Entre lunas y estrellas
Por: Ayesha
Clasificación = NC-17
Parejas =Sirius/Remus, Lucius/Severus
Disclaimer =Los personajes y locaciones pertenecen a J.R. Tolkien y a J.K. Rowling yo solo creé a uno de los elfos protagonistas. En algunas ocasiones uso los hechizos "Destrucio", estos son propiedad de FoxLady. También hay en esta historia muchísimas referencias a material de H.P. Lovecraft y Brian Lumley.
A/N: Disculpen la demora… andaba como loca acabando el fic del Anillo y la Orden del Fénix, pero ya estoy de vuelta y prometo actualizar más seguido.
Capítulo 18: La promesa
"Those tears on a gaping voice / ésas lágrimas en una soñolienta voz
Who's stretching arms match / los brazos de quién se alargan
match the hunger of mine / coincidiendo con el hambre de los míos
There lips will they never join / Hay labios que jamás se unirán
But always draw me closer / pero siempre me atraen más cerca
and further entwined/ y mucho más entrelazado"
The promise - Arcadia
Ese verano fue el peor que Sirius recordaba. Volvieron a ir a la playa, pero la ausencia de Remus se hizo sentir, al menos para él, que daba largos paseos solitarios por la orilla del mar al atardecer, recordando a su amigo.
Las pocas lechuzas que recibió de Remus no decían demasiado, únicamente que el medimago especialista era amable, que le estaban haciendo exámenes, que estaba bien y que los extrañaba mucho a todos. Y Sirius se sintió muy celoso de que pusiera eso en plural, que los extrañaba a los tres, y no solamente a él.
Durante la temporada de playa, James y Lily por fin formalizaron su relación y la chica dejó de pedir a Sirius que acudiera a las citas acompañando a sus amigas. Esto le trajo alivio a Sirius, harto ya de todo eso, aunque en parte extrañaba tener las noches ocupadas con James, porque evitaban que pensara en Remus. El chico de cabello largo dejó de salir tanto y se quedaba con Peter charlando y mirando las estrellas en la tranquila playa.
- "Peter, ¿crees que Moony esté bien?", preguntó Sirius una noche mirando la luna llena en el cielo estrellado.
- "No, Sirius", respondió él, "no puede estar bien si no estamos nosotros con él"
Sirius dio un puñetazo en la arena.
- "¿Por qué tuvieron que llevárselo? Él esta bien cuando está con nosotros..." y se puso de pie para emprender una veloz carrera por la orilla del mar.
*
Por fin llegó el día de volver a la escuela, para su último año. Y Sirius, James y Peter esperaron en vano en el callejón Diagon a que Remus apareciera a hacer las compras. No habían recibido últimamente ninguna lechuza de su amigo y eso los tenía muy preocupados, por eso, cuando el padre de Remus apareció cargado de libros, prácticamente le saltaron encima preguntándole por él.
- "Ah, hola muchachos", respondió Vincent Lupin sujetando con fuerza los libros o de lo contrario habrían caído sobre Peter, "Remus se encuentra un poco débil por el viaje, mañana lo verán en el Expreso"
- "¿Débil?", exclamó Sirius, "se suponía que lo iban a curar de la licantropía en Rumania, ¿verdad?"
Vincent Lupin lo miró de modo poco amistoso, la amistad de Remus con el joven Black era algo que no aprobaba del todo, la fama de chico rebelde de Sirius había llegado a sus oídos y lo consideraba una mala influencia para su hijo. Además, no le gustaba en absoluto que Sirius hablara de la "enfermedad" de Remus en un lugar público.
- "La enfermedad de Remus no tiene cura", repuso tristemente, "fue tratado por el mejor especialista y gastamos una fortuna en ello, pero el resultado final fue que no tiene cura, el licántropo lo atacó cuando era muy joven y no se pudo hacer nada"
Solo entonces notaron los chicos lo gastada que estaba la túnica del padre de su amigo y el cansancio en sus ojos. Se despidieron apesadumbrados, luego de enviarle a Remus una caja de ranas de chocolate y volvieron a Flourish & Blotts a terminar sus compras.
*
Al día siguiente, David charlaba animadamente con Peter en el Andén 9 ¾. Estaba viviendo con sus tíos en Escocia y se había dedicado a entrenar con ahínco Duelo, no quería jamás estar desprotegido en caso de algún ataque y había jurado vengar a sus padres algún día. El chico traía en sus brazos una gaita y le relataba a Peter que le había llegado con un halcón y que solo traía una tarjeta con una rosa blanca dibujada.
- "Es una poib mhor de 1409, un modelo muy antiguo y valioso. Me pregunto quién me la habrá enviado..."
Sirius y James aparecieron en Silver, y lo primero que hicieron fue preguntar por Remus, pero el chico no aparecía aún. Casi al momento de partir, Remus llegó con su padre y subió rápidamente al tren. Estaba pálido y su rostro se veía cansado.
- "¡Moony!", saludó James abrazándolo con afecto, "¿cómo estuvieron las vacaciones?"
Remus hizo un gesto de dolor, pero devolvió el abrazo.
- "Muy bien, Prongs... aprendí muchas cosas sobre vampiros y dragones", dijo tomando asiento en el compartimiento junto a Sirius, Peter y David.
Los cuatro hablaban de prisa, contándole todo lo que habían hecho y James no pudo esperar a decirle que era novio de Lily. El rostro de Remus se iluminó al oír la noticia y también se alegró porque David se veía muy animado. Peter incluso había conocido una chica en la playa y logró que le diera su dirección para escribirle.
- "Sirius, ¿y tú que hiciste?", preguntó suavemente a su amigo, que estaba recostado contra la pared del compartimiento y tenía los pies sobre la baranda del asiento de Peter, mirando hacia el techo.
- "Pensar...", dijo enigmáticamente.
- "Pero... ¿no tienes otra novia?", Remus estaba confundido.
- "¿Novia? Se la pasó todo el verano huyéndoles a las chicas", dijo Peter, "yo no sé que le sucede, debe estar mal de la cabeza"
James le dio una patada en la canilla.
- "Yo creo que por fin le entró un poco de cordura", afirmó convencido.
Remus miró a Sirius, que de pronto se puso de pie y salió sin decir palabra.
- "¿Qué diablos le pasa ahora?"
- "Supongo que extraña a su familia", dijo suavemente David, "yo los extraño muchísimo y a veces me pongo así, sin querer hablarle a nadie. Sirius debe estar sintiendo lo mismo"
James asintió, pero él sabía muy bien que aunque le doliera, Sirius no extrañaba de ese modo a su madre, pero... quizá sí a otra persona. Miró a Remus que se había reclinado en el espaldar de su asiento, con expresión de dolor.
- "¿Moony? ¿Cómo te fue a ti? Digo... no fuiste sólo a vacacionar, ¿cómo te fue con el especialista?", preguntó mirando de soslayo a David que no sabía nada sobre la licantropía de Remus.
- "Nada nuevo. Ya sabes... todo será igual", sonrió tristemente Remus.
- "¿Estabas enfermo?", preguntó David, "no te ves muy bien"
- "No es nada... solo un poco de cansancio. Se me pasará cuando lleguemos a la escuela"
*
"With a promise dealer understand / Con una promesa de intermediario entendimiento
all freedoms fade away / todas las libertades se desvanecen
To a point of view where / hacia un punto de vista
many different pathways meet / donde muchos caminos convergen
And we're standing on this precipice / y estamos de pie en ese precipicio
with nothing much to gain save / sin mucho que ganar
But the deep blue screams / pero la triste profundidad grita
of falling dreams with our next mov / de sueños caídos sin nuestro siguiente movimiento"
En el castillo, pudieron notar que varios de sus amigos ya no estaban. La razón, según les explicó la profesora Mc Gonagall, era que algunos hijos de muggles se habían quedado huérfanos y fueron devueltos a su mundo por su propia seguridad. La guerra continuaba.
Pero esa no fue la única novedad. Dumbledore había querido compensar de algún modo a los alumnos e hizo remodelar algunos pabellones, de tal manera que las habitaciones de los estudiantes de séptimo año serían dobles, y los prefectos continuarían con habitaciones individuales.
Sirius dio una mirada de reojo a Remus, pero le cuchicheó a James que sería bueno que ellos compartieran la habitación. La profesora Mc Gonagall se acercó a ellos inmediatamente y les comunicó la distribución.
- "Hemos pensado que por la tranquilidad de la escuela, el señor Potter comparta la habitación con el señor Pettigrew, y el señor Black con el señor Lupin. De ese modo evitaremos muchos problemas innecesarios"
Remus quiso saltar de alegría, y Sirius puso cara de circunstancias, aunque por dentro se sintió también muy feliz. No se lo había propuesto a Remus porque pensó que él se sentiría más tranquilo con Peter, pero la profesora Mc Gonagall había zanjado el asunto y por primera vez Sirius estuvo de acuerdo con las reformas.
La cena fue muy animada, aunque su hermano Regulus le dirigió a Sirius varias furibundas miradas cada vez que reía por alguna broma de sus amigos, pero Andrómeda, la menor de sus primas, le sonrió con afecto.
Sirius se encogió de hombros, y devolvió la sonrisa. Al menos una de sus parientes no lo detestaba.
*
"Heaven hide your eyes / el cielo oculta tus ojos
Heaven's eyes will never dry / los ojos del cielo jamás se secarán"
Esa noche, Sirius se sorprendió un poco cuando Remus, luego de buscar su pijama en el baúl, se metió al baño con él. Nunca antes se había cambiado en el baño, ellos se tenían mucha confianza desde primer año y siempre se cambiaban en la habitación. Lo atribuyó al cansancio de Remus y se puso filosóficamente su propio pijama para acomodarse en la cama.
Pero Remus se tardaba mucho.
La cocinita que usaban para calentar las pociones y el chocolate que Remus bebía estaba en la habitación, lo cual era lógico porque su amigo dormiría allí, de modo que Sirius se levantó y comenzó a preparar un poco de chocolate con leche para Remus porque notó que su amigo apenas había tocado su cena.
La puerta del baño se abrió y Remus salió sonriendo débilmente, con su ropa hecha un lío en su mano.
- "Me voy a acostar", anunció
- "Estoy haciendo chocolate..."
- "No gracias, Padfoot", dijo suavemente Remus, "estoy muerto de cansancio, será mejor dormir"
Sirius lo miró dudoso, pero un trueno a lo lejos lo alegró secretamente. Habría tormenta, y eso significaba que compartiría la cama de Remus. Aún soñaba a veces con el beso que creyó sentir en sus labios durante una noche de tormenta el año anterior, con un delicioso sabor a chocolate, y con su hazaña para obtener el segundo ingrediente de la famosa poción que los ayudó a convertirse en animagos.
Pero Remus se había quedado dormido.
Con cuidado, apagó la cocinita y echó el chocolate humeante en un tazón, cubriéndolo para que Remus lo bebiera luego. Se deslizó con cuidado y se acostó junto a su amigo, pasando su brazo por la cintura del chico dormido, que de pronto lanzó un gemido de dolor.
- "¿Moony?"
- "Sirius...", suspiró Remus, "me asustaste..." y se deslizó lejos de los brazos de su amigo.
- "¿Ocurre algo?"
- "No..." fue la respuesta, pero el rostro de Remus tenía un rictus de dolor que no pasó desapercibido para Sirius.
- "Te ocurre algo, Moony. Has estado actuando extraño. Dime que es", demandó.
- "No es nada... estoy cansado, es solo eso"
- "Entonces ven a dormir..." dijo Sirius atrayéndolo de los hombros.
Remus dejó escapar un grito de dolor y cayó en la cama.
- "¿Qué está sucediendo?", las manos de Sirius desabrocharon con rapidez el pijama de seda verde y luego lanzó una exclamación de espanto. "¿Quién te hizo esto?"
La espalda de Remus aparecía cruzada de profundas heridas. Eran latigazos, inconfundiblemente. Y recientes por lo que Sirius pudo ver... se puso de pie de inmediato.
- "¡Sirius! ¿A dónde vas?"
- "Por ayuda", fue la respuesta
Remus le cogió la mano y su rostro se llenó de lágrimas.
- "No, por favor... sería demasiado humillante", suplicó. Sirius retrocedió un poco y le cogió la mejilla con ternura.
- "Dime quien fue..."
Pero Remus no dijo nada, solo se le abrazó muy fuerte, sollozando bajito.
Sirius por un momento no supo qué hacer, no podía abrazarlo para no lastimarlo más, de moco que con mucho cariño le acarició el cabello diciéndole que todo estaría bien, que él lo cuidaría, y comenzó a darle besos cortos y suaves en la frente.
- "Lobito, lobito", susurró con toda la ternura de la que era capaz, "no le diré a nadie lo que pasó, pero debes dejarme cuidarte", le tomó la barbilla y limpió las lágrimas, "déjame examinarte, ¿de acuerdo?"
Remus se recostó sin decir nada y le dio la espalda. Sirius contuvo el aliento, abrumado por lo que vio.
Los latigazos eran recientes, pero también había huellas de otros más antiguos, que habían dejado profundas cicatrices. Por suerte había en la habitación varias pociones y unguentos que Dumbledore había dispuesto para el cuidado de Remus luego de sus transformaciones. Sirius limpió las heridas cuidadosamente y luego aplicó los unguentos, para vendarlo después. Le dio también a Remus una poción para el dolor y otra para dormir, y calentó el chocolate.
- "Gracias, Paddy", susurró Remus mientras bebía sentado en la cama.
- "¿PADDY?", Sirius enarcó las cejas, divertido. Le había gustado que lo llamara así, sonaba íntimo. Claro que no delante de toda la escuela. Remus se ruborizó un poco, viéndose encantador en opinión de Sirius. Terminó de beber y le alargó la taza.
- "Fue el medimago especialista", dijo tan bajito que Sirius tuvo que inclinarse para oírlo. "decía que tenía que sacar el lobo de mi cuerpo. Mientras estaba transformado, me azotó con el látigo de Penjab"
Sirius se estremeció al imaginar el látigo de siete puntas y bolillas de acero que se usaba antes para torturar a los muggles. Eso explicaba la forma de las heridas.
- "Pero… tus padres…"
- "No les dije. Estaban demasiado ilusionados con que me curaría. Gastaron toda la herencia de mi abuelo. ¡No podía decirles!", dijo Remus con la voz quebrada.
Sirius lo abrazó sin palabras y lo recostó con suavidad, apagando las luces. Un relámpago iluminó la ventana mientras Sirius se acostaba a su vez, atrayendo a Remus contra su pecho y procurando acunarlo sin lastimarlo demasiado.
- "Yo guardaré este secreto y cuidaré de ti, lobito", dijo suavemente, jurándose a sí mismo que no dejaría solo a Remus nuevamente.
En ese momento, sintió lo mismo que había sentido cuando atacaron a Remus, en tecer año y luego en quinto, cuando Moony fue herido por los tres extraños vestidos de nego. Un sentimiento de odio e impotencia lo embargaba, y también un enorme deseo de proteger a Remus a cualquier precio. Una lágrima se deslizó por su mejilla y cayó en el cabello castaño de su amigo. Remus se le abrazó muy fuerte en sueños e hizo que sintiera una agradable calidez. ¿Qué era eso que sentía? ¿Por qué de pronto quería besar a Remus? Él era su amigo y estaba dormido, no podía aprovecharse. Pero ciertas partes de su anatomía reaccionaron ante esa proximidad como nunca antes lo habían hecho y recordó una vez más cómo obtuvo el segundo ingrediente de la poción, evocando el sabor delicioso que Remus tenía entonces.
Momentos después, Sirius salía disparado en dirección a la ducha, donde pasó un largo rato hasta que sus ímpetus se calmaron un poco. Luego se sentó en una silla junto a la cama de Remus, vigilando su sueño y así lo sorprendió la mañana.
Ninguno de los dos había notado esa noche una sombra en la ventana. Un mago vestido de negro, con el rostro cubierto con una capucha había observado todo. "Por fin está listo el pequeño licántropo", pensó. Había esperado pacientemente desde segundo año a que el fruto estuviera maduro para cogerlo, pero por una extraña razón, ya no se sentía tan ansioso como antes.
*
El cumpleaños número diecisiete de Sirius pasó sin novedad, como otros años. El chico no quiso salir con ninguna de sus amigas y prefirió quedarse con Remus, James y Peter y dar esa noche un paseo furtivo para Hogsmeade, donde bebieron cerveza de mantequilla hasta que Remus comenzó a reírse de todo y lo tuvieron que sacar de allí discretamente. Pero el chico pálido tenía algo en mente y corrió en dirección al bosque.
James y Peter menearon la cabeza.
- "Yo no iré", dijo James, "estoy cansado". Peter asintió.
Y Sirius corrió siguiendo a su amigo que se había internado en el bosque llamando a Genévieve a gritos.
- "Eh, Moony", dijo suavemente Sirius abrazándolo al llegar junto a él, "no hagas ruido, estamos cerca de la parte peligrosa"
Remus lanzó una risita por toda respuesta. Se sentía muy tonto, algo torpe y estaba bastante consciente de que se había emborrachado, pero no le importó.
- "Vamos a volar con las hadas", susurró y emprendió una torpe carrera hacia el lugar donde solían jugar los pequeños seres.
Sirius lo siguió, resignado. Pero la sorpresa de ambos fue muy grande al encontrar el sitio en silencio. Las setas estaban aún allí, pero no había más lucecitas ni risas de las hadas.
- "Sirius, ¿qué les pasó?", dijo Remus sintiendo que con la carrera, el alcohol se empezaba a disipar un poco. Avanzó unos pasos y sus pies tocaron algo blando. Era el cuerpecito de una pequeña hada.
Se inclinó a recogerla, con ojos espantados.
- "Moony, está muerta", dijo suavemente Sirius al ver que su amigo trataba inútilmente de reanimar el pequeño y lastimado cuerpo.
- "Piel y huesos…", sollozó Remus, "como la manticora… Oh, Sirius, es demasiado horrible"
Sirius lo confortó lo mejor que pudo y juntos sepultaron el pequeño cadáver entre las flores. Luego llamaron a Genévieve con el silbato y le contaron lo sucedido.
- "Es imposible…", dijo ella, "nosotros la destruimos, no quedó nada"
- "Pudo haber otra planta", aventuró Sirius.
- "No. Sólo se trajo una rama… no puede reproducirse de ese modo, no es como las otras plantas, necesita alimentarse muy seguido", dijo ella pensativa, "invocamos el Fuego de San Elmo. No hay hechizo más poderoso… a menos qué…", se detuvo dudando, "debo consultarlo con mi amigo". Luego los miró con reproche, "Y ustedes, ¿no les dije que no fueran más a ese sitio?"
- "Moony estaba borracho y escapó. Yo solo cuidaba de él"
- "¡Sirius Black!"
- "¿Qué? ¿Acaso no digo la verdad?"
Remus calló enrojeciendo y Genévieve los miró a ambos con una extraña expresión, com si de pronto notara algo que antes no había visto.
- "Será mejor que vuelvan al castillo y no vengan por aquí hasta que yo les avise. Pero esta vez que sea en serio"
Ambos lo prometieron y emprendieron el regreso, aún apenados por la muerte del hada.
*
Unos días más tarde, un satisfecho Severus daba cuenta de sus recientes actividades al Señor Oscuro.
- "Excelente, Severus", dijo Voldemort recostándose en el diván. "Nuestra pequeña amiga se fortalece, fue una gran idea pensar en las hadas"
- "¿Cuál es el poder de esa planta, señor?", se atrevió a preguntar Severus, "¿por qué la trajo él?"
Voldemort rió.
- "Preguntas demasiado, mi fiel Severus. De no ser por los hermosos espectáculos que tú y Lucius me proporcionan, no te lo diría… pero me sirves bien y mereces enterarte. La planta creará una barrera porque nuestro pequeño refugio puede ser detectado por los aurores. Antes, nunca se les hubiera ocurrido buscar en Hogwarts, pero Alastor Moody está a cargo ahora y no confía ni en su propia sombra. La planta nos protegerá, sus raíces bajo la tierra crearán un escudo protector que los aparatos del Ministerio no podrán detectar", Voldemort le apartó el cabello del rostro, "tu segunda pregunta… digamos que Dumbledore quiso usarla también para proteger algo que le es valioso y que habla de una herencia de su pasado. Pero tu Maestro le robó la única rama que pudieron conseguir y ahora la creen destruida"
- "Tontos", sonrió Severus.
- "Así es, Severus. Y ahora, creo que nos merecemos un poco de distracción"
Voldemort lo condujo hacia la habitación donde lo habían iniciado. Allí esperaba Lucius, desnudo sobre la cama, y sonriente.
- "Hola, Sev. Te extrañé"
Y Severus se preguntó una vez más cómo era que Voldemort hallaba placer en mirarlos. Pero Lucius, su hermoso demonio, era lo bastante apetecible como para que no le importara tener de testigo a un ejército entero, y se arrojó sobre él, besándolo con pasión antes de deslizarse dentro de su cuerpo.
Lucius lo recibió ansioso, y miró a Voldemort relamerse con cada acometida. Eso lo enardeció muchísimo y gritó el nombre de Severus con todas sus fuerzas antes de caer rendido bajo el cuerpo de su amante, que siguió arremetiendo hasta que lo inundó y luego se retiró jadeante.
Voldemort acarició el largo cabello de Lucius que yacía en las sábanas.
- "Mis fieles mortífagos", dijo sonriente, "Severus, tienes una gran habilidad con las Pociones, es un don que debes saber explotar... te enseñaré más cosas y podrás incluso dar a voluntad la vida y la muerte con una poción. Irás a mi Universidad, necesito que seas el mejor"
- "Gracias, señor", dijo complacido Severus. Le agradaba la perspectiva de estudiar junto a Lucius. Lo echaba mucho de menos y prácticamente se había quedado solo en Hogwarts ahora que Rabastan Lestrange no estaba con él y aunque era admirado por el pequeño Black, como él le decía, no podía olvidar que era hermano de Sirius, y lo detestaba.
- "Y Lucius... mi hermoso Lucius", continuó Voldemort deslizando sus manos por el fuerte brazo del rubio y acariciando la marca. "Tu matrimonio será una gran noticia para el mundo mágico"
Lucius sonrió complacido.
- "¿Matrimonio?", dijo Severus, seguro de haber oído mal.
- "Sí", respondió Voldemort, "Lucius se casará cuando termine sus estudios, en dos años, y engendrará un heredero para los Malfoy. Un mago de sangre limpia que lo reemplazará a mi lado cuando le llegue la decadencia..."
- "¿Con quién...?, Severus estaba absolutamente sorprendido y tuvo que apelar a sus recientemente adquiridos conocimientos en Oclumancia para esconder sus desbordantes emociones.
- "Narcissa Black", respondió Lucius sonriendo aún al pensar en la frívola y bella chica rubia, con quien había empezado a salir algunos fines de semana, junto con Bellatrix y Rodolphus.
- "¡Una Black!", exclamó Severus para quien el apellido estaba inevitablemente asociado a Sirius, a quien odiaba.
- "Una Black, efectivamente", respondió Voldemort, "una de las familias más antiguas y prestigiosas del Mundo Mágico, y una belleza clásica que será perfecta para producir un heredero que tenga la misma hermosura de mi Lucius"
Severus quiso gritar, pero se contuvo. ¿Y qué había de ellos dos? Lucius le era infiel y eso lo sabía bien y lo había aceptado, pero ¿casarse? ¿y con la prima de Black?
Odió desde ese momento a Narcissa y todo lo relacionado con el matrimonio y decidió que por más que le doliese y le costase, se separaría de Lucius luego de su boda. No podría soportar compartirlo con una Black. Nunca lo haría.
*
- "Has mejorado muchísimo, Dave", dijo Remus sonriente. Había pasado el primer mes de clases y también la primera luna llena, donde pudo correr con Genévieve por todo el bosque. Ella no había encontrado más indicios de la planta, aunque tampoco habían vuelto las hadas.
- "Gracias. Y tú pareces haberte recuperado ya", observó David. Remus había estado un poco débil en los ensayos, aunque se negó a que lo examinara la señora Pomfrey por temor a que descubriera lo que le había pasado.
- "Señor Balfour"
La voz de Campbell siempre tenía el mismo efecto en David. Lo hacía brincar de emoción y a la vez de temor, porque si bien el temperamento del profesor para con él se había suavizado mucho desde lo de sus padres, Campbell seguía siendo muy severo y exigente.
- "Dígame, profesor"
- "Esta noche tiene detención en mi Despacho. Me ayudará a preparar los materiales para las clases de mañana"
- "Pero...¿por qué?", balbuceó David, que él recordara, no había hecho nada malo.
- "Dejó sucia su mesa de trabajo. Lo espero a las nueve en punto", y sin decir más, Campbell se retiró.
- "¿Qué diablos tiene ése?", quiso saber Remus, era evidente que a David la noticia no le había caído nada bien, esa noche tenía planeado estudiar Transformaciones.
- "No lo sé...", dijo el chico, "yo limpié bien mi mesa..."
"The shades of a thousand steel / las sombras de mil aceros
Come flashing by my face / vienen iluminando mi rostro
in the fury of war / en la furia de la guerra
In desolation and abandoned fields / en campos desolados y abandonados
The hungry make their stand / el hambre los hace tenerse en pie
when they'll stand for no more / cuando ellos resistirán por no más"
Esa noche, David entró al despacho de Campbell, receloso, como si fuera la primera vez que lo pisaba y no como el huésped habitual que era.
- "Buenas noches, Balfour"
- "Buenas noches, señor"
Y antes de que Campbell pudiera decir nada, David preguntó:
- "¿Por qué me puso detención? Yo dejé mi mesa bien limpia, siempre lo hago desde aquella vez en primer año que me avergonzó frente a todos por dejar un grano de girasol en la mesa. Si deseaba que lo ayude, solo tenía que pedirlo"
Campbell lo miró intensamente, el muchacho volvía a tener el temperamento de antes, y eso le agradó. Y contra la avalancha de reproches que David había esperado oír, su profesor le sonrió.
- "De acuerdo. La próxima vez haré eso", fue todo lo que dijo, y luego le dio instrucciones para preparar los ingredientes que usarían los chicos de primero al día siguiente.
Trabajaron hasta casi las doce y David se levantó por fin, extenuado. Sin pensarlo, se dejó caer en el sillón frente al fuego y se levantó de un salto porque se había sentado sobre algo blando y ¿vivo? Eso parecía, a juzgar por el sonido chirriante que emitió.
- "¡Una gaita!"
- "¿Le soprende?", preguntó Campbell con un amago de sonrisa, "soy escocés, como usted. Es lógico que tenga una gaita"
- "Sí...", respondió David. La gaita era idéntica a la suya, la que le enviaron por correo. Su corazón dio un vuelco mientras preguntaba tímidamente, "¿puede tocarla?"
Y Campbell por toda respuesta tomó el instrumento y comenzó a tocar. Tocó una triste melodía escocesa, que a David le trajo recuerdos de sus amadas Highlands, con paisajes agrestes, enormes brezales y lagos interminables. Un suspiro se le escapó de lo más hondo del pecho.
- "Es hermoso, profesor", dijo emocionado, "¡Gracias!"
Y salió corriendo del despacho, sin parar hasta que llegó al dormitorio que ahora compartía con Sturgis Podmore, donde se arrojó sobre la cama, riendo de genuina felicidad.
*
Remus corrió al día siguiente al Bosque Prohibido, y encontró a Genévieve con quien ya había tenido muchas pláticas acerca de lo ocurrido en ese verano, aunque Remus había omitido contarle lo de los latigazos, sólo le comentó que le habían hecho muchísimos exámenes y que el resultado había sido el mismo.
El chico estaba pensativo, y volvió a tocar el tema.
- "Nunca me esperancé en curarme", dijo reflexivamente, "pero mis padres estaban tan emocionados que me contagiaron un poco su fe. Pero el medimago dijo que como me mordieron cuando era muy joven, no hay cura posible"
- "Eso no es cierto, Remus", dijo dulcemente Genévieve. "No importa a qué edad te mordieron, a mí me mordieron cuando era mayor y el resultado siempre fue el mismo. Sencillamente no hay cura, aunque sea doloroso pensarlo, siempre viviremos como licántropos"
- "Lo sé", dijo tristemente Remus, "pero me alegra tener a mis amigos". Luego preguntó por primera vez, "¿qué hizo tu familia?"
Antes habían hablado un poco del tema, pero Remus no había querido profundizar al ver que Genévieve se entristecía un poco.
- "Mi madre murió cuando yo era niña. Mi padre lo tomó muy mal", explicó, "es decir, no lo tomó mal conmigo, pero no se resignaba a verme así y buscó por años una cura. De hecho, hasta hace un par de años dejó de intentarlo, y en el trayecto, investigó cada fenómeno extraño que se presentaba en el Mundo Mágico, pensando hallar alguna relación con mi licantropía y curarla de ese modo"
- "¿Dónde está él?"
- "Bastante cerca de mi, Remus", sonrió Genévieve, "los licántropos somos seres muy gregarios, por eso necesitas tanto de tus amigos y debes agradecer tener el apoyo de tu familia, lobito"
Remus la abrazó y se sintió afortunado. Después de todo, no lo estaba llevando tan mal ahora que había vuelto con sus amigos y que Sirius cuidaría de él.
*
El segundo mes de escuela transcurrió rápidamente. Ahora que estaban en séptimo, había más deberes y mucho más estudio y debían dedicarse con ahínco a sus cursos, para poder obtener las notas que necesitaban. Sirius y James habían presentado ya sus solicitudes para la Academia de Aurores, pero aún debían seguir muchos estudios difíciles. Remus ni siquiera lo intentó, sabía que sería en vano, que no lo admitirían una vez que los exámenes médicos revelaran que era un licántropo.
Y Peter presentó su solicitud a la Escuela de Medicina de Inverness, en Escocia, pero necesitaba aún un elevado promedio para poder ingresar.
Genévieve también cuidaba mucho de Remus, porque había notado ya el interés que su joven amigo tenía por Sirius.
- "Remus, pronto te llegará el momento de buscar una pareja, eres joven y muy guapo, pero debes tener presente siempre que cuando tomes a tu pareja, será para siempre", le dijo un día ella, muy seria.
- "¿Te me estás declarando, Gen?", preguntó Remus, medio en broma, medio en serio. Aún se sentía muy atraído por Genévieve, aunque ya había aprendido que era por instinto.
- "No, lobito...", rió ella, "pero veo que estás muy interesado en alguien"
Remus enrojecio y cambió de tema.
Pero luego, empezó a ir al bosque con Sirius, porque como James estaba ocupado en sus citas con Lily y Peter se había dedicado a estudiar como loco, su amigo ya no tenía con quién hacer travesuras, de modo que seguía a Remus.
Los tres sostenían largas pláticas acerca de la situación con Voldemort y los mortífagos y cada vez más crecía el deseo de Sirius de convertirse en auror. Sobre las hadas, no pudieron averiguar nada más, pero ese sitio del bosque donde ellas habitaban quedó abandonado para siempre.
Sirius y Remus se habían vuelto muy unidos. Regresaban tarde de sus paseos por el bosque y a veces platicaban hasta el amanecer. Sirius le confiaba sus temores y los grandes ojos dorados de Remus, siempre llenos de confianza por él, le decían que todo saldría bien y que sería el mejor auror.
Dormían juntos, por que Remus había tenido ocasionales pesadillas en las que despertaba llorando, al recordar el horrible verano que pasó en Rumania, y a Sirius se le había hecho ya costumbre tomarlo entre sus brazos y dormirse con él. Cuando estaban solos actuaba de un modo bastante protector con Remus, e incluso lo había a veces delante de Genévieve, Peter, Lily y James, pero no cuando estaban con otras personas. Remus se sentía feliz y no quería que eso se acabara nunca, y así, llegó el tercer mes de clases y la próxima transformación, con la tranquilidad de que Sirius estaría con él y lo cuidaría, como había prometido.
"Hear the passion in their voices / Oye la pasión en sus voces
see the heaven in their eyes / mira el cielo en sus ojos
Their hopes and schemes / sus esperanzas y esquemas
are waiting dreams / son sueños a la espera
of less than paradise / de menos que el paraíso
And sometimes we make promises / y a veces hacemos promesas
we never mean to keep / que no pensamos mantener
For blackmail is the only deal / porque el correo oscuro es el único trato
a promise dealer sees / que un negociante de promesas ve"
TBC
Pejelagarta
¡Vaya con el nombrecito! Jiji… gracias por tu review y en efecto, me gusta que el lemon sea detallado, por eso me sale así… David es un personaje que me ha gustado mucho, aunque le pasa algo triste, pero no todo podía ser felicidad. En cuanto acabe este fic, escribiré Poison.
Akhasa
¡Me alegro de que estés ya de vuelta! Ya no tengo msn en la oficina, pero escríbeme por favor y cuéntame como fue todo. Bueno, en el próximo capítulo empezará la acción por partida doble, jiji.. Besos
Futhark
Sorry, pero Alan era solo para una vez. Aunque Sirius ya casi lo ha aceptado, como podrás ver aquí, solo le falta el empujoncito final y en el próximo capítulo lo tendrá. Y gracias por los saludillos de cumpleaños, yo disfruté muchísimo mi strip tease.
Nessimelle
Sirius ya casi abrió los ojos, pero aún le da cosita que los demás se enteren, aunque le queda poco, jiji… Lucius sale ahora, con una noticia que casi hace que Seve se arranque los cabellos. Y yo creo que Campbell ya cayó, mira que haciendo regalitos caros…
Tsubasa Lupin de Black
SIII, Remsie ya no tiene remedio, está enamorado hasta la médula de los huesitos, jijiji..
Sirius ha dejado sus citas, necesita estar junto al lobito y ha prometido cuidarlo, de modo que prometo pronta acción hormonal.
Lo de David y Campbell avanza lento pero seguro. Ya hay regalitos misteriosos de por medio.
Leila Diggory
A mi también me gustó lo del baño (risita perversa). No te preocupes, se repetirá y con mucha mayor acción. Y Lucius/Sev también.
David ha quedado contentito con la gaita, espera a que ambos toquen juntos, jiji
txiri
Gracias por escribir. Remus lo pasó fatal en Rumania, le hicieron daño en su espaldita, pobre! Y como el niño es tan monse, no le dijo a sus papis y se dejó maltratar, snif snif. Al menos Lily y James ya son novios y ella no pide a sus amigas salir, de modo que Siri-boy está libre para el lobito…
Ya le di felicidad a David, le dieron serenata!!
^^Lara_eternal_anjiru^^
¿Escenas fuertes? Lo siento… la historia debe desarrollarse, pero cuando llegue el momento, haré que valga la pena.
MARIA-JONAN
Como dices, Sirius empieza ya a darse cuenta cabal de sus sentimientos, otra cosa será que los acepte como los ha aceptado el lobito… que conste que los magos son chapados a la antigua y Siri no tiene la desfachatez de Malfoy.
Nigel es frío porque oculta un gran secreto, pero pronto se rendirá ante la dulzura de David.
Eruve
¿Te dio pena el tonto de Peter? Pues te dará mucha más luego… es que sólo así me explico su traición. ¿No te va a gustar? ¿Lo dices por David y Nigel? ¿O por lo que le hago a Seve? ¿O por l que le haré a Remus? ¡Exijo una explicación! Jiji… besitos
snivelly
A mi me gusta David también, es lindo con el profe, no? Jiji
La planta anda ahora cenándose hadas por culpa de Seve… pronto crecerá de nuevo y traerá más de un problema.
A Lucius Voldie lo hace pupa de vez en cuando, pero es el precio que tiene que pagar y él lo acepta. La Oclumancia de Seve empieza a dar resultado
Y finalmente, David y Nigel se van acercando poco a poco.. prontito habrá acción con ellos dos.
Alym
¡Hola! Y muchas gracias de nuevo por tus comentarios para "El Anillo…".. Lucius y Seve no andan controladitos, es que este fic es más de los Merodeadores que de ellos, aunque igual aparecen, como hoy, portándose mal.
¿No tienes dudas? Claro, creo que esta historia es bien predecible, pero igual hay algunas cosillas que creo que te pueden sorprender. Besitos.
Sekhmet
No me olvidé de este fic, es que andaba con el Anillo, pero ya acabé. Claro que puedes decirle Nigel al profe, total, pronto David empezará también a llamarlo así, jiji…
Sorry, pero no tengo msn en la oficina, me estoy conectando de casa, pero no tan seguido como antes.
Bea YitaMoony Snape
Disculpa la demora… a Remus no le fue bien al inicio, pero ya está contento porque tiene a alguien que cuida de él… jijiji no, no se encontrará con Karkarov, pero sí con un especialista farsante que lo hará sufrir mucho.
Acá sabrás más de Genévieve, pero el misterio que la rodea se mantendrá hasta casi el final.
Seve es malo ahora, se acaba de unir a Voldie, y hará cositas mucho peores que solamente matar haditas indefensas… pero luego se arrepentirá.
Por: Ayesha
Clasificación = NC-17
Parejas =Sirius/Remus, Lucius/Severus
Disclaimer =Los personajes y locaciones pertenecen a J.R. Tolkien y a J.K. Rowling yo solo creé a uno de los elfos protagonistas. En algunas ocasiones uso los hechizos "Destrucio", estos son propiedad de FoxLady. También hay en esta historia muchísimas referencias a material de H.P. Lovecraft y Brian Lumley.
A/N: Disculpen la demora… andaba como loca acabando el fic del Anillo y la Orden del Fénix, pero ya estoy de vuelta y prometo actualizar más seguido.
Capítulo 18: La promesa
"Those tears on a gaping voice / ésas lágrimas en una soñolienta voz
Who's stretching arms match / los brazos de quién se alargan
match the hunger of mine / coincidiendo con el hambre de los míos
There lips will they never join / Hay labios que jamás se unirán
But always draw me closer / pero siempre me atraen más cerca
and further entwined/ y mucho más entrelazado"
The promise - Arcadia
Ese verano fue el peor que Sirius recordaba. Volvieron a ir a la playa, pero la ausencia de Remus se hizo sentir, al menos para él, que daba largos paseos solitarios por la orilla del mar al atardecer, recordando a su amigo.
Las pocas lechuzas que recibió de Remus no decían demasiado, únicamente que el medimago especialista era amable, que le estaban haciendo exámenes, que estaba bien y que los extrañaba mucho a todos. Y Sirius se sintió muy celoso de que pusiera eso en plural, que los extrañaba a los tres, y no solamente a él.
Durante la temporada de playa, James y Lily por fin formalizaron su relación y la chica dejó de pedir a Sirius que acudiera a las citas acompañando a sus amigas. Esto le trajo alivio a Sirius, harto ya de todo eso, aunque en parte extrañaba tener las noches ocupadas con James, porque evitaban que pensara en Remus. El chico de cabello largo dejó de salir tanto y se quedaba con Peter charlando y mirando las estrellas en la tranquila playa.
- "Peter, ¿crees que Moony esté bien?", preguntó Sirius una noche mirando la luna llena en el cielo estrellado.
- "No, Sirius", respondió él, "no puede estar bien si no estamos nosotros con él"
Sirius dio un puñetazo en la arena.
- "¿Por qué tuvieron que llevárselo? Él esta bien cuando está con nosotros..." y se puso de pie para emprender una veloz carrera por la orilla del mar.
*
Por fin llegó el día de volver a la escuela, para su último año. Y Sirius, James y Peter esperaron en vano en el callejón Diagon a que Remus apareciera a hacer las compras. No habían recibido últimamente ninguna lechuza de su amigo y eso los tenía muy preocupados, por eso, cuando el padre de Remus apareció cargado de libros, prácticamente le saltaron encima preguntándole por él.
- "Ah, hola muchachos", respondió Vincent Lupin sujetando con fuerza los libros o de lo contrario habrían caído sobre Peter, "Remus se encuentra un poco débil por el viaje, mañana lo verán en el Expreso"
- "¿Débil?", exclamó Sirius, "se suponía que lo iban a curar de la licantropía en Rumania, ¿verdad?"
Vincent Lupin lo miró de modo poco amistoso, la amistad de Remus con el joven Black era algo que no aprobaba del todo, la fama de chico rebelde de Sirius había llegado a sus oídos y lo consideraba una mala influencia para su hijo. Además, no le gustaba en absoluto que Sirius hablara de la "enfermedad" de Remus en un lugar público.
- "La enfermedad de Remus no tiene cura", repuso tristemente, "fue tratado por el mejor especialista y gastamos una fortuna en ello, pero el resultado final fue que no tiene cura, el licántropo lo atacó cuando era muy joven y no se pudo hacer nada"
Solo entonces notaron los chicos lo gastada que estaba la túnica del padre de su amigo y el cansancio en sus ojos. Se despidieron apesadumbrados, luego de enviarle a Remus una caja de ranas de chocolate y volvieron a Flourish & Blotts a terminar sus compras.
*
Al día siguiente, David charlaba animadamente con Peter en el Andén 9 ¾. Estaba viviendo con sus tíos en Escocia y se había dedicado a entrenar con ahínco Duelo, no quería jamás estar desprotegido en caso de algún ataque y había jurado vengar a sus padres algún día. El chico traía en sus brazos una gaita y le relataba a Peter que le había llegado con un halcón y que solo traía una tarjeta con una rosa blanca dibujada.
- "Es una poib mhor de 1409, un modelo muy antiguo y valioso. Me pregunto quién me la habrá enviado..."
Sirius y James aparecieron en Silver, y lo primero que hicieron fue preguntar por Remus, pero el chico no aparecía aún. Casi al momento de partir, Remus llegó con su padre y subió rápidamente al tren. Estaba pálido y su rostro se veía cansado.
- "¡Moony!", saludó James abrazándolo con afecto, "¿cómo estuvieron las vacaciones?"
Remus hizo un gesto de dolor, pero devolvió el abrazo.
- "Muy bien, Prongs... aprendí muchas cosas sobre vampiros y dragones", dijo tomando asiento en el compartimiento junto a Sirius, Peter y David.
Los cuatro hablaban de prisa, contándole todo lo que habían hecho y James no pudo esperar a decirle que era novio de Lily. El rostro de Remus se iluminó al oír la noticia y también se alegró porque David se veía muy animado. Peter incluso había conocido una chica en la playa y logró que le diera su dirección para escribirle.
- "Sirius, ¿y tú que hiciste?", preguntó suavemente a su amigo, que estaba recostado contra la pared del compartimiento y tenía los pies sobre la baranda del asiento de Peter, mirando hacia el techo.
- "Pensar...", dijo enigmáticamente.
- "Pero... ¿no tienes otra novia?", Remus estaba confundido.
- "¿Novia? Se la pasó todo el verano huyéndoles a las chicas", dijo Peter, "yo no sé que le sucede, debe estar mal de la cabeza"
James le dio una patada en la canilla.
- "Yo creo que por fin le entró un poco de cordura", afirmó convencido.
Remus miró a Sirius, que de pronto se puso de pie y salió sin decir palabra.
- "¿Qué diablos le pasa ahora?"
- "Supongo que extraña a su familia", dijo suavemente David, "yo los extraño muchísimo y a veces me pongo así, sin querer hablarle a nadie. Sirius debe estar sintiendo lo mismo"
James asintió, pero él sabía muy bien que aunque le doliera, Sirius no extrañaba de ese modo a su madre, pero... quizá sí a otra persona. Miró a Remus que se había reclinado en el espaldar de su asiento, con expresión de dolor.
- "¿Moony? ¿Cómo te fue a ti? Digo... no fuiste sólo a vacacionar, ¿cómo te fue con el especialista?", preguntó mirando de soslayo a David que no sabía nada sobre la licantropía de Remus.
- "Nada nuevo. Ya sabes... todo será igual", sonrió tristemente Remus.
- "¿Estabas enfermo?", preguntó David, "no te ves muy bien"
- "No es nada... solo un poco de cansancio. Se me pasará cuando lleguemos a la escuela"
*
"With a promise dealer understand / Con una promesa de intermediario entendimiento
all freedoms fade away / todas las libertades se desvanecen
To a point of view where / hacia un punto de vista
many different pathways meet / donde muchos caminos convergen
And we're standing on this precipice / y estamos de pie en ese precipicio
with nothing much to gain save / sin mucho que ganar
But the deep blue screams / pero la triste profundidad grita
of falling dreams with our next mov / de sueños caídos sin nuestro siguiente movimiento"
En el castillo, pudieron notar que varios de sus amigos ya no estaban. La razón, según les explicó la profesora Mc Gonagall, era que algunos hijos de muggles se habían quedado huérfanos y fueron devueltos a su mundo por su propia seguridad. La guerra continuaba.
Pero esa no fue la única novedad. Dumbledore había querido compensar de algún modo a los alumnos e hizo remodelar algunos pabellones, de tal manera que las habitaciones de los estudiantes de séptimo año serían dobles, y los prefectos continuarían con habitaciones individuales.
Sirius dio una mirada de reojo a Remus, pero le cuchicheó a James que sería bueno que ellos compartieran la habitación. La profesora Mc Gonagall se acercó a ellos inmediatamente y les comunicó la distribución.
- "Hemos pensado que por la tranquilidad de la escuela, el señor Potter comparta la habitación con el señor Pettigrew, y el señor Black con el señor Lupin. De ese modo evitaremos muchos problemas innecesarios"
Remus quiso saltar de alegría, y Sirius puso cara de circunstancias, aunque por dentro se sintió también muy feliz. No se lo había propuesto a Remus porque pensó que él se sentiría más tranquilo con Peter, pero la profesora Mc Gonagall había zanjado el asunto y por primera vez Sirius estuvo de acuerdo con las reformas.
La cena fue muy animada, aunque su hermano Regulus le dirigió a Sirius varias furibundas miradas cada vez que reía por alguna broma de sus amigos, pero Andrómeda, la menor de sus primas, le sonrió con afecto.
Sirius se encogió de hombros, y devolvió la sonrisa. Al menos una de sus parientes no lo detestaba.
*
"Heaven hide your eyes / el cielo oculta tus ojos
Heaven's eyes will never dry / los ojos del cielo jamás se secarán"
Esa noche, Sirius se sorprendió un poco cuando Remus, luego de buscar su pijama en el baúl, se metió al baño con él. Nunca antes se había cambiado en el baño, ellos se tenían mucha confianza desde primer año y siempre se cambiaban en la habitación. Lo atribuyó al cansancio de Remus y se puso filosóficamente su propio pijama para acomodarse en la cama.
Pero Remus se tardaba mucho.
La cocinita que usaban para calentar las pociones y el chocolate que Remus bebía estaba en la habitación, lo cual era lógico porque su amigo dormiría allí, de modo que Sirius se levantó y comenzó a preparar un poco de chocolate con leche para Remus porque notó que su amigo apenas había tocado su cena.
La puerta del baño se abrió y Remus salió sonriendo débilmente, con su ropa hecha un lío en su mano.
- "Me voy a acostar", anunció
- "Estoy haciendo chocolate..."
- "No gracias, Padfoot", dijo suavemente Remus, "estoy muerto de cansancio, será mejor dormir"
Sirius lo miró dudoso, pero un trueno a lo lejos lo alegró secretamente. Habría tormenta, y eso significaba que compartiría la cama de Remus. Aún soñaba a veces con el beso que creyó sentir en sus labios durante una noche de tormenta el año anterior, con un delicioso sabor a chocolate, y con su hazaña para obtener el segundo ingrediente de la famosa poción que los ayudó a convertirse en animagos.
Pero Remus se había quedado dormido.
Con cuidado, apagó la cocinita y echó el chocolate humeante en un tazón, cubriéndolo para que Remus lo bebiera luego. Se deslizó con cuidado y se acostó junto a su amigo, pasando su brazo por la cintura del chico dormido, que de pronto lanzó un gemido de dolor.
- "¿Moony?"
- "Sirius...", suspiró Remus, "me asustaste..." y se deslizó lejos de los brazos de su amigo.
- "¿Ocurre algo?"
- "No..." fue la respuesta, pero el rostro de Remus tenía un rictus de dolor que no pasó desapercibido para Sirius.
- "Te ocurre algo, Moony. Has estado actuando extraño. Dime que es", demandó.
- "No es nada... estoy cansado, es solo eso"
- "Entonces ven a dormir..." dijo Sirius atrayéndolo de los hombros.
Remus dejó escapar un grito de dolor y cayó en la cama.
- "¿Qué está sucediendo?", las manos de Sirius desabrocharon con rapidez el pijama de seda verde y luego lanzó una exclamación de espanto. "¿Quién te hizo esto?"
La espalda de Remus aparecía cruzada de profundas heridas. Eran latigazos, inconfundiblemente. Y recientes por lo que Sirius pudo ver... se puso de pie de inmediato.
- "¡Sirius! ¿A dónde vas?"
- "Por ayuda", fue la respuesta
Remus le cogió la mano y su rostro se llenó de lágrimas.
- "No, por favor... sería demasiado humillante", suplicó. Sirius retrocedió un poco y le cogió la mejilla con ternura.
- "Dime quien fue..."
Pero Remus no dijo nada, solo se le abrazó muy fuerte, sollozando bajito.
Sirius por un momento no supo qué hacer, no podía abrazarlo para no lastimarlo más, de moco que con mucho cariño le acarició el cabello diciéndole que todo estaría bien, que él lo cuidaría, y comenzó a darle besos cortos y suaves en la frente.
- "Lobito, lobito", susurró con toda la ternura de la que era capaz, "no le diré a nadie lo que pasó, pero debes dejarme cuidarte", le tomó la barbilla y limpió las lágrimas, "déjame examinarte, ¿de acuerdo?"
Remus se recostó sin decir nada y le dio la espalda. Sirius contuvo el aliento, abrumado por lo que vio.
Los latigazos eran recientes, pero también había huellas de otros más antiguos, que habían dejado profundas cicatrices. Por suerte había en la habitación varias pociones y unguentos que Dumbledore había dispuesto para el cuidado de Remus luego de sus transformaciones. Sirius limpió las heridas cuidadosamente y luego aplicó los unguentos, para vendarlo después. Le dio también a Remus una poción para el dolor y otra para dormir, y calentó el chocolate.
- "Gracias, Paddy", susurró Remus mientras bebía sentado en la cama.
- "¿PADDY?", Sirius enarcó las cejas, divertido. Le había gustado que lo llamara así, sonaba íntimo. Claro que no delante de toda la escuela. Remus se ruborizó un poco, viéndose encantador en opinión de Sirius. Terminó de beber y le alargó la taza.
- "Fue el medimago especialista", dijo tan bajito que Sirius tuvo que inclinarse para oírlo. "decía que tenía que sacar el lobo de mi cuerpo. Mientras estaba transformado, me azotó con el látigo de Penjab"
Sirius se estremeció al imaginar el látigo de siete puntas y bolillas de acero que se usaba antes para torturar a los muggles. Eso explicaba la forma de las heridas.
- "Pero… tus padres…"
- "No les dije. Estaban demasiado ilusionados con que me curaría. Gastaron toda la herencia de mi abuelo. ¡No podía decirles!", dijo Remus con la voz quebrada.
Sirius lo abrazó sin palabras y lo recostó con suavidad, apagando las luces. Un relámpago iluminó la ventana mientras Sirius se acostaba a su vez, atrayendo a Remus contra su pecho y procurando acunarlo sin lastimarlo demasiado.
- "Yo guardaré este secreto y cuidaré de ti, lobito", dijo suavemente, jurándose a sí mismo que no dejaría solo a Remus nuevamente.
En ese momento, sintió lo mismo que había sentido cuando atacaron a Remus, en tecer año y luego en quinto, cuando Moony fue herido por los tres extraños vestidos de nego. Un sentimiento de odio e impotencia lo embargaba, y también un enorme deseo de proteger a Remus a cualquier precio. Una lágrima se deslizó por su mejilla y cayó en el cabello castaño de su amigo. Remus se le abrazó muy fuerte en sueños e hizo que sintiera una agradable calidez. ¿Qué era eso que sentía? ¿Por qué de pronto quería besar a Remus? Él era su amigo y estaba dormido, no podía aprovecharse. Pero ciertas partes de su anatomía reaccionaron ante esa proximidad como nunca antes lo habían hecho y recordó una vez más cómo obtuvo el segundo ingrediente de la poción, evocando el sabor delicioso que Remus tenía entonces.
Momentos después, Sirius salía disparado en dirección a la ducha, donde pasó un largo rato hasta que sus ímpetus se calmaron un poco. Luego se sentó en una silla junto a la cama de Remus, vigilando su sueño y así lo sorprendió la mañana.
Ninguno de los dos había notado esa noche una sombra en la ventana. Un mago vestido de negro, con el rostro cubierto con una capucha había observado todo. "Por fin está listo el pequeño licántropo", pensó. Había esperado pacientemente desde segundo año a que el fruto estuviera maduro para cogerlo, pero por una extraña razón, ya no se sentía tan ansioso como antes.
*
El cumpleaños número diecisiete de Sirius pasó sin novedad, como otros años. El chico no quiso salir con ninguna de sus amigas y prefirió quedarse con Remus, James y Peter y dar esa noche un paseo furtivo para Hogsmeade, donde bebieron cerveza de mantequilla hasta que Remus comenzó a reírse de todo y lo tuvieron que sacar de allí discretamente. Pero el chico pálido tenía algo en mente y corrió en dirección al bosque.
James y Peter menearon la cabeza.
- "Yo no iré", dijo James, "estoy cansado". Peter asintió.
Y Sirius corrió siguiendo a su amigo que se había internado en el bosque llamando a Genévieve a gritos.
- "Eh, Moony", dijo suavemente Sirius abrazándolo al llegar junto a él, "no hagas ruido, estamos cerca de la parte peligrosa"
Remus lanzó una risita por toda respuesta. Se sentía muy tonto, algo torpe y estaba bastante consciente de que se había emborrachado, pero no le importó.
- "Vamos a volar con las hadas", susurró y emprendió una torpe carrera hacia el lugar donde solían jugar los pequeños seres.
Sirius lo siguió, resignado. Pero la sorpresa de ambos fue muy grande al encontrar el sitio en silencio. Las setas estaban aún allí, pero no había más lucecitas ni risas de las hadas.
- "Sirius, ¿qué les pasó?", dijo Remus sintiendo que con la carrera, el alcohol se empezaba a disipar un poco. Avanzó unos pasos y sus pies tocaron algo blando. Era el cuerpecito de una pequeña hada.
Se inclinó a recogerla, con ojos espantados.
- "Moony, está muerta", dijo suavemente Sirius al ver que su amigo trataba inútilmente de reanimar el pequeño y lastimado cuerpo.
- "Piel y huesos…", sollozó Remus, "como la manticora… Oh, Sirius, es demasiado horrible"
Sirius lo confortó lo mejor que pudo y juntos sepultaron el pequeño cadáver entre las flores. Luego llamaron a Genévieve con el silbato y le contaron lo sucedido.
- "Es imposible…", dijo ella, "nosotros la destruimos, no quedó nada"
- "Pudo haber otra planta", aventuró Sirius.
- "No. Sólo se trajo una rama… no puede reproducirse de ese modo, no es como las otras plantas, necesita alimentarse muy seguido", dijo ella pensativa, "invocamos el Fuego de San Elmo. No hay hechizo más poderoso… a menos qué…", se detuvo dudando, "debo consultarlo con mi amigo". Luego los miró con reproche, "Y ustedes, ¿no les dije que no fueran más a ese sitio?"
- "Moony estaba borracho y escapó. Yo solo cuidaba de él"
- "¡Sirius Black!"
- "¿Qué? ¿Acaso no digo la verdad?"
Remus calló enrojeciendo y Genévieve los miró a ambos con una extraña expresión, com si de pronto notara algo que antes no había visto.
- "Será mejor que vuelvan al castillo y no vengan por aquí hasta que yo les avise. Pero esta vez que sea en serio"
Ambos lo prometieron y emprendieron el regreso, aún apenados por la muerte del hada.
*
Unos días más tarde, un satisfecho Severus daba cuenta de sus recientes actividades al Señor Oscuro.
- "Excelente, Severus", dijo Voldemort recostándose en el diván. "Nuestra pequeña amiga se fortalece, fue una gran idea pensar en las hadas"
- "¿Cuál es el poder de esa planta, señor?", se atrevió a preguntar Severus, "¿por qué la trajo él?"
Voldemort rió.
- "Preguntas demasiado, mi fiel Severus. De no ser por los hermosos espectáculos que tú y Lucius me proporcionan, no te lo diría… pero me sirves bien y mereces enterarte. La planta creará una barrera porque nuestro pequeño refugio puede ser detectado por los aurores. Antes, nunca se les hubiera ocurrido buscar en Hogwarts, pero Alastor Moody está a cargo ahora y no confía ni en su propia sombra. La planta nos protegerá, sus raíces bajo la tierra crearán un escudo protector que los aparatos del Ministerio no podrán detectar", Voldemort le apartó el cabello del rostro, "tu segunda pregunta… digamos que Dumbledore quiso usarla también para proteger algo que le es valioso y que habla de una herencia de su pasado. Pero tu Maestro le robó la única rama que pudieron conseguir y ahora la creen destruida"
- "Tontos", sonrió Severus.
- "Así es, Severus. Y ahora, creo que nos merecemos un poco de distracción"
Voldemort lo condujo hacia la habitación donde lo habían iniciado. Allí esperaba Lucius, desnudo sobre la cama, y sonriente.
- "Hola, Sev. Te extrañé"
Y Severus se preguntó una vez más cómo era que Voldemort hallaba placer en mirarlos. Pero Lucius, su hermoso demonio, era lo bastante apetecible como para que no le importara tener de testigo a un ejército entero, y se arrojó sobre él, besándolo con pasión antes de deslizarse dentro de su cuerpo.
Lucius lo recibió ansioso, y miró a Voldemort relamerse con cada acometida. Eso lo enardeció muchísimo y gritó el nombre de Severus con todas sus fuerzas antes de caer rendido bajo el cuerpo de su amante, que siguió arremetiendo hasta que lo inundó y luego se retiró jadeante.
Voldemort acarició el largo cabello de Lucius que yacía en las sábanas.
- "Mis fieles mortífagos", dijo sonriente, "Severus, tienes una gran habilidad con las Pociones, es un don que debes saber explotar... te enseñaré más cosas y podrás incluso dar a voluntad la vida y la muerte con una poción. Irás a mi Universidad, necesito que seas el mejor"
- "Gracias, señor", dijo complacido Severus. Le agradaba la perspectiva de estudiar junto a Lucius. Lo echaba mucho de menos y prácticamente se había quedado solo en Hogwarts ahora que Rabastan Lestrange no estaba con él y aunque era admirado por el pequeño Black, como él le decía, no podía olvidar que era hermano de Sirius, y lo detestaba.
- "Y Lucius... mi hermoso Lucius", continuó Voldemort deslizando sus manos por el fuerte brazo del rubio y acariciando la marca. "Tu matrimonio será una gran noticia para el mundo mágico"
Lucius sonrió complacido.
- "¿Matrimonio?", dijo Severus, seguro de haber oído mal.
- "Sí", respondió Voldemort, "Lucius se casará cuando termine sus estudios, en dos años, y engendrará un heredero para los Malfoy. Un mago de sangre limpia que lo reemplazará a mi lado cuando le llegue la decadencia..."
- "¿Con quién...?, Severus estaba absolutamente sorprendido y tuvo que apelar a sus recientemente adquiridos conocimientos en Oclumancia para esconder sus desbordantes emociones.
- "Narcissa Black", respondió Lucius sonriendo aún al pensar en la frívola y bella chica rubia, con quien había empezado a salir algunos fines de semana, junto con Bellatrix y Rodolphus.
- "¡Una Black!", exclamó Severus para quien el apellido estaba inevitablemente asociado a Sirius, a quien odiaba.
- "Una Black, efectivamente", respondió Voldemort, "una de las familias más antiguas y prestigiosas del Mundo Mágico, y una belleza clásica que será perfecta para producir un heredero que tenga la misma hermosura de mi Lucius"
Severus quiso gritar, pero se contuvo. ¿Y qué había de ellos dos? Lucius le era infiel y eso lo sabía bien y lo había aceptado, pero ¿casarse? ¿y con la prima de Black?
Odió desde ese momento a Narcissa y todo lo relacionado con el matrimonio y decidió que por más que le doliese y le costase, se separaría de Lucius luego de su boda. No podría soportar compartirlo con una Black. Nunca lo haría.
*
- "Has mejorado muchísimo, Dave", dijo Remus sonriente. Había pasado el primer mes de clases y también la primera luna llena, donde pudo correr con Genévieve por todo el bosque. Ella no había encontrado más indicios de la planta, aunque tampoco habían vuelto las hadas.
- "Gracias. Y tú pareces haberte recuperado ya", observó David. Remus había estado un poco débil en los ensayos, aunque se negó a que lo examinara la señora Pomfrey por temor a que descubriera lo que le había pasado.
- "Señor Balfour"
La voz de Campbell siempre tenía el mismo efecto en David. Lo hacía brincar de emoción y a la vez de temor, porque si bien el temperamento del profesor para con él se había suavizado mucho desde lo de sus padres, Campbell seguía siendo muy severo y exigente.
- "Dígame, profesor"
- "Esta noche tiene detención en mi Despacho. Me ayudará a preparar los materiales para las clases de mañana"
- "Pero...¿por qué?", balbuceó David, que él recordara, no había hecho nada malo.
- "Dejó sucia su mesa de trabajo. Lo espero a las nueve en punto", y sin decir más, Campbell se retiró.
- "¿Qué diablos tiene ése?", quiso saber Remus, era evidente que a David la noticia no le había caído nada bien, esa noche tenía planeado estudiar Transformaciones.
- "No lo sé...", dijo el chico, "yo limpié bien mi mesa..."
"The shades of a thousand steel / las sombras de mil aceros
Come flashing by my face / vienen iluminando mi rostro
in the fury of war / en la furia de la guerra
In desolation and abandoned fields / en campos desolados y abandonados
The hungry make their stand / el hambre los hace tenerse en pie
when they'll stand for no more / cuando ellos resistirán por no más"
Esa noche, David entró al despacho de Campbell, receloso, como si fuera la primera vez que lo pisaba y no como el huésped habitual que era.
- "Buenas noches, Balfour"
- "Buenas noches, señor"
Y antes de que Campbell pudiera decir nada, David preguntó:
- "¿Por qué me puso detención? Yo dejé mi mesa bien limpia, siempre lo hago desde aquella vez en primer año que me avergonzó frente a todos por dejar un grano de girasol en la mesa. Si deseaba que lo ayude, solo tenía que pedirlo"
Campbell lo miró intensamente, el muchacho volvía a tener el temperamento de antes, y eso le agradó. Y contra la avalancha de reproches que David había esperado oír, su profesor le sonrió.
- "De acuerdo. La próxima vez haré eso", fue todo lo que dijo, y luego le dio instrucciones para preparar los ingredientes que usarían los chicos de primero al día siguiente.
Trabajaron hasta casi las doce y David se levantó por fin, extenuado. Sin pensarlo, se dejó caer en el sillón frente al fuego y se levantó de un salto porque se había sentado sobre algo blando y ¿vivo? Eso parecía, a juzgar por el sonido chirriante que emitió.
- "¡Una gaita!"
- "¿Le soprende?", preguntó Campbell con un amago de sonrisa, "soy escocés, como usted. Es lógico que tenga una gaita"
- "Sí...", respondió David. La gaita era idéntica a la suya, la que le enviaron por correo. Su corazón dio un vuelco mientras preguntaba tímidamente, "¿puede tocarla?"
Y Campbell por toda respuesta tomó el instrumento y comenzó a tocar. Tocó una triste melodía escocesa, que a David le trajo recuerdos de sus amadas Highlands, con paisajes agrestes, enormes brezales y lagos interminables. Un suspiro se le escapó de lo más hondo del pecho.
- "Es hermoso, profesor", dijo emocionado, "¡Gracias!"
Y salió corriendo del despacho, sin parar hasta que llegó al dormitorio que ahora compartía con Sturgis Podmore, donde se arrojó sobre la cama, riendo de genuina felicidad.
*
Remus corrió al día siguiente al Bosque Prohibido, y encontró a Genévieve con quien ya había tenido muchas pláticas acerca de lo ocurrido en ese verano, aunque Remus había omitido contarle lo de los latigazos, sólo le comentó que le habían hecho muchísimos exámenes y que el resultado había sido el mismo.
El chico estaba pensativo, y volvió a tocar el tema.
- "Nunca me esperancé en curarme", dijo reflexivamente, "pero mis padres estaban tan emocionados que me contagiaron un poco su fe. Pero el medimago dijo que como me mordieron cuando era muy joven, no hay cura posible"
- "Eso no es cierto, Remus", dijo dulcemente Genévieve. "No importa a qué edad te mordieron, a mí me mordieron cuando era mayor y el resultado siempre fue el mismo. Sencillamente no hay cura, aunque sea doloroso pensarlo, siempre viviremos como licántropos"
- "Lo sé", dijo tristemente Remus, "pero me alegra tener a mis amigos". Luego preguntó por primera vez, "¿qué hizo tu familia?"
Antes habían hablado un poco del tema, pero Remus no había querido profundizar al ver que Genévieve se entristecía un poco.
- "Mi madre murió cuando yo era niña. Mi padre lo tomó muy mal", explicó, "es decir, no lo tomó mal conmigo, pero no se resignaba a verme así y buscó por años una cura. De hecho, hasta hace un par de años dejó de intentarlo, y en el trayecto, investigó cada fenómeno extraño que se presentaba en el Mundo Mágico, pensando hallar alguna relación con mi licantropía y curarla de ese modo"
- "¿Dónde está él?"
- "Bastante cerca de mi, Remus", sonrió Genévieve, "los licántropos somos seres muy gregarios, por eso necesitas tanto de tus amigos y debes agradecer tener el apoyo de tu familia, lobito"
Remus la abrazó y se sintió afortunado. Después de todo, no lo estaba llevando tan mal ahora que había vuelto con sus amigos y que Sirius cuidaría de él.
*
El segundo mes de escuela transcurrió rápidamente. Ahora que estaban en séptimo, había más deberes y mucho más estudio y debían dedicarse con ahínco a sus cursos, para poder obtener las notas que necesitaban. Sirius y James habían presentado ya sus solicitudes para la Academia de Aurores, pero aún debían seguir muchos estudios difíciles. Remus ni siquiera lo intentó, sabía que sería en vano, que no lo admitirían una vez que los exámenes médicos revelaran que era un licántropo.
Y Peter presentó su solicitud a la Escuela de Medicina de Inverness, en Escocia, pero necesitaba aún un elevado promedio para poder ingresar.
Genévieve también cuidaba mucho de Remus, porque había notado ya el interés que su joven amigo tenía por Sirius.
- "Remus, pronto te llegará el momento de buscar una pareja, eres joven y muy guapo, pero debes tener presente siempre que cuando tomes a tu pareja, será para siempre", le dijo un día ella, muy seria.
- "¿Te me estás declarando, Gen?", preguntó Remus, medio en broma, medio en serio. Aún se sentía muy atraído por Genévieve, aunque ya había aprendido que era por instinto.
- "No, lobito...", rió ella, "pero veo que estás muy interesado en alguien"
Remus enrojecio y cambió de tema.
Pero luego, empezó a ir al bosque con Sirius, porque como James estaba ocupado en sus citas con Lily y Peter se había dedicado a estudiar como loco, su amigo ya no tenía con quién hacer travesuras, de modo que seguía a Remus.
Los tres sostenían largas pláticas acerca de la situación con Voldemort y los mortífagos y cada vez más crecía el deseo de Sirius de convertirse en auror. Sobre las hadas, no pudieron averiguar nada más, pero ese sitio del bosque donde ellas habitaban quedó abandonado para siempre.
Sirius y Remus se habían vuelto muy unidos. Regresaban tarde de sus paseos por el bosque y a veces platicaban hasta el amanecer. Sirius le confiaba sus temores y los grandes ojos dorados de Remus, siempre llenos de confianza por él, le decían que todo saldría bien y que sería el mejor auror.
Dormían juntos, por que Remus había tenido ocasionales pesadillas en las que despertaba llorando, al recordar el horrible verano que pasó en Rumania, y a Sirius se le había hecho ya costumbre tomarlo entre sus brazos y dormirse con él. Cuando estaban solos actuaba de un modo bastante protector con Remus, e incluso lo había a veces delante de Genévieve, Peter, Lily y James, pero no cuando estaban con otras personas. Remus se sentía feliz y no quería que eso se acabara nunca, y así, llegó el tercer mes de clases y la próxima transformación, con la tranquilidad de que Sirius estaría con él y lo cuidaría, como había prometido.
"Hear the passion in their voices / Oye la pasión en sus voces
see the heaven in their eyes / mira el cielo en sus ojos
Their hopes and schemes / sus esperanzas y esquemas
are waiting dreams / son sueños a la espera
of less than paradise / de menos que el paraíso
And sometimes we make promises / y a veces hacemos promesas
we never mean to keep / que no pensamos mantener
For blackmail is the only deal / porque el correo oscuro es el único trato
a promise dealer sees / que un negociante de promesas ve"
TBC
Pejelagarta
¡Vaya con el nombrecito! Jiji… gracias por tu review y en efecto, me gusta que el lemon sea detallado, por eso me sale así… David es un personaje que me ha gustado mucho, aunque le pasa algo triste, pero no todo podía ser felicidad. En cuanto acabe este fic, escribiré Poison.
Akhasa
¡Me alegro de que estés ya de vuelta! Ya no tengo msn en la oficina, pero escríbeme por favor y cuéntame como fue todo. Bueno, en el próximo capítulo empezará la acción por partida doble, jiji.. Besos
Futhark
Sorry, pero Alan era solo para una vez. Aunque Sirius ya casi lo ha aceptado, como podrás ver aquí, solo le falta el empujoncito final y en el próximo capítulo lo tendrá. Y gracias por los saludillos de cumpleaños, yo disfruté muchísimo mi strip tease.
Nessimelle
Sirius ya casi abrió los ojos, pero aún le da cosita que los demás se enteren, aunque le queda poco, jiji… Lucius sale ahora, con una noticia que casi hace que Seve se arranque los cabellos. Y yo creo que Campbell ya cayó, mira que haciendo regalitos caros…
Tsubasa Lupin de Black
SIII, Remsie ya no tiene remedio, está enamorado hasta la médula de los huesitos, jijiji..
Sirius ha dejado sus citas, necesita estar junto al lobito y ha prometido cuidarlo, de modo que prometo pronta acción hormonal.
Lo de David y Campbell avanza lento pero seguro. Ya hay regalitos misteriosos de por medio.
Leila Diggory
A mi también me gustó lo del baño (risita perversa). No te preocupes, se repetirá y con mucha mayor acción. Y Lucius/Sev también.
David ha quedado contentito con la gaita, espera a que ambos toquen juntos, jiji
txiri
Gracias por escribir. Remus lo pasó fatal en Rumania, le hicieron daño en su espaldita, pobre! Y como el niño es tan monse, no le dijo a sus papis y se dejó maltratar, snif snif. Al menos Lily y James ya son novios y ella no pide a sus amigas salir, de modo que Siri-boy está libre para el lobito…
Ya le di felicidad a David, le dieron serenata!!
^^Lara_eternal_anjiru^^
¿Escenas fuertes? Lo siento… la historia debe desarrollarse, pero cuando llegue el momento, haré que valga la pena.
MARIA-JONAN
Como dices, Sirius empieza ya a darse cuenta cabal de sus sentimientos, otra cosa será que los acepte como los ha aceptado el lobito… que conste que los magos son chapados a la antigua y Siri no tiene la desfachatez de Malfoy.
Nigel es frío porque oculta un gran secreto, pero pronto se rendirá ante la dulzura de David.
Eruve
¿Te dio pena el tonto de Peter? Pues te dará mucha más luego… es que sólo así me explico su traición. ¿No te va a gustar? ¿Lo dices por David y Nigel? ¿O por lo que le hago a Seve? ¿O por l que le haré a Remus? ¡Exijo una explicación! Jiji… besitos
snivelly
A mi me gusta David también, es lindo con el profe, no? Jiji
La planta anda ahora cenándose hadas por culpa de Seve… pronto crecerá de nuevo y traerá más de un problema.
A Lucius Voldie lo hace pupa de vez en cuando, pero es el precio que tiene que pagar y él lo acepta. La Oclumancia de Seve empieza a dar resultado
Y finalmente, David y Nigel se van acercando poco a poco.. prontito habrá acción con ellos dos.
Alym
¡Hola! Y muchas gracias de nuevo por tus comentarios para "El Anillo…".. Lucius y Seve no andan controladitos, es que este fic es más de los Merodeadores que de ellos, aunque igual aparecen, como hoy, portándose mal.
¿No tienes dudas? Claro, creo que esta historia es bien predecible, pero igual hay algunas cosillas que creo que te pueden sorprender. Besitos.
Sekhmet
No me olvidé de este fic, es que andaba con el Anillo, pero ya acabé. Claro que puedes decirle Nigel al profe, total, pronto David empezará también a llamarlo así, jiji…
Sorry, pero no tengo msn en la oficina, me estoy conectando de casa, pero no tan seguido como antes.
Bea YitaMoony Snape
Disculpa la demora… a Remus no le fue bien al inicio, pero ya está contento porque tiene a alguien que cuida de él… jijiji no, no se encontrará con Karkarov, pero sí con un especialista farsante que lo hará sufrir mucho.
Acá sabrás más de Genévieve, pero el misterio que la rodea se mantendrá hasta casi el final.
Seve es malo ahora, se acaba de unir a Voldie, y hará cositas mucho peores que solamente matar haditas indefensas… pero luego se arrepentirá.
