Entre lunas y estrellas

Por: Ayesha

Clasificación = NC-17

Parejas =Sirius/Remus, Lucius/Severus

Disclaimer =Los personajes y locaciones pertenecen a J.R. Tolkien y a J.K. Rowling yo solo creé a uno de los elfos protagonistas. En algunas ocasiones uso los hechizos "Destrucio", estos son propiedad de FoxLady. También hay en esta historia muchísimas referencias a material de H.P. Lovecraft y Brian Lumley.

A/N: Antes que me avienten tomates u otras hortalizas, digo en mi defensa que es por el bien de todos… ya verán al final. Y creo que después de todo, es bastante lógico que Sirius actúe así… no ven que es el galán de galanes (jiji)

Capítulo 19: Mentira

"Perfect by nature / perfecto por naturaleza

icons of self indulgence / ícono de autoindulgencia

just what we all need / solo lo que todos necesitamos

more lies about a world that/ más mentiras acerca de un mundo que

never was and never will be / nunca fue y nunca será

have you no shame don't you see me / ¿no tienes verguenza? ¿no me ves?

you know you've got everybody fooled / sabes que serás engañado por todos"

Everybody's fool - Evanescence

- "Te digo que eran aurores...", porfió James mientras se sentaba con Sirius en la mesa del desayuno. Remus y Peter los esperaban desde hacía ya bastante rato.

- "¿Y por qué los aurores tendrían que visitarlo a él?",dijo tercamente Sirius, en absoluto convencido, dejándose caer en una silla.

- "¿Puede saberse por qué discuten?", preguntó Peter. Remus sólo alzó las cejas y dejó "El Profeta", que estaba leyendo, a un lado de la mesa.

- "Prongs ayer escapó a una cita con Lily y al volver de ella, se encontró a Dumbledore y dos tipos más entrando al despacho de White", explicó Sirius.

- "Eran aurores", repitió James.

- "¿Aurores?", preguntó Remus con genuina curiosidad.

- "Sí, AURORES", vocalizó bien James mirando desafiante a Sirius, "tenían la túnica azul de los aurores y la insignia del Ministerio"

- "Pudieron ser otros funcionarios…"

- "¡Sirius Black!", exclamó Remus, "los aurores son los únicos del ministerio que usan túnica azul. ¿Por qué no quieres aceptarlo?"

- "Dice que ningún auror tendría por qué visitar a White", dijo James con un tono acusador.

Y Remus estalló en carcajadas, junto con Peter, a pesar del furioso rostro de Sirius.

- "Anda, Paddy", rió Remus y se mordió la lengua porque había soltado el nombrecito ese delante de todos. Pero esa noche era luna llena y el lobo andaba suelto, de modo que volvió a reír…, "tú mismo dijiste que White sabía muchísimo y que era el mejor, ¿qué tiene de malo que unos aurores lo visiten?"

- "¿PADDY?", exclamó Peter con los ojos brillándole de alegría.

Pero Sirius lo arrinconó contra la silla.

- "No repitas eso, gordito", amenazó, "nunca más"

- "¡BASTA, SIRIUS!", exclamó Remus tirando con fuerza de la manga de su amigo y haciéndolo volver a la silla.

Sirius lanzó una furibunda mirada, pero no insistió. Remus era un chico tranquilo, pero cuando el lobo andaba suelto solía ser imprevisible, y además era el campeón de Duelo.

- "Lo siento, Wormtail"

Peter estaba rojo y muy mortificado, pero Remus le dijo algo al oído que pronto hizo que volviera a sonreír. Luego, el chico pálido abrió el periódico.

- "Miren", les dijo apuntando a una foto. "Ellos usan túnicas azules, ¿se parecen a las que viste, Prongs?"

James se inclinó y saltó sonriendo triunfal.

- "¡Son ellos! Ellos vinieron anoche"

Y Sirius, muy a pesar suyo se inclinó a leer el rótulo.

- "Alastor Moody y Ethan Phelps, encargados de la División de Aurores del Ministerio de Magia, conducirán los interrogatorios a los sospechosos de practicar Artes Oscuras", dijo con clara voz, "son ellos", agregó derrotado.

- "White no está en la mesa", susurró Peter.

En ese momento, Dumbledore se puso de pie como hacía siempre que deseaba dirigirles la palabra, y todos se quedaron en silencio.

- "Buenos días", empezó e director, "El profesor Marius White ha tenido que ausentarse para atender asuntos familiares urgentes y volverá en unos días. Como ustedes bien saben, estamos viviendo un período difícil en el Mundo Mágico y también en esta escuela pues muchos de ustedes han sufrido pérdidas, es por eso que, con el fin de que las prácticas de Duelo y las clases de DCAO no se atrasen, he pedido apoyo al profesor Campbell que accedió gustoso a reemplazarlo"

Hubo un murmullo de desaprobación, sobre todo en Gryffindor y Hufflepuff, pero Campbell continuó imperturbable, mordisqueando su tostada.

- "No, no con él", dijo Peter con voz ahogada. Si tenía problemas para seguir a White con Campbell sería el infierno.

- "Eso no es casual", dijo James pensativo, "apostaría mi cabeza a que tiene que ver con la visita de los aurores"

- "La última vez que él se ausentó fue para traer esa plantita, ¿recuerdan?", dijo Sirius.

- "Sí", asintió Remus, "pero ustedes dos harían bien en no meterse en problemas con Campbell, recuerden que los antecedentes de conducta pueden afectar su postulación como Aurores".

Sirius hizo una mueca, pero sabía que Remus tenía razón. Los ojos dorados lo miraron con simpatía y él le sonrió. Se sentía algo agradable cuando Remus lo protegía.

*

El ambiente el Salón de Duelo era opresivo. Los alumnos de Gryffindor y Slytherin se arremolinaban en torno al profesor Campbell, que estaba de pie a un lado de la plataforma, y junto a él había una enorme caja metálica, tan parecida a un sarcófago que todos pensaban que de pronto saldría de allí una momia.

- "Se preguntarán por qué haré la clase de DCAO en el Salón de Duelo", dijo secamente Campbell. Los que se habían preguntado eso, jamás se atreverían a decirlo en voz alta. "Hoy haremos algo diferente. De acuerdo con el programa, les toca estudiar a los Shoggots, pero estos seres fueron aniquilados hace mucho tiempo y es poco probable que se topen con uno de ellos, de modo que estudiaremos a los Dementores. ¿Alguien me puede decir lo que es un dementor?"

Sirius y James levantaron instantáneamente la mano. También lo hizo Severus Snape.

- "Señor Snape"

- "Los dementores son seres del averno. Son ciegos y su cuerpo está cubierto de pústulas, como los leprosos. Los dementores les quitan a los magos sus recuerdos felices y la cercanía a ellos por tiempo prolongado puede llegar a enloquecerlos".

- "Excelente, señor Snape. Diez puntos para Slytherin. ¿Alguien más quiere participar?"

Las manos de James y Sirius seguían alzadas.

- "Señor Potter"

- "Los dementores tienen ese mismo efecto en los muggles, aunque para ellos son invisibles"

- "Cierto. Cinco puntos para Gryffindor", dijo el profesor sin hacer caso de la mano alzada de Sirius y del murmullo de protesta por el trato claramente distinto, "¿y alguien sabe por qué estudiaremos a los dementores? Si son seres del averno, es poco probable que veamos alguno aquí"

Y para sorpresa de todos, Peter Pettigrew alzó la mano.

- "¿Señor Pettigrew?", dijo Campbell igualmente asombrado.

- "Porque el Ministerio ha aprobado un decreto para traer dementores a la prisión de Azkaban"

- "Así es, señor Pettigrew. Cinco puntos para Gryffindor", aceptó el profesor muy a su pesar. Aunque bien visto, era lógico, el padre de Peter trabajaba en el Ministerio y el chico siempre estaba bien informado sobre los acontecimientos de la guerra.

- "¿Puede alguien decirme qué es la prisión de Azkaban?"; preguntó Campbell. Remus alzó la mano. "Señor Lupin"

 

- "Es la prisión a donde van los magos acusados de practicar Artes Oscuras, queda en una isla y es custodiada por los funcionarios del Ministerio"

 

- "Bien. Cinco puntos para Gryffindor", dijo Campbell muy a su pesar, "pero ahora, gracias a un decreto del Ministerio, Azkaban será usada para encerrar a los seguidores de Ryddle y la custodiarán dementores"

 

- "Se necesita ser bastante estúpido para ir a esa prisión", bufó Sirius con engreimiento.

 

- "Desde luego, señor Black", dijo fríamente Campbell, "pero le sorprenderá saber que hay en este momento cuarenta magos presos y se espera que hayan muchos más. Ahora, ¿alguien sabe cómo enfrentar a un dementor?"

 

Sirius alzó la mano y nadie más lo hizo, de modo que Campbell no tuvo más remedio que cederle la palabra.

 

- "Hay un hechizo antiguo y complicado, consiste en invocar un Patronus, que es una especie de anti-dementor, que toma una forma simbólica de algo que protegerá al mago"

 

Campbell lo miró glacialmente y algunas exclamaciones de asombro brotaron de ciertas gargantas femeninas. Sirius resplandecía de alegría e hizo una nota mental para agradecerle luego a White, pues con él, en las clases extra que le dio el año anterior, había estudiado a los dementores.

 

- "Cinco puntos para Gryffindor", dijo Campbell, "ahora, para invocar el hechizo se necesita..."

 

- "Profesor...", interrumpió Sirius muy seguro de sí mismo, Remus le dio un codazo, pero su amigo no hizo caso, "¿por qué estudiamos a los dementores? Es poco probable encontrarnos con uno y creo que nadie de aquí planea ir a Azkaban"

 

Las risas que siguieron al comentario fueron instantáneamente congeladas por la mirada que Campbell les dio.

 

- "Señor Black, agradezco su muy brillantísima intervención", dijo el profesor con una falsa sonrisa, "pero debe tener presente que el hecho de que los dementores estén ahora en Azkaban no significa que siempre lo estarán, ni que obedezcan para siempre al Ministerio. Son criaturas del averno y es natural que Ryddle busque reclutarlos, así como es natural que ellos prefieran seguirlo a él", finalizó y como remate a sus palabras, el sarcófago tembló como si su ocupante pugnara por salir.

 

Los chicos retrocedieron.

 

- "Para enfrentarse a un dementor, deben colocar la varita así y decir "Expecto Patronus", practiquen un momento con las varitas"

 

Después de un rato de prácticas, Campbell volvió a hablar.

 

- "Esa es la parte sencilla, y deben recordar que este hechizo sólo servirá para dos o tres dementores y no para más, en caso de que hayan màs de estos seres, lo aconsejable es huir", explicó, "Pero invocar las palabras no basta, hay que usar la fuerza mental con ellos y evocar el recuerdo más feliz que tengan, porque la felicidad es el tormento de los dementores. Ahora, piensen en el evento más feliz de sus vidas"

 

Los chicos dedicaron unos momentos a evocar lo que el profesor pedía. Sirius trató de hacerlo, pero solo pudo ver la imagen de Bellatrix torturándolo y de su madre echándolo de la casa. Una suave mano se posó sobre la suya y se encontró con los ojos dorados de Remus, llenos de confianza. ¡Claro! Moony. Su querido Moony era el recuerdo más feliz y sonrió evocando el momento en que se convirtió en Padfoot y le lamió el rostro a su amigo.

 

- "Suficiente", dijo Campbell, "ahora practiquen ambas cosas"

 

Los hechizos hacían brotar luces de las varitas, pero ninguna forma. Sirius se había dedicado a aconsejar a Peter.

 

- "Mira, Wormtail, debes coger la varita así", dijo imitando graciosamente a Campbell, "y entonces, te acuerdas de todos los dulces que comes en Honeydukes y ¡ZAS! Expecto Patronus"

 

- "Muy bien, señor Black"; dijo la fría voz de Campbell a sus espaldas, "nos ha dado usted una gran lección y espero que sea tan bueno en la práctica como en la teoría. Ahora, retrocedan todos tres pasos más"

 

El profesor repartió chocolates en barra a todos y les dijo que esperen un momento.

 

- "El señor Black tendrá el privilegio de enfrentar al primer dementor que me enviaron antes de llevarlo a Azkaban. El chocolate es para el final de la clase", e hizo un ademán invitando a Sirius a avanzar. "Es todo suyo"

 

La puerta del sarcófago se abrió con un toque de la varita del profesor y una mano, mejor dicho, una garra, apareció en el borde y avanzó. La figura salió a tientas, no veía, pero percibía el miedo.

 

Los chicos retrocedieron aún más.

 

El dementor avanzó. Estaba cubierto por una túnica gris y su capucha impedía ver su rostro, aunque la sola visión de la garra cubierta de pústulas fue suficiente para que nadie quisiera ver algo más.

 

- "Señor Black", increpó Campbell, "veamos qué puede hacer con  él"

 

El dementor se volvió y avanzó hacia Sirius, que levantó la varita y dijo algo inseguro.

 

- "Expecto Patronus"

 

Una débil luz brotó de la varita, pero nada más.

 

Sirius retrocedió.

 

- "¡Expecto Patronus! ¡Expecto Patronus!"

 

El dementor estaba casi sobre él.

 

- "¡Sirius! ¡Tú puedes hacerlo!"

 

Moony.

 

Su Moony tenía confianza en él, bendito sea.

 

Sirius sentía que su corazón estallaba de pena, recordando a su padre, su casa y todo lo que había perdido, pero la voz de Remus lo llevó de nuevo al instante mágico en que se pudo convertir en animago para estar con su amigo.

 

- "¡Expecto Patronus!"

 

Una luz brillante hizo retroceder al dementor. Y fue el recuerdo de Moony y Padfoot corriendo a la luz de la luna, libres, lo que le dio nuevas fuerzas.

 

- "¡Expecto Patronus!"

 

Una figura pareció brotar de la varita, pero se difuminó en el aire mientras Sirius evocaba la vez que se vengaron de Lucius Malfoy poniéndole ortigas en los calzoncillos por lo que le hizo a Moony.

 

- "¡Expecto Patronus!"

 

La figura se hizo más definida, parecía un animal ¿acaso un perro? el recuerdo del beso que soñó o creyó dar a Remus le trajo un calor agradable al corazón y también evocó la ternura con la que su amigo dormido se le abrazaba.

 

- "¡Expecto Patronus!"

 

Un lobo de luz brotó de la varita, tan nítido que no había equivocación posible. El dementor retrocedió.

 

- "¡Bien, Padfoot!", exclamó James encantado.

 

El dementor se metió en el sarcófago y Campbell cerró la puerta.

 

Sirius estaba agotado, a su lado, Remus lo tomó del brazo y le dio un poco de chocolate, sus ojos resplandecían de alegría, jamás había pensado que no lo lograría.

 

- "Lo logró, señor Black"; dijo Campbell, "y debo confesar que no me lo esperaba. ¿Quién desea ser el siguiente?"

 

James y Severus se ofrecieron como voluntarios, pero Campbell miró a Remus.

 

- "Señor Lupin, creo que usted tiene mucho que mostrarnos"

 

Remus avanzó un poco inseguro, pero Sirius le sonrió y le devolvió la confianza. Él sí tenía recuerdos felices, y evocó la vez que sus amigos se enteraron que era un licátropo y lo aceptaron.

 

El dementor estaba afuera de nuevo y avanzó amenazador.

 

- "¡Expecto patronus!"

 

Un rayo de luz brotó de la varita e hizo retroceder un poco al ser.

 

Ahora, el recuerdo que evocaba Remus era el beso que le dio Genévieve y todo lo relacionado a su amiga.

 

- "¡Expecto patronus!"

 

La silueta de un lobo pareció formarse en la varita, pero no se hizo consistente y desapareció.

 

Remus pensó en sus amigos, en Sirius, en el beso que le dio, con sabor a menta y olor a pino. En las veces que su amigo lo había protegido y cuando curó sus heridas, y todas las veces que lo abrazaba para dormir…y los besos que Remus le había robado cuando Sirius estaba dormido.

 

Sirius, su amor.

 

- "¡Expecto patronus!"

 

Un enorme perro brotó de la varita e hizo retroceder al dementor, que, derrotado, huyó al sarcófago.

 

- "Snape, es su turno"

 

Severus avanzó mientras Campbell liberaba de nuevo al condenado bicho.

 

Remus llegó junto a Sirius.

 

- "¿Un perro, Moony?", preguntó despacio.

 

- "¿Un lobo, Paddy?", preguntó Remus a su vez.

 

Sonrieron ambos y Sirius oprimió suavemente su mano.

 

- "Te dije que te cuidaría, lobito"

 

- "Miren a Snape", exclamó James.

 

El Patronus de Severus era un enorme dragón alado y al parecer al chico no le había costado demasiado trabajo invocarlo, como si lo hubiera hecho antes.

 

- "¡Excelente, señor Snape! Fue tiempo record. Veamos si el señor Potter puede superarlo"

 

James avanzó seguro de sí mismo y la mirada de Lily le dio nuevos ánimos.

 

El dementor salió.

 

Al chico no le fue difícil derrotarlo, luego del tercer Patronus que invocó, apareció un enorme ciervo blanco e hizo huir al dementor.

 

- "Bien, Prongs", dijo Sirius palmeándole la espalda. Lily le sonreía.

 

Luego, Campbell obligó a todos a enfrentar al dementor, pero la única que tuvo éxito fue Lily Evans. Y el dementor por poco mata a Peter cuando le saltó encima y estuvo a punto de darle lo que se conocía como "El beso del dementor", que equivalía a una lobotomía sin retorno.

 

Campbell había invocado luego su propio Patronus, que tenía la forma de un halcón y logró salvar al asustado Peter.

 

La clase terminó con muchos estudiantes en la enfermería.

*

 

Para la tarde, la noticia era que sólo Frank Longbottom, su novia, David Balfour y Sturgis Podmore habían logrado invocar un Patronus además de los otros chicos de Gryffindor y de Snape, y que luego de que el dementor casi matara a Kevin Rockwood, Dumbledore había prohibido seguir practicando con él.

- "Profesor, ¿me llamó?", preguntó David entrando en el despacho de Campbell.

El profesor estaba de muy mal humor porque no le había hecho ninguna gracia la prohibición de Dumbledore sobre las prácticas con dementores, y tampoco que le llamara la atención delante del viejo búho que se llamaba Minerva Mc Gonagall. Por eso había decidido desquitarse con su víctima favorita.

- "Sí, Balfour. Necesito que limpie esos calderos"

Los calderos estaban llenos de la sustancia viscosa que se producía al derretir el hígado de un avestruz y combinarlo con testículos de macho cabrío y raíz de sauce llorón, para preparar la poción de protección contra los espíritus de los poltergaist. El hedor era terrible.

- "Sí, profesor"

David limpió los calderos en silencio, llevándolos hacia el lavabo que había al fondo del despacho de Campbell y no usó magia. Sabía demasiado bien que su profesor estaba de mal humor y no quería irritarlo más.

- "Profesor, ya terminé. ¿Necesita algo más?"

Campbell lo miró de arriba hacia abajo y sonrió complacido al ver al muchacho enrojecer.

- "Sí, Balfour. Necesito preparar un conjuro para echar a un poltergaist que ha aparecido en el castillo y atormenta a Filch. Traígame esos volúmenes de la parte alta de la estantería y empezaremos a trabajar"

David se subió en una silla y alcanzó los volúmenes. Casi se cae por el peso, pero logró equilibrarlo y se bajó tambaleante, llevándolos al escritorio.

- "Aquí están, profesor"

Campbell le pidió que tradujese un conjuro y que lo escribiera en un pergamino, para dárselo a Filch, y luego se puso a revisar trabajos. David empezó a traducir obedientemente, casi sin necesidad de consultar el diccionario de sánscrito y aprovechó para mirar de reojo lo que hacía su profesor.

Un "SOBRESALIENTE" calificó el trabajo sobre los demonios de fuego que presentó Severus Snape, mientras que en el caso de James Potter el profesor frunció el ceño y colocó simplemente "REGULAR". El profesor levantó la mirada y halló a un inocente David copiando el conjuro en el pergamino, con letra clara y elegante. El chico levantó la vista y sonrió.

- "Balfour, ¿había practicado antes con un dementor?"

- "No, señor"

Campbell alzó las cejas.

- "Fue sorprendente que un mago de su edad lograra invocar el Patronus en el segundo intento, por eso pensé que había practicado antes"

- "No, profesor. Pero quizá sea porque tengo muchos recuerdos alegres de mis padres", dijo David con dulzura, "ellos me dieron muchos momentos felices y pensé en eso cuando hice la primera invocación"

- "¿Y la segunda?"

- "La segunda fue un recuerdo más reciente…", David se interrumpió y Campbell lo miró intrigado, "fue cuando usted tocó la gaita, me recordó mis highlands. Fue hermoso"

- "Ya veo", Campbell trató de mostrarse serio, pero no pudo evitar sonreír, "eso no tuvo importancia, Balfour"

- "La tuvo para mi, profesor", insistió David, "Profesor, usted me envió por correo esa gaita, ¿no es cierto?"

- "¿De qué me habla, Balfour?"

- "De la phob noir que me envió con un halcón. Le pregunté a Filch y me dijo que usted tiene un halcón llamado Ares y es el mismo halcón que me entregó la gaita"

El profesor guardó silencio por un rato que a David se le antojó eterno. Luego rió con una risa clara y juvenil que hizo que por un momento los ángulos de su rostro se suavizaran.

- "Me ha cogido, Balfour", admitió al fin, "tenía dos de esas gaitas y pensé que siendo usted escocés le gustaría tener una. Muéstreme si ha aprovechado en algo ese maravilloso instrumento, toque algo", dijo señalando la gaita idéntica que estaba en el sillón junto al fuego.

David avanzó hacia el sillón y tomó la gaita. Se sentó con ella en el pequeño banco que había frente al fuego, y empezó a tocar. Tocó una melodía triste que hablaba de brezales ardientes e inmensos lagos, pero que hablaba también del amor perdido. La melodía duró unos minutos y luego dejó de tocar.

Campbell había llegado junto a él y silenciosamente le quitó la gaita de las manos para empezar a tocar la misma melodía y luego introdujo pequeñas variantes más alegres, pero manteniendo el ritmo melancólico y hermoso de la primera tonada.

David lo miraba asombrado.

- "Supere esto, Balfour"

El chico tomó la gaita y tocó nuevamente la melodía de Campbell, y después la varió un poco y la transformó en una melodía alegre que hablaba del amor perdido pero vuelto a encontrar, de paisajes agrestes y salvajes y de una entrega apasionada.

El duelo de gaitas, porque de eso se trataba, se prolongó por espacio de dos horas, lo cual no tenía nada de extraño ya que en Escocia esos duelos solían durar toda la noche, e incluso los gaiteros hacían apuestas acerca de la mejor tonada.

Estaban sentados juntos en el sillón y era el turno de David. El chico tomó la gaita otra vez y cerró los ojos. Repitió la tonada y luego la varió de nuevo, hablando ahora de un lago y de una isla en medio de él, donde esperaba el amor, pero nunca llegó. Y cuando todo estaba perdido, él apareció sobre un enorme halcón y lo llevó para siempre por el paisaje salvaje de sus amadas highlands, donde lo amó con total entrega en medio de un brezal. David abrió los ojos mientras algunas lágrimas caían de sus mejillas.

- "Supérelo, profe"

Pero Campbell le quitó la gaita y la arrojó a un lado. Luego, contra todo pronóstico, tomó su barbilla con mucha suavidad y lo besó. Fue un beso apasionado, posesivo, voraz, que hablaba de la soledad en la que había vivido Campbell, y David lo recibió con los brazos abiertos, como si lo hubiera estado esperando hacía mucho tiempo, y de hecho era así.

Se besaron y el mundo pareció detenerse para ambos. Y cuando un hambriento gemido brotó de la garganta de David, Campbell rompió el beso lentamente.

- "Es tarde, Balfour. Váyase a descansar"

David lo miró y sonrió dulcemente.

- "Buenas noches", dijo despacito y le dio un beso ligero en los labios a su profesor antes de desaparecer corriendo, con el corazón lleno de felicidad.

*

"Look here she comes now / mira aquí, ella viene ahora

bow down and stare in wonder / inclínate y contempla maravillado

oh how we love you / Oh, cómo te amamos

no flaws when you're pretending / no hay grietas cuando pretendes

but now i know she / pero ahora sé que ella

never was and never will be / nunca fue y nunca estuvo

you don't know how you've betrayed me / no sabes cómo me has traicionado

and somehow you've got everybody fooled / y cómo has engañado a todos"

- "Lo siento, Moony. Lily me ha pedido que la ayude con Aritmancia esta noche y no encuentro cómo negarme", explicó James.

- "Está bien, Prongs. No creo que sea peligroso si no me acompañas tú", dijo reflexivamente Remus.

- "Peter tampoco irá", continuó James, "después del susto con el dementor y de todo el chocolate que se comió no puede levantarse de la cama"

- "Está bien", aceptó Remus, "Paddy, ¿al menos tú me acompañarás?"

- "Claro lobito", respondió Sirius emergiendo del baño bastante arreglado y perfumado.

- "¿A dónde vas?", preguntó asombrado James.

- "Con Moony, claro", explicó Sirius atándose el cabello en una cola, "vamos, se nos hace tarde"

Y Remus salió con él, mirándolo con adoración.

En la Casa de los Gritos, ambos se acomodaron en la enorme y vieja cama y Remus terminó de desnudarse.

- "Paddy, me alegra que mi Patronus sea un perro", dijo Remus sonriendo.

- "Y a mi que sea un lobo", respondió Sirius, "Moony, ¿a qué crees que se deba eso?"

- "No sé", respondió Remus con calma, se había estado preguntando lo mismo toda la tarde, "quizá porque prometiste cuidarme, ¿no crees?"

- "Sí", dijo Sirius, "eso explica lo del perro, pero no lo del lobo que tengo yo, ¿acaso tú también….?"

- "¿Deseo cuidarte?", completó Remus dulcemente, "sí, Paddy. Yo deseo eso, y …", se interrumpió.

- "¿Y?", preguntó Sirius, "es que yo deseo tanto que nadie vuelva a lastimarte… y quiero cuidarte, protegerte y…", su mano acarició la mejilla de Remus y sus labios rozaron los de su amigo en un suave beso.

Remus cerró los ojos. Estaba ocurriendo, lo que más había deseado en la vida estaba pasando en ese momento y no podía creerlo, pero la boca de Sirius se había apoderado de la suya y sus manos atraían su cuerpo desnudo mientras su lengua pedía permiso para entrar. Remus se entregó por completo a ese beso, acariciando el cabello largo de Sirius y soltando el lazo que lo ataba, besándolo a su vez y dejándose explorar.

Se perdieron en el beso hasta que la luna salió y el cuerpo de Remus comenzó a cambiar lenta y dolorosamente, pero él no sintió el dolor, porque la felicidad que lo embargaba era suficiente.

Moony y Padfoot frotaron los hocicos y se lamieron el rostro. Esa noche no salieron, se quedaron quietitos en un rincón, muy juntos.

Al día siguiente, Remus abrió los ojos y tanteó a su lado en la enorme cama, pero no halló a nadie. Una silueta se acercó a él y el chico pálido le abrió los brazos.

- "Paddy"

Pero era James el que acababa de entrar.

- "Hola, Moony", saludó su amigo, con expresión de preocupación, "vístete, es un poco tarde", y se acercó a ayudarlo.

Remus obedeció dócilmente y se puso el pantalón del colegio.

- "Prongs, ¿dónde está Sirius?"

- "Tuvo que hacer", explicó James, "me pidió que viniera a llevarte"

Remus frunció el ceño, pero nada empañaría la felicidad que estaba sintiendo. Se vistió de prisa y salió ansioso de ver a Sirius y poder decirle todo lo que no le había dicho esa noche, luego del maravilloso beso.

- "Moony, no vayas tan de prisa", protestó James, Remus a pesar de su debilidad y dolor, prácticamente corría hacia la escuela.

- "Es que quiero ver a Sirius", dijo alegremente Remus, tratando de decidir si se lo diría a James o esperaría a decírselo con Sirius.

- "Yo que tú no me apresuraría tanto, Moony", dijo James aún más preocupado, pero ya entraban al castillo y Remus voló a la torre de Gryffindor y de allí a la Sala Común.

- "Moony", lo trató de detener James, pero era demasiado tarde.

"Without the mask where will you hide / sin la máscará dónde te esconderás

can't find yourself lost in your lie / no puedes encontrarte, perdido en tu mentira"

Sirius estaba de pie en el centro de la sala común, pero no estaba solo. Abrazaba por la cintura a Emily Banks y no la soltó cuando Remus apareció.

- "S-sirius", la sonrisa había muerto en el pálido rostro y Sirius se odió por eso, y se odió más por lo que le iba a decir.

- "Hola, Moony. Eres el segundo en saber la noticia: Emily y yo somos novios desde esta mañana"

- "Novios", susurró Remus. James llegó a su lado y lo tomó suavemente del brazo, "te felicito, Sirius", logró decir, "estoy cansado, me voy a recostar un rato"

"I know the truth now / sé la verdad ahora

i know who you are / sé quién eres

and i don't love you anymore / y no te amo más"

Y Remus pasó junto a la pareja y subió las escaleras hacia su dormitorio.

TBC

Natasha Riddle

Hola y gracias por escribir. No me mates, ellos estarán juntos, pero les costará un poquitín, sobre todo porque a Sirius le ha dado una crisis existencial, no me mates… todo vendrá a su tiempo.

Leila Diggory

Este capítulo es un poco más largo que el anterior y Sirius merece que lo quemen vivo, por no decir menos… no me mates.

Lady Tinúviel

Aich, si me gusta hacer sufrir al lobito, pero todo sea por una noble causa: su felicidad. Y David ha progresado mucho… Besos.

Edariel

Ohhh, pues Sirius/Remus se tardará un poquitín ahora que hay un pequeño problema y es que Sirius no acepta que es gay… de modo que el lobito tendrá que hacer méritos.

Alan no volverá a aparecer, lo siento. Fue solo un fluff para alegrarle la vida al lobito y hacérsela a cuadritos a Sirius… pero el jale de Remus será otro, jijiji y Sirius morderá el polvo de la derrota por tonto.

Akhasa

Lo que le harán a Remus lo sabrás pronto, de la confesión de que Sirius lo quiere, sorry… el perrito lo hará, pero a palos, es que es muy testarudo…

Escribeme, si? Y cariñitos a mi sobrino(a).

nynia

Yo no le hice nada a Remsie, fue el especialista, jiji y sí, el nene es demasiado taba, pero prometo avivarlo y con todo un maestro en la materia, jiji.

David consiguió lo que quería, esperemos que les dure… técnicamente, la relación de ellos se inicia aquí. Besos.

Snivelly

Pues tus palabras son proféticas, David ya empezó a compartir "cariñitos" con el profe… jijiji

Lucius está contento porque con Narcissa tendrá mucho más prestigio su familia y será un acontecimiento social y ya sabemos que al rubio le chiflan esas cosas. Y si, la planta seguirá haciendo de las suyas.

Sekhmet Malfoy

Bueno, no junté "exactamente" a Sirius y Remus, pero pronto se juntarán ellos solitos. David y Nigel si van por mejor camino… y Seve no sale mucho aquí, pero pronto dará problemas. Besos.

Nessimelle

Sorry, hay muy poco de Seve ahora, pero volverá con ganas… y Lucius también.

Espero que te guste el Duelo de Gaitas, es una costumbre escocesa de hace mucho tiempo. Sirius no se resistió, pero… le dio una crisis existencial y decidió que es hetero, jijiji… pronto notará que no es así. EL papi de Genévieve está cerca, pronto lo conocerás.

Velia

¡Hola! Gracias mil por tan lindo mensajito… me alegro que te gustara el capítulo, A mi me gusta también esta historia porque ellos son más tiernos y no tienen toda una vida de soledad encima, además que son muy amigos. Lucius si se dio cuenta del dolor de Seve, pero Voldie estaba presente y no pueden decir nada, además, el rubio si quiere casarse, porque eso le dará más prestigio y poder y eso le chifla, snif.

David inició su romance en serio con el profe… veremos qué hace él ahora.

Besos.

Integrachan S. Reiji

Gracias por escribir. Trataré de no atrasarme demasiado.

Lara-eternal-anjiru

¡Gracias! Y como dije, todo tiene su motivo, incluyendo lo que hace Paddy, no me lo crucifiques, es que el niño es un galán y de pronto se encuentra que ha besado a su mejor amigo y … le da un ataque al pobre.

¡Mala! Veo que no quieres a mi rubio adorado, pero no importa, Seve lo quiere… jejeje

Besitos.

Alym

Bueno… no me mates, pero la transformación irá bien, solo que luego a Sirius le dará cosa y hará, literalmente, una perrada.

txiri

David tendrá mucho más que eso… será feliz, pero el lobito… lo siento, pero Sirius es duro de mollera y le costará aceptar que lo ama.

Tsubasa Lupin de Black

Siri no lo cuida, Siri no lo cuida *Ayesha cantando* pero pronto remediaré eso, es necesario para la historia, sorry.

Maryam

Sip, la gaita se la envió el profe… y ellos empiezan a entenderse. No puse mucho aca de tu Seve ni de Lucius, pero pronto seguirán dando lata… ya le queda poco a este fic.

Besos.