Capitulo 3: Fallen Angel

-Silmeria! Horo horo está en problemas! Reacciona!-la voz de Yoh la llamaba, su percepción era infinitamente superior a la de un humano con vida. Pero en el estado de Shock en el que se encontraba ella, no se dio cuenta de que Horo Horo estaba en problemas.

-Eh? Yoh?-

-Si, soy yo! Apresúrate por favor, tenemos que llegar a Hokaido! No lo sientes acaso?

-Si... el dolor y la desesperación de un humano cerca de la muerte, puedo sentirlo. Oh!

No! Yoh vamos!-Silmeria volvió en si, solo para darse cuenta que algo terrible sucedería.

-de cualquier forma morirá no es así? No desesperes Simeria.

-Por supuesto que no, porque crees que los sirvientes de Nifleheim solo los atacan a ustedes? Porque ellos también necesita sus almas! Y si no llegamos al lugar del hecho para presenciar la muerte, el susodicho demonio tomará el alma del humano! Tu amigo estará del lado enemigo.

-Eso es imposible, horo Horo no se les uniría.

-Eso no importa-Dijo Silmeria, mientras viajaba por el plano astral, junto con Yoh.-Ellos tienen derecho a reclamar el alma, y si horo horo no se les une, lo obligaran. No hay escapatoria.

-Démonos prisa.-Yoh ya no podía permanecer muy tranquilo. En el plano astral, una Valquiria puede viajar a cualquier parte del mundo fisico nada más canalizando su cuerpo, por lo que llegaron a Hokaido en muy poco tiempo.

-Como lo esperábamos Yoh.-Silmeria recuperó su perfil frío, desenvaino su espada y unas alas de tamaño considerable se extendieron tras su espalda. Yoh se encontraba tras ella.

-Que me sucede?-yoh sintió como las plumas de las alas de Silmeria se iban convirtiendo en parte de su cuerpo, hasta que Yoh Asakura de carne y hueso apareció.

-Te he materializado para que puedas pelear. Mira eso. Yoh giró solo para encontrarse con una visión espantosa. Un esqueleto humano, completamente deforme y bañado en sangre, de pie frente a una niña.

-Es Pilika! La hermana de Horo Horo!.

-A pelear, Yoh!

Yoh tenía a harusame en sus manso cuando notó que si bien no había hecho ninguna posesión, el poder que emanaba de el le hacía arder las manos. Sentía que podía destruir a todo el que se le opusiera.

-No puedo moverme! Si me muevo... yo...

-Solo estas sintiendo en ti el verdadero poder de tu alma! No vas a explotar por destruir a una bestia de esta categoría! Solo hazlo! Piensa que es una pelea de shamanes.

Aunque al blandir su espada sentía que estaba ardiendo en llamas, eso era mucho más emocionante que una pelea cualquiera. Pensaba que todo era posible, y aunque no es algo usual en el, corto al esqueleto común solo golpe.

-bastante impresionante, Asakura.

-jejeje.

-Veamos que sucedió con el Einherjar. Te quedan unos minutos de materialización, pregúntale que sucedió a la niña humana mientras yo hago el ritual para reclutarlo. Yoh fue hasta donde estaba Pilika, junto al cuerpo de Horo Horo. Le colocó una mano sobre el hombro.

-Tranquilízate, todo se solucionará.

-Yoh Asakura, que.. Que haces tu aquí?

-pues vinimos a salvar a tu hermano!

-Cómo que a salvar!? Eres un idiota!-pillika casi no podía hablar, lloraba desconsoladamente.

-Después te explicaré todo, pero dime que sucedió.

-Pues, sentimos una presencia maligna y vinimos a ver que sucedía. Y nos encontramos con esos dos esqueletos.

-Dos? Vaya con que Horo horo derroto a uno, jeje.

-no, mi hermano, mi hermano no pudo, simplemente fueron muy veloces! Uno lo atacó por la espalda, mi hermano cayó muerto! Aunque no entiendo porque se desvaneció. Y, el otro, pues nada mas se quedó parado, allí, esperando algo. Su... sucede algo?

Entonces, Silmeria volvió del mundo espiritual.

-No, no pude. No está Allí.

-Fue un trampa?

-Seguramente fueron más que uno. El que derrotaste recién fue solo un señuelo, mientras que el otro se llevaba el alma sin ser visto.

-Que... QUE SUCEDERÁ CON EL?!

Pillika permanecía llorando junto a su hermano, Yoh miraba a Silmeria en busca de una explicación. Pero ella se limitó a bajar al cabeza.

-Qué quieres decir con eso?! Que sucedió con mi hermano!?

-No sabemos las clases de cosas que le harán para hacerle olvidar quien es, sin embargo... Podríamos devolvérselas, si capturamos su alma.

-Pues entonces, vamos a buscarlo!

-No! No tenemos acceso al infierno! Nifleheim esta sellado! Aunque el sello podría romperse, eso es o que buscan los demonios. Si esto sucediera ellos volverían al mundo humano, midgard, y el mundo perecería ante su poder.

-Entonces? De que están hablando?! Yoh! Explícamelo!-Yoh no escuchó a la pregunta de Pillika.

-Cómo haremos para recuperar el alma de mi amigo.

-creo que puede haber una forma, aunque por ahora no podemos hacer nada si mi hermana Lenn.. AH!!!!-Silmeria recibió una puñalada por la espalda. Su armadura quedó cubierta de sangre.

-Silmeria!-Yoh corrió para sujetarla, una extraña mujer apareció delante de ellos.

-Jaja! Aun cuando tu mundo esta por acabarse, te preocupas por el alma de un humano, eh? Silmeria?

-Tu.. Tú eres..., tú eres Iseria! Reina del infierno! Tú no puedes estar en este mundo!

-Jaja, así es. Esta es solo mi forma.. Etérea.... por así decirse. Solo hasta que pueda romper el sello que ustedes cobardemente nos pusieron.

-No... No me asustas, yo.. Yo te detendré.

-Idiota, la única persona que puede detenerme es Lenneth! Quien tiene el poder de la creación. Tu siquiera tienes la tercera parte de tus verdaderos poderes, que si mal no recuerdo, fueron sellado al igual que nuestra puerta! Jaja, que ironía! Mientras que nuestro sello esta por romperse, el tuyo sigue intacto. Y siquiera Lenneth sabe como deshacerlo, o no?.

-Maldita! Que le hiciste a Silmeria?!

-oh! Nada en especial, pobre humano, ella no morirá por eso, jaja, pero es muy divertido verla sufrir! Jaja!.