Hola, he visto mucha unanimidad en el asunto de matar a Andraia, tendré que comentarlo con los médicos de St. Mungo a ver que se puede hacer.

Maika Yugi: Me parece que me ha quedado clara tu visión de la posible muerte de Andraia...(Kalisto traga saliva), "me parece que llamare a Sev para que me defienda". Por cierto, lo siento por mi poco cultura pero que significa Kawaii (no me mates)

Anna: en estos días he recibido más amenazas que en toda mi vida... JAJAJAJA. Sobre lo de ser cruel, lo siento pero es que lo soy...JAJAJAJA (Kalisto ríe con voz tenebrosa).

Citlali: Al ver tu review me he quedado sorda solo de leer el potente no que has mandado.

Camila: Solo puedo decirte que saldrán más pensamientos de Andraia, pero si se recuperara por eso o no, o si se recuperara, no os lo puedo decir, donde estaría el misterio si no.

En este capítulo aparece un nuevo personaje, que se llama como el capítulo Hielen, por cierto e el 13 tb saldrá un nuevo personaje y con él/ella empezara la segunda parte...

12. EILEEN

Poco a poco los profesores iban volviendo de pasar las navidades con su familia, había muchas cosas que preparar para el nuevo trimestre.

Por la noche, Sirius se dirigía hacia la enfermería, donde esperaba encontrar a Remus. Había estado un rato mirando el lago y ahora ya iba a entrar porque empezaba a refrescar. Cuando se encontraba delante de la puerta vio como salía el director, del castillo. Pronto oyó el ruido de un carruaje. Sirius iba a irse.

-Sirius, quédate por favor- Sirius asintió. Del carruaje salió una mujer mayor, con una pequeña niña en los brazos, dormida. La niña tendría tres añitos y solo se le veía el pelo claro. Sirius reconoció enseguida a la mujer.

-Buenas noches, señora Flammeus.

-Buenas noches, Sirius, Albus.- dijo la mujer.

-Buenas noches Martha.

-¿Cómo esta mi hija?

-Todavía no se ha recuperado...-dijo el director- vamos te llevaré con ella.

Fueron los tres, los cuatro si contamos la niñita, hacia la enfermería, cuando estaban a punto de llegar la niña se despertó.

-Abuela, ¿y mami?- dijo la niña todavía medio dormida.

-Esta durmiendo, Eileen, duerme tu también, ¿De acuerdo?- la niña asintió y volvió a cerrar los ojos. Y dirigiéndose a los otros- todavía no le he contado lo que le ha pasado a Andraia.

Sirius se sorprendió, no sabia que Andraia tuviera una hija. Entraron en la enfermería y se encontraron a un desmejorado Remus dormitando en una silla, cuando oyó la puerta se despertó de golpe.

-Hola Martha.- Remus se acercó a la mujer y le dio un beso en la mejilla.

-Hola Remus, cariño, ¿Cómo estas?- dijo la mujer tristemente. Remus no respondió.-coge a la niña, por favor- La señora Flammeus le dio la niña a Remus y se acercó a la cama de su hija.

-Hola cariño, soy mamá- le acarició el pelo y sus ojos empezaron a humedecerse – pobrecita mi niña...

En ese momento Eileen se despertó.

-¿Quién eres tu?- le preguntó la niña a Lupin. La pequeña tenia unos ojos dorados y una mirada tierna. Se giró y vio a su madre- ¿mami? ¿Abuela que le pasa a mami?- la niña empezó a llorar.

-Vamos, tranquila, pequeña.- le dijo Remus a la niña, sorprendido de que le llamara "mami" a Andraia y a la vez triste.

-Yo quiero a mami.- su abuela se acercó y la cogió.

-Lo siento, pero es que no entiende lo que esta pasando. Cariño, mama esta enferma y por un tiempo estará dormida.- la niña empezó a llorar más fuerte- si no la tranquilizamos pronto...

Pero fue demasiado tarde, delante de sus ojos la niña se transformó en un cachorrito de lobo que ya no lloraba sino que aullaba y gemía. Todos los presente se quedaron estupefactos. En cambio, su abuela empezó acariciar al cachorrito, hasta que se durmió que volvió a transformarse otra vez en niña.

-Le suele pasar cuando esta muy triste o enfadada.- Remus se sentó en una silla, temía que sus piernas no lo aguantasen por más tiempo. Sentado en la silla se quedo pensando un momento, y abrió la boca algunas veces para decir algo pero las palabras no le salían.- Remus, supongo que ya lo debes haber adivinado- Remus levantó la vista hacia la mujer- es tu hija.

-Lo...siento...- todos se quedaron más sorprendidos de la reacción de Remus que por lo que había dicho la mujer- siento que por mi culpa esta niña tenga que soportar...- pero no acabo la frase, se levantó y salió de la sala. Sirius iba a seguirle pero Dumbledore le cogió del brazo. 

-Déjalo solo, tan solo un rato.- Sirius asintió.

         Remus salió del castillo y se sentó cerca del lago. Si él fuera una persona normal, seguro que se habría alegrado de saber que tenia una hija, pero él no era normal, era un licántropo. Y por su culpa esa niña tendría que soportar la vida que él había tenido. Esto junto a que la mujer que tanto amaba estaba en la enfermería muy mal, hizo que una lagrima se deslizara por su mejilla.

         -Remus- este se giró y vio a la señora Flammeus, que se sentó a su lado- no te preocupes, todos hemos aprendido a vivir con eso. Los especialistas dicen que cuando sea mayor podrá controlar su transformación a voluntad. Será como una animaga. – Remus sonrió tristemente, aunque esta noticia le había dado una alegría, Andraia todavía seguía en la enfermería.

         -¿Por qué no me lo dijo, nunca?

         -Por la misma razón por la que se fue a vivir con los muggles. Ella pensaba que mientras los dos estuvierais separados ninguno de los tres correría peligro alguno y luego no te lo dijo por miedo a como reaccionarias.- hubo unos segundos de silencio- Vamos dentro, Remus, que empieza a refrescar.-Los dos se levantaron y fueron hacia el castillo.- tendrías que ir a descansar.

         -¿Ella sabe que yo soy su padre?- le preguntó Remus.

         -Sabe algunas cosas de ti, lleva tu apellido, pero nunca ha visto una fotografía tuya. Andraia intentaba olvidarte pero con la niña que se parece tanto a ti y la enamorada que estaba de ti...nunca pudo.

         Cuando llegaron a la enfermería otra vez, las cosas seguían igual. Eileen dormía en brazos de Dumbledore.

         -¿Cómo estas?- le preguntó Sirius a su amigo. Este por respuesta asintió con la cabeza y sonrió tristemente. Remus se acercó a la cama de Andraia y le beso al frente.

         -Me voy a descansar- los otros tres asintieron y este salió de la enfermería.

         -Remus- este se giró- puedes llevarte a Eileen, es que si se queda aquí cuando despierte volverá a pasar lo de antes y...

         -Claro- Remus sonrió y cogió la niña suavemente.

         -Gracias, sus cosas están en la habitación de mi hija. -Remus asintió y se fue.

         Fue a la habitación de Andraia, con la niña todavía recostada en su hombro. Fue hacia la mesa y vio un par de portarretratos en una salía Eileen (era una foto muggle) con Andraia en unas rocas de una playa y en la otra se vio a si mismo sonriendo, y se dio cuenta de que ella todavía lo quería, esto le hizo sentir mucho peor.

         -Esta así por mi culpa- se recriminó Remus- si yo hubiera muerto nada de esto hubiera pasado....

         Después de mirar el resto de la habitación entristecido, cogió las cosas de la niña y las hizo levitar hasta llegar a su propia habitación. Cuando llegó allí la dejo lentamente en su cama y con un movimiento de varita montó la cama de Eileen, que era pequeña y tenia una atmósfera protectora que impedía que la niña se cayera, pero no que alguien la cogiera a no ser, que la cama tuviera esas ordenes.

         Cogió el pijama de la niña y dulcemente, procurando que no despertara se lo puso y la tapó con una mantita. Luego se puso su pijama y antes de ponerse en la cama le dio un beso en la frente a su hija.

         -Te pareces mucho a tu madre...- luego se acostó y se durmió rápidamente.

                                      ____________________

         En la enfermería Andraia seguía dormida, pero su consciente estaba atrapado en los recuerdos del pasado...

         -Remus...- tres chicos y dos chicas entraron en la habitación.

         -Vosotras no podéis estar aquí...

         -Remus tenemos que hablar- le corto Lily. Remus se extrañó la mirada de sus amigos era muy seria y eso no era normal en ellos. Miró a Andraia que era la que estaba más seria de todas, hasta parecía enfadada.

         -Remus... nosotros, em...- empezó James.

         -Hemos descubierto tu secreto- Acabó Sirius, Remus por su parte se levantó de golpe e intentó decir algo, pero las palabras no le salían.

         -¿Q..que...secreto?- balbuceo Remus.

         -El que eres un licántropo- le respondió Peter. Remus bajo la cabeza.

         -Yo... lo siento, entendería que ya no quisierais ser mi amigos...- susurró Remus.

         -¿Así que es verdad?- Remus subió la cabeza y se encontró los ojos verdes de Andraia que tantas veces se había quedado embobado mirándolos. Remus asintió levemente, mientras Andraia giraba hacia la puerta y  se iba cerrándola con un portazo. Todos sus amigos se quedaron de piedra, se imaginaban cualquier reacción de ella menos esa, ellos pensaban que Draia estaba enamorada de Remus...

         -No te preocupes Remus- Peter puso su mano en el hombro de su amigo, este sonrió levemente, le había dolido mucho la reacción de Andraia, su Andraia. Des de su primer año había estado enamorado de ella, pero ahora veía claramente que el sentimiento no era mutuo.

         Los días pasaron y aunque sus amigos le trataban como siempre, Andraia no le dirigía ni la palabra.

         -Draia creo que te estas pasando- le empezó Lily, pero aquí no  acababa la cosa, James, Sirius y Peter también estaban allí recriminándole el comportamiento que tenia con Remus.

         -Yo...-Pero no la dejaron acabar.

         -Tienes que hablar con él- le dijo James.

         -Solo es violento las noches de luna llena, Ya sabes que el resto del tiempo es un pedazo de pan.- intentó convencerla Peter.

         -Dejadme en...

         -¡No! No puedes tenerle en cuenta, una cosa que él no tiene la culpa...

         -Sirius,¿No lo entiendes? Él si que tiene la culpa.- le respondió Andraia.

         -Pero que c*** estas diciendo, le estas haciendo mucho daño...- Andraia no pudo impedir que las lagrimas llenaran sus ojos.

         -¡DEJADME EN PAZ¡- les gritó-Vosotros no lo entendéis- les susurró antes de correr hacia su habitación llorando, momento en el cual llegó Remus.

         -¿Qué le habéis echo?- le preguntó ligeramente enfadado Remus.

         -Le hemos dicho que te de una oportunidad- le respondió Lily.

         -¿Qué habéis echo que?- casi les gritó, pero luego se suavizo- este es un problema entre ella y yo...- miro las escaleras- voy a hablar con ella.

         Remus subió las escalera, cuando llego delante de la habitación de la Andraia, las piernas le flojeaban, pero igualmente llamo a la puerta, al no oír respuesta entró.

         -¿Qué haces aquí?- le preguntó Andraia con los ojos rojos, cuando sacó la cabeza de la almohada.

         -Creo que tenemos que hablar...

         -¿Hablar de que? Tu y yo no tenemos nada de que hablar- se giró hacia su almohada.

         -No pensé que te tomarías tan mal lo que soy licántropo-Dijo Remus muy tristemente. Andraia levantó la cabeza y le miro a los ojos dorados interrogativamente- me lo esperaba de cualquiera pero de ti no, yo pensaba que tu y yo...

         -Pero ¿Se puede saber que estas diciendo? Yo hace tiempo que sospechaba algo, pero esperaba que tu me lo contarás y lo han tenido que descubrir los demás para que lo dijeras- Remus se quedó paralizado. Andraia se levantó y se acercó a él- Remus yo... quiero decir que aunque fueras un dragón no me importaría, lo que me fastidia es que me oculten las cosas, y encima cosas tan importantes. Yo esperaba que en un futuro tu y yo...

         Remus seguía sorprendido, no se lo podía creer.

         -Yo... lo siento- luego la miro a los ojos de nuevo- te prometo que nunca más te voy a ocultar nada- Andraia sonrió levemente y Remus encontró que era la sonrisa más bonita que había visto en la vida y que aún con los ojos rojos de llorar era la chica más bonita que había visto y que vería nunca- espero que me perdones...

         -Claro que si, pero espero que cumplas tu promesa- Remus asintió convencido. Remus y Andraia se quedaron unos segundos mirándose.

         -Draia, ¿puedo preguntarte algo?- le dijo tímidamente Remus. Andraia asintió con curiosidad.

         -¿Qué pasaría si...- Remus cogió aire- si yo te besara?-Andraia sonrió tímidamente, hacia tiempo que esperaba ese momento.

Remus interpretó esa sonrisa como una invitación a besarla. Le quitó las lagrimas que se le estaban secando en las mejillas y la acercó hacia él. Cuando sus labios se rozaron instintivamente cerró los ojos, miles de sentimientos le embargaban. En el estomago algo le revoloteaba, su corazón latía rápidamente, acercó su cuerpo al de ella y notó que su corazón también iba muy deprisa.

Cuando se separaron los dos tenían unas grandes sonrisas, que al bajar a cenar hizo sospechar a sus amigos.

El consciente atrapado de Andraia supo que tenia que sobrevivir, que tenia que despertar para poder decirle a Remus que le quería, que esos tres años sin él habían sido una tortura aún teniendo a la niña con ella.

Ese mismo consciente oyó, a lo lejos, llorar a su madre, y supo que también tenia que volver por ella.

                            ___________________

         -¡Señor!- Remus se despertó, miró el reloj, las ocho y media- Señor tengo hambre y no puedo salir de aquí.

         -¿Eh?- poco a poco empezó a recordar. Se levantó de la cama con los ojos medio cerrados, cogió la niña, la sacó de la cama y la dejó en el suelo. Ella le miró con sus ojos dorados.

         -¿Quién eres?

         -Em...yo...soy- Remus titubeó.

         -¿Eres mi papá?

         -Em...si- Eileen le miró con una gran sonrisa.

         -La abuela me dijo que pronto te conocería.- la niña  le dio un fuerte abrazo.

         -Dime una cosa- intentó cambiar de tema-  ¿tu que comes para desayunar?- le preguntó recordando que ella había dicho que tenia hambre.

         -Mamá me da tostadas, verduras y fruta pero a mi lo que más me gusta es el chocolate.- Remus sonrió.

         -A mi también.

         -Ya lo se. Mama me lo dijo- la niña le sonrió.

-Nos vestimos y vamos a desayunar ¿De acuerdo?- la niña asintió- el baño esta allí.

         Eileen fue hacia allí mientras Remus le buscaba la ropa que se tendría que poner ella, pero al cabo de pocos segundos salió.

         -Papá, puedes ayudarme no llego a la agua- Remus se sorprendió, nunca hubiera pensado que alguien llegaría a llamarle papá.

         -Si claro- Remus ayudó a la niña a lavarse y mientras ella se vestía él se dio una ducha rápida y se vistió, cuando salió del baño Eileen todavía estaba intentando ponerse la pequeña túnica que le había dado su padre. Remus la ayudó y se fueron hacia el comedor.

         Cuando llegaron al comedor, se encontraron con una sola mesa en medio de la sala, donde ya estaban alguno de los profesores. Al verlos la profesora McGonagall se acercó a ellos.

         -¿Esta es Eileen?- le preguntó a Remus, Eileen por su parte cogió la mano de su padre más fuerte.- yo soy la profesora McGonagall.

         -Hola...- dijo Eileen tímidamente. Poco a poco se le fueron acercando el resto de profesores que se encontraban allí, menos Snape que seguía en su rincón bebiendo su café negro y leyendo un gran libro de pociones.

         -Se parece muchísimo a ti, Remus- le dijo la profesora Sprout.

         -Gracias- dijo Remus sonrojado.- bueno es mejor que vayamos a desayunar- todos asintieron y se sentaron. Remus le preparó una tostada con mermelada a Eileen y la dejo encima de su plato.

         -Papá, no llego al plato- Remus la miró y sonrió.

         -Tienes razón ¿Quieres sentarte encima de mis rodillas?- la niña asintió. Remus la cogió y la sentó en su falda, des de allí ya llegaba a la mesa. Unos minutos después llegó Harry, que se sentó al lado de Lupin. Miró unos segundos a la niña.

         -¿Quién es?- le pregunto Harry a Lupin.

         -No te lo vas a creer, pero es mi hija.

-¿Qué?-fue la respuesta de Harry- nunca me dijiste que tuvieras una hija.

-Es que no lo sabia. Eileen él es Harry Potter- le dijo Remus a la niña.

-Hola, mi mamá me ha hablado de ti.- le dijo la niña con una gran sonrisa en los labios.

-¿Quién es su madre?- pero antes de que nadie pudiera responder- no será Andraia ¿no? Claro tiene que ser ella- luego volvió a mirar a la niña- y se le parece.

N/A: ¿qué os ha parecido? Espero que os haya gustado.

Quiero darle las gracias a todos los que me mandan reviews y a los que tan solo lo leen ( animaros a escribir reviews), pero gracias a todos/as.

KALISTO.