Night.

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Capítulo VI.

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Hace tres horas que se había desatado una brava tormenta nocturna, y parecía que las nubes, gigantes monstruos negros vomitando truenos y rayos, no se quitarían nunca más de aquel cielo estrellado que tantas veces había sido desnudado por miles de miradas intentando secar sus lágrimas, sus tristes lágrimas en las que se escapaba un poco de ellos y del mundo.

Ron Weasley muchas veces había intentado encontrar un consuelo mirando el cielo. Sabía que allí no estaba, y le acosaba esa desesperación de saber también que posiblemente no estaba en ningun lugar. Ahora, quizás era un poco diferente. No había un bello cielo sobre su cabeza, no brillaban estrellas azules, no lo iluminaba la luna, y no podía beber de toda aquella dulce amargura que se amalgamaba con la suya propia, que era más agria, más insoportable y más real. No, ahora llovía sobre él, sonaban truenos en sus oídos, le partían el alma, y luego venía la dulce luz del rayo para volver aquellos trozos llenos de sangre negra en algo sin forma, en algo como agua revolviéndose dentro de él. Y se repetía, gota a gota, trueno a trueno, rayo a rayo. Y seguía allí, sin moverse, esperando que la lluvia dejara de concentrarse solo en él, que lo abandonara, que todo el mundo lo hiciera, para poder caer en algún lugar, en algún momento, muerto.

- Hola, Dios...- Susurró Ron, mirando sus manos, por las cuales se resbalaban las gotas de lluvia.- ¿ Cómo estás? Yo, bien. Solo me estoy muriendo...- Dijo, al aire. Miró al cielo, y tuvo que cerrar los ojos. Un nuevo trueno, a lo lejos, muy a lo lejos.- ¡ Solo eso, maldición! A ver, dime, ¿ Qué quieres que haga?- Inquirió al aire, con voz potente, dura, exigiendo una respuesta. Corrió un fuerte viento, que le hizo doblar un poco las piernas. ¿ Sería solo el dolor de mantenerse en pie, viviendo, cuándo no lo merecía? '¿ Sería solo el sufrimiento de pensar que estaba ocupando el lugar de una persona que debía ocuparlo, que gastaba el aire de alguien que era la persona que amaba? Dolor... dolor... Lo único que había aprendido con esto era que siempre hay cabida para más dolor.- Dime, Dios, ¿ Qué me estás pidiendo? ¡ Dímelo, que no lo entiendo!

- Ron... -

Alguien le tocó el hombro. No deseó voltear, pero reconoció que era Harry Potter quien le había hablado.

- Déjame solo- Dijo con voz áspera.

- No puedo. Mira el estado en que estás.- Contestó Harry- Ron, mírame. No puedes seguir así, no te destruyas. No te hagas esto, no nos hagas esto.- Pidió, interponiéndose entre él y la nada.

- Harry, ¿ No ves que estoy muerto? ¿ No lo puedes ver?- Preguntó, con una sonrisa. El hombre, al cual le caían los negros cabellos sobre el rostro pálido de frío, bajó la cabeza.

- Ron, no pases Navidad solo. Vamos, vamos a La Madriguera, estamos todos reunidos, dispuestos a intentar algo más que llorar por Hermione.- Dijo, con algo de enfado.

- Navidad... ¿ Tu crees que me importa Navidad? ¿ Crees que me importa celebrar el nacimiento del hijo de un Dios que no me ha ayudado?- Preguntó, furioso.- ¿ Crees que al menos me importa estar con ustedes? ¿ Que me importa ver sus miradas compasivas hacia este pobre muchacho sacudido por la desgracia? Vamos, Harry, deja de ser un tonto como yo lo he sido. - Hundió las manos en los bolsillos de su túnica.

- ¡ Maldita sea, Ron!- Gritó Harry de repente- ¡ Si quieres púdrete, pero no dejaré que te acerques a Hermione así! ¡ Ella necesita alegría, ánimos, no la seguridad de que se va a morir!.

La lluvia no paraba. Truenos, truenos, mil truenos. El viento sacudía los arboles con fiereza, arrancaba a las flores de tallos más débiles y las hacía volar, como nacidas del mismo aire, y el agua caída ya dejaba de revolverse con la tierra y ahora la sobrepasaba, juntándose en pequeños ríos y lagos.

- ¿ Sabes que me ha pedido Hermione ayer, Harry?- Preguntó Ron, mirando sus zapatos llenos de barro. Harry lo miró, respirando agitadamente por su reciente ofuscación.- Que cuide a su hija. Cree que será mujer, y también piensa que seré un buen padre para ella. Dice...- Su voz se detuvo un momento, para dar paso a un tono de ensoñación, de pesadilla deliciosa y de sueño terrible- Dice que la mimaré mucho y que quizá eso la haga desordenada, pero que le agradaría que se pareciera a mí. Tirando cosas,... olvidando los deberes..., regañando a algún muchacho por ser muy estudioso. ¿ Te parece gracioso, Harry?

Unas lágrimas brotaron de los ojos de Ron, y se confundieron con las del cielo. Harry lo abrazó, y también comenzó a llorar. No podía seguir sosteniéndose en pie. Parecía que la vida quería botarlos, arrebatarles las pocas cosas que los mantenías aferrados a ella con dientes y uñas.

- Hermione sabe que se va a morir, Harry. Lo sabe, me lo ha dicho. ¿ Cómo crees que me siento? Me la están quitando frente a mis ojos y no puedo hacer nada. Solo contar los minutos para que deje de sufrir y contar los siglos para que deje de hacerlo yo también...

- Ron, ¿ No entiendes? Hermione te está dejando un poco de su vida, te dejará su hija, una maravillosa hija que cuidarás mucho, lo sé. - Susurró Harry, aunque su voz se escucho perfectamente clara.

- ¿ De dónde sacaré fuerzas? Una hija, una vida a mi cargo cuando ni siquiera tengo una propia...

- Serás un buen padre, Ron.- Aseguró Harry.

Las hojas temblaron, y la lluvia se hizo más fuerte, más agresiva. El viento se arremolinaba tras los arboles, entre los cabellos verdes de la tierra, y huía como un niño travieso hacia otro destino, hacia otro tiempo, hacia otra alma. A Ron se le desprendió de las manos un diminuto papel, y las gotas de lluvia borraron las pocas letras que, escritas de forma prolija con tinta verde, decían algo, quizás que cosa, quizás con qué significado. Pero Ron Weasley lo sabía bien. Lo había sabido desde el momento en que vio el sello de la familia Malfoy en aquel trozo de pergamino. Draco Malfoy no tardaría mucho en venir.

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¡ Pero qué pena! Me dio demasiada pena escribir este capítulo- que en verdad es olo una situación y no un capítulo :P (como todos los otros :P)-, más de la que ya la historia en sí conlleva... Pobre Ron.¿ Qué les pareció el "capítulo"? ¡ Hace mucho tiempo que no actualizaba! - Desde finales de enero :P-, así que si poca gente lee este fic ya o no lo recuerdan, pues sé que será solo culpa mía por no actualizar antes. Tenía un capítulo 6, pero no me gustó nunca y luego ya no tuve ganas para el fic. Tuve un tiempo de tristeza injustificada casi depresión, y verán que es imposibles escribir cosas trsites pero esperando que resulten bellas cuando se está así, y lo único que sale son críticas y amarguras. Luego, bueno, me vino la felicidad y no escribí nada, de NADA. Entonces, cuando aún soy muy feliz, ^^, me vino la inspiración para este fic y aquí está. Ojalá les haya gustado. Y, en caso de que no recordaran la historia, los capis son cortitos y no demora más de 20 minutos leerlos todos :)

Bueno, me despido..., no sé que más escribir.

Akane.

Posdata: Perdón si no se dio una idea de navidad tierna, feliz y llena de alegría, pero también recuerden que hay mucha gente que en esta fecha que se acerca no lo pasa bien y es acosado por recuerdos de gente que se ha ido y que ya no está con ellos. Aunque claro, también habemos gente que se siente feliz por la proximidad de estas fechas, y son mis deseos que todo el mundo pueda disfrutar de aquel gozo. ¡ Feliz Navidad a todos, entonces!

Pd2: ¡ Ah, felicitenme! [jajaja, sonó a " Soy el centro del universo, alábenme* :P] Tuve promedio 6,2 en el segundo semestre y eso me dio un lindo 6,1 de final!!! Que lindo^^ Pero ahora se viene encima segundo medio... T.T ¡ Pero estamos de vacaciones de verano jeje!!