Mi Segunda Debilidad
Por Nishi
Dedicado a mi querida amiga Haima
~*~~*~~*~~*~~*~~*~~*~~*~
-… ¡¡¡No puedo creerlo… no puedo!!!…- veo a Gon pasearse por el saloncito como león enjaulado, esta molesto, muyyy molesto para mi gusto -… Mi cocina…- me mira cortante, sus ojitos cobrizos brillan -… ¡¡¡¡mi cafetera!!!!…- frunce el ceño.
Se acerca a mi, su mirada es escalofriante. Gon suele ser muy gentil, es educado y servicial. Con sólo voltear y sonreír logra una conversación fácil, con una miserable palabra se hace amigos por montón y con esa carita linda, pues me tiene comiendo de su mano y emhhh… por qué no decirlo, también a un montón de depravados acosándolo…. Grrrrr… Odio que pellizquen mi uva, soy posesivo, lo que es mío, así se queda y hay del pobre desafortunado que traté de llevarme la contraría.
Como un gato astuto ya he marcado mi territorio en él - Ojitos lascivos -
Pero bueno, Gon no parece muy accesible hoy… Dios, pues que día, ¿Qué puedo hacer?. Para ser sincero me da un poco de miedo enfrentarlo. El Gon amigable es una cosita tierna que dan ganas de abrazar y besar como un peluchito de felpa. Pero el Gon furioso es de temer y apoyando la idea de sus enemigos, es mejor no tenerle cerca.
Me estremezco, le tengo a un escaso metro de mi, esto ya se esta poniendo peligroso. Conozco esa mueca, es la misma que adornó su rostro la última vez que reñimos. Aquella vez que no salí muy bien librado.
Trago saliva, siento mi garganta como lija, seca y áspera. De pronto me doy cuenta que he estado aguantando la respiración y aspiró algo nervioso.
-… Killua…- murmura demasiado lento, sus cabellos azabaches, tan desordenados como siempre le cubren parte del rostro. Alza su mirada y veo sus dientes apretados, tan juntos que hacen un sonido molesto al rozarse -… mi cafetera…- Es unos quince centímetros más bajito que yo, desde niños nunca fue muy alto que digamos, aún así, su metro sesenta no deja de ser intimidante.
Soldado que huye, sirve para otra batalla…
Doy dos pasos retrocediendo… uno, dos… y para mi pésima suerte mi retaguardia choca con nuestro gran sillón de cuero. Diablos!!!, sacudo mi cabeza en un rápido movimiento, mi vista busca una salida para escapar. Le tengo muy cerca y extiendo los brazos tratando en vano de aumentar la distancia, aunque definitivamente no ha resultado porque me ha cogido de una manga con una agilidad impresionante. Emmh, ¿A quién se le ocurre tener un novio que es cazador?... Fácil respuesta, A mí.
Pero no en balde he recibido un entrenamiento de asesino, hunter y gato casanova. Los padres y las parejas de mis antiguos pretendientes me ayudaron a desarrollar aquel instinto de sobrevivencia que dice: "Huye que te han cogido con las manos en la masa"… ¿O será las manos en otro lugar?.
Doy un rodeo y saltó el sillón con destreza.. je!!... Soy genial (modestia aparte).
Una gotita cae por mi sien y mis mejillas enrojecen, hablando en serio, esa huida ha sido… ¿cómo decirlo?... ahhh, sí, pues ha resultado vergonzosa para un minino como yo. Y no es para menos, casi me he tropezado e ido de bruces al intentar desanudarme del agarre de Gon. Y luego buscando la escapatoria más rápida me he aferrado al sillón como un naufrago se aferra a un trozo de tabla en el mar. Lo más horrible es que me he golpeado la nariz con el brazo del siento y al tratar de llegar al otro extremo del mueble he dado tumbos y volteretas mal posicionadas, mis piernas y brazos literalmente se han arrastrado sobre los cojines mullidos, para luego quedar semiatrapado de un pie por un hueco que se ha formado entre las almohadas y… snifff, he caído al otro lado de la manera más tonta posible. Con un fuerte y sonoro golpe sobre mi trasero.
Es una verdadera lastima que la alfombra no sea más gruesa porque esto va a doler por días. Me acarició la retaguardia con un gesto de… Auchhh no voy a poder sentarme sin la ayuda de un cojín blandito.
Y mi distracción ha sido mi perdición, porque Gon se ha lanzado al ataque justo cuando me masajeaba la zona lesionada. No he alcanzado a huir y ambos hemos caído sobre la alfombra, yo me arrastro… Sí, yo me arrastro!!!. ¿qué más puedo hacer si Gon me ha cogido de las piernas y ni siquiera me puedo poner de pie?.
-… ¡¡¡Has destrozado nuevamente la cocina que había mandado a reconstruir luego que la quemases el mes pasado!!!…- Se monta sobre mi como un jinete diestro, puedo sentir su peso ligero sobre mi trasero adolorido, sus brazos capturando mis manos sobre mi espalda. Debería estar recitando una oración a los Dioses, pero en cambio, mi mente no deja de saborear una idea más deliciosa… Wuaaauuu, esto es nuevo, ¿desde cuando Gon se ha vuelto una sado-fierecilla?.
Oh!!! espósame amor soy todo tuyo…
Aunque la idea cambia cuando siento sus bracitos cerrándose en mi cuello en esa llave de Yudo que le enseño Mito-san la última vez que la fuimos a visitar.
-… ¡¡¡Mi cafetera favorita, la que compre en Isla Ballena, la que me costo una fortuna!!!…-
Oh cielos, ¿se habrá dado cuenta que me estoy poniendo azul?...
No me queda otra, si Gon no reacciona a mi vulnerable situación, deberé usar "aquella técnica". Mi técnica ultra-hiper-secreta, la que en tiempos pasados me ha salvado el pellejo de muchísimos peligros y en más de una ocasión.
Aprovecho que su cuello se ha acercado bastante a mi rostro y con suavidad me aproximó a su oído y melosamente le ronroneó un PrrrrrrrMiawwwww para luego lamerle la orejita y aquella zonita de su cuello que es muy sensible.
Suelta un gemido que me hace estremecer. Sí, Gon tiene muchas zonas sensibles, es como un mapa lleno de tesoros y yo soy el aventurero que conoce el escondite de cada una de esas riquezas.
Es mi dominio, mi territorio. Se en que lugar tiene cosquillas, en que zonita de su cuerpo siente más placer, se cual es la parte que odia que le toquen.
Él parpadea de repente aturdido, se ha dado cuenta de mi trampita y parece sorprendido de su propia reacción, lo he tomado por sorpresa y sus mejillas se colorean.
-... ¡¡Killua!!...- Me regaña con ese tono que me encanta, me suelta un poco y cohibido se cubre el cuello con su mano derecha.
Volteó mi cuerpo aún teniéndole encima, no quiero perder el contacto de su pelvis sobre mis caderas y le sostengo de la cintura para que no se aleje. Se que está avergonzado y aprovechará cualquier oportunidad para esfumarse.
Me muevo suavemente, aprovecho el roce de nuestros cuerpos, un vaivén cada vez más sensual. Él se estremece, sus mejillas parecen arder, sus ojos lucen encantadoramente apretados. Un gemido, otro y otro, parece un dulcecito a punto de derretirse.
Le ofrezco la mejor sonrisa, la más seductora…
Gon me observa y calla súbitamente, sus ojos se abren grandes, hay sorpresa en su rostro y de pronto, cuando menos lo espero, suelta una sonora carcajada, se apreta el estómago y lleva una mano a su boca. No puede dejar de reír.
Le miró aturdido… ¿Qué le sucede?, ¿habré perdido mi encanto?, ¿Por qué se rie?...
-… Dios…- dice aún entre risas, se seca una lagrimita y se inclina más cerca de mi rostro -… Creo que tu técnica super-hiper-secreta no ha resultado esta vez… No puedes tratar de seducir a alguien en ese estado… jajajaja…-
¡¡¡¿Quéeeee?!!!... alzó una ceja y me muestro ofendido.
-… Oh Killua…Jajajajaja tienes la nariz inflamada, tu sonrisa de gatito seductor no ha funcionado, para ser sincero te ha traicionado, es que… Jajajajaja, es muy divertido, pareces un minino ebrio…-
Pego un salto y le suelto la cintura, mis manos viajan a mi nariz, la palpo y auchhh, duele, ummh maldito sillón.
Gon deja de reír y suspira con resignación, se que por mi culpa sufre de dolores de cabeza frecuentemente, le hago rabiar y de que manera, soy un desastre, celoso, avaricioso, holgazán y goloso… Y aún así me aguanta y perdona mis faltas
-… Tal vez debería haberme fijado en alguien más sensato como Kurapika…- Suelta de repente mirando hacia un lado, parece serio y yo casi me atraganto.
¡¡¡¡QUÉEEEEE!!!!
-… Al menos Kurapika no hubiese destruido el departamento mes por medio…- me mira frunciendo el ceño.
Golpe bajo. Me siento sobre la alfombra con brusquedad, Gon no tiene tiempo para aferrarse y cae sentado sobre el tapiz. Odio que me hable del joven Kuruta de aquella forma, no soy tonto, le dedico una mirada fulminante y parece percatarse de su error. Al fin y al cabo para nadie es desconocido aquel interés que guardaba por el joven de ojos rojos antes de que nos volviésemos a reencontrar.
-… Killua… yo…- parece arrepentido, lamentablemente ya es demasiado tarde. La llama de la mechita se ha encendido.
-…. ¡¡¡PUES SI TANTO TE GUSTA VETE A VIVIR CON Él!!!…- Me pongo de pie y le lanzo un cojín en su soberana cara.
-… ¡¡¡¡Oh sí, el que destruye todo eres tú, disculpa pero yo debería ser el ofendido!!!… Y NO ME VOY A NINGUNA PARTE, AL FINAL DE CUENTAS, GRACIAS A TI HE GASTADO MUCHISIMO DINERO EN RECONSTRUIR EL DEPARTAMENTO UNA Y OTRA VEZ…- se pone de pie tan o igual de furioso y me apunta con su dedo acusador.
-… PUES BIEN… ENTONCES YO ME LARGO…- me dirijo a la puerta y volteo malicioso -… ¿Y SABES?… ME IMPORTA UN RABANO EL HABERME COMIDO TUS CHOCOLATES DE SAN VALENTÍN…-
Abro la puerta y suelto una carcajada antipática cuando veo su rostro perplejo -… ¿mis chocolates?...- repite en un susurro.
Frunce el ceño y lo veo correr hasta la percha donde cuelga su abrigo, rebusca entre los bolsillos mientras me mira con mala cara -… ¡¡¡Si tú te comiste mis chocolates… pues yo me como los que tenía para tí!!!...- saca una cajita envuelta en papel de regalo y la abre con brusquedad. El aroma suave a dulce llena el ambiente y siento mi estomago estremecerse… Upps!!! Justo donde duele.
Coge un bombón de la cajita y se lo zampa de una, apenas y lo he visto tragar .
-… Ummh…- exclama de pronto -… Después de todo no valía la pena malgastar esta exquisitez en un…- me mira de soslayo y luego me ignora. Le veo tomar un nuevo chocolate con prisas, pero detiene el dulce justo frente a sus labios, parece meditar algo, luego sonríe con malicia.
Toma el bombón y lo huele con su naricita respingada, cierra los ojos como si el aroma dulce le dominase en todos los sentidos, yo sólo trago duro. Abre un ojito y fija su mirada en mi. Lo hace a propósito, lo sé, es mi castigo y no estoy dispuesto a soportarlo. Me apoyo en la puerta para salir del departamento, pero estupidamente no logro dar paso alguno.
Dios, estoy a su merced…
Gon delinea su boquita rosada con la bolita de chocolate, suspira levemente, su lengua traviesa lame los contornos de aquel manjar, aquel dulce que debería ser mío.
Da un pequeño mordisquito y abre los ojitos embelesados, sus pupilas cobrizas parecen brillar con vida propia.
No Gon, no voy a caer en tu sucia jugarreta…
Se recuesta sobre el sillón, su cuerpo descansa lascivo sobre la acolchonada estructura, como un dios egipcio, dorado y cálido, las luces de la estancia parecen estar a su favor, describen y bordean su figura con deshonesta sensualidad.
Oh Gon tu eres el pecado en persona, sólo hoy me he dado cuenta de esta cualidad…
Y vuelve a beber de mi segunda debilidad, porque él es la primera. Toma el chocolatito entre tus manos y puedo ver el rastro de saliva impregnado sobre lo que queda de golosina. Lo succiona con calma, lentamente entre sus labios, suavemente y luego con mayor aprehensión, una y otra vez. Un juego de placer del que me gustaría ser participe.
Lo introduce todo en su boca y mis mejillas enrojecen, no sólo has avivado el color en mi, de eso estoy seguro. ¿me conoces bien, verdad?. Sabes como despertar aquel fuego que quema mis entrañas y algo más… bajo la vista hacia mis pantalones, vaya, creo que tu también has reaccionado amiguito.
Un gemido y atrae mi atención nuevamente. ¡¡¡Tramposo!!!... ¿por qué sus labios exhalan aquellos sonidos que amo, que me vuelven loco?... Ya no queda bombón, lo ha sabido devorar con lujuria, aún así no se detiene y lame uno de sus dedos, retira con su lengüita húmeda los restistos de chocolate que puedan haber quedado. Su lengua se mueve alrededor del dedito con delicadeza y nuevamente pretende torturarme con ese jueguito de succión, introduciéndolo hasta el fondo de su boca para luego retirarlo.
-… Delicioso…- susurra con voz sedosa. Y cuando menos lo espero me mira fijamente, se relame los labios y ronronea -… prrrrrrrmiiiaawww…-
Mis piernas tiemblan.
Continuará…
***********************
NA: Uffff… el ambiente ha estado un poco más caluroso ¿no creen?. ¿Les ha gustado?... Pues bueno, aún falta un tercer cap y viene con LEMONNNN!!!!... ku ku ku… mi parte pervertida ha estado trabajando bastante últimamente. Pero bueno, me gustaría saber de sus comentarios. Así que ha escribir se ha dicho… Jo
Y ahora a responder reviews.
Haima: Gracias por tus comentarios amiga. ¿Algo más oscuro?... Pues en realidad resulto bastante loco ¿no?. Sí, Killua grande me encanta, es todo un caso, aunque sigue teniendo alma de niño, ¿no crees?. Escribir de esta serie también fue algo nuevo para mi, para ser sincera la idea surgió un día y bueno aquí la tienes hecha un fic.
Elis Lotus: Ke ha puesto muy contenta que te decidieses a darme tu comentario, gracias. Sip, lo mismo digo, pobre Gon, con Killua no sólo tiene dolores de cabeza, como te diste cuenta su bolsillo también sufre.
Naruki: Gracias… je narrar en primera persona es nuevo y me ha gustado, hasta ahora siempre había usado un estilo en tercera persona para mis otras historias, pero he aprendido que se deben intentar cosas nuevas. ¿Entonces te ha gustado la personalidad Killua-neko?... A mi también me encanta y en este capítulo he tratado de sacarle provecho, je.
Por Nishi
Dedicado a mi querida amiga Haima
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-… ¡¡¡No puedo creerlo… no puedo!!!…- veo a Gon pasearse por el saloncito como león enjaulado, esta molesto, muyyy molesto para mi gusto -… Mi cocina…- me mira cortante, sus ojitos cobrizos brillan -… ¡¡¡¡mi cafetera!!!!…- frunce el ceño.
Se acerca a mi, su mirada es escalofriante. Gon suele ser muy gentil, es educado y servicial. Con sólo voltear y sonreír logra una conversación fácil, con una miserable palabra se hace amigos por montón y con esa carita linda, pues me tiene comiendo de su mano y emhhh… por qué no decirlo, también a un montón de depravados acosándolo…. Grrrrr… Odio que pellizquen mi uva, soy posesivo, lo que es mío, así se queda y hay del pobre desafortunado que traté de llevarme la contraría.
Como un gato astuto ya he marcado mi territorio en él - Ojitos lascivos -
Pero bueno, Gon no parece muy accesible hoy… Dios, pues que día, ¿Qué puedo hacer?. Para ser sincero me da un poco de miedo enfrentarlo. El Gon amigable es una cosita tierna que dan ganas de abrazar y besar como un peluchito de felpa. Pero el Gon furioso es de temer y apoyando la idea de sus enemigos, es mejor no tenerle cerca.
Me estremezco, le tengo a un escaso metro de mi, esto ya se esta poniendo peligroso. Conozco esa mueca, es la misma que adornó su rostro la última vez que reñimos. Aquella vez que no salí muy bien librado.
Trago saliva, siento mi garganta como lija, seca y áspera. De pronto me doy cuenta que he estado aguantando la respiración y aspiró algo nervioso.
-… Killua…- murmura demasiado lento, sus cabellos azabaches, tan desordenados como siempre le cubren parte del rostro. Alza su mirada y veo sus dientes apretados, tan juntos que hacen un sonido molesto al rozarse -… mi cafetera…- Es unos quince centímetros más bajito que yo, desde niños nunca fue muy alto que digamos, aún así, su metro sesenta no deja de ser intimidante.
Soldado que huye, sirve para otra batalla…
Doy dos pasos retrocediendo… uno, dos… y para mi pésima suerte mi retaguardia choca con nuestro gran sillón de cuero. Diablos!!!, sacudo mi cabeza en un rápido movimiento, mi vista busca una salida para escapar. Le tengo muy cerca y extiendo los brazos tratando en vano de aumentar la distancia, aunque definitivamente no ha resultado porque me ha cogido de una manga con una agilidad impresionante. Emmh, ¿A quién se le ocurre tener un novio que es cazador?... Fácil respuesta, A mí.
Pero no en balde he recibido un entrenamiento de asesino, hunter y gato casanova. Los padres y las parejas de mis antiguos pretendientes me ayudaron a desarrollar aquel instinto de sobrevivencia que dice: "Huye que te han cogido con las manos en la masa"… ¿O será las manos en otro lugar?.
Doy un rodeo y saltó el sillón con destreza.. je!!... Soy genial (modestia aparte).
Una gotita cae por mi sien y mis mejillas enrojecen, hablando en serio, esa huida ha sido… ¿cómo decirlo?... ahhh, sí, pues ha resultado vergonzosa para un minino como yo. Y no es para menos, casi me he tropezado e ido de bruces al intentar desanudarme del agarre de Gon. Y luego buscando la escapatoria más rápida me he aferrado al sillón como un naufrago se aferra a un trozo de tabla en el mar. Lo más horrible es que me he golpeado la nariz con el brazo del siento y al tratar de llegar al otro extremo del mueble he dado tumbos y volteretas mal posicionadas, mis piernas y brazos literalmente se han arrastrado sobre los cojines mullidos, para luego quedar semiatrapado de un pie por un hueco que se ha formado entre las almohadas y… snifff, he caído al otro lado de la manera más tonta posible. Con un fuerte y sonoro golpe sobre mi trasero.
Es una verdadera lastima que la alfombra no sea más gruesa porque esto va a doler por días. Me acarició la retaguardia con un gesto de… Auchhh no voy a poder sentarme sin la ayuda de un cojín blandito.
Y mi distracción ha sido mi perdición, porque Gon se ha lanzado al ataque justo cuando me masajeaba la zona lesionada. No he alcanzado a huir y ambos hemos caído sobre la alfombra, yo me arrastro… Sí, yo me arrastro!!!. ¿qué más puedo hacer si Gon me ha cogido de las piernas y ni siquiera me puedo poner de pie?.
-… ¡¡¡Has destrozado nuevamente la cocina que había mandado a reconstruir luego que la quemases el mes pasado!!!…- Se monta sobre mi como un jinete diestro, puedo sentir su peso ligero sobre mi trasero adolorido, sus brazos capturando mis manos sobre mi espalda. Debería estar recitando una oración a los Dioses, pero en cambio, mi mente no deja de saborear una idea más deliciosa… Wuaaauuu, esto es nuevo, ¿desde cuando Gon se ha vuelto una sado-fierecilla?.
Oh!!! espósame amor soy todo tuyo…
Aunque la idea cambia cuando siento sus bracitos cerrándose en mi cuello en esa llave de Yudo que le enseño Mito-san la última vez que la fuimos a visitar.
-… ¡¡¡Mi cafetera favorita, la que compre en Isla Ballena, la que me costo una fortuna!!!…-
Oh cielos, ¿se habrá dado cuenta que me estoy poniendo azul?...
No me queda otra, si Gon no reacciona a mi vulnerable situación, deberé usar "aquella técnica". Mi técnica ultra-hiper-secreta, la que en tiempos pasados me ha salvado el pellejo de muchísimos peligros y en más de una ocasión.
Aprovecho que su cuello se ha acercado bastante a mi rostro y con suavidad me aproximó a su oído y melosamente le ronroneó un PrrrrrrrMiawwwww para luego lamerle la orejita y aquella zonita de su cuello que es muy sensible.
Suelta un gemido que me hace estremecer. Sí, Gon tiene muchas zonas sensibles, es como un mapa lleno de tesoros y yo soy el aventurero que conoce el escondite de cada una de esas riquezas.
Es mi dominio, mi territorio. Se en que lugar tiene cosquillas, en que zonita de su cuerpo siente más placer, se cual es la parte que odia que le toquen.
Él parpadea de repente aturdido, se ha dado cuenta de mi trampita y parece sorprendido de su propia reacción, lo he tomado por sorpresa y sus mejillas se colorean.
-... ¡¡Killua!!...- Me regaña con ese tono que me encanta, me suelta un poco y cohibido se cubre el cuello con su mano derecha.
Volteó mi cuerpo aún teniéndole encima, no quiero perder el contacto de su pelvis sobre mis caderas y le sostengo de la cintura para que no se aleje. Se que está avergonzado y aprovechará cualquier oportunidad para esfumarse.
Me muevo suavemente, aprovecho el roce de nuestros cuerpos, un vaivén cada vez más sensual. Él se estremece, sus mejillas parecen arder, sus ojos lucen encantadoramente apretados. Un gemido, otro y otro, parece un dulcecito a punto de derretirse.
Le ofrezco la mejor sonrisa, la más seductora…
Gon me observa y calla súbitamente, sus ojos se abren grandes, hay sorpresa en su rostro y de pronto, cuando menos lo espero, suelta una sonora carcajada, se apreta el estómago y lleva una mano a su boca. No puede dejar de reír.
Le miró aturdido… ¿Qué le sucede?, ¿habré perdido mi encanto?, ¿Por qué se rie?...
-… Dios…- dice aún entre risas, se seca una lagrimita y se inclina más cerca de mi rostro -… Creo que tu técnica super-hiper-secreta no ha resultado esta vez… No puedes tratar de seducir a alguien en ese estado… jajajaja…-
¡¡¡¿Quéeeee?!!!... alzó una ceja y me muestro ofendido.
-… Oh Killua…Jajajajaja tienes la nariz inflamada, tu sonrisa de gatito seductor no ha funcionado, para ser sincero te ha traicionado, es que… Jajajajaja, es muy divertido, pareces un minino ebrio…-
Pego un salto y le suelto la cintura, mis manos viajan a mi nariz, la palpo y auchhh, duele, ummh maldito sillón.
Gon deja de reír y suspira con resignación, se que por mi culpa sufre de dolores de cabeza frecuentemente, le hago rabiar y de que manera, soy un desastre, celoso, avaricioso, holgazán y goloso… Y aún así me aguanta y perdona mis faltas
-… Tal vez debería haberme fijado en alguien más sensato como Kurapika…- Suelta de repente mirando hacia un lado, parece serio y yo casi me atraganto.
¡¡¡¡QUÉEEEEE!!!!
-… Al menos Kurapika no hubiese destruido el departamento mes por medio…- me mira frunciendo el ceño.
Golpe bajo. Me siento sobre la alfombra con brusquedad, Gon no tiene tiempo para aferrarse y cae sentado sobre el tapiz. Odio que me hable del joven Kuruta de aquella forma, no soy tonto, le dedico una mirada fulminante y parece percatarse de su error. Al fin y al cabo para nadie es desconocido aquel interés que guardaba por el joven de ojos rojos antes de que nos volviésemos a reencontrar.
-… Killua… yo…- parece arrepentido, lamentablemente ya es demasiado tarde. La llama de la mechita se ha encendido.
-…. ¡¡¡PUES SI TANTO TE GUSTA VETE A VIVIR CON Él!!!…- Me pongo de pie y le lanzo un cojín en su soberana cara.
-… ¡¡¡¡Oh sí, el que destruye todo eres tú, disculpa pero yo debería ser el ofendido!!!… Y NO ME VOY A NINGUNA PARTE, AL FINAL DE CUENTAS, GRACIAS A TI HE GASTADO MUCHISIMO DINERO EN RECONSTRUIR EL DEPARTAMENTO UNA Y OTRA VEZ…- se pone de pie tan o igual de furioso y me apunta con su dedo acusador.
-… PUES BIEN… ENTONCES YO ME LARGO…- me dirijo a la puerta y volteo malicioso -… ¿Y SABES?… ME IMPORTA UN RABANO EL HABERME COMIDO TUS CHOCOLATES DE SAN VALENTÍN…-
Abro la puerta y suelto una carcajada antipática cuando veo su rostro perplejo -… ¿mis chocolates?...- repite en un susurro.
Frunce el ceño y lo veo correr hasta la percha donde cuelga su abrigo, rebusca entre los bolsillos mientras me mira con mala cara -… ¡¡¡Si tú te comiste mis chocolates… pues yo me como los que tenía para tí!!!...- saca una cajita envuelta en papel de regalo y la abre con brusquedad. El aroma suave a dulce llena el ambiente y siento mi estomago estremecerse… Upps!!! Justo donde duele.
Coge un bombón de la cajita y se lo zampa de una, apenas y lo he visto tragar .
-… Ummh…- exclama de pronto -… Después de todo no valía la pena malgastar esta exquisitez en un…- me mira de soslayo y luego me ignora. Le veo tomar un nuevo chocolate con prisas, pero detiene el dulce justo frente a sus labios, parece meditar algo, luego sonríe con malicia.
Toma el bombón y lo huele con su naricita respingada, cierra los ojos como si el aroma dulce le dominase en todos los sentidos, yo sólo trago duro. Abre un ojito y fija su mirada en mi. Lo hace a propósito, lo sé, es mi castigo y no estoy dispuesto a soportarlo. Me apoyo en la puerta para salir del departamento, pero estupidamente no logro dar paso alguno.
Dios, estoy a su merced…
Gon delinea su boquita rosada con la bolita de chocolate, suspira levemente, su lengua traviesa lame los contornos de aquel manjar, aquel dulce que debería ser mío.
Da un pequeño mordisquito y abre los ojitos embelesados, sus pupilas cobrizas parecen brillar con vida propia.
No Gon, no voy a caer en tu sucia jugarreta…
Se recuesta sobre el sillón, su cuerpo descansa lascivo sobre la acolchonada estructura, como un dios egipcio, dorado y cálido, las luces de la estancia parecen estar a su favor, describen y bordean su figura con deshonesta sensualidad.
Oh Gon tu eres el pecado en persona, sólo hoy me he dado cuenta de esta cualidad…
Y vuelve a beber de mi segunda debilidad, porque él es la primera. Toma el chocolatito entre tus manos y puedo ver el rastro de saliva impregnado sobre lo que queda de golosina. Lo succiona con calma, lentamente entre sus labios, suavemente y luego con mayor aprehensión, una y otra vez. Un juego de placer del que me gustaría ser participe.
Lo introduce todo en su boca y mis mejillas enrojecen, no sólo has avivado el color en mi, de eso estoy seguro. ¿me conoces bien, verdad?. Sabes como despertar aquel fuego que quema mis entrañas y algo más… bajo la vista hacia mis pantalones, vaya, creo que tu también has reaccionado amiguito.
Un gemido y atrae mi atención nuevamente. ¡¡¡Tramposo!!!... ¿por qué sus labios exhalan aquellos sonidos que amo, que me vuelven loco?... Ya no queda bombón, lo ha sabido devorar con lujuria, aún así no se detiene y lame uno de sus dedos, retira con su lengüita húmeda los restistos de chocolate que puedan haber quedado. Su lengua se mueve alrededor del dedito con delicadeza y nuevamente pretende torturarme con ese jueguito de succión, introduciéndolo hasta el fondo de su boca para luego retirarlo.
-… Delicioso…- susurra con voz sedosa. Y cuando menos lo espero me mira fijamente, se relame los labios y ronronea -… prrrrrrrmiiiaawww…-
Mis piernas tiemblan.
Continuará…
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NA: Uffff… el ambiente ha estado un poco más caluroso ¿no creen?. ¿Les ha gustado?... Pues bueno, aún falta un tercer cap y viene con LEMONNNN!!!!... ku ku ku… mi parte pervertida ha estado trabajando bastante últimamente. Pero bueno, me gustaría saber de sus comentarios. Así que ha escribir se ha dicho… Jo
Y ahora a responder reviews.
Haima: Gracias por tus comentarios amiga. ¿Algo más oscuro?... Pues en realidad resulto bastante loco ¿no?. Sí, Killua grande me encanta, es todo un caso, aunque sigue teniendo alma de niño, ¿no crees?. Escribir de esta serie también fue algo nuevo para mi, para ser sincera la idea surgió un día y bueno aquí la tienes hecha un fic.
Elis Lotus: Ke ha puesto muy contenta que te decidieses a darme tu comentario, gracias. Sip, lo mismo digo, pobre Gon, con Killua no sólo tiene dolores de cabeza, como te diste cuenta su bolsillo también sufre.
Naruki: Gracias… je narrar en primera persona es nuevo y me ha gustado, hasta ahora siempre había usado un estilo en tercera persona para mis otras historias, pero he aprendido que se deben intentar cosas nuevas. ¿Entonces te ha gustado la personalidad Killua-neko?... A mi también me encanta y en este capítulo he tratado de sacarle provecho, je.
