Holaaaaa!!! A todos!!!!
Si me ha quedado un capítulo un poco empalagoso y sensiblero, pero era
necesario. Ya me diréis que tal. Al menos no he tardado tanto en subirlo,
jejeje, aunque hace tiempo que lo tengo escrito le faltaban algunos
retoques. Haber si os gusta.
En este capítulo pasan muchas cosas, se desvelan muchas incógnitas. Aunque
parezca que no, todo lo que pasa en este capítulo ha estado des de el
comienzo de la "segunda parte" de este fic. Pronto sabréis porque...
jejejeje
Os aviso que todavía quedan muchos capítulos, para que termine, han de
pasar muchas cosas, a partir de este capítulo la historia da un pequeño
vuelco, para finalmente terminar, pero para eso todavía queda. Tengo
escrito hasta el capítulo 28 o así.
La cursiva es una carta y posteriormente un recuerdo dentro de un recuerdo.
Dentro de un flasback hay letra normal que es el recuerdo en si y trozitos
en cursiva que son los recuerdos mientras explica. Bueno ya lo entenderéis
y los diferenciareis.
A partir de ahora espero poder subir más rápidos los capítulos, haremos lo
posible, jejeje.
Espero que os guste el nuevo, espectacular, revelador.
Adariel: menos lobos caperucita.
Kalisto: De acuerdo, bueno el capítulo, titulado:
22. EL BESO DEL DEMENTOR
-Toda va a salir bien. -Atención señores. El resto de los ministros de magia aquí presentes (había 4 personas más, y Fudge. En los juicios los únicos que siempre estaba era el ministro de justicia y el de magia. Los otros iban cambiando), hemos decidido, viendo los testimonios irrefutables de los aurores Spencer y Kier, y no pudiendo dudar de ellos, al ser aurores y estar bajo los efectos de la poción de la verdad, declarar al señor Black, inocente del asesinato de Peter Pettigrew y los 11 muggles. Pues aunque los testimonios de la acusación también son validos podrían haberse equivocado por una mala ubicación en los hechos. - Sirius estaba pálido y toda la sala estaba en un silencio sepulcral- el juicio por la traición de los Potter se llevará a cabo en Julio. Hasta el momento el señor Black podrá permanecer en libertad. Los ministros aquí presentes damos por terminada la sesión. Los murmullos se intensificaron más y empezó un gran alboroto. Andraia y Remus se levantaron y corriendo fueron a abrazar a su amigo. Sirius estaba de pie pero inmóvil, no podía acabar de creer que le hubieran declarado inocente. -¡Sirius, eres libre!- dijo con lagrimas en los ojos Remus. Había esperado tanto este momento. Sirius reaccionó. -Libre...- una gran sonrisa se dibujó en los labios de Sirius y abrazó a sus amigos. Sirius también tenía los ojos humedecido por la emoción como sus amigos. Al rato se secó las lagrimas y abrió la puerta donde estaba Harry. Este lo miró un poco asustado, Sirius parecía serio. -Harry...- Este se temía lo peor, pero una gran sonrisa se dibujó en los labios de su padrino.- ¿Qué quieres hacer este verano? Harry corrió hacia Sirius y lo abrazó fuertemente. Mientras Andraia y Remus los miraban enternecidos desde el umbral de la puerta. Se merecían ser felices. El abogado de Sirius entró en la sala. Sirius se acercó a él y le dio las gracias. -Lo siento pero la custodia del señor Potter, no se la pueden dar de momento. Tendrá que pasar las vacaciones con sus tíos... -No creo- dijo Andraia- yo voy a pedir la custodia por algo soy su madrina. -Entonces no creo que haya problemas. Nos veremos en Julio.- Sirius le volvió a dar las gracias y el abogado se fue. -¿En Julio?- preguntó Harry. -Si tienen que juzgarme por traición a tus. padres, pero esto no me preocupa, de momento soy libre... Cuando salieron de la sala el ministro de justicia se acercó a él. -Señor Black, acabamos de informar al diario profeta y a todos nuestros aurores sobre su inocencia. Pero por su propia seguridad es mejor que reste escondido hasta la edición del profeta mañana. -Muchas gracias señor ministro.- el ministro se fue con una inclinación de cabeza.- Bueno chicos- dijo Sirius con una gran sonrisa- vamos a Hogwarts a celebrarlo. (((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((( -Hola Albus, que sorpresa, pasa, pasa...- Dumbledore entró travesando el campo de fuerza que impedía que Ethel escapara. No dejaba pasar a Ethel pues el hechizo estaba hecho expresamente para ella. Las otras personas como Albus, los guardianes y los Dementores, podían atravesarlo fácilmente. -¿Por qué lo hiciste?- Ethel lo miró. -Lo que dice todo el mundo es verdad, me caía mal, era estúpido, en resumen que no lo soportaba. -Basta ya de mentir, me lo ha contado todo... -Vaya ese tío no puede mantener la boca cerrada. -¿Por qué no intentaste convencernos que no habías sido tu? -¿Porque?- se preguntó a si misma- pues porque si Severus no lo hubiera evitado si que la hubiera matado. Además tenía ganas de pasarme por aquí- dijo señalando la cela. -Ethel quiero la verdad- le dijo sonriendo un poco. -De acuerdo, porque después de Snape tenía que matar a Harry Potter. -Vaya lo mantendré vigilado...-le sonrió Dumbledore-. Pero porque pactaste con los Mortífagos? -Es... que...-empezó. -Se ha acabado el tiempo.- le dijo uno de los pocos guardianes humanos. Albus se fue y después de que Ethel recibiera una mirada de odio del guardián también se alejó. Ethel suspiró tranquila, había estado muchas veces al borde de ser torturada por los guardianes, esto acrecentado por la mucha ironía y osadía con la que hablaba con ellos. De momento aún podía soportarlo, Aunque los gritos de los demás prisioneros hacia avanzar más rápida la locura. (((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((( Cuando Sirius llegó a Hogwarts, informaron rápidamente a Dumbledore, que acababa de llegar, sobre la libertad, momentánea, de Sirius. Este informó a los alumnos de la libertad e inocencia de Sirius. Ese mismo día un par de mortífagos intentaron entrar en Hogwarts pero Albus y los profesores consiguieron retenerlos. -Que crees que le pase al Director?- le preguntó Andraia a sus dos amigos, unos días después del ataque. -No sé, desde el día del ataque ha estado muy raro y eso que no dañaron a nadie...- le susurró Sirius. -Pero esto es muy extraño...- murmuró para si Andraia. -No, Draia, sácatelo de la cabeza- le dijo Remus con una media sonrisa- no nos meteremos en los asuntos de Albus- esta lo miró frustrada. -Venga Remsie, solo un poquito, para ver que no tenemos de que preocuparnos- dijo con su cara más inocente. -No. -Pero... -No. -De acuerdo- dijo resignada.- pero algo le preocupa. (((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((( Una semana después... A Ethel se le había pasado el bueno humor y la ironía, estaba decaída, pálida y se encontraba muy mal. Como si le hubiesen arrancado algo de dentro. -Flammeus, tienes una carta, aunque no es habitual te dejaremos leerla como último deseo antes del beso del Dementor, que será dentro de dos días. El juicio ha sido llevado a cabo sin necesidad de tu presencia pues tu misma te declaraste culpable.- le dijo entregándole la carta y con una sonrisa. Ethel asintió. Por fin dejaría de sufrir y sacaría de sus hombros el peso de tantas vidas. Abrió la carta, era de Dumbledore. La letra estaba movida como si hubiera sido escrita con rapidez. "Ethel, entraron unos espías en Hogwarts y uno de ellos encontró a Snape" Ethel se puso más pálida que normalmente. "conseguimos atraparlo antes de que pudiera contárselo a alguien" Ethel suspiró un poco "pero no antes de que lo hirieran. Esta en coma" -¿¡QUE?!- los ojos de Ethel se humedecieron un poco, pero rápidamente secó las lagrimas. Estaba demasiado débil y susceptible, por el tiempo que llevaba con los Dementores, pero al final se pudo recomponer. Por la noche se metió en la cama, no sabía la hora que era ni cuanto tiempo llevaba encerrada allí pero sabía que no demasiado aunque le parecieran años. Se levantó lentamente para beber agua y fue en ese momento como notó que toda su energía se le iba como tantas veces que le había pasado en Hogwarts. Cayó al suelo, entre los gritos de los demás prisioneros. Cerró los ojos lentamente. -Cabrón... ni en Azkhaban puedes dejarme tranquila- luego sin poder levantarse se quedó dormida en el sucio suelo. Al día siguiente Ethel estaba agotada. Con dificultad se levantó del suelo y se puso en la cama, donde estuvo durante todo el día, y demasiado pronto para ella llegó el momento en que los Dementores le robarían el alma. -Por fin te veo abatida - le dijo un auror cuando la fueron a buscar- veo que te has dado cuenta que lo que has hecho estaba mal. -No digas tonterías, es que ayer me dieron una mala noticia. Además, tu no sabes nada de mi- la llevó a una sala oscura con una especie de tiras blancas y luminosas puestas en horizontal que iba por las 4 paredes y que era la única luz de la sala. El auror la llevó al fondo donde había una figura negra delante de una especie de tarima. La obligó a arrodillarse encima de la tarima y frente al Dementor. El auror salió de la sala. El Dementor empezó a acercarse a ella. Aunque Ethel pensaba que de esa manera se acabaría todo su sufrimiento, tenía miedo, mucho miedo. El Dementor la cogió la cara con ambas "manos" y la acercó a él. Ethel todavía no le veía el rostro pero las manos le estaban helando la cara y la mente, no podía pensar con claridad. Es más no podía pensar lo que ella quería. Su mente se llenó de recuerdos todas las cosas malas que le habían pasado, no quería gritar pero sabía que si ese monstruo se acercaba más no podría evitarlo. El Dementor se acercó más, los recuerdos eran tan rápidos y tan dolorosos que Ethel casi dejó de pensar. Los labios del Dementor rozaron los de Ethel y no pudo más que gritar, la situación era ya inaguantable. Notó como todo su ser se agrupaba en la misma zona y desde ese punto empezaba a subir con dirección a su boca. Intentó forcejear, pero el Dementor la tenía totalmente dominada. Intentó parar el recorrido de su vida hacía su boca pero el Dementor la absorbía con más fuerza, su cuerpo ya no le respondía, notaba como la vida se le escapaba por los labios. -EXPELLIARUM- una voz hizo que el Dementor se alejara de Ethel, esta cayó en el suelo inconsciente, pero su alma recuperó el control. FLASHBACK "-AVADA... -Flammeus espera hay más formas de arreglar todo esto... Pero primero tendrás que contarme que ha pasado. -No intentes ganar tiempo Snape- susurró Ethel- después será más difícil para mi hacerlo. -Si tengo que morir al menos cuéntame porque hiciste un trato con Malfoy- Ethel se lo pensó un momento al menos le debía eso, sopló. -De acuerdo, dame tu varita-Severus sacó lentamente la varita de su bolsillo y se la tendió a Ethel. Sus manos se rozaron al cambiar la varita de manos, Ethel apartó su mano rápidamente.- siéntate. - Severus obedeció, y Ethel se sentó delante de él.-Todo comenzó hace mucho tiempo, yo había cometido un gran error. Suspiró, me había enamorado. Esto ya de por si es un error, pero este se acrecentó más cuando descubrí que era un mortífago. Lo descubrí de la peor forma posible. -Pero Alan ¿Donde vamos?- le dijo el hombre mientras la cogía de la mano. -Ya lo veras es una... sorpresa. -Fui tan estúpida que no me di cuenta quien... que era realmente. Esto pasó una semana antes de Navidad. Alan me llevó a una mansión, oscura, en un pueblo bastante pequeño. Y él estaba allí, era Voldemort. - Severus la miraba atentamente y escuchaba cada palabra que decía la mujer.- Como supongo que sabrás mi trabajo es ir por todo el mundo buscando mortífagos. Soy auror, pero digamos que busco los que se han escapado de Inglaterra. Esto provocaba que Voldemort se enfadara cuando conseguía atrapar alguno de sus mortífagos que se escondía en el extranjero, planeando los nuevos ataques. Y mi condena fue... Voldemort se acercó a Ethel y Alan. -¿Tienes su varita?- le preguntó a Alan. -Si, mi señor- le dijo tendiéndole una varita. Ethel estaba pálida, no entendía de que iba todo aquello ni lo que estaba pasando. Solo veía a Voldemort, nada de lo que pasaba a su alrededor. -Alan...- este ni la miró. Ethel busco en su bolsillo pero no encontró su varita, esta la tenía en la mano Voldemort. -Tu pagarás la traición de tu hermana y la falta de sus amigos- dijo débilmente. -A partir de aquí no recuerdo mucho más, solo se que me torturó hasta que casi no tenía energía ni para mantener los ojos abiertos. Fue entonces cuando me dio una poción y me susurró unas palabras, yo pensaba que me había matado, pero cuando desperté estaba otra vez en mi casa, dolorida y cansada.- Ethel dejó de hablar unos segundos, necesitaba recomponerse, ya había llorado demasiado frente a él.- La primer luna llena después del incidente, vinieron a verme, a las 12 en punto perdí toda la energía que tenia, quedándome solo la suficiente para que mi corazón continuara latiendo. Voldemort me dijo que cada luna llena y cada luna nueva perdería a las 12 en punto la energía que irá a parar directamente hacía él. Es decir, que Voldemort esta recuperando el poder por mi culpa. -No es tu culpa, es culpa mía- Ethel lo miró extrañada- fuimos Black, Lupin y yo quien le quitamos la energía... -Snape, vosotros hicisteis una buena acción quitándole la energía, yo. se la estoy devolviendo. -¿Es por eso que te esforzabas a quedar agotada y sin energías esos días? -Si. No podía dejar que Voldemort recuperara energía a mi costa sin intentar hacer algo. Pero nos desviamos del tema. Tu querías saber porque hice un trato con Malfoy y Voldemort, ¿no?- Severus asintió- Unos días después de la primera luna llena, vine a ver a mi hermana... me destrozaba el corazón verla así, viendo a todos sufrir y a Eileen sin su madre.- se secó las lagrimas que luchaban por salir de sus ojos.- Tienes que entenderlo era la única manera de salvar a Andraia, si Peter le deshacía el imperio, ella se salvaría. No sabía que era lo que me pedirían a cambio. Pero me parece que tampoco lo quería saber. Ahora ya sabes porque voy a...- se le quebraron las palabras. -No tienes porque hacerlo- Ethel lo miró, en su interior esperaba que fuera una propuesta suficientemente buena, para no tener que matarle- puedo esconderme y simular mi asesinato. -Y como pretendes que se lo crean sin cuerpo. -Con la poción multijugos mortus. Si podemos coger cualquier animal, ya muerto y cubrirlo por encima con esta poción, se transformará en mi mismo muerto. -Snape. no puede ser. -Flammeus, se que no eres una asesina. se que no quieres matarme. -Snape te he pedido un buen motivo para no matarte. Todo lo que me dices ya lo se.- dijo poniéndose en pie apuntándolo con la varita. -Mi motivo es que.- lo pensó un momento y también se puso en pie- que no podrías vivir sin mi.- Ethel levantó una ceja y luego empezó a reír. -Mira Snape si quieres que cuando te mate tenga menos remordimientos lo estas consiguiendo. -Casi toda tu vida me has odiado. - dijo con su indiferencia de siempre- Hasta cuando no me veías, lo mismo que me ha pasado a mi. Este odio era más un dulce recuerdo de mi adolescencia que el recuerdo de una persona odiada. Porque no somos tan diferente. Acepto que me encanta reírme de ti, con solo tu presencia ya me enfureces, pero sé que, igual que tu, si.- las palabras se murieron en su garganta. -¿Qué sabes Snape?- dijo con un nudo en la garganta- ¿Que te echaría de menos?- Snape asintió y Ethel suspiró mientras buscaba regocijo en los ojos de su victima, sin conseguir su propósito. Snape parecía sincero.- Empieza a preparar la poción- sin mostrar nada más que su normal indiferencia Snape se dirigió hacia su despacho.
FIN FLASHBACK
Ethel abrió los ojos lentamente. Se incorporó pesadamente en la cama donde estaba, miró alrededor y no reconoció la habitación donde estaba. La cabeza le daba vueltas y le dolía terriblemente. -Pensaba que no tener alma sería diferente...- susurró para si. -Es que lo es, Flammeus- Ethel se giró hacía el lugar de donde provenía la voz.
N/A: ¿Os ha gustado? Dejad reviews tanto si es si como si es no!!! Por cierto, pronto pondré un o unos capítulos integramente del pasado. ¿La razón? Pues que quería contar la historia de la muerte del señor Flammeus (el padre de Andraia y Ethel) y si lo intercalo entre los capítulos del "presente" podríamos perder el hilo. Bueno os dejo que digiráis la historia. ¿de verdad os pensabais que lo iba a matar? Me ha costado no avanzar nada pero lo he conseguido, jejejej. Hasta pronto y SED FELICES!!!!
22. EL BESO DEL DEMENTOR
-Toda va a salir bien. -Atención señores. El resto de los ministros de magia aquí presentes (había 4 personas más, y Fudge. En los juicios los únicos que siempre estaba era el ministro de justicia y el de magia. Los otros iban cambiando), hemos decidido, viendo los testimonios irrefutables de los aurores Spencer y Kier, y no pudiendo dudar de ellos, al ser aurores y estar bajo los efectos de la poción de la verdad, declarar al señor Black, inocente del asesinato de Peter Pettigrew y los 11 muggles. Pues aunque los testimonios de la acusación también son validos podrían haberse equivocado por una mala ubicación en los hechos. - Sirius estaba pálido y toda la sala estaba en un silencio sepulcral- el juicio por la traición de los Potter se llevará a cabo en Julio. Hasta el momento el señor Black podrá permanecer en libertad. Los ministros aquí presentes damos por terminada la sesión. Los murmullos se intensificaron más y empezó un gran alboroto. Andraia y Remus se levantaron y corriendo fueron a abrazar a su amigo. Sirius estaba de pie pero inmóvil, no podía acabar de creer que le hubieran declarado inocente. -¡Sirius, eres libre!- dijo con lagrimas en los ojos Remus. Había esperado tanto este momento. Sirius reaccionó. -Libre...- una gran sonrisa se dibujó en los labios de Sirius y abrazó a sus amigos. Sirius también tenía los ojos humedecido por la emoción como sus amigos. Al rato se secó las lagrimas y abrió la puerta donde estaba Harry. Este lo miró un poco asustado, Sirius parecía serio. -Harry...- Este se temía lo peor, pero una gran sonrisa se dibujó en los labios de su padrino.- ¿Qué quieres hacer este verano? Harry corrió hacia Sirius y lo abrazó fuertemente. Mientras Andraia y Remus los miraban enternecidos desde el umbral de la puerta. Se merecían ser felices. El abogado de Sirius entró en la sala. Sirius se acercó a él y le dio las gracias. -Lo siento pero la custodia del señor Potter, no se la pueden dar de momento. Tendrá que pasar las vacaciones con sus tíos... -No creo- dijo Andraia- yo voy a pedir la custodia por algo soy su madrina. -Entonces no creo que haya problemas. Nos veremos en Julio.- Sirius le volvió a dar las gracias y el abogado se fue. -¿En Julio?- preguntó Harry. -Si tienen que juzgarme por traición a tus. padres, pero esto no me preocupa, de momento soy libre... Cuando salieron de la sala el ministro de justicia se acercó a él. -Señor Black, acabamos de informar al diario profeta y a todos nuestros aurores sobre su inocencia. Pero por su propia seguridad es mejor que reste escondido hasta la edición del profeta mañana. -Muchas gracias señor ministro.- el ministro se fue con una inclinación de cabeza.- Bueno chicos- dijo Sirius con una gran sonrisa- vamos a Hogwarts a celebrarlo. (((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((( -Hola Albus, que sorpresa, pasa, pasa...- Dumbledore entró travesando el campo de fuerza que impedía que Ethel escapara. No dejaba pasar a Ethel pues el hechizo estaba hecho expresamente para ella. Las otras personas como Albus, los guardianes y los Dementores, podían atravesarlo fácilmente. -¿Por qué lo hiciste?- Ethel lo miró. -Lo que dice todo el mundo es verdad, me caía mal, era estúpido, en resumen que no lo soportaba. -Basta ya de mentir, me lo ha contado todo... -Vaya ese tío no puede mantener la boca cerrada. -¿Por qué no intentaste convencernos que no habías sido tu? -¿Porque?- se preguntó a si misma- pues porque si Severus no lo hubiera evitado si que la hubiera matado. Además tenía ganas de pasarme por aquí- dijo señalando la cela. -Ethel quiero la verdad- le dijo sonriendo un poco. -De acuerdo, porque después de Snape tenía que matar a Harry Potter. -Vaya lo mantendré vigilado...-le sonrió Dumbledore-. Pero porque pactaste con los Mortífagos? -Es... que...-empezó. -Se ha acabado el tiempo.- le dijo uno de los pocos guardianes humanos. Albus se fue y después de que Ethel recibiera una mirada de odio del guardián también se alejó. Ethel suspiró tranquila, había estado muchas veces al borde de ser torturada por los guardianes, esto acrecentado por la mucha ironía y osadía con la que hablaba con ellos. De momento aún podía soportarlo, Aunque los gritos de los demás prisioneros hacia avanzar más rápida la locura. (((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((( Cuando Sirius llegó a Hogwarts, informaron rápidamente a Dumbledore, que acababa de llegar, sobre la libertad, momentánea, de Sirius. Este informó a los alumnos de la libertad e inocencia de Sirius. Ese mismo día un par de mortífagos intentaron entrar en Hogwarts pero Albus y los profesores consiguieron retenerlos. -Que crees que le pase al Director?- le preguntó Andraia a sus dos amigos, unos días después del ataque. -No sé, desde el día del ataque ha estado muy raro y eso que no dañaron a nadie...- le susurró Sirius. -Pero esto es muy extraño...- murmuró para si Andraia. -No, Draia, sácatelo de la cabeza- le dijo Remus con una media sonrisa- no nos meteremos en los asuntos de Albus- esta lo miró frustrada. -Venga Remsie, solo un poquito, para ver que no tenemos de que preocuparnos- dijo con su cara más inocente. -No. -Pero... -No. -De acuerdo- dijo resignada.- pero algo le preocupa. (((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((((( Una semana después... A Ethel se le había pasado el bueno humor y la ironía, estaba decaída, pálida y se encontraba muy mal. Como si le hubiesen arrancado algo de dentro. -Flammeus, tienes una carta, aunque no es habitual te dejaremos leerla como último deseo antes del beso del Dementor, que será dentro de dos días. El juicio ha sido llevado a cabo sin necesidad de tu presencia pues tu misma te declaraste culpable.- le dijo entregándole la carta y con una sonrisa. Ethel asintió. Por fin dejaría de sufrir y sacaría de sus hombros el peso de tantas vidas. Abrió la carta, era de Dumbledore. La letra estaba movida como si hubiera sido escrita con rapidez. "Ethel, entraron unos espías en Hogwarts y uno de ellos encontró a Snape" Ethel se puso más pálida que normalmente. "conseguimos atraparlo antes de que pudiera contárselo a alguien" Ethel suspiró un poco "pero no antes de que lo hirieran. Esta en coma" -¿¡QUE?!- los ojos de Ethel se humedecieron un poco, pero rápidamente secó las lagrimas. Estaba demasiado débil y susceptible, por el tiempo que llevaba con los Dementores, pero al final se pudo recomponer. Por la noche se metió en la cama, no sabía la hora que era ni cuanto tiempo llevaba encerrada allí pero sabía que no demasiado aunque le parecieran años. Se levantó lentamente para beber agua y fue en ese momento como notó que toda su energía se le iba como tantas veces que le había pasado en Hogwarts. Cayó al suelo, entre los gritos de los demás prisioneros. Cerró los ojos lentamente. -Cabrón... ni en Azkhaban puedes dejarme tranquila- luego sin poder levantarse se quedó dormida en el sucio suelo. Al día siguiente Ethel estaba agotada. Con dificultad se levantó del suelo y se puso en la cama, donde estuvo durante todo el día, y demasiado pronto para ella llegó el momento en que los Dementores le robarían el alma. -Por fin te veo abatida - le dijo un auror cuando la fueron a buscar- veo que te has dado cuenta que lo que has hecho estaba mal. -No digas tonterías, es que ayer me dieron una mala noticia. Además, tu no sabes nada de mi- la llevó a una sala oscura con una especie de tiras blancas y luminosas puestas en horizontal que iba por las 4 paredes y que era la única luz de la sala. El auror la llevó al fondo donde había una figura negra delante de una especie de tarima. La obligó a arrodillarse encima de la tarima y frente al Dementor. El auror salió de la sala. El Dementor empezó a acercarse a ella. Aunque Ethel pensaba que de esa manera se acabaría todo su sufrimiento, tenía miedo, mucho miedo. El Dementor la cogió la cara con ambas "manos" y la acercó a él. Ethel todavía no le veía el rostro pero las manos le estaban helando la cara y la mente, no podía pensar con claridad. Es más no podía pensar lo que ella quería. Su mente se llenó de recuerdos todas las cosas malas que le habían pasado, no quería gritar pero sabía que si ese monstruo se acercaba más no podría evitarlo. El Dementor se acercó más, los recuerdos eran tan rápidos y tan dolorosos que Ethel casi dejó de pensar. Los labios del Dementor rozaron los de Ethel y no pudo más que gritar, la situación era ya inaguantable. Notó como todo su ser se agrupaba en la misma zona y desde ese punto empezaba a subir con dirección a su boca. Intentó forcejear, pero el Dementor la tenía totalmente dominada. Intentó parar el recorrido de su vida hacía su boca pero el Dementor la absorbía con más fuerza, su cuerpo ya no le respondía, notaba como la vida se le escapaba por los labios. -EXPELLIARUM- una voz hizo que el Dementor se alejara de Ethel, esta cayó en el suelo inconsciente, pero su alma recuperó el control. FLASHBACK "-AVADA... -Flammeus espera hay más formas de arreglar todo esto... Pero primero tendrás que contarme que ha pasado. -No intentes ganar tiempo Snape- susurró Ethel- después será más difícil para mi hacerlo. -Si tengo que morir al menos cuéntame porque hiciste un trato con Malfoy- Ethel se lo pensó un momento al menos le debía eso, sopló. -De acuerdo, dame tu varita-Severus sacó lentamente la varita de su bolsillo y se la tendió a Ethel. Sus manos se rozaron al cambiar la varita de manos, Ethel apartó su mano rápidamente.- siéntate. - Severus obedeció, y Ethel se sentó delante de él.-Todo comenzó hace mucho tiempo, yo había cometido un gran error. Suspiró, me había enamorado. Esto ya de por si es un error, pero este se acrecentó más cuando descubrí que era un mortífago. Lo descubrí de la peor forma posible. -Pero Alan ¿Donde vamos?- le dijo el hombre mientras la cogía de la mano. -Ya lo veras es una... sorpresa. -Fui tan estúpida que no me di cuenta quien... que era realmente. Esto pasó una semana antes de Navidad. Alan me llevó a una mansión, oscura, en un pueblo bastante pequeño. Y él estaba allí, era Voldemort. - Severus la miraba atentamente y escuchaba cada palabra que decía la mujer.- Como supongo que sabrás mi trabajo es ir por todo el mundo buscando mortífagos. Soy auror, pero digamos que busco los que se han escapado de Inglaterra. Esto provocaba que Voldemort se enfadara cuando conseguía atrapar alguno de sus mortífagos que se escondía en el extranjero, planeando los nuevos ataques. Y mi condena fue... Voldemort se acercó a Ethel y Alan. -¿Tienes su varita?- le preguntó a Alan. -Si, mi señor- le dijo tendiéndole una varita. Ethel estaba pálida, no entendía de que iba todo aquello ni lo que estaba pasando. Solo veía a Voldemort, nada de lo que pasaba a su alrededor. -Alan...- este ni la miró. Ethel busco en su bolsillo pero no encontró su varita, esta la tenía en la mano Voldemort. -Tu pagarás la traición de tu hermana y la falta de sus amigos- dijo débilmente. -A partir de aquí no recuerdo mucho más, solo se que me torturó hasta que casi no tenía energía ni para mantener los ojos abiertos. Fue entonces cuando me dio una poción y me susurró unas palabras, yo pensaba que me había matado, pero cuando desperté estaba otra vez en mi casa, dolorida y cansada.- Ethel dejó de hablar unos segundos, necesitaba recomponerse, ya había llorado demasiado frente a él.- La primer luna llena después del incidente, vinieron a verme, a las 12 en punto perdí toda la energía que tenia, quedándome solo la suficiente para que mi corazón continuara latiendo. Voldemort me dijo que cada luna llena y cada luna nueva perdería a las 12 en punto la energía que irá a parar directamente hacía él. Es decir, que Voldemort esta recuperando el poder por mi culpa. -No es tu culpa, es culpa mía- Ethel lo miró extrañada- fuimos Black, Lupin y yo quien le quitamos la energía... -Snape, vosotros hicisteis una buena acción quitándole la energía, yo. se la estoy devolviendo. -¿Es por eso que te esforzabas a quedar agotada y sin energías esos días? -Si. No podía dejar que Voldemort recuperara energía a mi costa sin intentar hacer algo. Pero nos desviamos del tema. Tu querías saber porque hice un trato con Malfoy y Voldemort, ¿no?- Severus asintió- Unos días después de la primera luna llena, vine a ver a mi hermana... me destrozaba el corazón verla así, viendo a todos sufrir y a Eileen sin su madre.- se secó las lagrimas que luchaban por salir de sus ojos.- Tienes que entenderlo era la única manera de salvar a Andraia, si Peter le deshacía el imperio, ella se salvaría. No sabía que era lo que me pedirían a cambio. Pero me parece que tampoco lo quería saber. Ahora ya sabes porque voy a...- se le quebraron las palabras. -No tienes porque hacerlo- Ethel lo miró, en su interior esperaba que fuera una propuesta suficientemente buena, para no tener que matarle- puedo esconderme y simular mi asesinato. -Y como pretendes que se lo crean sin cuerpo. -Con la poción multijugos mortus. Si podemos coger cualquier animal, ya muerto y cubrirlo por encima con esta poción, se transformará en mi mismo muerto. -Snape. no puede ser. -Flammeus, se que no eres una asesina. se que no quieres matarme. -Snape te he pedido un buen motivo para no matarte. Todo lo que me dices ya lo se.- dijo poniéndose en pie apuntándolo con la varita. -Mi motivo es que.- lo pensó un momento y también se puso en pie- que no podrías vivir sin mi.- Ethel levantó una ceja y luego empezó a reír. -Mira Snape si quieres que cuando te mate tenga menos remordimientos lo estas consiguiendo. -Casi toda tu vida me has odiado. - dijo con su indiferencia de siempre- Hasta cuando no me veías, lo mismo que me ha pasado a mi. Este odio era más un dulce recuerdo de mi adolescencia que el recuerdo de una persona odiada. Porque no somos tan diferente. Acepto que me encanta reírme de ti, con solo tu presencia ya me enfureces, pero sé que, igual que tu, si.- las palabras se murieron en su garganta. -¿Qué sabes Snape?- dijo con un nudo en la garganta- ¿Que te echaría de menos?- Snape asintió y Ethel suspiró mientras buscaba regocijo en los ojos de su victima, sin conseguir su propósito. Snape parecía sincero.- Empieza a preparar la poción- sin mostrar nada más que su normal indiferencia Snape se dirigió hacia su despacho.
FIN FLASHBACK
Ethel abrió los ojos lentamente. Se incorporó pesadamente en la cama donde estaba, miró alrededor y no reconoció la habitación donde estaba. La cabeza le daba vueltas y le dolía terriblemente. -Pensaba que no tener alma sería diferente...- susurró para si. -Es que lo es, Flammeus- Ethel se giró hacía el lugar de donde provenía la voz.
N/A: ¿Os ha gustado? Dejad reviews tanto si es si como si es no!!! Por cierto, pronto pondré un o unos capítulos integramente del pasado. ¿La razón? Pues que quería contar la historia de la muerte del señor Flammeus (el padre de Andraia y Ethel) y si lo intercalo entre los capítulos del "presente" podríamos perder el hilo. Bueno os dejo que digiráis la historia. ¿de verdad os pensabais que lo iba a matar? Me ha costado no avanzar nada pero lo he conseguido, jejejej. Hasta pronto y SED FELICES!!!!
