Hola soy Kalisto, este capitulo me costo mucho de escribir, pero ahora me aparece que esta presentable.

      Y como siempre los personajes y escenarios no son míos, solo Andraia y alguno más que aparecerá.

      Citlali: Mucha gracias. Ya sabes como son los Malfoy...J. Lo que oculta Andraia lo sabremos dentro de

algunos capítulos.

      Arabella: Muchas gracias, espero que te guste el próximo capítulo.

     Clemenar: Muchas gracias, ya ves el capitulo cinco, A partir del capitulo 6 o 7 es cuando a mi me parece que se pone interesante. Pero ya lo veràs.

Este fanfic va a tener 2 partes la primera es esta y la segunda donde los prota cambiaran.

Si teneis sugerencias yo estoy abierta a ellas, pq a veces la inspiración...

Un beso y gracias...

Kalisto              

      5.HALLOVEEN

      Pronto llegó Halloveen, una semana antes el director había anunciado la fiesta, que seria de disfraces. Los

alumnos habían empezado a buscar pareja. Harry había obtenido valor para pedírselo a Ginny, quien estuvo

realmente encantada y Ron se lo había pedido a Hermoine para ir "como amigos".

      Andraia se encontraba en su despacho, faltaban tres horas para el baile y estaba corrigiendo las trabajos de

tercero. Notó que alguien estaba arañando la puerta, se levantó y abrió la puerta.

      -¿Padfoot?- preguntó sorprendida de esta inesperada visita. El perro negro como toda respuesta entró.

Andraia cerró la puerta detrás suyo y el perro se transformó en un apuesto hombre con el pelo largo y negro.

      -Hola, Draia- dijo Sirius, que parecía un poco nervioso, bueno, más que nervioso ansioso.

      -Hola Sirius- se acercó y le beso en la mejilla-¿quieres un te?- Sirius asintió y fue a sentarse en una de las

butacas que había delante de una pequeña  mesa, delante de la chimenea. Andraia preparó el te y le dio una taza a

Sirius. - ¿qué te trae por aquí?

      -Yo... venia a hablarte de Moony...

      -Sirius no creo que...

      -Déjame hablar – ella asintió-  creo que tendríais que volver a ser amigos- Andraia iba a interrumpirle-

por favor espera a que termine. – al no verse interrumpido, continuo- creo que los dos necesitáis, dejar de

hablaros como si fueseis extraños.

      -Sirius, han pasado demasiadas cosas, no creo que él quiera.

      -Ya sabes como es Remus, no creo que se niegue a ser tu amigo. Y no solo quiero que volváis a ser

amigos por vosotros, yo os necesito juntos y Harry también.- Andraia suspiró, en parte tenia razón, a ella le

encantaría que todo fuera como antes, como cuando Prongs y Lily estaban vivos, como cuando nació Harry...-

hoy en el baile sería un buen momento- Sirius sacó a Andraia de sus pensamientos, se riñó a si misma, ¿No podía

concentrarse en una conversación más de 5 minutos? ¿Tenia que estar todo el día pensando en el pasado, en el

pasado que nuca volvería?

      -De acuerdo, yo lo intentaré, que no quiere decir que lo consiga. Si se niega a que volvamos a ser amigos

lo entenderé.- dijo tristemente.

      -Bueno te dejo que te cambies para la fiesta- le sonrió Sirius le beso la mejilla y se convirtió en perro.

Andraia le acarició la cabeza y le abrió la puerta. Tenia razón tenia que empezar a prepararse para la fiesta.

                                           ________________________

      Harry y Ron estaban esperando a sus parejas en la sala común. Harry iba disfrazado de caballero de la

edad media y Ron de Romeo (N/A: ya sabeis, del Romeo de "Romeo y Julieta"). Llevaban esperando más de 10

minutos cuando bajaron Ginny y Hermoine. Ginny iba disfrazada de damisela en apuros y Hermoine de Julieta

(la idea del disfraz había sido claramente de Hermoine, Ron lo único que hacía era asentir a todo lo que ella

decía).

      El Gran Comedor estaba decorado con las típicas calabazas de Halloveen y en vez de las 5 mesas había

muchas, más pequeñas de cuatro a ocho personas.

      Cuando llegaron, los profesores ya estaban dentro sentados. Andraia y Remus estaban sentados junto

Dumbledore, McGonagall, Snape y Hagrid, aunque entre Remus y Andraia había un gran perro negro.

      -Queridos alumnos- empezó el director cuando todos estuvieron sentados- después de la cena los

alumnos de primero, segundo y tercero debaran irse a sus habitaciones y los mayores seguiremos con la fiesta

donde actuaran los "varitas mágicas"- los alumnos empezaron a aplaudir mientras los de los cursos inferiores se

quejaban- bueno chicos: ¡A comer!

      Los profesores habían decidido no disfrazarse, irían más a vigilar que ha divertirse. Andraia estaba

sentaba, en un lado con Padfoot, que no estaba sentado en la silla pero ocupaba un lugar y al otro Snape. Decidió

que como hoy intentaría hacer las paces con Remus, también podía intentarlo con Snape. Pero la verdad es que

ni sabía como entrarle y le dijo lo primero que le pasó por la cabeza.

      -Mi hermana todavía me grita cuando en una conversación sale tu nombre- Snape la miró extrañado, con

el tenedor a medio camino de la boca. En ese mismo instante se dijo que ese tema no era muy buena idea.

      -Me alegró mucho de provocarle a tu hermana histerismo.- Andraia rió nerviosamente.

      -Si, me acuerdo que desde que su hermana llegó, Slytherin estuvo tres años seguidos ganando el

campeonato de casas- les dijo Dumbledore- Aunque fueron los años que Slytherin perdió más puntos en la

historia. Fue muy curioso había una par de alumnos que cuando perdían puntos, cada uno, por separado, ganaba la

misma cantidad que la que habían perdido, esto duplicaba los puntos iniciales. – Dumbledore empezó a reírse,

Andraia le acompañó con una sonrisa al igual que Remus. Snape por su parte sentía la sangre corriendo por sus

venas, como cada vez que veía a...

      La cena terminó y los alumnos de primero a tercero se fueron a sus salas comunes. Dumbledore apartó

las mesas hacía un lado dejando una pista de baile y aparecieron los "Varitas mágicas". Los alumnos les

aplaudieron con entusiasmo, eran el grupo de moda dejando a parte "las brujas de McBeth", que esas no pasaban

nunca de moda.

      -Ahora sacaré tres nombres y con sus respectivas parejas serán los que empiecen el baile- cogió tres

papelito y leyó el contenido de cada uno de ellos:

- Draco Malfoy, Neville Longbottom y Ron Weaslay. Y ahora necesito entre los profesores 2 voluntarios para

que empiecen el baile- ningún profesor se ofreció- ¿Remus porque no saca a bailar a Andraia?- los dos se

sorprendieron ante la ocurrencia del director- Venga, alguien tiene que empezar el baile- los dos asintieron y

vieron como Dumbledore le guiñaba un ojo a Padfoot.

         Los "varitas mágicas", empezaron a tocar una balada y las cuatro parejas empezaron a bailar. Malfoy iba

disfrazado, si a eso se le podía decir ir disfrazado con una capa negara, su pareja era Pansy Parkinson, que iba

toda orgullosa con su queridísimo Malfoy. Ella iba disfrazada de bruja antigua. Los dos bailaban muy

académicamente.

         Neville iba con Pavarti, él iba disfrazado de vampiro y ella de vampiresa. Aunque la mayoría no se lo

esperaban Neville bailaba realmente muy bien.

         Remus y Andraia bailaban notablemente incómodos y muy separados, ningún de los dos hablaba y Andraia

respiró profundamente y habló.

         -He hablado con Sirius...

         -Si, yo también, me ha dicho que tendríamos que intentar ser amigos de nuevo- dijo Remus con su amable

sonrisa, aunque un poco de tristeza se asomaba des de sus ojos.

         -A mi me ha dicho lo mismo.

         -¿Y que quieres hacer?- le preguntó Remus que ya no sonreía tenia una cara neutra.

         -A mi me gustaría que volviéramos a ser amigos, aunque después de todo lo que te  he hecho no me

parecería mal que te negases...- lo dijo todo muy rápido.

         -De acuerdo- dijo Remus volviendo a su sonrisa habitual.

         -¿Qué? ¿En serio?- Remus asintió ensanchándosele la sonrisa. Andraia estaba sorprendida y a la vez triste

ella no merecía tenerlo como amigo era demasiado... bueno.

         -Bueno, ahora ya no hay motivos para los que no podamos empezar a bailar bien- le dijo Remus atrayéndola

hacia él. El resto de la canción la bailaron de maravilla y riendo. Un perro negro estaba sonriendo des de la mesa

de los profesores.

         -Para de pisarme, Ron.

         -Si no te gusta como bailo, ya puedes buscarte otra pareja, Hermoine.

         -¡Pero yo no quiero otra pareja yo...!- la canción se terminó y ella no pudo acabar la frase. Después todos

los alumnos se pusieron a bailar.

         Al cabo de un rato Harry había bailado unas diez piezas con Ginny, pero este no podía más y le dejo la

pareja a Neville. Harry se sentó en su mesa y des de allí vio como una lechuza negra atravesaba la pista de baile.

Empezó a ponerse nervioso cuando se dio cuenta de que venia en su dirección, muchos alumnos vieron la

lechuza y se fijaron hacia donde iba. La lechuza se paro delante de Harry, temblando la cogió. El sobre era negro,

lo abrió cautelosamente.

         Hola Potter;

      Seguro que no esperabas recibir una carta mía. Solotle he escribo para decirte que en ningún sitio

estas seguro y que lo estoy preparando todo para acabar contigo y eso será más pronto de lo que piensas.

Nunca imaginarias que tengo preparado para ti.

      También te escribo porque hoy es un día especial, hace catorce años que maté a tus padres, no te

parece bonito de mi parte acordarme del día de los asesinatos de tus padres. Por ejemplo a los Longbottom

no me acuerdo el día en que los ataqué.

      Nos veremos MUY pronto, VOLDEMORT

      Harry estaba totalmente pálido, en ese momento llegó a su lado Padfoot, que con el hocico intentaba que

Harry reaccionara, pero él no podía sacar los ojos de la carta.

      -Harry ¿estas bien?- le preguntó Remus, preocupado que acababa de llegar junto a Andraia.

      -Remus mira la carta- Lupin miró la carta y también se quedó pálido- es mejor que lo saquemos de aquí.

Vamos señor Potter- Harry se dejó llevar por Remus y Andraia, Sirius iba delante girándose a cada paso para ver

como estaba Harry.

      Lo llevaron al despacho de Lupin que es el que estaba más cerca, Harry empezó a recuperarse.

      -No te preocupes Harry- le dijo Sirius mientras lo abrazaba- nosotros no vamos a dejar que te pase nada.

      Después de algunas palabras alentadoras de los tres y mucho tacto por parte de Andraia, Harry se

tranquilizó. Lo que más le había dolido no era que dijera que él estaba en peligro si no lo de sus padres y los

padres de Neville, los había tratado como si solo fueran una cifra.

      Cuando Harry llegó a la sala común, le dijo a sus amigos que se lo habían llevado porque no se encontraba

bien, no les dijo nada de la carta.

         N/A: ¿os ha gustado. Tan si la respuesta es si como si es no, dejad reviews.

         Proximo capítulo: una conversación en la torre de astronomia.