Maika: Tienes razón me paso mucho con mi niño, porque lo dejaron sale en este capítulo. Emoción....Gracias
Citlali: Muchas gracias. Lo siento pero en este capítulo es introductorio sobre el pasado de Andraia y Remus... solo sabremos un trozo de lo que le pasa a ella.
Anna Voig: Gracias. Espero poder seguir pronto pero con los estudios y todo... Como quieres que Remus se casara con una mala mujer. Con lo bueno que es... pero no os preocupéis que pronto habrá más sorpresas. Y saldrán a la luz cosas que he puesto disimuladamente a lo largo del fic...
11. EL IMPERIUS-¡... para! No la podemos matar, ella debe ser la última...- Andraia se medio desmayó.
-Tienes razón, ahora es un bueno momento para llevar a cabo el plan del amo. ¡Imperio!- gritó un hombre, Andraia no le veía la cara y no se acordaba si antes la había visto.
Andraia se levantó de golpe, no era dueña de sus actos. Los otros dos sonrieron.
-Muy bien, esto son ordenes directas del amo. Punto numero uno, tendrás que conseguir que Harry Potter y el licántropo vayan contigo fuera de Hogwarts. Segundo punto, primero matarás a Lupin y luego a Potter. Y para hacerlo más divertido harás que tus amigos te odien, si te descubren serás la persona más desagradable y fría del mundo mágico. Les dirás las cosas que más daño les hagan y te comportarás como una verdadera seguidora de Voldemort. Así cuando te recuperes sabrás que tus amiguitos te odiaban antes de morir.- la persona que le estaba hablando se rió- A partir de ahora estarás muy enfada con tus amigos. Tercer punto, Voldemort es tu amo y señor. Y cuarto punto, no te acordarás de esta conversación y sentirás que todo lo que haces y dices lo haces conscientemente.- los dos hombres se echaron a reír a carcajadas.- bueno es hora de irnos, lo siento pero te tenemos que dejar inconsciente- sonrió malévolamente- ¡Crucio!
-¡AAAAAH!-Andraia gritó.
-¿Qué le pasa?- pregunto Remus. Madame Pomfrey miró a Lupin.
-Está soñando...Remus...-empezó la enfermera- si ya es difícil salir del imperius, es mucho más difícil emmm...recuperarse.
-¿Qué?
-Del imperius solo te puede sacar la persona que te lo ha hecho de no ser así y sales tu mismo, como ha hecho ella...puedes recuperarte, pero su cuerpo todavía estaba resentido por el último que le habían hecho.
-¿Que me esta intentando decir?
-Remus...no tiene muchas posibilidades de recuperarse- Remus se sentó de golpe en una silla y puso la cara entre las manos- los siento. No pierdas la esperanza.
Madame Pomfrey se marchó hacia su despacho sabía que Remus necesitaba estar solo. Remus continuaba sentado en la silla con la vista fija en el suelo. Levantó la mirada y vio a Andraia en la cama. Se levantó y fue hacia ella.
-Te quiero...- dijo con el corazón oprimido. Le acarició la mejilla y le dio un tierno beso en los labios. Sus ojos se humedecieron pero se secó las lagrimas que todavía no habían salido- por favor, no me dejes solo otra vez...
-Remus...- susurró Andraia en sueños.
-Estoy aquí, cariño- Remus se sentó a su lado y le cogió una mano.- no te dejaré sola...
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Harry y Sirius estaban en el despacho de Dumbledore, este le estaba intentando explicar a Harry que le había pasado a su profesora.
-Mira, Harry, cuando te hacen el Imperius si justo cuando te lo hacen no puedes salir de él, es muy difícil salir, porque cada segundo que pasa te va controlando más y más. A la profesora Flammeus era el segundo Imperius que le hacían en un espacio de tiempo relativamente corto- Harry estaba asustado, Dumbledore no parecía el hombre sonriente de siempre, estaba como apagado. Harry no creía que la frase final del director fuera "pero se pondrá bien"- cuando aún le quedaban residuos del anterior, donde su objetivo también era matar a Remus. Por eso cuando salió del Imperius, realmente salió de los dos, que le provocó un colapso mental muy fuerte, por eso esta así.
-Pero...¿Se pondrá bien?- Harry tenia miedo a la respuesta que le iba a dar el Director. Se sentía extremadamente mal por haber dudado de ella, tendría que haberse imaginado que estaba siendo influida por un maleficio imperdonable. El director no dijo nada.
-No hay nadie que le duela tanto como a mi decir que...-Sirius estaba midiendo las palabras, que sonaban tristes- no hay... muchas posibilidades de que se recupere.
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Pasaron los días y llegó Navidad. Harry recibió varios regalos de sus amigos. La señora Weasley como cada año le regaló un jersey. Pero no abrió los regalos con ilusión, solo quería un regalo para Navidad y era que Andraia volviera.
En el gran comedor la mesa estaba más vacía que nunca. Estaban Sirius y Snape que casi habían sido obligados a ir por el director, el mismo director también estaba y Harry. Comieron en silencio.
Harry se sentía culpable tendría que haber echo algo, cualquier cosa. Y así se sentían todos, Sirius pensaba que tendría que haberse desatado antes, Dumbledore que podía haber enviado antes a Snape. Hasta Snape se sentía culpable, aunque no quería admitirlo la apreciaba. En la época que él estaba del lado de Voldemort, aunque ya hacia de espía para Dumbledore había aparecido Andraia que se unió rápidamente a la causa de Lord Voldemort. Ella se sorprendió mucho verlo allí y él también, aunque pronto descubrió lo que pretendía. Podía haberle dicho a Voldemort que ella era amiga de los Potter, pero no lo hizo, al contrario la ayudó a superar las pruebas que le ponía Voldemort hasta que consiguió la confianza del lado oscuro. No podía evitarlo, ahora se daba cuenta que aquella mujer le caía bien.
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Remus estaba en la enfermería viendo como su mujer dormía placidamente. De pronto empezó a inquietarse se movía de un lado a otro.
-¿Qué queréis?- las dos figuras se acercaron a ella.
-Nos ha mandado el amo. Quiere preguntarte si prefieres unirte de nuevo a nosotros o que te matemos a ti a todos los que estén a tu lado.- dijo un hombre alto con el pelo muy rubio.
-No me voy a unir a vosotros. ¡Nunca lo haré!- les gritó la joven.
-Muy bien si esta es tu decisión...¿Cómo dices que se llama tu marido?
-Como toques a Remus te mataré con mis propias manos, Malfoy- le respondió la joven.
-Pues procura que no este cerca de ti cuando vayamos a matarte- Malfoy se rió- el poder que nuestro señor tenia antes no es nada comparado con el que tendrá a partir de ahora. Imagínate todas las cosas que puede hacer. Por cierto Flammeus ¿Tenéis la intención de tener hijos? Así al venganza de Voldemort sería más dulce.
-Vete de aquí, Malfoy- dijo Andraia sacando la varita y con los puños apretados. Sabia que si los dos la atacaban no tendría demasiadas posibilidades de sobrevivir. Por suerte Malfoy todavía no tenia ordenes de matarla y los dos mortífagos desaparecieron.
-¿Cómo estas, cariño?- le dijo dulcemente Andraia a su marido que estaba estirado en el suelo después de la luna llena.
-Cansado, como siempre- Remus sonrió levemente. A Andraia se le humedecieron los ojos.-¿qué te pasa?
-Nada, vamos levántate que tienes que dormir- Remus asintió pero estaba muy preocupado por las lagrimas de su mujer.
Andraia ayudó a Remus a meterse en la cama, estaba muy débil hasta para andar, lo tapó bien y ella se acurrucó a su lado y lo abrazó.
-Te quiero, Remus- El aludido la miro con cariño y acercó sus labios a los de la mujer.
-Yo también te quiero, Draia- y le beso dulce pero profundamente- no sé que haría sin ti- Andraia le medio sonrió y puso su cabeza en el pecho del licántropo y lo acarició hasta que pudo notar el ritmo regular de las respiraciones de él. Una lagrima chocó contra el pecho de Remus, una lagrima por lo que mañana tendría que hacer,"no sé que haría sin ti", le había dicho Remus, a partir de mañana lo sabrían.
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Harry estaba en la sala común de Gryffindor, ojeando el libro que le había regalado Hermoine "las zonas mágicas del mundo y sus tradiciones". De momento solo miraba las fotos, donde se veían rituales de lo más extraños. Cuando se aburría tanto que hasta se había planteado la idea de empezar a leer el libro aparecieron Lupin y Sirius, con ojos tristes pero sonrientes.
-Hola Harry- empezó Sirius- te hemos traído tu regalo de Navidad.
Le dieron un paquete, tenia el tamaño de un libro pero era bastante grueso.
-Hacia meses que lo estábamos preparando- Remus le sonrió tristemente. Harry abrió el paquete y encontró en la portada una foto que ocupaba toda la cubierta. En la foto estaban, en el centro, sus padres. Su padre llevaba un niño en brazos, supuso que sería él. Al lado izquierdo de sus padres estaba Sirius, y en el derecho Lupin que cogía de la cintura Andraia. Se les veía a todos muy felices. En la foto mágica se veía como Sirius le acariciaba el pelo a Harry y Remus y Andraia se daban un beso, a sus padres se les veía muy contentos. Harry abrió el libro por la primera página, era indudablemente un álbum de fotos. Fue pasando las páginas y se encontró con muchísimas fotos de sus padres y sus amigos.
-Sabíamos que Hagrid te regaló un álbum con solo fotos de tus padres, así que decidimos hacerte uno con todos sus amigos.- fue pasando las paginas y vio lugares de Hogwarts donde estaban sus padres y sus amigos, evidentemente en muchas fotos también salía Wormtail.
-Queríamos quitar a Peter de las fotos, pero pensamos que él también había formado parte de la vida de tus padres. Recuerda que el Peter de ahora no es el mismo que tus padres quisieron.- le dijo Sirius. Harry asintió. Cerró el libro y les dio las gracias a Sirius y a Lupin.
-A sido uno de los mejores regalos que me han hecho nunca- les abrazó- muchas gracias- dijo Harry mirando la portada del libro, donde estaban sus padres, sus amigos y él, en los momentos en que fueron felices... se le llenaron los ojos de lagrimas, pero rápidamente se las secó.
-Bueno Harry tenemos que irnos- empezó Sirius.
-Esperad, faltan vuestros regalos.
-No tenias que...
-No si son una tontería, esperad- Harry subió corriendo las escaleras hacia su cuarto y volvió con dos paquetes. Le dio uno a cada uno. El primer en abrirlo fue Lupin. Era un libro "La Defensa real contra las artes oscuras, en la historia"- acaba de salir supuse que no lo tendrías.
-Muchas gracias Harry, precisamente me lo pensaba comprar la semana que viene- Harry sonrió, había acertado un regalo. Luego Sirius abrió el suyo y encontró dos cuencos, donde estaba escrito "Canuto", con los colores de Gryffindor. También había una bolsa maxi-super de galletas para perro.
-Harry... ¿Cómo sabias que eran mis preferidas?- Harry sonrió- y ahora por fin tengo un lugar donde me puedes poner agua, esperar a estar solo para beber agua no es muy cómodo. Aunque espero no tener que utilizarlo durante mucho tiempo. El juicio de Peter será a finales de curso.
Sirius abrió la bolsa de galletas y la ofreció a los otros que no quisieron.
-Bueno vosotros os lo perdéis -y empezó a comer galletas. Al cabo de un rato Sirius y Lupin se fueron y Harry abrió otra vez el álbum de fotos y empezó a mirarlas todas detenidamente.
Había una foto donde salían Andraia y Sirius vestidos con dos elegantes túnicas blancas, con un pequeño niño en brazos. Sirius decía algo y Andraia se reía abiertamente. A Harry se le volvieron a humedecer los ojos. Cuanta gente más tendría que sufrir por culpa de Voldemort. La foto del lado estaban Remus y Andraia, donde esta también llevaba una túnica blanca con muchos más adornos y un velo echado hacía atrás, Remus llevaba una túnica de color azul claro. Se veían muy felices y Harry se dio cuenta lo mucho que se querían. En la foto se miraban, se sonrojaban y se daban un beso.
Después de pasar algunas páginas más, cayó del álbum un trozo de pergamino. Lo miró era una carta y era para él.
Querido Harry:
Hemos pensado que podríamos acompañar el regalo con una carta. La hemos escrito entre los tres, pero solo la más tonta, o sea yo, le ha tocado escribir.
Primero de todo queremos decirte que tu padres estarían orgullosos de ti, pues heredaste de tu padre su valor y de tu madre su nobleza y bondad. En resumen eres todo un Gryffindor.
Tus padres dejaron a todos los que los conocieron una parte de ellos, pero a nosotros nos a tocado la mejor parte: te tenemos a ti.
A Harry sintió como su corazón palpitaba con más fuerza. No estaba muy acostumbrado a que la gente se refiriera a él con tanto afecto. Los Dursley lo tenían como un trasto. Claro que sus amigos le apreciaban mucho y él a ellos, pero no era los mismo. Estas palabras venían de las personas con quien más confiaron sus padres, eran como su familia.
Sabemos que vendrán tiempos difíciles por eso queremos decirte que siempre podrás confiar en nosotros y contarnos lo que te preocupa. Y aunque dos de nosotros seamos profesores no usaremos lo que nos digas en tu contra. Aunque si podremos castigarte como padrinos. Déjala acabar Sirius.
Harry sonrió, no es que lo deseará, pero le gustaría que alguna vez le riñeran por alguna cosa justa. Eso significaría que se preocupaban por él.
Bueno, Harry, aquí se acaba la carta que nos ha costado más escribir en toda nuestra vida. No podemos poner los sentimientos de los tres en un pergamino.
Te quieren,
Andraia Lupin Sirius
Harry sonrió para si mismo por fin tenia una familia. Aunque una parte de ella estuviera en la enfermería. Se volvió a secar las lagrimas que le resbalaban por las mejillas.
N/A: ya veis que no hay muchas posibilidades que se salve....pero si queréis que se salve enviad un review diciéndolo y si queréis que la mate tb. JAJAJA, Yo tengo un desenlace para ella pero lo puedo cambiar.