‹›Engáñame si quieres‹›
Por Terry Maxwell
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Disclaimer: Creo que solo me resta aclarar que Gundam Wing pertenece a Sunrise y Bandai.
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‹›Engáñame si quieres‹›
Por Terry Maxwell
Capitulo 4.- Duo Maxwell
Si alguien me hubiera dicho durante la guerra que algún día estaría en los brazos de Heero Yuy el Soldado Perfecto me hubiera orinado de la risa.
Mi vida ha sido única y
extraña, un niño sin padres, hice de todo para sobrevivir en las calles, perdí
a la única familia que tuve por la guerra... me convertí en un piloto gundam,
el 02, Shinigami y Deathscythe,
imparables, implacables.
Estaba seguro que él sentía algo por Reelena, digo uno no arriesga su vida tantas veces por salvar a una persona nomás de a gratis ¿no?
Bueno en fin, la vida con Hilde ha sido buena, no me puedo quejar, es una excelente
amiga, esposa y amante, aunque eso último dejo de serlo desde hace mucho
tiempo.
Cuando volví a ver a Heero, mi corazón
dio un vuelco tan grande, pensé que me desmayaría como una colegiala
cualquiera. Ambos hemos cambiado mucho a lo largo del tiempo, era obvio que teníamos
que madurar. Pensé en rechazar su oferta de trabajar juntos en el departamento
de Defensa, (la verdad me sorprendió verlo ahí, yo juraba y perjuraba que estaría
con los preventors igual que Wufei), digo verlo todos
los días solo avivaría el amor que aún sentía por él en el fondo de mi corazón.
¡Pero tenias que aceptar Duo Maxwell...!
Heero duerme, o por lo menos lo
pretende. Sus ojos azul cobalto están
cerrados, su respiración es tranquila y profunda, su cuerpo esta relajado, pero
a mi no me engaña, esta despierto, pensando o tal vez solo disfrutando de estos
momentos de paz entre nosotros.
¡Dios como lo amo!
Aceptar trabajar con él fue lo
mejor que pude haber hecho, si no... Nunca hubiera sabido que era estar en sus
brazos, hubieran seguido siendo sólo simples sueños...
La luz se cuela a través de la
ventana de este cuarto de hotel, los rojos matices bañan nuestros cuerpos pero
el tuyo se ve maravilloso, eres perfecto, simplemente perfecto.
No puedo evitar que se escape
un largo suspiro de mis labios. Me pierdo
en el mar de tu piel bañada por el sol.
—Heero ¿koi?
—Hai— me respondes aún con los ojos cerrados.
—Te amo.
— Yo también te amo. . .— siento como sus brazos se cierran más fuertemente
sobre mi cuerpo, como tratando de fundir mi piel con su piel.
— Ya lo decidí— digo de repente
— ¿Nani? ¿De qué hablas Duo?
— Voy a hablar con Hilde, quiero separarme de ella.
Quiero estar contigo siempre. — le digo con una sonrisa incierta en el rostro.
Se que él duda, para él y Reelena divorciarse significaría un gran escándalo, con los altos puestos que tienen, y sobre todo si averiguan que Heero es homosexual, quiera que no eso afectaría todo el trabajo de estos años.
— Hee—chan, ¿estás de
acuerdo con eso?
— Hn...— vaya viejas costumbres son difíciles de
erradicar. — Esta bien, creo que es hora de afrontar las consecuencias... te
amo Duo... y solo deseo estar contigo. Lo demás no importa.
Siento
tus labios en los míos. . . mientras poco a poco el día se convierte en noche,
es hora de irnos, debo regresar al lado de Hilde.
— Heero, es hora de irnos.
Me separo de ti antes de que
puedas evitarlo y entro a la regadera, me sigues y entras conmigo a bañarte.
Esta vez soy yo quien te hace el amor mientras las gotas de agua recorren
nuestros cuerpos.
— ¡Maldición!, es tardísimo Duo — me dices un poco impaciente, solo me río, sé que es mi culpa, pero no pude resistir tus encantos.
— Ok apurémonos Hee—chan.
Nos vestimos y cepillo rápidamente
mi cabello.
— Duo apúrate.
—Pero Heero, debo secar mi cabello o por lo menos trenzarlo...
— Déjalo así, en el carro lo trenzas... ok.
Apresurados salimos de la habitación,
¡demonios!, me regreso, olvidaba el celular, una vez más salimos al pasillo,
usualmente entramos juntos al elevador y de ahí cada quien por su lado, pero mi
carro se descompuso así que tienes que llevarme a la casa.
Estoy nervioso y lo notas, me
tomas por la cintura, tomas una de las hebras de mi cabello y juegas con ella
mientras nos apresuramos.
Una pareja esta parada junto al elevador comiéndose a besos, la verdad se me antoja nada más de ver e intento darte un beso pero estas tenso, no me sueltas pero estas tenso.
El timbre del elevador suena y
la otra pareja se separa.
—Holy shit— eso fue todo lo
que mi cerebro alcanzo a formular en ese
preciso momento.
Continuara…
Nota de la Autora: Mi Duo siempre tan hermoso…. Corto… muy corto… pero como siempre espero que les haya gustado. Especialmente a ti Oniichan…
Atte. Terry Maxwell.
