Capitulo 2: "Recuerdos"

La noche fría no era un problema para él, había tenido que pasar peores, aun así sentía que su nariz se ponía más y más fría, decidió buscar un hotel muggle.

Se recostó en la lujosa cama y trato de ordenar sus pensamientos, ¿qué hacia Granger en Berlín?, ¿por él tenía que entrar justamente en su casa?, y lo peor.. ¿la encontró...? no, no podía ser, esto no estaba pasando.

-A ver no, una cosa a la vez, Granger en Berlín... 2 opciones, vacaciones o trabajo, mmm, trabajo. ¡Que clase de trabajo podía hacer alguien del Ministerio de Magia de Inglaterra, en Alemania!, ¿y por qué yo tenía que entrar a esa casa?, ¿por qué no había ido al tiro a un hotel? ¿¡por qué mierda entre a esa maldita casa!?- gritaba sin cesar por toda la habitación- pero.. ¿cómo es posible que este tan buena?.

Pensó en esto último, recordó cuando Hermione Granger andaba por todos lados con sus fastidiosos amigos de aquí para allá, con su asqueroso pelo enmarañado, su cuerpo de niña, y su estúpido instinto de tener respuesta para todo en un podrido libro... ¿cómo era posible? La Hermione que vio esa noche no era la misma que el guardaba en su recuerdo. Esta llevaba el pelo perfectamente ondulado, caminaba de una forma muy sensual, y para que hablar de sus admirables curvas... aun no lo podía creer... se regañaba a sí mismo, no por el hecho de que la odiara, si no porque no pudo notar que era ella antes de tener todos esos pensamientos... lo hubiera podido controlar, pero ya era tarde, no podía hacer anda, Hermione Granger estaba en la misma cuidad que él, y quien sabe, quizás hasta en la misma misión... pero en fin, no dejaría que ninguna estúpida sangre sucia, sin clase ni modales, fuese mejor que él...

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-¿qué haces tú aquí?.. ¿cómo descubriste que...?

-Silencio.. vine a sacarte de aquí Draco, ese mortifago que te prometió ayuda, te traicionara...

-¿cómo sabes qué?...

-Sh!... te digo que te calles..

-ninguna sangre sucia me va a dar ordenes, menos a salvar la vida, yo sé lo que hago.. además.. ¿quien te permitió llamarme Draco?

-Pero que terco eres, esos mortifagos no te ayudaran, enserio hazme caso, aléjate de ellos... créeme- lentamente se acerco, lo acarició suavemente en el rostro, le dio un leve beso en la mejilla, y se fue...

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Draco despertó sudando, odiaba recordar aquella noche fría, donde El Señor Tenebroso murió, porque esa noche Hermione Granger le había salvado la vida, y no sabia porque mierda lo había besado, pero lo que era peor, no sabia porque quiso más que un simple cariño y beso en la mejilla. Tampoco nunca se explico como supo ella lo que pasaría, ni porque él le hizo caso en su consejo, que en definitiva fue lo que le salvo.... odiaba esos malditos sueños, no era un recuerdo del que se enorgulleciera, así que trataba de evitarlos.. pero era muy difícil... casi imposible... eran esos recuerdos lo que le impedían estar de acuerdo con su padre en la masacre, pues le debía la vida... toda la habitación daba vueltas, necesitaba saber el porque.. necesitaba... hablar... con ella. Se desvelo el resto de la noche recordando....

*^*^*^Flash back*^*^*^

Se acercaba la hora de la verdad, donde todos sabrían si él, era un hombre o simplemente un niño en su cuerpo. Ya había hablado con varios jefes para asegurarse tener todo listo y no morir en el difícil ritual. Pero esa noche algo paso, faltando pocas horas para aquello, Voldemort fue dado muerto por "el niño que vivió" dejando el caos para mortifagos, los aurores comenzaron la tarea de atraparlos; pero él estaba tranquilo, sabia que estaba seguro pues sus jefes que lo ayudarían...

Salió hacia la calle, llovía incesablemente, pero él no tenía ni una capa, ni un hechizo, ni nada, simplemente estaba bajo la lluvia, hasta cuando vio que una silueta venia corriendo hacia él, no pudo distinguir su rostro pues tenia una gran capa negra cubriéndoselo.

Era un mujer, esta se acerco y le dijo que se alejara de allí, que sus jefes lo traicionarían, que aprovechara y los acusara él primero, que cambiase de vida, que era necesario para seguir viviendo, pero esa mujer no era cualquier mujer, era la máxima enemiga suya en el colegio, y ahora aquí, "salvándole la vida", por supuesto que no lo aceptaría, y se lo dijo... pero esta tiernamente sonrió, se acero, y lo que parecía iba a ser un gran y apasionado beso.. simplemente fue una caricia y un leve beso en la mejilla. La mujer continuo su camino corriendo bajo la lluvia, dejándolo solo con una mano en su cara... muy perplejo.. que era lo que ella quería... acaso.. ¿lo amaba? ¿o simplemente se estaba burlando?.... aunque lo primero fuese cierto, no le importaba, pues el jamás se fijaría en una asquerosa sangre sucia, menos en ella, así que continuo su camino... a pesar de que acepto su consejo, que por demás si salvo su vida, prefirió dejarlo en secreto y olvidar que.. él Draco Malfoy en algún segundo de su vida, acepto una caria de Hermione Granger.

*^*^*^ End flash back*^*^*^

-¿Qué.?

-Hola Granger, la verdad es que si, es un placer verte

La cara de la joven estaba tan blanca como la de Draco, no comprendía como, ni porque, ese, precisamente, ese chico, se presentaba en su casa, decentemente, sin intenciones de matarla, y como sabia que esa era su casa, si estaba en otra cuidad y en otro país...

-Si lo sé, es raro que este aquí, pero lo mismo digo por ti- levanto levemente su ceja derecha- al grano, vine porque necesito saber...

-por que te salve la vida.... ¿es eso?... ¿cierto?

-La verdad es que si, necesito saberla, y ahora, han pasado tres años de esa noche, y necesito saber.. ¿por qué?

-bueno.. pasa...

Realmente había hecho un buen trabajo, estaba bastante mejor que la noche anterior "al menos tiene sentido del gusto" pensó.

-bueno, habla- dijo impaciente.

-Mira, Malfoy -Draco sintió que era mejor escucharla decir Malfoy que Draco- lo que paso esa noche esta en el pasado, solo hice lo que hice porque si tengo la oportunidad de detener la muerte de alguien, lo hago, no como tú que las provocas- "volvió a ser la arrogante y sabelotodo".

-Y.. ¿la caricia?, ¿y el beso? -bueno... eso...- su color cambio de rostro cambio a rosado- en realidad eso es algo que es algo que yo ya deje atrás.. ¿tú no?

-Si te toca algo tan asqueroso como tu boca, es un poco difícil, claro tu lo olvidaste porque tocaste mi perfecta piel, ¿te gusto verdad?.. reconoce que lo hiciste porque en algún minuto de tu vida... estuviste loca por mí...

-¿¡Pero que dice!?

-Lo ves, no podías vivir sin mi, claro, es obvio, con todas pasa. Bueno me quedo muy claro, hasta nunca...

-Para... mira lo que paso hace tres año ya paso , y en realidad no me interesa, pero lo que si me importa, es.. ¿que haces aquí?

Sonrió maliciosamente -busco algo... ya pronto sabrás lo que es... muy pronto

-¿y como sabes que esta es mi casa?

-Oh, pues anoche tuve el desagradable accidente de aparecerme aquí. Bueno ya me voy, antes de que me invites un café, a tu estilo.. muggle... JA JA JA.

-Qué será lo que trama....- de un minuto a otro Hermione recordó su misión, y el porque estaba allí, y todo encajaba, Malfoy iba por el pergamino, era seguro, él era el hombre.. ¡era él!...

Hermione tenía un "don", aunque sea increíble ella podía predecir el futuro, a pesar de que en la escuela era una de las oponentes a esta materia, poco a poco fue desarrollando más grande.

Todos recordaran a Hermione Granger, como una chica brillante, por decirlo de algún modo; siempre la 1º en su clase, y muy suspicaz, amistosa y linda. Tenía una manía por descubrir todos lo que pasaba a su alrededor pero sin romper las reglas del colegio, es decir tratando de estar en la perfección. Su cuerpo estaba cambiada, debido a los entrenamientos en el Ministerio para sus funciones, debía tener un gran físico, además de su gran mente. Generalmente llevaba su pelo tomado, pero al soltarlo mostraba sus perfectas ondulaciones hasta la cintura.

Se podía decir que era un chica "perfecta", salvo por un detalle: sus padres eran muggles. A ella no le avergonzaba en lo absoluto, pero algunos magos, o algunas familias de magos se sentían, ofendidos, por decirlo de alguna forma, al ver que sus hijos estuvieran en los mismos lugares se mezclaran con personas "no puras".

Ella tenía una palabra para eso: Discriminación. Aún no se explicaba como en pleno siglo XXI hubiesen personas tan primitas que juzgaran a los demás por su origen. Si al fin y al cabo todos eran seres humanos, creados para estar juntos, o por lo menos estar sin atacarse los unos a los otros. Pero en fin así era la realidad y no podía esconderse de ella, solo quedaba afrontarla.

Al finalizar el colegio ocurrió algo que cambiaria su vida totalmente. Ella quería estudiar en alguna universidad muggle y ser profesora de primaria. Pero una noche, en la casa de sus padres tuvo la sensación de que algo ocurriría, sintió un extraño nudo en su garganta, y la necesidad de gritar muy fuerte. No sabía muy bien lo que ocurría, solo sintió que debía evitar que continuara.

Recuerda cada vez cuando subió por esa calle hacia, y lo vio. La verdad es que ni ella se entendía porque le había salvado la vida, no lo amaba ni nada, jamás le cayo bien, es más a veces hasta lo odiaba, pero siempre le sintió una especie de compasión, él jamás habría recibido alguna caricia o un beso por un beso, sino hubiese sido por ella que se los regalo aquella noche.

Desde aquel momento, supo que lo suyo era estar del lado mago, salvar las vidas de todas las personas que pudiese... y se puede decir, aunque ella no quisiese, era gracias a Draco Malfoy.

Se le había encargado la misión de encontrar un Pergamino egipcio que supuestamente contenía una maldición para dejar a miles de personas sin magia. Se temía que algún mortífago lo encontrase para usarlo en contra de los hijos de muggles. Y precisamente él, Draco Malfoy, descendiente de la familia de mortifagos más importantes de Inglaterra, o de Europa, o quien sabe, del mundo, aparecía misteriosamente en Alemania, en su casa, buscando explicaciones de lo que paso hace años, y de una forma civilizada... daba para pensar, aún más, su instinto le decía que no era un mera coincidencia este encuentro. Él debía estar detrás de algún objetivo.. y lo más probable, es que fuese el mismo que ella...

Esto significaba que, la magia de miles de personas, incluyendo la suya, dependía de ella misma... ¡vaya misión!

Recordó a sus amigos que ahora debían estar en Inglaterra, en distintas misiones, a pesar de que ellos no le dedicaban el 100% como ella.. bueno era de esperarse, eran Harry Potter y Ronald Weasley, si no estaban en su trabajo del Ministerio, obviamente estarían en el suyo como jugadores de Quidditch. Pero en fin que se podía decir, eran felices..

Sus ojos lentamente se estaban cerrando, la noche era fría, como la de hace 4 años atrás.... exactamente igual.. sería otra noche de recuerdos... sin duda... sería otra noche de muchos recuerdos.