Disclaimer: Gundam Wing pertenece a Sunrise y Bandai... y yo desgraciadamente no tengo que ver con ellos ni remotamente. Tan solo soy una fan obsesionada con ellos... ¡ahhh es que son tan lindos!

 Nota de la autora: Esta historia nació después de encontrarme con unas grandes amigas que tenia tiempo de no ver. . . ya ven las amigas son fuente de inspiración. . . ya se que tengo un buen de historias que no he terminado y que no han leído. . Pero buen que quieren que haga la mondriga musa patética que tengo en casa es medio rejega... U_U!


Dedicado: Especialmente a Raye y a Michiru (gracias por la inspiración Suki da yo)....de parte de Haruka Tenoh (o sea yo). Y también a Nadia que aguanta todas mis tonterías.... gracias amiga. A mis sobrinos… que con cada uno comparto algún gusto… A mi querida amiga Lady Une…


Advertencia: Esta historia tiene Yuri, Yaoi y mención de Het. Esta escrita desde el punto de vista de varios personajes… Para evitarme broncas rating R.


Ahora si con la historia.

≈ ≈ ≈ ≈ ≈ ≈ ≈ ≈

ENGAÑAME SI QUIERES
Por Terry Maxwell.

Capitulo 1.- Hilde Schbeiker


— Ahhh… Dios… mmmm…
— Ahhhh… ahh…


          Poco a poco mi respiración se tranquiliza y siento los latidos de mi corazón lentamente regresando a la normalidad.


          Me conformo con sentir el calor de tu cuerpo a mi lado, mientras disfruto de las últimas delicias del orgasmo.

          Soy conciente de cada parte de mí piel que has tocado, besado y hecho tuya.


          Siento como tiemblas a mi lado.


— Reelena…

 
          Susurro tu nombre; es solo un suspiro que se escapa de mis labios, no pretendí molestarte pero lo escuchaste y tus ojos azules se clavaron en los míos.


          Te observo y veo con delicia que una sonrisa y una expresión de satisfacción adornan tu rostro angelical.


-Ummm… dime Hilde.

 
          Alzas tus manos y tus dedos se entrelazan en mi corta cabellera, imito tu acción y mis dedos acarician las sedosas hebras doradas y las aparto de tu rostro.


          ¡Dios!... No me canso de verte así… mía… sin más cubierta que tu piel. Acaricio tu rostro tiernamente.


          Me besas, me regalas de tu dulce néctar y me embriagas… podría permanecer toda la eternidad en tus brazos… pero el tiempo es cruel y pasa mas rápido cuando estoy contigo.

 
— Te amo Reelena…


          Con tres palabras apenas dichas te digo lo que grita mi corazón cuando te veo… cuando pienso en ti.

          No quiero hacer caso de la culpa. Trato de ahogarla en lo profundo de mi pecho.


          Notas que dudo y frunces el ceño… me haces un puchero y me dices:


— Sabes que yo también te amo ¿Que pasa?


          Dudo un momento pero esto que traigo en el pecho me incomoda desde hace tiempo… y por más que trato de ignorarlo esta ahí…


—Reelena… ¿cuanto tiempo llevamos así?


          Piensas un poco…


—Llevamos 10 minutos — sonríes traviesa tratando de animarme.

 
— Sabes que no me refiero a eso— te respondo mientras con mis dedos peino tu cabello y te relajas.


— Llevamos tres años, cinco meses y 17 días Hilde.


— Wow… llevas bien la cuenta. — me sorprendiste de verdad.

 
— Hilde, ¿que te molesta?, ¿ya te cansaste de mi?


          Tu voz sonó firme pero no ocultaste bien el rastro de miedo en tu pregunta.

          Me halaga que temas que te deje, pero no es eso… no podría dejarte aunque quisiera…

— No Reelena te amo más que a mi vida, pero… — dudo


— Pero que Hil


—No me digas así— le digo mas duro de lo que hubiera deseado. — Así me dice el— añado un poco avergonzada.


—Lo siento— bajas la mirada apenada de tu error.


          Alzo un poco tu rostro, beso tu nariz y tus mejillas y me apodero de tus labios, recorro tu húmeda boca y juego con tu lengua.


—Perdóname, no quise decirlo de esa manera— te digo al terminar el beso.

— ¿Que tienes?… háblame

— Hasta cuando vamos a seguir así. ¿Hasta cuando esta farsa?

— ¿Farsa?...FARSA!! ! ¿Crees que todo esto entre nosotros es una farsa?

          La furia se refleja en tus ojos y se que cometí un error al elegir las palabras. Te abrazo y trato de calmarte.


— Shhhh… no… perdona… me entendiste mal… yo te amo… tu me amas… pero ya no me basta Reelena… ya no me basta robarle horas a la vida para estar contigo. Te quiero única y exclusivamente para mí…


— Hilde yo…


— Shhh… — pongo un dedo sobre tus labios— escúchame… mi matrimonio desde hace mucho es una farsa… somos buenos amigos, nos divertimos juntos como cuando estábamos en la guerra… parecemos mas hermanos que esposos… —frunces el ceño— y no me hagas esa cara… desde hace mucho dejamos de tener sexo. He estado pensando en pedirle el divorcio; pero quiero saber si tengo un futuro a tu lado. Se que suena egoísta pero no quiero estar sola.

— Hilde… yo… no se.


          Te separas de mi lado y el frió invade mi piel… me quedo callada, no se que decir. De pronto, los celos me invaden y sin pensarlo te recrimino.

 
— ¿Es por él verdad? ¿Todavía lo amas?

 
          Me miras incrédula y el dolor cruza como un rayo por tus ojos.

 
— NO, no lo amo… creo que nunca lo hice… el me salvo muchas veces… no tan solo la vida si no de mi misma… de la niña snob que era al principio… por eso lo seguí… porque sabia que el me ayudaría a ser mejor a cumplir los ideales de mi padre. Confundí la admiración y el cariño con amor… y cuando se quedo solo después del fin de la guerra lo mas lógico fue casarnos. Creo que el nunca me ha querido. Desde hace mucho tiempo no me toca, y yo nunca le he pedido que lo haga.


— ¿Entonces?


—Como se vería si la famosa Viceministro de Relaciones Exteriores termina su matrimonio con el héroe de la guerra para irse con su amante que es una mujer, y no cualquier mujer, sino su asistente y además la esposa del mejor amigo de su marido? Eh! ¿Como crees que reaccionarían los medios? No crees que no deseo dejar todo, olvidarme de todo lo que tengo que hacer. De pretender llevar un matrimonio de ensueño, cuando no amo a mi esposo, cuando dormimos en cuartos separados… cuando solo somos amigos… cuando tengo tantas responsabilidades sobre mis hombros y tu los sabes Hilde… tu has estado ahí conmigo… quisiera dejarlo todo porque cada segundo sin ti me muero. Te amo Hilde mas que a nada… pero tan solo llevamos 8 años de paz y aun falta muchísimo.

 
          Nunca la había visto tan exaltada… pero sabía que tenía razón.

 
— Yo más que nadie te entiendo… Reelena… te amo… pero no me culpes por desear estar contigo. Por que estar lejos si nos amamos. No crees que ya fue suficiente— la bese— la tierra y las colonias pueden estar sin ti… tenemos derecho a ser felices amor. Pero hoy dejemos eso por la paz.


          No la deje contestar… comencé a recorrer nuevamente su piel con mis labios y a buscar todos esos rincones que le arrancan un suspiro y la estremecen, la ame y la hice mía como si no hubiera un mañana.


          En ese cuarto de hotel nos amamos un poco más… antes de regresar a nuestros respectivos "hogares".

≈ ≈ ≈ ≈ ≈ ≈ ≈ ≈

Nota de la Autora: ¿Qué les pareció? Espero que les halla gustado y esperen pronto el segundo capitulo…

Atte. Terry Maxwell

I_love_duo_maxwell@hotmail.com   o  duo_little_sister@hotmail.com

"My soul is broken, my skin sliced, my blood dropping on the floor, and my mind a chaos... – Terry Maxwell."