Enredos de amor
5º capitulo: Ardiente pasión
-¿¿¿¡¡¡Pero se puede saber que estáis haciendo los dos???!!!
Paramos de besarnos para girar la cabeza y encontrarnos con un Tai muy enfadado, siendo sujetado por Sora, su novia.
-Tai déjalos en paz-Dijo Sora
-¿Cómo que los deje en paz?-
-Vamos déjalos en paz…-
-Pero Sora…-
-Pero nada, te he dicho que nos vayamos ya…ademas vamos a llegar tarde ¿o es que no recuerdas que hemos quedado con Matt y Jun para ir al cine?-
--Si pero…-
-Pero nada, vámonos… adiós chicos-Dijo Sora mientras guiñaba un ojo a Kari
Vi como Tai se iba de malagana, mientras me miraba como si me fuera a matar. Mire e Kari y vi como soltaba una risilla por el comportamiento de su hermano.
-Bueno… ¿Nos vamos ya?... Todavía hay que hacer os deberes ¿no, T.k?-
-Si…-Dije sin creer lo que acababa de pasar… ¡¡¡Nos había pillado Tai, mañana fijo me mataba!!!
-Oh… mira como estas de helado T.k… ¿Por qué no vienes a mi casa y te lavo la camiseta?-
-Vale…-Dije. Antes de que Kari se levantara me dio un fugaz beso en los labios.
-Venga, ¿nos vamos?-
-Si-
Me levanté y Kari entrelazó sus dedos con los míos y se recostó en mi hombro. Cuando llegamos a su casa me pidió la camiseta y yo me quede con el torso desnudo, vi como se iba a la cocina y mientras yo me puse a mirar el atardecer por la ventana. De pronto sentí unos brazos rodearme la cintura, para que fueran a descansar a mi estomago. Sentí como se recargaba en mi espalda. Me di la vuelta y nos quedamos mirando.
-Te quiero-Me dijo Kari.
Sonreí y me acerqué lentamente hasta toparme con sus labios tan suaves como el terciopelo que quemaban con el solo contacto, mientras mi mano subía hacia su mejilla y las suyas continuaban en mi estomago y subían hacia mi torso desnudo.
-Yo también te quiero- Le dije.
Nos empezamos a besar otra vez, mis manos empezaban a recorrer lugares prohibidos por si solas. Inconscientemente nos fuimos acercando a la cama de Kari hasta desequilibrarnos y caernos encima de ella. Nuestras manos viajaban por el cuerpo del otro recorriendo lugares insospechados, mi mano se acercaba peligrosamente al borde de la blusa de Kari, cuando se oyo la puerta de la entrada de la casa cerrarse abruptamente.
-Ya estoy en casa- Dijo la madre de Kari.
Automáticamente nos separamos, Kari se arregló un poco y fue a hablar con su madre.
-Hola mama… T.k esta en casa, hemos estado jugando y su camiseta esta en la lavadora, cuando termine de lavarse me avisas ¿vale?-
-Vale hija… ¿le has dado una camiseta limpia para que se la ponga mientras?-
-No, dice que no hace falta que le de una-
-Vale ^^-
-Nos vamos a hacer los deberes mami-
-Vale, ahora os pasaré algo de merendar-
-Vale ^^-
La tarde pasó lo mas normal posible dentro de lo que cabe: hicimos los deberes con algún que otro beso esporádico, vimos la tele… A Tai por poco le dio un infarto cuando entro en la habitación para regañar a Kari y me descubrió si camiseta. Cuando se le pasó el enfado y me dejo irme, cogi la camiseta, me la puse y me fui, no sin antes despedirme de mi amor con un beso que me supo mas dulce que la miel.
