Desparecido II Capitulo 2 By Subaru

Hanamichi no podía creer lo que había escuchado. Kaede era un Yakusa, su lindo y amado zorro, un acecino profesional. Ahora entendía por que Kaede mucho no le gustaba que mirara sus cicatrices que llevaba en su pecho y espalda, siempre creyó que eran por pelear o por un accidente, pero nunca creyó que era por eso. 

Estaba escondido en el pasillo cerca de la puerta del cuarto, no quería espiarlo pero siempre se pregunto a que le temía, Kaede nunca le había contado, solo sabia por los sueños , lloraba dormido, pedía que pararan, no volver a aquel lugar, y cosas que, hasta ahora, no tenían sentido.

- No me pidas eso – la vos de Kaede a punto de quebrarse lo saco de sus conclusiones – Todo menos eso. No mas, por favor!!!  - Kaede caía al piso con las manos en su rostro

Kaneda solo lo observaba, sintió lastima, pero realmente lo necesitaba, no confiaba en nadie. Su familia se había vuelto poderosa, y como resultado, muchos de los miembros querían su puesto a toda costa.

- Esta bien, no te preocupes – y abrazándolo – le pediré a Akira que me preste su sombra, no te obligare  a nada que no quieras.

- Akira!?? – levantando su rostro para verlo  a los ojos – Que tiene que ver en todo esto??

- Nuestra familia como veras se ha vuelto poderosa, en todo sentido – mirándolo seriamente a los ojos -  Muchas  otras familias no les gusta eso, he incluso dentro de la nuestra hay personas que quieren deshacerse de los pocos miembros de que quedamos departe de Tu  padre. Luego que nuestro Tío fue desterrado por ambicioso, y probarlo ante todo los demás miembros. Tuvieron que aceptarme como Jefe, al ser mayor que ustedes dos. Tu no podrías  manejar los negocios, no después de lo que padeciste al lado del Tío – esas palabras hicieron que Kaede palideciera más de lo normal – y Akira, ya lo conoces, al ser los tres huérfanos, no les quedo más remedio. Yo así con esta situación, aun me respetan, y me temen. Pero por desgracia no es suficiente, Akira y yo hemos sufrido, varios "accidentes", por así llamarlos. Akira tiene su sombra, no la conozco, pero me ha contado que nunca lo defraudará. No es de la familia, nadie lo ha visto – Kaede solo lo miraba – el se ocupa de ciertos negocios, y yo de otros. Personalmente, no confiamos en nadie.

Kaede lo escuchaba y trataba de procesar todo el asunto.

- No te pediré algo que no quieres, pensé que estarías en mejor estado – levantándose del piso donde estaba Kaede, miro de reojo hacia el pasillo. Hanamichi palideció, vio sus ojos verdes vacíos, fríos – Tienes una vida nueva, alguien que se preocupa, amigos.

Recogió la pequeña maleta que había traído.

- Buenas noches – se dio vuelta y se dirigió al cuarto de huéspedes. Hanamichi había desaparecido dentro del dormitorio que compartía con Kaede.

Estaba apoyado en la puerta, no creía lo que había visto y oído. Escucho la puerta principal cerrarse, seguro que Kaede había salido, lo vio dirigirse a la playa, su lugar preferido.  Solo se quedo observándolo un buen tiempo, sin saber que hacer o decirle al otro día. Si se enteraba que lo había estado espiando, de seguro se enojaría. Mañana seria otro día, prefería descansar y esperar.

Kaede, caminaba por la playa, su vista estaba en un punto lejano. Volver a ser Yakusa , odiaba su destino, haber sido elegido para serlo, odiaba a su familia, odiaba al jefe de la familia Rukawa, pero no podía odiar a Kaneda. Él lo necesitaba, de eso estaba seguro, sino no habría venido a pedirle ayuda. Debía reconocer que en todo su familia no había alguien mejor que él en el trabajo. Una sonrisa irónica salió de sus labios, lo era gracias a su Tío, al que siempre le deseo la muerte, el que abuso mental y físicamente de él. Kaede empezó a llorar, su cuerpo no le respondió y cayo en la arena.

- Por que?? – empezó a balbucear –POR QUE!!!!!!!!

Hanamichi había escuchado el grito, salió de la habitación lo más rápido posible. Pero una voz lo detuvo.

- Déjalo!!

- Porque? El me necesita – cuando iba a salir, fue arrinconado contra la pared.

Kaneda estaba prácticamente sobre el, su mirada era penetrante. Hanamichi estaba congelado, lo había agarrado del brazo y no lo soltaba, al contrario ejercía mas presión, pensó que le arrancaría el brazo. Serró sus ojos por temor, pero para su sorpresa , sintió una mano que le acariciaba el rostro.

- Eres inocente – recorriendo con su vista su cara, tocando sus labios con los dedos – Eres la pequeña flama de esperanza que le queda a Kaede. Solo te pido que sea lo que suceda nunca dejes de quererlo – soltó su brazo, le dio un beso en su frente y volvió a su cuarto.

Hanamichi estaba shokeado, temblaba del miedo, sus piernas no reaccionaban. sintió la puerta abrirse, allí se encontraba Kaede, lo miro avergonzado. Solo atino a ir a su encuentro y abrazarlo.

- Estas bien??? Que sucede??? – pregunto Kaede, ocultando sus rostro en el hombro de su koi, no quería que supiera que había estado llorando

- Es que te escuche gritar, y pensé en que te había pasado algo – mintió Hanamichi

- Todo esta bien, solo es un asunto que tengo que arreglar.

- De acuerdo, vayamos a dormir – y agarrando su mano, se dirigieron al dormitorio

Kaneda los escucho, detrás de la puerta. Tomo su celular, y espero que contestaran.

- Mañana iré a la reunión – escucho el comentario del otro lado del teléfono – Si el ira conmigo – y colgó.

Iba ha ser un largo día. Se acostó y quedo profundamente dormido, no sin antes decir al aire " Lo siento, perdóname ".

kaede_rukawa_fox@hotmail.com