Los días pasaron, y los padres de Ryo salieron a su vuelo a primera hora de
la mañana del domingo. A eso de las diez de la mañana, tocaron el timbre a
la puerta de él. Abrió lentamente y Bakura le sonreía de manera sexy,
haciendo que Ryo sonrosara un poco.
-Hola, ángel mío...
-Hola Baku...-gimió placenteramente el menor, al sentir dulces mordiscos por todo su cuello.
Ryo cerró la puerta de un portazo, mientras que ambos se besaban fuerte y profundamente, hasta llegar al sofá, y recostarse.
Bakura deslizó sus manos por todo el cuerpo de su amado, gimiendo mutuamente ante las sensaciones.
-Bakurahhh...
~*~
-¿Qué hacemos con ella?-dijo Marik, recostado en la cama sobre las almohadas, mientras recorría el cuerpo de su amado, que seguía desnudo.
-No lo sé...¿Qué quieres hacer tú?-inquirió, arrastrando la mano de su compañero lentamente hacía abajo.
-La verdad que no sé que hacer con ella.-Marik gimió al sentir el miembro de su pequeño vampiro en su mano.-Chico travieso...
-Lo soooooyyyy....-gimió placenteramente al sentir cómo el Marik comenzaba con su mano a tocarlo todo, abriendo sus piernas totalmente.
La morocha gimió fuertemente, retrocediendo cómo podía, puesto que seguía amarrada. Marik la miró con deseo en sus ojos, deseos hirvientes. Se levantó de la cama, dejando a Malik frustrado, pero el menor sabía que iría a hacer.
El mayor se dirigió hasta la mujer y se arrodilló. La recostó en el suelo, y se sentó sobre su regazo, impidiendo que se moviera. Sacó su daga, mostrándosela a la aterrorizada chica.
-¿Qué podemos hacer contigo eh? ¿Qué tal ESTO?!-exclamó al desgarrar su top, dejando al descubierto sus pechos.
Malik se acercó por detrás de su amado, abrazándolo para darle besos en el cuello.
-Lindos...-susurró al ver a la chica.-¿Qué tal si...?
-Buena idea. Lo disfrutaremos, y creo que ella también.
La chica sólo gimió en dolor al sentir cómo los dedos de Marik se introducían voluntaria mente en su parte delantera.
~*~
-¿Bakura?
-¿Qué?
-¿Cuándo me transformarás?
-No lo sé. Cuando tu quieras...-respondió no muy consiente de sus propias palabras.
-Aquí, ahora...-dijo desesperado el menor, al sentarse sobre el regazo de su amado.
-¿Qué tal el último día sin tus padres?
-¡NO! ¡AHORA!-gritó más frustrado, tomando las ropas de Bakura.
-Ryo, no sé si yo mismo estoy dispuesto a transformarte. ¿Si te arrepientes?
-¿Y si no lo hago?-con esto dejó callado a su compañero.-Hagámoslo ahora...
-Ryo...por favor...
-No puedo resistir....-se acostó sobre su cuerpo, y sollozó.-Quiero, deseo ser cómo tu...Mi más ferviente deseo es permanecer a tu lado por siempre.
-No quiero arruinar tu vida...-acariciando la espalda y melena de Ryo, Bakura comenzó a plantar besos sobre el cuello de él.
-No lo harás.-se sentó una vez más sobre su vampiro, y lo miró profundamente.-Por favor...ahora...
-El último día.
-¡NO!
-El último día o nada.
-¡¡AHORA!! ¿¿¡¡POR QUE NO QUIERES??!!-Ryo comenzó a llorar sobre el pecho de Bakura, fuertemente, mientras que este lo calmaba.
-Quiero...que lo pienses detalladamente...El hecho de que me ames no significa que tengas que cambiar...Si sigues con esta decisión, lo haré.
-Te amo...-sollozó Ryo.-Te amo tanto...
-Yo igual...
-¿Entonces por qué no haces lo que quiero para permanecer a tu lado?
-Tengo miedo...
~*~
La morocha estaba con su cuerpo ensangrentado, mientras que Marik seguía cortando la piel de ella, haciendo que saliera más de ese líquido rojo que tanto les gustaba.
Malik tomó la muñeca de la débil chica, y comenzó a beber lentamente, saboreando cada gota de la sangre.
-Ya eres todo un experto...-gimió Marik, al sentir cómo su amado calvaba sus colmillos sensualmente en su cuello.
-Mmmm....Igual que tú....
~*~
-Hola....-dijo desanimado Ryo al contestar el teléfono.
-¡HEY BAKU! ¿Qué pasa amigo?-la voz alegre del rubio dijo.
-¿Qué pasa Joey?
-¿Bakura? ¿Te encuentras bien?
-No...
-¿Qué te pasa?
-Nada...
-Si tienes algo no puedes decir que no te pasa nada...
-Adiós Joey...-colgó, y desconectó todas las líneas de teléfono para impedir que lo llamaran nuevamente.
~*~
Bakura había salido a caminar un rato, y se encontró con una joyería, en la cual entró.
-Buenas tardes señor, ¿Se le ofrece algo?
-Por ahora sólo miro...
El vampiro miró todas las gargantillas, pulseras brazaletes, y llegó hasta los anillos. Vio uno que le llamó la atención, y le indicó al propietario que se acercara.
-¿Si?
-Deme ese de allí...-dijo Bakura señalando sobre el vidrio.
-Señor, ese es uno de las joyas más costosas que hay en el mundo.
-No lo compro por ser costoso. Lo compro por lo que significan las piedras, aunque cueste una fortuna.
-Muy bien. ¿Quiere que se lo envuelva para regalo?
-No. Sólo colóquelo en una caja, y me lo llevo.
Mientras el hombre hacía todo lo necesario para hacer cuentas del total del anillo, inquirió.
-No quiero ser entrometido, pero, ¿Para quién será?
-Para mi novia.-mintió.
-¿Regalo de aniversario?
-Quiero proponerle matrimonio.
-¡Felicidades!-dijo al terminar con todo y entregándole la cajita.
-Gracias, Berton. Te veo luego.
-Adiós.-dijo saludando con la mano, hasta que Bakura salió del local.
~*~
-¡Mi dios Bakura! ¿¡De verdad se lo compraste?!
-¡Pues claro idiota!
-Te costó una fortuna...
-Tres cuartas partes de su valor real...
-Hijo de perra.
-Gracias Marik.
~*~
-Hola Bakura...-dijo melosamente Ryo cuando vio entrar a su amado en la cocina.
-Ryo...Perdóname...No quiero...
-Shhh...Está bien...-susurró el menor, abrazando a su espíritu fuertemente.
-Si quieres...podemos...
-Puedo esperar...Ya me he calmada un poco...
-Es un alivio...
-Vamos. Acompáñame a cenar.
-¿Qué cenaré yo?-dijo divertidamente Bakura, a lo cual Ryo se corrió el cuello de su remera, invitándolo.-¿Un banquete?
-Para toda la noche...
-Hola, ángel mío...
-Hola Baku...-gimió placenteramente el menor, al sentir dulces mordiscos por todo su cuello.
Ryo cerró la puerta de un portazo, mientras que ambos se besaban fuerte y profundamente, hasta llegar al sofá, y recostarse.
Bakura deslizó sus manos por todo el cuerpo de su amado, gimiendo mutuamente ante las sensaciones.
-Bakurahhh...
~*~
-¿Qué hacemos con ella?-dijo Marik, recostado en la cama sobre las almohadas, mientras recorría el cuerpo de su amado, que seguía desnudo.
-No lo sé...¿Qué quieres hacer tú?-inquirió, arrastrando la mano de su compañero lentamente hacía abajo.
-La verdad que no sé que hacer con ella.-Marik gimió al sentir el miembro de su pequeño vampiro en su mano.-Chico travieso...
-Lo soooooyyyy....-gimió placenteramente al sentir cómo el Marik comenzaba con su mano a tocarlo todo, abriendo sus piernas totalmente.
La morocha gimió fuertemente, retrocediendo cómo podía, puesto que seguía amarrada. Marik la miró con deseo en sus ojos, deseos hirvientes. Se levantó de la cama, dejando a Malik frustrado, pero el menor sabía que iría a hacer.
El mayor se dirigió hasta la mujer y se arrodilló. La recostó en el suelo, y se sentó sobre su regazo, impidiendo que se moviera. Sacó su daga, mostrándosela a la aterrorizada chica.
-¿Qué podemos hacer contigo eh? ¿Qué tal ESTO?!-exclamó al desgarrar su top, dejando al descubierto sus pechos.
Malik se acercó por detrás de su amado, abrazándolo para darle besos en el cuello.
-Lindos...-susurró al ver a la chica.-¿Qué tal si...?
-Buena idea. Lo disfrutaremos, y creo que ella también.
La chica sólo gimió en dolor al sentir cómo los dedos de Marik se introducían voluntaria mente en su parte delantera.
~*~
-¿Bakura?
-¿Qué?
-¿Cuándo me transformarás?
-No lo sé. Cuando tu quieras...-respondió no muy consiente de sus propias palabras.
-Aquí, ahora...-dijo desesperado el menor, al sentarse sobre el regazo de su amado.
-¿Qué tal el último día sin tus padres?
-¡NO! ¡AHORA!-gritó más frustrado, tomando las ropas de Bakura.
-Ryo, no sé si yo mismo estoy dispuesto a transformarte. ¿Si te arrepientes?
-¿Y si no lo hago?-con esto dejó callado a su compañero.-Hagámoslo ahora...
-Ryo...por favor...
-No puedo resistir....-se acostó sobre su cuerpo, y sollozó.-Quiero, deseo ser cómo tu...Mi más ferviente deseo es permanecer a tu lado por siempre.
-No quiero arruinar tu vida...-acariciando la espalda y melena de Ryo, Bakura comenzó a plantar besos sobre el cuello de él.
-No lo harás.-se sentó una vez más sobre su vampiro, y lo miró profundamente.-Por favor...ahora...
-El último día.
-¡NO!
-El último día o nada.
-¡¡AHORA!! ¿¿¡¡POR QUE NO QUIERES??!!-Ryo comenzó a llorar sobre el pecho de Bakura, fuertemente, mientras que este lo calmaba.
-Quiero...que lo pienses detalladamente...El hecho de que me ames no significa que tengas que cambiar...Si sigues con esta decisión, lo haré.
-Te amo...-sollozó Ryo.-Te amo tanto...
-Yo igual...
-¿Entonces por qué no haces lo que quiero para permanecer a tu lado?
-Tengo miedo...
~*~
La morocha estaba con su cuerpo ensangrentado, mientras que Marik seguía cortando la piel de ella, haciendo que saliera más de ese líquido rojo que tanto les gustaba.
Malik tomó la muñeca de la débil chica, y comenzó a beber lentamente, saboreando cada gota de la sangre.
-Ya eres todo un experto...-gimió Marik, al sentir cómo su amado calvaba sus colmillos sensualmente en su cuello.
-Mmmm....Igual que tú....
~*~
-Hola....-dijo desanimado Ryo al contestar el teléfono.
-¡HEY BAKU! ¿Qué pasa amigo?-la voz alegre del rubio dijo.
-¿Qué pasa Joey?
-¿Bakura? ¿Te encuentras bien?
-No...
-¿Qué te pasa?
-Nada...
-Si tienes algo no puedes decir que no te pasa nada...
-Adiós Joey...-colgó, y desconectó todas las líneas de teléfono para impedir que lo llamaran nuevamente.
~*~
Bakura había salido a caminar un rato, y se encontró con una joyería, en la cual entró.
-Buenas tardes señor, ¿Se le ofrece algo?
-Por ahora sólo miro...
El vampiro miró todas las gargantillas, pulseras brazaletes, y llegó hasta los anillos. Vio uno que le llamó la atención, y le indicó al propietario que se acercara.
-¿Si?
-Deme ese de allí...-dijo Bakura señalando sobre el vidrio.
-Señor, ese es uno de las joyas más costosas que hay en el mundo.
-No lo compro por ser costoso. Lo compro por lo que significan las piedras, aunque cueste una fortuna.
-Muy bien. ¿Quiere que se lo envuelva para regalo?
-No. Sólo colóquelo en una caja, y me lo llevo.
Mientras el hombre hacía todo lo necesario para hacer cuentas del total del anillo, inquirió.
-No quiero ser entrometido, pero, ¿Para quién será?
-Para mi novia.-mintió.
-¿Regalo de aniversario?
-Quiero proponerle matrimonio.
-¡Felicidades!-dijo al terminar con todo y entregándole la cajita.
-Gracias, Berton. Te veo luego.
-Adiós.-dijo saludando con la mano, hasta que Bakura salió del local.
~*~
-¡Mi dios Bakura! ¿¡De verdad se lo compraste?!
-¡Pues claro idiota!
-Te costó una fortuna...
-Tres cuartas partes de su valor real...
-Hijo de perra.
-Gracias Marik.
~*~
-Hola Bakura...-dijo melosamente Ryo cuando vio entrar a su amado en la cocina.
-Ryo...Perdóname...No quiero...
-Shhh...Está bien...-susurró el menor, abrazando a su espíritu fuertemente.
-Si quieres...podemos...
-Puedo esperar...Ya me he calmada un poco...
-Es un alivio...
-Vamos. Acompáñame a cenar.
-¿Qué cenaré yo?-dijo divertidamente Bakura, a lo cual Ryo se corrió el cuello de su remera, invitándolo.-¿Un banquete?
-Para toda la noche...
