"Night"
Cap 5.
El cielo había dejado de desprenderse gota a gota, y el aroma de tierra humeda flotaba por los terrenos aledaños al hospital.
Y mientras el cielo iluminaba todo con sus salpicadas mantas, y la única música era la de los grillos y del viento corriendo y balanceandose como un travieso niño entre los arboles, Ron no podía, una vez más, conciliar el sueño.
Y no veía las luminosas estrellas, vibrantes como emocionadas miradas, no sentía a los grillos haciendo públicas sus mas secretas sonatas, ni menos el jugueteo del viento con los melenudos arboles. Solo había un sonido en su cabeza, rezumbando como una molesta abeja, doliendo como una mordida de la mas letal serpiente, ardiendo como la más grande hoguera... Demonios, como dolía!
Una nueva gota volvió a resbalar por el cristal de la ventana, como una grácil bailarina surcando paso en el escenario. El cielo volvía a apagarse por las nubes grises, y el viento comenzaba a enfurecerse por el desdén del paisaje verde. Todo indicaba una gran tormenta electrica, pero... a él no le importaba.
" Solo una"
Las palabras rezonaron, lejanas, como hiladas por un eco. Ron se encogió en su silla, hundiendo las manos temblorosas, blancas y frías, en su cabello rojo como el fuego que lo consumía.
La observó, y pudo sentir como el primer rayo quebraba el cielo brillando en su rostro y en el de ella. La barriga, aun pequeña, comenzaba a notarse, como un pequeño cerro saliendo a flote de un tormentoso mar. Ron, sentado a su lado, puso el oído pegado a ella, mientras sus manos se entrelazaban con las de la dormida Hermione. Quería sentirlas a las dos, vivas. Quería sentirse como el padre que ve a su esposa embarazada dormir mientras él tiene insomnio por porblemas del trabajo. Quería sentirse como el protector de ambas, el velador de sus sueños. No quería sentirse como lo que era, el amigo impotente que ve como sus dos amores se consumen por la mano de la muerte.
" Las pociones se han vuelto en nuestra contra, Señor Weasley..."
Más palabras, llenas de significado y a la vez incoherentes, como letras sueltas en el aire, flotando y siendo observados por todos con curiosidad. Las pequeñas gotas, timidas en un principio, volvían a caer, suicidas, contra el suelo aún húmedo.
Ron se levantó y observó, una vez más, a su querida Hermione.
- Promesas son promesas, Hermione...- susurró Ron, con una voz desentonada por el desuso.- Recuerdas que me dijiste, a mi y a Harry, que no nos separariamos nunca? Que pase lo que pase, moririamos viejos, los tres, rodeados de felicidad y de los recuerdos de nuestros años en Hogwarts?
Hermione trató de buscar la mano de Ron, casi sin poder despegarla de la cama para alzarla un poco. Ron se percató y tomó su mano, para que se calmara. O para poder sentirla.
- Hermione, me tienes que cumplir o me enojaré contigo.- dijo Ron, con una sonrisa bañada en melancolía.- cómo cuando peleábamos, recuerdas?
- Eras... un tonto- susurró Hermione, como si hablase entre sueños. -
- Si, lo era... - Ron chasqueó la lengua- pero ya no lo seré más, de acuerdo?
No obtuvo respuesta. Hermione había caído nuevamente en esos pesados sueños a los que la sometían las pociones que le administraban.
Ron soltó su mano y después de taparla bien, se acercó a la ventana y cerró los ojos, ardorosos y que han visto demasiado en tan poco tiempo.
El viento parecía una verdadera fiera enfurecida y meneaba los troncos de los arboles como si quisiese arrancarlos de su suelo. Los rayos que caían iluminaban por segundos el lugar, para que despues volviese a quedar apagado y lúgubre. Un trueno, a lo lejos.
" Es la primera vez que tenemos un caso así, por eso debe entender que no sabemos relamente que hacer"
Sintió una fuerte punzada en el corazón al recordar esas palabras. Sus esperanzas estaban esparcidas por el suelo, pisoteadas, sucias y casi borradas como las huellas en la arena por el mar.
Pero... los doctores no sabían nada, no entendían nada! Tan solo decían cosas, cosas estúpidas, terminos ilógicos, cifras tontas, excusas sin sentido...Él entendía... el sabía que su hijo y su Hermione sobrevivirían... el lo sabía!! No tenía por que ser diferente! Si existía un dios, allá en el cielo custodiando su rebaño, por que no se fijaba en la oveja herida? Por que si existía la magia, tanta medicina avanzada, no se podía hacer nada por ella? POR QUÉ SI LA AMABA, ELLA SEGUÍA ASÍ?!
Es que acaso Dios, la magia, y el amor eran solo palabras tontas? Eran solo mitos que nada hacían?
Por qué demonios había hechizo para matar y no uno para salvar? Por que siempre la gente se ocupa de buscar más y mejores medios para matar y no busca curas para tantos males?
" Sabemos que es una situación muy díficil, señor Weasley... pero tenemos que decirla tal como es...O como creemos que es"
Ron salió de la habitación, corriendo. Quería olvidar esas palabras, imaginar que los doctores no habían dicho eso, lavar su cuerpo de las manchado de tristeza, tirar todo al cajón del olvido!
Corrió, corrió hasta que sus piernas se acalambraron. Estaba allí, al medio de la lluvia, mojado y respirando entrecortadamente.
" Solo una... esa es la verdad. Lo lamentamos, pero nuestros medios no pueden ofrecerle una expectativa muy amplia de vida a las dos"
Los truenos parecían lejanos tambores, tocados y reventados con rabia. Ron no podía quitarse las palabras del doctorado mágico, no podía quitar ese dolor agónico en su pecho... No podía hacer nada!
" Entienda usted. Si la joven tiene al bebé, lo más probable es que muera en el parto. Y si no ocurre así, su vida no durará por mucho más... Es decir, todo eso si no pierde al bebé antes..."
Comenzó a llorar, gritando por toda la maldición que caía sobre ellos. Las gotas de lluvia comenzaron a mezclarse con sus doloridas lágrimas, y escurrieron por su cara demacrada y blanca. Y el viento parecía enloquecido, ensañado con los arboles, y el cielo quebrandose con luces sobre su cabeza atribulada.
De repente, Ron dejó de sentir la lluvia sobre él. Alzó la vista y se encontró con Harry, con su mirada cálida y amistosa, libre de lástima como la de muchos que lo rodeaban.
- no es bueno que te mojes.- dijo, asiendo un negro paraguas muggle y con una sonrisa bailando en los labios. Ron, demasiado compungido y herido, solo pudo mirar a su amigo de casi toda la vida y abrazarlo, buscando una salvación imposible, o al menos, un apoyo. - Vamos por un café... - susurró, golpeando suavemente la espalda mojada de Ron y conduciendolo con lentos pasos hacia el hospital.
Ron se dejó caer en la silla frente a la que ocupaba Harry, con un movimiento pesado. El hombre de ojos verdes esmeraldas le brindó una taza de humenate café negro, además de hacer aparecer una manta para cubrir a su empapado amigo.
- Qué hacías allá afuera?- preguntó Harry, mientras tomaba su taza de café con las dos manos. Sopló el vapor. - Sabes que no es bueno que hagas ese tipo de cosas, pones en riesgo tu salud... imagina si te cae un rayo!
Ron seguía mudo, aparte de aquella realidad en el hospital. Su mente se hallaba en un doloroso sopor, y el solo sonido del corazón llenaba sus oídos. Y las palabras...
" Señor Weasley, ella es muy joven. Por lo tanto, más débil. Si suponemos todas estas cosas, es por que tenemos esperanza... Y ya con ella, suenan terribles. Por eso, ahora buscaremos más metodos que nos puedan servir, para intentar salvarles. Pero todo esto parece una bomba de tiempo que en cualquier momento debe estallar."
- Aún quieres saber quién es?- preguntó Ron, abruptamente. Todas las palabras murieron de inmediato en la boca de un atónito Harry.
- Qué? Quién?- Harry estaba confundido. Ron levantó la vista y lo observó, con tristeza. Luego, sus mirada se perdió en algún lugar. - El tipo ese!- reaccionó.
- Los medimagos dijeron que solo una se va a salvar. Y lo más probable es que Hermione muera... si logra dar a luz. - dijo Ron, evocando la conversación de pocas horas. Harry no supo que decir, pues un nudo en la garganta se aglomeraba y le impedía formular algo audible y coherente. -
- Ron... tenemos todo el apoyo que podemos, de seguro hay esperanza...- logró decir Harry, aun sorprendido.-
- Todo esto es demasiado, Harry... somos su unica familia, después de que los señores Granger perecieron en el ataque al Londres Muggle.- dijo Ron. Un fuerte trueno azoto en paraje.- Y no podemos hacer mucho... Bueno, yo puedo hacer algo. Contactarme como sea, con el padre. Claro, si es que no está en Azkaban ya...
- Azkaban, la prisión?- Harry de verdad estaba sorprendido- Es... mortífago?
Ron asintió enfadado.
- Debo decirle todo, aunque de verdad no creo que cambie la situación... pero debe saberlo.
- Y cómo lo contactarás?- preguntó Harry- por que digo, debe estar bien oculto...
- No creo, de seguro está ahora sentado frente a la chimenea de su mansión. Con Voldemort en el poder, no tienen que ocultarse...- Ron se detuvo un momento.- Nunca pensé que todos los rumores fueran tan ciertos... No pensé que se dejara dominar por su padre.
- Por su padre?- Harry lo pensó un momento. La mansión, su padre... los rumores... - Es... Draco Malfoy?
Ron solo le miró, pero bastó como respuesta.
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Hola!!! Wow, antes que nada, quisiera agradecer sus reviews, de veras, sin muchos!!! Espero que, a pesar de la demora ( es que para que voy a mentirles, para escribir este fic tengo que estar como... más conectada con esta historia, más triste y todo eso... y ultimamente me he puesto a escribir más " Se ama por que se ama" y deje este fic un poko botado ^^u ) les haya gustado el capitulo.
Antes de cualquier reclamo, aclaro : El cap 5 no viene necesariamente despues del 4. Por eso no se tomó el tema de la conversación entre los doctores y Ron. Y la mirada del final, puede significar que si o que no... o.o ( me meto en lios con eso)
Bueno, espero que me manden sus opiniones en los reviews y que pues, el capitulo 6 lo escriba pronto. El final y el Epilogo ya los tengo ideados, pero creo que debo ver como sigue lo demás... aunque creo que se irá por el lado de siempre, Drama más que romance. T^T
Ya, me despido... una vez más, gracias por todos sus reviews!!
Byes.-
Akane Wakashimatzu de Lioncourt Albatou Malfoy ( y soy chilena XDD)
Cap 5.
El cielo había dejado de desprenderse gota a gota, y el aroma de tierra humeda flotaba por los terrenos aledaños al hospital.
Y mientras el cielo iluminaba todo con sus salpicadas mantas, y la única música era la de los grillos y del viento corriendo y balanceandose como un travieso niño entre los arboles, Ron no podía, una vez más, conciliar el sueño.
Y no veía las luminosas estrellas, vibrantes como emocionadas miradas, no sentía a los grillos haciendo públicas sus mas secretas sonatas, ni menos el jugueteo del viento con los melenudos arboles. Solo había un sonido en su cabeza, rezumbando como una molesta abeja, doliendo como una mordida de la mas letal serpiente, ardiendo como la más grande hoguera... Demonios, como dolía!
Una nueva gota volvió a resbalar por el cristal de la ventana, como una grácil bailarina surcando paso en el escenario. El cielo volvía a apagarse por las nubes grises, y el viento comenzaba a enfurecerse por el desdén del paisaje verde. Todo indicaba una gran tormenta electrica, pero... a él no le importaba.
" Solo una"
Las palabras rezonaron, lejanas, como hiladas por un eco. Ron se encogió en su silla, hundiendo las manos temblorosas, blancas y frías, en su cabello rojo como el fuego que lo consumía.
La observó, y pudo sentir como el primer rayo quebraba el cielo brillando en su rostro y en el de ella. La barriga, aun pequeña, comenzaba a notarse, como un pequeño cerro saliendo a flote de un tormentoso mar. Ron, sentado a su lado, puso el oído pegado a ella, mientras sus manos se entrelazaban con las de la dormida Hermione. Quería sentirlas a las dos, vivas. Quería sentirse como el padre que ve a su esposa embarazada dormir mientras él tiene insomnio por porblemas del trabajo. Quería sentirse como el protector de ambas, el velador de sus sueños. No quería sentirse como lo que era, el amigo impotente que ve como sus dos amores se consumen por la mano de la muerte.
" Las pociones se han vuelto en nuestra contra, Señor Weasley..."
Más palabras, llenas de significado y a la vez incoherentes, como letras sueltas en el aire, flotando y siendo observados por todos con curiosidad. Las pequeñas gotas, timidas en un principio, volvían a caer, suicidas, contra el suelo aún húmedo.
Ron se levantó y observó, una vez más, a su querida Hermione.
- Promesas son promesas, Hermione...- susurró Ron, con una voz desentonada por el desuso.- Recuerdas que me dijiste, a mi y a Harry, que no nos separariamos nunca? Que pase lo que pase, moririamos viejos, los tres, rodeados de felicidad y de los recuerdos de nuestros años en Hogwarts?
Hermione trató de buscar la mano de Ron, casi sin poder despegarla de la cama para alzarla un poco. Ron se percató y tomó su mano, para que se calmara. O para poder sentirla.
- Hermione, me tienes que cumplir o me enojaré contigo.- dijo Ron, con una sonrisa bañada en melancolía.- cómo cuando peleábamos, recuerdas?
- Eras... un tonto- susurró Hermione, como si hablase entre sueños. -
- Si, lo era... - Ron chasqueó la lengua- pero ya no lo seré más, de acuerdo?
No obtuvo respuesta. Hermione había caído nuevamente en esos pesados sueños a los que la sometían las pociones que le administraban.
Ron soltó su mano y después de taparla bien, se acercó a la ventana y cerró los ojos, ardorosos y que han visto demasiado en tan poco tiempo.
El viento parecía una verdadera fiera enfurecida y meneaba los troncos de los arboles como si quisiese arrancarlos de su suelo. Los rayos que caían iluminaban por segundos el lugar, para que despues volviese a quedar apagado y lúgubre. Un trueno, a lo lejos.
" Es la primera vez que tenemos un caso así, por eso debe entender que no sabemos relamente que hacer"
Sintió una fuerte punzada en el corazón al recordar esas palabras. Sus esperanzas estaban esparcidas por el suelo, pisoteadas, sucias y casi borradas como las huellas en la arena por el mar.
Pero... los doctores no sabían nada, no entendían nada! Tan solo decían cosas, cosas estúpidas, terminos ilógicos, cifras tontas, excusas sin sentido...Él entendía... el sabía que su hijo y su Hermione sobrevivirían... el lo sabía!! No tenía por que ser diferente! Si existía un dios, allá en el cielo custodiando su rebaño, por que no se fijaba en la oveja herida? Por que si existía la magia, tanta medicina avanzada, no se podía hacer nada por ella? POR QUÉ SI LA AMABA, ELLA SEGUÍA ASÍ?!
Es que acaso Dios, la magia, y el amor eran solo palabras tontas? Eran solo mitos que nada hacían?
Por qué demonios había hechizo para matar y no uno para salvar? Por que siempre la gente se ocupa de buscar más y mejores medios para matar y no busca curas para tantos males?
" Sabemos que es una situación muy díficil, señor Weasley... pero tenemos que decirla tal como es...O como creemos que es"
Ron salió de la habitación, corriendo. Quería olvidar esas palabras, imaginar que los doctores no habían dicho eso, lavar su cuerpo de las manchado de tristeza, tirar todo al cajón del olvido!
Corrió, corrió hasta que sus piernas se acalambraron. Estaba allí, al medio de la lluvia, mojado y respirando entrecortadamente.
" Solo una... esa es la verdad. Lo lamentamos, pero nuestros medios no pueden ofrecerle una expectativa muy amplia de vida a las dos"
Los truenos parecían lejanos tambores, tocados y reventados con rabia. Ron no podía quitarse las palabras del doctorado mágico, no podía quitar ese dolor agónico en su pecho... No podía hacer nada!
" Entienda usted. Si la joven tiene al bebé, lo más probable es que muera en el parto. Y si no ocurre así, su vida no durará por mucho más... Es decir, todo eso si no pierde al bebé antes..."
Comenzó a llorar, gritando por toda la maldición que caía sobre ellos. Las gotas de lluvia comenzaron a mezclarse con sus doloridas lágrimas, y escurrieron por su cara demacrada y blanca. Y el viento parecía enloquecido, ensañado con los arboles, y el cielo quebrandose con luces sobre su cabeza atribulada.
De repente, Ron dejó de sentir la lluvia sobre él. Alzó la vista y se encontró con Harry, con su mirada cálida y amistosa, libre de lástima como la de muchos que lo rodeaban.
- no es bueno que te mojes.- dijo, asiendo un negro paraguas muggle y con una sonrisa bailando en los labios. Ron, demasiado compungido y herido, solo pudo mirar a su amigo de casi toda la vida y abrazarlo, buscando una salvación imposible, o al menos, un apoyo. - Vamos por un café... - susurró, golpeando suavemente la espalda mojada de Ron y conduciendolo con lentos pasos hacia el hospital.
Ron se dejó caer en la silla frente a la que ocupaba Harry, con un movimiento pesado. El hombre de ojos verdes esmeraldas le brindó una taza de humenate café negro, además de hacer aparecer una manta para cubrir a su empapado amigo.
- Qué hacías allá afuera?- preguntó Harry, mientras tomaba su taza de café con las dos manos. Sopló el vapor. - Sabes que no es bueno que hagas ese tipo de cosas, pones en riesgo tu salud... imagina si te cae un rayo!
Ron seguía mudo, aparte de aquella realidad en el hospital. Su mente se hallaba en un doloroso sopor, y el solo sonido del corazón llenaba sus oídos. Y las palabras...
" Señor Weasley, ella es muy joven. Por lo tanto, más débil. Si suponemos todas estas cosas, es por que tenemos esperanza... Y ya con ella, suenan terribles. Por eso, ahora buscaremos más metodos que nos puedan servir, para intentar salvarles. Pero todo esto parece una bomba de tiempo que en cualquier momento debe estallar."
- Aún quieres saber quién es?- preguntó Ron, abruptamente. Todas las palabras murieron de inmediato en la boca de un atónito Harry.
- Qué? Quién?- Harry estaba confundido. Ron levantó la vista y lo observó, con tristeza. Luego, sus mirada se perdió en algún lugar. - El tipo ese!- reaccionó.
- Los medimagos dijeron que solo una se va a salvar. Y lo más probable es que Hermione muera... si logra dar a luz. - dijo Ron, evocando la conversación de pocas horas. Harry no supo que decir, pues un nudo en la garganta se aglomeraba y le impedía formular algo audible y coherente. -
- Ron... tenemos todo el apoyo que podemos, de seguro hay esperanza...- logró decir Harry, aun sorprendido.-
- Todo esto es demasiado, Harry... somos su unica familia, después de que los señores Granger perecieron en el ataque al Londres Muggle.- dijo Ron. Un fuerte trueno azoto en paraje.- Y no podemos hacer mucho... Bueno, yo puedo hacer algo. Contactarme como sea, con el padre. Claro, si es que no está en Azkaban ya...
- Azkaban, la prisión?- Harry de verdad estaba sorprendido- Es... mortífago?
Ron asintió enfadado.
- Debo decirle todo, aunque de verdad no creo que cambie la situación... pero debe saberlo.
- Y cómo lo contactarás?- preguntó Harry- por que digo, debe estar bien oculto...
- No creo, de seguro está ahora sentado frente a la chimenea de su mansión. Con Voldemort en el poder, no tienen que ocultarse...- Ron se detuvo un momento.- Nunca pensé que todos los rumores fueran tan ciertos... No pensé que se dejara dominar por su padre.
- Por su padre?- Harry lo pensó un momento. La mansión, su padre... los rumores... - Es... Draco Malfoy?
Ron solo le miró, pero bastó como respuesta.
**°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°**°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°**
Hola!!! Wow, antes que nada, quisiera agradecer sus reviews, de veras, sin muchos!!! Espero que, a pesar de la demora ( es que para que voy a mentirles, para escribir este fic tengo que estar como... más conectada con esta historia, más triste y todo eso... y ultimamente me he puesto a escribir más " Se ama por que se ama" y deje este fic un poko botado ^^u ) les haya gustado el capitulo.
Antes de cualquier reclamo, aclaro : El cap 5 no viene necesariamente despues del 4. Por eso no se tomó el tema de la conversación entre los doctores y Ron. Y la mirada del final, puede significar que si o que no... o.o ( me meto en lios con eso)
Bueno, espero que me manden sus opiniones en los reviews y que pues, el capitulo 6 lo escriba pronto. El final y el Epilogo ya los tengo ideados, pero creo que debo ver como sigue lo demás... aunque creo que se irá por el lado de siempre, Drama más que romance. T^T
Ya, me despido... una vez más, gracias por todos sus reviews!!
Byes.-
Akane Wakashimatzu de Lioncourt Albatou Malfoy ( y soy chilena XDD)