CAPITULO 6:
¿De que te ríes, sangre- sucia?
_ Ehh....
Hermione vaciló.
Su fin no estaba cerca, al menos de momento. Pero allí estaba, enfrente de los baños de los Malfoy, y entre ella y la puerta, el joven de cabellos rubios, que no parecía que fuese a moverse.
Era tan obvio. Tenía que prepararse para aquella cucaracha de Señor Tenebroso. Sólo de pensarlo le dio un escalofrío. Sintió náuseas, las amplias paredes de blanco mármol se le antojaban las mismas frías 4 paredes de piedra de su anterior celda sin puertas. "Aunque este dentro de una mansión lujosa no deja de ser una celda"
En un momento de lucidez, y estupidez de su parte, la castaña echó a correr por el pasillo con todas las fuerzas que el chocolate le había proporcionado hacía un momento.
Un acto de desesperación, como más tarde reconocería, y la desesperación no lleva a ningún sitio. Antes de que lograse llegar al salón, una fuerza invisible la obligó a detenerse, se levantó unos centímetros en el aire y volvió hasta la puerta del baño tan rápido como había empezado la carrera. Hermione no se sorprendió. Con cara resignada tocó suelo enfrente de aquella imponente puerta.
Aquella fuerza era probablemente un hechizo para no distanciarse demasiado del joven Malfoy. Pero que ella supiese, todavía no lo había visto empuñando ninguna varita enfrente de ella.
"Quizá debería ser más prudente de lo que pensaba"
Interrumpiendo sus pensamientos, el rubio se giró bruscamente, clavando sus dos ojos glaciares en ella. La chica no le apartó la mirada, pero no tubo más remedio cuando con un siempre giro de muñeca, el ex Sly hizo aparecer entre las manos de Hermione un bonito albornoz de loso colores Slytherin típicos. LA textura era suave, probablemente era nuevo.
"¿Cómo lo ha hecho?" la chica estaba desconcertada. "Ha llegado al un nivel de manejo de la magia increíble. . . Puede realizar hechizos complejos sin necesidad de varita, o de pronunciación del conjuro"
El rostro imperturbable del rubio no dejaba ver señales de que sabía que estaba pensando la castaña en ese momento. Aunque estaba seguro de que ella estaba impresionada. . . y eso le agradaba. Impresionar a la sabelotodo Granger era un gran paso, pues no había persona más obstinada en el mundo. Casi tan obstinada como él mismo.
_ Vamos Granger. Dentro encontrarás todo lo que necesites. En veinte minutos tienes que estar fuera duchada y arreglada. Dicho esto se dio la vuelta y avanzó más adentro del pasillo.
_¡¡¡¡No me pienso arreglar para esa rata repulsiva de amo que tienes!!! ¿Me estás escuchando Malfoy? ¡¡¡ME VOY A ESCAPAR EN CUANTO DOBLES LA ESQUINA!!!
Estaba furiosa.
Los gritos de la joven hicieron que el rubio se detuviese en su camino. No volvió aquellos fríos ojos grises, pero habó desde su sitio:
_ A menos que me obligues a que te limpie yo mismo, o que avise al Señor para que sea él quien te limpie a base de hechizos. . . será mejor que entres ahí.
Y esa fuerza invisible rodeó a Hemione una vez más. Las puertas del baño se abrieron de golpe, y el cuerpo de la castaña se alzó para entrar en aquel frío cuarto en un momento.
* * *
Había pasado ya un cuarto de hora desde que Hermione irrumpió en aquel cuarto de baño. Aunque para la castaña, acostumbrada a cosas muggles y humildes, aquello parecía más un completo balneario mágico a un aseo. Quizás como compensación a todo lo que le había pasado en aquellos días fatídicos, o como último gozo antes de que el terrible destino que le esperaba llegase, Hermione se rindió a los perfumes aromáticos, al baño de burbujas, a los masajes mágicos y al cálido ambiente de aquel cuarto.
"No puedo creerme que aquí se bañe Draco Malfoy"pensaba, mientras tumbada en aquella piscina por bañera, observaba un retrato de 2x3 metros de un Draco Malfoy de 12 años. No podía negar que había sido un niño muy mono. Claro que en aquellos años en Hogwarts era imposible apreciarlo, era una maldita serpiente hijo de papá. Pero observarlo ahora, años después, con aquellos ojos de niño ya creciendo y aquel pelo rubio. . . había sido un niño muy guapo. Era toda una pena que su padre le impusiese aquel destino de mortífago.
Bajo aquel retrato había una serie de estanterías repletas de juguetes para el baño. Uno de ellos, un patito de goma, tenía unas claras iniciales plateadas en el lado que daba a la bañera: D.M.
_¡¡¡¡Jajajajajaajjaja!!!!!
No era un momento para reír, pensando en lo que le esperaba, pero la imagen de un Draco Malfoy de unos 25 años jugando en aquella misma bañera con aquel patito de goma resultaba demasiado cómica como para no apreciarlo.
_ ¿De que te ríes sangre- sucia?
* * *
He de disculparme, pero problemas superiores a mis fuerzas me han impedido actualizar, Uno de ellos , el tiempo, y quizás también, la musa. Asi que no me ahorquéis, porque me encanta este fic, y quiero terminarlo, ok?
No puedo responder a los reviews esta vez, los próximos los responderé.
Besos!!!!!!!!
(`'·.¸ (`'·.¸ * * ¸.·'´) ¸.·'´ )
«´¨`·.Krl0+A .·´¨`»
( ¸.·'´(¸.·'´ * * `'·.¸) `'·.¸)
¿De que te ríes, sangre- sucia?
_ Ehh....
Hermione vaciló.
Su fin no estaba cerca, al menos de momento. Pero allí estaba, enfrente de los baños de los Malfoy, y entre ella y la puerta, el joven de cabellos rubios, que no parecía que fuese a moverse.
Era tan obvio. Tenía que prepararse para aquella cucaracha de Señor Tenebroso. Sólo de pensarlo le dio un escalofrío. Sintió náuseas, las amplias paredes de blanco mármol se le antojaban las mismas frías 4 paredes de piedra de su anterior celda sin puertas. "Aunque este dentro de una mansión lujosa no deja de ser una celda"
En un momento de lucidez, y estupidez de su parte, la castaña echó a correr por el pasillo con todas las fuerzas que el chocolate le había proporcionado hacía un momento.
Un acto de desesperación, como más tarde reconocería, y la desesperación no lleva a ningún sitio. Antes de que lograse llegar al salón, una fuerza invisible la obligó a detenerse, se levantó unos centímetros en el aire y volvió hasta la puerta del baño tan rápido como había empezado la carrera. Hermione no se sorprendió. Con cara resignada tocó suelo enfrente de aquella imponente puerta.
Aquella fuerza era probablemente un hechizo para no distanciarse demasiado del joven Malfoy. Pero que ella supiese, todavía no lo había visto empuñando ninguna varita enfrente de ella.
"Quizá debería ser más prudente de lo que pensaba"
Interrumpiendo sus pensamientos, el rubio se giró bruscamente, clavando sus dos ojos glaciares en ella. La chica no le apartó la mirada, pero no tubo más remedio cuando con un siempre giro de muñeca, el ex Sly hizo aparecer entre las manos de Hermione un bonito albornoz de loso colores Slytherin típicos. LA textura era suave, probablemente era nuevo.
"¿Cómo lo ha hecho?" la chica estaba desconcertada. "Ha llegado al un nivel de manejo de la magia increíble. . . Puede realizar hechizos complejos sin necesidad de varita, o de pronunciación del conjuro"
El rostro imperturbable del rubio no dejaba ver señales de que sabía que estaba pensando la castaña en ese momento. Aunque estaba seguro de que ella estaba impresionada. . . y eso le agradaba. Impresionar a la sabelotodo Granger era un gran paso, pues no había persona más obstinada en el mundo. Casi tan obstinada como él mismo.
_ Vamos Granger. Dentro encontrarás todo lo que necesites. En veinte minutos tienes que estar fuera duchada y arreglada. Dicho esto se dio la vuelta y avanzó más adentro del pasillo.
_¡¡¡¡No me pienso arreglar para esa rata repulsiva de amo que tienes!!! ¿Me estás escuchando Malfoy? ¡¡¡ME VOY A ESCAPAR EN CUANTO DOBLES LA ESQUINA!!!
Estaba furiosa.
Los gritos de la joven hicieron que el rubio se detuviese en su camino. No volvió aquellos fríos ojos grises, pero habó desde su sitio:
_ A menos que me obligues a que te limpie yo mismo, o que avise al Señor para que sea él quien te limpie a base de hechizos. . . será mejor que entres ahí.
Y esa fuerza invisible rodeó a Hemione una vez más. Las puertas del baño se abrieron de golpe, y el cuerpo de la castaña se alzó para entrar en aquel frío cuarto en un momento.
* * *
Había pasado ya un cuarto de hora desde que Hermione irrumpió en aquel cuarto de baño. Aunque para la castaña, acostumbrada a cosas muggles y humildes, aquello parecía más un completo balneario mágico a un aseo. Quizás como compensación a todo lo que le había pasado en aquellos días fatídicos, o como último gozo antes de que el terrible destino que le esperaba llegase, Hermione se rindió a los perfumes aromáticos, al baño de burbujas, a los masajes mágicos y al cálido ambiente de aquel cuarto.
"No puedo creerme que aquí se bañe Draco Malfoy"pensaba, mientras tumbada en aquella piscina por bañera, observaba un retrato de 2x3 metros de un Draco Malfoy de 12 años. No podía negar que había sido un niño muy mono. Claro que en aquellos años en Hogwarts era imposible apreciarlo, era una maldita serpiente hijo de papá. Pero observarlo ahora, años después, con aquellos ojos de niño ya creciendo y aquel pelo rubio. . . había sido un niño muy guapo. Era toda una pena que su padre le impusiese aquel destino de mortífago.
Bajo aquel retrato había una serie de estanterías repletas de juguetes para el baño. Uno de ellos, un patito de goma, tenía unas claras iniciales plateadas en el lado que daba a la bañera: D.M.
_¡¡¡¡Jajajajajaajjaja!!!!!
No era un momento para reír, pensando en lo que le esperaba, pero la imagen de un Draco Malfoy de unos 25 años jugando en aquella misma bañera con aquel patito de goma resultaba demasiado cómica como para no apreciarlo.
_ ¿De que te ríes sangre- sucia?
* * *
He de disculparme, pero problemas superiores a mis fuerzas me han impedido actualizar, Uno de ellos , el tiempo, y quizás también, la musa. Asi que no me ahorquéis, porque me encanta este fic, y quiero terminarlo, ok?
No puedo responder a los reviews esta vez, los próximos los responderé.
Besos!!!!!!!!
(`'·.¸ (`'·.¸ * * ¸.·'´) ¸.·'´ )
«´¨`·.Krl0+A .·´¨`»
( ¸.·'´(¸.·'´ * * `'·.¸) `'·.¸)
