Capítulo 2: El experto de la Compañía
Harry Potter o más conocido ahora como Indiana Jones se subía en esos momentos en un avión rumbo a El Cairo para luego coger un todo-terreno que le llevaría sin demora hasta las excavaciones donde se encontraría con su congénere en la materia.
El avión partió a las 8:30 y fue rumbo por el Atlántico haciendo parada en Las Canarias a repostar para volver a alzar el vuelo hasta El Cairo sin ningún contratiempo de última hora.
Al salir del avión y estar paseando un rato en el aeropuerto se encontró a su amigo Hassan que ya le había ayudado en un sin fin de aventuras por Egipto y sus alrededores como interprete, guía y administrador de material.
-Buenas amigo Hassan, ¿cómo esta tu familia?
-Buenas a ti también doctor Jones. Mi familia esta igual de bien que la última vez que nos visitaste- comenta Hasan cogiendo una de las maletas que Jones llevaba en la mano.
Salieron del aeropuerto a un viejo jeep que había aparcado a unos metros de la señal de aparcamiento de taxis. Colocaron las maletas detrás de los asientos, se pusieron cómodos en ellos y arrancaron el motor del viejo coche con un ruido estremecedor. Se pusieron en marcha y salieron de la rotonda del camino que iba y salía del aeropuerto hacia la carretera principal para dirigirse a la excavación.
-Hassan, que me puedes decir de todo este tinglado que me han encomendado- comenta Jones con una de sus sonrisas carismáticas que hacían a toda mujer caer rendido a sus pies.
-Pues no mucho, Jones. Solo te puedo indicar algunos detalles porque las medidas de seguridad en la zona son un poco extremas por decirlo de alguna forma pero he podido averiguar algunas cosas interesantes. Lo primero que te puedo decir que los hallazgos encontrados se encuentran a varios kilómetros de la ciudad de los muertes orientado hacia el este en señal de tributo al dios Ra. También que lo que se encuentra allí es algo que puede revelar mucha historia antes de que se impusiera el imperio de los faraones. Y que según gente de la excavación que la chica que maneja todo el tinglado es bella y un poco más rara que tú, Jones.
-A sí, me gustaría conocerla- dice Jones sujetándose el gorro mientras saltaban una duna del desierto y sonriendo abiertamente.
Estuvieron el resto del camino en silencio, Hassan conduciendo a toda pastilla subiendo y saltando dunas del desierto y Jones (Harry) mirando el paisaje que en tantas ocasiones le había provocado satisfacción y angustia como esa ocasión que tubo que huir de los merodeadores del desierto andando con una estatuilla de Osiris de una tumba de uno de los Sacerdotes del primer faraón de la primera dinastía y que casi acaba muerto allí mismo de deshidratación si no fuera por unos comerciantes a camello que pasaban por allí. Harry o Jones decidió utilizar la magia indispensablemente ya que solo le causaba amargura y sufrimiento por todo lo que había vivido y lo que ocasionaba utilizarla que no era otra cosa que recordar lo que le había pasado a su vida por culpa de ésta.
Al final, después de un recorrido de subidas y bajadas con el jeep de unas cuatro horas llegaron a su destino donde eran parados por dos guardas que acordonaban el perímetro.
-¡Alto! Identificasen- dice uno de los guardias.
-Soy el experto en paleontología y arqueología enviado por el museo de Washington, el Doctor Jones y éste- refiriéndose a Hassan- es mi ayudante.
-Adelante- comenta el mismo guardia indicándoles con el brazo que podían seguir su camino.
-Vaya recibimiento tan cordial. Espero que sea parecido el de nuestra joven amiga- comenta Jones.
Hassan afirma con la cabeza coincidiendo con Jones. El jeep se pone de nuevo en marcha y continua su camino entre tiendas hasta detenerse en una que indicada con su nombre.
-Parece ser que esperaban que llegase. Y mira Hassan son tan considerados que han escrito mi nombre en la tienda para no perderme al pasearme por aquí si quiero volver a mi lecho- dice Jones con burla y una sonrisa en el rostro mientras se quitaba el gorro para secarse el sudor.
-Eso parece, profesor- echa una ojeada a su alrededor- Bueno, dejo tus cosas en la entrada y me vuelvo con mi familia.
Al principio Hassan estaba extrañado por la extraña cicatriz que tenía Indiana Jones en la frente en forma de rayo pero éste en seguida le afirmó que se le había hecho en una expedición en el corazón de África atravesando el Congo con su padre donde el padre de Jones perdió la vida y el sobrevivió con la cicatriz y desde entonces no había comentado nada. Hassan dejó las maletas dentro de la tienda pero en la entrada para que nadie fuese cotilla.
-¿El profesor Indiana Jones?- preguntó una voz femenina detrás del nombrado.
Jones se puso el sombrero y se dio la vuelta mientras su compañero se asomaba de la tienda para ver quien había nombrado a su amigo. La joven que le había llamado medía 1´70 m con buenas curvas, piel morena curtida por las horas en el campo, pelo rojo vivo que le llegaba hasta la cintura, una nariz bien pincelada, unos suaves y carnosos labios de color rojo, unas pocas pecas por la cara realzando su juventud y unos preciosos ojos avellanos.
Hassan se quedó sin habla por la reacción de Jones que en vez de sacar su sonrisa habitual que daba a una chica se puso rígido y serio.
-Sí, soy yo. ¿Quién pregunta por mi?- pregunta Jones.
-Soy Virginia Ann Weasley, la supervisora de esta excavación y la que ha pedido su ayuda.
-Mmmm...- dice mirándola detenidamente- ¿Cómo una chica como usted está metida en estos asuntos?¿No debería estar en casa con un marido y un montón de hijos pelirrojos como usted?- comenta con sarcasmo
-Si me disculpa, eso no es asunto tuyo- comenta cabreada y roja- Mañana a primera hora quiero verte en la zona de excavación a las 9:00 en punto.
Se da la vuelta Virginia y empieza a caminar decidida a su tienda todavía refunfuñando sobre el dichoso Indiana Jones y sobre su vida cuando oye la voz de éste detrás suya.
-Disculpa, ¿cómo te puedo llamar es que no me acuerdo de tu nombre por lo largo que es?
-Me puedes llamar si quieres Ginny, así lo hacen los amigos- contesta sin darse la vuelta- Hasta mañana- y extiende la mano en señal de despedida.
Una vez que se había ido Ginny, Jones había acompañado a Hassan hasta el jeep y despedirlo con su presencia mientras el jeep se alejaba entre las tiendas y luego entre las dunas. Jones o Harry se metió en la tienda, deshizo la mochilas y guardó todo en sus respectivos sitios. Sacó la varita de compartimiento de su cinturón e hizo varios hechizos para que estuviera seguro ya que no se fiaba de la gente que estaba allí ya que seguramente la mayoría serían brujos.
Ya se maldecía los suficientemente él solo por el hecho de haber aceptado ese trabajo pero ahora no podía ir marcha atrás o si no su reputación se vería afectada. Tendría que esconder su verdadera identidad y hacer su trabajo lo más pronto posible. Se preguntaba desde que estaba allí, que era tan importante para que un "muggle" que es lo que pensaban que era Indiana Jones lo hubiesen llamado para que hiciera ese trabajo cuando la comunidad mágica no se relacionaba con el mundo muggle. Tendría que ser muy importante los hallazgos para que me hubiesen llamado (se me consideraba un muggle al ser Indiana Jones) y sobre todo si se encargaba Ginny que era una de las mejores brujas que el hubiese conocido y que por los alrededores estuviesen la élite de los Aurores. Mañana ya averiguaría todo lo necesario para salir de este lugar y volver a su vida normal.
Pero en esos momentos no podía dejar de pensar algunos recuerdos que en aquellos momentos le venían a la cabeza.
"Harry estaba luchando contra unos mortifagos mientras que sus mejores amigos se encontraban frente a frente contra Voldemort luchando para salvar sus vidas pero todo parecía perdido para ellos ya que Voldemort hacía que estos en cada momento se estuviesen revolcando en el suelo de dolor hasta que se quedaron en el suelo doloridos e inconscientes.....
A los pocos días de aquellos sucesos Harry se encontraba con su novia Ginny en el Hospital Sant Murgo esperando a que el médico saliese de hacer la últimas inspecciones a sus amigos Ron y Hermione para saber si se recuperarán. El médico salió de la habitación donde estos se encontraban.
-Siento informarles que su hermano y amigo Ronald Weasley y su prometida Hermione Granger se han vuelto locos por los excesivos Crucios que han recibido. Lo siento, mucho- dijo yéndose a otro lugar.
Ginny empezó a llorar desconsoladamente en el hombro de su novio mientras éste se quedaba en estado de shock.
A los pocos días Harry había desaparecido sin dejar rastro en el mundo mágico y en una habitación del Hospital Sant Murgo se encontraba una Ginny llorando y con el alma destrozada por el trastorno mental de su hermano, de su mejor amiga y la desaparición del que hasta entonces era su novio.............."
Jones se sacudió la cabeza despejándose las ideas sobre los recuerdos que en esos momentos le venían. Se quitó la ropa dejándola en una silla que había en una cama desplegable montada para su descanso quedándose en calzoncillos y poniendo su pistola y varita debajo de la almohada por si acaso alguien se le ocurría aparecer por aquí a molestarle un rato.
La noche pasó sin problemas durmiendo con sus aventuras por los cinco continentes.
A la mañana siguiente se vistió, salió de la tienda y se fue a investigar la zona con una sonrisa en el rostro pero con la mano en la cartuchera de la pistola por si las moscas que esa gente no le gustaba ni un pelo. Después de un buen rato caminando llegó a lo que parecía la excavación (una zona acotada por una cinta de plástico y dentro de la zona acotada toda llena de agujeros donde los obreros trabajaban quitando tierra y desterrando restos arqueológicos).
-Este es el lugar donde me necesitan- comenta desde fuera de la cinta.
Jones pasa por debajo de la cinta y entra en el área acotada adentrándose a cada paso un poco más sin rumbo fijo hasta que a lo lejos ve el precioso culo de la joven que ayer le recibió. Se encaminó hacia allí con intenciones no muy buenas.
-Buenos días, señorita Weasley- dice tocándole el culo haciendo que esta se levantase bruscamente, se girase 180º y pegándole una torta en la cara- Te has despertado con energías y de mal humor como ayer- añade con una sonrisa en el rostro mientras se toca la zona de la cara que había sufrido el impacto de la mano de la señorita.
-Buenos días a ti también, profesor. Si vuelves a tocarme el culo, no responderé la próxima vez de mis actos, lo has entendido. Sígueme, tengo que mostrarte unos jeroglíficos muy extraños para que los traduzcas y a cambio podrás llevarte para tu museo algunos restos arqueológicos del lugar- comenta empezando a andar a un gran hoyo que había en uno de los extremos del lugar.
Se introducen por el agujero y con una antorcha encendida que llevaba Ginny cogiéndola de la entrada del boquete del suelo pudieron mirar con todo detalle lo que había por el lugar atravesando varias salas hasta llegar a una habitación funeraria donde se podía apreciar por el ojo experto de un Auror experimentado que allí había habido una lucha encarnizada entre unos magos y las criaturas guardianes del lugar. Jones (Harry) lo notó pero no comentó nada y siguió a Ginny hasta una pared donde había una mezcla de grabados entre jeroglíficos y una lengua muerta que sólo Jones (como la compañía esa o Comunidad mágica sabía) había visto en algunas de sus expediciones antes de que el lugar se derrumbase saliendo éste ileso con la reliquia y con conocimientos nuevos.
-Interesante- dice Jones poniéndose unas gafas modernas y circulares acercándose aún más a los grabados de la pared- Son una mezcla de jeroglíficos egipcios y arameo antiguo que se hablaba en la época antes del imperialismo egipcio.
TODOS AQUELLOS QUE ESTÉN LEYENDO ESTA HISTORIA Y QUE LES ESTÉ GUSTANDO, LES PROPONGO QUE ME APORTEN IDEAS Y QUE ME ANIMEN A CONTINUARLA.
EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO JONES DESCIFRARÁ EL ENIGMA Y EMPECERÁ LA VERDADERA AVENTURA.
DISCULPADME SI NO HE CONTINUADO CON MIS OTRAS HISTORIAS PERO EN LA DEL NUEVO SEÑOR TENEBROSO ESTOY UN POCO FALTO DE IDEAS. SORRY.
Harry Potter o más conocido ahora como Indiana Jones se subía en esos momentos en un avión rumbo a El Cairo para luego coger un todo-terreno que le llevaría sin demora hasta las excavaciones donde se encontraría con su congénere en la materia.
El avión partió a las 8:30 y fue rumbo por el Atlántico haciendo parada en Las Canarias a repostar para volver a alzar el vuelo hasta El Cairo sin ningún contratiempo de última hora.
Al salir del avión y estar paseando un rato en el aeropuerto se encontró a su amigo Hassan que ya le había ayudado en un sin fin de aventuras por Egipto y sus alrededores como interprete, guía y administrador de material.
-Buenas amigo Hassan, ¿cómo esta tu familia?
-Buenas a ti también doctor Jones. Mi familia esta igual de bien que la última vez que nos visitaste- comenta Hasan cogiendo una de las maletas que Jones llevaba en la mano.
Salieron del aeropuerto a un viejo jeep que había aparcado a unos metros de la señal de aparcamiento de taxis. Colocaron las maletas detrás de los asientos, se pusieron cómodos en ellos y arrancaron el motor del viejo coche con un ruido estremecedor. Se pusieron en marcha y salieron de la rotonda del camino que iba y salía del aeropuerto hacia la carretera principal para dirigirse a la excavación.
-Hassan, que me puedes decir de todo este tinglado que me han encomendado- comenta Jones con una de sus sonrisas carismáticas que hacían a toda mujer caer rendido a sus pies.
-Pues no mucho, Jones. Solo te puedo indicar algunos detalles porque las medidas de seguridad en la zona son un poco extremas por decirlo de alguna forma pero he podido averiguar algunas cosas interesantes. Lo primero que te puedo decir que los hallazgos encontrados se encuentran a varios kilómetros de la ciudad de los muertes orientado hacia el este en señal de tributo al dios Ra. También que lo que se encuentra allí es algo que puede revelar mucha historia antes de que se impusiera el imperio de los faraones. Y que según gente de la excavación que la chica que maneja todo el tinglado es bella y un poco más rara que tú, Jones.
-A sí, me gustaría conocerla- dice Jones sujetándose el gorro mientras saltaban una duna del desierto y sonriendo abiertamente.
Estuvieron el resto del camino en silencio, Hassan conduciendo a toda pastilla subiendo y saltando dunas del desierto y Jones (Harry) mirando el paisaje que en tantas ocasiones le había provocado satisfacción y angustia como esa ocasión que tubo que huir de los merodeadores del desierto andando con una estatuilla de Osiris de una tumba de uno de los Sacerdotes del primer faraón de la primera dinastía y que casi acaba muerto allí mismo de deshidratación si no fuera por unos comerciantes a camello que pasaban por allí. Harry o Jones decidió utilizar la magia indispensablemente ya que solo le causaba amargura y sufrimiento por todo lo que había vivido y lo que ocasionaba utilizarla que no era otra cosa que recordar lo que le había pasado a su vida por culpa de ésta.
Al final, después de un recorrido de subidas y bajadas con el jeep de unas cuatro horas llegaron a su destino donde eran parados por dos guardas que acordonaban el perímetro.
-¡Alto! Identificasen- dice uno de los guardias.
-Soy el experto en paleontología y arqueología enviado por el museo de Washington, el Doctor Jones y éste- refiriéndose a Hassan- es mi ayudante.
-Adelante- comenta el mismo guardia indicándoles con el brazo que podían seguir su camino.
-Vaya recibimiento tan cordial. Espero que sea parecido el de nuestra joven amiga- comenta Jones.
Hassan afirma con la cabeza coincidiendo con Jones. El jeep se pone de nuevo en marcha y continua su camino entre tiendas hasta detenerse en una que indicada con su nombre.
-Parece ser que esperaban que llegase. Y mira Hassan son tan considerados que han escrito mi nombre en la tienda para no perderme al pasearme por aquí si quiero volver a mi lecho- dice Jones con burla y una sonrisa en el rostro mientras se quitaba el gorro para secarse el sudor.
-Eso parece, profesor- echa una ojeada a su alrededor- Bueno, dejo tus cosas en la entrada y me vuelvo con mi familia.
Al principio Hassan estaba extrañado por la extraña cicatriz que tenía Indiana Jones en la frente en forma de rayo pero éste en seguida le afirmó que se le había hecho en una expedición en el corazón de África atravesando el Congo con su padre donde el padre de Jones perdió la vida y el sobrevivió con la cicatriz y desde entonces no había comentado nada. Hassan dejó las maletas dentro de la tienda pero en la entrada para que nadie fuese cotilla.
-¿El profesor Indiana Jones?- preguntó una voz femenina detrás del nombrado.
Jones se puso el sombrero y se dio la vuelta mientras su compañero se asomaba de la tienda para ver quien había nombrado a su amigo. La joven que le había llamado medía 1´70 m con buenas curvas, piel morena curtida por las horas en el campo, pelo rojo vivo que le llegaba hasta la cintura, una nariz bien pincelada, unos suaves y carnosos labios de color rojo, unas pocas pecas por la cara realzando su juventud y unos preciosos ojos avellanos.
Hassan se quedó sin habla por la reacción de Jones que en vez de sacar su sonrisa habitual que daba a una chica se puso rígido y serio.
-Sí, soy yo. ¿Quién pregunta por mi?- pregunta Jones.
-Soy Virginia Ann Weasley, la supervisora de esta excavación y la que ha pedido su ayuda.
-Mmmm...- dice mirándola detenidamente- ¿Cómo una chica como usted está metida en estos asuntos?¿No debería estar en casa con un marido y un montón de hijos pelirrojos como usted?- comenta con sarcasmo
-Si me disculpa, eso no es asunto tuyo- comenta cabreada y roja- Mañana a primera hora quiero verte en la zona de excavación a las 9:00 en punto.
Se da la vuelta Virginia y empieza a caminar decidida a su tienda todavía refunfuñando sobre el dichoso Indiana Jones y sobre su vida cuando oye la voz de éste detrás suya.
-Disculpa, ¿cómo te puedo llamar es que no me acuerdo de tu nombre por lo largo que es?
-Me puedes llamar si quieres Ginny, así lo hacen los amigos- contesta sin darse la vuelta- Hasta mañana- y extiende la mano en señal de despedida.
Una vez que se había ido Ginny, Jones había acompañado a Hassan hasta el jeep y despedirlo con su presencia mientras el jeep se alejaba entre las tiendas y luego entre las dunas. Jones o Harry se metió en la tienda, deshizo la mochilas y guardó todo en sus respectivos sitios. Sacó la varita de compartimiento de su cinturón e hizo varios hechizos para que estuviera seguro ya que no se fiaba de la gente que estaba allí ya que seguramente la mayoría serían brujos.
Ya se maldecía los suficientemente él solo por el hecho de haber aceptado ese trabajo pero ahora no podía ir marcha atrás o si no su reputación se vería afectada. Tendría que esconder su verdadera identidad y hacer su trabajo lo más pronto posible. Se preguntaba desde que estaba allí, que era tan importante para que un "muggle" que es lo que pensaban que era Indiana Jones lo hubiesen llamado para que hiciera ese trabajo cuando la comunidad mágica no se relacionaba con el mundo muggle. Tendría que ser muy importante los hallazgos para que me hubiesen llamado (se me consideraba un muggle al ser Indiana Jones) y sobre todo si se encargaba Ginny que era una de las mejores brujas que el hubiese conocido y que por los alrededores estuviesen la élite de los Aurores. Mañana ya averiguaría todo lo necesario para salir de este lugar y volver a su vida normal.
Pero en esos momentos no podía dejar de pensar algunos recuerdos que en aquellos momentos le venían a la cabeza.
"Harry estaba luchando contra unos mortifagos mientras que sus mejores amigos se encontraban frente a frente contra Voldemort luchando para salvar sus vidas pero todo parecía perdido para ellos ya que Voldemort hacía que estos en cada momento se estuviesen revolcando en el suelo de dolor hasta que se quedaron en el suelo doloridos e inconscientes.....
A los pocos días de aquellos sucesos Harry se encontraba con su novia Ginny en el Hospital Sant Murgo esperando a que el médico saliese de hacer la últimas inspecciones a sus amigos Ron y Hermione para saber si se recuperarán. El médico salió de la habitación donde estos se encontraban.
-Siento informarles que su hermano y amigo Ronald Weasley y su prometida Hermione Granger se han vuelto locos por los excesivos Crucios que han recibido. Lo siento, mucho- dijo yéndose a otro lugar.
Ginny empezó a llorar desconsoladamente en el hombro de su novio mientras éste se quedaba en estado de shock.
A los pocos días Harry había desaparecido sin dejar rastro en el mundo mágico y en una habitación del Hospital Sant Murgo se encontraba una Ginny llorando y con el alma destrozada por el trastorno mental de su hermano, de su mejor amiga y la desaparición del que hasta entonces era su novio.............."
Jones se sacudió la cabeza despejándose las ideas sobre los recuerdos que en esos momentos le venían. Se quitó la ropa dejándola en una silla que había en una cama desplegable montada para su descanso quedándose en calzoncillos y poniendo su pistola y varita debajo de la almohada por si acaso alguien se le ocurría aparecer por aquí a molestarle un rato.
La noche pasó sin problemas durmiendo con sus aventuras por los cinco continentes.
A la mañana siguiente se vistió, salió de la tienda y se fue a investigar la zona con una sonrisa en el rostro pero con la mano en la cartuchera de la pistola por si las moscas que esa gente no le gustaba ni un pelo. Después de un buen rato caminando llegó a lo que parecía la excavación (una zona acotada por una cinta de plástico y dentro de la zona acotada toda llena de agujeros donde los obreros trabajaban quitando tierra y desterrando restos arqueológicos).
-Este es el lugar donde me necesitan- comenta desde fuera de la cinta.
Jones pasa por debajo de la cinta y entra en el área acotada adentrándose a cada paso un poco más sin rumbo fijo hasta que a lo lejos ve el precioso culo de la joven que ayer le recibió. Se encaminó hacia allí con intenciones no muy buenas.
-Buenos días, señorita Weasley- dice tocándole el culo haciendo que esta se levantase bruscamente, se girase 180º y pegándole una torta en la cara- Te has despertado con energías y de mal humor como ayer- añade con una sonrisa en el rostro mientras se toca la zona de la cara que había sufrido el impacto de la mano de la señorita.
-Buenos días a ti también, profesor. Si vuelves a tocarme el culo, no responderé la próxima vez de mis actos, lo has entendido. Sígueme, tengo que mostrarte unos jeroglíficos muy extraños para que los traduzcas y a cambio podrás llevarte para tu museo algunos restos arqueológicos del lugar- comenta empezando a andar a un gran hoyo que había en uno de los extremos del lugar.
Se introducen por el agujero y con una antorcha encendida que llevaba Ginny cogiéndola de la entrada del boquete del suelo pudieron mirar con todo detalle lo que había por el lugar atravesando varias salas hasta llegar a una habitación funeraria donde se podía apreciar por el ojo experto de un Auror experimentado que allí había habido una lucha encarnizada entre unos magos y las criaturas guardianes del lugar. Jones (Harry) lo notó pero no comentó nada y siguió a Ginny hasta una pared donde había una mezcla de grabados entre jeroglíficos y una lengua muerta que sólo Jones (como la compañía esa o Comunidad mágica sabía) había visto en algunas de sus expediciones antes de que el lugar se derrumbase saliendo éste ileso con la reliquia y con conocimientos nuevos.
-Interesante- dice Jones poniéndose unas gafas modernas y circulares acercándose aún más a los grabados de la pared- Son una mezcla de jeroglíficos egipcios y arameo antiguo que se hablaba en la época antes del imperialismo egipcio.
TODOS AQUELLOS QUE ESTÉN LEYENDO ESTA HISTORIA Y QUE LES ESTÉ GUSTANDO, LES PROPONGO QUE ME APORTEN IDEAS Y QUE ME ANIMEN A CONTINUARLA.
EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO JONES DESCIFRARÁ EL ENIGMA Y EMPECERÁ LA VERDADERA AVENTURA.
DISCULPADME SI NO HE CONTINUADO CON MIS OTRAS HISTORIAS PERO EN LA DEL NUEVO SEÑOR TENEBROSO ESTOY UN POCO FALTO DE IDEAS. SORRY.
