Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen.
DE VUELTA AL PASADO
Capitulo 1. El castigo y secreto descubierto.
- "Que disfruteis de vuestro castigo... " - la voz de Hades aun retumbaba en la mente de las dos, ahora, aprendices. Estaban en serios problemas... por culpa del castigo de Hades, ahora eran de nuevo aprendices, sus maestros no recordaban haberse enamorado de ellas y sabian que eran demonios... y para mas inri Leviathan estaba alli, convertido en humano, sin recuerdos de su vida como demonio y listo para convertirse en aprendiz del Santuario.
- Esto es una pesadilla... dime que es una pesadilla... - susurraba Kitiara angustiada. Vulpix meditaba sobre su situacion actual. Kamus estaba vivo de nuevo, pero no la recordaba, salvo como la aprendiz de su mejor amigo... bueno... podria ser peor...
- Tranquila, Kiti... las cosas podrian estar peor... - Kitiara se volvio con la furia brillando en sus ojos verdes.
- ¿Como? ¿Como podria ser peor? ¡Dime! Volvemos a ser aprendices, mi maestro y Milo saben que somos sirvientes de Hades, por lo cual, el Patriarca se enterara pronto y nos expulsaran del Santuario por traidoras, Leviathan esta aqui y tengo que soportarlo como humano... ¡Las cosas no podrian estar peor!
- Ahm... olvidaste decir que ahora los chicos no recuerdan que una vez fuimos sus novias, pero... ese no es el punto... - la aprendiz de los Hielos Eternos gruño algo por lo bajo. Vulpix se sento a su lado, en el banco de la mazmorra que compartian, luego de haber sido descubiertas por sus maestros. - Al menos los chicos estan bien, ¿no? Eso es importante...
- Lo que tu digas... - refunfuño la chica. Su expresion paso de molesta a triste en un segundo. - ¿Crees que nos expulsaran?
- No lo se... espero que no... - la aprendiz del Zorro tomo aire, antes de continuar. - ¿Sabes? Por mucho que nos regañaran... tu sabes que ellos nos aprecian mucho...
- No quiero irme de aqui...
- Yo tampoco, Kiti...
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En la sala del Patriarca, los caballeros de Oro y Shion tenian una reunion de emergencia. El asunto a tratar... las aprendices de Acuario y Escorpio y su presunta relacion con el dios de la Muerte, Hades. La discusion entre los dorados ya empezaba a acalorarse tras dos horas de charla.
- Sigo pensando que deberiamos ejecutarlas... por traidoras... -tanto Kamus como Milo miraron espantados al caballero de Cancer.
- Lo que aun no entiendo... - comento Mu, con expresion preocupada - ... es como han podido estar tanto tiempo en el recinto, siendo sirvientes de Hades, sin que nos dieramos cuenta... - Shion volvio su mirada hacia Kamus y Milo.
- Vosotros dos... ¿que opinais? - ambos se miraron entre si, como poniendose de acuerdo en algo, y asintieron en silencio.
- Señor... - comenzo Kamus, poniendose en pie - ... se que nuestras alumnas nunca han sido un modelo de educacion y respeto a sus lecciones y a sus superiores... ni son las mejores aprendices del Santuario... y Athenea sabe que nos han dado mas de un dolor de cabeza... pero...
- Pero... - continuo Milo - pero son nuestras alumnas y las... las... - a Milo parecia que se le iban a atragantar las palabras. Kamus le dio un leve empujon en el hombro para que continuara - las apreciamos... y a pesar de todas las travesuras que hayan podido cometer, sabemos que son leales al Santuario... si no... no nos habrian confiado su secreto, señor.
- Deles otra oportunidad, señor... nosotros nos hacemos responsables de cualquier cosa que hagan... - Shion contemplo a los dos caballeros de oro y vio la determinacion en sus ojos. Solto un suspiro resignado y se levanto de su asiento, caminando hacia la guardia de gala de Athenea.
- Esta bien... esta es mi decision... Las tendre a prueba... tanto en los entrenamientos, como cuando se conviertan en amazonas, si es que lo consiguen. Cualquier cosa... oidme bien los dos... cualquier cosa que hagan, sera bajo vuestra responsabilidad. El castigo que se les imponga lo compartiran con vosotros. No se les pasara por alto ni una sola falta, por leve que sea. ¿Estais de acuerdo? - ambos dorados asintieron y el Patriarca volvio a su sitio. - Bien... ahora el otro asunto... ese misterioso chico que aparecio con ellas y que no recuerda nada de su pasado... ¿Quien se va a hacer cargo de el?
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En el calabozo, las dos aprendices esperaban pacientemente la decision del consejo, sentadas en una desvencijada banca. El, ahora humano, Leviathan las observaba sentado en el suelo con expresion confundida. Los tres se mantuvieron en silencio, hasta que un ruido los sobresalto. La puerta del calabozo se abrio y los severos rostros de Kamus y Milo asomaron por la puerta.
- ¡Vamos! Los tres fuera... ahora mismo... - susurro Kamus a los tres chicos.
- ¿Eh? ¿Ya nos van a ajusticiar? - pregunto Vulpix al ver el sombrio semblante de sus maestros. Al oir eso los dos consiguieron esbozar una sonrisa.
- No, Desastre... no os van a matar, ni a expulsar, ni nada de eso... vamos a casa... hay mucho de lo que hablar...
- Y... ¿Lev? - pregunto Kitiara, mirando al ex-demonio con cara que no podia ocultar su odio.
- El ira con Mascara de Muerte. Sera su maestro a partir de ahora. Vamos a casa... Ha sido un dia muy largo y mañana teneis entrenamiento. - las dos aprendices miraron compasivas al chico. No habia podido tocarle un maestro peor...
CONTINUARA...
DE VUELTA AL PASADO
Capitulo 1. El castigo y secreto descubierto.
- "Que disfruteis de vuestro castigo... " - la voz de Hades aun retumbaba en la mente de las dos, ahora, aprendices. Estaban en serios problemas... por culpa del castigo de Hades, ahora eran de nuevo aprendices, sus maestros no recordaban haberse enamorado de ellas y sabian que eran demonios... y para mas inri Leviathan estaba alli, convertido en humano, sin recuerdos de su vida como demonio y listo para convertirse en aprendiz del Santuario.
- Esto es una pesadilla... dime que es una pesadilla... - susurraba Kitiara angustiada. Vulpix meditaba sobre su situacion actual. Kamus estaba vivo de nuevo, pero no la recordaba, salvo como la aprendiz de su mejor amigo... bueno... podria ser peor...
- Tranquila, Kiti... las cosas podrian estar peor... - Kitiara se volvio con la furia brillando en sus ojos verdes.
- ¿Como? ¿Como podria ser peor? ¡Dime! Volvemos a ser aprendices, mi maestro y Milo saben que somos sirvientes de Hades, por lo cual, el Patriarca se enterara pronto y nos expulsaran del Santuario por traidoras, Leviathan esta aqui y tengo que soportarlo como humano... ¡Las cosas no podrian estar peor!
- Ahm... olvidaste decir que ahora los chicos no recuerdan que una vez fuimos sus novias, pero... ese no es el punto... - la aprendiz de los Hielos Eternos gruño algo por lo bajo. Vulpix se sento a su lado, en el banco de la mazmorra que compartian, luego de haber sido descubiertas por sus maestros. - Al menos los chicos estan bien, ¿no? Eso es importante...
- Lo que tu digas... - refunfuño la chica. Su expresion paso de molesta a triste en un segundo. - ¿Crees que nos expulsaran?
- No lo se... espero que no... - la aprendiz del Zorro tomo aire, antes de continuar. - ¿Sabes? Por mucho que nos regañaran... tu sabes que ellos nos aprecian mucho...
- No quiero irme de aqui...
- Yo tampoco, Kiti...
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En la sala del Patriarca, los caballeros de Oro y Shion tenian una reunion de emergencia. El asunto a tratar... las aprendices de Acuario y Escorpio y su presunta relacion con el dios de la Muerte, Hades. La discusion entre los dorados ya empezaba a acalorarse tras dos horas de charla.
- Sigo pensando que deberiamos ejecutarlas... por traidoras... -tanto Kamus como Milo miraron espantados al caballero de Cancer.
- Lo que aun no entiendo... - comento Mu, con expresion preocupada - ... es como han podido estar tanto tiempo en el recinto, siendo sirvientes de Hades, sin que nos dieramos cuenta... - Shion volvio su mirada hacia Kamus y Milo.
- Vosotros dos... ¿que opinais? - ambos se miraron entre si, como poniendose de acuerdo en algo, y asintieron en silencio.
- Señor... - comenzo Kamus, poniendose en pie - ... se que nuestras alumnas nunca han sido un modelo de educacion y respeto a sus lecciones y a sus superiores... ni son las mejores aprendices del Santuario... y Athenea sabe que nos han dado mas de un dolor de cabeza... pero...
- Pero... - continuo Milo - pero son nuestras alumnas y las... las... - a Milo parecia que se le iban a atragantar las palabras. Kamus le dio un leve empujon en el hombro para que continuara - las apreciamos... y a pesar de todas las travesuras que hayan podido cometer, sabemos que son leales al Santuario... si no... no nos habrian confiado su secreto, señor.
- Deles otra oportunidad, señor... nosotros nos hacemos responsables de cualquier cosa que hagan... - Shion contemplo a los dos caballeros de oro y vio la determinacion en sus ojos. Solto un suspiro resignado y se levanto de su asiento, caminando hacia la guardia de gala de Athenea.
- Esta bien... esta es mi decision... Las tendre a prueba... tanto en los entrenamientos, como cuando se conviertan en amazonas, si es que lo consiguen. Cualquier cosa... oidme bien los dos... cualquier cosa que hagan, sera bajo vuestra responsabilidad. El castigo que se les imponga lo compartiran con vosotros. No se les pasara por alto ni una sola falta, por leve que sea. ¿Estais de acuerdo? - ambos dorados asintieron y el Patriarca volvio a su sitio. - Bien... ahora el otro asunto... ese misterioso chico que aparecio con ellas y que no recuerda nada de su pasado... ¿Quien se va a hacer cargo de el?
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En el calabozo, las dos aprendices esperaban pacientemente la decision del consejo, sentadas en una desvencijada banca. El, ahora humano, Leviathan las observaba sentado en el suelo con expresion confundida. Los tres se mantuvieron en silencio, hasta que un ruido los sobresalto. La puerta del calabozo se abrio y los severos rostros de Kamus y Milo asomaron por la puerta.
- ¡Vamos! Los tres fuera... ahora mismo... - susurro Kamus a los tres chicos.
- ¿Eh? ¿Ya nos van a ajusticiar? - pregunto Vulpix al ver el sombrio semblante de sus maestros. Al oir eso los dos consiguieron esbozar una sonrisa.
- No, Desastre... no os van a matar, ni a expulsar, ni nada de eso... vamos a casa... hay mucho de lo que hablar...
- Y... ¿Lev? - pregunto Kitiara, mirando al ex-demonio con cara que no podia ocultar su odio.
- El ira con Mascara de Muerte. Sera su maestro a partir de ahora. Vamos a casa... Ha sido un dia muy largo y mañana teneis entrenamiento. - las dos aprendices miraron compasivas al chico. No habia podido tocarle un maestro peor...
CONTINUARA...
