Puestos a suponer

Supongamos por un momento que soy amigo de Draco. Supongamos por un momento que soy amigo de Gabrielle. Porque claro, Draco es amigo de Gabrielle, y si yo fuese amigo suyo, lo sería de Gabrielle. ¿O no? Bueno, ya de paso, supongamos que me da los buenos días cada mañana y que hablamos de nuestras cosas. Y si ya hemos llegado a esto, lo normal es suponer que un día como otro cualquiera me coge de la mano mientras que con sus grandes ojos mira al suelo, cohibida. Supongamos que, en un ataque de hombría y romanticismo,  le levantó el mentón hasta mi altura, y con suma suavidad nuestros labios se juntan mientras que a nuestro alrededor el mundo desapa... Oh, no. Otra vez. Quizá debería estar más atento a lo que Harry intenta contarme, y no estar embobado mirando a Gabrielle. Si yo fuera un tío bueno, se comprendería que me creara expectativas. Pero como no es el caso, se comprende que sueñe despierto, supongo. Todo el mundo lo hace. Sino es con Fleur, es con su hermana Gabrielle. Es la tradición.

Este es uno de aquellos momentos que querría ser mi hermano. Bill. Siempre ligando. Además, con un nombre que a todas les parece tan sexy. Y yo llamándome Ron. Qué vergüenza.

Es hora de ir tirando hacia el lugar. Sí, bueno... Ése lugar. El lugar donde espero que pase ella, cada día del mundo. Espero que pase por delante mío, y me mire... Aunque eso sólo ha pasado una vez, y era porque no me había peinado, creo(me había dormido).

Ya estoy allí. Expectante. Emocionado. Radiante. Y sobretodo, sobretodo, despeinado. Si mi pelo tiene que conseguir una mirada suya, lo sacrifico.

Y ahí llega ella. Contoneándose. Riendo de algo gracioso que seguro ha dicho Draco. Qué rabia. Le odio, le odio, le odio, ¡LE ODIO! Bueno, en 5 segundos pasará. OH. Con que rapidez pasan estos sagrados segundos, y con que lentitud me pasan los del resto del día. ¡Maldigo el tiempo y quién lo fabricó!

Y ella ha pasado. Sin ni siquiera fijarse en que alguien estaba allí, apoyado en la pared, con mirada expectante. Pero tenía que mirarme Draco. Maldición.

- Weasley, ¿esperas algo aquí todos los días?- pregunta el cretino, trayendo consigo a Gabrielle, que se miraba casualmente las uñas.

- ¿Yo? Na-nada. ¿Por?

- Tenía cierta curiosidad... Aaaah, ya que estamos, querría presentarte a Gabrielle. No os conocéis, ¿verdad?- el imbécil sonríe significativamente. Le mato- Pues nada, este es un Weasley, querida. Te lo enseño para que sepas con que gente nunca debes juntarte.- Ella levanta la vista por primera vez. Nos encontramos. Y volvemos a separarnos. Ella se mira las uñas otra vez. Maldición.

- Gracias, Malfoy. Muy amable de tu parte. Aunque no era necesario.- Le mato, le mato, le mato, ¡LE MATO!

- Lo que sea para instruir a mi criatura.- ¿MI criatura? Además con un énfasis especial en ese mí... ¡Aaaarg!

Y se la lleva. Lejos de mí. Lejos... Y ella sigue su camino, olvidándose de ése Weasley. Seguro.

Un momento. ¡Se ha girado y me ha mirado! ¡ME HA MIRADO! ¡Y ME HA SONREÍDO!

Oh, dios. Creo que las piernas no me sostienen...

Draco, te quiero, te quiero, te quiero, ¡TE QUIERO!

N/A:

Aquí tenemos un reto propuesto por Nimph. No sé si os ha gustado, pero espero que sí.

Ya me contaréis que os ha parecido, ¿eh?

Un beso,

LaLi