Ya vuelvo a estar aquí, este es el capítulo número 14.
Anna: JAJAJAJA, es un don natural, lo siento pero es que si no donde esta la emoción J Bueno la verdad es que si que le pasan muchas cosas a Remus...JAJAJAJA, pero esto no es nada (es broma...). Bueno ahora verás si alguien se muere.
Citlali: Ethel y Snape ya verás "lo bien" que se llevan, JAJAJAJA
Maika Yugi: Si pobrecito como lo hacemos sufrir entre todos. Y ¡tu! Deja al pobre Remus en paz. Kalisto susurrando: si lo quieres secuestrar me avisas JAJAJA (risa malvada), pero que esto quede entre nosotras.
-¡Que te he oído!
-JAJAJAJA, era un broma Remus...Bueno aquí va el próximo capítulo. Remus, no te enojes.
14. EL ATAQUE MORTÍFAGO
-Son...los mortífagos- todos los profesores se levantaron de golpe.
-¿Dónde están?- le preguntó Dumbledore, que ya corría hacia la puerta, como los demás.
-En la puerta principal.
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-Vamos, llévame hacia ella- el chico dudó durante unos segundo- no querrás que le diga a tu padre que eres un cobarde, ¿no?
-Sígame- el hombre sonrió- esta en la enfermería.
-Así me gusta que me hagas caso, algún día serás un buen mortífago, pero todavía tienes mucho que aprender...
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Los profesores llegaron rápidamente a la entrada principal, sorpresivamente solo eran diez y Voldemort no iba con ellos. Esperaban un ataque masivo. Aunque vieron que detrás de ellos y acercándose había unos 6 Dementores.
La lucha empezó, McGonagall se llevó a los alumnos que habían intentado obstaculizar el paso de los mortífagos.
-No sabes las ganas que tenia de eliminarte, Snape- le dijo alguien detrás de una mascara. Snape sonrió malévolamente.
Múltiples hechizos surcaban el cielo de Hogwarts algunos llegaban a su objetivo otros se perdían en los campos y en los jardines.
Ethel luchaba con todos sus sentidos en la batalla, no iba a dejar que los mortífagos entraran en el castillo, aunque sospechaba que este no era el objetivo. El mortífago que tenia delante se le acercó más.
-Cariño, lo siento, pero te voy a eliminar- Ethel se quedó helada esa persona era el motivo de todos sus problemas, de todas sus inquietudes... Su cara se ensombreció.
-No si yo lo hago primero. Incendio- el cuerpo del mortífago empezó a arder, Ethel sonrió malévolamente. El mortífago se quitó la capa rápidamente y perdió la varita. Ethel empezó a reír a carcajadas. Luego se puso seria- recuerda que siempre, repito SIEMPRE yo seré mejor que tu.
El mortífago se abalanzó hacia ella si no podía matarla con un hechizo lo haría con sus propias manos. Ethel suspiró.
-Locomoto mortis- al mortífago se le paralizaron las piernas y cayó al suelo. Ethel se rió de él y miró como lo llevaban los otros profesores. Dumbledore parecía no tener problemas había dejado inconscientes a tres mortífagos, Lupin se estaba encargando de los Dementores, pero se le acercó un mortífago cuando ya había eliminado a tres. Sirius se mantenía alejado de los Dementores y luchaba con un par de mortífagos. Ethel se giró a su derecha y vio dos mortífago al lado de dos Dementores, que tenían a alguien cogido. La varita de este estaba a unos metros de él y este estaba inconsciente. Ethel corrió a ayudarlo, aunque ya había reconocido quien era.
-Expectro Patronum- los dos Dementores dejaron el cuerpo inconsciente de Snape y se alejaron de él. Los dos mortífagos se acercaron a ella.
-¿Qué has hecho?- dijo uno de los mortífagos, se dirigió hacia ella, que ya estaba preparada para lanzar un hechizo. El mortífago miro hacia la puerta del castillo y le susurró unas palabras al otro- bueno, tendrá que ser en otra ocasión- y el mortífago susurró un hechizo y se levantó una gran humareda, cuando esta se disipó los mortífagos ya habían huido.
-Expectro Patronum- volvió a decir y los dos Dementores que se acercaban desaparecieron. Vio como Remus se acercaba al Dementor que faltaba.
Ethel se dirigió al cuerpo de Snape.
-Por favor, que este vivo... vivo y con alma- se puso de rodillas delante de él.- ¡DESPIERTATE!- le gritó, pero Snape continuo con los ojos cerrados- Joder, no puedes morirte, idiota si no con quien me voy a pelear, cabeza hueca- Ethel vio como los otros mortífagos fueron desapareciendo tras la humareda. Dumbledore se les acercó corriendo.
-¿Qué ha pasado?- le preguntó a Ethel.
-Los Dementores- Albus se puso pálido- pero no se si le llegaron a dar el beso o si fueron los mortífagos.- Ethel lo cogió la cabeza por la nuca y le dio un bofetón a Snape. Este no reaccionó, y Ethel le dio otro todavía más fuerte, levantó la mano para darle de nuevo.
-Como me vuelvas a pegar- dijo Snape abriendo los ojos- te corto las manos.
-Bueno, veo que ya esta recuperado- dijo Ethel y Dumbledore sonrió. Ethel apartó la mano de la nuca de Snape y su cabeza dio contra el suelo.
-¡Mierda! Podrías tener más cuidado.- Ethel sonrió irónicamente.
-Podría...- y se alejo de ellos. Dumbledore ayudó a Snape a levantarse.
Remus se fue a avisar a los alumnos que el peligro ya había pasado.
-ALBUS- des del castillo venía alguien corriendo.
-¿Qué pasa Poppy?- le preguntó Dumbledore a la enfermera de Hogwarts.
N/A: Uy, UY, UY, se ve que la enfermera esta un poco alterada ¿Que habrá pasado? ¿Seré victima de un secuestro en los próximos días? Bueno vamos a ver...
-Se ha despertado...- viendo que parecía no hacerse entender- Andraia se ha despertado. (N/A:JAJAJAJA)
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Snape, Albus y Ethel fueron corriendo hacia allí. Sirius fue a avisar a Remus. Cuando los primeros llegaron a la enfermería, se encontraron con una débil Andraia abrazada a su hija.
-Draia- Ethel se tiró encima de su hermana y la abrazó a ella y a Eileen que estaba en medio de las dos.
-Tía Ethel que me ahogas.- Ethel rió y dejo de estrujar a la pobre niña.
-Me alegro tanto que ya estés bien...- le dijo Ethel a Andraia. Después Andraia saludó a Severus y a Albus con una sonrisa. Albus estaba muy sonriente y Severus con varios cortes en las mejillas yacía preocupado, Ethel lo miró y se dio cuenta de que por una vez ellos dos estaban de acuerdo.
Alguien abrió la puerta de le enfermería, era Remus acompañado por Sirius. Remus se quedó paralizado en la puerta mientras Sirius se acercaba a ella y la abrazaba.
-Creo que es mejor que no vayamos. -Le dijo Albus al resto de los visitante. Snape, Ethel, Albus y Sirius cogiendo de la mano a Eileen salieron de la enfermería, dejando a Draia y a Remus solos.
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-Albus, no sé...- empezó Severus- a mi me parece muy extraño que se haya recuperado de golpe...
-Por una vez y que no sirva como precedente- Ethel le mandó una cara de asco a Severus- estoy de acuerdo con él. Y el ataque de los mortífagos me parece que no pretendían hacernos daño, bueno que no pretendían acabar con Hogwarts.
-Si- continuo Severus- me parece que solo fue una técnica de despiste.
-Me parece que tenéis razón,- les apoyó Albus.
-Creo que tienen algo pensado para Andraia...- los otros dos asintieron. Sirius se mantenía alejado con una alegre Eileen.
-Yo...- Remus dio un paso hacia la cama de Andraia- ¿por qué no me dijiste lo de Eileen?
-Remus, lo siento, pero no podía comunicarme con el mundo mágico si alguien me localizaba, ponía en peligro tu vida y la de Eileen – Andraia empezó a llorar silenciosamente. Y Remus se acercó un poco más a ella.
-Y...¿Por qué te...te fuiste?- a Remus le costaba hacer esta pregunta que se había preguntado tantas veces, pues no creía posible que después de tantos años de saber su secreto y de compartirlo con ella, de un día a otro pensara que no podía soportar vivir con eso.
Andraia le contó los motivos por los cuales se separó de él
-Un día de luna llena, me encontré a Malfoy y a otro mortífago, me ofrecieron volver a unirme a ellos, y que quedaría todo olvidado, si así lo hacia- los ojos se le empezaron a humedecer, mientras Remus cada vez parecía más molesto.- Yo les dije que no quería unirme a ellos de nuevo y me amenazaron con matarme. – Andraia le miró a los ojos- si hubiera sido por mi me hubiera quedado, pero me dijeron que matarían a todos los que estuviesen a mi lado, y... yo no quería que te pasara nada.
-Me tendrías que haber preguntado que quería hacer yo.- le dijo Remus.
-No, porque seguro que hubieras querido compartirlo conmigo, ¿me equivoco?- Remus negó con la cabeza- no podía arriesgarme, porque yo...
-Nunca te creí, supe que no decías la verdad cuando te fuiste- Remus miró a Andraia a los ojos- cuando te bese por última vez, sentí tu cuerpo estremecerse- Remus se acercó más a ella y le acarició la mejilla cubierta de lagrimas.
-Lo siento...se que me debes odiar por lo que hice, te deje solo...- Andraia bajo la mirada pero Lupin que todavía tenia su mano en la mejilla le hizo subir la mirada y le rozó los labios suavemente con el dedo pulgar.- Te deje solo, pero no podía hacer otra cosa, no quería más muertes sobre mi conciencia.
-No llores...- Remus acercó sus labios a los de ella y la beso. Los cuerpos de los dos se estremecieron, sin poderlo evitar. Andraia acarició el cuello de Remus enredando sus manos con el pelo de él.- te quiero.- dijo Remus cuando se separaron.
-Yo también, Remus- y volvieron a unirse en otro beso.