Vuelvo a estar aquí. Esto es el capitulo 10.

Citali: En este capítulo veremos la verdad, si es o no mala, JAJAJAJA, Muchas gracias, el capitulo 9 es uno de mis preferidos, y el diez es más bien la continuación que otro capítulo, pero lo partí para que continuara la intriga.

Aspy: JAJAJA, de eso se trata de dejaros intrigados. Muchas gracias por tu review.

Maika: Tienes razón, pobre Remus, pero lo siento sufrirá un poquito más, pero te prometo que pronto tendrá una buena y una mala noticia.

         Anna Voig: Gracias por tu review, ahora sabremos si es mala o no.

         Kamila: si, tienes razón soy muy mala, pero esto no es nada, espérate y verás. JAJAJAJA

         Y sin más dilación....

10. UN GRAVE HERIDO Y UNA CAPTURA

-Lentus...- empezó Peter, este era el hechizo que mataría a Lupin. Sirius estaba paralizado, se veía inútil no seria capaz de ayudar a su amigo como tantas veces había echo Remus por él. Sirius cerró los ojos no quería verlo- mort... - pero alguien se tiró encima de él.

         -No pienso dejar que mates a nadie más, Peter – Andraia había saltado des del sofá encima de Peter. Este cayó al suelo y con Andraia encima de él que le empezó a pegar.

         -¡Sal de aquí!- le gritó Peter a Andraia y le dio un empujón que la dejo en el suelo cerca de Remus. Andraia se acercó a Lupin que estaba inconsciente.

         -Remus, por favor reacciona – a Andraia la voz le salía entrecortada. Lupin siguió inconsciente, ella le beso en la frente y le sonrió. Andraia se levantó con los nervios crispados, tenia que acabar con Peter y Voldemort aunque perdiera la vida con ello. No dejaría morir a Remus.

         -Pero ¿Qué haces?- Peter se acercó para sacarla de entre Lupin y él.

         -Espera Wormtail, tengo una idea mejor. Flammeus, por si no te acuerdas tu has provocado esta situación, tu los has traído solos a tu casa, querías matarlos a los tres...

         -¿¡Que estas diciendo!? Yo...- pero no recordaba como había llegado hasta allí ni porque.

         -Pues es el momento que acabes con tu trabajo...- prosiguió Voldemort. Le hizo una seña a Wormtail.

         -¿Qué?

         -¡Imperius!- gritó Peter. Andraia cayó al suelo gritando de dolor, pero rápidamente se levantó.

-Dejaremos que su amada esposa, que le dejó para protegerle, le haga el Lentus Mortis que le matará. ¿A que es bonito Wormtail?- le preguntó el amo a su sirviente.

-Flammeus hazle el hechizo Lentus Mortis a Lupin.-le ordenó Peter a Andraia.

         Andraia se giró. En los ojos volvía a tener maldad. Cogió la varita que le ofrecía Peter y apuntó hacia Lupin.

         La sonrisa malévola volvía a estar en los labios de la bruja.

         -A si ¿Qué era eso? Estaba hechizada por el Imperius- susurró Sirius.

         -Que mayor venganza para pagar su traición hacia mi que matar ella misma a sus propios amigos. Y la dejaríamos un par de meses para que sufriera vuestra perdida y su culpa- Voldemort estaba saboreando cada una de las palabras de su venganza- y luego la mataríamos.

         Lupin, en ese momento se despertó y encontró delante suyo a una mujer con los ojos más fríos que nunca había visto, estaba viendo a la mujer que tanto había amado y recordando tantos momentos felices y tantos momentos malos que se tuvieron el uno al otro. Las noches de luna llena que ella le encerraba en una habitación y pensando que él no se daba cuenta le esperaba apoyada en la puerta y cuando amanecía ella entraba en la habitación y lo acompañaba a su habitación y le metía en la cama. Lo recordaba todo perfectamente, como  se tumbaba su lado y como le acariciaba hasta que se quedaba dormido. No podía ser que todo hubiera sido fingido, no podía ser, no quería creérselo, todo tenia que tener una explicación lógica. Algo en su corazón se rompió.

-Venga Flammeus, acaba con él- la mirada fría de Andraia se encontró con la cálida mirada de Lupin. Lupin no sabia porque pero su corazón aún amaba a la mujer que tenia en frente y que estaba a punto de matarle.

-Lentus...

-Te... quiero- susurró Lupin con las pocas fuerzas que le quedaban. Los ojos de Lupin y los de Andraia se volvieron a encontrar unos segundos.

.¡A que esperas Flammeus!- le gritó Voldemort- ¡Mátalo!

Andraia miró a Voldemort, luego a Harry que estaba en el suelo, luego a Sirius y por último sus ojos se encontraron otra vez con los dorados de Lupin. De los ojos de la mujer salió una lagrima. No podía hacerle eso a alguien que la amaba tanto, pero sabía que tenia que hacerlo, no sabia porque pero tenia que hacerlo. Andraia se quedó unos segundos paralizada mientras la lagrima le resbalaba por la mejilla. Se dio cuenta de una cosa ella también lo amaba y no quería hacerle daño. Andraia lanzó un gritó ahogado, puso los ojos en blanco y se desmayó.

-Vaya, ya veo que lo tendré que hacer yo mismo. Lentus...- en ese momento Lupin intentó coger la varita con la que Andraia había estado apunto de matarle, pero no tenia fuerzas suficientes para llegar hasta allí. De la chimenea empezaron a salir chispas. Aprovechando la confusión Sirius se convirtió en perro y pudo deshacerse de las cuerdas en pocos segundos. En la chimenea empezó a formarse una sombra, cada vez más nítida. Sirius volvió a convertirse en humano y cogió la varita que había dejado entre las revistas de la mesa, en ese mismo momento la figura de la chimenea salió de ella. Lupin cerró los ojos e intentó reunir toda la energía que le quedaba, abrió los ojos y cogió la varita. Mientras tanto Voldemort y Peter estaban petrificados, no esperaban este cambio en la batalla.

-¡Voldemort! – gritó la figura que acababa de llegar por la chimenea, era Snape. Dio un vistazo a la habitación y se encontró con Harry Potter en el suelo, Lupin, también en el suelo, con una varita en las manos y muy débil. Sirius Black, con la cara roja de rabia mirando a Voldemort con otra varita en la mano y a Flammeus delante de Lupin  en el suelo y con los ojos blancos. Snape miró a Voldemort.

Crucio!- se oyeron tres voces a  la vez, pero un solo grito, el grito era de Voldemort, que yacía en el suelo con un Peter petrificado al lado.

-Por fin hemos acabado con él- murmuró Sirius. Voldemort abrió los ojos, los demás se pusieron tensos.

-Wormtail, acércate- Peter se agachó al lado de su amo.- Tu has sido mi sirviente más fiel- dijo con un hilo de voz- tu me ayudaste a recuperar mi cuerpo y mi poder...- Voldemort le puso la mano en el pecho a Peter- y...¡Ahora volverás a hacerlo! ¡Vitae!- nadie tuvo tiempo de reaccionar, del pecho de Peter empezaron a salir unas lucecitas que fueron deslizándose sobre el brazo de Voldemort y a medida que su cuerpo las absorbía salían luces negras. Vieron como Voldemort en la otra mano sujetaba su varita. Peter cayó en el suelo y Voldemort se levantó pesadamente y con dificultad.

-Nos volveremos a ver, y muy pronto, ahora no tengo demasiada energía, pero no os preocupéis que encontraré la manera de recuperarla- hizo unos movimientos con su varita. La sala todavía estaba inundada de las luces negras, que no permitían ver demasiado pero pronto se apagaron . Voldemort había desaparecido.

-¡Mierda! Había estado cerca- Sirius se levantó y fue a ver como estaba Harry, mientras Severus cogía las cuerdas que habían atado a Sirius y se las ponía a Peter.

-Harry, ¿te encuentras bien?- Harry se incorporo, le dolía la cabeza.

-Más o menos. ¿Y Voldemort?

-Se...ha ido-le dijo su padrino- pero nos ha dejado a Wormtail.

-Esto significa que...- pero la alegría se le quebró. Se giró y vio a Lupin y a Snape mirando a Andraia que continuaba en el suelo. Lupin tenia la cara muy seria y serena, raro en él y le sujetaba la cabeza a Andraia- nunca lo había visto así- susurro Harry.

-Yo si...cuando...

-Coged las cosas que volvemos a Hogwarts- dijo Snape con una voz dura que no permitía replica.

Lupin cogió a Andraia, la llevó hacia la chimenea y entraron.

-¡Hogwarts! – Antes de desaparecer pudieron ver como los ojos dorado-amarillos del licántropo se humedecían, pero él continuo con la cara serena.

            N/A: ¿Os ha gustado? Pronto el proximo capítulo. Enviadme reviews. Un beso a todos.