N. A. Como he dicho una y mil veces Slayers no es mío, no me pertenece ni
gano dinero con él; me gustaría, pero no es un mundo guajiro. Además con
tanto problema legal que tendría...mejor así lo dejo.
Esta historia corre paralela a Asesino de Rurouni Kenshin y SOLDADO de Gundam Wing. Si no las han leído Allá ustedes, después no vengan a preguntar detalles que se explicaron en las historias que acabo de decir.
Tengo que admitirlo, la historia quizás no es la más cercana, pero tengo que agradecer a Enerbo y su pagina "Eterno poder" ya que fue de allí de donde me basé para el resumen principal. El resto es sacado de mi cabecita.
2 cosas. Este capitulo es vital para entender "La alianza" Próximo Crossover por lo que deben ponerle mucha atención. Y la otra, no quedó tan bueno como esperaba, pero fue por culpa de las prisas y la impaciencia. Así que me disculpo si su calidad no se asemeja al 4.
Sin mas por el momento...
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Ladrona
Capitulo 5 "La historia final"
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Laura Davies observaba a la pelirroja por el monitor. Donde normalmente debería estar comiendo... no corrijo... tragando como niño somalí desnutrido, tenía la vista perdida en un punto distante, sosteniendo una taza de té que hacia mucho ya se había enfriado; e ignoraba la comida que los encargados le habían llevado.
Eso sin duda era perturbador.
Un hombre alto con un impresionante cabello rubio XL se acercó con una nueva taza de café. Laura y él habían estado observando a la joven desde que la breve junta había terminado. Ambos esperaban que se fuera huyendo después de descubrir que todo en su vida era una madeja de secretos e información desconocida.
Y aún no analizaban el pasado.
- Lo está tomando bastante bien. – Dijo Laura cuando el entrenador Gaudy se paró al lado suyo. – En comparación con la vez pasada, está mucho más serena.
- Lo que me preocupa es que no está comiendo. Por lo general no es necesario lavar los platos después de que ella come. Los deja relucientes.
Laura asintió en conformidad. Era extraño, a pesar de la experiencia (y vaya si tenía eso), esta niña siempre lograba impresionarla. Unas veces gritaba, otras huía, otras de reía como una histérica y otras... solo lo negaba.
- Para mí que está en Shock. Quizás debería ir a revisarla...
- No... dudo que eso sea conveniente. El que te mostraras como ryuzoku podría confundirla más. Esta vez creo que me adelanté demasiado.
- Era algo necesario, y tú lo sabes. No sabemos cuando realizarán la siguiente movida. No podemos arriesgarnos a quedarnos atrás. Dynast se está moviendo demasiado rápido, y ni siquiera Zanglus sabe cual será su siguiente movimiento. Debemos arriesgarnos.
- ¿Qué me dices del "Gorn Nova Poroyect"? ¿Ya lo han desencriptado?
- Las computadoras trabajan en eso. Se espera que en un par de días mas se tanga la primera versión del programa.
Laura suspiró. Había pasado mas de una hora desde que la dejó sola. Ya era tiempo de regresar a su lado.
- Regreso con ella. – Sonrió tratando de darse ánimos. – A la parte más escabrosa.
Gaudy la besó en la frente mientras le ponía su mejor sonrisa.
- Yo se que puedes, querida Filia.
Filia. Filia. Se repitió ella. Desde hacía cuanto que no usaba ese nombre.
Mucho, mucho tiempo.
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"Tus padres murieron en un accidente mientras vacacionaban en Aspen" había dicho ella. "Nosotros las encontramos en una casa de asistencia un par de años después"
Es duro no pensar, cuando tienes la cabeza llena de información desagradable. Aunque la hubieras deseado durante mucho tiempo.
Luna se frustraba por no recordar, hasta el grado de no intentarlo mas. Reena se frustraba por no recordar cosas completas, y ahora que la verdad salía a la luz, estaba mas confundida que nunca.
Tuvo padres, por supuesto. No nacieron por generación espontánea o algo así. Padres quienes habían sido ricos e influyentes muertos en un estúpido atentado. Ellas dos, por razones que aún no alcanza a entender, terminaron en una casa de asistencia. Luna llevando mas que nada la responsabilidad de cuidarla mientras esperaban a una nueva familia.
Laura le había dicho que ellos, los Ryuzokus, controlaban esa casa. Que se dieron cuenta del potencial de ambas y las llevaron con ellos, anteriormente a Montana, para un entrenamiento especial. El porque Reena tenía esas habilidades, esa fuerza y agilidad; de alguna forma se explicaba por eso.
Los Ryuzoku las entrenaron para ser sus agentes. Para la guerra por poder en contra de los Mazoku. Sin embargo, de alguna forma se negaron. Después de un periodo de años de entrenamiento, Luna principalmente, se negó a continuar, temiendo que Reena resultara dañada en esas misiones. La rebelión creció, hasta el punto de atacar a la misma Laura, por lo que los principales Ryuzoku decidieron que ellas eran un riesgo en si mismas. Por lo que las expulsaron.
Eso fue hace 3 años.
Un efectivo lavado de cerebro efectuado por el psicólogo residente borró todos los recuerdos del entrenamiento y lo que aprendieron. Les dieron vidas nuevas aunque dejando ese espacio de su mente vacío. Quizás era intencional. Para que hicieran lo que Reena en este momento.
Y Zel. Y la fama de ladrona. Laura había sido poco específica con Zel. Tal parece que, aunque lo habían estado vigilando, Zel era Zel. Tal cual. Ella lo empezó a contactar cuando empezó su labor como Ladrona. Aceptando por instinto las ofertas y trabajos que los Ryuzoku mismos le mandaba.
Toda su vida era orquestada. Una mentira. ¿Por qué no estaba indignada o enojada por eso? Podría parecer raro, pero no lo estaba. Estaba tranquila, como si eso encajara. Como si eso debiera ser.
Pero había algo mas. Los sueños. Las visiones, o lo que fueran.
Cuando se animó a contárselas a Laura, ella sonrió y le pidió que esperara. Después de todo no había comido en todo el día.
Reena esperaba, no sintiendo la necesidad de comer, a pesar de que su nariz le decía que la comida olía delicioso. A pesar que su estomago de vez en cuando protestaba. Pero su cerebro estaba ocupado. Preparándose para lo que sigue.
Sintiendo un poco de temor.
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Laura entró a la habitación y trató de no preocuparse cuando vio la comida fría y completa enfrente de la pelirroja. Sin decir nada llamo por el teléfono a los meseros para que se llevaran los platos. Orden que fue efectuada dentro de los 2 minutos siguientes.
Deseaba estar sola con Reena para lo que seguía. Y vaya que requeriría tiempo.
Reena sostenía una nueva taza de té verde chino. Intensamente caliente, pero agradablemente cálido a través de la taza de porcelana. Laura había estado frente a ella observando cada reacción mientras tomaba pequeños tragos de te.
- Antes de empezar, necesito preguntarte algo. Dime. ¿Crees en el destino?
Reena dudó un poco. ¿Dónde había escuchado esa pregunta? Suspiró cuando la palabra Morfeo sonó en su mente.
- No. Porque no me gusta la idea de no controlar mi vida.
- Buena respuesta Srta. Anderson. Ahora dime. ¿Crees en la reencarnación?
- Respecto a morir y regresar en otro cuerpo. No...creo que no. – Dudó un poco. – No estoy segura.
Laura sonrió. Tal vez no era demasiado apresurado.
- Te contaré una historia. Espero que me escuches antes de hacer una conclusión o algo así.
Esperó un poco mientras abría un libro de proporciones impresionantes que había cargado desde que entró a la habitación.
"Hace siglos, mucho antes de que los Fenicios realizaran su épico viaje a través de las columnas de Hercules, existía un continente perdido en medio del atlántico. Aquella a la que muchos se referían como la Atlántida y cosas como esas. Solo era conocida como el "Mundo Interior". En los inicios de la historia, dos fuerzas rivales se enfrentaron en ese mundo. Una de ellas conocida como Cephied se enfrentó a su contrapartida llamada Shabranigudú y desataron una guerra de proporciones casi mundiales. Finalmente Cephied muere en la confrontación y se divide en 4 partes, a la vez que divide a Shabranigudú en 7 y las sella."
[Reena escuchaba, en alguna parte de su mente reconociendo los nombres]
"La historia en ese continente prosigue y los humanos y criaturas que sobrevivieron a esa guerra continúan con su desarrollo. La tecnología se desarrolla al igual que la magia. Sin embargo una persona se eleva en contra de uno de los servidores de Shabranigudú. En la batalla se forma la Gran Barrera, para evitar que el Dragón residente recibiera ayuda de los demás. Se resucita una de las partes de Shabranigudú pero es destruida finalmente después de una guerra que segó la vida de miles de Dragones y Demonios."
"El tiempo pasó y tanto la guerra entre los Dragones y los Demonios se calmó. Un siglo después surgió una persona especial, con poder y habilidad no igualadas a nadie mas. Un humano que se enfrentó a una de las partes de Shabranigudú la cual había sido resucitada de un ciego..."
Reena se llevó una mano a la cabeza mientras su cerebro recordaba algo. Un sueño. [Observaba a un monstruo diabólico desmoronarse ante ella, tenía el cabello blanco y cargaba una impresionante espada sin hoja]
"...después se enfrenta a la Bestia Mágica llamada Sanafer, la cual vence con una espada sagrada..."
Reena desvió la mirada de Laura mientras se veía a si misma acostada en el suelo, con una hemorragia, mientras una muchacha morena trataba de detener la herida. Después atravesar a un sujeto alto de capa roja rodeado de lo que parecía ser humo viviente de dos cabezas con una espada especial. La destrucción de la ciudad y las lagrimas de esa joven por la muerte de todas esas personas.
"... En sus andanzas se encuentra enfrentando a uno de los Dark Lords Creados por Shabranigudú llamado Gaarv, quien buscaba el dominio del Mundo..."
Volaba por los cielos con una capa negra, hombreras metálicas y traje rojo. Cortaba en dos a un hombre de tamaño impresionante con lo que parecía ser una espada de luz negra. Los enfrentamientos en contra de él acompañada de rostros conocidos y su desaparición a manos de un niño.
"... pero finalmente termina luchando en contra del Hellmaster Fibrizzio, quien tenía la destrucción del mundo en mente. Fibrizzio desaparece en tanto que esta persona sobrevive para continuar su lucha..."
El rubio venía caminando a su encuentro, con el rostro cruel y la espada brillante de tonalidad dorada. Sabía que tenía que enfrentarlo pero no quería hacerlo. No podía matarlo. Ella lo amaba.
"... la cual, de acuerdo a la profecía de Cephied estaba destinada a destruir a un demonio superior llamado Dark Star..."
Recibió la carta de alguien a quien temía. Después la búsqueda de armas extrañas y poderosas. Después de todo la Gran Barrera ya no impedía su búsqueda. Un sacerdote, una lagartija y los demás la respaldaban. Los peligros no importaban, pues al fin y al cabo estaban juntos.
"... con las armas de la luz que él mismo creó. Una vez que cumplió la profecía, se separó de los demás por razones propias pero se vio obligada a regresar debido al levantamiento de otro Dark Lord."
Laura hizo una pausa para analizar el aspecto de la chica. Parecía que recordaba. Y eso le ocasionaba una angustia. La cual crecería en la siguiente parte del relato.
"Zellas Metallium, El ama de las bestias movilizó a sus fuerzas en un intento por encontrar las partes de Shabranigudú restantes, conquistado y destruyendo reinos enteros..."
Una horda de lobos blancos atacando aldea por aldea de gente, destrozando y matando. Un grupo de personas tratando de detenerlos. Ejércitos enteros cayendo mientras dragones desesperados trataban de detener el avance de ella.
"... Muchos cayeron en la primera ofensiva de Zellas, la cual se detuvo solo porque su general se negó a seguir dirigiendo sus fuerzas. Durante un año hubo un cese del fuego mientras Zellas preparaba una ofensiva final y los demás una defensa efectiva..."
Unos brazos pétreos la abrazaron mientras contemplaba la tumba de un ser querido. Tiempo antes de que la batalla final de su vida empezara. Sabía que iba a morir. Pero deseaba equivocarse. Después de todo, aún tenía razones para vivir.
"... En la última gran batalla de esta persona, fue herida por Zellas, pero al recibir la ayuda del general de Zellas, logra destruirla por completo. Su espíritu terminó combinado con el de Zeross Metallium, pero finalmente muere con la sangre de un demonio."
Estoy contigo Reena. Le había dicho, sus fuerzas combinándose con las de ella, elevando su poder a un nivel nunca alcanzado. El final estaba cerca mientras ellos consumaban su unión astral. Eso era. De donde surgen esos recuerdos tan...no pueden ser recuerdos. O sí.
Reena vio a los ojos de Laura. Esos ojos azules, e inmediatamente recordó a los de la chica rubia que había intentado sanarla. Pero no era ella. Era imposible. Solo eran sueños. No eran reales.
O sí.
Laura tuvo que pausar. El destino de cada persona se cumplía y ella era testigo de eso. Ahora, era su deber cumplir con el suyo una vez mas. Debía seguir.
Pasó otra hoja al libro, el cual contenía mapas, dibujos de armas, trajes y símbolos que sabía que Reena reconocía.
"Un par de siglos después, esta persona renace, al igual que muchos de sus compañeros. Encontrando los manuscritos de Volfied, encuentran la única arma de la Luz dejada por Sirius y apoyan a los 3 Dragones sobrevivientes para detener la resurrección simultanea de 4 partes de Shabranigudú en distintas partes del continente. Cada dragón muere, deteniendo a una parte mientras este ser invoca a un poder superior usando la espada y destruye a la parte restante. En esa guerra, el daño a ese continente es tal, que se hunde por completo, provocando la perdida de los conocimientos Mágicos y otras cosas. Al igual que la espada."
La cueva, el individuo alto sosteniendo la espada. Su esposo a su lado apoyándola a cada paso. Muriendo para protegerla y que termine con su destino. La tristeza la invadía al recordar la perdida y la muerte. El sufrimiento y la destrucción.
"Después de varios siglos más, se le encuentra en China, como la guerrera más poderosa del país. Sin embargo, el Penúltimo Dark Lord Deep Sea Dolphin da su vida para abrir un portal hacia otro universo e invoca a Caotic Blue. Esta guerrera, debido a sus cualidades es poseída por Seiryushin ó el Dragón Azul el cual la usa para acabar con ese demonio, aunque representara la muerte del mismo Dragón y de ella."
Entrenamiento de Kun Fu con otros monjes, aunque eso estaba prohibido. Las cuevas y la risa estridente de una chica loca de cabellos azules. La perdida de su mente cuando cruzó el umbral.
"Hace unos 150 años, apareció de nuevo, solo para terminar su propósito y enfrentar a enemigos renacidos en el Oeste de este país."
- Se dice que su destino ha sido conservar el equilibrio entre las fuerzas del Caos y el Orden, aunque en ocasiones no ha sido así. Durante todas sus vidas ha tomado muchos nombres. Lina, Axia, Zu-Li, Ely. Pero ahora estamos convencidos que se encuentra en estos días, para cumplir de nuevo con su destino. Y su nombre es Reena.
La aludida se asustó cuando se encontró con los ojos convencidos de Laura. No podía estar hablando de ella.
¿O si?
- Estas bromeando. – dijo con voz insegura. Aunque después se dio cuenta que podía no estarse refiriendo a ella. ¿O si? - ¿Qué quieres decir?
- Estamos convencidos de que eres tu. Por eso tus sueños, las visiones, tus habilidades. Estas aquí de nuevo y...
Reena se levantó sin decir nada. No podía ser. Esta loca. Toda esa historia parecía sacada de la mente de Hajime Kanzaka. Sin embargo su retirada tenía menos que ver con lo ridículo que podía sonar todo eso, que con la verdad. Algo le decía que era verdad. Que ella realmente...
- Mas negro que la oscuridad, mas rojo que la sangre que fluye; enterrado en las corrientes del tiempo... – Aquí Laura hizo una pausa.
"...en vuestro sagrado nombre me acojo a la oscuridad. Que por el poder que vos y yo poseemos, que todos los estúpidos que se interpongan en nuestro camino sean destruidos" La mente de Reena completó la frase.
- Drag slave.- Murmuró mientras sus dedos casi tocaban el picaporte de la puerta.
- Fuente de todos los espíritus que vagan por la eternidad, la llama azul que nunca se apaga...
"...responde a la llamada de mi alma, despierta tu fuerza dormida, acude aquí desde el infinito para celebrar tu juicio en este instante."
- La-Tlit. – Volvió a murmurar mientras daba media vuelta y observaba sus manos. Mas recuerdos. Mucho mas precisos se agrupaban en su mente. Convenciéndola. Despertando un sentido del deber oculto.
- Que se libere del cielo confinado...
"...que mi cuerpo sea la espada de hielo negro que nos lleve al abismo, que ningún poder pueda detenernos. Destructora de las almas de los dioses."
- Ragna Blade. – La convicción la abrumaba. Todo se hacía mas claro ahora.
- Mas oscuro que la oscuridad, mas profundo que la noche...
- ...aquel que flota en el mar del caos, el rey dorado de la oscuridad, aquí estoy para rogarte, para jurarte lealtad; que todos los estúpidos que se interpongan en mi camino por vuestro poder y el mío sean totalmente destruidos. Giga Slave.
- Tu eres Lina Inverse. Hermana del "Caballero de Cephied". La elegida de L- sama
Laura mostró Reena la pintura de la supuesta Lina. Y sin duda era ella. Mismos ojos, pelo, e incluso esa vestimenta roja de hombreras negras que veía en sus sueños.
- Espero que me creas. Pero si o es así. Tengo algo que mostrarte.
Laura se levantó mientras Reena aún trataba de asimilar la pintura y todo el pasado que se agrupaba en su cabeza.
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Habían desendido por en ascensor a uno de los sótanos. Por pasillos por los cuales Reena había caminado días antes en su búsqueda por la piedra del sabio. Sin embargo se encontraron frente a una puerta que los planos no mostraban. Una verdadera puerta secreta.
Laura se paró al lado de un receptor de voz y no dijo nada. Gruñó en varios tonos de forma que un humano no era muy capaz de hacerlo.
"Bienvenida Señora Filia"
Filia. Filia. El nombre le era familiar.
Cuando Laura encendió las luces, se vio rodeada de ropa. Conservada en tubos de vidrio, dignas de un museo. Todos esos atuendos en alguna parte de su mente
Se acercó a uno de ellos y vio una pequeña placa. "Príncipe Philionel. Reino de Seiloon" Recueros. Un mafioso hablador lleno de ideas pacifistas y justicieras.
Pasó al siguiente. "Martina Zoana Mel Navratilova. Reina de Zoana" Un Maniquí portaba una clase de Bikini amarillo con una capa negra de fondo púrpura y una hombrera asemejándose a una criatura con un cuerno en la frente.
Pasó al siguiente. Y se sorprendió por el nombre. "Sylphiel Nels Lahda" Capa negra, hombreras con hilos dorados. Botas, túnica y guantes purpuras. Las palabras de Amiga y Rival danzaban en su cabeza cuando se relacionaban con un tipo rubio.
"Gourry Gabriev" Traje azul y armadura metálica negra. Lo que parecía una espada puesta en la cintura. El muñeco tenía una estatura impresionante. Una ola de sentimientos cálidos la lleno de repente.
"Zelgadis Graywords" Traje beige y capa del mismo color. Una espada inconfundible pendía de su cintura, pero lo mas interesante eran una clase de rocas en la "cara" del muñeco. Cuerpo pétreo se encontró recordando Reena. Calidez humana y valores altos. Preocupación, protección.
"Amelia Wil Tesla Saillune" Blanco con capa del mismo color y fondo morado. Botas y amuletos. Viveza y energía, normalmente mal encauzada. De repente tuvo que sonreír por razones que aún no entendía bien.
"Gracia Ul Naga Saillune, La serpiente blanca" Un pequeño y de mal gusto Bikini y unas impresionantes hombreras de lo que parecían ser metal, guantes y botas. De pronto una sensación de leve repulsión y desagrado la invadió.
Entonces. Lo vio.
Capa y Hombreras negras. Traje rojo y una clase de corpiño amarillo. Una suerte de espada corta y muchos talismanes. "Lina Inverse, Asesina de Bandidos, El terror de los dragones, Enemiga de todo lo viviente. Lina la Rosa" Una ceja tembló en ella sin saber porque. Pero allí estaba. De pronto sintió que el maniquí que usaba su vestimenta la estaba viendo a los ojos.
A su lado estaba las prendas de alguien mas.
Vestimenta clerical, una clase de báculo con una gema encima. "Zeross Metallium, Juushinkan"
- Zeross. – Murmuró Reena al recordar su ayuda. Su respuesta y su esencia desparecer dentro de ella.
- De todos ellos, a los que he encontrado a lo largo de mi vida, - dijo Laura hablando por primera vez desde que entraron a la bodega esa. – Es al único al que no he vuelto ha ver.
Su cerebro recordó la expresión seria cuando flotaba junto a ella mientras Reena y los demás atacaban a Zellas. Sus labios sintieron de nuevo la calidez de su boca cuando le dio ese único beso despidiéndose de ella.
- Creo que de todos, es el único que cumplió a plenitud su destino. Por eso no tuvo que renacer.
Reena avanzó al último muñeco. Un vestido rosa cubierto de una capa blanca. Una extraña maza estaba apoyada en el suelo. "Filia Ul Copt" Entonces todo cayó donde debía de estar.
- Filia. – Dijo Reena volteando a ver a Laura.
Para su sorpresa, Laura había liberado algunos mechones de su cabello rubio, sujeto por una diadema y los había acomodado en su frente. Un par de gruesos flecos Rubios enmarcando su rostro. Después de un bolsillo de su traje sacó un lazo rosa y para su sorpresa comenzó a atarlo a su cola. La cual empezaba a asomarse de la falda de su traje ejecutivo.
- Te dije que te volvería ha ver Lina. – Sonrió Filia cuando la pelirroja la abrazó.
Como dos amigas separadas por mucho tiempo.
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El sótano, si es que pudiera llamarse así, por lo general estaba solo. De hecho era una parte de muchos niveles del castillo donde los Mazoku tenías su sede central
El hombre que estaba sentado en un sofá cómodo rió para si mismo cuando reflexionó en lo que habían terminado los Mazoku. Usando miserables humanos para realizar sus propósito. Viéndose obligados a esperar donde, hacía tiempo, solo necesitaban pensar las cosas para que prácticamente estuvieran hechas. Tenían sirvientas poderosos que les facilitaban las cosas. Y las batallas eran divertidas, en especial por todas esas ondas negativas que los alimentan.
Dynast Grausherra se relajaba mientras veía lo que parecía un cuerpo deforme petrificado, encerrado en un tubo de vidrio de dimensiones bastante grandes. El secreto del poder, la última parte. Durante mas de 200 la había conservado y protegido, esperando para el momento adecuado. Sin embargo ese momento se tardó demasiado. Y las dificultades eran demasiado extremas.
Pero existían soluciones. Y para esas, faltaba poco tiempo.
Un sonido peculiar le llamó la atención, y cuando una nube de humo se disipaba, Sherra estaba allí.
- Milord. - Dijo con respeto, como siempre. – Solo le informo que el señor Shishio, del Jupongatana ha llegado al puerto privado de San Francisco hace una hora. Su transporte llegará al castillo en menos de 20 horas.
- Bien, una buena noticia, al fin. ¿Qué hay del aristócrata?
- Lord Trieze ha partido de Douvres en un avión privado y aterrizará en la pista 4 del aeropuerto en menos de 12 horas.
- Excelente – dijo claramente complacido. – quiero que refuerces la seguridad del castillo al doble para cuando lleguen. Deben sentirse tranquilos y cómodos par la reunión.
- ¿Los verá inmediatamente?
- No. Dejaré que se acostumbren un poco al clima y al horario. Mientras tanto permaneceré en los niveles inferiores. Aún hay cosas que planear. Como la evacuación de emergencia y la transferencia de mercancía valiosa a la base de Hawai.
- ¿Aun cree que seremos atacados? Los ryuzoku no saben de esta cumbre.
- Tienes razón. Sin embargo dudo que los enemigos de nuestros futuros aliados ignoren de este trato. Tenemos que estar preparados. Tenemos muchas cosas en juego.
Sherra asintió.
- ¿Qué pasará con Inverse? Tengo entendido que se ha unido a los Ryuzoku por completo. Ella representa un problema mayor. Podría encargarme de ella.
- Lo se. Sin embargo aún conservo esperanzas para ella. Mientras la doctora Komagata no tenga lista nuestra orden, no hay que eliminar opciones. Después de todo necesitará tiempo para recordar a plenitud su misión. Para ese entonces, el tiempo habrá llegado, o simplemente no nos dará problemas. La que me preocupa es esa mujer dragón. Su insistencia podría ser un obstáculo para nuestros planes. Sin embargo después nos preocuparemos por eso. – Dynast se puso de pie, y procedió a caminar hacia la salida del recinto. – Ordena que se refuerce la seguridad de esta área. Nadie entra sin tener una orden escrita por mí. ¿Queda claro?
- Perfectamente señor. – Asintió Sherra. Como era su costumbre.
Antes de salir del recinto, Dynast se detuvo, parecía que reflexionaba sobre algo.
- Una cosa más. Espero que no te tardes mucho en cumplir tus órdenes. Me gustaría que me acompañaras esta noche. – Dijo finalmente mientras cerraba la puerta sin esperar respuesta.
Sherra no pudo mas que sonreír y asentir, aunque su señor ya no estaba allí.
Prácticamente era inmoral para ellos tener ese tipo de deseos y sentimientos. Después de todo los Mazoku no están hechos para tener sentimientos buenos. Amor, amistad, ese tipo de cosas no estaba en su código, aunque esto no quería decir que no podían aprenderlos.
Y llevaban tanto tiempo juntos, que solo era cuestión de tiempo para que las cosas sucedieran. Ella le tenia tanta lealtad y apego, que solo se necesitó una palabra dicha en un momento adecuado, un gesto en las circunstancias adecuadas para despertar esas emociones que esos cuerpos les transmitían.
Dynast adiaba esos cuerpos tan débiles, tan diferentes a la forma Astral a la que estaban acostumbrados, pero al menos aprendían a disfrutarlos. Eso era un pequeño consuelo.
Con una sonrisa, arrojó al suelo unas esferas de humo y desapareció del recinto, después de todo, los negocios antes del placer.
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La puerta del aula se abrió con violencia, y por poco los vidrios se rompen al ser azotada con fuerza.
Reena Inverse no era feliz. De hecho estaba furiosa. Mira que despertarla de esa forma en medio de la clase.
"Algún día...algún DIA ese Dragón Antiguo me las pagará. Voy a hacerle un Drag Slave tan fuerte que tendrá que pegarse las plumas con Kola Loka" Pensó con una furia y crueldad, de la cual Zeross se sentiría orgulloso.
Un momento. Ya no era un dragón antiguo. Solo era un maestro.
Reena suspiró al percatarse que sus recuerdos una vez más la confundían.
4 días, pensó. 4 días desde que descubrió que todos los sueños y pesadillas, no eran mas que recuerdos de vidas pasadas. Que conocidos y amigos en esta vida, eran la última encarnación de guerreros que habían cumplido su propósito en el pasado.
Era raro. Apenas había abrazado a Filia, cuando Gourry se presentó. Bueno, al menos eso creía ella. El entrenados Gaudy, aquel que había visto entrenar a l equipo de Fútbol y básquetbol, era nada mas y nada menos que el esposo de Filia en esta vida.
Gaudy Davies. Graduado de la Universidad de Oxford en Psicología, con honores y uno de los estudiantes mas sobresalientes de su generación. Nada mal para un antiguo "cerebro de medusa"
Filia le había comentado que no todos los que volvían, recordaban su vida pasada, solo aquellos que aún tenían un propósito que cumplir. Por esa razón, el maestro de Historia Valtiera, antiguo Valgaarv y muerto en la lucha que hundió el continente solo era una persona normal. Rezzo, Martina e incluso Zanglus, no recordaban nada, y ellos solo los mantenían cerca para que, en caso de que deban ser usados (aunque a ninguna de las dos les parecía adecuada la palabra) sea mas fácil su localización.
Zel presentó un problema para ambas. Aunque nunca había dado muestras de recordar algo, la amistad que mantenía con Reena desde el inicio era un poco extraña. De todos modos había sido vigilado y estudiado. Y por el momento era mejor tenerlo ignorante de su pasado cono una quimera.
En los pasados 4 días, la rutina de ella había cambiado drásticamente. Donde usualmente robaría en las noches, y pasaría las tardes durmiendo; la rutina debió ser alterada un poco. Las tardes se encontraba "recordando" sus vidas pasadas con la ayuda del Psicólogo residente Gaudy Grabriev (38 años) y practicando lo que Filia llamaba como Magia de los elementos. En otras palabras, cosas sencillas. Cualquier hechizo con base n la magia negra llamaría la atención de Dynast. Después de todo era el único Dark Lord que aún vivía.
Claro, no podía llegar con Luna y decirle la verdad. Por lo que en "teoría" trabajaba en el museo. Lo que a la camarera le dio mucho gusto. El pobre Zel también tuvo que resignarse al retiro forzado de Reena de la carrera criminal. Después d todo, de allí pagaba la renta. Por lo que pudo conseguir un trabajo honrado como asistente del departamento de ciencias de los Ryuzoku, después de todo, el chico era un geniecito.
Su vida era ocupada, demasiado. Y no había día en que no deseara cambiarla por una más sencilla, pero tenía que aprender a aceptarla para cumplir su destino. Sea cual sea ese.
La única cosa luminosa era su querida amiga... no, novia Sylphiel. El mismo domingo, después de hablar con Filia, Reena regresó a casa de la chica para aclarar la cosas. Hablar respecto a sus sentimientos y ver si estaban haciendo lo correcto. Finalmente decidieron probar. Después de todo en materias como esas, ambas eran totalmente inexpertas. Lo único seguro era que debían ser discretas, con todo el mundo.
Reena seguía escapándose de su casa en la noches. Solo que en vez de realizar trabajos, visitaba a su novia, y en ocasiones pasaba la noche allí. Después de todo, sus sistemas estaban cargados con hormonas, y feormonas las cuales ponían las cosas bastante...movidas.
La puerta de su casillero se abrió de forma rápida al tiempo que el timbre sonaba. Necesitaba cambiar de libretas para la siguiente clase con Rezzo (química para variar. ¿Qué diría Zel de eso?). Su mente, como muchas veces estaba funcionando mucho más rápido de lo que le gustaba, y necesitaba relajarse un poco. Sin embargo por alguna razón no pudo hacerlo. El cabello de su nuca se erizó.
En alguna parte del pasillo escucho unas simples palabras. Casi susurradas. Como si fueran solo para ella.
"Reena Inverse, voy a matarte"
Ella inmediatamente cerró el casillero y trató de buscar el origen de esas palabras. Encontró solo el pasillo lleno de alumnos quienes se preparaban para la siguiente clase, como ella.
Sin embargo, una clase de temor la llenó. Las palabras eran tan frías y filosas cono una navaja. Aunque ella trató de sobreponerse, por alguna razón sintió miedo.
Algo iba a pasar.
Algo definitivamente malo.
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En un rincón, oculto parcialmente por un expendedor de refrescos un chico inglés observaba gustoso la reacción de la pelirroja. Le había costado un poco encontrarla entre tanto cabello teñido en estas escuelas americanas. Pero allí estaba, abrazando de forma protectora un par de libros y libretas.
Heero Yui sonrió de forma fría al saberse cerca de su objetivo numero uno. Después de cumplirlo iría por el numero dos. Y después... a casa.
Su última misión.
Dio la vuelta para preparase para la acción. La amenaza estaba lanzada. Solo esperaría el momento adecuado.
Y estaba pronto.
En medio del mar de chicos, la compacta figura del soldado perfecto se perdía.
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Oculto para muchos, un par de ojos dorados vigilaban a los dos chicos.
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Notas:
La reencarnación de cuerdo a los hindúes, es el ciclo que las almas tienen hasta que se liberan del Karma. Una vez que lo hacen, su espíritu trasciende a niveles superiores.
Según los Gnósticos, la reencarnación tiene lugar hasta que la persona aprende lo que debe para subir a una realidad superior.
Mas o menos.
Reviews:
Suisei Lady Dragon: De hecho pensaba ponerla, pero...se me olvidó ponerla. Además si así no leen la historia, menos cuando se dieran cuenta que la protagonista resultaba del otro cachete. Sellos apareció, esta bien. Pero su trascendencia es mayor que la que tu sabes. Incluso mas que la que se relata en esta historia. Ahora una armería es un lugar donde hay muchas armas, si es como un museo, debe de haber de ese tipo. Reena recibió entrenamiento en artes marciales, y si viste "El tigre y el Dragón" verás que alguien así sabe usar prácticamente todas las armas. Todo tiene su propósito, incluso las derrotas de Sherra. Como puedes ver, traté de resolver algunas incógnitas del pasado en esta cap. Espero haberlo hecho bien.
Gaby (hyatt : Hola, es muy agradable verte por aquí, mi fiel lectora, eres la que mas ánimo me da al verte en las tres historias. De Gundam luego te comento en su fic. El pastel de limones lo encuentras aquí en FF, y esta entre los 50'tas. Te aconsejo que la leas, es bastante entretenida. Espero verte en "La alianza"
Como dije en Asesino, este es el final de Ladrona. Espero actualizar soldado la próxima semana y empezar con el sig. Fic en menos de un mes. Así que gracias a todos los que han leído (aunque no han dejado nada, ¡saludos Raven!) y me comprometo a mejorar la historia y resolver dudas siempre que no afecten la continuidad de la historia.
Gracias a todos.
Sugerencia del día: Teineina Tenshi no Teze (Tesis del ángel cruel) Maravilloso Crossover de Ranma ½ y Evangelion. No mas chequen: 'Yo te quiero demasiado Rei' Eso lo dice Ranma. ¿Qué tal?
El que está en FF no es. La historia la pueden encontrar en: http : // www . fire . duncanz . com / ttnt / ttnt _ index . htm
Tuve que ponerle espacios porque si no no aparecía.
Esta historia corre paralela a Asesino de Rurouni Kenshin y SOLDADO de Gundam Wing. Si no las han leído Allá ustedes, después no vengan a preguntar detalles que se explicaron en las historias que acabo de decir.
Tengo que admitirlo, la historia quizás no es la más cercana, pero tengo que agradecer a Enerbo y su pagina "Eterno poder" ya que fue de allí de donde me basé para el resumen principal. El resto es sacado de mi cabecita.
2 cosas. Este capitulo es vital para entender "La alianza" Próximo Crossover por lo que deben ponerle mucha atención. Y la otra, no quedó tan bueno como esperaba, pero fue por culpa de las prisas y la impaciencia. Así que me disculpo si su calidad no se asemeja al 4.
Sin mas por el momento...
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Ladrona
Capitulo 5 "La historia final"
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Laura Davies observaba a la pelirroja por el monitor. Donde normalmente debería estar comiendo... no corrijo... tragando como niño somalí desnutrido, tenía la vista perdida en un punto distante, sosteniendo una taza de té que hacia mucho ya se había enfriado; e ignoraba la comida que los encargados le habían llevado.
Eso sin duda era perturbador.
Un hombre alto con un impresionante cabello rubio XL se acercó con una nueva taza de café. Laura y él habían estado observando a la joven desde que la breve junta había terminado. Ambos esperaban que se fuera huyendo después de descubrir que todo en su vida era una madeja de secretos e información desconocida.
Y aún no analizaban el pasado.
- Lo está tomando bastante bien. – Dijo Laura cuando el entrenador Gaudy se paró al lado suyo. – En comparación con la vez pasada, está mucho más serena.
- Lo que me preocupa es que no está comiendo. Por lo general no es necesario lavar los platos después de que ella come. Los deja relucientes.
Laura asintió en conformidad. Era extraño, a pesar de la experiencia (y vaya si tenía eso), esta niña siempre lograba impresionarla. Unas veces gritaba, otras huía, otras de reía como una histérica y otras... solo lo negaba.
- Para mí que está en Shock. Quizás debería ir a revisarla...
- No... dudo que eso sea conveniente. El que te mostraras como ryuzoku podría confundirla más. Esta vez creo que me adelanté demasiado.
- Era algo necesario, y tú lo sabes. No sabemos cuando realizarán la siguiente movida. No podemos arriesgarnos a quedarnos atrás. Dynast se está moviendo demasiado rápido, y ni siquiera Zanglus sabe cual será su siguiente movimiento. Debemos arriesgarnos.
- ¿Qué me dices del "Gorn Nova Poroyect"? ¿Ya lo han desencriptado?
- Las computadoras trabajan en eso. Se espera que en un par de días mas se tanga la primera versión del programa.
Laura suspiró. Había pasado mas de una hora desde que la dejó sola. Ya era tiempo de regresar a su lado.
- Regreso con ella. – Sonrió tratando de darse ánimos. – A la parte más escabrosa.
Gaudy la besó en la frente mientras le ponía su mejor sonrisa.
- Yo se que puedes, querida Filia.
Filia. Filia. Se repitió ella. Desde hacía cuanto que no usaba ese nombre.
Mucho, mucho tiempo.
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"Tus padres murieron en un accidente mientras vacacionaban en Aspen" había dicho ella. "Nosotros las encontramos en una casa de asistencia un par de años después"
Es duro no pensar, cuando tienes la cabeza llena de información desagradable. Aunque la hubieras deseado durante mucho tiempo.
Luna se frustraba por no recordar, hasta el grado de no intentarlo mas. Reena se frustraba por no recordar cosas completas, y ahora que la verdad salía a la luz, estaba mas confundida que nunca.
Tuvo padres, por supuesto. No nacieron por generación espontánea o algo así. Padres quienes habían sido ricos e influyentes muertos en un estúpido atentado. Ellas dos, por razones que aún no alcanza a entender, terminaron en una casa de asistencia. Luna llevando mas que nada la responsabilidad de cuidarla mientras esperaban a una nueva familia.
Laura le había dicho que ellos, los Ryuzokus, controlaban esa casa. Que se dieron cuenta del potencial de ambas y las llevaron con ellos, anteriormente a Montana, para un entrenamiento especial. El porque Reena tenía esas habilidades, esa fuerza y agilidad; de alguna forma se explicaba por eso.
Los Ryuzoku las entrenaron para ser sus agentes. Para la guerra por poder en contra de los Mazoku. Sin embargo, de alguna forma se negaron. Después de un periodo de años de entrenamiento, Luna principalmente, se negó a continuar, temiendo que Reena resultara dañada en esas misiones. La rebelión creció, hasta el punto de atacar a la misma Laura, por lo que los principales Ryuzoku decidieron que ellas eran un riesgo en si mismas. Por lo que las expulsaron.
Eso fue hace 3 años.
Un efectivo lavado de cerebro efectuado por el psicólogo residente borró todos los recuerdos del entrenamiento y lo que aprendieron. Les dieron vidas nuevas aunque dejando ese espacio de su mente vacío. Quizás era intencional. Para que hicieran lo que Reena en este momento.
Y Zel. Y la fama de ladrona. Laura había sido poco específica con Zel. Tal parece que, aunque lo habían estado vigilando, Zel era Zel. Tal cual. Ella lo empezó a contactar cuando empezó su labor como Ladrona. Aceptando por instinto las ofertas y trabajos que los Ryuzoku mismos le mandaba.
Toda su vida era orquestada. Una mentira. ¿Por qué no estaba indignada o enojada por eso? Podría parecer raro, pero no lo estaba. Estaba tranquila, como si eso encajara. Como si eso debiera ser.
Pero había algo mas. Los sueños. Las visiones, o lo que fueran.
Cuando se animó a contárselas a Laura, ella sonrió y le pidió que esperara. Después de todo no había comido en todo el día.
Reena esperaba, no sintiendo la necesidad de comer, a pesar de que su nariz le decía que la comida olía delicioso. A pesar que su estomago de vez en cuando protestaba. Pero su cerebro estaba ocupado. Preparándose para lo que sigue.
Sintiendo un poco de temor.
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Laura entró a la habitación y trató de no preocuparse cuando vio la comida fría y completa enfrente de la pelirroja. Sin decir nada llamo por el teléfono a los meseros para que se llevaran los platos. Orden que fue efectuada dentro de los 2 minutos siguientes.
Deseaba estar sola con Reena para lo que seguía. Y vaya que requeriría tiempo.
Reena sostenía una nueva taza de té verde chino. Intensamente caliente, pero agradablemente cálido a través de la taza de porcelana. Laura había estado frente a ella observando cada reacción mientras tomaba pequeños tragos de te.
- Antes de empezar, necesito preguntarte algo. Dime. ¿Crees en el destino?
Reena dudó un poco. ¿Dónde había escuchado esa pregunta? Suspiró cuando la palabra Morfeo sonó en su mente.
- No. Porque no me gusta la idea de no controlar mi vida.
- Buena respuesta Srta. Anderson. Ahora dime. ¿Crees en la reencarnación?
- Respecto a morir y regresar en otro cuerpo. No...creo que no. – Dudó un poco. – No estoy segura.
Laura sonrió. Tal vez no era demasiado apresurado.
- Te contaré una historia. Espero que me escuches antes de hacer una conclusión o algo así.
Esperó un poco mientras abría un libro de proporciones impresionantes que había cargado desde que entró a la habitación.
"Hace siglos, mucho antes de que los Fenicios realizaran su épico viaje a través de las columnas de Hercules, existía un continente perdido en medio del atlántico. Aquella a la que muchos se referían como la Atlántida y cosas como esas. Solo era conocida como el "Mundo Interior". En los inicios de la historia, dos fuerzas rivales se enfrentaron en ese mundo. Una de ellas conocida como Cephied se enfrentó a su contrapartida llamada Shabranigudú y desataron una guerra de proporciones casi mundiales. Finalmente Cephied muere en la confrontación y se divide en 4 partes, a la vez que divide a Shabranigudú en 7 y las sella."
[Reena escuchaba, en alguna parte de su mente reconociendo los nombres]
"La historia en ese continente prosigue y los humanos y criaturas que sobrevivieron a esa guerra continúan con su desarrollo. La tecnología se desarrolla al igual que la magia. Sin embargo una persona se eleva en contra de uno de los servidores de Shabranigudú. En la batalla se forma la Gran Barrera, para evitar que el Dragón residente recibiera ayuda de los demás. Se resucita una de las partes de Shabranigudú pero es destruida finalmente después de una guerra que segó la vida de miles de Dragones y Demonios."
"El tiempo pasó y tanto la guerra entre los Dragones y los Demonios se calmó. Un siglo después surgió una persona especial, con poder y habilidad no igualadas a nadie mas. Un humano que se enfrentó a una de las partes de Shabranigudú la cual había sido resucitada de un ciego..."
Reena se llevó una mano a la cabeza mientras su cerebro recordaba algo. Un sueño. [Observaba a un monstruo diabólico desmoronarse ante ella, tenía el cabello blanco y cargaba una impresionante espada sin hoja]
"...después se enfrenta a la Bestia Mágica llamada Sanafer, la cual vence con una espada sagrada..."
Reena desvió la mirada de Laura mientras se veía a si misma acostada en el suelo, con una hemorragia, mientras una muchacha morena trataba de detener la herida. Después atravesar a un sujeto alto de capa roja rodeado de lo que parecía ser humo viviente de dos cabezas con una espada especial. La destrucción de la ciudad y las lagrimas de esa joven por la muerte de todas esas personas.
"... En sus andanzas se encuentra enfrentando a uno de los Dark Lords Creados por Shabranigudú llamado Gaarv, quien buscaba el dominio del Mundo..."
Volaba por los cielos con una capa negra, hombreras metálicas y traje rojo. Cortaba en dos a un hombre de tamaño impresionante con lo que parecía ser una espada de luz negra. Los enfrentamientos en contra de él acompañada de rostros conocidos y su desaparición a manos de un niño.
"... pero finalmente termina luchando en contra del Hellmaster Fibrizzio, quien tenía la destrucción del mundo en mente. Fibrizzio desaparece en tanto que esta persona sobrevive para continuar su lucha..."
El rubio venía caminando a su encuentro, con el rostro cruel y la espada brillante de tonalidad dorada. Sabía que tenía que enfrentarlo pero no quería hacerlo. No podía matarlo. Ella lo amaba.
"... la cual, de acuerdo a la profecía de Cephied estaba destinada a destruir a un demonio superior llamado Dark Star..."
Recibió la carta de alguien a quien temía. Después la búsqueda de armas extrañas y poderosas. Después de todo la Gran Barrera ya no impedía su búsqueda. Un sacerdote, una lagartija y los demás la respaldaban. Los peligros no importaban, pues al fin y al cabo estaban juntos.
"... con las armas de la luz que él mismo creó. Una vez que cumplió la profecía, se separó de los demás por razones propias pero se vio obligada a regresar debido al levantamiento de otro Dark Lord."
Laura hizo una pausa para analizar el aspecto de la chica. Parecía que recordaba. Y eso le ocasionaba una angustia. La cual crecería en la siguiente parte del relato.
"Zellas Metallium, El ama de las bestias movilizó a sus fuerzas en un intento por encontrar las partes de Shabranigudú restantes, conquistado y destruyendo reinos enteros..."
Una horda de lobos blancos atacando aldea por aldea de gente, destrozando y matando. Un grupo de personas tratando de detenerlos. Ejércitos enteros cayendo mientras dragones desesperados trataban de detener el avance de ella.
"... Muchos cayeron en la primera ofensiva de Zellas, la cual se detuvo solo porque su general se negó a seguir dirigiendo sus fuerzas. Durante un año hubo un cese del fuego mientras Zellas preparaba una ofensiva final y los demás una defensa efectiva..."
Unos brazos pétreos la abrazaron mientras contemplaba la tumba de un ser querido. Tiempo antes de que la batalla final de su vida empezara. Sabía que iba a morir. Pero deseaba equivocarse. Después de todo, aún tenía razones para vivir.
"... En la última gran batalla de esta persona, fue herida por Zellas, pero al recibir la ayuda del general de Zellas, logra destruirla por completo. Su espíritu terminó combinado con el de Zeross Metallium, pero finalmente muere con la sangre de un demonio."
Estoy contigo Reena. Le había dicho, sus fuerzas combinándose con las de ella, elevando su poder a un nivel nunca alcanzado. El final estaba cerca mientras ellos consumaban su unión astral. Eso era. De donde surgen esos recuerdos tan...no pueden ser recuerdos. O sí.
Reena vio a los ojos de Laura. Esos ojos azules, e inmediatamente recordó a los de la chica rubia que había intentado sanarla. Pero no era ella. Era imposible. Solo eran sueños. No eran reales.
O sí.
Laura tuvo que pausar. El destino de cada persona se cumplía y ella era testigo de eso. Ahora, era su deber cumplir con el suyo una vez mas. Debía seguir.
Pasó otra hoja al libro, el cual contenía mapas, dibujos de armas, trajes y símbolos que sabía que Reena reconocía.
"Un par de siglos después, esta persona renace, al igual que muchos de sus compañeros. Encontrando los manuscritos de Volfied, encuentran la única arma de la Luz dejada por Sirius y apoyan a los 3 Dragones sobrevivientes para detener la resurrección simultanea de 4 partes de Shabranigudú en distintas partes del continente. Cada dragón muere, deteniendo a una parte mientras este ser invoca a un poder superior usando la espada y destruye a la parte restante. En esa guerra, el daño a ese continente es tal, que se hunde por completo, provocando la perdida de los conocimientos Mágicos y otras cosas. Al igual que la espada."
La cueva, el individuo alto sosteniendo la espada. Su esposo a su lado apoyándola a cada paso. Muriendo para protegerla y que termine con su destino. La tristeza la invadía al recordar la perdida y la muerte. El sufrimiento y la destrucción.
"Después de varios siglos más, se le encuentra en China, como la guerrera más poderosa del país. Sin embargo, el Penúltimo Dark Lord Deep Sea Dolphin da su vida para abrir un portal hacia otro universo e invoca a Caotic Blue. Esta guerrera, debido a sus cualidades es poseída por Seiryushin ó el Dragón Azul el cual la usa para acabar con ese demonio, aunque representara la muerte del mismo Dragón y de ella."
Entrenamiento de Kun Fu con otros monjes, aunque eso estaba prohibido. Las cuevas y la risa estridente de una chica loca de cabellos azules. La perdida de su mente cuando cruzó el umbral.
"Hace unos 150 años, apareció de nuevo, solo para terminar su propósito y enfrentar a enemigos renacidos en el Oeste de este país."
- Se dice que su destino ha sido conservar el equilibrio entre las fuerzas del Caos y el Orden, aunque en ocasiones no ha sido así. Durante todas sus vidas ha tomado muchos nombres. Lina, Axia, Zu-Li, Ely. Pero ahora estamos convencidos que se encuentra en estos días, para cumplir de nuevo con su destino. Y su nombre es Reena.
La aludida se asustó cuando se encontró con los ojos convencidos de Laura. No podía estar hablando de ella.
¿O si?
- Estas bromeando. – dijo con voz insegura. Aunque después se dio cuenta que podía no estarse refiriendo a ella. ¿O si? - ¿Qué quieres decir?
- Estamos convencidos de que eres tu. Por eso tus sueños, las visiones, tus habilidades. Estas aquí de nuevo y...
Reena se levantó sin decir nada. No podía ser. Esta loca. Toda esa historia parecía sacada de la mente de Hajime Kanzaka. Sin embargo su retirada tenía menos que ver con lo ridículo que podía sonar todo eso, que con la verdad. Algo le decía que era verdad. Que ella realmente...
- Mas negro que la oscuridad, mas rojo que la sangre que fluye; enterrado en las corrientes del tiempo... – Aquí Laura hizo una pausa.
"...en vuestro sagrado nombre me acojo a la oscuridad. Que por el poder que vos y yo poseemos, que todos los estúpidos que se interpongan en nuestro camino sean destruidos" La mente de Reena completó la frase.
- Drag slave.- Murmuró mientras sus dedos casi tocaban el picaporte de la puerta.
- Fuente de todos los espíritus que vagan por la eternidad, la llama azul que nunca se apaga...
"...responde a la llamada de mi alma, despierta tu fuerza dormida, acude aquí desde el infinito para celebrar tu juicio en este instante."
- La-Tlit. – Volvió a murmurar mientras daba media vuelta y observaba sus manos. Mas recuerdos. Mucho mas precisos se agrupaban en su mente. Convenciéndola. Despertando un sentido del deber oculto.
- Que se libere del cielo confinado...
"...que mi cuerpo sea la espada de hielo negro que nos lleve al abismo, que ningún poder pueda detenernos. Destructora de las almas de los dioses."
- Ragna Blade. – La convicción la abrumaba. Todo se hacía mas claro ahora.
- Mas oscuro que la oscuridad, mas profundo que la noche...
- ...aquel que flota en el mar del caos, el rey dorado de la oscuridad, aquí estoy para rogarte, para jurarte lealtad; que todos los estúpidos que se interpongan en mi camino por vuestro poder y el mío sean totalmente destruidos. Giga Slave.
- Tu eres Lina Inverse. Hermana del "Caballero de Cephied". La elegida de L- sama
Laura mostró Reena la pintura de la supuesta Lina. Y sin duda era ella. Mismos ojos, pelo, e incluso esa vestimenta roja de hombreras negras que veía en sus sueños.
- Espero que me creas. Pero si o es así. Tengo algo que mostrarte.
Laura se levantó mientras Reena aún trataba de asimilar la pintura y todo el pasado que se agrupaba en su cabeza.
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Habían desendido por en ascensor a uno de los sótanos. Por pasillos por los cuales Reena había caminado días antes en su búsqueda por la piedra del sabio. Sin embargo se encontraron frente a una puerta que los planos no mostraban. Una verdadera puerta secreta.
Laura se paró al lado de un receptor de voz y no dijo nada. Gruñó en varios tonos de forma que un humano no era muy capaz de hacerlo.
"Bienvenida Señora Filia"
Filia. Filia. El nombre le era familiar.
Cuando Laura encendió las luces, se vio rodeada de ropa. Conservada en tubos de vidrio, dignas de un museo. Todos esos atuendos en alguna parte de su mente
Se acercó a uno de ellos y vio una pequeña placa. "Príncipe Philionel. Reino de Seiloon" Recueros. Un mafioso hablador lleno de ideas pacifistas y justicieras.
Pasó al siguiente. "Martina Zoana Mel Navratilova. Reina de Zoana" Un Maniquí portaba una clase de Bikini amarillo con una capa negra de fondo púrpura y una hombrera asemejándose a una criatura con un cuerno en la frente.
Pasó al siguiente. Y se sorprendió por el nombre. "Sylphiel Nels Lahda" Capa negra, hombreras con hilos dorados. Botas, túnica y guantes purpuras. Las palabras de Amiga y Rival danzaban en su cabeza cuando se relacionaban con un tipo rubio.
"Gourry Gabriev" Traje azul y armadura metálica negra. Lo que parecía una espada puesta en la cintura. El muñeco tenía una estatura impresionante. Una ola de sentimientos cálidos la lleno de repente.
"Zelgadis Graywords" Traje beige y capa del mismo color. Una espada inconfundible pendía de su cintura, pero lo mas interesante eran una clase de rocas en la "cara" del muñeco. Cuerpo pétreo se encontró recordando Reena. Calidez humana y valores altos. Preocupación, protección.
"Amelia Wil Tesla Saillune" Blanco con capa del mismo color y fondo morado. Botas y amuletos. Viveza y energía, normalmente mal encauzada. De repente tuvo que sonreír por razones que aún no entendía bien.
"Gracia Ul Naga Saillune, La serpiente blanca" Un pequeño y de mal gusto Bikini y unas impresionantes hombreras de lo que parecían ser metal, guantes y botas. De pronto una sensación de leve repulsión y desagrado la invadió.
Entonces. Lo vio.
Capa y Hombreras negras. Traje rojo y una clase de corpiño amarillo. Una suerte de espada corta y muchos talismanes. "Lina Inverse, Asesina de Bandidos, El terror de los dragones, Enemiga de todo lo viviente. Lina la Rosa" Una ceja tembló en ella sin saber porque. Pero allí estaba. De pronto sintió que el maniquí que usaba su vestimenta la estaba viendo a los ojos.
A su lado estaba las prendas de alguien mas.
Vestimenta clerical, una clase de báculo con una gema encima. "Zeross Metallium, Juushinkan"
- Zeross. – Murmuró Reena al recordar su ayuda. Su respuesta y su esencia desparecer dentro de ella.
- De todos ellos, a los que he encontrado a lo largo de mi vida, - dijo Laura hablando por primera vez desde que entraron a la bodega esa. – Es al único al que no he vuelto ha ver.
Su cerebro recordó la expresión seria cuando flotaba junto a ella mientras Reena y los demás atacaban a Zellas. Sus labios sintieron de nuevo la calidez de su boca cuando le dio ese único beso despidiéndose de ella.
- Creo que de todos, es el único que cumplió a plenitud su destino. Por eso no tuvo que renacer.
Reena avanzó al último muñeco. Un vestido rosa cubierto de una capa blanca. Una extraña maza estaba apoyada en el suelo. "Filia Ul Copt" Entonces todo cayó donde debía de estar.
- Filia. – Dijo Reena volteando a ver a Laura.
Para su sorpresa, Laura había liberado algunos mechones de su cabello rubio, sujeto por una diadema y los había acomodado en su frente. Un par de gruesos flecos Rubios enmarcando su rostro. Después de un bolsillo de su traje sacó un lazo rosa y para su sorpresa comenzó a atarlo a su cola. La cual empezaba a asomarse de la falda de su traje ejecutivo.
- Te dije que te volvería ha ver Lina. – Sonrió Filia cuando la pelirroja la abrazó.
Como dos amigas separadas por mucho tiempo.
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El sótano, si es que pudiera llamarse así, por lo general estaba solo. De hecho era una parte de muchos niveles del castillo donde los Mazoku tenías su sede central
El hombre que estaba sentado en un sofá cómodo rió para si mismo cuando reflexionó en lo que habían terminado los Mazoku. Usando miserables humanos para realizar sus propósito. Viéndose obligados a esperar donde, hacía tiempo, solo necesitaban pensar las cosas para que prácticamente estuvieran hechas. Tenían sirvientas poderosos que les facilitaban las cosas. Y las batallas eran divertidas, en especial por todas esas ondas negativas que los alimentan.
Dynast Grausherra se relajaba mientras veía lo que parecía un cuerpo deforme petrificado, encerrado en un tubo de vidrio de dimensiones bastante grandes. El secreto del poder, la última parte. Durante mas de 200 la había conservado y protegido, esperando para el momento adecuado. Sin embargo ese momento se tardó demasiado. Y las dificultades eran demasiado extremas.
Pero existían soluciones. Y para esas, faltaba poco tiempo.
Un sonido peculiar le llamó la atención, y cuando una nube de humo se disipaba, Sherra estaba allí.
- Milord. - Dijo con respeto, como siempre. – Solo le informo que el señor Shishio, del Jupongatana ha llegado al puerto privado de San Francisco hace una hora. Su transporte llegará al castillo en menos de 20 horas.
- Bien, una buena noticia, al fin. ¿Qué hay del aristócrata?
- Lord Trieze ha partido de Douvres en un avión privado y aterrizará en la pista 4 del aeropuerto en menos de 12 horas.
- Excelente – dijo claramente complacido. – quiero que refuerces la seguridad del castillo al doble para cuando lleguen. Deben sentirse tranquilos y cómodos par la reunión.
- ¿Los verá inmediatamente?
- No. Dejaré que se acostumbren un poco al clima y al horario. Mientras tanto permaneceré en los niveles inferiores. Aún hay cosas que planear. Como la evacuación de emergencia y la transferencia de mercancía valiosa a la base de Hawai.
- ¿Aun cree que seremos atacados? Los ryuzoku no saben de esta cumbre.
- Tienes razón. Sin embargo dudo que los enemigos de nuestros futuros aliados ignoren de este trato. Tenemos que estar preparados. Tenemos muchas cosas en juego.
Sherra asintió.
- ¿Qué pasará con Inverse? Tengo entendido que se ha unido a los Ryuzoku por completo. Ella representa un problema mayor. Podría encargarme de ella.
- Lo se. Sin embargo aún conservo esperanzas para ella. Mientras la doctora Komagata no tenga lista nuestra orden, no hay que eliminar opciones. Después de todo necesitará tiempo para recordar a plenitud su misión. Para ese entonces, el tiempo habrá llegado, o simplemente no nos dará problemas. La que me preocupa es esa mujer dragón. Su insistencia podría ser un obstáculo para nuestros planes. Sin embargo después nos preocuparemos por eso. – Dynast se puso de pie, y procedió a caminar hacia la salida del recinto. – Ordena que se refuerce la seguridad de esta área. Nadie entra sin tener una orden escrita por mí. ¿Queda claro?
- Perfectamente señor. – Asintió Sherra. Como era su costumbre.
Antes de salir del recinto, Dynast se detuvo, parecía que reflexionaba sobre algo.
- Una cosa más. Espero que no te tardes mucho en cumplir tus órdenes. Me gustaría que me acompañaras esta noche. – Dijo finalmente mientras cerraba la puerta sin esperar respuesta.
Sherra no pudo mas que sonreír y asentir, aunque su señor ya no estaba allí.
Prácticamente era inmoral para ellos tener ese tipo de deseos y sentimientos. Después de todo los Mazoku no están hechos para tener sentimientos buenos. Amor, amistad, ese tipo de cosas no estaba en su código, aunque esto no quería decir que no podían aprenderlos.
Y llevaban tanto tiempo juntos, que solo era cuestión de tiempo para que las cosas sucedieran. Ella le tenia tanta lealtad y apego, que solo se necesitó una palabra dicha en un momento adecuado, un gesto en las circunstancias adecuadas para despertar esas emociones que esos cuerpos les transmitían.
Dynast adiaba esos cuerpos tan débiles, tan diferentes a la forma Astral a la que estaban acostumbrados, pero al menos aprendían a disfrutarlos. Eso era un pequeño consuelo.
Con una sonrisa, arrojó al suelo unas esferas de humo y desapareció del recinto, después de todo, los negocios antes del placer.
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La puerta del aula se abrió con violencia, y por poco los vidrios se rompen al ser azotada con fuerza.
Reena Inverse no era feliz. De hecho estaba furiosa. Mira que despertarla de esa forma en medio de la clase.
"Algún día...algún DIA ese Dragón Antiguo me las pagará. Voy a hacerle un Drag Slave tan fuerte que tendrá que pegarse las plumas con Kola Loka" Pensó con una furia y crueldad, de la cual Zeross se sentiría orgulloso.
Un momento. Ya no era un dragón antiguo. Solo era un maestro.
Reena suspiró al percatarse que sus recuerdos una vez más la confundían.
4 días, pensó. 4 días desde que descubrió que todos los sueños y pesadillas, no eran mas que recuerdos de vidas pasadas. Que conocidos y amigos en esta vida, eran la última encarnación de guerreros que habían cumplido su propósito en el pasado.
Era raro. Apenas había abrazado a Filia, cuando Gourry se presentó. Bueno, al menos eso creía ella. El entrenados Gaudy, aquel que había visto entrenar a l equipo de Fútbol y básquetbol, era nada mas y nada menos que el esposo de Filia en esta vida.
Gaudy Davies. Graduado de la Universidad de Oxford en Psicología, con honores y uno de los estudiantes mas sobresalientes de su generación. Nada mal para un antiguo "cerebro de medusa"
Filia le había comentado que no todos los que volvían, recordaban su vida pasada, solo aquellos que aún tenían un propósito que cumplir. Por esa razón, el maestro de Historia Valtiera, antiguo Valgaarv y muerto en la lucha que hundió el continente solo era una persona normal. Rezzo, Martina e incluso Zanglus, no recordaban nada, y ellos solo los mantenían cerca para que, en caso de que deban ser usados (aunque a ninguna de las dos les parecía adecuada la palabra) sea mas fácil su localización.
Zel presentó un problema para ambas. Aunque nunca había dado muestras de recordar algo, la amistad que mantenía con Reena desde el inicio era un poco extraña. De todos modos había sido vigilado y estudiado. Y por el momento era mejor tenerlo ignorante de su pasado cono una quimera.
En los pasados 4 días, la rutina de ella había cambiado drásticamente. Donde usualmente robaría en las noches, y pasaría las tardes durmiendo; la rutina debió ser alterada un poco. Las tardes se encontraba "recordando" sus vidas pasadas con la ayuda del Psicólogo residente Gaudy Grabriev (38 años) y practicando lo que Filia llamaba como Magia de los elementos. En otras palabras, cosas sencillas. Cualquier hechizo con base n la magia negra llamaría la atención de Dynast. Después de todo era el único Dark Lord que aún vivía.
Claro, no podía llegar con Luna y decirle la verdad. Por lo que en "teoría" trabajaba en el museo. Lo que a la camarera le dio mucho gusto. El pobre Zel también tuvo que resignarse al retiro forzado de Reena de la carrera criminal. Después d todo, de allí pagaba la renta. Por lo que pudo conseguir un trabajo honrado como asistente del departamento de ciencias de los Ryuzoku, después de todo, el chico era un geniecito.
Su vida era ocupada, demasiado. Y no había día en que no deseara cambiarla por una más sencilla, pero tenía que aprender a aceptarla para cumplir su destino. Sea cual sea ese.
La única cosa luminosa era su querida amiga... no, novia Sylphiel. El mismo domingo, después de hablar con Filia, Reena regresó a casa de la chica para aclarar la cosas. Hablar respecto a sus sentimientos y ver si estaban haciendo lo correcto. Finalmente decidieron probar. Después de todo en materias como esas, ambas eran totalmente inexpertas. Lo único seguro era que debían ser discretas, con todo el mundo.
Reena seguía escapándose de su casa en la noches. Solo que en vez de realizar trabajos, visitaba a su novia, y en ocasiones pasaba la noche allí. Después de todo, sus sistemas estaban cargados con hormonas, y feormonas las cuales ponían las cosas bastante...movidas.
La puerta de su casillero se abrió de forma rápida al tiempo que el timbre sonaba. Necesitaba cambiar de libretas para la siguiente clase con Rezzo (química para variar. ¿Qué diría Zel de eso?). Su mente, como muchas veces estaba funcionando mucho más rápido de lo que le gustaba, y necesitaba relajarse un poco. Sin embargo por alguna razón no pudo hacerlo. El cabello de su nuca se erizó.
En alguna parte del pasillo escucho unas simples palabras. Casi susurradas. Como si fueran solo para ella.
"Reena Inverse, voy a matarte"
Ella inmediatamente cerró el casillero y trató de buscar el origen de esas palabras. Encontró solo el pasillo lleno de alumnos quienes se preparaban para la siguiente clase, como ella.
Sin embargo, una clase de temor la llenó. Las palabras eran tan frías y filosas cono una navaja. Aunque ella trató de sobreponerse, por alguna razón sintió miedo.
Algo iba a pasar.
Algo definitivamente malo.
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En un rincón, oculto parcialmente por un expendedor de refrescos un chico inglés observaba gustoso la reacción de la pelirroja. Le había costado un poco encontrarla entre tanto cabello teñido en estas escuelas americanas. Pero allí estaba, abrazando de forma protectora un par de libros y libretas.
Heero Yui sonrió de forma fría al saberse cerca de su objetivo numero uno. Después de cumplirlo iría por el numero dos. Y después... a casa.
Su última misión.
Dio la vuelta para preparase para la acción. La amenaza estaba lanzada. Solo esperaría el momento adecuado.
Y estaba pronto.
En medio del mar de chicos, la compacta figura del soldado perfecto se perdía.
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Oculto para muchos, un par de ojos dorados vigilaban a los dos chicos.
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Notas:
La reencarnación de cuerdo a los hindúes, es el ciclo que las almas tienen hasta que se liberan del Karma. Una vez que lo hacen, su espíritu trasciende a niveles superiores.
Según los Gnósticos, la reencarnación tiene lugar hasta que la persona aprende lo que debe para subir a una realidad superior.
Mas o menos.
Reviews:
Suisei Lady Dragon: De hecho pensaba ponerla, pero...se me olvidó ponerla. Además si así no leen la historia, menos cuando se dieran cuenta que la protagonista resultaba del otro cachete. Sellos apareció, esta bien. Pero su trascendencia es mayor que la que tu sabes. Incluso mas que la que se relata en esta historia. Ahora una armería es un lugar donde hay muchas armas, si es como un museo, debe de haber de ese tipo. Reena recibió entrenamiento en artes marciales, y si viste "El tigre y el Dragón" verás que alguien así sabe usar prácticamente todas las armas. Todo tiene su propósito, incluso las derrotas de Sherra. Como puedes ver, traté de resolver algunas incógnitas del pasado en esta cap. Espero haberlo hecho bien.
Gaby (hyatt : Hola, es muy agradable verte por aquí, mi fiel lectora, eres la que mas ánimo me da al verte en las tres historias. De Gundam luego te comento en su fic. El pastel de limones lo encuentras aquí en FF, y esta entre los 50'tas. Te aconsejo que la leas, es bastante entretenida. Espero verte en "La alianza"
Como dije en Asesino, este es el final de Ladrona. Espero actualizar soldado la próxima semana y empezar con el sig. Fic en menos de un mes. Así que gracias a todos los que han leído (aunque no han dejado nada, ¡saludos Raven!) y me comprometo a mejorar la historia y resolver dudas siempre que no afecten la continuidad de la historia.
Gracias a todos.
Sugerencia del día: Teineina Tenshi no Teze (Tesis del ángel cruel) Maravilloso Crossover de Ranma ½ y Evangelion. No mas chequen: 'Yo te quiero demasiado Rei' Eso lo dice Ranma. ¿Qué tal?
El que está en FF no es. La historia la pueden encontrar en: http : // www . fire . duncanz . com / ttnt / ttnt _ index . htm
Tuve que ponerle espacios porque si no no aparecía.