujo en su nariz y notó con espanto, en la confusión que siguió a su abrupto despertar, que en realidad estaba en brazos de alguien y ese alguien era Sirius, profundamente dormido.

Remus se apartó bruscamente, jadeando. ¿Había besado a Sirius? ¿Habría soñado? Pero no, aún sentía en los labios el sabor a las pastillas de menta que su amigo solía comer.

Sirius hizo un movimiento y humedeció sus labios. ¿Chocolate? Había soñado que besaba ¿a Remus? Confundido, parpadeó para encontrarse a su amigo mirándolo con los ojos muy abiertos.

- "¿Moony?"

- "Sirius, ¿qué haces aquí?", preguntó nervioso.

- "Cuando subimos había tormenta", explicó Sirius nervioso también, "pero ya pasó. Será mejor que vuelva a mi cama"

- "Buenas noches"

- "Buenas noches, Moony"

Remus se hundió en la almohada, aún temblando de emoción. "Eso estuvo cerca, Lupin", se dijo, pero no podía quitar de su mente ese beso, ni quería quitar de sus labios ese sabor.

*

- "¡Maldita tormenta!", se dijo Severus mientras avanzaba rápidamente por el bosque arrastrando a su víctima.

Aunque pensándolo bien, era mejor así, porque no quería correr riesgos de hallar a esos estúpidos merodeadores y meterse en problemas. Había seguido el consejo de Lucius, "busca un malviviente, le harás un favor al mundo librándolo de él y nadie notará su desaparición". El hombre que iba con él era un drogadicto que horas antes había intentado apuñalarlo para sacarle dinero. ¡Apuñalarlo a él! Severus quiso reír. Lo había puesto fuera de combate en cuestión de segundos y le aplicó la maldición Imperius. Era la primera vez que la usaba, pero en su opinión no lo había hecho del todo mal.

Llegó al refugio del bosque exactamente a media noche. Todos estaban allí, los mortífagos, su Maestro y los aprendices.

Y Lucius.

Lucius, por quien haría lo que había venido a hacer.

- "Tráelo, Severus", dijo el rubio y el joven obedeció, llevando a su víctima hacia el altar de piedra.

Todos esperaron en silencio hasta que una serpiente se deslizó frente a la víctima y Lord Voldemort apareció tras ella.

- "Severus", dijo firmemente, "ya sabes lo que hay que hacer. Hazlo"

Severus avanzó y quitó el Imperius de su víctima, que lo miró con los ojos vidriosos y se arrojó sobre él.

- "¡Te mataré, pelo grasiento!"

- "Avada Kedavra", dijo sin ningún temblor en la voz.

El efecto fue instantáneo. Un rayo verde y el joven cayó fulminado, con los ojos aún abiertos y un horrible rictus en la cara. El rostro de la muerte, se dijo Severus. Y había sido tan fácil que lo aterró.

- "Bien, Severus", dijo aprobadoramente Voldemort, "has tenido un buen maestro, la mayoría de los novatos lo logra al tercer intento"

Severus se inclinó para agradecer el extraño cumplido.

- "Ahora veamos si tienes la suficiente sangre fría..."

El joven Slytherin tomó el cuerpo y lo llevó al altar de piedra, recostándolo allí y apoyando la cabeza en la ligera cavidad que había, por donde un pequeño canal se abría hacia debajo de la mesa. Severus tomó un fino estilete y cortó limpiamente la yugular. La sangre empezó a manar hacia un recipiente de piedra dentro del cual había un corazón de vampiro, el "Invocador de la sangre" de Voldemort. El recipiente se llenó en pocos minutos.

Un silencio opresivo llenaba la sala y luego su Maestro inició un cántico gaélico que fue seguido por todos. Cuando el cuerpo fue drenado, Lucius se acercó y susurró suavemente:

- "Sev, ya está hecho lo más difícil. Termínalo ahora"

Severus miró el cuerpo. No sentía lástima. En realidad, no sentía nada más que el deseo de complacer a Lucius.

- "Averno", dijo con voz clara y el cuerpo comenzó a quemarse.

Quiso vomitar. El olor a carne chamuscada era terrible, los ojos se le llenaron de lágrimas y pensó que no lo resistiría. Pero entonces vio a Lucius, a su demonio particular, cantando junto a su Maestro mientras Voldemort reía.

- "Has pasado la prueba", sentenció el Señor Oscuro e hizo desaparecer el cuerpo.

Una corriente de aire les llenó los pulmones y Severus respiró tan hondo como si quisiera limpiarse para siempre del olor de la muerte.

- "Lucius, ya sabes qué hacer con la sangre", dijo el Maestro.

El rubio se puso la capucha y levitó el enorme recipiente lleno de sangre, para salir con él.

- "Ven aquí, Severus y descubre tu brazo"

El joven hizo lo que le pedían.

- "Hoy nacerás a una nueva existencia, a mi servicio y al servicio de los verdaderos magos de sangre limpia. ¿Por qué quieres unirte a nosotros?"

Severus sintió que Voldemort se metía en su mente y ocultó en lo más profundo su amor por Lucius, dejando salir el segundo sentimiento más fuerte que tenía.

- "Venganza", dijo con la voz firme.

El joven Slytherin no sabía en ese entonces nada de Oclumancia, lo que hizo fue un mero reflejo para protegerse y proteger a Lucius y nunca supo que eso le salvó la vida, porque Voldemort tenía otros planes para el mago rubio.

- "El que recibe la marca se convierte en mi servidor hasta la muerte. Su traición se castiga con las más crueles torturas antes de que su cuerpo alimente hienas y buitres. Severus Snape, ¿juras lealtad a tu señor y a sus creencias?"

- "Sí, juro", dijo Severus sellando su destino.

- "Recibe entonces el símbolo de nuestra lucha"

Un intenso ardor se apoderó del brazo de Severus, tan atroz que su cerebro quiso estallar. Pero no gritó, lo último que recordó es que cayó de rodillas y alguien lo sujetó.

Despertó en la misma cama donde se había amado con Lucius y el rubio estaba junto a él.

- "Lo hiciste bien, Sev. Ahora tienes que volver al colegio, ya es casi de día"

- "Ahora, ¿qué pasará?"

- "Cuando la marca arda, vendrás aquí a recibir órdenes. Mientras tanto, practica tus maldiciones. Ese Imperius fue algo débil, aunque imagino que en el cerebro de ese drogadicto no habría mucho que dominar"

Severus rió.

- "Creo que sí. Practicaré con Rockwood, con Parker y quizá lo haga con el escocesito ese, Balfour"

- "Con Balfour no. El Maestro no quiere"

- "¿Y eso?"

- "No sé, supongo que lo querrá para él sólo. He visto cómo lo mira"

*

"So go on and scream / entonces anda y grita

Scream at me I'm so far away / grítame, estoy demasiado lejos

I won't be broken again / no me quebraré de nuevo

I've got to breathe / tengo que respirar

I can't keep going under / no puedo seguir cayendo"

Los ataques a lugares muggles se habían hecho frecuentes, pero eran aún noticias que no calaban hondo en las mentes de los jóvenes magos y mucho menos en la de los merodeadores, ocupados en resolver sus propios problemas.

- "Te digo que no, James", repitió Sirius, "acuérdate la última cita doble que tuvimos. Además, Sophie no me gusta, no hace más que mirarme como una boba..."

- "Padfoot, Lily quiere salir con ella", suplicó James, "anda, Moony, convéncelo, por favor..."

- "Ah, no, Prongs. Esta vez no pienso hacerlo", replicó Remus, "olvídalo"

- "Y dicen que son mis amigos..."

- "Lo somos"

Las lechuzas hicieron su entrada y todos empezaron a revisar ansiosos su correo. De pronto, David tomó la suya y lanzó un grito. Remus corrió a su lado y lo sostuvo mientras leía con espando la noticia de la muerte de sus padres, asesinados por los mortífagos.

Era el primer atentado contra magos y habían escogido bien a las víctimas. El padre de David se había convertido en el símbolo de la integración de la justicia del mundo muggle y el mundo mágico y su madre trataba enfermedades muggles con medicinas mágicas.

Eran lo que Voldemort más odiaba y por eso los asesinó.

Los sollozos de David podían oírse claramente en el Salón, ahora en silencio, mientras todos los rostros se volteaban a ver cómo la profesora Mc Gonagall lo sacaba despacio de allí, seguida por Remus y sus amigos.

Dumbledore y White se unieron a ellos y los demás profesores intentaron tranquilizar a los estudiantes. Sólo un profesor permaneció impasible mientras terminaba su desayuno. Nigel Campbell dio un último mordisco a su tostada y terminó de beber su café antes de levantarse y dirigirse a sus mazmorras.

Para quienes no lo conocían bien, el profesor podría haber parecido indiferente. Pero sólo quienes tenían el privilegio de conocerlo – y de hecho, nadie de Hogwarts – habrían podido decir que estaba conmovido. En ese momento, llevaba la mano a su cabello y apartaba un mechón rojizo de su frente, gesto casual, pero que en él significaba un modo de ocultar su profunda turbación.

TBC

¡Listo! Ya voy llegando a ello... pronto esos dos se enamorarán... al menos ya Campbell ve a David como un ser humano y no como un rival de clan. Y el dolor es una buena forma de unir a las personas.

Integra S. Malfoy Reiji

Hola! Me alegra que esta historia y la otra te gusten. Ahora empecé a desarrollar lo de Nigel y David, para poco a poco llevarlos al destino que ya conocemos. No hubo nada entre Seve y Remus, de hecho, Seve lo odia y ya sabrás por qué..

Akhasa

Jejeje.. Siri boy es un encanto en trajecito de cuero, ya le toca su salida a Hogsmeade en motito, eso promete acción. Sobre el auror, por el momento me lo reservo, pero pronto lo sabrán.

Nigel y David tienen más o menos medio año para seguirse peleando y luego ZAS!

Velia

No diré quien es el auror, pero cuando Sirius se entere, le dará un soponcio… la plantita sigue viva y habría explicado por qué la plantaron allí, pero Sirius se metió y no dejó explicarlo, y ya no les importa porque creen que ha desaparecido, pero NOOO!!!, jejeje… ya debes saber para quién era la sangrecita que Lucius llevó.

Bueno, un poquito de acción entre Sirius y Remus, pero sólo para calentar motores. Es que será en sétimo año y punto, o se me arruina la trama.

Lucius y Seve para rato, jejeje… espero no decepcionar.

Sekhmet

Me tardé, pero aquí estoy. No suelo dejar los fics, los acabo como sea. Más de Nigel y David, jejeje. No me digas mala, lo que le pasó al nene será el motivo del acercamiento.

Sakuratsukamori

Hola!!! Me alegro que te gustara esta loca historia. David y Nigel son una pareja extraña, ya verás como los voy juntando y no será muy fácil para ninguno. Y la verdad, Sirius es tan cabeza dura que sólo se dará cuenta en sétimo año de que ama al lobito. Lily está simpatizando con James, pero se harán novios en sétimo, de acuerdo con Rowling. Aich. Seve con Lucius, los he puesto un poquito más en este capítulo para que se entienda como Seve se metió de mortífago, y las cositas malas que tuvo que hacer. No te preocupes por los spoilers, sólo puse en los primeros capitulos. Solo son los personajes de Tonks y Kingsley, y algunas cositas, pero luego me fui hacia la trama que me inventé y es totalmente distinta.

Nessimelle

No te preocupes, que tendrás Lucius para rato ahora. Remus está celoso de Genévieve, pero no por amor sino por una especie de camaradería canina. Y David gana puntos con Nigel, al menos logra que lo vean como ser humano.

Ta ta ta taaaann: La iniciación de Seve.. con las consiguientes cositas feas.

AnyT* Grandchester

Muchas gracias, me alegro de que te guste la historia. Sip, el amor de esos chicos (David y Nigel) no tiene futuro, pero al menos David será feliz lo poco que durará. Sirius y el lobito se juntan en sétimo año, pero puse un besito inocente para que no me linchen por aquí.

Txiri

Sirius abrirá los ojos en sétimo año. Es que el chico tiene la cabeza llena de humo y no ayuda que sea tan guapo y que las chicas deliren por él..

Para que entres a la orden, ve a groups.msn.com/OrdenSeverusiana

Alym

No te preocupes, tu curiosidad será satisfecha, porque estoy poniendo mucho sobre la relación de David y Nigel. Solo que esos dos lo harán en sexto año, osea en el próximo año porque ahora estamos en el quinto año de David. Besos.

Snivelly

David es orgulloso y es escocés, sólo quiere demostrarle a Campbell que tiene valor y lo ha logrado. La iniciación de Seve es algo distinta a la de Bella, pero también tendrá sus cositas macabras.

Tsubasa Lupin de Black

SIIIIIIIIIIII, David le sacó la #(/$?!=(# a Campbell y con eso logrará un poco de respeto. Remus on bottom forever!!! (no, sólo hasta el final del Anillo) Y ahora Remus no sólo le da la mano, jijiji. Besos.

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