Hola!!! Podéis estar contentos no me demoré tanto en subir este capítulo aunque realmente hacía mucho tiempo que lo tenía escrito, jejeje. Pero pondré tres capítulos nuevos. A ver si así me gano el perdón.
Por cierto POR FAVOR DEJAD REVIEWS PARA UNA ALMA ARREPENTIDA POR HABER TARDADO TANTO,
Adariel: Patético, no sabes que los Slytherins no ruegan...
No estoy rogando, solo estoy intentando…
Adariel: ¿Qué? Influenciar a los lectores para que te dejen los reviews con tu carita de buena niña.
¿Que pasa? Yo soy buena niña, jejeje J Tu eres mi parte de la personalidad que me hace extremadamente malvada.
Adariel: Si claro.
A lo que íbamos, este capítulo esta un poco subidito de tono, pero nada que una persona que vea las películas que hacen hoy en día en la televisión no pueda soportar, pero bueno yo ya he avisado.
Que más. ¡A si! El review.
Karina: Muchas gracias por tu review, aunque solo sea uno el tuyo vale por muchos jejejeje. Me alegro que te guste, espero que los tres capítulos que he puesto también te gusten. Muchísimas gracias.
Y ahora si el capítulo número 26
26. ESO NO SE PUEDE DISIMULAR
Snape se despertó temprano, se sentía cansado pero no tanto como la noche anterior. Se puso una mano en la frente, tenía una terrible migraña, se volvió a tumbar en la cama para ver si se le pasaba. A su lado oyó una suave respiración y giró la cabeza hacía la derecha. Se tumbó de lado y observó cada una de las facciones de la mujer que tenía delante. Sin poder evitarlo se encontró a si mismo acariciando la mejilla de Ethel. Severus no podía entender todas las emociones contradictorias que experimentaba. La odiaba con todos los sentidos pero al mismo tiempo y a su manera la apreciaba. Le encantaba hacerle bromas a Flammeus pero se preocupaba si alguna otra persona la hacía sufrir. No entendía ni él mismo lo que le pasaba. El director tenía razón, ella era la única persona que lo hacía salir de su cascarón.
Severus se incorporó y cogió de la mesa de noche el papel con las instrucciones para darle las pociones.
Alguien abrió la puerta y se asomó, rápidamente esbozó una gran sonrisa.
-Severus, me alegro tanto que ya estés bien...
-Gracias por todo, Albus- fue la respuesta de Snape.
-De nada, pero no me lo tienes que agradecer a mi. Ethel te ha estado cuidando todo este tiempo, des de que escapó de Azkhaban...
-¿Des de que escapó de Azkhaban? – Snape no se había ni preguntado como era que Ethel estaba allí. Y no sabía cual de los dos le sorprendía más si el echo de que escapara de Azkhaban o el echo de que lo cuidara. Severus miró a Ethel.
-Si- Dumbledore le contó todo lo que sabía de la huida de Ethel de la prisión. Severus estaba consternado, aunque intentara no aparentarlo. Ahora entendía porque Ethel había querido quitarse la vida. Los Dementores tenían ese efecto sobre los magos, la necesidad de dejar de sufrir.
-Me pitan lo oídos eso quiere decir que habláis de mi- Ethel se desperezó.
-Buenos días, Ethel- le dijo Dumbledore que estaba de buen humor después de la buena noticia de la recuperación de Snape.
-Buenos días, Albus- Ethel le sonrió débilmente- Snape...- se sintió incomoda al mirarlo por lo que retiró la vista rápidamente.
-Buenos días- fue su seca respuesta.
-Ethel, hablé con Sirius sobre vosotros...
-No tendrías que involucrar más gente, Albus- intentó convencerlo Ethel.
-Piensa que él sabe como pasar desapercibido y esconderse, creo que te podría ayudar.
-No creo que el perro ese pueda ayudarnos lo más mínimo- le cortó Severus- pero en todo caso NOS tendría que ayudar, no ayudarla. Teóricamente yo estoy muerto.
-Tienes razón Severus, los dos...
-Me parece Albus, que pronto tu también pasarás por Azkhaban tienes bajo el mismo techo dos fugitivos y un mort...- Snape la miró con cara de pocos amigos.- digo exmortifago.
-En eso te equivocas, en el juicio, Sirius fue puesto en libertad- Ethel sonrió y Snape hizo un mueca de disgusto.
Alguien llamó a la puerta, Ethel se levantó de la cama y fue a abrir.
-¡Ethel!- alguien la abrazó fuertemente.
-Sirius, déjame que me ahogas.- Dijo Ethel riendo. Mientras Sirius le besaba la mejilla.
-Sabía que no habías sido tu, que no malgastarías tu vida para matar a este...- dijo señalando a Snape.
-Me alegro que tu juicio fuera bien- y volvió a abrazar a su amigo. Severus sin entender muy bien porque se sintió enfurecido, se levantó de la cama y con algunos problemas pues hacía mucho que no se levantaba de ella y andaba, se fue al baño, cuando cerró la puerta se metió en la ducha, mientras pensaba porque se había molestado tanto.
-¡Oh Mierda!- susurró mientras el agua le resbalaba por la cara- estoy celoso.
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-Bueno, luego vendré a contaros el plan. Tenemos que acabar de concretar algunos puntos- le dijo Albus con una sonrisa mientras Severus salía del baño con el pelo mojado y el semblante preocupado.
-Veo que por fin el agua ha toca tu pelo, Snape.
-Cállate Black- dijo fríamente. Sirius se río y luego se despidió de Ethel con un abrazo y otro beso en la mejilla, mientras Severus sufría por su estúpido ataque de celos. "¿Pero que estoy haciendo?" Se descubrió a si mismo con el ceño fruncido mirando a Sirius. Cuando Albus y este se fueron Severus relajó un poco la mirada.
-¿Qué relación más estrecha tienes con Black, ¿No?- le preguntó a Ethel con cara de pocos amigos. Al darse cuenta de lo que había dicho ya era demasiado tarde para dar marcha atrás. Ethel se acercó a él para encararlo.
-Es amigo de mi hermana y pasó muchos días en mi casa cuando yo era pequeña. Además ¿A ti que te importa?
-Evidentemente a mi no me importa en absoluto.- intentó rectificar.
-Oh! Por Slytherin! – exclamó Ethel- Estas celoso!- Severus se sonrojó.
-Yo... no estoy celoso.
-Si que lo estas- se burló la mujer.
-No... solo es que...- titubeo Severus.
-ESTAS_ CELOSO- sonrió triunfante Ethel. Esta sonrisa hizo enfurecer a Severus que se acercó a ella hecho una furia. La cogió de la cintura y la dejó enganchada a él, esto heló la sonrisa de Ethel.
-NO_ESTOY_CELOSO- Ethel se quedó mirando los labios de Severus, no podía dejar de hacerlo, la tenían hechizada. Se acercó y los besó. Snape no se resistió deseaba los labios de Ethel tanto como ella los suyos. Habían pasado demasiados cosas en las últimas semanas y necesitaba desesperadamente sentirse reconfortados.
Pronto Ethel fue olvidando todo lo que había alrededor. Severus empezó un recorrido de besos dirigiéndose al cuello de la bruja. Ethel gimió por los suaves besos con que Snape le llenaba el cuello y con los ojos cerrados buscó esos labios que la embriagaban. La lengua de Snape se abrió paso entre los dientes de Ethel a lo que esta no puso objeción. Lentamente Ethel fue tirando hacía atrás, sin despegar sus labios de los de Severus, cuando notaron la cama, Severus con una mano en la espalda de Ethel la tumbo en ella. Donde esta empezó a desabrochar los botones de la túnica de Severus haciendo este lo mismo con la de Ethel.
Alguien llamó a la puerta. Snape se puso de pie de golpe y empezó a abrocharse la túnica mientras todavía jadeaba. Ethel también se arregló la túnica y el pelo y fue a abrir. Antes de que Ethel abriera la puerta Severus se dio cuenta de que "eso" no se podía disimular.
-Hola Albus, que sorpresa- este la miró extrañado, ¿quién esperaba que fuera?
-He venido a deciros que ya se como os esconderé ¿y Severus?- se oyó el ruido de la ducha.
-Se esta duchando- dijo convencidísima Ethel.
-Pero no lo acababa de hacer?- preguntó Albus con una ceja levantada.
-Si, pero se ve que... tenia mucho calor- Albus se encogió de hombros, porque estaban debajo de tierra y no hacía ni mucho menos calor. Aunque parecía que Ethel si que estaba acalorada. Esperaron a que Severus saliera. Cuando salió del baño se sonrojó levemente al cruzar la mirada con Ethel.
-Bueno, chicos después de pensarlo mucho hemos decidido enviaros al mundo muggle.
-¿¡Que!?- casi gritó Severus.
-Si, tendréis una casa en un pequeño pueblo muggle y os comportareis como tales.
-Pero...pero...
-Severus es vuestra única opción, Por cierto para no levantar sospechas, me permitido el lujo de escribiros vuestra supuesta vida muggle- les dio un bloc de pergaminos a cada uno con una gran sonrisa. -Marchareis esta misma noche y llegareis a destino mañana por la mañana y sobretodo, nada de utilizar magia.
-Pero...- intentó hablar Severus.
-Severus ya esta decidido. Por cierto cuando terminéis de leer abrid la cajita. -Dejo una caja sobre la mesa y se fue.
Severus y Ethel empezaron a leer el contenido de los pergaminos.
-¿QUÉ?- gritaron los dos a la vez mirándose.
-Albus esta loco- dijo Ethel.
-¿Casados? Voy a hablar ahora mismo con Albus- Severus se levantó.
-¿Y que le dirás? Perdona Albus, pero no me parece bien la historia que me has montado aunque solo sea de ficción y te hayas esmerado en hacerla- Severus se sentó.
-Bueno, pelearnos ya lo hacemos...- después de leer las hojas donde explicaba donde se conocieron, su trabajo, los años des de su boda y cosas de esas, abrieron la cajita. En el interior había dos anillos de plata con una franjas verdes muy finas que iban en espiral por todo el anillo. Se pusieron los anillos y estos se adaptaron perfectamente a sus dedos.
-Hombre, es bonito ¿no?- le dijo Ethel.
-Preciosos- respondió su, ahora, marido.
N/A: ¿Os ha gustado? Preguntas y dudas por el comportamiento de los personajes que por cierto la mayoría no son míos si no de Rowling, y otras cosas review.
Por fin un poco más de roce. ¿Qué pasara en el mundo muggle, los dos solos? jejeje
