Por si no os habéis fijado he subido tres capítulos de golpe y subiré el cuarto si me entero de cómo funciona. JAJAJA.

            Buenos el capìtulo tres:

3.LA CENA DE BIENVENIDA

Hagrid le indicó a Andraia donde tenia que reunirse con los otros profesores. Al cabo de un rato se encontraba en una sala llena de profesores. Dumbledore se acercó a ella y la saludó.

-Hola Andraia – estas palabras fueron acompañadas de una enorme sonrisa por parte del director. Ella le devolvió una leve sonrisa, pues todavía estaba un poco mareada- ¿Se encuentra bien? La veo un poco pálida... ¡Ah! Ya me acuerdo usted era la que se mareaba en el tren- y soltó una carcajada, Andraia asintió y sonrió. Dumbledore le presento al resto del equipo docente, el último fue el profesor Snape.

-A Severus ya lo conoces ¿no?

-Si – después de tantos años apenas había cambiado – Hola Severus- detrás de ella la puerta se abrió.

-Siento llegar tarde tenía que... -dijo el recién llegado. La mente de Andraia empezó a funcionar a toda velocidad, no podía ser. Primero Harry, luego Sirius, después el hijo de Malfoy y ahora...

-Viene justo a tiempo, Lupin – Andraia al oír el nombre, supo que si que podía ser, y se giró de golpe. Se encontró cara a cara con Lupin. Su cara se puso más pálida de lo que ya la tenía y la cara de Lupin tampoco se quedó corta. Hubo unos segundos de silencio que fueron rotos por el director.

-A él también le conoces- hizo un suspiro- bueno, será mejor que vayamos al comedor, los chicos deben estar esperándonos- los profesores fueron saliendo, pero Andraia y Lupin seguían petrificados uno frente al otro- por cierto chicos, -se dirigía a Lupin, a Andraia ya Snape- después de  la cena nos encontraremos en mi despacho, para hablar del tema de la seguridad, y traiga a su amigo canino, Remus.- los tres asintieron. Dumbledore sonrió y siguió a Snape fuera de la habitación.

Al cabo de unos segundos decidieron romper el hielo a la vez.

-No sabia que vendrías...

-No sabia que estarías...

Los dos se volvieron a quedar en silencio, pero sonrieron nerviosamente.

-Me parece que es mejor que nos reunamos con los otros profesores en el comedor, ¿no?- dijo Andraia.

-Sí.

-Por cierto, he visto a Sirius – dijo Andraia mientras salían de la habitación. Lupin se sorprendió, como podía su amigo dejarse ver- esta muy... peludo.- Lupin suspiró aliviado. Y sin decir nada más llegaron al comedor. Se sentaron uno al lado del otro, pues eran los únicos sitios libres, entre McGonagall y Snape. Escucharon la selección y luego Dumbledore empezó el discurso de bienvenida de los alumnos.

-Queridos alumnos, quiero daros la bienvenida al nuevo curso en Howarts. Este año hemos ampliado las medidas de seguridad. Y lamento informarles que se anula el campeonato de Quidditch.- hubo un barullo enorme por parte de todas la casas, en esto si que estaban de acuerdo-  lo siento, pero este año no estará permitido salir a los jardines de Hogwarts sin un profesor y como cada año esta tremendamente prohibido ir al bosque prohibido.- poco a poco los murmuros pararon y Dumbledore pudo continuar su discurso.

"Ahora prosigo a presentarles a los nuevos profesores. Al profesor de DCAO ya lo conocen la mayoría, es el profesor Remus Lupin – Hubo muchos aplausos, sobretodo por parte de Griffindor, los de Slytherin empezaron a murmurar entre si.- Este año la profesora Sinistra, ha decidido retirarse durante un año para visitar no sé que de unas estrellas en África. La substituirá la profesora Andraia Flammeus – también hubo aplausos, sobretodo por parte de Harry, Hermoine, Ron (a quienes Harry les había contado como había hecho callarse a Malfoy) y de Dean y Neville. Y por parte de los otros alumnos más que nada porque no muchos podían llegar a soportar a Sinistra, eso era un Don. Pero Malfoy y sus amigos sonrieron maliciosamente.

-Me alegro de que Lupin vuelva a ser el profesor de DCAO- dijo Ron.

-Si, yo también, pero no encontráis que Lupin esta un poco tenso- dijo Hermoine. Todos asintieron, pero tuvieron que dejar la conversación para más tarde, porque Dumbledore proseguía con su discurso.

-Bien chicos, solo me queda deciros que no os metáis en muchos problemas- desvió la vista hacia el grupito que formaban Harry, Ron y Hermoine – y que: ¡A Comer!- con eso todos los platos se llenaron de manjares exquisitos.

En toda la cena de Bienvenida, Lupin se mantuvo callado, más que nada porque a un lado tenia a Andraia que hablaba con McGonagall y al otro lado Snape. Al terminar la cena, McGonagall susurró algo al oído de Dumbledore.

-Alumnos, esperad un momento antes de retiraros a vuestras salas comunes. Muchos padres nos han escrito preocupados por la seguridad de Hogwarts, así que hemos decidido hacer una reunión con vuestros padres para enseñarles las medidas de seguridad. Mañana vuestros padres recibirán una carta donde explicará el día y la hora de este encuentro, que será el día antes de las vacaciones de Navidad, así podrán volver con sus padres a casa. Bueno ahora si, todos a la cama. Los de primero seguid a vuestros perfectos hasta la sala común.

Todos los chicos de levantaron y se fueron de la sala. Por su parte Andraia y Severus siguieron a Dumbledore hacia su despacho. Lupin fue a buscar a Sirius.

-¡Harry!- Harry se giró y se encontró con el profesor Lupin. Ron y Hermoine no se dieron cuenta y siguieron avanzando.

-Hola, es genial que vuelvas a ser profesor de DCAO.

-Gracias- Lupin se puso un poco rojo- le puedes decir a Canuto que tenemos que ir al despacho del director- Harry asintió- dile que le espero en la puerta del despacho del director.

-¿Pasa algo?

-No solo es una reunión de...seguridad. Bueno gracias, nos vemos el...martes. Adiós, Harry.

-Adiós.-y Harry se fue corriendo en busca de sus amigos. Cuando Harry llegó a la sala común, vio entre la gente a un perro negro y se acercó a él- dice Lupin que tenéis que ir al despacho del director, que te espera en la puerta - el perro asintió y se fue.

Cuando llegó, Lupin les estaba esperando delante de la puerta. Dijo la contraseña y empezaron a subir las escaleras. Mientras las subían, Lupin le habló al perro negro.

-Esta Andraia – susurro Lupin. El perro se transformó en hombre

-Sí, la he visto en el tren.- Sirius intentó adivinar que era lo que le pasaba por la cabeza a su amigo y cuando llegaron a la puerta del despacho antes de abrir la puerta, Sirius le preguntó a su amigo- ¿Estas bien?-

-¿Eh? Sí, tendremos que trabajar con ella... – parecía que esa frase la hubiera dicho más para si mismo, que para Sirius. Abrieron la puerta y en la sala les esperaban Snape, Dumbledore y Andraia.

-Hola, Andraia. – dijo Sirius con una sonrisa- cuanto tiempo, ¿no?- se acercó a ella y le dio un abrazo.

-Bueno, ya hablaran más tarde. Ahora al tema que nos ocupa- empezó Dumbledore- ¿Qué es lo que ha pasado en el tren?- los otros empezaron a sentarse en unas de sillas que había cerca. Lupin y Sirius se sentaron uno al lado del otro y Snape, un poco más alejado, Andraia se mantuvo de pie de espaldas de ellos y mirando a Dumbledore.

-A parte de que he pasado todo el viaje de un lado al otro mareada, que un chico ha venido a buscar su mascota en mi compartimiento- en eso Snape murmuro un "Longbottom",- otro chico me ha vomitado encima y le he tenido que dar mi poción antimareo, provocándome un terrible mareo y de que Malfoy y Harry se han peleado y no me han dejado dormir, pues que han venido los Aurores- en esto Sirius estaban murmurando algo como:

-Con el mareo que debía llevar encima, no lo deben haber pasado muy bien los Aurores- riéndose por lo bajo. –Tengo curiosidad, Andraia, ¿qué les has hecho a los Aurores?- preguntó Sirius aguantándose la risa.

-Los he echado- dijo Andraia. En esto Sirius y Lupin no pudieron aguantarse más y empezaron a reír a carcajadas.

-JAJAJAJA, tendrían que saber que cuando estas mareada no se te puede decir nada JAJAJA- se rió Sirius

-Muy gracioso, Sirius- contestó Andraia un poco enfadada, pero enseguida tuvo que sonreír, la verdad era que podía ser que si que se hubiera pasado un poco.

-Venga chicos, déjenla acabar- dijo Dumbledore con una sonrisa en los labios, ahora se dirigió a Andraia- y ¿Qué es lo que buscaban?.-Andraia se puso seria de golpe.

-Buscaban a... Sirius- Sirius se levantó de golpe.

-¡Esto es fantástico!- exclamó. Todos lo miraron extrañados, hasta Snape que aunque lo que más deseaba era que cogieran a Black y lo devolvieran a Azkaban, no entendía como se podía alegrar.

-¿Pero que estas diciendo Sirius?- le preguntó Lupin a su amigo.

-No lo entendéis, teniendo por aquí revoloteando, a los Aurores, tendremos más seguridad en Hogwarts.

-Estas completamente loco- susurró Andraia.

-No Draia no estoy loco- hacia años,  que nadie la llamaba Draia- que me estén buscando a mi y no a los mortífagos y a Voldemort es un detalle sin importancia- Andraia tuvo que asentir.

-Pero creo que se han molestado un  poco conmigo- Sirius y Lupin se echaron a reír y Dumbledore esbozó una sonrisa. Snape no estaba de humor así que no se rió y se dirigió a Andraia:

-¿Por qué se pelearon Malfoy y Potter?- preguntó Snape.

-No se, Severus...espera ahora recuerdo...- miro en el techo como si esperara encontrar allí la respuesta- me parece que Malfoy le dijo que este año si que lo iba a pasar mal...- todos se quedaron mudos.- ¿creéis que era una amenaza fundada?

-De los Malfoy se puede esperar cualquier cosa- dijo Sirius.

-Por si acaso tendremos que vigilar al señor Potter y a su predisposición a meterse en líos- dijo Snape con un gruñido y con mala leche.

-A ver...Me parece que ya no hay nada más de que hablar, de momento...-empezó Dumbledore.

-Solo una cosa- lo corto Andraia- ¿que quería decir con que los padres vendrán a Hogwarts?

-Pues eso, que vendrán a visitar las instalaciones y la seguridad... Cuando yo era pequeño, los padres llevaban a sus hijos al colegio, así podían estar todo el día visitando las instalaciones en las que sus hijos pasarían el curso.

-Pero... y ¿Si se cuela algún mortífago?, y ¿si... viene los Malfoy?

-Las medidas de seguridad ese día serán incrementadas, y solo podrán asistir padres  o tutores de los niños, o sea que no se atreverán hacer nada con sus hijos aquí. Por cierto, ¿Qué le hace pensar que Malfoy es un mortífago?, Con la caída de Voldemort todos se dispersaron, ¿Porqué cree que lo vuelve a ser?

-Porque...-Andraia dudo- porque lo se. No les puedo decir como lo se, pero lo se.

-De acuerdo, a los Malfoy tendremos que vigilarlos con más detenimiento,- Dumbledore dio por acabada la reunión.

Severus desapareció rápidamente hacia las mazmorras. Lupin fue hacia su despacho y Sirius-perro y Andraia tomaron la misma dirección. Después de estar andando unos segundos, Andraia se paró y el perro se la quedó mirando.

-Em...Sirius...siento haber desconfiado de ti- el perro la empujó hacia una clase vacía y allí se transformo otra vez en humano.

-No tienes porque disculparte, yo también desconfié de vosotros...

-Joder, Sirius tu tenias motivos muy fundados. Remus es un licántropo y yo...- Sirius le tapó la boca, no quería que dijera esa palabra.

-Sois mis amigos y no tendría que haber desconfiado de vosotros, además todas las pruebas me apuntaban a mi- Sirius sonrió- piensa, que en otras circunstancias puede que yo también hubiera desconfiado de mi..., con todas las pruebas en mi contra....- Andraia sonrió y dio un abrazo a su amigo.- ¿Algún día me contaras porque tu y...?-Ahora fue Andraia quien le tapo la boca.

-Sirius no quiero hablar de eso- Sirius suspiró y se volvió a transformar en perro. Callados siguieron cada uno hacia su destino.

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            ¿Que sera lo que esconde Andraia? Lo sabremos pronto (o no tan pronto)

            Dejad rewiews.

            Proximo capìtulo: Una venganza de alguien ¿quien serà?