Capítulo 5: Mentiras y Verdades.

Llego el lunes, fatídico lunes; Rika se levantó como siempre, mas ahora pensaba seriamente en lo ocurrido el fin de semana.  No podía quitarse de la cabeza aquel beso, todavía podía sentir ese sabor en sus labios y el calor en su cuerpo, esa sensación que sintió cuando estuvo cerca de el.  Aquello la iba a volver loca.  Solo de pensarlo hacía que ella moviera su cabeza de un lado a otro, queriendo quitarse esos pensamientos de su cabeza.

- "Deja de estar pensando en esas cosas... ¡No puede ser! ¡Es algo que no puede ser!"

Hizo el desayuno de nuevo, como siempre su abuela estaba navegando por internet desde muy temprano, y su madre no estaba gracias a una sesión de modelaje.  Comenzó su rutina del lunes, incluso la golpiza al tipo de futbol americano antes de comenzar su dia escolar.  Se acomodó la falda para sacudirle el polvo sin quitársela, luego subió hasta su salón y como siempre, se colocó sus audifonos y se apoyó en el mesabanco.  Se asomó por la ventana y de nuevo lo vio llegar.  Ella lo miró bajar de su auto, y para su sorpresa el tambien la miró, dedicándole una de sus famosas sonrisas desmaya-chicas (que desmayaban a todas las demas chicas) pero que a ella solo logró sacarle un ligero sonrojo, asustándola al mismo tiempo.

- "Deja de mirarme asi... – pensaba ella, mirándolo fijamente – no me mires asi..."

Ella volteó rapidamente hacia el otro lado, intentando ignorarlo.  La primera hora pasó rapido, ya que a Ryo lo atrapó su club de fans para hacerle preguntas sobre si se quedaba o no.  No pudo evitar sentirse furiosa por dentro, como si de fuego se tratara lo que estaba en su corazón.  Todo el dia trató de evitarlo, durante cada cambio de maestros y en el almuerzo, dándole cualquier pretexto para alejarse de el.

- "Un momento... por qué no puedo sacármelo de la cabeza? Debería de valerme un soberano cacahuate...!!!"

Pero por mas que lo intentó no pudo.  La ultima clase era sociales, mas ella desde la cuarta hora se la había pasado dibujando sus mangas en el cuaderno, dibujando ojos, caras, expresiones, cualquier cosa con tal de intentar quitárselo de la cabeza, mas no pudo porque siguió Sociales, con el maestro Akiyama.

- Buenos dias clase! – las chicas del club de fans lo miraban con ojos de corazoncitos – El dia de hoy veremos el capitalismo y el socialismo que se relacionaban con la filosofia de Carl Marx...

Todos estaban en clase, menos ella, que ahora se dedico a buscar las nuevas ranuras que tenía la madera de su escritorio.  Recordó a su reproductor de mp3 y se lo puso, comenzando a volar con la canción de Bring Me to Life de Evanescence, sin hacer absolutamente nada de caso a la clase, aunque sin embargo de vez en cuando volteaba y anotaba lo del pizarron para no perder detalle de lo que pudiese ir en el examen.  Lo unico que podría hacer para deshacerce de Ryo era cambiarse de escuela, o minimo de salón, incluso lo volvió a comentar con su madre, dándole otro rotundo no.  la campana del final sonó, mas ella seguía apoyada en el mesabanco, mirando hacia la nada, pero pensando en el.  Ryo fue el que notó su precensia cuando todos los demás se fueron, acercándose a ella y poniéndole una mano en su hombro, sacándola de su trance.  La pelirroja se soltó e inmediatamente se separo de el.  Aquella cercanía del castaño hacia que ella se sintiera rara, demasiado rara; tomó sus cosas y deseó salir de allí, mas Ryo la detuvo del brazo.

- ¿Vas a estar huyendo toda la vida?

- No voy a contestar eso... nos vemos mañana...

- ¿Estas enojada porque me voy? O porque te bese la otra vez?

- Tampoco voy a contestar eso... nos vemos Akiyama...

Ella salió de allí lo mas pronto que pudo tomando rumbo hacia su casa, mientras que el pasaba al aula de maestros a recoger unas cosas para irse a su auto.  Partió hacia su solitario departamento, pero sin olvidar a su pelirroja.  Era difícil mantener guardados esos sentimientos cuando estaba junto a ella, era difícil intentar mantener su distancia, ya que la pelirroja despertaba en el algo nuevo, algo que jamás había sentido con ninguna otra mujer.  De repente recordo.

- Por dios, la vere esta tarde!!!

Le daba gracias a Rumiko, la madre de Rika, ya que técnicamente lo convenció para que ahora le diera asesorias entre semana por las tardes.  El dia anterior (domingo) habian hablado y hecho el acuerdo, ya que la pelirroja había subido sus calificaciones gracias a el.  Hasta habían acordado que le daría clases aunque el ya no estuviera en la escuela, a la mejor era por eso que ella estaba enojada con el, no pensaba en ninguna otra razón.  Aunque Rika había puesto el grito en el cielo no le quedó de otra mas que obedecer a su madre, aunque conociendo a la pelirroja, siempre tenía otra cosa bajo la manga.  Al castaño le sería difícil contenerse, quería abrazarla, besarla, tenerla entre sus brazos... pero no podría, no hasta que se saliera de dar clases.  Llego a su departamento y se cambio, para luego volver a salir.  Compró unas hamburguesas en el camino y se dirigió al departamento de las Makino con libros y apuntes.  Tocó la puerta, y cuando abrió se llevó una sorpresa al ver a un chico de cabello azul, un poco mas alto que la pelirroja, con unos lentes modernos y con una sonrisa en sus labios.

- Supongo que eres Ryo... – mencionó el chico que abrió la puerta – tanto tiempo sin vernos...

- ¿Jenrya?

- Y no vine solo – el chico lo condujo adentro – Takato, Juri, Kazu, Kenta, Alice y Shuichon acompañan...

- REY!!!! – exclamó Kazu – desde cuando trae libros?

- Lo que pasa es que yo... – Ryo intentaba articular palabra.

- Desde que mi madre lo contrato como mi tutor – interrumpió la pelirroja – asi que vamos a ir o que?

- ¿Ir a donde? Tenemos asesoria... – interrumpió Ryo.

- A la feria, a donde mas... – mencionó Takato.

Ese fue el cambio drástico, y Ryo pensaba que pasaría la tarde solo con su pelirroja y ahora cambió a una tarde de feria.  Vio que tanto Juri como Alice habían cambiado mucho, volviéndose mas femeninas, Kazu y Kenta se miraban un poco mas maduros, Takato había dejado de ser un chico flacucho y Jenrya se miraba mas intelectual que antes.  Pero el solo tenía ojos para su pelirroja.  Ahí la miraba, vestida con unos jeans negros y una blusa negra de tirantes, cabello suelto y con su mirada de fiera indomable.  Hermosa para el.

- Oigan, vamos a ir o se van a quedar mirando o que? – pregunto Kazu.

- Pues vamos!

Todos se acomodaron en el automóvil de Ryo; Takato, Henry y Kazu atrás, con Juri, Alice y Shuichon en las piernas, y en el frente en el asiento del copiloto iba Rika, en medio de Kenta, que iba del lado del copiloto y Ryo, que iba de conductor.  Asi se fueron en camino al lugar.

- ¿Y cuando regresan a Shinjuku? – pregunto Ryo – digo, si es que se puede saber...

- Hoy en la noche... es que mañana tenemos clase – respondió Takato – solo vinimos de pasada porque en la mañana tuvimos un paseo escolar.

- Se lo mencioné a Rika el sabado – interrumpió Jenrya.

- Pero no te preocupes REY – mencionó Kazu, remarcando el "Rey" – vendremos para vacaciones navideñas!

Al fin llegaron al parque de diversiones, idea de la hermana de Jenrya.  Ryo se mantenía un poco alejado de ellos, por si acaso miraba a alguno de sus otros alumnos.  Era lo malo de ser maestro joven, el no poder tener vida social con sus alumnos, y la principal razón por la cual no podía tener a Rika a su lado.  Jenrya lo notó raro, era el unico que se daba cuenta de lo que pasaba, asi que aprovechando el momento en que Kazu y Kenta fueron por refrescos, y que las Takato, Juri, Rika y su hermana se habían subido a un juego, y sin que Alice se diera cuenta, el chico de cabello azul marino se acercó al castaño.

- Se lo que te pasa Akiyama, no puedes ocultarlo...

- Pero debo de hacerlo, esta prohibido, no se debe... es por eso que decidí irme...

- ¿Ella lo sabe? – preguntó Jenrya, apoyándose en una banca.

- No.  Y no quiero que lo sepa, porque...

- Te tendría catalogado como un cobarde... – lo interrumpió Jenrya – Ryo, tu estas mal, debes de seguir luchando... ¿Qué paso con aquel espiritu que tenías? ¿Qué pasó con el coraje que mostrabas cuando estabamos en problemas? – El castaño simplemente guardaba silencio – Que ella no te vea derrotado! Lucha contra todo con todo lo que tengas!

- ¿Y tu? ¿Por qué me dices todo eso? ¿qué no la quieres?

- Yo? Yo la quiero, como hermana, ademas, Shuichon la mira como una hermana tambien.  Es cierto que ella y yo lo intentamos, pero después del primer beso, creeme, fue como si besara a mi hermana...

- ¿La besaste? Pense que yo era el primero!

- Terminamos en plan de amigos – siguió Jenrya – pero contigo ella es diferente, la conozco bien, creeme... ella tambien te quiere...

Entonces fueron interrumpidos por Takato, que venía todo mareado y con ganas de vomitar.  A Ryo le alegró un poco escuchar esas palabras de su amigo, por lo menos sabía que tenía que luchar.  Vio a Rika con Shuichon, platicando alegremente.  Era cierto, tenía que luchar por ella, con todo y contra todos.

Un par de horas mas tarde dejó a los chicos en la estación, despidiéndose de ellos y prometiendo encontrarse para las fiestas navideñas.  Ahora el tendría que llevar a la pelirroja a su casa.  Eran casi las ocho de la noche, y la verdad como que sería muy mal visto que una chica llegara tan noche.  La llevó hacia su departamento, sin pronunciar una sola palabra en el camino, y al llegar la acompaño a la puerta, aun sin decir una palabra.

- No quiero que te vayas – dijo ella, rompiendo el silencio – No quiero que dejes la escuela...

- No la estoy dejando, ellos son los que no me quieren...

- No seas un mentiroso Ryo Akiyama! No se como tienes el valor para mentirme! Ahora nunca te perdonare!

- Rika! Escuchame!

Dicho lo ultimo, la pelirroja entró y le cerro la puerta en las narices al castaño, dejándolo afueran.  Ninguno de los dos pudo dormir bien esa noche, ella lo había descubierto en su mentira, y aunque lo negara le dolía, el simplemente le había mentido, le había dicho que no le habían dado la plaza, cuando no era cierto.  Era por eso que toda la mañana estaba evitándolo, para evitar verlo a la cara y reclamarle la mentira.

*****FLASHBACK*****

Un trio de chicas platicaban en la esquina frente a donde se encontraba Rika en su escritorio.  De repente se le habían acabado las baterías a su mp3 y se dispuso a cambiarlas, escuchando parte de la conversación de las chicas en esos momentos, aunque ella no quisiera escucharlas le llamo mucho la atención.

- Supiste que el profesor Akiyama se va? – mencionó la chica "x"

- Si, se lo escuche decir a la prefecta Hirashi, que le pidió cambio de escuela al director... – respondió la chica "y" – hasta el director le rogó que se quedara...

- Es una lastima – mencionó la tercera chica, la chica "z" – ese profe si me caía bien...

*****FIN DEL FLASHBACK*****

El se iba, no porque no lo quisieran, se iba por ella.  Le había mentido quien sabe porque razón, pero lo unico que pudo ver ahí era que se iba por ella. 

El martes siguió con la misma rutina de siempre, con el club de admiradoras tras Ryo, que aunque ya había dicho que se iba ahora las tenía mas pegadas a el que de costumbre, mientras que Rika se limitaba a tratarlo con cierto sarcasmo en sus clases.  El miércoles pasó igual que el jueves, rutinarios y aburridos, aunque en esos dos dias el intentaba acercársele por cualquier medio para intentar arreglar el malentendido, inclusive lo ignoraba en las asesorias vespertinas.  El viernes llego algo rapido, aunque la pelirroja quisiera que toda la semana se esfumara, para no tener que verlo ningun dia.  Ese dia el simplemente llegó dispuesto a dar su asesoria.

- ¿Lista Rika?

- Akiyama, Rumiko no esta, y Seiko esta ocupada en sus negocios por internet – mencionó ella, sin nada de respeto hacia sus mayores – y es viernes! Por dios dame un descanso!

- Esta bien... ¿Que tal si vamos a caminar al parque?

- Por mi esta bien – mencionó ella.

Ambos se dirigieron al parque aquel donde se encontraron por primera vez en Fukuoka.  Quien sabe porque, pero ambos terminaron ahí, ahora en una banca, sentados.

- Voy por algo de beber – mencionó el, tomando dirección hacia una maquina de refrescos.

Ambos se sentían raros, tanto el uno por el otro y viceversa.  El iba de regreso con los refrescos, cuando divisó a lo lejos a una pequeña muchedumbre que reconoció como alumnos y alumnas suyos.  Se acercó a Rika y la tomó de la mano, para correr hacia el auto.

- ¿Qué es lo que pasa?

- La bolita de tus compañeros de clase – respondió el, subiéndola al auto – te llevare a tu casa...

- ¡Claro que no! – respondió ella – no me aburrire en mi casa un viernes por la noche... vamos a la tuya...

- ¿A mi departamento? No querras ir... en serio...

- Ni que fuera la primera mujer que llevas... ademas será divertido molestarte...

El castaño no contestó, solo se limitó a conducir hacia su departamento.  Dios, la pelirroja pisaría su departamento, eso era una gran sorpresa. 

- ¿Por qué me mentiste?

- No se a que te refieres...

- No te hagas el inocente, me mentiste con respecto a que te irias... se toda la historia, asi que ya no puedes mentirme...

- Entonces no tengo que contártela puesto que ya la sabes que lo hago por ti...

- No tiene porque hacerlo...

Unos momentos después llegaban al edificio, subían el elevador y se dirigieron al quinto piso, al departamento 5R.  El, como buen caballero la dejó pasar primero, a pesar de que el departamento era algo pequeño, se miraba muy acogedor, aunque si estaba algo desordenado.  Rika vio un par de almohadas y unas sabanas y cobijas en el sillon y tiradas en la alfombra de la sala, la mesa llena de palomitas y cajas de pizza, un escritorio con computadora en la sala, lleno de papeles; y una televisión de 24 pulgadas con el playstation conectado.

- ¿Asi que hubo fiesta eh? – mencionó la pelirroja al ver el cochinero.

- No es lo que piensas... como en la noche me aburro...

- Te compraste un playstation...

- Pues... – el chico se pasó la mano por su cabello – algo asi...

La chica se sentó en un sofá en lo que el servía los refrescos del parque.  Rika se levantó y se puso a curiosear, había películas en dvd, la mayoría comedias e infantiles, el juego de Final Fantasy XIII edición especial y el de Kingdom Hearts en el playstation, con un control en el sofá, ademas del KOF 2000 para playstation (pirata, ya que nunca salio para Playstation, que yo sepa) y un control extra tirado en una esquina.  El la miro tomando el control del play y se dirigió a la sala con todo y refrescos.

- ¿Vas a jugar?

- No tiene nada de malo – la chica puso el KOF 2000 y encendio la TV – es mas, te reto Akiyama...

- Soy bueno, tengo semanas jugando eso, creo que desde que llegaste a Fukuoka...

El par se puso a jugar playstation en la sala, ganando Rika el primer encuentro, luego Ryo el segundo y asi hasta llevar un buen rato ahí.  El ultimo encuentro estuvo reñido, mas Ryo fue el ganador, haciendo su baile de la victoria.

- Ja! Derrote a la reina! – Rika le tiro una almohada y le dio en la cabeza – Ouch! Ten cuidado.

- No te hagas, no te lo di duro... y me deje ganar porque me canse...

- Si claro, como no... – Ryo le regresó el golpe de la almohada con otro almohadazo – Toma!

- Ah si... Toma!

La pelirroja respondió con otro almohadazo, y lo que empezó como juego de playstation terminó como guerra de almohadas.  Durante el episodio de almohadazos, Ryo tropezó con una sabana del suelo, cayendo hacia atrás y llevándose a Rika de paso, terminando en una posición no muy agraciada para ella, que quedo encima de el.  Ryo se sentía en la gloria, sentía la respiración de la chica en el, los latidos del corazón de Rika, que daba rapidamente al mismo que su respiración.  Sentía los rojos cabellos cayendo sobre su rostro y hombros, y ella lo miraba fijamente a sus ojos.  Tal vez fue por eso que ella quedó hipnotizada, acercándose a el y posando sus labios sobre los del chico, que al principio se sorprendió pero luego correspondió al beso de la pelirroja, la cual lo acercaba mas a ella, inclinándolo hacia el frente.  Ryo respondió besándola con pasión, y estrechándola contra si, pasando sus manos por la espalda de la chica, a la vez que pasaba de la boca al cuello de la pelirroja.

- Akiyama... – repetía ella con dificultad – no debemos...

- Pero ambos queremos... – le respondió el en un susurro, cerca de su oreja – no debemos, pero queremos...

A pesar de que la mente de Rika decía "no", su cuerpo era el que decía "si", sus manos recorrían el torax de Ryo a la vez que desabrochaba su camisa y el cinto de su pantalón.  Ryo por su parte no dejaba de saborear la piel de su cuello ni la de sus hombros, la tomaba de los brazos, bajando los tirantes de su blusa negra para poder bajar aun mas.  En cuanto Rika se deshizo de la camisa del joven, logro safarse de Ryo y se quitó la blusa botón por botón.  Ryo se inclinó sobre ella y la besó apasionadamente, a la vez que se deshacía del sostén de la pelirroja, bajando de nuevo por su cuello, su pecho, su vientre; dejando que sus manos recorrieran de igual manera su cuerpo, llegando a la cintura.  Ella no hablaba, solo respiraba algo agitada, soltando debiles gemidos que Ryo escuchaba, y que lo motivaban a bajar aun mas.  Con lo que no contaba era con el pantalón de la pelirroja, el cual desabrocho lentamente y de paso bajó el cierre del suyo.  Rika colocó sus manos alrededor del cuello del joven, aferrándose a el fuertemente, mientras que el chico se deshacía fácilmente de ambos pantalones.  Ella respiraba cada vez mas agitada, al igual que el; que la besaba en el cuello, los hombros, estrechando su cuerpo contra el suyo.  Ninguno de los dos pensaba en otra cosa en esos momentos, solo respondían a sus instintos, aquellos instintos que les decían que continuaran.

Un par de horas después se encontraban juntos, en aquella alfombra y tapados con las sabanas y todo lo demas que se encontraba ahí.  Ella se encontraba en esos momentos en los brazos del chico, que la abrazaba según el para no soltarla de nuevo.  Rika tomó el control del playstation y se puso a jugar KOF 2000.

- Oye Rika... ¿Me quieres? – preguntó el chico castaño a la vez que abrazaba cada vez mas a su pelirroja.

- ¿Cómo me puedes preguntar eso después de lo que acaba de pasar hace un rato?

- Es solo que... como no dices nada... podría pensar que fue mentira...

- Ya sabes como soy... no se porque te extraña... y es la realidad...

- Eso si es cierto...

- Por cierto, mi madre no debe de saber nada de esto, entendiste?

- ¿Por qué no quieres que sepa nada?

- No me preguntes...

- No dire nada, pero solo con una condición...

- Esta bien, lo que sea con tal de que no digas nada...

- Bien, pues que como tu me quieres, y que yo te quiero... pues... que cuando te gradúes vamos a andar formalmente...

- ¿Qué me estas proponiendo Ryo Akiyama?

Ella le sonrió por primera vez en ese dia, mientras el la miraba mas hermosa que nunca cuando sonreía.  Lo primero que pensó después de ver esa sonrisa era que al dia siguiente su primera salida a la calle terminaría en cierta tienda para comprar algo, y luego terminaría en casa de su pelirroja.

- Es una sorpresa...

Rika terminó el juego y ambos comenzaron a vestirse, ya era tarde y la pelirroja tenía que regresar a su casa aunque ella no quisiera ir, mas el se encargo de convencerla para que no preocupara a su madre y a su abuela.  Recogieron todo el cochinero, y mientras ella estaba tomando agua en la cocina el levantaba todo el tiradero de la sala, y fue ahí cuando se dio cuenta de que cierta manta estaba llena de sangre.  ¡Su pelirroja era virgen! Eso le sorprendó ya que después de que habia hablado con Jenrya el habia pensado otra cosa.  Ya cuando la dejó en su departamento, Rika se apresuró a entrar para que ni su madre ni su abuela se dieran cuenta de su ausencia.

- Nos vemos mañana – mencionó Ryo, alejándose.

- Espera!!!!

Ryo volteó por unos momentos, que la pelirroja aprovechó para darle un corto beso en los labios, que sorprendió notoriamente al castaño, y luego ella entró en su departamento, cerrando la puerta tras de si.  El castaño salió del edificio muy sonriente, tanto que todos se le quedaban mirando, chicos y chicas que estaban afuera y que lo miraban caminando hacia su auto.

Ya era noche, pero solo podía pensar en dos cosas, en su pelirroja, y en su primera parada del dia siguiente, cierta tienda de sortijas y anillos.

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Perdon por la tardanza!!!! Echenle la culpa a los Examenes de Regularizacion!!! Gracias a ellos estuve dos semanas sin actualizar fics (pero hice un par de One-shots, uno de ellos Yuri!) Pero espero que haya valido la pena la espera... ya que tambien espero que les haya gustado.  No tengo comentarios en este capitulo, solo que me he quedado temporalmente sin colaborador... ah, y originalmente este iba a tener Lemon explicito, pero decidi hacerlo Lime, asi quedo mejor, creo yo... espero reviews!!!!! Atte. Nayru.