Esto va a durar muuucho así que necesitaré apoyo.
Gracias AURORA por la idea!!! MUUAKZZZ
Veamos.los personajes son de la genial JK Rowling, e intento mantenerlos fieles a los del libro. Si no es así, notificármelo, please!
Es un D/Hr, así que las que estén enamoradas de él, que no me ahorquen xDDD
Capítulo 1:
Es necesaria para nuestro plan.
No sabemos si lo que dice ese trozo de pergamino es verdad.
¿Me estas cuestionando, Goyle?
No Señor, por supuesto que no, Señor.
Bien.
El hombre oscuro volvió a bajar la cabeza, para observar detenidamente un pergamino aparentemente antiguo posado sobre sus rodillas. Estaba sentado sobre un trono de frío acero al final de una galería amplísima. Ésta era de unos 20 metros de altura, el respaldo del trono era lo más alto de la sala. Carecía de ventanas, y sólo antorchas verdes iluminaban el recorrido de piedra hasta Él. A su izquierda una fila de seres encapuchados como él bajo negras túnicas. Esperaban una orden. El que acababa de interrumpir se encontraba un paso por delante, con la cabeza más inclinada que los demás, en señal de disculpa. Una vez más levantó la cabeza.
Pero lo digo por vuestro bien, no sabemos lo que.- el hombre dio un paso hacia el trono.
Cruccio- dijo una voz seca.
El mortífago no tubo tiempo a mostrar sorpresa, la maldición se le echó encima, abatiéndole contra el suelo, haciendo retorcerse de dolor y agonía. Los gritos llenaron el lugar.
La varita culpable volvió a su sitio, el bolsillo de una nueva túnica a la derecha del ocupante del trono.
Gracias por ahorrarme la molestia, Lucius.- No levantó la cabeza del pergamino.
Siempre es un placer, Maestro.- Dijo éste con una grave inclinación de cabeza.
El mortífago continuaba chillando de dolor y revolcándose sobre la fría roca del suelo.
Si lo que dice aquí es cierto, y por la Magia Negra que lo es, nos espera un futuro grandioso, Malfoy- no separaba la vista de aquel trozo inscrito. Los gritos del torturado pasaban inadvertidos.
Más que grandioso, Mi Señor. Nos apoderaremos de toda existencia, muggle y mágica.
Una mano huesuda y blanca se separó del pergamino un instante y con un fino movimiento, los gritos del mortífago se apagaron. Éste se levanto con gran esfuerzo pero sin vacilar, musito un "Gracias mi Señor." y volvió a su sitio en la fila.
Pero. - Lucius Malfoy se inclinó hacia su Maestro- ¿. esta Usted por la labor de cumplir los requisitos que esta Profecía enuncia?
El rápido movimiento de la cabeza del ocupante del trono hizo a su seguidor vacilar.
Si para librar al mundo de esa raza de muggles y sangre- sucia he de hacerlo, dalo por hecho que sí.
Lucius recupero la postura erguida al lado de su Señor. Éste se levantó, a su vez todos los mortífagos se inclinaron frente a él, y dejó el pergamino en manos de Malfoy.
Dile a tu hijo que venga.
No será necesario, Padre- dijo una voz fría desde el final de la estancia.
Una figura alta, con la cabeza erguida y orgullosa, se dejó ver a la luz verde de una antorcha.
Draco.- dijo su padre.
Altivo, como lo era su padre.- susurró el Señor Oscuro. - ¿Sabes para que te he de encomendar?- se dirigió hacia el joven.
Se de todo lo que pone en ese trozo de pergamino, yo lo traje hasta sus manos, ¿recuerda?- Mirando hacia el mortífago que hacía un momento se retorcía en el suelo, añadió - Al contrario de otros, creo en lo que nos dice.
En ese caso, te necesito una vez más: ordeno que me consigas a la mujer se sangre impura que estará destinada a engendrar a mi heredero, aquél que será el destructor de la escoria muggle y de los sangre- sucia, demostrando su poder y fortaleza matando a su propia madre.- el Señor Oscuro sonrió sádicamente bajo su capucha.
Draco Malfoy acompañó a Lord Voldemort en esa sonrisa. Soñaba con ese momento desde hacía tiempo.
Sé exactamente a quien traerle, Maestro.
Veamos.los personajes son de la genial JK Rowling, e intento mantenerlos fieles a los del libro. Si no es así, notificármelo, please!
Es un D/Hr, así que las que estén enamoradas de él, que no me ahorquen xDDD
Capítulo 1:
Es necesaria para nuestro plan.
No sabemos si lo que dice ese trozo de pergamino es verdad.
¿Me estas cuestionando, Goyle?
No Señor, por supuesto que no, Señor.
Bien.
El hombre oscuro volvió a bajar la cabeza, para observar detenidamente un pergamino aparentemente antiguo posado sobre sus rodillas. Estaba sentado sobre un trono de frío acero al final de una galería amplísima. Ésta era de unos 20 metros de altura, el respaldo del trono era lo más alto de la sala. Carecía de ventanas, y sólo antorchas verdes iluminaban el recorrido de piedra hasta Él. A su izquierda una fila de seres encapuchados como él bajo negras túnicas. Esperaban una orden. El que acababa de interrumpir se encontraba un paso por delante, con la cabeza más inclinada que los demás, en señal de disculpa. Una vez más levantó la cabeza.
Pero lo digo por vuestro bien, no sabemos lo que.- el hombre dio un paso hacia el trono.
Cruccio- dijo una voz seca.
El mortífago no tubo tiempo a mostrar sorpresa, la maldición se le echó encima, abatiéndole contra el suelo, haciendo retorcerse de dolor y agonía. Los gritos llenaron el lugar.
La varita culpable volvió a su sitio, el bolsillo de una nueva túnica a la derecha del ocupante del trono.
Gracias por ahorrarme la molestia, Lucius.- No levantó la cabeza del pergamino.
Siempre es un placer, Maestro.- Dijo éste con una grave inclinación de cabeza.
El mortífago continuaba chillando de dolor y revolcándose sobre la fría roca del suelo.
Si lo que dice aquí es cierto, y por la Magia Negra que lo es, nos espera un futuro grandioso, Malfoy- no separaba la vista de aquel trozo inscrito. Los gritos del torturado pasaban inadvertidos.
Más que grandioso, Mi Señor. Nos apoderaremos de toda existencia, muggle y mágica.
Una mano huesuda y blanca se separó del pergamino un instante y con un fino movimiento, los gritos del mortífago se apagaron. Éste se levanto con gran esfuerzo pero sin vacilar, musito un "Gracias mi Señor." y volvió a su sitio en la fila.
Pero. - Lucius Malfoy se inclinó hacia su Maestro- ¿. esta Usted por la labor de cumplir los requisitos que esta Profecía enuncia?
El rápido movimiento de la cabeza del ocupante del trono hizo a su seguidor vacilar.
Si para librar al mundo de esa raza de muggles y sangre- sucia he de hacerlo, dalo por hecho que sí.
Lucius recupero la postura erguida al lado de su Señor. Éste se levantó, a su vez todos los mortífagos se inclinaron frente a él, y dejó el pergamino en manos de Malfoy.
Dile a tu hijo que venga.
No será necesario, Padre- dijo una voz fría desde el final de la estancia.
Una figura alta, con la cabeza erguida y orgullosa, se dejó ver a la luz verde de una antorcha.
Draco.- dijo su padre.
Altivo, como lo era su padre.- susurró el Señor Oscuro. - ¿Sabes para que te he de encomendar?- se dirigió hacia el joven.
Se de todo lo que pone en ese trozo de pergamino, yo lo traje hasta sus manos, ¿recuerda?- Mirando hacia el mortífago que hacía un momento se retorcía en el suelo, añadió - Al contrario de otros, creo en lo que nos dice.
En ese caso, te necesito una vez más: ordeno que me consigas a la mujer se sangre impura que estará destinada a engendrar a mi heredero, aquél que será el destructor de la escoria muggle y de los sangre- sucia, demostrando su poder y fortaleza matando a su propia madre.- el Señor Oscuro sonrió sádicamente bajo su capucha.
Draco Malfoy acompañó a Lord Voldemort en esa sonrisa. Soñaba con ese momento desde hacía tiempo.
Sé exactamente a quien traerle, Maestro.