Sorry, chicasssssss ^^, perdonadme la demora. Es que los examenes me matan, no tuve ni un segundo libre, entre eso y los concursos literarios q no se conforman en hacerlos en castellano y en gallego sino ahora tb en ingles.... ¬¬. Bueno, la cuestion es q ahora vienen las navidades, el aburrimiento, y ya subiré algunas cositas. Por el momento os escribo lo q me dea tiempo para que vayais haciendo boca.

3. Asuntos de negocios

Había pasado unas semanas desde el primer encuentro con Sands, y habían repetido los encuentros todas las tardes. Habían forjado lo más parecido a una amistad que se podía con Sands; había un clima de colegueo entre los dos muy agradable.

Esa tarde habían quedado temprano en la casa de comidas; por eso Marisa se sorprendió de verlo esperando en el portal de su casa.

Sands había desarrollado increíblemente su capacidad auditiva y, nada más salir de su casa, él giró su cara hacia ella. Al llegar a su altura, Marisa le dio un empujoncito en el antebrazo y le preguntó, mientras echaban a andar:

- ¿Qué haces aquí? ¿Cómo has averiguado dónde vivo?

- No me ha sido difícil: tu hermano vino a darme la vara, como de costumbre, y le pregunté.

- A Darío un día le van a dar un buen susto al andar ayudando a extraños.- murmuró ella.

- ¿Yo soy un extraño, hermosa?- dijo dándole una palmada juguetona en el trasero lo que hizo saltar a la muchacha. Ella apretó los puños aguantándose por no estamparle uno en la cara a Sands. Ya lo había intentado la semana anterior, en un momento en que había acabado con su paciencia, y había terminado de espaldas en el suelo, con la respiración cortada por unos angustiantes segundos. Desde aquel día había decidido que no era buena idea enfadarse con él y, mucho menos, intentar pegarle.

- Hasta hace casi cuatro semanas sí eras un extraño.- dijo.- Por cierto, ¿ocurre algo?. Me extraña mucho que vengas a esperarme aquí.

- ¿Tendría que ocurrir algo para que tu amigo Sands viniera a buscarte a casa?. Aunque ahora que lo nombras...; verás, quería pedirte ayuda para un negocio..., porque eres mi socia, ¿verdad?.

- ¡Hey, hey, hey!- interrumpió Marisa alarmada.- ¡Para ahí el carro! Puedo ayudarte... según en qué.- añadió prudentemente.- En líos no me metas, que ya tengo bastantes en casa.

- Si estás tan harta, ¿por qué no te vas de casa?- le preguntó él.

- Porque no tengo a dónde ir.- dijo con un suspiro.- Y no tengo trabajo.

- Puedes quedarte conmigo si quieres. Me sobra una habitación.

- No podría..., no sin pagarte algo por el alojamiento. - ¡Pues trabaja conmigo! Hazte mi socia. ¡Por favor! ¡Necesito tu ayuda!, ahora más que nunca. Yo te necesito como socia y tú me necesitas para salir de la casa de tu madre. Hablando de tu madre...,- se le ocurrió de pronto- ¿ella no estaba enferma?.

- ¡Bah!. No es ninguna enfermedad terminal si te refieres a eso. No me necesita si no es por vagancia. No te creas todo lo0 que dice mi hermano; es todo por negocio. Tampoco somos seis hermanas, tan sólo dos, y un niñito pequeño de dos años, Nicolás. Además de Darío, claro.

- Bueno, ¿qué me dices? ¿Aceptas el trato?

- Ya se verá; de momento háblame de ese negocio para el que me necesitas.

- Pues acompáñame a mi apartamento; ya no me fío de la gente que pulula en las casas de comidas.

.......

Bueno, no tengo otro remedio que dejarlo aquí y cortarlo como si fuera un capítulo aparte, pero es q no tengo más tiempo, el capitulo este es larguísimo, ^^. Espero poder seguirlo mañana mismo. Un besazo a todos los que leais mi historia, en especial a mi primita telepatica, a Keira Depp y a los que me dajan reviews (sí, Intuitive, va por ti ;P). Ciaoooo!!