SENTIMIENTOS CONFUSOS, PRIMER ENCUENTRO CON KAORI
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Importante antes de leer: Esta historia empieza siendo algo yaoi, pero no
acabará así, lo digo para que no os llevéis una decepción....
Disclaimer: ya os lo sabéis...^^... Bueno, solo hay dos personajes que son míos, que seguro que reconoceréis al leeros la historia. Si queréis usarlo en algún fic lo cual dudo mucho (pero por ponerlo no pasa nada no? ^^-tanto cerrar lo ojos parezco Chichiri) primero pedid permiso.
Y empieza la historia!!
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Hiei
Otra estúpida reunión. Ya es la tercera vez en la semana, y todo por una persona que ni siquiera conocemos. Me gustaría aprovecharlas para dormir un rato, pero siempre hay alguien que me ve y me despierta, ¿pero qué más les da? Saben que a mi no me importa si le quieren quitarle ese objeto del mundo espiritual a ese ningen, pero siempre tienen que hacerme la puñeta, a veces me entran ganas de matarlos, pero sé que luego me arrepentiría, no soy capaz, y todo por él...Dejo escapar un gruñido, se ha dado cuenta, es como si me hubiera estado observando, se ha girado, con una sonrisa dibujada en su cara... No, otra vez no!... noto que mi rostro empieza a sonrojarse, y sacudo la cabeza ante la mirada de perplejidad del kitsune ¿por qué habré hecho eso? Quizás ya es hora de aceptarlo, no puedo seguir negándomelo a mi mismo,... hace tiempo que siento algo más que amistad hacia Kurama. Me siento raro, es la primera vez que lo admito y esto me provoca una extraña sensación. Mientras que sigo en ese estado, una voz se cuela en mi mente y tardo unos segundos en darme cuenta de que no es producto de mi imaginación. La voz, que a primera vista no era más que un susurro va aumentando su volumen a medida que pasa el tiempo, hasta convertirse en un grito:
-¡HIEI!
-¡QUÉ!- Ha sido Yusuke, que hace poco que ha llegado, y al parecer hace un rato que intenta "despertarme". No he podido evitar ese grito, todavía estaba medio dormido cuando lo he dejado escapar. El silencio invade la sala, y todos se giran hacia mi. Qué situación tan incómoda.
-Bueno, ya estamos todos aquí- Por fin el silencio se ve interrumpido con la voz de Botan- ¿alguien sabe algo sobre la sanadora espiritual?
-Botan....- Es la voz de Kurama, me es tan fácil reconocerla... y, casi sin darme cuenta, me giro automáticamente hacia el lugar donde se encuentra.
-¿Si?
-He hecho un plano para buscar a esa persona. Según Koemma, se encuentra por esta zona. He dividido el lugar en cuatro partes iguales- dice sacando un plano.- Cada un lo buscará por una parte- Dicho por él parecía buena idea...pero....¡qué! ¿me van a encargar de buscarlo por una parte? Hn, van bien si se creen que voy a ayudarles con sus estúpidos planes...
-¡Qué buena idea!, así será más fácil.- Esta vez es Botan, que parece entusiasmada con la idea- Miradlo entre vosotros y elegid la zona que prefiráis.
-Ah, vale. Yo creo que buscaré por....aquí- Dice señalando una zona del mapa. Los otros dos hacen lo mismo y, mientras que me, ya aburrido, me tumbo en el suelo dispuesto a dormirme. Noto que algo me acariciaba la espalda, aunque más que una caricia son dos toques. Me giro medio malhumorado y con gesto de indiferencia en la cara, pero mi expresión cambia al ver a la persona que me llama.
-Hiei, a ti también te toca una parte, te he guardado la que está más al norte, si te va bien...
-hn, no pienso ayudaros.- He cerrado los ojos al decirlo, no podría soportar los ojos decepcionados de Kurama ante mi repuesta, pero, le guste o no, no voy a ayudarles.
-¿Estás seguro? Podrías sernos de gran ayuda....-Era difícil no aceptar su propuesta, pero no puedo resignarme.
-déjame en paz, no voy a ayudaros.- Kurama me mira compasivamente, sabe de mi pasado y tiene cuidado con lo que me dice, odio esa mirada, odio que tenga cuidado con lo que me dice...pero lo que más odio es... que no puedo odiarlo. Ha vuelto a sonreírme de esa estúpida forma, como hace siempre, y yo he vuelto a sonrojarme. A veces pienso...¿y si lo mato y me ahorro todo este sufrimiento? Pero no soy capaz., no puedo, ¡te odio Kurama! Te odio, por ser la única maldita persona que no tiene ni un solo defecto. No puedo estar más tiempo aquí, tengo que irme, así que me dirijo a la puerta y me voy dando un sonoro portazo.
Kurama
"dejadme en paz, no voy a ayudaros" ...Estas palabras sigues revoloteando por mi mente, suenan tan frías y huecas que parecen no tener sentido, pero desgraciadamente, si lo tienen. No es la primera vez que Hiei me lo dice, pero si que es la vez que más me ha dolido, porque lo ha dicho con mucho odio, como si yo fuera su eterno rival. Pero aunque me sienta triste no puedo demostrarlo, no debo, entonces todos entenderían que algo me ocurre, y si él se da cuenta..... no quiero ni pensar qué pasaría si se diera cuenta, tengo que evitar que eso pase. ¿Pero por qué él? Me preguntó...Pero no hay respuesta, no hay una sola respuesta que pueda contestar esta pregunta. Centro mi mirada en el lugar donde yacía Hiei, todavía recuerdo sus últimos gestos y palabras... No puedo soportarlo, así que salgo de la casa intentando hacer el menor ruido posible. Intento centrar mis pensamientos en otra cosa, la excursión de mañana, si, buena idea; tengo que levantarme pronto para ir, luego... estúpido-me digo a mi mismo-¿Cómo has podido pensar que una simple excursión va a hacer que te olvides de él? Sigo sumido en mis pensamientos mientras camino por la calle y...."plof" creo que eso era....una señal de tráfico ^-^U dirijo una mano hacia mi cabeza, pero antes de que pueda darme cuenta escucho una voz que parece hablarme a mí.
-¿Estás bien?- Es una chica, de la edad de Yusuke, no es muy alta, me mira con unos pequeños pero hermosos ojos grises, con la mirada curiosa esperando mi respuesta, mientras que unos mechones caen sobre su cara, no la había visto nunca.
-Eh....si, estoy bien, no me pasa nada- Digo sonriendo.
-Bueno, si tú lo dices...- Me mira por última vez y pasa de largo.... ¿pasa de largo?, ¿sin miradas indiscretas? Bueno, supongo que no todas las chicas son como las de mi instituto, pero aún así me ha resultado extraño. Paro en seco en ese mismo instante, el lugar me resulta familiar...me giró y...allí está mi casa ^-^U qué despistado que estoy hoy... Abro la puerta y me quedo allí un rato, hasta que oigo una voz que proviene de una habitación:
-Shuichi, ¿eres tú?- Es mi madre. -Si -Supongo que ya habrás preparado todo para mañana. -Que si...No importa que te preocupes tanto por mí.- Le sonrío como de costumbre y ella se da por satisfecha. Doy al vuelta y subo las escaleras, y sigo caminando hasta pararme en mi habitación. Las palabras de Hiei vuelven a mi mente después de ver la ventana, por un momento me había olvidado por completo. Me tumbo en la cama y estrujo la almohada, no puedo seguir sintiendo esto por Hiei, tarde o temprano se enterará, y no quiero perjudicar nuestra amistad...amistad, extraña palabra refiriéndose a una persona que nunca le ha dado importancia. Pero sé que en el fondo a él le gusta nuestra "amistad", o no... Es difícil saberlo, si fuera capaz de preguntárselo..., si fuera capaz de decirle la verdad... no tendría que recurrir a esto, a tener que olvidarlo, y si él no fuera como es sería más fácil... Qué estupidez, si no fuera cómo es no sería Hiei ¿Pero por qué tantos líos si todo llega a una misma conclusión? Tengo que olvidarlo como sea. Apago la luz e intento dormir, pero no puedo evitar abrir los ojos. La oscuridad invade la habitación, tan hueca y silenciosa, me recuerda a él. Me doy un golpe en la cabeza y enciendo la luz al instante, pero sigo sin poder conciliar el sueño. A parte de esto de Hiei también está lo de esa persona tan peligrosa, por ahora no puede hacer nada, pues guarda el instrumento en su interior, pero si alguien consigue la manera de sacárselo, los tres mundos correrán peligro... Tras diez minutos de silencio decido recurrir al método de las ovejitas....1 ovejita....2 ovejitas...(qué ridículo _-_U) De repente a las ovejas les aparece una extraña mata de pelo negro en la cabeza, y de punta, y acaban convirtiéndose en Hieis... Por suerte, me duermo antes de darme cuenta de ello.
Suena el despertador, emitiendo un sonoro pitido que acaba despertándome. Me levanto, me visto y bajo a desayunar. Acabo rápido, pues no tengo mucha hambre, todavía es pronto, pero decido encaminarme hacia el instituto, no me gusta llegar tarde.
Kaori
-¡¡Si es una playa desierta....mis amigas!! -Venga, Kaori, ven a bañarte con nosotras... -^-^ si!! -Kaori!! Tienes que ir al colegio!! -A...Aoko...-el ambiente pasa de una isla desierta a una clase. -Calla y despierta!! -Aaaaahhh!!!!-(Kaori despierta). -¬¬ Estaba en el momento más divertido del sueño... y me has despertado. -Para eso están las hermanas ^-^ Pero ahora no hay tiempo que perder, hoy tenemos que ir a esa excursión.. -Si, claro, ahora me canvio- Aoko se va y cierra la puerta. Parece mentira todo lo que nos ha pasado, hemos tenido que mudarnos aquí por culpa de mis padres y su trabajo, nunca están con mi hermana ni conmigo, y encima hacen que nos separemos de nuestros amigos y de todo a lo que estábamos acostumbradas por ellos? Yo todavía sigo enfadada, aunque Aoko se lo ha tomado bien, bueno, en realidad no, solo lo simula, pero lo hace muy bien. Mi hermana ha sido siempre como mi segunda madre, siempre se preocupa por mi. Me gustaría demostrarle de lo que soy capaz, sé que no cree en mí, nunca lo ha hecho. Pero no quiero restregárselo por la cara.... o si... Puede que esto que pienso esté mal, es verdad que ella no cree en mi, pero yo nunca le he dado ninguna razón para que lo haga, nunca he sido la mejor estudiante, ni la mejor deportista.... Bueno, eso ahora da igual, tengo la impresión de que hoy va a ser un buen día... ¡Hace buen tiempo y todo! Lo sé, cada mañana digo lo mismo, pero es que cada mañana, al empezar el día, tengo esa sensación de felicidad. Me visto y bajo las escaleras, ahí está Aoko esperándome... "mierda"-pienso, ya empiezo mal el día, he hecho que mi hermana me tenga que esperar, la próxima vez tengo que darme más prisa... De repente me veo bajando las escaleras a 100 por hora, y cuando casi estoy abajo, me tropiezo y caigo al suelo....no, no puede ser que e vaya todo tan mal.
-Kaori, ¿ya estás haciendo tonterías de las tuyas?- El rostro de Aoko muestra severidad, sé que tiene miedo de que le haga quedar mal, ella quiere mostrarse seria en el nuevo instituto, por eso ahora más que nunca tengo que intentar que no me pasen "estas cosas".
-Lo siento, Aoko.
Después de todo esto salimos y nos vamos caminando hasta el instituto, que no está muy lejos. Empezamos caminando para acabar corriendo a la misma velocidad que yo por las escaleras, mi hermana es muy puntual y no soportaría llegar tarde, aunque fuera un solo minuto. Finalmente llegamos, con cinco minutos de adelanto. No hay mucha gente allí, parece que la mayoría suele llegar tarde. De repente alguien pasa al lado mía...me resulta familiar.. ¡claro, el chico que vi ayer! Si, es él. No tengo la menor idea, pero cuando lo veo tengo una extraña sensación... No sé, es muy raro... ¬¬ No, no es que me guste ni nada parecido, aunque si que es muy guapo, pero no es eso, es algo diferente...
-"De 1º a 3º, autobús A" (NDA: No sé como van los cursos en Japón, pero lo dejaré así...)- Es una voz de mujer que resuena fuertemente, está hablando desde un megáfono. Me dispongo a buscar el autobús A, hasta que una mano me coge de la espalda y me para:
-No, Kaori- Es mi hermana- tú irás conmigo en el autobús, como no conocemos a nadie he pedido si podíamos ir juntas y me han dicho que si.
-Oh- La verdad es que me apetecía estar un tiempo lejos de mi hermana, pero bueno, que le vamos a hacer... Supongo que lo ha hecho para que no me sintiese sola... no, no lo ha hecho por eso. Este es uno de los múltiples ejemplos por los que puedo decir que no cree en mi.
Entramos en el autobús correspondiente ante las miradas curiosas de muchos alumnos, sobretodo hacia mi hermana, y es que Aoko a primera vista parece una chica muy interesante, tiene una expresión seria en la cara y pocas veces prescinde de ella. A parte, es muy guapa, aunque mejor si sonriera un poco más, es alta, con el cabello muy largo, moreno y ondulado; tiene los ojos pequeños (al igual que yo, es cosa de familia ^^) y marrones. Camina firmemente, y con la cabeza alta, está muy segura de si misma. Si fuera como ella...* he pensado muchas veces.
Nos sentamos lo más atrás posible, para pasar desapercibidas (a Aoko le gusta llamar la atención, pero no demostrarlo...Es algo extraño). Al poco tiempo el autobús empieza a marchar... Puedo ver, desde la ventana, como cada vez nos alejamos más. Aunque luego me tengo que apartar, pues empiezo a marearme (y eso que unos minutos antes Aoko me había dicho "no mires tanto que te vas a marear"). No sé qué hacer, estoy bastante aburrida, así que me centro en las conversaciones de los demás: -¿Has visto quien se sienta al lado nuestra?- Es una chica que habla animadamente con su amiga.
-Si, lo he visto. Es ese tal Minamino, del que hablan todas ¿no?
-Si, que suerte hemos tenido de sentarnos cerca suya...
-Shhh, calla, que nos va a oír...
Me giro hacia e chico que tienen al lado, es el que he visto antes, otra vez esa extraña sensación....
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Bueno ya está aquí el primer capítulo de la historia!! No sé si me he pasado contando la vida de Kaori, pero como es un personaje inventado, prefiero contar bastantes cosas de ella.
Musa #4- ¬¬ Qué más da? Si nadie se lo va a leer, es patético.
-¬¬ Anda, gracias, mona...y hablo zoológicamente (puñetazo por parte de
musa)- auch!... y además, ni te has leído la historia.
-Lo sé, es que no tenía ganas ^-^U
-Bueno, la próximamente difunta Musa #4 y yo nos despedimos....
-T_T eres cruel..
-Es un don ^^
Disclaimer: ya os lo sabéis...^^... Bueno, solo hay dos personajes que son míos, que seguro que reconoceréis al leeros la historia. Si queréis usarlo en algún fic lo cual dudo mucho (pero por ponerlo no pasa nada no? ^^-tanto cerrar lo ojos parezco Chichiri) primero pedid permiso.
Y empieza la historia!!
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Hiei
Otra estúpida reunión. Ya es la tercera vez en la semana, y todo por una persona que ni siquiera conocemos. Me gustaría aprovecharlas para dormir un rato, pero siempre hay alguien que me ve y me despierta, ¿pero qué más les da? Saben que a mi no me importa si le quieren quitarle ese objeto del mundo espiritual a ese ningen, pero siempre tienen que hacerme la puñeta, a veces me entran ganas de matarlos, pero sé que luego me arrepentiría, no soy capaz, y todo por él...Dejo escapar un gruñido, se ha dado cuenta, es como si me hubiera estado observando, se ha girado, con una sonrisa dibujada en su cara... No, otra vez no!... noto que mi rostro empieza a sonrojarse, y sacudo la cabeza ante la mirada de perplejidad del kitsune ¿por qué habré hecho eso? Quizás ya es hora de aceptarlo, no puedo seguir negándomelo a mi mismo,... hace tiempo que siento algo más que amistad hacia Kurama. Me siento raro, es la primera vez que lo admito y esto me provoca una extraña sensación. Mientras que sigo en ese estado, una voz se cuela en mi mente y tardo unos segundos en darme cuenta de que no es producto de mi imaginación. La voz, que a primera vista no era más que un susurro va aumentando su volumen a medida que pasa el tiempo, hasta convertirse en un grito:
-¡HIEI!
-¡QUÉ!- Ha sido Yusuke, que hace poco que ha llegado, y al parecer hace un rato que intenta "despertarme". No he podido evitar ese grito, todavía estaba medio dormido cuando lo he dejado escapar. El silencio invade la sala, y todos se giran hacia mi. Qué situación tan incómoda.
-Bueno, ya estamos todos aquí- Por fin el silencio se ve interrumpido con la voz de Botan- ¿alguien sabe algo sobre la sanadora espiritual?
-Botan....- Es la voz de Kurama, me es tan fácil reconocerla... y, casi sin darme cuenta, me giro automáticamente hacia el lugar donde se encuentra.
-¿Si?
-He hecho un plano para buscar a esa persona. Según Koemma, se encuentra por esta zona. He dividido el lugar en cuatro partes iguales- dice sacando un plano.- Cada un lo buscará por una parte- Dicho por él parecía buena idea...pero....¡qué! ¿me van a encargar de buscarlo por una parte? Hn, van bien si se creen que voy a ayudarles con sus estúpidos planes...
-¡Qué buena idea!, así será más fácil.- Esta vez es Botan, que parece entusiasmada con la idea- Miradlo entre vosotros y elegid la zona que prefiráis.
-Ah, vale. Yo creo que buscaré por....aquí- Dice señalando una zona del mapa. Los otros dos hacen lo mismo y, mientras que me, ya aburrido, me tumbo en el suelo dispuesto a dormirme. Noto que algo me acariciaba la espalda, aunque más que una caricia son dos toques. Me giro medio malhumorado y con gesto de indiferencia en la cara, pero mi expresión cambia al ver a la persona que me llama.
-Hiei, a ti también te toca una parte, te he guardado la que está más al norte, si te va bien...
-hn, no pienso ayudaros.- He cerrado los ojos al decirlo, no podría soportar los ojos decepcionados de Kurama ante mi repuesta, pero, le guste o no, no voy a ayudarles.
-¿Estás seguro? Podrías sernos de gran ayuda....-Era difícil no aceptar su propuesta, pero no puedo resignarme.
-déjame en paz, no voy a ayudaros.- Kurama me mira compasivamente, sabe de mi pasado y tiene cuidado con lo que me dice, odio esa mirada, odio que tenga cuidado con lo que me dice...pero lo que más odio es... que no puedo odiarlo. Ha vuelto a sonreírme de esa estúpida forma, como hace siempre, y yo he vuelto a sonrojarme. A veces pienso...¿y si lo mato y me ahorro todo este sufrimiento? Pero no soy capaz., no puedo, ¡te odio Kurama! Te odio, por ser la única maldita persona que no tiene ni un solo defecto. No puedo estar más tiempo aquí, tengo que irme, así que me dirijo a la puerta y me voy dando un sonoro portazo.
Kurama
"dejadme en paz, no voy a ayudaros" ...Estas palabras sigues revoloteando por mi mente, suenan tan frías y huecas que parecen no tener sentido, pero desgraciadamente, si lo tienen. No es la primera vez que Hiei me lo dice, pero si que es la vez que más me ha dolido, porque lo ha dicho con mucho odio, como si yo fuera su eterno rival. Pero aunque me sienta triste no puedo demostrarlo, no debo, entonces todos entenderían que algo me ocurre, y si él se da cuenta..... no quiero ni pensar qué pasaría si se diera cuenta, tengo que evitar que eso pase. ¿Pero por qué él? Me preguntó...Pero no hay respuesta, no hay una sola respuesta que pueda contestar esta pregunta. Centro mi mirada en el lugar donde yacía Hiei, todavía recuerdo sus últimos gestos y palabras... No puedo soportarlo, así que salgo de la casa intentando hacer el menor ruido posible. Intento centrar mis pensamientos en otra cosa, la excursión de mañana, si, buena idea; tengo que levantarme pronto para ir, luego... estúpido-me digo a mi mismo-¿Cómo has podido pensar que una simple excursión va a hacer que te olvides de él? Sigo sumido en mis pensamientos mientras camino por la calle y...."plof" creo que eso era....una señal de tráfico ^-^U dirijo una mano hacia mi cabeza, pero antes de que pueda darme cuenta escucho una voz que parece hablarme a mí.
-¿Estás bien?- Es una chica, de la edad de Yusuke, no es muy alta, me mira con unos pequeños pero hermosos ojos grises, con la mirada curiosa esperando mi respuesta, mientras que unos mechones caen sobre su cara, no la había visto nunca.
-Eh....si, estoy bien, no me pasa nada- Digo sonriendo.
-Bueno, si tú lo dices...- Me mira por última vez y pasa de largo.... ¿pasa de largo?, ¿sin miradas indiscretas? Bueno, supongo que no todas las chicas son como las de mi instituto, pero aún así me ha resultado extraño. Paro en seco en ese mismo instante, el lugar me resulta familiar...me giró y...allí está mi casa ^-^U qué despistado que estoy hoy... Abro la puerta y me quedo allí un rato, hasta que oigo una voz que proviene de una habitación:
-Shuichi, ¿eres tú?- Es mi madre. -Si -Supongo que ya habrás preparado todo para mañana. -Que si...No importa que te preocupes tanto por mí.- Le sonrío como de costumbre y ella se da por satisfecha. Doy al vuelta y subo las escaleras, y sigo caminando hasta pararme en mi habitación. Las palabras de Hiei vuelven a mi mente después de ver la ventana, por un momento me había olvidado por completo. Me tumbo en la cama y estrujo la almohada, no puedo seguir sintiendo esto por Hiei, tarde o temprano se enterará, y no quiero perjudicar nuestra amistad...amistad, extraña palabra refiriéndose a una persona que nunca le ha dado importancia. Pero sé que en el fondo a él le gusta nuestra "amistad", o no... Es difícil saberlo, si fuera capaz de preguntárselo..., si fuera capaz de decirle la verdad... no tendría que recurrir a esto, a tener que olvidarlo, y si él no fuera como es sería más fácil... Qué estupidez, si no fuera cómo es no sería Hiei ¿Pero por qué tantos líos si todo llega a una misma conclusión? Tengo que olvidarlo como sea. Apago la luz e intento dormir, pero no puedo evitar abrir los ojos. La oscuridad invade la habitación, tan hueca y silenciosa, me recuerda a él. Me doy un golpe en la cabeza y enciendo la luz al instante, pero sigo sin poder conciliar el sueño. A parte de esto de Hiei también está lo de esa persona tan peligrosa, por ahora no puede hacer nada, pues guarda el instrumento en su interior, pero si alguien consigue la manera de sacárselo, los tres mundos correrán peligro... Tras diez minutos de silencio decido recurrir al método de las ovejitas....1 ovejita....2 ovejitas...(qué ridículo _-_U) De repente a las ovejas les aparece una extraña mata de pelo negro en la cabeza, y de punta, y acaban convirtiéndose en Hieis... Por suerte, me duermo antes de darme cuenta de ello.
Suena el despertador, emitiendo un sonoro pitido que acaba despertándome. Me levanto, me visto y bajo a desayunar. Acabo rápido, pues no tengo mucha hambre, todavía es pronto, pero decido encaminarme hacia el instituto, no me gusta llegar tarde.
Kaori
-¡¡Si es una playa desierta....mis amigas!! -Venga, Kaori, ven a bañarte con nosotras... -^-^ si!! -Kaori!! Tienes que ir al colegio!! -A...Aoko...-el ambiente pasa de una isla desierta a una clase. -Calla y despierta!! -Aaaaahhh!!!!-(Kaori despierta). -¬¬ Estaba en el momento más divertido del sueño... y me has despertado. -Para eso están las hermanas ^-^ Pero ahora no hay tiempo que perder, hoy tenemos que ir a esa excursión.. -Si, claro, ahora me canvio- Aoko se va y cierra la puerta. Parece mentira todo lo que nos ha pasado, hemos tenido que mudarnos aquí por culpa de mis padres y su trabajo, nunca están con mi hermana ni conmigo, y encima hacen que nos separemos de nuestros amigos y de todo a lo que estábamos acostumbradas por ellos? Yo todavía sigo enfadada, aunque Aoko se lo ha tomado bien, bueno, en realidad no, solo lo simula, pero lo hace muy bien. Mi hermana ha sido siempre como mi segunda madre, siempre se preocupa por mi. Me gustaría demostrarle de lo que soy capaz, sé que no cree en mí, nunca lo ha hecho. Pero no quiero restregárselo por la cara.... o si... Puede que esto que pienso esté mal, es verdad que ella no cree en mi, pero yo nunca le he dado ninguna razón para que lo haga, nunca he sido la mejor estudiante, ni la mejor deportista.... Bueno, eso ahora da igual, tengo la impresión de que hoy va a ser un buen día... ¡Hace buen tiempo y todo! Lo sé, cada mañana digo lo mismo, pero es que cada mañana, al empezar el día, tengo esa sensación de felicidad. Me visto y bajo las escaleras, ahí está Aoko esperándome... "mierda"-pienso, ya empiezo mal el día, he hecho que mi hermana me tenga que esperar, la próxima vez tengo que darme más prisa... De repente me veo bajando las escaleras a 100 por hora, y cuando casi estoy abajo, me tropiezo y caigo al suelo....no, no puede ser que e vaya todo tan mal.
-Kaori, ¿ya estás haciendo tonterías de las tuyas?- El rostro de Aoko muestra severidad, sé que tiene miedo de que le haga quedar mal, ella quiere mostrarse seria en el nuevo instituto, por eso ahora más que nunca tengo que intentar que no me pasen "estas cosas".
-Lo siento, Aoko.
Después de todo esto salimos y nos vamos caminando hasta el instituto, que no está muy lejos. Empezamos caminando para acabar corriendo a la misma velocidad que yo por las escaleras, mi hermana es muy puntual y no soportaría llegar tarde, aunque fuera un solo minuto. Finalmente llegamos, con cinco minutos de adelanto. No hay mucha gente allí, parece que la mayoría suele llegar tarde. De repente alguien pasa al lado mía...me resulta familiar.. ¡claro, el chico que vi ayer! Si, es él. No tengo la menor idea, pero cuando lo veo tengo una extraña sensación... No sé, es muy raro... ¬¬ No, no es que me guste ni nada parecido, aunque si que es muy guapo, pero no es eso, es algo diferente...
-"De 1º a 3º, autobús A" (NDA: No sé como van los cursos en Japón, pero lo dejaré así...)- Es una voz de mujer que resuena fuertemente, está hablando desde un megáfono. Me dispongo a buscar el autobús A, hasta que una mano me coge de la espalda y me para:
-No, Kaori- Es mi hermana- tú irás conmigo en el autobús, como no conocemos a nadie he pedido si podíamos ir juntas y me han dicho que si.
-Oh- La verdad es que me apetecía estar un tiempo lejos de mi hermana, pero bueno, que le vamos a hacer... Supongo que lo ha hecho para que no me sintiese sola... no, no lo ha hecho por eso. Este es uno de los múltiples ejemplos por los que puedo decir que no cree en mi.
Entramos en el autobús correspondiente ante las miradas curiosas de muchos alumnos, sobretodo hacia mi hermana, y es que Aoko a primera vista parece una chica muy interesante, tiene una expresión seria en la cara y pocas veces prescinde de ella. A parte, es muy guapa, aunque mejor si sonriera un poco más, es alta, con el cabello muy largo, moreno y ondulado; tiene los ojos pequeños (al igual que yo, es cosa de familia ^^) y marrones. Camina firmemente, y con la cabeza alta, está muy segura de si misma. Si fuera como ella...* he pensado muchas veces.
Nos sentamos lo más atrás posible, para pasar desapercibidas (a Aoko le gusta llamar la atención, pero no demostrarlo...Es algo extraño). Al poco tiempo el autobús empieza a marchar... Puedo ver, desde la ventana, como cada vez nos alejamos más. Aunque luego me tengo que apartar, pues empiezo a marearme (y eso que unos minutos antes Aoko me había dicho "no mires tanto que te vas a marear"). No sé qué hacer, estoy bastante aburrida, así que me centro en las conversaciones de los demás: -¿Has visto quien se sienta al lado nuestra?- Es una chica que habla animadamente con su amiga.
-Si, lo he visto. Es ese tal Minamino, del que hablan todas ¿no?
-Si, que suerte hemos tenido de sentarnos cerca suya...
-Shhh, calla, que nos va a oír...
Me giro hacia e chico que tienen al lado, es el que he visto antes, otra vez esa extraña sensación....
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Bueno ya está aquí el primer capítulo de la historia!! No sé si me he pasado contando la vida de Kaori, pero como es un personaje inventado, prefiero contar bastantes cosas de ella.
Musa #4- ¬¬ Qué más da? Si nadie se lo va a leer, es patético.
-¬¬ Anda, gracias, mona...y hablo zoológicamente (puñetazo por parte de
musa)- auch!... y además, ni te has leído la historia.
-Lo sé, es que no tenía ganas ^-^U
-Bueno, la próximamente difunta Musa #4 y yo nos despedimos....
-T_T eres cruel..
-Es un don ^^