Bakura cargaba en su espalda a un dormido Ryo, mientras que a ambos lados de él estaban Yatén y Sakura. Los otros iban detrás de ellos, aún con temor.

-Oh, vamos. No les haré nada.-declaró Bakura, volviéndose hacia ellos.

Ninguno contestó. Simplemente continuaron con su mirada en el suelo. Bakura suspiró, y continuaron con su caminata hasta la casa de Ryo.

~*~

Ryo despertó a regañadientes, puesto que quería seguir dentro de su tibia cama. Se sentó y miró alrededor, reconociéndola como su habitación. Sonrió, suspiró y volvió a acostarse.

-No vuelvas a dormir. Has estado durmiendo desde hace tres días.-regañó Bakura al entrar en su habitación con un pantalón negro, camisa blanca y un chaleco negro.

-¿Tres días? Guau...Es mucho tiempo.

-Cierto. Debes de estar hambriento, ¿Verdad?

-Estoy famélico....Necesito comer algo ahora, o me volveré loco.

Bakura tomó la caja de las ratas, y la colocó sobre el regazo de su chico. Este se sentó y abrió el objeto, tomando un animal, que chilló fuertemente al sentir las garras clavar su carne. Se lo llevó a la boca, y clavando sus colmillos, comenzó a succionar la sangre de la rata.

Se comió todas las ratas que estaban dentro de la caja, y se sintió un poco mejor al llenar su estómago vacío.

-Mañana comienzan las clases....-dijo un poco molesto por eso.

-¿Por qué esa cara? Eres un chico muy aplicado.-contestó, sentándose a su lado para poder abrazarlo con fuerza, recargando su cabeza en su hombro.

-No me gusta levantarme temprano.-contestó acariciando la melena blanca de Bakura, mientras oía su calma respiración.

-Te amo...-dijo el mayor.

-Yo también. Con todo mi corazón.

~*~

Ryo fue a visitar a los morenos, llevando en una bolsa unos paquetes. Tocó la puerta, y Malik abrió. Sonrió abiertamente y abrazó cariñosamente a su amigo. El albino le devolvió el abrazo, y ambos entraron.

Se sentaron en el sofá, y el albino comenzó a revolver en la bolsa. Marik miró a los chicos desde su habitación, con un poco de recelo a Ryo.

-¡¡Una escultura de Bastet!! ¡¡Oh Ryo!! ¡¡Muchísimas gracias!!-exclamó abrazando fuertemente a su amigo albino.-¡¡Marik!! ¡¡Mira!!

El chico moreno se levantó y se dirigió hasta su amado, para mostrarle más detallada a la escultura. El mayor la contemplo desde todos los ángulos y sonrió.

-Oye, Marik. Ven. Necesito darte algo. Malik, quédate dentro de tu habitación.-el chico hizo caso, pero a regañadientes.

Marik se sentó al lado de Ryo, un poco nervioso. Siendo el compañero del Diablo, ¿Qué criatura de la oscuridad no se sentiría de esa manera junto a él?

-Toma. Lo conseguimos Bakura y yo. Especial para que se lo des a Malik. Sabemos que te costaría mucho, y decidimos hacerte un favor.-dijo entregándole una pequeña caja negra.

-¿Y qué se supone que es?-preguntó mirando la caja.

-Ábrela.

Marik hizo lo que se le dijo. Al abrirla, sus ojos se abrieron como platos, y ahogó un grito.

~*~

Todos se encontraban dentro del salón, luego de unas cortas vacaciones de Pascua. Ryo entró en el aula, y saludó a todos.

-Buenos días Yugi.

-¿Eh? Lo siento. Debes haberme confundido, puesto que nos parecemos mucho.

-.....¿Quién eres?

-Soy Yami. Un alumno de transferencia desde Egipto. Gusto en conocerte.

-El placer es todo mío. Soy Ryo Bakura.-dijo con una amplia sonrisa, haciendo que Yami se sonrosara un poco.

El albino siguió de largo, y fue hasta donde se encontraba Yugi y los demás. Saludó a todos y se sentó en su pupitre.

Bakura entró en el salón, y todos fueron a sus pupitres correspondientes. Acomodó todo en su escritorio, y miró la lista.

-Bien, cómo todos se habrán enterado ya, hay un nuevo alumno.-todos asintieron.-Bien, Ahora...Yami Per Aah (N/A: Faraón), levante la mano.-Yami levantó su mano, y Bakura asintió.-Muy bien. ¿Qué tal si comenzamos con nuestra clase de historia de la Mesopotamia?-todos murmuraron un "No".- Vamos chicos. Este mundo no les da todo en bandeja servida.

~*~

La profesora Miyamoto entró en el salón con un gran escándalo. Bakura se dio vuelta bruscamente, y miró a la mujer con curiosidad. Esta lo ignoró y fue hasta el pupitre de Ryo.

-Mira.-le ordenó tendiéndole una fotografía, que el chico tomó.

Ryo la miró detalladamente, y se quedó plasmado. ¡No lo podía creer!

-¿Y bien? ¿Qué dices en tu defensa?

-Que.....Es sólo una fotografía....de mí....

-Continúa....

-Sentando debajo de un árbol en el parque, solo.-terminó, un poco confundido.

-¿Qué?

La mujer tomó nuevamente la fotografía, y la miró sin creer lo que veía. Ahí debajo del árbol sólo se encontraba Ryo, abrazando sus rodillas, sonrojado y sonriendo tímidamente. La profesora abrió la boca para hablar, pero la cerró nuevamente. Salió del salón, y le dio una mirada furtiva a Bakura.

-¿Qué fue todo eso?-dijo Joey en medio del fúnebre silencio que se generó.

-Al parecer, una escena.-contestó Bakura.

-¿Escena?-dijo Tristán.

-Si.-contestó volviendo al pizarrón.-Tal vez pensó que el alumno Ryo habría de tener un romance con un profesor, y quiso atraparlos juntos, pero al parecer enfoca mal con la cámara de fotos.-todos rieron suavemente.

~*~

Marik asomó su cabeza en la habitación de Malik, y suspiró. Esto le sería un poquitín difícil. Se acercó a su amado, y este se dio vuelta.

-Hey, Marik...¿Qué pasa?

-Bueno, si te dijera, si quieres casarte conmigo....¿Qué dirías?

-¡Es obvia la respuesta! Diría que si.

-Pues bueno entonces...-dijo sacando una sortija de plata con rubíes y diamantes.-¿Quisieras hacerlo?

A Malik se le abrió la boca de la sorpresa, y no supo que contestar. Puesto que no se lo esperaba. Gesticuló con la boca, y comenzó a llorar de la alegría. Dejó que Marik le colocara el Lazo de Amor Eterno en el dedo anular, y ambos se abrazaron fuertemente.

-¿De dónde sacaste el anillo?-dijo con voz queda Malik.

-Me lo dio Bakura, cómo un pago por haberlo salvado hace más de diez años.

-Pues buen pago.

~*~

5 años más tarde......

-Bakura...-no hubo respuesta.-Bakura...-llamó con un poco más de insistencia Ryo.-Bakura, despierta. Sé que te haces el dormido.

-Hay, ¿Cómo lo sabes, pequeño?-dijo divertidamente.

-He estado contigo mucho tiempo. Estando casado contigo durante cinco años es algo por lo que pueda saber tu comportamiento en la cama.

-¿En qué sentido?-preguntó abriendo los ojos.

-Sabes a qué me refiero.-contestó el menor, trepándose sobre Bakura. Le hociqueó el cuello, y suspiró, haciendo reír a su amado.

-Si, lo sé. ¿No te has arrepentido?

-Nnno....

-¿Ni siquiera un chiquitito?

-No.

-Es un alivio.-contestó Bakura, abrazando fuertemente a Ryo.-No sabes cuanto te amo...Me alegro que estemos juntos.

-Yo también te amo. Apúrate. Hoy es la boda de Marik y Malik. Tenemos que ayudarlos. Malik está muy emocionado y Marik tiene un ataque de nervios.

-Me lo imaginaba.-dijo suspirando.-¿Joey y Seto?

-Seto anda en eso. Aún no se decide.

-Bueno, entonces vayamos a prepararnos.-dijo levantándose, y llevando en brazos a Ryo, hasta el baño.

Cerró la puerta, y comenzaron a bañarse.