Yaoi, Lemon, HieixKurama
Los personajes no me pertenecen.
Capítulo 6 : Demasiado ningen.
(K)
No tenía que haberselo dicho. Ahora Hiei estaría pensando que yo era rematadamente imbecil. Pero ¿qué mas daba ya?
Hiei se incorporó de nuevo, lentamente se colocó a horcajadas sobre mi y me obligó a mirarle, la expresión de sus ojos me asustó bastante.
Youko Kurama, - dijo – no vuelvas a mentirme nunca, y menos de este modo. ¿En serio crees que voy a ser tan estúpido de caer en tus trampas? – Hizo una pausa y añadió – Admito que me retes, que pretendas poseer mi cuerpo, pero... – aquí su tono de voz se hizo mas grave – no intentes jugar con mi alma, nunca mas, ¿te ha quedado claro?
No supe que contestar, no solo no me había creído si no que se había tomado mi confesión del peor modo posible. Sus palabras me hicieron mas daño que todo lo que me había hecho el día anterior. Por Inari ¿qué concepto tenía él de mi?
Yo ya no podía siquiera llorar, después de aquello ¿qué opción me quedaba? Hiei volvió a su tono de voz normal y me dijo con una media sonrisa :
Ademas, Kurama, no me negaras que lo disfrutaste.
No – dije – no me gustó.
Una respuesta estúpida, lo se, fruto del dolor supongo.
Entonces – dijo él - permiteme que te refresque la memoria .
Se agachó hacia mi y me besó de nuevo, no pude evitar ponerme en tensión, y por si fuera poco yo aun continuaba con las manos atadas a la cabecera de la cama y con Hiei encima apenas si podía moverme.
Comenzó a desabrochar los botones de la capa, muy lentamente, sin dejar de besarme. Cuando noté sus manos recorriendo mi pecho no pude evitar responder al beso, que se hizo mas profundo.
Se apartó un poco para mirarme, y luego comenzó a besar y a lamer mi cuello.
Parece que vas recordando – Dijo.
Apenas quedaban tres botones por desabrochar y yo estaba ya desbordado por la situación, sin saber si debía dejarme llevar o resistirme, mi orgullo me pedía lo segundo, mi cuerpo en cambio lo primero.
Cuando el orgullo estaba a punto de ceder una vez mas, escuché un ruido abajo, era la puerta de casa. Hiei también lo escuchó. Era mi madre.
No tenía que volver hasta el lunes ¿qué hacía aquí? Hiei se incorporó y cogió la katana, supongo que por instinto.
Solo es mi madre – le dije – Hiei por favor, no vayas a hacer nada raro.
¿ Y ahora que? La desesperación se apoderó de mi, ¿ como reaccionaría ella ante semejante situación? Peor aun ¿Cómo reaccionaría Hiei? Se le veía visiblemente cabreado.
(H)
Aquella estúpida onna tenía que aparecer a interrumpir en el mejor momento. Me acerqué a la puerta y escuché su voz llamando inocentemente a su hijo.
Me giré para ver la reacción de Kurama, él si que estaba hecho un manojo de nervios, por un momento imaginé la reacción de su madre viendo a su hijo atado y conmigo encima y no pude menos que sonreir.
Que no se entere de nada Hiei – me suplicó – ella no tiene que saber nada.
Jugué con la idea de bajar y contarle a su madre todo, pero eso si destrozaría completamente a Kurama. Me acerqué a la cama y corté las sogas, rápidamente las tiré por la ventana y agarré a Kurama levantándolo y empujándolo fuera de la habitación.
Hiei – dijo asustado - ¿qué haces?
Calla estúpido
Le empujé al interior del cuarto de baño justo antes de que su madre subiese por las escaleras y nos viera.
Cerré la puerta y abrí el agua.
Duchate – ordené – si te ve así sospechará, luego sales y te comportas con normalidad y pobre de ti si intentas hacer algo raro.
Kurama asintió, poco después su madre llamaba a la puerta para decir que tenía unas horas libres por un cambio en su horario de viaje.
(La autora)
Bueno no he tardado demasiado y ahora solo queda uno, que será mas largo que los anteriores y en que se definirá todo.
Eli-chan1 : Me alegro que te guste, intentaré colgar el final el martes, hasta yo tengo ganas ya de ver mi primer fic acabado.
Yukii : Bueno, el último será mas largo, lo prometo, ya hice lo de los anónimos, supongo que ahora podrá escribir todo el mundo, y cambié de +17 a +13 a ver si no hay que poner lo del rating all ese, total, no creo que nadie lo controle ¿no?
En fin, hasta la proxima.
Los personajes no me pertenecen.
Capítulo 6 : Demasiado ningen.
(K)
No tenía que haberselo dicho. Ahora Hiei estaría pensando que yo era rematadamente imbecil. Pero ¿qué mas daba ya?
Hiei se incorporó de nuevo, lentamente se colocó a horcajadas sobre mi y me obligó a mirarle, la expresión de sus ojos me asustó bastante.
Youko Kurama, - dijo – no vuelvas a mentirme nunca, y menos de este modo. ¿En serio crees que voy a ser tan estúpido de caer en tus trampas? – Hizo una pausa y añadió – Admito que me retes, que pretendas poseer mi cuerpo, pero... – aquí su tono de voz se hizo mas grave – no intentes jugar con mi alma, nunca mas, ¿te ha quedado claro?
No supe que contestar, no solo no me había creído si no que se había tomado mi confesión del peor modo posible. Sus palabras me hicieron mas daño que todo lo que me había hecho el día anterior. Por Inari ¿qué concepto tenía él de mi?
Yo ya no podía siquiera llorar, después de aquello ¿qué opción me quedaba? Hiei volvió a su tono de voz normal y me dijo con una media sonrisa :
Ademas, Kurama, no me negaras que lo disfrutaste.
No – dije – no me gustó.
Una respuesta estúpida, lo se, fruto del dolor supongo.
Entonces – dijo él - permiteme que te refresque la memoria .
Se agachó hacia mi y me besó de nuevo, no pude evitar ponerme en tensión, y por si fuera poco yo aun continuaba con las manos atadas a la cabecera de la cama y con Hiei encima apenas si podía moverme.
Comenzó a desabrochar los botones de la capa, muy lentamente, sin dejar de besarme. Cuando noté sus manos recorriendo mi pecho no pude evitar responder al beso, que se hizo mas profundo.
Se apartó un poco para mirarme, y luego comenzó a besar y a lamer mi cuello.
Parece que vas recordando – Dijo.
Apenas quedaban tres botones por desabrochar y yo estaba ya desbordado por la situación, sin saber si debía dejarme llevar o resistirme, mi orgullo me pedía lo segundo, mi cuerpo en cambio lo primero.
Cuando el orgullo estaba a punto de ceder una vez mas, escuché un ruido abajo, era la puerta de casa. Hiei también lo escuchó. Era mi madre.
No tenía que volver hasta el lunes ¿qué hacía aquí? Hiei se incorporó y cogió la katana, supongo que por instinto.
Solo es mi madre – le dije – Hiei por favor, no vayas a hacer nada raro.
¿ Y ahora que? La desesperación se apoderó de mi, ¿ como reaccionaría ella ante semejante situación? Peor aun ¿Cómo reaccionaría Hiei? Se le veía visiblemente cabreado.
(H)
Aquella estúpida onna tenía que aparecer a interrumpir en el mejor momento. Me acerqué a la puerta y escuché su voz llamando inocentemente a su hijo.
Me giré para ver la reacción de Kurama, él si que estaba hecho un manojo de nervios, por un momento imaginé la reacción de su madre viendo a su hijo atado y conmigo encima y no pude menos que sonreir.
Que no se entere de nada Hiei – me suplicó – ella no tiene que saber nada.
Jugué con la idea de bajar y contarle a su madre todo, pero eso si destrozaría completamente a Kurama. Me acerqué a la cama y corté las sogas, rápidamente las tiré por la ventana y agarré a Kurama levantándolo y empujándolo fuera de la habitación.
Hiei – dijo asustado - ¿qué haces?
Calla estúpido
Le empujé al interior del cuarto de baño justo antes de que su madre subiese por las escaleras y nos viera.
Cerré la puerta y abrí el agua.
Duchate – ordené – si te ve así sospechará, luego sales y te comportas con normalidad y pobre de ti si intentas hacer algo raro.
Kurama asintió, poco después su madre llamaba a la puerta para decir que tenía unas horas libres por un cambio en su horario de viaje.
(La autora)
Bueno no he tardado demasiado y ahora solo queda uno, que será mas largo que los anteriores y en que se definirá todo.
Eli-chan1 : Me alegro que te guste, intentaré colgar el final el martes, hasta yo tengo ganas ya de ver mi primer fic acabado.
Yukii : Bueno, el último será mas largo, lo prometo, ya hice lo de los anónimos, supongo que ahora podrá escribir todo el mundo, y cambié de +17 a +13 a ver si no hay que poner lo del rating all ese, total, no creo que nadie lo controle ¿no?
En fin, hasta la proxima.