Hola!!!!!! Gracias por leer el primer capítulo y que les haya interesado lo
suficiente como para pasar al segundo ^ ^
Y sobre todo gracias a AURORA por la idea. Espero que leas esto pronto y me
digas cómo lo llevo, ok? Besitos ¡te hecho de menos! Tengo unas ganas de
que llegue Semana Santa.pffff jajajjaa
Y también muchísimas gracias a, que aunque no pudo dejar su review aquí lo
hizo en mi otro fic. ¡¡¡Gracias!!!! Me alegra que te guste cómo escribo. La
verdad es que me lo imagino como en una peli y lo escribo en forma de
novela. Es muy raro, lo sé, pero si a ti te gusta. ¡¡¡¡me hace feliz!!! ^
^ Me gustaría que todo lo que pensases acerca de la historia me lo dijeses.
Así puedo mejorar y escribir más rápido. Y actualizar más rápido jajaajaja
Wen, sin más preámbulos un capitulo más.
Capítulo 2 :
Sólo tú podrías ser aquella. . .
Una melena castaña levantó la vista hacia el reloj situado sobre ella: las 17:25.
Había llegado demasiado pronto. El callejón Diagon no se encontraba muy concurrido, normalmente la gente solía venir por la mañana o un poco más tarde.
Se encontraba en la puerta del Caldero Chorreante como cada miércoles a esa hora. Desde que había acabado Hogwarts, ella y sus dos mejores amigos se daban cita allí. No temían perder el contacto, pero esa tarde era únicamente para ellos.
Hermione! Hermione!
La chica volvió la cabeza rápidamente para ver a sus amigos acercándose a ella. Una gran sonrisa iluminó el rostro de la joven.
¡¡¡Chicos!!! ¡Cuánto os he echado de menos!- Hermione corrió hasta ellos y les dio un gran abrazo a los dos. Éstos se lo devolvieron.
Y nosotros a ti Herms. Más te valía acudir, porque no has respondido a mis lechuzas del fin de semana.
Ayyy. . . lo siento Ron. Pero los exámenes de medimaga están muy cerca, y encima las prácticas en San Mungo. . .
¡Ya lo sabemos Hermione!- dijo Harry- Pero no deberías preocuparte siempre tanto por hacerlo todo bien, y mimarnos más a nosotros.
Ambos chicos hicieron muecas de corderito degollado. Hermione rió su ocurrencia y les abrazó otra vez. - Eso no puedo evitarlo, pero prometo acudir siempre a nuestros miércoles, ¡pase lo que pase!
Te tomamos la palabra. Ahora entremos, os contaré los cambios que vamos a hacer en el equipo de quiddich- Harry se soltó del abrazo y entró animado en el bar.
Los otros dos le siguieron dentro, dispuestos a pasar una tarde más en la más perfecta de las compañías.
* * *
Hermione volvía a casa. Miró su reloj, enfocó los ojos y pudo ver lo tarde que era.
"Pfff. . . las cuatro y media. . . No debería dejar que Harry bebiese tanto"
Rió solitaria en la calle recordando a Harry hacía un momento, borracho como una cuba, imitando movimientos de él mismo sobre la escoba, manteniendo el equilibrio sobre una mesa del bar.
" Jajajaja, están locos. . . Dios mío que haría sin ellos. . ."
Sólo sus pasos sonaban en la oscura calle. Hermione vivía sola en un pequeño piso muggle de Londres. No le daba miedo volver a casa en la oscuridad de la noche. Para eso era una bruja de primera.
Pero después de tanta bebida no estaba segura de coordinar muy bien.
"Yo tampoco debería beber tanto. . ." pensó cuando ya en el portal se le caían las llaves entre los arbustos de al lado.
Se dispuso con poca gracia a agacharse y recogerlas cuando una suave voz sonó detrás de ella:
Accio llaves
Hermione observó a las llaves salir flotando de entre el arbusto y trazar un recorrido horizontal hasta llegar a manos de un sujeto alto, con el rostro oculto bajo una capucha negra, a unos 20 metros de ella.
Se irguió lentamente, sin perder de vista a aquella persona. A medida que se levantaba, su mano agarraba con firmeza la varita en su bolsillo. La castaña no se iba a dejar intimidar.
El encapuchado se acercaba lentamente hacia ella. Cuando vio que la chica estaba armada dejó de avanzar, y habló:
¿Va a ser con un maleficio como vas a agradecerme que te devuelva las llaves, Granger?
Esa voz. . ., hacía mucho tiempo que Hermione no la oía. La manera de arrastrar las palabras, el tono autoritario y de superioridad, y la voz fría que escupía más que hablaba. . . si. . . conocía esa voz.
¿Malfoy?- preguntó una dubitativa Hermione.
Por debajo de la capucha el antiguo Slytherin sonrió.
Parece ser que aún no me has olvidado Sangresucia.
Dijo esto se bajó el manto negro que le cubría el rostro. Sigue siendo el mismo niñato con cara de superioridad- pensó Hermione . Tal como pudo comprobar, había cambiado sólo en estatura, era más alto, y las fracciones de su cara eran más marcadas, pero su piel continuaba pálida, y esos ojos grises y calculadores permanecían ahí, al igual que el cabello rubio platino.
La castaña se tragó la sorpresa inicial y se dirigió a él con el mismo tono indiferente que utilizaba en Hogwarts.
Vaya, vaya, así que ahora eres un encapuchado. . . No era de extrañar, claro
Vaya, vaya, Granger, así que ahora eres una amargada solitaria, no era de extrañar, claro.
A Hermione ésas palabras resonaron en su cabeza como un interminable eco. No pudo seguir utilizando el mismo porte indiferente hacia él. La había herido, siempre había logrado hacerlo. . . pero esta vez ya no eran unos críos. Y Malfoy era un mortífago, cosa que nunca le cupo duda a la castaña. Miró cómo sonreía frente a ella, el brillo cruel de sus ojos le revelaba que sabía que había acertado donde mas dolía. La sonrisa del rubio se acentuó.
La chica le sostuvo la mirada, y con un rápido movimiento de varita invocó sus llaves.
Accio llaves
El chico no evitó que las llaves se le escaparan de las manos. Siguió con la mirada fija en los ojos de Hermione, la cual, cuando tubo las llaves en sus manos, dio por terminada la "charla" con Malfoy.
Bien, si no tienes nada más que decir más que molestar, entro a mi casa.- y se dio la vuelta hacia la puerta de su portal.
Oyó al chico hablar una vez más, con el mismo tono burlón.
Oh, por favor, Granger. No te creerás que he venido hasta aquí solamente para fastidiarte unos minutos. No eres tan especial. . . Sí es verdad que siempre me ha gustado cabrearte, pero ya no somos niños. . .
Hermione intentaba no escucharle mientras acertaba a dar con la llave adecuada.
. . . De todas maneras he venido con una misión muy importante. Y tú formas parte de ella. . .
A Hermione ésas palabras no le pasaron desapercibidas, pero no pudo detenerse a pensar acerca de su significado cuando vio que entre sus manos ya no había llaves, sino una sustancia metálica que se estaba extendiendo sobre sus manos, y avanzando por su piel debajo de la ropa.
Alzó la cabeza asustada, no conocía esta clase de magia, y para ello era mérito más que suficiente para asustarse. Se volvió hacia Malfoy, que ahora la miraba de forma extraña. Sus ojos no eran burlones, estaban serios. Para Hermione sólo podía significar que, fuera lo que fuese lo que le estaba haciendo tenía un fin, un propósito. . . y no uno cualquiera.
La vista se volvió borrosa de repente y las piernas le fallaron. Mientras la chica caía en el suelo, y antes de perder el conocimiento del todo, oyó a Malfoy acercarse hasta ella y decir:
Sólo tú podrías ser aquella. . .
* * *
N/A: le he dado ya las gracias a ??? xDDD
Besos a todos, y dejar reviews!!!!!!!
Krl0+a Riddle (º.º)
Wen, sin más preámbulos un capitulo más.
Capítulo 2 :
Sólo tú podrías ser aquella. . .
Una melena castaña levantó la vista hacia el reloj situado sobre ella: las 17:25.
Había llegado demasiado pronto. El callejón Diagon no se encontraba muy concurrido, normalmente la gente solía venir por la mañana o un poco más tarde.
Se encontraba en la puerta del Caldero Chorreante como cada miércoles a esa hora. Desde que había acabado Hogwarts, ella y sus dos mejores amigos se daban cita allí. No temían perder el contacto, pero esa tarde era únicamente para ellos.
Hermione! Hermione!
La chica volvió la cabeza rápidamente para ver a sus amigos acercándose a ella. Una gran sonrisa iluminó el rostro de la joven.
¡¡¡Chicos!!! ¡Cuánto os he echado de menos!- Hermione corrió hasta ellos y les dio un gran abrazo a los dos. Éstos se lo devolvieron.
Y nosotros a ti Herms. Más te valía acudir, porque no has respondido a mis lechuzas del fin de semana.
Ayyy. . . lo siento Ron. Pero los exámenes de medimaga están muy cerca, y encima las prácticas en San Mungo. . .
¡Ya lo sabemos Hermione!- dijo Harry- Pero no deberías preocuparte siempre tanto por hacerlo todo bien, y mimarnos más a nosotros.
Ambos chicos hicieron muecas de corderito degollado. Hermione rió su ocurrencia y les abrazó otra vez. - Eso no puedo evitarlo, pero prometo acudir siempre a nuestros miércoles, ¡pase lo que pase!
Te tomamos la palabra. Ahora entremos, os contaré los cambios que vamos a hacer en el equipo de quiddich- Harry se soltó del abrazo y entró animado en el bar.
Los otros dos le siguieron dentro, dispuestos a pasar una tarde más en la más perfecta de las compañías.
* * *
Hermione volvía a casa. Miró su reloj, enfocó los ojos y pudo ver lo tarde que era.
"Pfff. . . las cuatro y media. . . No debería dejar que Harry bebiese tanto"
Rió solitaria en la calle recordando a Harry hacía un momento, borracho como una cuba, imitando movimientos de él mismo sobre la escoba, manteniendo el equilibrio sobre una mesa del bar.
" Jajajaja, están locos. . . Dios mío que haría sin ellos. . ."
Sólo sus pasos sonaban en la oscura calle. Hermione vivía sola en un pequeño piso muggle de Londres. No le daba miedo volver a casa en la oscuridad de la noche. Para eso era una bruja de primera.
Pero después de tanta bebida no estaba segura de coordinar muy bien.
"Yo tampoco debería beber tanto. . ." pensó cuando ya en el portal se le caían las llaves entre los arbustos de al lado.
Se dispuso con poca gracia a agacharse y recogerlas cuando una suave voz sonó detrás de ella:
Accio llaves
Hermione observó a las llaves salir flotando de entre el arbusto y trazar un recorrido horizontal hasta llegar a manos de un sujeto alto, con el rostro oculto bajo una capucha negra, a unos 20 metros de ella.
Se irguió lentamente, sin perder de vista a aquella persona. A medida que se levantaba, su mano agarraba con firmeza la varita en su bolsillo. La castaña no se iba a dejar intimidar.
El encapuchado se acercaba lentamente hacia ella. Cuando vio que la chica estaba armada dejó de avanzar, y habló:
¿Va a ser con un maleficio como vas a agradecerme que te devuelva las llaves, Granger?
Esa voz. . ., hacía mucho tiempo que Hermione no la oía. La manera de arrastrar las palabras, el tono autoritario y de superioridad, y la voz fría que escupía más que hablaba. . . si. . . conocía esa voz.
¿Malfoy?- preguntó una dubitativa Hermione.
Por debajo de la capucha el antiguo Slytherin sonrió.
Parece ser que aún no me has olvidado Sangresucia.
Dijo esto se bajó el manto negro que le cubría el rostro. Sigue siendo el mismo niñato con cara de superioridad- pensó Hermione . Tal como pudo comprobar, había cambiado sólo en estatura, era más alto, y las fracciones de su cara eran más marcadas, pero su piel continuaba pálida, y esos ojos grises y calculadores permanecían ahí, al igual que el cabello rubio platino.
La castaña se tragó la sorpresa inicial y se dirigió a él con el mismo tono indiferente que utilizaba en Hogwarts.
Vaya, vaya, así que ahora eres un encapuchado. . . No era de extrañar, claro
Vaya, vaya, Granger, así que ahora eres una amargada solitaria, no era de extrañar, claro.
A Hermione ésas palabras resonaron en su cabeza como un interminable eco. No pudo seguir utilizando el mismo porte indiferente hacia él. La había herido, siempre había logrado hacerlo. . . pero esta vez ya no eran unos críos. Y Malfoy era un mortífago, cosa que nunca le cupo duda a la castaña. Miró cómo sonreía frente a ella, el brillo cruel de sus ojos le revelaba que sabía que había acertado donde mas dolía. La sonrisa del rubio se acentuó.
La chica le sostuvo la mirada, y con un rápido movimiento de varita invocó sus llaves.
Accio llaves
El chico no evitó que las llaves se le escaparan de las manos. Siguió con la mirada fija en los ojos de Hermione, la cual, cuando tubo las llaves en sus manos, dio por terminada la "charla" con Malfoy.
Bien, si no tienes nada más que decir más que molestar, entro a mi casa.- y se dio la vuelta hacia la puerta de su portal.
Oyó al chico hablar una vez más, con el mismo tono burlón.
Oh, por favor, Granger. No te creerás que he venido hasta aquí solamente para fastidiarte unos minutos. No eres tan especial. . . Sí es verdad que siempre me ha gustado cabrearte, pero ya no somos niños. . .
Hermione intentaba no escucharle mientras acertaba a dar con la llave adecuada.
. . . De todas maneras he venido con una misión muy importante. Y tú formas parte de ella. . .
A Hermione ésas palabras no le pasaron desapercibidas, pero no pudo detenerse a pensar acerca de su significado cuando vio que entre sus manos ya no había llaves, sino una sustancia metálica que se estaba extendiendo sobre sus manos, y avanzando por su piel debajo de la ropa.
Alzó la cabeza asustada, no conocía esta clase de magia, y para ello era mérito más que suficiente para asustarse. Se volvió hacia Malfoy, que ahora la miraba de forma extraña. Sus ojos no eran burlones, estaban serios. Para Hermione sólo podía significar que, fuera lo que fuese lo que le estaba haciendo tenía un fin, un propósito. . . y no uno cualquiera.
La vista se volvió borrosa de repente y las piernas le fallaron. Mientras la chica caía en el suelo, y antes de perder el conocimiento del todo, oyó a Malfoy acercarse hasta ella y decir:
Sólo tú podrías ser aquella. . .
* * *
N/A: le he dado ya las gracias a ??? xDDD
Besos a todos, y dejar reviews!!!!!!!
Krl0+a Riddle (º.º)
