"Más que un apellido..."
Por: JkRowling.
Disclaimer: Harry Potter y los personajes relacionados son propiedad de J.K.Rowling y Warner Bros.
Summary: Sexto año de Ginny Weasley. Un plan malvado da inicio a un romance entre ella y Draco Malfoy. El tiempo demuestra que hay cosas impredecibles, y que no se juega con los sentimientos. Las circunstancias se encargan de tornar la situación, pero sólo Draco puede decidir... antes de que el tiempo se acabe.
Capítulo 1: "El plan".
Una corriente de aire helado alborotaba la magnífica y brillante cabellera rojiza de Ginny Weasley.
Ya se aproximaba el invierno, y con ello, el regreso a su escuela Hogwarts de Magia y Hechicería, lo que era siempre un motivo de entusiasmo para la menor de los Weasley, sin embargo, un leve presentimiento de que ese año sería diferente a los demás, provocaba en ella alguna desazón.
Lo que sospechaba en ese entonces, no se comparaba a lo que después ocurriría.
-¡Ginny, a comer!-Ron la llamaba desde la puerta de La Madriguera.
Ella se sobresaltó bruscamente. Había estado toda la mañana recostada en el crecido césped del jardín, con la cabeza apoyada en el tronco de un árbol y sujetando entre sus manos un libro de quidditch, sin siquiera haberlo abierto.
-¡Voy de inmediato!-gritó, cerrando los ojos. No tenía ganas de levantarse, quería estar ahí hasta lograr entender qué era exactamente lo que presentía.
El sonido de los pájaros y el aroma de las flores se iba desvaneciendo tenuemente. El libro de quidditch se deslizó de sus manos por sus piernas hasta caer al suelo. Acomodó su cabeza en el nudoso tronco del árbol y suspiró. Un sueño extraño se iba apoderando de su mente...
-Ya está, señor.
-Muy bien, Lucius-dijo una voz fría-. Sólo falta el último paso de tu parte.
-¿Cuál?
-El entregarme a la chica. Necesitamos a una estudiante de Hogwarts, lo más poderosa posible.
-¿Qué tal Granger?
-No, ella es una muchacha bastante inteligente y poderosa, pero sin olvidar que es sangre sucia. Necesitamos a una de familia de magos.
-No se me ocurre nadie más...
-A mí sí-intervino el hombre de la voz fría, mostrando de pronto un tono de malvada sastisfacción-. Una bruja bastante poderosa y capaz... sangre pura.
-¿Quién?
-Ginny Weasley.
-¡Ginny! ¡GINNY! ¡Te estamos llamando hace diez minutos!-la voz enfadada de su madre se escuchaba cada vez más fuerte.
Abrió los ojos.
El cielo estaba un poco más oscuro, pero el paisaje agreste y el viento frío seguía igual.
Todo había sido un sueño.
-¿Ginny, piensas venir a comer?
Ella asintió fervientemente, mientras se levantaba del césped y apoyaba su brazo al tronco, tratando de entender lo que había ocurrido.
"Era Voldemort", pensó asustada-. "Junto a Lucius Malfoy... estaban hablando de mí".
Su corazón le golpeaba furiosamente contra el pecho. Alejó el cabello de su rostro ubicándole tras su oreja derecha.
-No, fue un sueño, fue un sueño-se dijo Ginny, jadeando.
-¡GINNY!
Era decididamente la hora de ir a comer.
Ella caminó hacia la entrada de La Madriguera, aún no muy consciente de lo que hacía. Penetró en el comedor, donde tres de sus hermanos la esperaban con impaciencia.
-Menos mal que la señorita se dignó a venir-murmuró Ron con una expresión histérica, tomando un tenedor y comenzando a comer.
Ginny no contestó. Fue al baño a lavarse las manos. Y observó el reflejo de su rostro en el espejo.
Era increíble el contraste que producía su cabello rojizo con su rostro pálido y asustado. Abrió la llave del agua y se mojó la cara, esperando que sus mejillas tomaran el color habitual.
¿Por qué la necesitaban a ella para el plan? ¿Qué era exactamente lo que iban a hacer?
Ginny dio otro suspiro y salió del baño, decidida a no pensar más en eso.
Por: JkRowling.
Disclaimer: Harry Potter y los personajes relacionados son propiedad de J.K.Rowling y Warner Bros.
Summary: Sexto año de Ginny Weasley. Un plan malvado da inicio a un romance entre ella y Draco Malfoy. El tiempo demuestra que hay cosas impredecibles, y que no se juega con los sentimientos. Las circunstancias se encargan de tornar la situación, pero sólo Draco puede decidir... antes de que el tiempo se acabe.
Capítulo 1: "El plan".
Una corriente de aire helado alborotaba la magnífica y brillante cabellera rojiza de Ginny Weasley.
Ya se aproximaba el invierno, y con ello, el regreso a su escuela Hogwarts de Magia y Hechicería, lo que era siempre un motivo de entusiasmo para la menor de los Weasley, sin embargo, un leve presentimiento de que ese año sería diferente a los demás, provocaba en ella alguna desazón.
Lo que sospechaba en ese entonces, no se comparaba a lo que después ocurriría.
-¡Ginny, a comer!-Ron la llamaba desde la puerta de La Madriguera.
Ella se sobresaltó bruscamente. Había estado toda la mañana recostada en el crecido césped del jardín, con la cabeza apoyada en el tronco de un árbol y sujetando entre sus manos un libro de quidditch, sin siquiera haberlo abierto.
-¡Voy de inmediato!-gritó, cerrando los ojos. No tenía ganas de levantarse, quería estar ahí hasta lograr entender qué era exactamente lo que presentía.
El sonido de los pájaros y el aroma de las flores se iba desvaneciendo tenuemente. El libro de quidditch se deslizó de sus manos por sus piernas hasta caer al suelo. Acomodó su cabeza en el nudoso tronco del árbol y suspiró. Un sueño extraño se iba apoderando de su mente...
-Ya está, señor.
-Muy bien, Lucius-dijo una voz fría-. Sólo falta el último paso de tu parte.
-¿Cuál?
-El entregarme a la chica. Necesitamos a una estudiante de Hogwarts, lo más poderosa posible.
-¿Qué tal Granger?
-No, ella es una muchacha bastante inteligente y poderosa, pero sin olvidar que es sangre sucia. Necesitamos a una de familia de magos.
-No se me ocurre nadie más...
-A mí sí-intervino el hombre de la voz fría, mostrando de pronto un tono de malvada sastisfacción-. Una bruja bastante poderosa y capaz... sangre pura.
-¿Quién?
-Ginny Weasley.
-¡Ginny! ¡GINNY! ¡Te estamos llamando hace diez minutos!-la voz enfadada de su madre se escuchaba cada vez más fuerte.
Abrió los ojos.
El cielo estaba un poco más oscuro, pero el paisaje agreste y el viento frío seguía igual.
Todo había sido un sueño.
-¿Ginny, piensas venir a comer?
Ella asintió fervientemente, mientras se levantaba del césped y apoyaba su brazo al tronco, tratando de entender lo que había ocurrido.
"Era Voldemort", pensó asustada-. "Junto a Lucius Malfoy... estaban hablando de mí".
Su corazón le golpeaba furiosamente contra el pecho. Alejó el cabello de su rostro ubicándole tras su oreja derecha.
-No, fue un sueño, fue un sueño-se dijo Ginny, jadeando.
-¡GINNY!
Era decididamente la hora de ir a comer.
Ella caminó hacia la entrada de La Madriguera, aún no muy consciente de lo que hacía. Penetró en el comedor, donde tres de sus hermanos la esperaban con impaciencia.
-Menos mal que la señorita se dignó a venir-murmuró Ron con una expresión histérica, tomando un tenedor y comenzando a comer.
Ginny no contestó. Fue al baño a lavarse las manos. Y observó el reflejo de su rostro en el espejo.
Era increíble el contraste que producía su cabello rojizo con su rostro pálido y asustado. Abrió la llave del agua y se mojó la cara, esperando que sus mejillas tomaran el color habitual.
¿Por qué la necesitaban a ella para el plan? ¿Qué era exactamente lo que iban a hacer?
Ginny dio otro suspiro y salió del baño, decidida a no pensar más en eso.
