Kao_aros:
¡¡Hola!!, estoy aquí para mostrarles mi fic titulado "SIN UN MAÑANA", este es mi primer fic así que desearía que si pueden me dejaran recomendaciones, espero que les guste.
Mmm..., bueno no se me ocurre nada más que decir. Los dejo con el fic.
Digimon no me pertenece
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SIN UN MAÑANA
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QUE PASARIA SI DERREPENTE TE DIJERAN QUE TU VIDA PRONTO LLEGARA A SU FIN, DE LA MANERA EN QUE MAS LO HABIAS TEMIDO, QUE NO VIVIRAS MAS Y QUE NO PUEDES HACER NADA AL RESPECTO.
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PROLOGO PARTE 1
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Navidad del 1992, casa de la familia Takenouchi.
Los niños corrían por toda la casa, en la que se encontraban los Takenouchi y algunos otros familiares y amistades de ellos, reunidos celebrando alegremente este día tan especial. Las señoras platicaban unas con otras en la sala, mientras que los hombres estaban en el jardín de la casa, mientras sus hijos se veían correr por todo el lugar, las riazas de los niños se oían y le daba un toque de alegría al lugar, los niños se notaban un poco ansiosos por recibir los obsequios (claro como todos los niños :D).
Eran aproximadamente las 9:30 de la noche. Al ver la hora las señoras decidieron acostar a los niños, pues era tarde para que todavía anduvieran por ahí corriendo. Obviamente estos se negaban a obedecer a sus madres.
-Niños es hora de dormir, ¿OK?, es demasiado tarde para que anden correteando por ahí- dijo la Sra. Takenouchi dirigiéndose hacia su hija que la miraba fastidiada por la noticia que le daba su madre – y nada de excusas Sora ¿entendido?- dijo por ultimo dirigiéndose a su hija de apenas 8 años, la señora a pesar de la edad era hermosa, castaña, ojos café claro y piel blanca un poco pálida.
-Pero mamá, es temprano todavía, además, todavía no abrimos los obsequios- dijo la niña, siendo jalada por su madre para adentro de la casa- mama un ratito mas, por favor ¿si?- añadió con cara de ángel, era lo que parecía aquella niña, un ángel, era una linda pelirroja, ojos rojizos también un poco raros pero muy hermosos.
-ni que por favor, ni que nada dije yo, vamos mañana abrirán los obsequios cuando se levanten- dijo por ultimo entrando a la casa seguida por su hija.
-Tai, vamos tu también debes dormir, tu hermanita ya se durmió,-dijo la Sra. Kamiya, jalando a su hijo, el chiquillo gruño un poco, este también tenia 8 años, la señora era un poco delgada, con el pelo castaño claro, y ojos chocolate.
-Esta bien, pero ¿nos quedaremos aquí?- dijo el niño de piel morena, y ojos chocolate, como los de su padre y su madre, con una gran sonrisa.
-Así es Tai, aquí nos quedaremos- le contesto con una gran sonrisa.
Ambos entraron a la casa, dirigiéndose a una de las habitaciones de la casa donde antes ya avían entrado la Sra. Takenouchi y su hija Sora. Adentro estaba una pequeña pelirroja acostada y tapada de pies a cabeza, de modo que apenas se le veían algunos de sus rojos cabellos. La Sra. Kamiya acostó a su hijo a lado de Sora tapándolo, y salio del cuarto. Al salir estos empezaron a conversar.
- Tai- dijo la niña destapándose la cara y moviendo a su amigo, que estaba a su lado.
- ¿si?, ¿que pasa Sora?- le contesto dándose la vuelta para poderle ver la cara a la niña.
- ¿Se van a quedar a dormir todos aquí?
- creo que si, mi mama eso me dijo
- entonces ¿horita vendrán Mimi, Yamato, Izzy y Joe?
- lo mas posible es que si.
- que bueno- dijo esto ultimo desbocando una gran sonrisa
- si
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Mientras tanto en el jardín estaba otro de los niños que veía acercarse a su madre con mirada amenazadora, lo cual indicaba que ya se había enterado de la travesura que le había hecho a una de las niñas de sus amigas, (^^ es un poco travieso), al momento que llego la madre el niño bajo la cabeza.
-Yamato ¿que te he dicho acerca de jugarle bromas a la pequeña Mimi?- dijo la Sra. Ishida, mientras miraba enojada a su hijo, que al parecer solo le causaba problemas.
- Lo siento mucho mama, lo que pasa es que ella empezó a pelear conmigo, esta vez yo no fui el culpable, si no me crees pregúntale a Sora o Tai- dijo con un tono nervioso por la mirada de su madre, sus ojos azules empezaron a derramar una cuantas lagrimas.
- mmm... OK pero no quiero que lo vuelvas a hacer ¿OK?- miro a su hijo sonriendo para que dejara de llorar, ella era la mas joven del grupo de señoras, era blanca, con el cabello rubio, y unos hermosos ojos azules.
- OK, te lo prometo: dijo con una sonrisa-¿dormiré aquí con los demás?
-claro, vamos a que te acuestes ya es tarde-dijo dándole la mano a su hijo.
Después de un rato, todos los niños estaban dormidos en la recamara de la pequeña Sora, en la cama estaba Sora, luego Tai a la derecha de la pelirroja, y Yamato en el otro extremo de la niña, a lado este ultimo dormía Mimi, en el suelo al frente de la cama dormían Joe e Izzy en una colchoneta.
*********************** UN RATO DESPUES ****************************
Eran aproximadamente las 12:30 cuando Sora se despertó, se levanto sin despertar a ninguno de sus compañeros, salio del cuarto silenciosamente, sin que nadie lo notara, bajo las escaleras dirigiéndose a la sala donde sus padres y amigos se encontraban, se oía mucho ruido, al parecer algo estaba pasando, Sora asomo la cabeza para ver que pasaba. La niña se quedo paralizada al ver a su padre tirado en el suelo y a su madre llorando desconsolada, la niña estaba confundida no sabia que estaba pasando, el seños Kido que era uno de los mejores médicos del lugar, también era un gran amigo de su padre y padre de uno de sus amigos, el lo atendía y revisaba para saber que había pasado, este lo miraba extrañado, al parecer no tenia la menor idea de que le pasaba a su padre, movía la cabeza en forma de negación, a Sora se le empezaron a inundar sus ojos al ver a su padre ahí tirado y a su madre llorando de ese modo, de pronto entraron unos paramédicos y se llevaron a su padre y el Dr. Kido junto con el, y su madre detrás de estos, quedándose los demás adultos padres de sus amigos de juegos. Al ver la escena Sora salio de donde se escondía gritando desesperada- Mama!!!!!!!!!!!, Papa!!!!!!!!!!!- mientras la Sra. Tachikawa la detenía.
-tranquila Sora todo estará bien, al ratito volverán tus papis, ¿si?- dijo la Sra. Abrasándola.
-¿A dónde iban?, ¿Por qué no me llevaron con ellos?- lo decía sollozando.
- bueno iban a llevar a que inyectaran a tu papa, ¿no quieres que te inyecten? ¿Verdad? ¿O si?- decía para tranquilizar a la niña.
-no, no quiero- decía la niña ya un poco calmada.
-Entonces ve a dormir, con los demás, ¿OK?- dijo empujándola hacia las escaleras.
Sora subió las escaleras se acomodo entre el rubio y el moreno, se cubrió con la frazada, se sentía todavía un poco mal, pero por la hora y el cansancio se quedo dormida rápidamente.
