HolA!! Ya tengo aquí el capitulo 7, haber si os gusta...
Reviews_
ANNA: Muchas gracias por tu review y por decirme como quitar lo de los anónimos, me ha servido.
CITALI: Gracias. Ya habrás visto que mi Sirius es muuuy bueno, haría lo que fuera por Harry.
PIRRA: Gracias. Y haber si continuas tu fic pronto, JAJAJA (por cierto me gusta mucho)
Clemenar: Gracias. Como ves me han ayudado a solucionar el problema de lo de los anónimos. Gracias por decírmelo. Haber si puedo hacerlos más largos.
7. EL SECRETO
Andraia vio de refilón a los Malfoy, pero paso de largo, no tenia ganas de hablar con ellos, y de los Malfoy se ocupaba Snape. Así que siguió paseando.
-¿Andraia Flammeus?- Andraia se giró.
-¡Molly!¿Cómo estas?- le preguntó Andraia a la señora Weasley. Mientras Harry, Hermoine y Ron las miraban activando sus censores auditivos. Sirius había ido a hablar con Lupin, de algún asunto sobre la seguridad.
-Bien.
-O sea que estos son tus hijos, ¿no?- le preguntó Andraia señalando a Ron, a Ginny y a los gemelos.
-Sí, estos y tres más.
-Vaya, familia numerosa.- sonrió Andraia.-¿Cómo esta Arthur?
-Bien, hoy tenia trabajo en el ministerio. ¿Y tu marido?- Andraia dio un respingo.
-Emm... bien. Bueno tengo que irme, ya nos veremos luego. Adiós- y se fue.
-Mama, ¿De que conoces a la profesora Flammeus?- le preguntó Ron a su madre.
-Cuando estaba en el último año, me hicieron ayudar a Andraia en las clases de Historia de la magia, en las otras asignaturas era muy buena pero en historia...Bueno, y nos hicimos bastante amigas, aunque ella iba a primero. Cuando yo acabé, en Navidad venia un día a que le ayudara a repasar historia. Cuando yo me casé con tu padre, ella vino a mi boda. Y cuando ella se casó me invitó a la suya.
-y ¿Quién es el señor Flammeus?- la siguió interrogando Ron.
-No hay señor Flammeus, cuando se casaron entre los dos decidieron que era mejor que ella conservara su apellido.
-Y entonces ¿Quién es su marido?- continuo el interrogatorio, pero esta vez fue Harry.
-¿Queréis saberlo todo?- se quejó la madre de Ron, pero se puso a pensar- Ahora no me acuerdo como se llamaba, bueno cuando me acuerde os lo digo.- concluyó la señora Weasley. Pensaron en insistir un rato después. Pero los llamaron a comer.
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-Se ve, que hoy los profesores no tenemos derecho a comer- suspiró Remus., con cara de agobio.
-Que pena me das, casi no has dormido, no has desayunado para acabar de arreglarme y no comerás, los manjares exquisitos que yo SI comeré.
-Muy gracioso Sirius- en ese momento se acercó Andraia.
-Remus tenemos que ir a vigilar...
-Si ya va, ya va...- se quejó Remus. Bajo la cabeza y cuando la levantó tenia en los labios una perfecta sonrisa. Los otros dos lo miraron extrañados- Tenemos que causar buena impresión a los padres, ¿no?- y se fue.
-A veces Remus me da miedo – Andraia le dio la razón y sonrió.
-Bueno, me parece que tu ahijado te espera para ir a comer. Que lo paséis bien.- dijo mientras se iba.
-Igualmente- dijo Sirius riendo.
-Muy gracioso, Dog, muy gracioso.
_____________________Sirius nos debe un favor enorme- concluyó Remus.- Apenas he dormido, encima ronca, y mientras él esta comiendo, nosotros fuera vigilando.
-Bueno, nos tendremos que resignar. Después de tanto tiempo escondido, deja que se lo pase bien.- dijo Andraia.
-Sí, tienes razón.
Mientras tanto dentro de la sala Dumbledore daba un discurso.
-Espero que todos los padres hayan visto con sus propios ojos, la seguridad de Hogwarts y que el próximo trimestre estén tranquilos sobre la protección de sus hijos. Después de comer tanto padres como hijos tomarán el Expreso de Hogwarts que los llevará a Londres.
"Bueno ahora solo me queda decirles que: ¡A comer!
Esa comida parecía un banquete y a Harry le pareció que la comida estaba más rica que nunca, y que ese era uno de los días más felices de su vida. Estaba su padrino con él (aunque disfrazado), sus amigos y una comida riquísima, que más podría desear.
El comedor parecía más grande y Harry se fijó que en la mesa de los profesores no estaban ni la profesora Flammeus ni Lupin.
-Hoy les ha tocado vigilar la puerta- dijo su padrino que se había fijado que Harry miraba la mesa de profesores- a los pobres hoy no les dejan comer y encima casi no han dormido para ayudarme a preparar mi disfraz- se burló Sirius.
Harry cogió un pañuelo y guardó cuatro trozos de pan, un par de pastelitos y otras cosas que pudo recoger.
Después de comer toda la gente empezó a salir fuera del castillo, a esperar los carros que los llevarían a la estación. Harry buscó con la mirada a Andraia y a Remus, y los encontró con cara de cansados en un rincón. Harry se fue hacia ellos.
-Hola- dijo animadamente.
-Hola Harry- dijo Remus con una sonrisa, Andraia también sonrió.
-Les quería dar las gracias por ayudar a que este día, haya sido tan especial para mi.- a Lupin y Andraia se les ensancharon las sonrisas.
-No hay de que.- dijo Lupin.
-Remus y yo lo hemos hecho encantados.- Harry puso su mano en el bolsillo de su túnica y saco el pañuelo.
-Esto es un regalo como parte de mi agradecimiento, como Sirius me ha dicho que no han podido comer, pues yo... – Abrió el pañuelo y apreció todo lleno de comida. A los dos se le iluminaron los ojos.
-Muchas gracias, Harry – dijo Remus cogiendo la comida que le ofrecía Harry.
-Muchacho, eres un cielo- dijo Andraia haciendo lo mismo que Lupin.
-Bueno, yo tengo que irme a despedir de mis amigos.
-De acuerdo nos vemos luego- y Harry se fue donde estaban sus amigos. Sirius les esperaba en el despacho de Lupin, para que no se notará tanto que no subía a los carros.- Realmente Harry es un buen chico. – sentenció Andraia, con un trozo de pastel de crema en la boca, Lupin asintió.- bueno, voy a ver que no quede nadie en el comedor.
Los carros llegaron y los padres y los hijos empezaron a subir en ellos, había muchísimos carros, que cuando estaban llenos se marchaban.
-Harry, sentimos de veras no poder quedarnos, pero mis hermanos vienen a pasar las Navidades en casa.- le dijo Ron a su amigo.
-Y mis padres quieren ir de viaje, no sé donde.- se excusó Hermoine.
-No os preocupéis aquí tengo a Padfoot y a Moony.
-Bueno, adiós Harry. ¿Seguro que no quieres venir con nosotros?- Harry asintió con la cabeza. La madre de Ron se despidió de Harry y le abrazó. Cuando se separó de él, la señora Weasley se quedó mirando detrás de Harry. Harry, Ron y Hermoine se giraron para ver que miraba- mirad, me parece que es él.
-¿Quién es él?- preguntó Ron a su madre.
-Si, hombre, el marido de Andraia Flammeus.
-Que dices mamá, si ese es el profesor Lupin...
-¿Cual era el nombre? ¿Rema? Rem...Remus. Ese era el nombre, no me acordaba. Si estoy segurísima que es él.
-¿Qué?- dijeron los tres a la vez, junto con los gemelos que habían escuchado la conversación.
-Bueno chicos despediros de Harry que nos vamos- les apresuró la señora Weasley. Harry se despidió de sus amigos, de los gemelos, de Ginny y de los padres de Hermoine. Y se marcharon en dos carros. Y allí solo se quedó Harry, al poco rato se le acercó Lupin. Harry se fijó que estaba oscureciendo.
-¿Vamos a ver a Sirius?- Harry asintió mirando fijamente al amigo de sus padres y su profesor. Que poco conocía a Lupin.
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¿Sorprendidos y sorprendidas? Pues me lo podeis decir en un review. Ahora la gran pregunta es el porque y quien dejo a quien. La respuesta a estas y màs preguntas en el proximo capitulo.