Mi Segunda Debilidad
Por Nishi
Dedicado a mi querida amiga Haima
~*~~*~~*~~*~~*~~*~~*~~*~
-… Delicioso…- susurra con voz sedosa. Y cuando menos lo espero me mira fijamente, se relame los labios y ronronea -… prrrrrrrmiiiaawww…-
Mis piernas tiemblan.
Doy un brinco y le devuelvo la mirada sorprendido.
¡¡¡HEY espera!!!, el gato aquí soy yo.
Me acercó a él dando grandes zancadas y Gon me observa detenidamente, me desafía y yo como todo un Zoldieck acepto el reto.
Le beso…
Sí, le beso con rudeza, Gon es mi presa y yo su cazador y aunque trata de apartarme con sus manos termina cediendo a mis labios, a mis caricias, a ser poseído por un felino. Capturo suavemente sus labios entre los míos, aún saben a chocolate, la idea de saborear mis dos vicios favoritos me regocija y muerdo aquella carne rosada y suave que me da la bienvenida, húmeda y calida, con sabor a dulce.
Sus labios responden ansiosos a mi beso y sus manos abrigan mi espalda con rapidez.
Gon… Gon… Gon… su esencia me vuelve cada día más loco, eres mío, sí, y yo soy celoso, no deseo que nadie te mire, que nadie te toque, sólo yo.
Nuestras lenguas se separan y me dedico a marcar territorio, con besos líquidos, con estelas cristalinas sobre su rostro, su cuello, su cuerpo. Me acomodo sobre mi pequeño de ojos cobrizos y veo sus mejillas sonrojadas, sus labios abiertos en una tímida invitación.
Y de pronto me abraza y esconde su cabeza en el espacio entre mi cuello y mi hombro. Puedo percibir su agradable respiración haciéndome cosquillas. Me muevo inquieto y trató de apartarme un poco, soy un cosquilloso y lo reconozco, más Gon me lo impide, se cuelga de mi y por un momento no comprendo que sucede, pero percibo que algo…. Levanto su mentón y lo entiendo, veo sus ojos brillantes y encantadoramente acuosos.
-… Lo siento Killua… yo no debí… lo siento… lo siento…yo… - su voz temblorosa parte algo dentro de mi.
Mi Gon sensible, mi chiquillo sentimental y quebradizo, ha vuelto.
-… No…- le respondo entre besos, mi boca sobre la suya sin querer apartarse -… Discúlpame tú…-
Gon sonríe y se talla los ojos -…Creo que debemos perdonarnos mutuamente… ¿vale?…-
Asiento con mi cabecita pero repentinamente me atrae por el cuello de la camiseta y frunce el ceño -… Pero deberás compensarme por comerte mi regalo de San Valentín…-
-… ¿Es esa una proposición indecente?…- suspiro sobre su orejita y él tiembla. Entonces mis manos se mueven juguetonas bajo su ropa, puedo sentir su piel tibia, suave y pecaminosa. Le ayudo a quitarse los pantalones y él me ayuda ha deshacerse de mi camiseta, buscamos más contacto, más caricias febriles. No puedo soportarlo Gon definitivamente me quema por dentro, todo su ser exhala aquella esencia que no se de que se trata, pero que estoy seguro que me arrastra y saca lo mejor de mi.
Rasguño su pecho y mi morenito suelta un gemido, me gusta escucharle, me gusta torturarle y sólo por ello froto mi virilidad aprisionada aún por la ropa contra sus caderas. El se sonroja, me siente, sabe que es el responsable de aquella situación, me ha llevado al límite y ciertas zonas de mi cuerpo parecen estar más tensas de lo acostumbrado.
Cielos… estoy seguro que si sigo así no podré soportar mucho tiempo, sin embargo, Gon al parecer se ha dado cuenta de mi mueca desesperada y luego de morderse un dedo se ha compadecido de mí. Voltea su posición en el sillón, su cuerpo sobre el mío y me besa como le he besado yo, es mi gatito aprendiz, uno muy diestro por cierto y al igual que su maestro felino marca su dominio con lamidas suaves, mi cuello, mi pecho, mi estomago.
Gon levanta su carita y me dedica una mirada tímida -… Yo… yo…- junta sus deditos y los mueve asorochado.
-… ¿Gon qué sucede?…- le acarició la mejilla.
-… ¡¡¡Oh demonios!!!...- le veo protestar incomodo y sin pedir permiso ni nada me quita de un tirón los pantalones. Yo abro los ojos algo aturdido. ¿Emhhh?…
Introduce sus manitos ansiosas por debajo de mis boxers y todo en mi se revuelve… ¿Por todos los Santos y está fierecilla?. Literalmente me retuerzo con su toque, con sus besos, ahí, en el lugar que nunca antes había decidido degustar tan a fondo. Mi respiración se agita y noto sus labios recorriendo mi entrepierna, su lengua lamiendo, jugando traviesa sobre mi tirante erección, su boca cálida hundiéndose sobre cada lugarcito sensible…
-… Ahí… ahí…ahhhh…- suplico levantando las caderas, siguiendo el ritmo, más profundo, más rápido -… AaahhhhhhGonahhhhhh …- Me aferro de sus hombros y le obligo a levantarse.
Por un momento me he sentido devorado como aquel chocolatito.
-… ¿Do…dónde aprendiste a hacer eso?...- pregunto entre suspiros, entre gemidos casi ahogados. Veo su rostro encenderse como una antorcha y levanto una ceja curioso.
-… yo…- me mira avergonzado y duda antes de responder -… recuerdas emmm…¿recuerdas los helados de la ciudad Mosikita?…-
Asiento algo confundido -… ¿Los de cono extragrande y de varios sabores?…- Gon mueve su cabecita abochornada, algo cohibido se inclina y cierra nuevamente su mano en mi sexo. Lame con suavidad.
-… Ahhhhhh…- ahora el colorado soy yo. Entreabro la boca sorprendido, por fin he comprendido la indirecta de mi novio. Dios, no podré ver nuevamente a Gon tomar aquel refrigerio sin que mi cabecita pervertida piense en, bueno, en esto…
Aunque pensándolo mejor, le atraigo y rozo sus labios con esmero, le hablo presionando mi boca sobre la suya -… mañana mismo lleno la nevera, de ahora en adelante quiero verte comer helado todos los días…- Me mira pasmado, sus ojos entre incrédulos y convencidos, sabe que soy capaz de cumplir mi promesa. Suelto una carcajada y suspiro -… te amo…-
Mis manos exploradoras viajan por su piel, por aquella seda bajo mi tacto, rodean sus muslos, la firmeza de su musculatura, hasta que mis dedos tocan aquella pequeña y casi virginal hendidura, mi lugar preciado, el que por derecho me pertenece, mi estrecho paraíso. Y preparo a Gon, con soltura, con lentitud y dedicación, mis yemas acariciando, deslizándose por el angosto y tenso pasadizo, relajando, dilatando, gustoso de sentir su respiración entrecortada, sus gemidos deliciosos.
-… Ahhhhh… K..Ki..Killua… por favor…- Gon se aferra a mis hombros con manos crispadas, con uñas enterrándose y marcando.
Y correspondo sus pedidos, una nueva vuelta sobre nuestro confortable apoyo de cuero. Tengo a Gon todo para mi…yo domino.
Nos acomodamos como nos es más agradable, una de sus piernas rodeando con posesión mi cadera, la otra sobre mi hombro. ¿Incomodo?. Para nada, Gon es muy quisquilloso y de haber estado mal amoldado me lo hubiese hecho saber con tan sólo una miradita, pero en cambio, me sonríe y yo acepto su invitación.
Suave me adentro en aquel espacio apretado y cálido, un movimiento preciso por aquella textura que me hace desvariar. Gon suelta un gemido, apreta sus ojos algo adolorido. De todas las parejas que he tenido él es el más dulce y sensible. Por lo mismo merece un trato especial, porque le amo, porque es mío, soy suave cuando debo serlo y me vuelvo una pantera hambrienta cuando el momento lo amerita. Pero hoy anhelo ser una mezcla, ni un gatito ni un león…Sólo el punto medio, el exacto correcto para entregarle placer.
Mi virilidad empuja en su interior, suave, ardiente. Gon abre los ojos y se tensa, sus manos se entierran en las colchas -… Ahhh, noo Killua, duelee…- abre los ojos incomodo y se gira tratando de escapar de la invasión, pero le aferró fuerte de las caderas y se lo impido, él me mira contrariado y suelta un leve sollozo -… Killuaaa…-
-… Relájate, acéptame…- apartó unos cabellos rebeldes de su frente, seco sus lágrimas con besos tiernos. Me mira deslumbrado, sonriente y asiente con timidez. Se acomoda en la cama y suspira.
Un nuevo empujoncito y abre los ojos grandes, su boca exhalando un gemido casi mudo, casi irreal. Me muevo una vez más en su interior y Gon cierra los ojos.
-… Sólo un poco más… - le ronroneo al oído y el gruñe algo entre dientes, alguna cosa que no puedo descifrar.
Pero deseo sentirle más profundo, más adentro, mi visión se nubla, es fácil perder el control, Gon absorbe gota a gota mi cordura. El saca aquel animalito que habita dentro de mi. Sólo un deseo, un anhelo, ser parte de él. Mi carne, su carne, mi piel, su piel. Y no aguanto, no puedo, me muevo algo brusco, por instinto. Le veo gruñir, siento sus dedos demasiado apretados sobre mis caderas, aún así, no me detengo hasta sentirme completamente dentro de su cuerpo.
-… ¡¡¡Ahhhh por todos los!!!…- un coscorrón sobre mi cabeza albina, dejo de moverme y observo a mi novio -… recuérdame matarte luego… auuuch eso ha dolido…- me dice abriendo un ojo.
-… ¿Y?...- me regaña.
-… ¿Y?...- le respondo acariciándome la cabeza.
Se apoya sobre el colchón y levanta levemente su espalda, me besa en la mejilla -… ¿No te vas a mover?...-
Saco la lengua con travesura y niego con la cabeza -… Nop…-
-… ¿Nop?...- parece confundido por mi reacción.
-… Eres demasiado cascarrabias…- me defiendo con una sonrisa gatuna.
-… ¡¡¡¡KILLUA!!!...- me amenaza, apreta mi erección con su mano y me atrae bruscamente. Se de antemano que he despertado el fuego en su cuerpecito, que he despertado al Gon lascivo que no se satisface con facilidad.
-… ¡¡¡¡¿Te mueves tú, o te muevo yo?!!!!…- Me muestra su puño.
-… AAAhhh… bueno, si me lo pones así…- Pero no me deja terminar y con violencia balancea sus caderas y como siempre… pierdo la razón.
Nos enfrascamos en una batalla de placer, de sensaciones calientes, de escalofríos mal controlados. Nos unimos una y otra vez, nuestros cuerpos arqueándose ante sensaciones inigualables, inimaginables, de sonidos, de suspiros, de ansiedad.
Y finalmente me detengo, un segundo, un mínimo instante y me hundo, fuerte, duro, profundo. Un gemido ahogado escapa de mi garganta y es la señal de mi descarga y el gatillo que provoca la liberación de mi Gon.
Estoy exhausto, estoy satisfecho. Caigo lánguidamente sobre el pecho de mi pareja quien mirada alzada trata de controlar su acelerada respiración. Me río entre dientes, sus ojitos brillantes, sus mejillas sonrojadas y su boquita semiabierta me indican que ha disfrutado tanto como yo.
Me retiro suavemente, lentamente de su cuerpo, él me gruñe, me mira algo molesto y me lo impide. Se aferra a mi espalda como imán y apega su mejilla a mi cuello, su aliento me produce cosquillas.
-… ¿Y aún quieres matarme?...- le pregunto con diablura.
-… ¿Qué crees tú?...-
-… Pues yo creo que necesitas un minino que se acurruque en tu camita todas las noches?...-
-… Entonces tendré que comprarle un collar… no quiero que nadie se atreva a arrebatármelo...-
-… ¿Un collar?... pues este gatito hace mucho que tiene dueño…-
-… ¿Ahhhh y quien si se puede saber?...-
-… Pues es un muchacho, un joven cazador testarudo y quisquilloso, el me ha apresado…- Una de mis manos se interna en el sillón, mientras la otra se desliza entre las piernas de Gon -… Ohhhh Killua, eres insaciable….-
Mis manos maestras se mueven, cada una buscando y encontrando un objetivo diferente. Gon gime y yo literalmente me relamo los bigotitos cuando extraigo la cajita de bombones olvidada y algo aplastada entre los cojines.
-… Sí, soy insaciable cuando se trata de mis dos grandes debilidades…-
*******¿Fin? *******
NA: ¿Les ha gustado?... Kiaaaaaaaaaaaa, este ha sido mi primer lemon yaoi, me ha costado muchísimo escribirlo, he tenido que mentalizarme y todo eso, pero finalmente lo he logrado y pienso que no ha resultado nada mal, ¿verdad?...
Se preguntan por qué el ¿Fin?... Pues he estado pensando y me he dicho… hey no crees que sería interesante hacer una especie de preludio, inicio o algo por el estilo… Ya saben, en este fic tanto Gon como Killua son pareja declarada, pero según ciertos indicios hubo varios problemas antes de que se correspondieran. Seria interesante conocerlos, ¿no?... Bueno aquello sólo depende de ustedes (me gustaría saber que opinan).
Por ahora me despido y les agradezco a todos los que leyeron mi historia. Arigatouuuu!!!!... Cariñitos Nishi.
Reviews:
Kilaki: Je…Pues que alegría, gracias por tus comentarios. He recibido tan poquitos reviews de este fic que estaba dudando en continuarlo. Arigatou!!!, me has subido el animo =^.^= … A mi también me gusta la parejita Killua/Gon, varían tanto en su personalidad que al final resulta atrayente el juntarles, je… Espero que te haya gustado el lemon ^///^
Mekalunia: Jo… no, no ha sonado mal, je je je… Espero no haberte puesto histérica, pero al final has satisfecho tu curiosidad, ¿no?. Creo que en el lemon se ha descubierto tu interrogante. Sí, por ahora (lo que quiere decir que sea cien porciento definitivo), hay un seme en mi historia y tiene genes gatunos y un muy largo currículum de pretendientes despechados. Miawwww
Naruki: Ohhh, tu nuevamente amiga, snifffff, gracias (Nishi Feliz)… ¿Entonces te ha gustado el espectáculo que se ha montado Gon?... Al final de cuentas el pequeño morenito no resulto tan tímido como pensábamos. Entre nos, Gon tiene una personalidad lasciva muy bien escondida y al parecer cierto gatito tiene todas las cualidades y "armas" para despertarla… Aunque todavía no me queda claro algo, ¿quien a resultado más beneficiado?, ¿Killua o el pequeño bombón?,ummmh. Parece que los dos. Jo!
Por Nishi
Dedicado a mi querida amiga Haima
~*~~*~~*~~*~~*~~*~~*~~*~
-… Delicioso…- susurra con voz sedosa. Y cuando menos lo espero me mira fijamente, se relame los labios y ronronea -… prrrrrrrmiiiaawww…-
Mis piernas tiemblan.
Doy un brinco y le devuelvo la mirada sorprendido.
¡¡¡HEY espera!!!, el gato aquí soy yo.
Me acercó a él dando grandes zancadas y Gon me observa detenidamente, me desafía y yo como todo un Zoldieck acepto el reto.
Le beso…
Sí, le beso con rudeza, Gon es mi presa y yo su cazador y aunque trata de apartarme con sus manos termina cediendo a mis labios, a mis caricias, a ser poseído por un felino. Capturo suavemente sus labios entre los míos, aún saben a chocolate, la idea de saborear mis dos vicios favoritos me regocija y muerdo aquella carne rosada y suave que me da la bienvenida, húmeda y calida, con sabor a dulce.
Sus labios responden ansiosos a mi beso y sus manos abrigan mi espalda con rapidez.
Gon… Gon… Gon… su esencia me vuelve cada día más loco, eres mío, sí, y yo soy celoso, no deseo que nadie te mire, que nadie te toque, sólo yo.
Nuestras lenguas se separan y me dedico a marcar territorio, con besos líquidos, con estelas cristalinas sobre su rostro, su cuello, su cuerpo. Me acomodo sobre mi pequeño de ojos cobrizos y veo sus mejillas sonrojadas, sus labios abiertos en una tímida invitación.
Y de pronto me abraza y esconde su cabeza en el espacio entre mi cuello y mi hombro. Puedo percibir su agradable respiración haciéndome cosquillas. Me muevo inquieto y trató de apartarme un poco, soy un cosquilloso y lo reconozco, más Gon me lo impide, se cuelga de mi y por un momento no comprendo que sucede, pero percibo que algo…. Levanto su mentón y lo entiendo, veo sus ojos brillantes y encantadoramente acuosos.
-… Lo siento Killua… yo no debí… lo siento… lo siento…yo… - su voz temblorosa parte algo dentro de mi.
Mi Gon sensible, mi chiquillo sentimental y quebradizo, ha vuelto.
-… No…- le respondo entre besos, mi boca sobre la suya sin querer apartarse -… Discúlpame tú…-
Gon sonríe y se talla los ojos -…Creo que debemos perdonarnos mutuamente… ¿vale?…-
Asiento con mi cabecita pero repentinamente me atrae por el cuello de la camiseta y frunce el ceño -… Pero deberás compensarme por comerte mi regalo de San Valentín…-
-… ¿Es esa una proposición indecente?…- suspiro sobre su orejita y él tiembla. Entonces mis manos se mueven juguetonas bajo su ropa, puedo sentir su piel tibia, suave y pecaminosa. Le ayudo a quitarse los pantalones y él me ayuda ha deshacerse de mi camiseta, buscamos más contacto, más caricias febriles. No puedo soportarlo Gon definitivamente me quema por dentro, todo su ser exhala aquella esencia que no se de que se trata, pero que estoy seguro que me arrastra y saca lo mejor de mi.
Rasguño su pecho y mi morenito suelta un gemido, me gusta escucharle, me gusta torturarle y sólo por ello froto mi virilidad aprisionada aún por la ropa contra sus caderas. El se sonroja, me siente, sabe que es el responsable de aquella situación, me ha llevado al límite y ciertas zonas de mi cuerpo parecen estar más tensas de lo acostumbrado.
Cielos… estoy seguro que si sigo así no podré soportar mucho tiempo, sin embargo, Gon al parecer se ha dado cuenta de mi mueca desesperada y luego de morderse un dedo se ha compadecido de mí. Voltea su posición en el sillón, su cuerpo sobre el mío y me besa como le he besado yo, es mi gatito aprendiz, uno muy diestro por cierto y al igual que su maestro felino marca su dominio con lamidas suaves, mi cuello, mi pecho, mi estomago.
Gon levanta su carita y me dedica una mirada tímida -… Yo… yo…- junta sus deditos y los mueve asorochado.
-… ¿Gon qué sucede?…- le acarició la mejilla.
-… ¡¡¡Oh demonios!!!...- le veo protestar incomodo y sin pedir permiso ni nada me quita de un tirón los pantalones. Yo abro los ojos algo aturdido. ¿Emhhh?…
Introduce sus manitos ansiosas por debajo de mis boxers y todo en mi se revuelve… ¿Por todos los Santos y está fierecilla?. Literalmente me retuerzo con su toque, con sus besos, ahí, en el lugar que nunca antes había decidido degustar tan a fondo. Mi respiración se agita y noto sus labios recorriendo mi entrepierna, su lengua lamiendo, jugando traviesa sobre mi tirante erección, su boca cálida hundiéndose sobre cada lugarcito sensible…
-… Ahí… ahí…ahhhh…- suplico levantando las caderas, siguiendo el ritmo, más profundo, más rápido -… AaahhhhhhGonahhhhhh …- Me aferro de sus hombros y le obligo a levantarse.
Por un momento me he sentido devorado como aquel chocolatito.
-… ¿Do…dónde aprendiste a hacer eso?...- pregunto entre suspiros, entre gemidos casi ahogados. Veo su rostro encenderse como una antorcha y levanto una ceja curioso.
-… yo…- me mira avergonzado y duda antes de responder -… recuerdas emmm…¿recuerdas los helados de la ciudad Mosikita?…-
Asiento algo confundido -… ¿Los de cono extragrande y de varios sabores?…- Gon mueve su cabecita abochornada, algo cohibido se inclina y cierra nuevamente su mano en mi sexo. Lame con suavidad.
-… Ahhhhhh…- ahora el colorado soy yo. Entreabro la boca sorprendido, por fin he comprendido la indirecta de mi novio. Dios, no podré ver nuevamente a Gon tomar aquel refrigerio sin que mi cabecita pervertida piense en, bueno, en esto…
Aunque pensándolo mejor, le atraigo y rozo sus labios con esmero, le hablo presionando mi boca sobre la suya -… mañana mismo lleno la nevera, de ahora en adelante quiero verte comer helado todos los días…- Me mira pasmado, sus ojos entre incrédulos y convencidos, sabe que soy capaz de cumplir mi promesa. Suelto una carcajada y suspiro -… te amo…-
Mis manos exploradoras viajan por su piel, por aquella seda bajo mi tacto, rodean sus muslos, la firmeza de su musculatura, hasta que mis dedos tocan aquella pequeña y casi virginal hendidura, mi lugar preciado, el que por derecho me pertenece, mi estrecho paraíso. Y preparo a Gon, con soltura, con lentitud y dedicación, mis yemas acariciando, deslizándose por el angosto y tenso pasadizo, relajando, dilatando, gustoso de sentir su respiración entrecortada, sus gemidos deliciosos.
-… Ahhhhh… K..Ki..Killua… por favor…- Gon se aferra a mis hombros con manos crispadas, con uñas enterrándose y marcando.
Y correspondo sus pedidos, una nueva vuelta sobre nuestro confortable apoyo de cuero. Tengo a Gon todo para mi…yo domino.
Nos acomodamos como nos es más agradable, una de sus piernas rodeando con posesión mi cadera, la otra sobre mi hombro. ¿Incomodo?. Para nada, Gon es muy quisquilloso y de haber estado mal amoldado me lo hubiese hecho saber con tan sólo una miradita, pero en cambio, me sonríe y yo acepto su invitación.
Suave me adentro en aquel espacio apretado y cálido, un movimiento preciso por aquella textura que me hace desvariar. Gon suelta un gemido, apreta sus ojos algo adolorido. De todas las parejas que he tenido él es el más dulce y sensible. Por lo mismo merece un trato especial, porque le amo, porque es mío, soy suave cuando debo serlo y me vuelvo una pantera hambrienta cuando el momento lo amerita. Pero hoy anhelo ser una mezcla, ni un gatito ni un león…Sólo el punto medio, el exacto correcto para entregarle placer.
Mi virilidad empuja en su interior, suave, ardiente. Gon abre los ojos y se tensa, sus manos se entierran en las colchas -… Ahhh, noo Killua, duelee…- abre los ojos incomodo y se gira tratando de escapar de la invasión, pero le aferró fuerte de las caderas y se lo impido, él me mira contrariado y suelta un leve sollozo -… Killuaaa…-
-… Relájate, acéptame…- apartó unos cabellos rebeldes de su frente, seco sus lágrimas con besos tiernos. Me mira deslumbrado, sonriente y asiente con timidez. Se acomoda en la cama y suspira.
Un nuevo empujoncito y abre los ojos grandes, su boca exhalando un gemido casi mudo, casi irreal. Me muevo una vez más en su interior y Gon cierra los ojos.
-… Sólo un poco más… - le ronroneo al oído y el gruñe algo entre dientes, alguna cosa que no puedo descifrar.
Pero deseo sentirle más profundo, más adentro, mi visión se nubla, es fácil perder el control, Gon absorbe gota a gota mi cordura. El saca aquel animalito que habita dentro de mi. Sólo un deseo, un anhelo, ser parte de él. Mi carne, su carne, mi piel, su piel. Y no aguanto, no puedo, me muevo algo brusco, por instinto. Le veo gruñir, siento sus dedos demasiado apretados sobre mis caderas, aún así, no me detengo hasta sentirme completamente dentro de su cuerpo.
-… ¡¡¡Ahhhh por todos los!!!…- un coscorrón sobre mi cabeza albina, dejo de moverme y observo a mi novio -… recuérdame matarte luego… auuuch eso ha dolido…- me dice abriendo un ojo.
-… ¿Y?...- me regaña.
-… ¿Y?...- le respondo acariciándome la cabeza.
Se apoya sobre el colchón y levanta levemente su espalda, me besa en la mejilla -… ¿No te vas a mover?...-
Saco la lengua con travesura y niego con la cabeza -… Nop…-
-… ¿Nop?...- parece confundido por mi reacción.
-… Eres demasiado cascarrabias…- me defiendo con una sonrisa gatuna.
-… ¡¡¡¡KILLUA!!!...- me amenaza, apreta mi erección con su mano y me atrae bruscamente. Se de antemano que he despertado el fuego en su cuerpecito, que he despertado al Gon lascivo que no se satisface con facilidad.
-… ¡¡¡¡¿Te mueves tú, o te muevo yo?!!!!…- Me muestra su puño.
-… AAAhhh… bueno, si me lo pones así…- Pero no me deja terminar y con violencia balancea sus caderas y como siempre… pierdo la razón.
Nos enfrascamos en una batalla de placer, de sensaciones calientes, de escalofríos mal controlados. Nos unimos una y otra vez, nuestros cuerpos arqueándose ante sensaciones inigualables, inimaginables, de sonidos, de suspiros, de ansiedad.
Y finalmente me detengo, un segundo, un mínimo instante y me hundo, fuerte, duro, profundo. Un gemido ahogado escapa de mi garganta y es la señal de mi descarga y el gatillo que provoca la liberación de mi Gon.
Estoy exhausto, estoy satisfecho. Caigo lánguidamente sobre el pecho de mi pareja quien mirada alzada trata de controlar su acelerada respiración. Me río entre dientes, sus ojitos brillantes, sus mejillas sonrojadas y su boquita semiabierta me indican que ha disfrutado tanto como yo.
Me retiro suavemente, lentamente de su cuerpo, él me gruñe, me mira algo molesto y me lo impide. Se aferra a mi espalda como imán y apega su mejilla a mi cuello, su aliento me produce cosquillas.
-… ¿Y aún quieres matarme?...- le pregunto con diablura.
-… ¿Qué crees tú?...-
-… Pues yo creo que necesitas un minino que se acurruque en tu camita todas las noches?...-
-… Entonces tendré que comprarle un collar… no quiero que nadie se atreva a arrebatármelo...-
-… ¿Un collar?... pues este gatito hace mucho que tiene dueño…-
-… ¿Ahhhh y quien si se puede saber?...-
-… Pues es un muchacho, un joven cazador testarudo y quisquilloso, el me ha apresado…- Una de mis manos se interna en el sillón, mientras la otra se desliza entre las piernas de Gon -… Ohhhh Killua, eres insaciable….-
Mis manos maestras se mueven, cada una buscando y encontrando un objetivo diferente. Gon gime y yo literalmente me relamo los bigotitos cuando extraigo la cajita de bombones olvidada y algo aplastada entre los cojines.
-… Sí, soy insaciable cuando se trata de mis dos grandes debilidades…-
*******¿Fin? *******
NA: ¿Les ha gustado?... Kiaaaaaaaaaaaa, este ha sido mi primer lemon yaoi, me ha costado muchísimo escribirlo, he tenido que mentalizarme y todo eso, pero finalmente lo he logrado y pienso que no ha resultado nada mal, ¿verdad?...
Se preguntan por qué el ¿Fin?... Pues he estado pensando y me he dicho… hey no crees que sería interesante hacer una especie de preludio, inicio o algo por el estilo… Ya saben, en este fic tanto Gon como Killua son pareja declarada, pero según ciertos indicios hubo varios problemas antes de que se correspondieran. Seria interesante conocerlos, ¿no?... Bueno aquello sólo depende de ustedes (me gustaría saber que opinan).
Por ahora me despido y les agradezco a todos los que leyeron mi historia. Arigatouuuu!!!!... Cariñitos Nishi.
Reviews:
Kilaki: Je…Pues que alegría, gracias por tus comentarios. He recibido tan poquitos reviews de este fic que estaba dudando en continuarlo. Arigatou!!!, me has subido el animo =^.^= … A mi también me gusta la parejita Killua/Gon, varían tanto en su personalidad que al final resulta atrayente el juntarles, je… Espero que te haya gustado el lemon ^///^
Mekalunia: Jo… no, no ha sonado mal, je je je… Espero no haberte puesto histérica, pero al final has satisfecho tu curiosidad, ¿no?. Creo que en el lemon se ha descubierto tu interrogante. Sí, por ahora (lo que quiere decir que sea cien porciento definitivo), hay un seme en mi historia y tiene genes gatunos y un muy largo currículum de pretendientes despechados. Miawwww
Naruki: Ohhh, tu nuevamente amiga, snifffff, gracias (Nishi Feliz)… ¿Entonces te ha gustado el espectáculo que se ha montado Gon?... Al final de cuentas el pequeño morenito no resulto tan tímido como pensábamos. Entre nos, Gon tiene una personalidad lasciva muy bien escondida y al parecer cierto gatito tiene todas las cualidades y "armas" para despertarla… Aunque todavía no me queda claro algo, ¿quien a resultado más beneficiado?, ¿Killua o el pequeño bombón?,ummmh. Parece que los dos. Jo!
