CAPÍTULO 3: EL MEJOR CUMPLEAÑOS

            Harry despertó de repente, al notar que algo mojado le tocaba la cara insistentemente. Al abrir los ojos, descubrió que Hocicos era quien le babeaba la cara, y realmente no paro de hacerlo, hasta que lo apartó con una mano. Instintivamente, se puso las lentes y miró el reloj que tenía en la muñeca, pero recordó que no funcionaba desde la segunda prueba del torneo, en la que se había metido en el agua del lago. Luego dirigió la mirada hacia el escritorio, donde había el despertador remendado que anteriormente fue de Dudley. Se sorprendió al ver que eran las 00:00 en punto.

Harry miró hacia su padrino que se había transformado en hombre de nuevo, y que sonreía ampliamente, con las manos en la espalda. Antes de preguntarle que hacía, 3 lechuzas entraron en la habitación. Una era Hedwig, la lechuza de Harry, llevaba un paquete atado y una carta, en la que el chico reconoció enseguida la letra de Hermione, después de acariciar a la lechuza y darle algo de comida, se dirigió a la otra ave, que por el barullo que estaba montando, enseguida supo que era de Ron, su lechuza Pig, que revoloteaba por la habitación, aunque parecía un poco cansada, ya que llevaba un paquete, que aunque pequeño, era del mismo tamaño que la misma lechuza, Hedwig la miraba con recelo. La tercera ave no sabía de donde provenía, pero se parecía mucho a las del colegio, solo llevaba un sobre atado en su pata, escrito en tinta verde, por lo que las sospechas de Harry eran ciertas.

Después de desatar todas las cartas y paquetes, y nuevamente interrumpir lo que Harry iba a decir a Sirius, se escuchó un suave "plop" y de la nada, con un fuerte resplandor dorado, apareció Fawkes, el fénix de Dumbledore. Harry lo miró sorprendido, no sabía que los fénix se pudieran aparecer, pero al parecer a Sirius no le sorprendió en absoluto, ya que después de hacer una reverencia al fénix que estaba de pie sobre la cama de Harry, se le acercó y le quitó una carta que tenía atada en una pata. Fawkes, levantó el vuelo, y después de mirar a Harry a los ojos, de nuevo con destellos dorados, desapareció con otro suave "plop".

-Que… que hacía Fawkes aquí? –dijo Harry mientras se giraba a su padrino

Pero Sirius no le prestaba atención a Harry, ya que se había puesto rápidamente a leer la carta que el fénix le había traído. Fruncía el ceño mientras leía, pero al final sonrió. Dejó caer la carta, ésta sin mas se transformó en una pluma de fénix y antes de que tocara el suelo, ya se había consumido entre llamas, de igual forma que cuando Harry lo había visto hacer a Fawkes, aunque ahora no había ni rastro de las cenizas. Harry se quedó mirando el lugar donde había ardido la pluma, sin comprender que pasaba.

-Harry… feliz cumpleaños!! –dijo Sirius sacando a su ahijado de la perplejidad

-Eh? Que? Ah si! Es verdad! Por eso me has despertado, no? –dijo el chico sonriendo, aunque aun no quitándose de la cabeza lo que acababa de ver- Gracias –sonrió

-Toma… no es gran cosa, pero tranquilo que cuando podamos ir a vivir los dos, te haré muchos mas regalos –Sirius le dio un paquete alargado- Es una de las pocas cosas que tengo, que fueron de James

-De verdad era de mi padre? –Harry miro el paquete alargado con expresión de felicidad

Harry abrió el papel de regalo velozmente, se encontró con una caja de madera alargada, decorada con pequeñas snitch doradas que revoloteaban por la superficie. Al abrirlo se encontró un precioso reloj de piel de dragón, donde las agujas eran las alas de un fénix que estaba dibujado.

-Pues ya veras cuando sea una hora en punto… espera… déjamelo un momento –cogió el reloj de las manos de Harry y puso una hora en punto- espera y veras

Harry, miro el reloj esperando a ver que pasaba, cuando fueron las 12 en punto, el reloj produjo un suave ruido, se lo acercó a la oreja y supo instantáneamente de que se trataba el sonido. El reloj cantaba igual que si fuera un fénix, con esa dulce melodía que tranquilizaba a todo el que la oía.

-Gracias Sirius!! Me encanta –dijo mientras lo abrazaba

-Harry… piensas abrir las cartas de Ron y Hermione? –dijo Sirius en tono de burla, viendo que su ahijado seguía con el reloj en el oído

-Ah si claro –dijo mientras apartaba la muñeca donde tenía el reloj de la oreja

Empezó abriendo la carta de Ron, donde había una postal de felicitación en la se veían todos los Weasley's saludándolo, incluidos Bill y Charlie, y una carta escrita con la letra de Ron

            FELIZ CUMPLEAÑOS HARRY:

Que tal las vacaciones? Como te tratan esos horribles muggles? Bueno, supongo que como siempre, así que me lo imagino.

A lo que iba, te mando a Pig (espero que llegue entero), para que te traiga el regalo que te he comprado, bueno, en realidad que te hemos comprado, ya que han contribuido Fred y George, que han aportado la mayoría del dinero, y no tengo ni idea de donde lo han sacado.

Te queríamos regalar algo especial, y creo que lo hemos encontrado el regalo perfecto!!

Esperando que te guste, de parte de todos los Weasley:

                        FELIZ CUMPLEAÑOS!!

                                                                                              Ron

-Quien es Pig? –preguntó Sirius extrañado

Harry sonrió señalando la pequeña lechuza gris. Inmediatamente cogió el pequeño paquete, del tamaño de Pig, que Ron le había mandado. Y lo abrió con rapidez. De nuevo una cajita de madera, pero esta vez con las iniciales de Harry, grabadas en la tapa. Al abrir la pequeña caja, sus ojos se abrieron a más no poder, no se podía creer lo que le habían mandado. De la cajita, Harry sacó una pequeña esfera dorada que desplegó las alas rápidamente al estar sobre la mano de Harry.

Antes de que pudiera hacer nada mas, la snitch dorada empezó a revolotear por la habitación de Harry, a tanta velocidad que les era imposible seguirla. Sirius fue rápido y cerró la ventana para que no se escapara, mientras Harry seguía la pequeña esfera, mientras corría por la pequeña habitación, por encima de la cama, debajo de la mesa, le costó un poco cogerla además de dos golpes en la cabeza por parte de Sirius que también intentaba cogerla. Cuando Harry la tenía bien agarrada en la mano, tanto Sirius como Harry estaban exhaustos de la pequeña persecución, riendo, pero sudando.

-La verdad, coger la snitch nunca ha sido mi fuerte… -dijo jadeando- la verdad es que yo era bateador en el equipo (Lo he comprobado –dijo Harry en un susurro, mientras se tocaba las partes de la cabeza en las que Sirius le había golpeado) era James el buscador –sonrió- parece que te viene de familia

Harry sonrió, miró de nuevo la snitch entre sus dedos, y descubrió que en la lisa superficie dorada, también había sus iniciales, además de una especie de signo, que Harry interpretó como un rayo. Guardó la pequeña esfera dorada, y puso el regalo sobre el escritorio, al lado de la foto de los Weasley. Entonces cogió la carta de Hermione.

Querido Harry:

Como te encuentras? Espero que ya no te culpes por lo de Cedric, aunque yo no se exactamente lo que sientes, si se lo que siento yo, y lo que sienten los que te quieren cuando te vemos sufrir, y la verdad no es una cosa agradable. Pero bueno, no te mandaba la carta para decirte eso, sino que para decirte: FELIZ CUMPLEAÑOS!!

Hedwig de nuevo, apareció aquí en Bulgaria (recuerdas que Viktor Krum me invitó?), donde estoy pasando las vacaciones de verano con mis padres, y me alegró verla, porque como no tengo lechuza, aun, no sabía como hacerte llegar el paquete a tiempo.

Espero que el regalo te guste, me costó muchísimo encontrarlo. No te sorprendas por que sea un libro, pero es un tanto especial… ya lo veras cuando lo abras.

Muchos besos:

                                                                       Hermione

            Harry cogió el pesado libro que le mandaba Hermione, al rasgar el papel de colores con el que estaba envuelto, de nuevo se sorprendió con el regalo. El libro se titulaba: Hogwarts, 100 años de Quidditch - Los mejores buscadores de Hogwarts-.

            Sirius rápidamente cogió el libro de las manos de Harry, antes de que este lo pudiera abrir. Sonrió al buscar en el índice su antiguo equipo. Velozmente encontró la página en la que salía una foto, que por supuesto se movía, de los integrantes del equipo cuando James entró en él, y la mostró a Harry. Éste recordó algo. Abrió el baúl que tenía a los pies de la cama y rebuscó hasta encontrar un álbum de fotos, el álbum que Hagrid le había regalado al final de su primer año. Buscó entre las páginas, y encontró una foto parecida en la que también salía Sirius. Ambos estaban vestidos de rojo y amarillo, perteneciente al equipo de Griffindor, y sonreían enseñando sus relucientes escobas, además de una enorme copa dorada.

            -La foto del libro, se la hicieron la primera vez que ganaron un partido… y ésta –dijo señalando el álbum de Harry- nos la hicieron cuando ganamos nuestra primera copa

            -Tienes que contarme mas cosas sobre cuando jugabais a Quidditch!! –dijo mientras observaba a su padre saludándolo con una gran sonrisa desde el álbum de fotos

            -Claro… pero aun te queda otra carta no? –dijo señalándola

            Si… me parece que es del colegio –mientras la cogía- Si, es del colegio

                        Apreciado Sr. Potter:

Con la presente, le comunicamos que el nuevo curso escolar empezará el día 1 de setiembre. El tren hacia Hogwarts saldrá de la estación de King's Cross, anden 9 y 3/4  a las 11 en punto.

            Encontrareis adjuntamente la lista  de libros y útiles para el nuevo curso.

            Atentamente,

                                                                                  Profesora M. McGonagall

            -Bueno, ahora que ya has leído todas las cartas, es hora de volver a la cama –dijo Sirius mientras lo empujaba hacia la cama

            -Está bien, está bien, ya voy, ya voy –dijo sonriendo

            Harry se sentía extraño, nunca lo habían tratado tan familiarmente, ni nunca se habían preocupado tanto por él, sin contar a los Weasley ni a Hermione, pero le gustaba. Quería quedarse siempre con Sirius, pero sabía que no podía ser, al menos por el momento. Se durmió imaginando como sería vivir con su padrino.

            A la mañana siguiente, Harry se despertó con un sobresalto, algo no iba bien. Se puso sus gafas redondas, y buscó a su enorme perro-padrino, pero no lo encontró en ningún sitio. Se dirigió a su escritorio y allí encontró una nota.

                        Querido Harry:

            Siento haberme marchado así tan de repente, no te enfades conmigo, pero era una cuestión importante. No te preocupes que pronto nos volveremos a ver. Por supuesto, si tus tíos te tratan mal mientras no estoy, amenázalos con que volveré, y que les echaré una maldición. Además también te dejo una nota para que se la des a tu tío, así seguro que no te dirán nada por mi corta estancia en su casa.

            Con ganas de volverte a ver:

                                                                                                           Hocicos

            Harry se entristeció, quería pasar mas tiempo con su padrino, pero supuso que su asunto urgente, era lo que le debía haber enviado Dumbledore con Fawkes. Al lado de la carta, había otra nota, donde decía que si sus tíos lo maltrataban, volvería y les echaría algunas maldiciones, además de transformarlos en diversos animales. Harry sonrió, con eso, como mínimo lo dejarían en paz el resto de las vacaciones.

            Al bajar a la cocina, encontró a todos los Dursley's, sentados en la mesa de la cocina desayunando. Cuando Harry se sentó, su tío le dirigió una fría mirada.

-Donde está… tu… padrino? –preguntó con miedo en la voz

            -Se ha ido esta noche –contestó Harry un poco decepcionado

            -Vaya… por fin!! –exclamó tío Vernon

            -Pero ha dejado esto para ti, tío –dijo mientras le entregaba la carta que le había dejado Sirius

            Tío Vernon, cogió la carta con asco y con miedo. La leyó rápidamente, mientras iba palideciendo a cada línea que leía. Cuando terminó, miró con miedo a Harry, que comía con poco apetito el desayuno, dejó la carta en la mesa, y ante la sorpresa de todos, ésta se rasgó ella misma en mil pedazos. La cara de los Dursley's mostraba tal miedo, que quedaron pálidos como estatuas. Harry sonrió, como mínimo lo dejarían en paz algunos días.

            Los días pasaban muy lentamente para Harry en esa casa. Había recibido lechuzas de Ron, en las que decía que estaba practicando mucho el quidditch para la posición de guardián, ya que Wood, el antiguo guardián y capitán, había terminado su último curso en Hogwarts, y tenían su plaza vacía. En la última carta, Ron, muy a desgana, le había dicho que Dumbledore, les había escrito, para que este año Harry, solo pudiera pasar la última semana de vacaciones en su casa, por lo que los Weasley, habían aprovechado para ir a visitar a Charlie a Rumania, donde cuidaba dragones. Harry se había enfadado un poco con Dumbledore, por no dejarlo ir antes, pero según Ron, Dumbledore, tenía sus razones para que Harry se quedara con sus tíos.

Hermione, también le había escrito, mediante Hedwig, para saber como estaba, y que hacía, además de informarlo que ya tenían que empezar a estudiar para los TIMOS, que eran en su próximo curso.

            Además Hagrid le envió su regalo de cumpleaños, un pastel de aniversario, que Harry, sabiendo como cocinaba Hagrid, había apartado prudentemente, y además el nuevo libro de Criaturas Mágicas, que no mordía, del que él era profesor. Aunque admitió que por algunas razones importantes, no podría dar clase en determinados momentos, y que seguramente un profesor muy querido por todos, las daría en su lugar. Harry, se estuvo preguntando de que profesor se trataba, hasta que lo tío Vernon le gritó para que bajara.

            Harry llegó al salón de la casa, un poco temeroso de lo que le pudieran decir los Dursley. Su tío lo miraba con cara de triunfo.

            -Me has llamado tío? –preguntó cuando llegó

            -Si… Petunia, Dudley y yo, nos vamos de vacaciones a Mallorca, y claro está, tu no puedes venir, ya que volveremos el día 3 –sonrió pérfidamente- por eso, el resto de las vacaciones las vas a pasar con la señora Figg

            -QUE??!! –Harry no se había esperado aquello

**Fin Capítulo 3**

Y aquí tenemos el capitulo 3 terminado!! Realmente, los regalos han sido difíciles de decidir… pero gracias a mi Beta (Khari ^O^ Uoooolaaaa!!!) lo he podido resolver.

Weno… parece que las vacaciones para Harry se complican un poquito (jijijijiji…), a ver que pasa en el siguiente capítulo ^_~

Kiss, Silverstar

silverstar@navegalia.com