Desaparecido II
Capitulo 6
By Alex
La noche era fría, ya era martes. Kaneda y Akira se encontraban a cerca de la casa de la playa de su primo. Se habían reunido para discutir ciertos asuntos, Akira miro su reloj.
- Kaneda!! Debo dejarte!! – le decía mientras subía a un porshe negro.
- Adónde vas? - pregunto Kaneda molesto por su actitud
- Tengo una cena importante esta noche, y creo que no es de despreciarse – sus ojos violeta mostraron un brillo que en segundos fue notado por Kaneda
- Haz lo que quieras entonces – musito fríamente
- Bien! Entonces me retiro! – lo saludo con la mano, y se marcho, al llegar a una intersección, un joven subió al auto.
Durante el trayecto al restaurante Benancio's, iban discutiendo algo muy particular
- ¿Qué intentas? – pregunto la sombra mientras se ocultaba en el asiento trasero del automóvil de lujo
- ¿De qué hablas? – pregunto Akira mientras detenía el auto por la luz en rojo del semáforo
- Sabes a lo que me refiero. ¿Qué intentas hacer con el sujeto Marcos? – Akira acelero el auto cuando la luz se torno en verde
- Ya lo sabes. Te pondrás celoso? – pregunto con picardía.
- ........... – no hubo respuesta alguna
- Hemos llegado – estaciono el porshe de lujo cerca del valet parking en donde unos sujetos aguardaban para estacionarlo
- Cuídenlo muy bien! – exclamo el chico mientras miraba duramente a los dos tipos pero con su característica risa que mataría a cualquiera
Dentro del restaurante
- Buenas noches señor! – exclamo el gerente del restaurante – Pase por aquí por favor, lo están esperando en la mesa principal – Akira asintió y siguió al personaje hasta el encuentro con el sujeto
- Gracias! - exclamo Akira mientras veía partir al gerente – buenas noches...... Marcos! – su nombre fue susurrado seductoramente lo que ocasiono que el hombre se pusiera tenso, sabia que Akira vendría a la cita, seguro con la intención de seducirlo.
- Buenas noches Akira! – respondió luego de observar que su invitado se sentaba enfrente de el
- Y dime "Gatito" – susurro suavemente – que es lo que vuestra esbelta figura desea decirme - el sonrojo se denoto en las mestizas mejillas del cubano
- Dígame Akira! – exclamo nervioso – aún siguen ustedes con la idea de que el Sr. Acosta desea matarlos? – Los ojos violetas del muchacho se posaron en los marrón del "Gatito"
- No lo se – musito finalmente mientras un mesero servía vino tinto en sus copas, tomo una entre sus dedos, jugo un rato con ella y después bebió un sorbo – ah! Este vino sabe exquisito, se nota que es de la mejor cosecha – bebió nuevamente otro sorbo – Dime Marcos! Acaso realmente no se habían dado cuenta de lo que tramaba hacer ese joven mesero aquel día –
Akira miraba seductoramente al sujeto que se encontraba sentado frente a el. Para que negarlo, era sumamente guapo, su tez morena resaltaba sus hermosos ojos. Pero sus pensamientos de lujuria hacia Marcos no debían nublar cual era finalmente la intención de este.
- Alguna vez has visto figura tan hermosa como la mía? Marcos! – exclamo mientras se sentaba en la otra silla y tomaba su mano por debajo de la mesa, cambiando repentinamente el tema de conversación – dime! Acaso no serías capaz de matar a alguien por tenerme entre tus brazos, besarme fogosamente y hacerme el amor hasta que tu cuerpo te pidiera a gritos que no puede más –
Marcos sudaba a chorros, su gusto era sumamente grande hacía ese blanquecino chico. Que si lo deseaba? Claro que lo deseaba! Su porte varonil pero a la vez una delicada se le hacían sumamente atractivos. Pero que demonios pensaba Marcos en ese momento, sabia que la estrategia de Akira seria seducirlo, llevárselo a la cama, y sacarle toda la información que pudiera.
– Dime Marcos! - musito nuevamente el muchacho – Te gustaría hacer el amor conmigo ahora, en estos instantes – su mano se dirigió directamente hasta la ingle del "Gatito"
– Basta! – ordeno el cubano – no juegues conmigo, quita tu mano y volvamos a nuestra platica
– Seguro! Eso es lo que realmente deseas, tu cuerpo no dice lo mismo –
El cubano tubo que aceptar que su cuerpo estaba respondiendo a las fogosas caricias que el muchacho le estaba proporcionando
- Ya basta!!! – prácticamente grito.
- Bien entonces hablemos! Dime si no fue tu jefe quien ha mandado a matar a los Rukawa entonces quien crees que sea? – Su pregunta iba directo al grano
- No lo se, podrías responderme acaso tu la misma pregunta? – Akira se llevo un poco de salmón ahumado a la boca, lo mastico suavemente, medito unos segundos y finalmente contesto
- Uno podría pensar muchas cosas de tu Señor! Marcos! Esta infiltrado hasta los huesos en la mafia, lo buscan en casi todo el mundo, además, si los Rukawa no estuvieran en su camino puede que tendría poder absoluto en Japón y porque no, quizás Asia entera.
- Qué insinúas? – exclamo algo enojado el cubano – Que el Señor Acosta realmente deseo matarlos? – Akira encogió un poco los hombros - En todo caso que casualidad que una de sus sombras haya matado al mesero tan rápido, es decir, esa sombra es adiestrada, sabe mucho, y se nota que ha entrenado durante muchos años. Quiero decir, el mundo entero sabe que la técnica utilizada por la sombra solo la utilizaba el antiguo jefe de la familia Rukawa, no es verdad?, entonces esa sombra debe ser un integrante de la familia Rukawa....–
Los ojos violeta de Akira miraban suspicazmente al sujeto que se encontraba sentado frente de el, sabía a donde le estaba tirando, sabía que es lo que deseaba que le respondiera
- No pienses cosas que no son amigo Marcos! – exclamo mientras tomaba un sorbo de vino –has visto lo ocurrido últimamente lo que ha pasado con los demás miembros de la organización! – tomo un pequeño trozo de ensalada con su tenedor y se lo llevo directamente a la boca – Aquí entre tu y yo! Sabes algo de aquellos incidentes, sabes si tu jefe pudiera estar implicado?
Marcos golpeo fuertemente la mesa, aventó la servilleta encima de la mesa y furiosamente dijo
- La cena ha terminado, eres un pésimo acompañante mi joven amigo - Akira miro los enfurecidos ojos de su "amigo"
- Oh! No! Por favor! No te levantes de la mesa, mi salmón sabe exquisito y apuesto a que tu filete de cazo sabe igual – lo tomo por la mano y suavemente la jalo – ven siéntate, sigamos conversando. Me gusta oírte hablar –
- No vuelvas ni siquiera a insinuar que mi jefe tuvo algo que ver en los acontecimientos sucedidos, el no desea tener alguna clase de pleito con la familia Rukawa, más que nada por conveniencia, tu entiendes eso no? –Sendoh asintió. Al parecer la pequeña cena había valido la pena, sus esfuerzos estaban siendo recompensados, más sin embargo deseaba saber más. Su intriga era tal que aun le quedaban pequeñas espinitas atormentándolo.
- ¿Qué clase de negocios tiene tu jefe que no desea que la familia Rukawa tenga algún contratiempo con alguno de sus integrantes? – El joven cubano respondió con avidez
- Mira chico!, el hecho de que sea su mano derecha no significa que tenga que saber todo acerca de cuanto trama el Sr. Acosta –Akira lo miro seductoramente
- Entonces tu jefe tampoco debe saber lo que esta noche puede pasar entre nosotros no es verdad?-
- Te he dicho que no estoy jugando Akira! – exclamo furioso el hombre, puesto que sabía que había hablado de más y el a esas alturas de la cena no llevaba información recaudada
- Mmmmmmmmmmm!!!! Tus ojos se ven realmente hermosos – musito Akira mientras se acercaba suavemente a su mejilla – date la oportunidad de tenerme esta noche, déjame ser tu amante –
- No! – su sangre estaba empezando a hervir, su corazón palpitaba fuertemente y su poca racionalidad lo estaban empezando a dejar, no podía permitir que un chico como ese lo estuviera seduciendo de tal forma. – La cena ha terminado! - exclamo finalmente mientras mandaba a llamar al mesero para que le diera la cuenta
- Deseas que vayamos a algún hotel? – pregunto – la noche es larga y deseo tener tu cuerpo estrechando el mío –
- Cállate! No deseo escuchar más – se levanto de la mesa y se dirigió a la puerta del restaurante.
Akira tomo un sorbo de vino por ultima vez, se limpio sus bellos labios con la servilleta blanca, en la cual quedaron impregnadas unas pequeñas gotas de vino expresadas en color carmesí, hizo una pequeña reverencia al gerente y salió en busca de su conquista.
- Eres un mentiroso Marcos! Yo se que tu jefe ha querido matar a la familia Rukawa desde hace varios años – el cubano se volteo indignadamente hacia el muchacho que estaba a sus espaldas.
- Maldito escuincle estu... –
Sus labios fueron aprisionados fuertemente por unos carnosos labios, lo que ocasiono que Marcos cediera en un santiamén, pronto se vieron en la calle besándose fogosamente pero..
- Pero que diablos sucede! - el cuerpo de Akira fue separado bruscamente de Marcos mientras sentía un fuerte golpe en su abdomen que hizo que se doblegara y cayera directo al suelo en donde un pequeño hilo de sangre corrió por la cera.
En segundos sintió miles de patadas en los costados, varias veces le pegaron con palos, y a decir por el sonido que algunos hombres producían traían una especie de cuchillos o machetes, lo que significaba que estaban dispuesto a matarlo. Era mucha muchedumbre, sus ojos se cerraron y no pudo observar rostro alguno, cerro sus ojos esperando lo peor.
Al momento en que creyó su vida se extinguiría sintió que lo habían dejado de apalear, abrió dificultosamente sus orbitas y miro a mitad de la cera a su sombra que se encontrada hincada y con una mano en el abdomen.
- Herido! – exclamo mientras trataba de incorporarse, corrió tan rápido como sus fuerzas se lo permitieron, en el trayecto paso obstáculos como lo eran los cuerpos de algunos tipos que se encontraban en el piso, finalmente llego hasta donde el se encontraba
- Estas bien!? – pregunto Akira mientras trataba de ayudar a su sombra a incorporarse – ¿qué paso? ¿Cómo te han herido?, ¡responde! –
- Pensé que era el! – balbuceo – por ello deje que se me acercara - un pequeño chorro de sangre broto de sus labios – hay alguien con las mismas habilidades que el! – se llevo la mano a su boca y quito la sangre que quedaba – alguien con la misma destreza, habilidad y agilidad que el! -
Akira miro a su sombra "alguien igual que Kaede!" pensó mientras sintió que su sombra se incorporaba del todo "alguien capaz de engañar a mi sombra de tal forma!" su cuerpo se dirigió hacia el porshe de lujo que se encontraba a un lado de la banqueta "¿Quién podría ser semejante monstruo? ¿Quién pudo lastimarlo así? ¿Quién puede ser igual a Kaede?" pensó.
La sombra de Akira se metió con gran dificultad en el auto, Sendoh se giro y miro directamente los ojos de Marcos quien por ningún motivo se había alejado de el, excepto claro, cuando lo estaban apaleando, pero al momento de que observo que Akira corría a auxiliar a su sombra el también hizo lo mismo, pero única y exclusivamente para poder sacar alguna información valiosa.
- Marcos! – exclamo Akira mientras lo atraía por la cintura y acercaba sus labios a los de el para darle un escueto beso – Tu y yo tenemos una cita pendiente, que no se te olvide –
Diciendo esto Akira se metió también en el automóvil, saco el brazo izquierdo y se despidió con un ademán dejando a un confundido "Gatito" en la cera.
- Ves! ¿Qué es lo que deseas conseguir Akira? – musito la sombra que iba en el asiento del copiloto – te gusta no es verdad? –
Akira Sonrió, se estaciono un poco y miro al chico que estaba a lado suyo, se acerco suavemente y beso sus mejillas
- Sabes la respuesta! Tonto celoso! - murmuro mientras arrancaba nuevamente el auto para seguir su rumbo.
Nota: Cómo habrán leído al principio, lo escribió mi amiga Alex, me ayuda con este capitulo, porque yo tuve problemas con mi PC ( un suicidio repentino con el mouse, claro yo le corrí la silla), en fin por problemas mayores, perdí este capitulo, y como la idea la tenia y no sabia como escribirla, mi amiga Alex salió de entre las estrellas y me ayudo ( =P), que cursi!!!, Desde ya GRACIASSS ALEXXXXXX, TE QUEDO DE PELO!!!!!!!!, cualquier opinión, subaru@ubbi.com.ar
