Capítulo 6: El Pergamino y el Angel
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Palas. Un mensaje del rey Van había llegado con el soberano de Astoria. No se sorprendió al leerla, nada mas le extraño lo que le mencionaba de que la reina Hitomi tenía el presentimiento de que Stella se había escapado, pero esta vez rumbo a Freid. Recordó que unos dos días antes, mientras Chid y Stella estaban platicando bajo un árbol, Millerna le había comentado algo sobre ellos que se le hizo una locura.
- Míralos Dryden… ¿No se ven lindos? - Millerna miraba por la ventana, viendo a los dos jóvenes hablar bajo la sombra del árbol - de no ser porque el destino de mi sobrina querida está escrito, juraría que Chid ve a Stella con ojos de hombre.
- Todos los hombres ven con ojos de hombre, Millerna - le repitió Dryden en esa ocasión, pero también miro por la ventana a los chicos - al contrario, yo diría que es Stella la que ve con otros ojos a Chid.
- Pero se me figura que él la desea…
- Todos los jóvenes a esa edad son así…
- Digas lo que digas Dryden, yo sigo diciendo que hacen linda pareja…
En ese entonces no le había tomado en serio esos comentarios a su esposa, pero en esos momentos se sintió algo extrañado, aunque esas cosas generalmente no eran de su incumbencia.
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Godashim. Ya habían pasado dos días desde que el rey Chid recibió el mensaje del rey Van Fanel, de Fanelia. Sinceramente no sabía donde podía encontrarse Stella, ya que no se encontraba en Freid. Quien sabe porque, pero también tuvo el presentimiento de que ella se encontraba en Freid, quien sabe y a la mejor estaba escondida en algún lado, pero la estaban buscando en todo el planeta, así que tarde o temprano tendría que aparecer. Aun con su hija desaparecida, el rey Van Fanel mando preparar todo para dentro de un mes, cuando sería la despedida de su hija, en el Templo Fortona. De repente, Kaja, el consejero del rey Chid apareció frente a él.
- Alteza, hemos tenido problemas en el Templo Fortona - mencionó el recién llegado - es necesaria su presencia.
- ¿Pero qué es lo que pasa? ¿algún ataque o qué?
- Uno de los custodios del templo dijo que una diosa de Ispano se oculta allí.
El rey de Freid se quedó intrigado, pero acompaño a Kaja al Templo Fortona, mientras que en el camino él le explicaba todo lo que dijo el guardia que había entrado al mencionado templo.
- El custodio menciono que había entrado para ir haciendo los arreglos que mando hacer el rey Van Fanel - mencionó Kaja - y fue cuando vio un par de alas blancas saliendo de una figura que estaba arrodillada en el templo. Dijo que era una mujer, pero esta se dio cuenta de la presencia del custodio, entonces él salió corriendo - llegaron a la puerta del templo.
- Kaja, quédate aquí - mencionó - como rey de Freid y guardián del Templo Fortona, tengo la obligación de velar por los intereses de Ispano… pase lo que pase no entres…
Kaja obedeció y permaneció en la puerta, mientras Chid se adentraba en el templo, y justo cuando visualizó el gran tesoro de Atlantis, vio a lo que custodio pensó que era un Ispano, pero se había equivocado; era un descendiente de Atlantis…
- ¿Stella? - pregunto Chid - ¿Tu…?
La chica volteo y se acercó a él, dejando tras de si una estela de plumas blancas. Cuando estuvo frente a él oculto sus alas, sin dejar de mirar a Chid.
- ¿Cuantos días has estado aquí? - preguntó él.
- Cerca de tres días, hubieran sido tres si ese soldado que mandaste no me hubiera encontrado…
- Yo no lo mandé, fue tu padre…
- Ya veo… quieren arreglar el templo…
- Me alegra que estés aquí, en Freid… - se acerco Chid a ella, la abrazó - me hiciste falta en estos días… - ella no respondía, se había quedado como pasmada - ven, te acompañaré a casa…
Ella no sabía lo que quería decir con casa, pero el la llevo a palacio, donde la corte no la recibió con buenos ojos, aunque por ordenes del rey Chid, tenían que aceptarla por una temporada, por lo menos hasta su vida se opacara por completo. Mandó un mensaje a Fanelia, para que supieran que se encontraba allí, y que se quedaría hasta que ocurriera lo inevitable.
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Fanelia. El rey Van seguía en la biblioteca, leyendo un pergamino algo amarillo, pero se notaba una pequeña mancha roja en él. Folken había hablado con él unos días antes y le había mencionado la dirección y la decisión que había tomado su hermana. Precisamente ese día, Folken entró para entregar el mensaje que había llegado de Freid, pero en cuanto vio el pergamino, le intrigó ver lo amarillo y viejo que era, tal vez tenía muchos años en su familia.
- Folken, es necesario que sepas algo - le mencionó su padre - este pergamino puede salvar a tu hermana Stella… y al ritmo que van las cosas, creo que es hora de usarlo…
- ¿De qué manera va a ayudar a mi hermana un pergamino viejo? - preguntó - ni que fuera de oro…
- ¿Ves esta mancha roja? - señalo su padre - este pergamino viejo como tu le llamas, esta firmado con sangre y los sellos de Ispano, Astoria, Fanelia y Freid…
- ¿Freid? ¿Que tiene que ver Freid en eso? Ispano tal vez, Astoria lo paso, pero Freid…
- Freid tiene mucho que ver en esto, en pocas palabras, Chid le salvará la vida a tu hermana…
Folken comprendió de inmediato, mostrando un poco de su felicidad ante todo el que se le ponía en su camino, incluyendo a Kaoru, con la cual siempre se había comportado un poco extraño desde su llegada. Kaoru por su parte se sentía un poco extraña, ya que después de tenerlo en sus sueños, no pudo sacarlo de ellos. Quizá Kaoru ahora tenía la oportunidad de recuperar su vida…
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La Tierra. Aska había caído en un patio trasero de una casa. La casa se le hacía algo conocida, mas sin embargo le inculcaba un sentimiento que jamás había sentido. Una anciana la recibió en el patio, pareciera que la estuviera esperando de mucho tiempo. En efecto, era su abuela, la madre de la reina.
- Se por qué estas aquí - le dijo la anciana - tu madre me lo dijo, y me da mucho gusto el poder conocerte, Aska… pero lo que me da pena es el no poder conocer a tus otros hermanos… traes el mismo uniforme que tu madre…
Aska siguió las indicaciones de la abuela, entro por la puerta y camino por un pequeño pasillo hasta la sala. Las fotos no se hicieron esperar, y Aska se la pasó atenta a varias de ellas, principalmente en unas donde salía su madre, con el mismo uniforme que ella traía en esos momentos.
- Tengo que buscar a mi hermano.
- Yo te llevo, no sabes donde está…
- Somos gemelos, sabré en donde esta…
Aska salió corriendo, pero luego comenzó a caminar mas tranquila. Sus instintos la llevaron hasta un lugar de nombre "Orion Café", así que no dudo en entrar. En cuando lo hizo, una luz de colores brillantes la cegó, para luego pasar al lugar medio a oscuras. Arriba de lo que ella considero un podium, un equipo de chicos tocaba unos instrumentos para ella desconocidos, pero parecidos a los de su planeta. Reconoció al del bajo, un chico parecido a ella, pero en vez de cabello castaño, lo tenía negro con reflejos azules. La música era buena, pero era diferente a la de Fanelia. Una vez que el chico paró, bajo del escenario hacia Aska.
- ¿ Viniste a buscarme verdad?
- Claro que si Chris - menciono ella - tenemos que irnos, Stella esta escondida, además Folken tiene problemas en aceptar varias cosas… aunque el verdadero motivo es que conozcas a Stella, antes de que se vaya…
- Entiendo… pero antes, quiero que conozcas la tierra…
Durante esos tres días, se dedicaron a contarse sus vidas. Chris llevo a Aska a conocer tantos lugares que la chica no tenía cabeza para nada mas, aunque siempre llevaba a Kaede en su corazón. Ya en la noche, Chris y Aska se dispusieron a partir, no sin antes que Chris se despidiera de su abuela, que lo había criado desde pequeño hasta convertirlo en lo que era ahora, un joven sencillo y sin aspiraciones altas, el cual iría a conocer otro mundo diferente. El par de jóvenes se tomo de las manos, luego una luz rosada los envolvió, desapareciéndolos de la faz de la tierra. Cuando llegaron a Gaea, los rodeo un inmenso bosque, que inmediatamente Aska reconoció como el bosque cercano a las montañas Floresta, aunque entonces era de noche y no se podían ver muchas cosas..
- Descansaremos la noche de hoy - menciono Aska - para mañana partir hacia Fanelia. Quiero que conozcas a Folken, y si es posible, a Stella…
- Mis hermanos… he oído hablar de ellos…
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Notas de la autora: Esta vez no tengo nada que decir, el capítulo se describe solo, y he estado muy inspirada, asi que si les gusta que bueno, y si no les gusta diganmelo a darkangelorochi@hotmail.com y yo les respondere. Atte. Dark Angel.
