Hoy me siento generosa aquí va otro capitulo. JAJAJAJA 8. DE VUELTA A UN BARRIO MUGGLE

Cuando estaban caminando por el pasillo hacia el despacho de Lupin, se cruzaron con Andraia.

-Emm... dile a Sirius que ahora voy a ver que ningún padre se haya quedado en el colegio, pero que dentro de un rato le iré a quitar el disfraz.

-De acuerdo- dijo Lupin, -hasta luego.- Harry se dio cuenta que en los ojos de Lupin había un brillo especial, que le hablaba a esa mujer con un tono de voz especial. También podía ser que fueran imaginaciones suyas, ahora que sabia que habían estado casados.

Andraia siguió andando hasta los jardines. Todo estaba oscuro, así que sacó su varita y dijo:

-Lumos- y de su varita salió una luz. Miró por todos los lados y cuando ya se iba hacia el castillo,  oyó un crujido detrás suyo, se giró- ¿Quién hay?- vio dos sombras acercarse.

-Hola Flammeus ¿Cómo estás?- dijo una de las sombras. Andraia enfocó la luz hacia allí.

-Malfoy- efectivamente eran Lucius Malfoy y su esposa- ¿Qué haces aquí?

-Hemos aprovechado el viaje, para darte un mensaje de parte de nuestro amo...- Malfoy se dio cuenta que la varita de Andraia le apuntaba.

-Expelliarmus- dijo la señora Malfoy y la varita de Andraia cayó en un rincón. Andraia se sorprendió de que la señora Malfoy hubiera echo eso.

-No te sorprendas, ella no es mi esposa. Dentro de unos minutos, cuando el efecto del multijugos haya desaparecido, sabrás quien es.- dijo Malfoy.- Hace mucho tiempo que te estábamos buscando pero en vez de seguir escondida vienes aquí- Malfoy negó con la cabeza- muy mal. Primero, de parte de Lord Voldemort, debemos darte las gracias por hacernos el favor de reunir a todos tus seres queridos en el mismo sitio, así no tendremos que andar buscándoles. Primero mataremos al licántropo Lupin y luego Potter. Ahora que sabes que Black es inocente, también tendríamos que matarle, que esto seria un gran honor para mi acompañante, pero les dejaremos el privilegio a los Dementores, para que le quiten la alma- Malfoy se rió y Andraia se acercó a él y le pegó un rodillazo en la entre pierna. Mientras este se retorcía en el suelo, la que no era la señora Malfoy la empujó y le apuntó con la varita.

-Crucio- Andraia se retorció de dolor, no podía respirar. Estando en el suelo con el corazón casi saliéndose de su pecho, pudo ver como la poción multijugos perdía su efecto.

-¿Peter? – Andraia se intentó levantar- Hijo de...- Malfoy también la apuntó con la varita y uso el mismo hechizo que Peter, pero este más intenso,

-¡Lucius para! No la podemos matar, ella debe ser la última...- Andraia se desmayó.

-Tienes razón, ahora es un bueno momento para llevar a cabo el plan del amo.

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-Si que tarda ¿no?- dijo Sirius- el bigote este me esta provocando alergia, lo malo es que solo ella me lo puede quitar con un hechizo para no hacerme daño.

-Sí, tienes razón- le dio la razón Lupin- me estoy empezando a preocupar- Remus se levantó- voy a buscarla.

Lupin salió de su despacho y fue hacia los jardines, no vio a nadie estaba demasiado oscuro.

-Lumos- y su varita se iluminó. Enfocó su varita por todas partes, hasta que vio un cuerpo en el suelo- ¡Andraia!- Lupin fue corriendo hasta el cuerpo. Le busco las pulsaciones, estaba inconsciente. La cogió en brazos y la llevó hasta su despacho.

-¿Que ha pasado?- le preguntó Sirius a su amigo.

-No se, me la he encontrado en medio del jardín...-colocó a Andraia en el sofá. Y le empezó a dar palmaditas en las mejillas. Harry se dio cuenta que Lupin estaba muy preocupado- Venga, despierta...

-Tranquilo- dijo Sirius poniendo una mano en el hombro de su amigo. Andraia abrió lentamente los ojos.

-Remus...- Lupin suspiró. Andraia se incorporó de golpe- ¿Qué ha pasado?

-Esperábamos que tu nos lo dijeras...- le dijo Sirius.

-No me acuerdo, estaba en el jardín y he visto...- Andraia recordó que había visto dos sombras pero no recordaba de quien – se me ha nublado la vista y me he desmayado.- Ahora no sabia porque pero se encontraba terriblemente enfadada.- Me voy- dijo muy seria.

-¿Pero no piensas sacarme el disfraz?- Andraia se acercó a él.

-Finite Incantatem- el color de la piel de Sirius volvió a la normalidad. Andraia le desenganchó la peluca y cogió por un lado el bigote y tiró de él con todas sus fuerzas.

-¡AH! ¿No podrías ser más delicada?- Andraia lo miro a los ojos.

-No- abrió la puerta y se fue.

-¿Pero que le pasa a esta?- preguntó Sirius frotándose la parte donde antes había estado el bigote.

-Ya sabes que cuando se encuentra mal es un poco antipática- dijo Remus. Sirius se encogió de hombros- Bueno, más vale que nos vayamos a dormir. –Todos asintieron y Harry y Sirius se fueron a la torre de Gryffindor. Sirius no tuvo que convertirse en perro porque en el colegio no quedaba nadie, aprovechando la reunión de padres todos los chicos se habían ido con ellos. Y muchos profesores también se habían ido a sus casas con su familia.

El día siguiente cuando fueron a desayunar, se encontraron una sola mesa. Solo estaban Snape, Dumbledore, Lupin y Andraia.

-...Howarts esta muy vacío, opinó que tendríamos que llevarnos a Harry a un lugar más seguro.

-Puede que si, ¿pero donde?- le preguntó Dumbledore a Andraia.

-¿Porqué cada año en vacaciones envía a Harry con sus tíos?

-Porque entre los muggles, es un lugar muy seguro...pero no creo que a los Dursley, le haga mucha gracia tener a Harry con ellos. Y tampoco creo que a Harry le haga mucha gracia pasar las vacaciones de Navidad con ellos- dijo mirando a Harry que se acababa de sentar en la mesa.

-Pues yo tengo una casa completamente muggle, en un barrio muggle, donde todos piensan que soy muggle. Podría pasar las vacaciones allí.

-Pues no me parece mala idea- dijo el director- de acuerdo, pero a parte de Harry tendrás que llevarte a alguien más, para más protección. Mm...- Dumbledore pensó- que te parece Sirius y Remus- Andraia hizo una mueca pero asintió de mala gana.- pues muy bien os iréis esta noche, bueno si a todos os parece bien.- Sirius, Lupin y Harry asintieron- ¡perfecto! ¿Pero como iréis hasta allí? ¿Con polvos flú?

-No mi casa no esta conectada y para esta noche no tenemos tiempo de conectarla.- le informó Andraia.

-De acuerdo, nosotros la conectaremos y estará conectada para mañana por la noche, mientras podéis ir con el Autobús noctángulo.- todos asintieron.

Ese mismo día por la noche Remus, Andraia, Harry y Sirius-perro, se encontraban en Hogsmeade, des de allí llamaron al Autobús noctángulo, que les llevo delante de la casa muggle de Andraia.

-¡Hola Andraia! ¿Como estas?- Andraia se giro era una de sus vecinas.

-Hola Adela. Estoy bien. Hemos venido a pasar las Navidades en casa. Este es un amigo, Remus y su hijo Harry. Ella es Adela- les informó a Lupin y a Harry- bueno, y este es su perro- dijo señalando a Sirius.

-¡Oh! Encantada- dijo Adela- bueno ya nos veremos luego. Haber si te pasas a tomar el te.  Adiós- y Adela entró en la casa de al lado.

-Venga, entremos- cuando entraron se encontraron una casa muggle, donde no había nada mágico. Andraia distribuyó las habitaciones. Sirius y Harry dormían en la misma habitación, donde había dos camas individuales, a un lado tenían a Remus. La habitación de Remus estaba enfrente de la de Andraia y al lado tenían las escaleras que llevaban al primer piso donde tenían el comedor, la cocina y un baño. Delante de la habitación de Sirius y Harry había una habitación cerrada con un hechizo.

Como ya era tarde se fueron a dormir sin ni siquiera cenar. La mañana siguiente Andraia preparó el desayuno ayudada por Harry, que eran los únicos que sabían como funcionaba la cocina muggle. A Remus y a Sirius les costó un poco acostumbrarse a la vida muggle, pero al segundo día ya sabían más o menos como funcionaba la cocina, después de provocar un pequeño incendio, quemar la comida y cargarse la cadena del water.

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Este es un capítulo de preámbulo, el próximo vendrá....pronto. Pero es uno de mis favoritos y se llama la VERDAD DE ABDRAIA