Desaparecido II
Capitulo 9
By Subaru
La habitación era oscura, Kaede se despertó con un fuerte dolor de cabeza, no supo que fue lo que paso, solo recordaba un golpe después todo negro. Quiso moverse, pero sus manos estaban atadas, cuando pudo acostumbrar sus ojos a la oscuridad, veía penumbras pero podía distinguir ciertas figuras. Levanto su vista, y vio que sus manos estaba agarradas con grilletes, que colgaban de un gancho en la pared. Se incorporo un poco quedando sus codos a la altura de los hombros.
- Te encuentras bien??? – alguien pregunto, casi en un susurro
- Touya??, eres tu???
- Si, también me agarraron, tuve un mal presentimiento y volví a buscarte – hizo una pausa, un gemido lastimoso – Vi como te metían a una camioneta y cuando quise evitar que llevaran, alguien me golpeo en la cabeza. Y aquí estamos.
- Dónde estas?, no puedo verte bien.
- Aquí, a tu derecha – Kaede abrió grande sus ojos, Touya se encontraba amarrado a dos postes de madera en forma de cruz, su rostro tenia un poco de sangre – Espero verme mejor de lo que me siento. Sabes donde podemos estar??
- En una cámara de tortura – una vos se escucho no muy lejos de donde ellos se encontraban. Kaede miro a su izquierda y pudo distinguir una cama, con unas engranajes a su costado.
- Es un potro de estiramiento – dijo otra voz, se escuchaba un poco mas lejana pero mas como si estuviera arriba de sus cabezas – Yo me encuentro colgado de mis manos –como adivinando los pensamientos de Kaede.
- Quiénes son ustedes?? – pregunto Touya
- No podemos responderte a eso. Pero puedes llamarme "inabikari" – contesto el que estaba en la cama – Y a mi amigo "kaminari"
Todos se quedaron en silencio, hasta que se escucho abrir la puerta y se encendieron la luz que apenas iluminada la habitación. Kaede observo bien, en aquella habitación se encontraba todo tipo de instrumento de tortura, Se estremeció, recordó como su tío le gustaba jugar con el después de los entrenamientos.
- Te gusta mis juguetes, Nezumi – Kaede abrió sus ojos como plato, empezó a temblar, y sus lagrimas estaban por salir – Si!!!, recuerdas como usarlos, pequeño Nezumi, recuerdas como disfrutábamos los juegos, verdad? – el hombre se había acercado a Kaede, era su Tío, un hombre de unos cincuenta años, corpulento, de tez oscura; lo tomo de la barbilla y empezó a besarlo con hambre, violentamente, mordiendo sus labios, haciéndolos sangrar – Delicioso – mientras lamía la sangre.
- OYE DEJALO EN PAZ!!! BASTARDO!!!!
- Nadie llama así al jefe – dijo un hombre que se encontraba al lado de Touya, golpeándolo con un latido en su pecho.
- ITAIII!!!!!!!!!!! – grito Touya del dolor
- TU GRANDULON, DEJALO ES SOLO UN NIÑO, METETE CON UNO DE TU TAMAÑO, BASTARDO!!!! – gritaba Kaminari.
- Ya veras!!! – otro hombre se le había acercado con otro látigo y empezó a pegarle .
Los gritos de Kaminari, eran fuertes, Kaede los escuchaba pero no reaccionaba , estaba en un estado cata tónico.
- Nezumi, escuchas, recuerdas como gritabas, eso me excitaba – Le decía al oído mientras que con su lengua recorría su cuello – Estas delicioso, Nezumi, - mientras le quitaba la camisa, sus manos recorrían su pecho, pellizcando los pezones, se inclino para lamerlos, hasta ponerlos rojos y erectos – Se que te gusta, nezumi – Kaede estaba ido, pero de repente sintió un gran dolor a su costado, que provoco que gritara – Si grita, mi pequeño, me gusta que grites – El hombre había cortado su carne con un pequeño cuchillo, lamía la herida, mientras empezaba a desabrochar los pantalones de Kaede
- DEJALO!!!, BASTARDO!!!! MALDITO GUSANO ASQUEROSO!!!! – Touya gritaba
- Te dije que no se le habla así al jefe!!!!!! – y de nuevo sintió los golpes del látigo, sentía como su remera era desgarrada por los golpes y como su sangre corría por su pecho.
- YA BASTA MALDITO, NO TIENE NADA QUE VER EN ESTO, BASTA!!!!!!!!!!! – gritaba Inabikari.
- Llegara tu turno, no desesperes – lo amenazaba con el látigo
De repente, alguien entro corriendo a la habitación.
- JEFE!!! JEFE!!!!
- Que sucede no ves que estoy ocupado!!! – dijo molesto, El hombre se le acerco y le dijo algo al oído – Estas seguro.
- Si Jefe, esta confirmado.
- Esta bien, enseguida voy – volvió a mirar a Kaede y lo beso – Tengo que dejarte Nezumi, pero recuerda luego jugaremos. – y se alejo, pero antes de cruzar la puerta – Hagan lo que quieran con ellos, solo no maten a Nezumi, entendido.
- Si Jefe – dijeron los hombres que estaban allí, eran cuatro en total.
- Yo jugare contigo, niño bonito – le dijo al oído a Touya, el que lo había golpeado anteriormente. sintió como ese hombre empezaba a desgarrar su remera con un cuchillo, mientras sentía su lengua por sus heridas. Cerró sus ojos, se sentía asqueado, de repente sintió que algo salpico su rostro. Un poco había caído en sus labios, era un sabor metálico
- "...Sangre..." – pens
- Que demonios........ – escucho decir a uno de los hombres, luego nada, un sonido seco, golpeando el suelo. Cuando abrió los ojos, vio a sus pies al tipo que lo había golpeado, tenia la cabeza atravesada con un pequeño arpón de metal.
Busco a los otro dos hombres con la vista, estaban atemorizados. Tenían armas, y apuntaban a todos lados, detrás de uno vio una sombra, era imponente y aterradora. Tomo al hombre por el cuello y lo degolló lentamente, sin ningún ruido. El ultimo hombre que quedaba salió corriendo, pero no llego a la puerta, metros antes caía muerto, una pequeña flecha en la nuca le había impedido huir.
De las sombras apareció el asesino, llevaba una kodachi en su mano izquierda, con ella corto las sogas que sujetaban a Inabikari, luego ambos se dirigieron donde se encontraba Kaminari y lo bajaron. Lentamente se acerco a Touya, levanto su kodachi y le apunto al cuello. Era una persona alta, un poco mas que Kaede, vestía todo de negro, un abrigo largo negro, un pañuelo que cubría su cabeza, sus puntas terminaban en la cintura, apenas se les notaba las orejas, su rostro era cubierto por un tul negro, no dejaba ver su rostro. Realmente era un personaje misterioso.
- Yang, deja de jugar, Kaminari esta muy lastimado. Tendremos que llevarlo a lo de Kami-sama
- "...Yang.... ese es su nombre..." – pensó Touya. Yang se agacho, busco entre las ropas del sujeto que tenia a los pies, saco unas llaves. Soltó a Touya, y se las entrego.
- Gracias....... – atino a decir
- Libera a tu amigo, llévatelo de aquí, pronto llegaran más – decía Inabikari, se escucho un gran estruendo, y ráfagas de escopeta. Gritos y muchas corridas.
- Llegaron tus amigos – Kaminari dijo sonriendo. Yang lo levanto en alza y se dirigieron a una puerta del fondo. Inabilari se detuvo y miro a Touya.
- Dile a tu amigo, que no se deje vencer por su Tío, dile que tiene algo mas fuerte en que pensar. De seguro nos volveremos a ver – se dio vuelta y salió por la puerta donde Yang estaba esperándolo en una camioneta con Kaminari.
*****
Cuando Kaede se estaba despertando, sintió una mano que lo acariciaba el rostro, se horrorizo y empujo lo mas lejos posible al dueño de esa caricia, salto de la cama y se refugio en un rincón de la habitación.
- Kaede..... – dijo la persona que se encontraba en el piso – soy yo Hanamichi, tu d´aho....... me reconoces ..... – dijo quebrándose. Kaede lo miro asustado, cayo al suelo y empezó a llorar.
Hanamichi, se acerco a él y lo abrazo fuertemente.
- Nadie te lastimara de nuevo, lo prometo, nadie te volverá a tocar de esa forma – le dijo al oído llorando.
Después de un rato, Kaede se durmió en los brazos de Hanamichi, lo levanto y lo volvió acostar en la cama. Lo beso en la frente y salió del cuarto.
- Cómo se encuentra?? - pregunto Akira.
- Tu que crees!!! – dijo molesto – Por culpa de ustedes, el esta así – señalando a Kaneda – Si tu no hubieras venido, nada hubiera pasado. NADA!!!! – alzo su voz
- Hanamichi, cálmate, lo despertaras – le dijo Akira
- Después de estar llorando casi una hora, no creo que despierte.
- No es asunto tuyo – dijo secamente Kaneda – Todo esto no es de tu incumbencia
- QUE DIJISTE!!!MALDITO - agarrandolo de la camisa – QUE NO ES DE MI INCUMBENCIA!!!!!! BASTARDO!!!!! KAEDE LO ES!!!!!
- SUELTALO!!!! – Kaede le había gritado. Se encontraba parado en la puerta de la sala, apoyado en la pared – Suéltalo, por favor.
- Kaede.... no deberías estar levantado.... – dijo Hanamichi mientras se le acercaba.
- Estoy bien..... – le dijo con una sonrisa fingida – Pero Kaneda ........... – vacilo un poco - .....tiene razón, no es tu problema – Hanamichi quedo helado – Esto es algo que debemos resolver nosotros.
- Kaede.... no debes estar hablando enserio, verdad????
- .............. – miro al suelo
- Dime que no es en serio!!! Kaede – Hanamichi lloraba – Tu eres lo mas preciado para mi, si te pasa algo yo moriría – intento besarlo, pero Kaede corrió su rostro
- Hanamichi....... lo lamento..... yo no puedo dejar esto....... – el pelirrojo sintió como su corazón rompía en pedazos, su alma estaba destrozada. Cerro sus ojos y con furia estrello su puño en la pared, centímetros del rostro de Kaede.
- ¿ Aika shika?– susurro Hanamichi. Se retiro de la sala, al rato volvió con un bolso al hombro.
- ¿Adónde vas? – Pregunto Akira preocupado
- Iré a ver a Touya, a saber como esta, luego no se – y se dirigió a la puerta de entrada
- Kaede..... – dijo Akira, mientras lo veía sentado en el sofá, con sus manos cubriendo su rostro.
- No te esfuerces Akira, él tomo una decisión – y cuando estaba por cerrar la puerta, saco de su bolsillo una pequeña cajita, se la arrojo a Akira – Daselo y que haga lo que quiera – cerro la puerta, se alejo de la casa en su moto.
Akira miró la cajita y la abrió, se quedo sin habla, estaba sorprendido, se la acerco a Kaede, la miro y empezó a llorar, abrazándolo. Kaneda tomo la cajita, y encontró dos anillos de compromiso, y una nota " ...... Cásate conmigo. Kaede......Hana ".
Nota: si a esta altura nadie me mata, aténganse a las consecuencias, soy todo oídos, y para aquello que quieran firmar mi sentencia puede escribir a subaru@ubbi.com.ar
Inabikari : relámpago
Kaminari : Trueno, rayo
Nezumi : ratón
¿Aika shika? : ¿ El amor o la muerte?
